Dos Pactos

El Antiguo Pacto comprendía además, otros aspectos en los
cuales Dios hizo alianza con su pueblo; entre los que se
encuentran el orden sacerdotal y la circuncisión.
NUEVO PACTO
El Nuevo Pacto consiste en la promesa de vida eterna, dada por
Dios al hombre, la cual le es ofrecida por gracia mediante el
sacrificio y la sangre derramada de Jesucristo el Hijo de Dios, para
la redención y el perdón de los pecados de toda la humanidad.
La condición para obtener esta promesa de vida eterna bajo este
Nuevo Pacto, consiste en acogerse a la gracia divina y mantener
una vida de santidad, lograda mediante la fiel observancia de los
santos mandamientos, escritos, no en tablas de piedras, sino, en el
corazón y en el alma de los creyentes, según veremos en He. 8:10,
en el tema de las leyes y mandamientos.
Para que podamos entender mejor las diferencias entre estos
dos pactos, consideraremos cada aspecto, paso por paso, de
acuerdo con las Sagradas Escrituras; teniendo en cuenta que los
aspectos principales que enmarcan sus diferencias, son los
siguientes:
1. Sacrificios por el pecado.
2. Leyes y mandamientos.
3. Pacto sacerdotal.
4. La circuncisión.
Cada uno de estos aspectos lo trataremos como un tema en
particular; y aunque las leyes y mandamientos aparecen ocupando
el segundo lugar entre éstos, no obstante, lo dejaremos como el
último asunto a tratar, por cuanto es el tema de mayor complejidad
relacionado con las diferencias que enmarcan estos dos pactos de
Dios con los hombres.
SACRIFICIOS POR EL PECADO
Con respecto a los sacrificios por el pecado, según el Antiguo
Pacto, consideremos los siguientes pasajes de las Escrituras:
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