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“El Tío Einstein:
Vamos a continuar. Estamos en el
siglo veinte muy cerca ya de
nuestro tiempo.
En este siglo, el tamaño de las ciudades crece sin parar, el número de
habitantes también y todos usan máquinas para algo, como medio de
transporte, para cocinar, para fabricar cosas, etc. Sin duda, el progreso
científico y técnico es inmenso.
Ford y Renault, amigos de Einstein, crearon a principios de siglo los primero
coches; también se crearon neumáticos, radios, hornos, televisores...y cada
vez en mayor cantidad, porque cada vez hay más personas.
Todas estas máquinas consumen combustibles fósiles como el gas natural y
el petróleo, que da lugar a la gasolina y el gasoil. Por eso, el uso de carbón
mineral comienza a ser menor con la aparición del petróleo y el gas natural.
El número de compañías que comercian con este tipo de energía crece
mucho porque crecen los objetos que la necesitan para funcionar
(transportes, calefacción, etc.). Todos estos tipos de energía son recursos
naturales no renovables, es decir, que se acaban, y todos, al quemarse para
producir energía, también producen humo con CO2.
Desde la ventana de Einsten se ven cientos de chimeneas humeantes, cielos
cada vez más grises y bosques cada vez más pequeños. Siento ser
pesimista, pero creo que en este siglo se está abusando de los recursos
naturales, que cada vez son más escasos y además, se contamina más.
Tengo que decir que desde la época del Tío Watt a la del Tío Einsten, crece
el bienestar humano. Sin embargo, lo hace a costa de la salud de la Tierra.
Se trata de una relación desagradable. Ya se anunció que este tipo de
energías se iba a acabar tarde o temprano, y que además, contaminaban
mucho cuando las sacaban de la tierra, cuando la transportaban hasta
nuestras ciudades y cuando la usábamos. Dijeron también que, como para
usarla teníamos que quemarla y emitíamos gases invernadero, se estaba
rompiendo la armonía entre los gases que forman la atmósfera, que estaba
desequilibrando el intercambio de luz y calor con el sol y que esto, sin duda,
afectaría a la temperatura media del planeta, que cada vez se hará más
caliente. Pero se hizo poco caso a los científicos, así que ahora son
evidentes muchas de las consecuencias de la contaminación y del aumento
de temperatura, y en un futuro lo serán del agotamiento de energía”
(Se completa la columna correspondiente al siglo XX)
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