Religión de los Espíritus Emmanuel Y aunque tus esperanzas se sitúen en el agresivo espinar del sufrimiento, ama a los que no te comprenden y ora por los que te injurian, porque la Ley conoce el motivo por el cual cada uno de ellos se cruza en tu camino, y te levantará el ánimo, aquí y más allá de la Tierra, para que prosigas en el apostolado del amor, en perpetuidad sublime. http://www.espiritismo.cc 78
Religión de los Espíritus Emmanuel 63 En la gran transición Reunión pública del 11/9/59 Cuestión nº 155 Por muchos que sean tus dolores, fíjate en el mundo en que la Divina Bondad sitúa tu existencia y deja que la vida te renueve la esperanza. Todo es servicio por todas partes. A pesar de los profetas del pesimismo, nubarrones amenazadores se transforman a la hora de la tempestad en lagos volantes, tranquilizando la gleba sedienta; fuentes de largo curso atraviesan las garras puntiagudas de la roca, convirtiéndose en modelo de pureza; pantanos drenados echan mieses de reconfortación y árboles podados multiplican la producción. Todas las energías que sustentan la Tierra olvidan todo el mal, buscando todo el bien. Se diría que el propio Señor creó la noche como extractor de las inquietudes del día, para que el hombre, cada mañana, consiga reaprender y recomenzar. Colocado así en el trono de la razón ante los elementos inferiores que te sirven humildes, olvida la sombra para que la luz te favorezca. Escucha tu propia conciencia, sea cual fuere la idea religiosa a la que te afilias, y percibirás que naciste para realizar lo mejor. Y quien realiza lo mejor desconoce lo que exprese ofensa o falta de caridad, porque la ofensa es espina de la ignorancia y la falta de caridad es llaga de la delincuencia, que solamente la educación y el remedio conseguirán liquidar. Todo aquello que disfrutas es depósito santo. Dotes de espíritu y afecciones preciosas, autoridad e influencia, títulos y haberes son talentos prestados que devolverás a la hora prevista. De ese modo, aunque la mayoría escarnezca tu propósito de bien hacer, perdona siempre y haz el bien que puedas. El tiempo que te trae hoy la oportunidad presente será mañana el portador del minuto necesario para la gran transición que la muerte impone siempre a justos e injustos... Y en la gran transición, el bien que hubieres hecho, muchas veces superando sacrificios y tinieblas, será el rocío fecundante después de la nube, el agua pura acrisolada en la piedra, la rama verdeante que se destaca del lodo y el fruto fecundo que pende del tronco dilacerado. Sigue, pues, al destello del bien, para que el crepúsculo de las fuerzas físicas te descubra la senda estrellada. No digas que tienes el hogar igual que una penitenciaría, que te falta la comprensión ajena, que no dispones de recursos para ayudar o que sufres inhibiciones invencibles. Recuerda que, cierto día, un ángel transfigurado en hombre subió agresivo monte, sentenciado a muerte sin culpa, mas en razón de haber aceptado la cruz por amor de todos, aunque desolado y solo, iluminó para siempre la dirección del mundo entero. http://www.espiritismo.cc 79