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AUTORES TERRITORIALES (16H217) - Programa de Semiótica

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Carmen Santan<strong>de</strong>r (Directora)<br />

Carla Vanina Andruskevicz – Claudia Liliana Burg –<br />

Carmen Cecilia Guadalupe Melo – Sergio Daniel Quintana<br />

(Investigadores Iniciales)<br />

Mauro Figueredo (Auxiliar <strong>de</strong> investigación)<br />

<strong>AUTORES</strong> <strong>TERRITORIALES</strong><br />

(<strong>16H217</strong>)<br />

Posadas, marzo <strong>de</strong> 2007


ÍNDICE<br />

Presentación. Consi<strong>de</strong>raciones generales……………………………………..................... 3<br />

De la literatura territorial y un escritor animalario que lo habita……………………….19<br />

La marginalidad <strong>de</strong>l territorio Novau……………………………………………………...46<br />

Un narador amable… ………………………………………………………………………66<br />

El mismo territorio, otrs recorridos………………………………………………………..86<br />

Memorias <strong>de</strong> la vida cultural……………………………………………………………...116


Presentación. Consi<strong>de</strong>raciones generales.<br />

Por Carmen Santan<strong>de</strong>r<br />

El proyecto <strong>de</strong> investigación postula un trabajo <strong>de</strong> reflexión y <strong>de</strong> re<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l<br />

dinamismo cultural misionero a partir <strong>de</strong> los conceptos que configuran la clave para la lectura<br />

<strong>de</strong> proyectos autorales: la figura <strong>de</strong> autor y el concepto <strong>de</strong> territorio; ambos enclaves<br />

sobrellevan fuertes implicancias que facilitan el análisis para la proyección futura <strong>de</strong> nuevas<br />

investigaciones a partir <strong>de</strong> articulaciones posibles que se <strong>de</strong>sterritorializan para reterritorializarse<br />

en nuevos juegos <strong>de</strong> lenguaje.<br />

Este nuevo itinerario encuentra diversos recorridos posibles a partir <strong>de</strong> las<br />

innumerables líneas proyectadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> trabajo anteriores y que<br />

fueron abordadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1997, con el proyecto <strong>de</strong> tesis doctoral Marcial Toledo, un proyecto<br />

literario intelectual <strong>de</strong> provincia; los proyectos: Las revistas literarias y culturales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

década <strong>de</strong>l sesenta, etapas 1 y 2. Estos últimos dieron origen a tesinas <strong>de</strong> grado <strong>de</strong><br />

Licenciatura <strong>de</strong> los participantes como así también impulsaron la producción <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong><br />

los alumnos <strong>de</strong> la Maestría en <strong>Semiótica</strong> Discursiva. Por otra parte, nos posibilitan enunciar<br />

una serie <strong>de</strong> postulaciones respecto <strong>de</strong> estos conceptos que han transitado por los avatares<br />

político-i<strong>de</strong>ológico-culturales en el contexto <strong>de</strong> la crítica literaria argentina en general y que<br />

en particular nos plantea repensar los tópicos <strong>de</strong> modo que no orientara nuestra indagación<br />

hacia aquella postulación producida en el siglo XIX y que señalara Bronislaw Baczko cuando<br />

expresa: … No son las i<strong>de</strong>as las que hacen la Historia; los hombres se hacen a sí mismos más<br />

allá <strong>de</strong> las representaciones, y su historia verda<strong>de</strong>ra, real, se encuentra más allá <strong>de</strong> sus<br />

creencias, mitos e ilusiones. (1991:12) sino que la operación crítica y la instalación <strong>de</strong><br />

re<strong>de</strong>scripciones asumen la complejidad <strong>de</strong> la trama social y adquieren significaciones en el<br />

campo discursivo.<br />

Por ello, resulta interesante escindirnos <strong>de</strong> la bipolaridad, <strong>de</strong> la estructura binaria que<br />

genera antinomias y centros únicos para <strong>de</strong>splazarnos por los segmentos y formas diversas<br />

que adquiere la noción <strong>de</strong> territorio 1 y en cuyo seno se <strong>de</strong>splazan maquinarias que operan en<br />

el establecimiento <strong>de</strong> posibles conexiones constelacionales. Es aquí entonces, don<strong>de</strong> la<br />

discusión sobre la territorialidad cultural misionera plantea repensar las prácticas críticas y<br />

1 Des<strong>de</strong> hace varios años estamos proponiendo líneas posibles para el análisis <strong>de</strong> esta noción <strong>de</strong> territorio con<br />

fuerte significación i<strong>de</strong>ológica y política en el imaginario social misionero.


proponemos una mirada posible que nos aproxime a la trama <strong>de</strong> un sistema cultural complejo<br />

cuya contingencia apela al <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> un agenciamiento colectivo <strong>de</strong> enunciación, el<br />

<strong>de</strong> literatura regional hacia el <strong>de</strong> territorio cultural, territorio misionero y tantos otros posibles<br />

<strong>de</strong> enunciar.<br />

Un agenciamiento en su multiplicidad actúa forzosamente a la vez sobre<br />

flujos semióticos, flujos materiales y flujos sociales (...) Ya no hay una<br />

tripartición entre un campo <strong>de</strong> realidad, el mundo, un campo <strong>de</strong><br />

representación, el libro, y un campo <strong>de</strong> subjetividad, el autor. Un<br />

agenciamiento pone en conexión ciertas multiplicida<strong>de</strong>s pertenecientes a<br />

cada uno <strong>de</strong> esos ór<strong>de</strong>nes, <strong>de</strong> suerte que un libro no se continúa en el libro<br />

siguiente, ni tiene su objeto en el mundo, no su objeto en el mundo, ni su<br />

sujeto en uno o varios autores” (Deleuze y Guattari, 2002:27)<br />

El agenciamiento es en primer lugar territorial (Op.Cit.513) y su primera tarea será<br />

crear, en el sentido rortyano, un territorio crítico. Por lo tanto, es en ese juego <strong>de</strong> búsqueda,<br />

creación y conversación sin un punto único o raíz don<strong>de</strong> rumiamos lo siguiente: pensar, sentir<br />

y enunciar la territorialidad crítica acerca <strong>de</strong> la literatura regional nos expone a las<br />

emergencias y a las traducciones que nos apasionan porque nuestra región es una región<br />

cultural en la que no existe la unicidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad sino la diversidad en términos <strong>de</strong><br />

heteroglosias; don<strong>de</strong> los límites se escurren y se vuelven permeables en entramados con otras<br />

lenguas y otras culturas. Esto significaría, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra mirada, que la concepción <strong>de</strong><br />

literatura regional se escin<strong>de</strong> <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> una literatura nacional argentina. No obstante,<br />

como no pensamos en un solo origen o raíz, los proyectos autorales sobre los que operamos<br />

no son encontrados en un afuera <strong>de</strong> la literatura argentina, sino que estarían atravesados por<br />

ella, son arrastrados en su movimiento en un entre ( in-between ) la región cultural y la<br />

literatura argentina. 2<br />

De lo dicho hasta aquí po<strong>de</strong>mos sostener un rizoma sin centros, diseñado en<br />

constelaciones pero a su vez posible <strong>de</strong> <strong>de</strong>smontar y sobre el cual varias exposiciones<br />

encuentran modos <strong>de</strong> tratamiento como territorialida<strong>de</strong>s críticas en los que habrá variables<br />

relacionadas con las condiciones <strong>de</strong> la enunciación <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l equipo<br />

<strong>de</strong> investigación. En esa indagación nos encontramos e intentamos configurar discursivida<strong>de</strong>s<br />

que nos permitan reflexionar sobre el discurso crítico con una multiplicidad <strong>de</strong> voces<br />

respetando las iniciativas; a<strong>de</strong>más, conformamos un dossier interesante <strong>de</strong> entrevistas a<br />

2 La posición <strong>de</strong> enunciación crítica respecto <strong>de</strong> la literatura regional, literatura <strong>de</strong> Misiones, literatura <strong>de</strong><br />

provincia han sido objeto <strong>de</strong> propuestas en los diversos proyectos que hemos <strong>de</strong>sarrollado con anterioridad.<br />

Hemos esbozado un modo <strong>de</strong> pensar esta territorialidad literaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que no se banalice la configuración<br />

literaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pintoresquismo, el color local y la ubicación geográfica que escapa a la <strong>de</strong>limitación jurídico<br />

política.


autores y a aquellas voces autorizadas <strong>de</strong> la enunciación colectiva <strong>de</strong>l territorio cultural<br />

misionero. Cabe realizar aquí un breve <strong>de</strong>slin<strong>de</strong> conceptual puesto que para nuestra propuesta<br />

<strong>de</strong> investigación resulta interesante pensar la noción <strong>de</strong> territorio cultural no ceñido a una<br />

cuestión puramente espacial sino en tanto trama <strong>de</strong> relaciones simbólicas que interactúan en la<br />

cultura.<br />

En este concierto <strong>de</strong> voces literarias y testimoniales encontramos territorios <strong>de</strong><br />

lenguaje que dan cuerpo y escenifican los oficios <strong>de</strong>l escritor/autor cuyas prácticas encuentran<br />

puntos <strong>de</strong> contacto y <strong>de</strong> fuga en las formas <strong>de</strong> la producción literaria y sociocultural. No<br />

escapa a nuestra mirada la situación <strong>de</strong>l escritor <strong>de</strong> este lugar y para ello recurrimos a lo que<br />

<strong>de</strong>clamara fervientemente Marcial Toledo, figura clave <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el relato <strong>de</strong> los propios actores<br />

por su incansable promoción <strong>de</strong> prácticas significantes y quien a<strong>de</strong>más ha sido, posiblemente,<br />

uno <strong>de</strong> los escritores que más se ha <strong>de</strong>dicado a la reflexión y a la escritura sobre la situación:<br />

Facsimil <strong>de</strong> Reflexiones sobre el escritor 3<br />

Estas breves afirmaciones y tantos otros testimonios en eventos y en los medios <strong>de</strong><br />

comunicación locales nos ayudan a compren<strong>de</strong>r no sólo las expectativas y frustraciones sino<br />

también los dispositivos <strong>de</strong> circulación y los rasgos específicos <strong>de</strong>l mercado cultural <strong>de</strong>l cual<br />

son miembros.<br />

3<br />

Santan<strong>de</strong>r, Carmen. 2004: “Archivo <strong>de</strong> la producción” en Marcial Toledo, un proyecto literario intelectual <strong>de</strong><br />

provincia, versión en CD.


En ese proceso <strong>de</strong> la investigación reconocemos que las representaciones colectivas no<br />

son únicas, <strong>de</strong> una única voz, sino aquellas que se resignifican y se territorializan <strong>de</strong> maneras<br />

diversas y <strong>de</strong> este modo brindan miradas sobre un estado <strong>de</strong> sociedad. Por lo tanto, el trabajo<br />

sobre las representaciones nos señala marcas y huellas <strong>de</strong>l imaginario social. Baczko expresa:<br />

A lo largo <strong>de</strong> la historia, las socieda<strong>de</strong>s se entregan a una invención<br />

permanente <strong>de</strong> sus propias representaciones globales (…) Estas<br />

representaciones <strong>de</strong> la realidad social (y no simples reflejos <strong>de</strong> ésta),<br />

inventadas y elaboradas con materiales tomados <strong>de</strong>l caudal simbólico, tienen<br />

una realidad específica que resi<strong>de</strong> en su misma existencia, en su impacto<br />

variable sobre las mentalida<strong>de</strong>s y los comportamientos colectivos, en las<br />

múltiples funciones que ejercen en la vida social. (Baczko.2005 8)<br />

Enten<strong>de</strong>mos el imaginario social como el conjunto <strong>de</strong> significaciones que grupo(s),<br />

institución(es) y un territorio cultural en su conjunto poseen <strong>de</strong> sí mismos y así se instituyen y<br />

por consiguiente, las significaciones que tienen <strong>de</strong> los otros. El imaginario social se<br />

manifiesta en el territorio <strong>de</strong>l lenguaje, en las discursivida<strong>de</strong>s. Las significaciones, autorrepresentaciones<br />

son instituidas en las prácticas y en los diversos oficios. En ese concierto se<br />

posicionan, tejen estrategias que les permiten ubicarse en un lugar en el mundo.<br />

Sin embargo, cuando avanzamos en la lectura <strong>de</strong> los proyectos autorales empezamos a<br />

encontrar diferencias que se irán dibujando <strong>de</strong> acuerdo con el avance <strong>de</strong>l trabajo. En este<br />

sentido po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar las variantes referidas a aquellos que abogan y están convencidos<br />

<strong>de</strong> que su búsqueda es una búsqueda esencialista <strong>de</strong> lo “propiamente local” y que hallar – en<br />

el lenguaje literario– lo esencialmente local es mostrar la i<strong>de</strong>ntidad. Otros escapan <strong>de</strong> esa<br />

visión o por lo menos lo intentan cuando logran mostrar lo i<strong>de</strong>ntitario en sus múltiples rostros,<br />

en la hibri<strong>de</strong>z (aquí no es entendida como la suma <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s sino como un entramado,<br />

una mezcla que se imbrica, se teje) sin tanta preocupación por <strong>de</strong>stacar la esencia y sí por<br />

poner en el escenario las diversida<strong>de</strong>s. Sobre esta cuestión estamos operando porque también<br />

la crítica que asume el lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que enuncia, que es el caso nuestro, no escaparía a una<br />

territorialidad resbaladiza, lábil, <strong>de</strong> incertidumbres, puesto que somos miembros <strong>de</strong> esta<br />

cultura compleja y <strong>de</strong> esta forma nos imaginamos, autorrepresentamos y en nuestras<br />

actuaciones intentamos poner en escena las significaciones.<br />

Si retomamos entonces el concepto <strong>de</strong> agenciamiento <strong>de</strong> Deluze y Guattari, que es en<br />

primer lugar territorial y por consiguiente, quiebra con la perspectiva <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong> las<br />

distintas dimensiones y ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l mundo – <strong>de</strong> lo literario, <strong>de</strong> otras prácticas en las que<br />

interactúan los autores – es interesante establecer conexiones entre esos mundos posibles. Por


ello, nuestro interés propone en un continuum rumiante una constelación territorial autoral.<br />

Para dar curso a esta conversación provisoria recurrimos a la distinción entre los conceptos <strong>de</strong><br />

escritor y autor dimensiones <strong>de</strong>sarrolladas por diferentes teóricos. Posiblemente en esta<br />

cuestión también encontraremos matices diferentes entre los proyectos que configuran nuestro<br />

corpus; esto será un <strong>de</strong>safío sobre el cual habrá que discutir.<br />

Sería posible compren<strong>de</strong>r el proyecto literario-intelectual <strong>de</strong> un escritor / autor <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la construcción y re-construcción <strong>de</strong> un léxico que <strong>de</strong>scriba y re-<strong>de</strong>scriba el lugar cultural y<br />

social en el que adquieren sentidos las actuaciones y tramas discursivas, en las re<strong>de</strong>s<br />

configuradoras <strong>de</strong> itinerarios, trayectorias y posicionamientos relacionales respecto a otros<br />

individuos y a otros lugares.<br />

El concepto <strong>de</strong> autor, el <strong>de</strong> escritor y la problemática <strong>de</strong>l nombre son ejes que<br />

promueven una serie <strong>de</strong> interrogantes sobre los que insistiremos en el presente proyecto. Esto<br />

permitirá, en próximos abordajes, explicar cómo opera el proyecto creador <strong>de</strong> los<br />

autores/escritores en la actuación, en la red <strong>de</strong>l campo intelectual y artístico <strong>de</strong> este territorio.<br />

Hacia esa dirección apunta el recorrido y el entramado teórico que preten<strong>de</strong>mos esbozar.<br />

Para ello iniciamos nuestro itinerario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la posición planteada por Raymond<br />

Williams 4 :<br />

La palabra ‘autor’, mucho más que los términos ‘escritor’, ‘poeta’,<br />

‘dramaturgo’ o ‘novelista’, lleva consigo el sentido específico <strong>de</strong> una<br />

respuesta a ciertas cuestiones. Es cierto que hoy es utilizado con mayor<br />

frecuencia como término general conveniente con el propósito <strong>de</strong> abarcar a<br />

escritores <strong>de</strong> diferentes tipos. Sin embargo, en su raíz y en algunas <strong>de</strong> sus<br />

asociaciones supervivientes, lleva consigo un sentido <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>cisivo<br />

antes que la simple <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> una actividad, como ocurre con el caso <strong>de</strong><br />

‘escritor’. (1980: 220.)<br />

Jean Lebrun, en entrevista con Roger Chartier, (2000: 27) sostiene que: Para que haya<br />

autor, es necesario que haya criterios, nociones, conceptos particulares. ¿Esto podría<br />

relacionarse con aquello a lo que aludía Williams? ¿Qué nos dice Lebrun con criterios,<br />

nociones? ¿Que no basta ser escritor, que se pue<strong>de</strong> ser escritor <strong>de</strong> muchos tipos <strong>de</strong> textos?<br />

¿Que existen tipos particulares <strong>de</strong> textos y <strong>de</strong> géneros que se legitiman con la autoridad que<br />

les confiere el nombre propio? ¿Esto significaría que el concepto <strong>de</strong> autor se encuentra<br />

asociado al <strong>de</strong> reconocimiento, relacionado con una matriz social que actúa, que le asigna<br />

valor al texto y lo inscribe como texto <strong>de</strong> la cultura? Posiblemente, las respuestas estén<br />

4 Obviamos, por el momento, otras concepciones sobre el autor porque esta selección forma parte <strong>de</strong> la primera<br />

etapa <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones que ha asumido el grupo <strong>de</strong> investigación.


contenidas en esas preguntas que habilitarían nuevos interrogantes, pero seguramente esas<br />

palabras iniciales mantendrían relación con lo que planteamos y con aquello que manifestara<br />

Lebrun:<br />

La lengua inglesa traduce bien esta noción y distingue el writer, quien<br />

escribió algo, <strong>de</strong>l author, aquel cuyo nombre propio da i<strong>de</strong>ntidad y autoridad<br />

al texto (...) El escritor es aquel que escribió un texto, que pue<strong>de</strong> permanecer<br />

manuscrito y no circular; en tanto que el autor recibe ese calificativo porque<br />

ha publicado obras impresas. (Chartier, R. 2000: 27)<br />

Agregaríamos que no basta con poseer el texto impreso para asumir la condición <strong>de</strong><br />

autor, porque quizás esta consi<strong>de</strong>ración fuera posible para siglos anteriores, pero en la<br />

actualidad la condición <strong>de</strong> autor supondría, a<strong>de</strong>más, la condición <strong>de</strong> lector, la circulación por<br />

diversos espacios sociocomunicativos (como libro, como reseña, como ponencia crítica, etc.);<br />

en <strong>de</strong>finitiva, como plantea Derrida, la interpretación se pone en juego en la escritura que<br />

hace posible los intercambios <strong>de</strong> lectura.<br />

Michel Foucault sostiene:<br />

...supongo que en toda sociedad la producción <strong>de</strong>l discurso es al mismo<br />

tiempo controlada, seleccionada, organizada y redistribuida por cierto<br />

número <strong>de</strong> procedimientos que tiene por función conjurar sus po<strong>de</strong>res, sus<br />

peligros, dominar su acontecimiento aleatorio, esquivar su pesada y temible<br />

materialidad.<br />

En una sociedad como la nuestra, conocemos, es cierto, procedimientos <strong>de</strong><br />

exclusión. El más evi<strong>de</strong>nte, el más familiar también, es el <strong>de</strong> la<br />

‘interdicción.’ Se sabe bien que no se tiene <strong>de</strong>recho a <strong>de</strong>cir todo, que no se<br />

pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> todo en cualquier circunstancia, en fin que cualquiera no<br />

pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> cualquier cosa. ... (2000: 8-9) 5<br />

Y agrega completando su concepto <strong>de</strong> función autor:<br />

... en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l discurso literario, a partir <strong>de</strong> la misma época ( siglo XVII),<br />

la función autor no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> reforzarse: todas las narrativas, todos los poemas,<br />

todos los dramas o comedias que se <strong>de</strong>jaban circular (...) ahora se les<br />

pregunta (y exigen que respondan) <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> vienen, quién los escribió; se<br />

pi<strong>de</strong> que el autor dé cuenta <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong>l texto puesto bajo su nombre; se<br />

le pi<strong>de</strong> que revele, o al menos sustente, el sentido oculto que lo atraviesa; se<br />

le pi<strong>de</strong> que se los articule con su vida personal y sus experiencias vividas,<br />

con la historia real que los vio nacer.... (Foucault, M. op. cit: 28-29).<br />

En su clásico texto ¿Qué es un autor? Michel Foucault sostiene:<br />

Se llegará finalmente a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el nombre <strong>de</strong> autor no va, como el<br />

nombre propio, <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> un discurso al individuo real y exterior que lo<br />

produjo, sino que corre, en cierto modo, en el límite <strong>de</strong> los textos, los recorta,<br />

sigue sus aristas, manifiesta su modo <strong>de</strong> ser o, al menos, lo caracteriza.<br />

5 La edición que manejamos está en portugués; por ello, se realiza versión libre <strong>de</strong>l portugués al español.


Manifiesta el acontecimiento <strong>de</strong> un cierto conjunto <strong>de</strong>l discurso, y se refiere<br />

al estatuto <strong>de</strong> este discurso, en el interior <strong>de</strong> una sociedad y en el interior <strong>de</strong><br />

una cultura. El nombre autor no se sitúa en el estado civil <strong>de</strong> los hombres, ni<br />

se sitúa tampoco en la ficción <strong>de</strong> la obra, se sitúa en la ruptura que instaura<br />

un cierto grupo <strong>de</strong>l discurso y su modo <strong>de</strong> ser singular. Podría <strong>de</strong>cirse, por<br />

consiguiente, que en una civilización como la nuestra hay un cierto número<br />

<strong>de</strong> discursos dotados <strong>de</strong> la función "autor" mientras que otros están<br />

<strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> ella... La función autor es, entonces, característica <strong>de</strong>l modo<br />

<strong>de</strong> existencia, <strong>de</strong> circulación y <strong>de</strong> funcionamiento <strong>de</strong> ciertos discursos en el<br />

interior <strong>de</strong> una sociedad (Foucault, M.1985)<br />

Abordada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción <strong>de</strong> Foucault tamizada por la lectura <strong>de</strong> Chartier, este<br />

último nos propone:<br />

Función <strong>de</strong> autor constituye una categoría fundamental para analizar cómo<br />

opera y qué hace que el nombre propio emerja y se invista <strong>de</strong><br />

reconocimiento. En esta operación se pregunta acerca <strong>de</strong> las razones y los<br />

efectos <strong>de</strong> la función, entre ellas: garantizar la unidad <strong>de</strong> una obra<br />

remitiéndola a un único foco <strong>de</strong> expresión, resolver las posibles<br />

contradicciones entre los textos <strong>de</strong> un mismo autor, explicados por los<br />

<strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong> una trayectoria biográfica; establecer gracias a la mediación<br />

<strong>de</strong>l individuo inscrito en su época, una relación entre la obra y el mundo<br />

social. (Chartier, Roger. 1996:16)<br />

La función autor exce<strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> la obra, como expresa el concepto es función<br />

presente, instauradora <strong>de</strong> discursivida<strong>de</strong>s no remite pura y simplemente a un individuo real,<br />

pue<strong>de</strong> dar lugar a varios ego <strong>de</strong> manera simultánea, a varias posiciones-sujetos, que pue<strong>de</strong>n<br />

ocupar diferentes clases <strong>de</strong> individuos. (Foucault.1985)<br />

Des<strong>de</strong> esta mirada al operar con la problemática <strong>de</strong> la autoría, la función <strong>de</strong> autor nos<br />

permitirá incursionar por aquello escrito, por lo dicho y lo no dicho, por los esbozos y<br />

recorridos <strong>de</strong> textos que se conjugan en una trama autoral que otorga vitalidad y cobra<br />

sentido.<br />

Podría pensarse la función autor en términos <strong>de</strong> una constelación <strong>de</strong> interrogantes<br />

sobre: el oficio <strong>de</strong>l escritor en el que juegan diversas facetas sentadas a una misma mesa: la<br />

vocación <strong>de</strong> escritor, qué es escribir, qué tipo <strong>de</strong> literatura escribe el autor, cuáles son sus<br />

otros oficios, qué posiciones ocupa en el campo cultural intelectual. Cuando interrogamos<br />

acerca <strong>de</strong> la función autor po<strong>de</strong>mos aprehen<strong>de</strong>r la complejidad <strong>de</strong> variables y dimensiones<br />

que ello implica y sobre el cual intentaremos trabajar interrogantes<br />

Continuar estableciendo conexiones rizomáticas supondría seguir cierto or<strong>de</strong>n y éste<br />

constituye una imposición porque como tal preten<strong>de</strong> conquistar y dominar el territorio <strong>de</strong> la<br />

escritura y en el juego <strong>de</strong> trazo y evocación está presente la función autor.


Cuando Deleuze y Guattari (1998) al hablar <strong>de</strong> literatura menor sostienen que la actividad y<br />

el juego muestran las direcciones posibles <strong>de</strong> la diferencia en los procesos <strong>de</strong><br />

territorialización, <strong>de</strong>sterritorialización y reterritorialización, señalan la presencia-ausencia <strong>de</strong><br />

la autoría exponiendo la corporeidad política <strong>de</strong> la escritura.<br />

La producción literaria y cultural <strong>de</strong> los autores territoriales que forman parte<br />

<strong>de</strong>l corpus expone sus continuida<strong>de</strong>s y rupturas, exhibe tensiones y conflictos en el estado<br />

<strong>de</strong>l campo artístico, lo que provoca la acentuación <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados géneros, la afirmación <strong>de</strong><br />

sistemas <strong>de</strong> valores estético políticos producto <strong>de</strong> las relaciones entre escritores – escritores, y<br />

entre escritores – lectores; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> aquellas posibles institucionalizaciones en el campo<br />

literario que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta se encuentran en ebullición.<br />

Toledo, Novau, Amable y Zamboni realizan el gesto político <strong>de</strong> integrar el discurso<br />

literario a la vida social porque en <strong>de</strong>finitiva, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su visión <strong>de</strong> autores/escritores, los textos<br />

se inscriben en la memoria cultural local. Los textos literarios no son reflejo <strong>de</strong> lo real o no<br />

son una realidad, sino un universo <strong>de</strong> signos culturales que organiza universos discursivos.<br />

En ese contexto, po<strong>de</strong>mos leer los textos y las actuaciones <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos como mirada<br />

que se <strong>de</strong>splaza en la interpretación <strong>de</strong>l universo en re<strong>de</strong>s relacionales entre lo cultural<br />

central, hegemónico (como conjunto <strong>de</strong> mitos <strong>de</strong> pertenencia, tradiciones <strong>de</strong> filiación<br />

constituidas como una finis terrae poblada <strong>de</strong> un lenguaje universal que no admite nada fuera<br />

<strong>de</strong> sus límites), lo periférico, invisible, “chato,” con un margen <strong>de</strong> maniobras estrecho, con<br />

esfuerzos y con ejercicios que no siempre alcanzan para producir las transformaciones que<br />

otorguen al campo literario misionero cierta autonomía en el contexto <strong>de</strong> la literatura.<br />

Finalmente nos interesa plantear una noción que aparece frecuentemente implícita en<br />

los testimonios y que se encuentra relacionada con el estado <strong>de</strong> situación <strong>de</strong>l escritor <strong>de</strong><br />

provincia; esa noción es la <strong>de</strong> oficio, los múltiples oficios <strong>de</strong> los escritores porque articulan la<br />

territorialización autorial, intelectual, literaria, periodística, política, <strong>de</strong> la vida cotidiana y se<br />

nos presenta como una constante interesante <strong>de</strong> indagar. Para su <strong>de</strong>spliegue recurrimos en<br />

primer término al Diccionario <strong>de</strong> la RAE:<br />

Oficio: Del latín officium. m. Ocupación habitual.<br />

2. m. Cargo, ministerio.<br />

3. m. Profesión <strong>de</strong> algún arte mecánica.<br />

4. m. Función propia <strong>de</strong> alguna cosa.


Por extensión po<strong>de</strong>mos asociar con locuciones que otorgan significación a la actuación, sería<br />

encontrarse en condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar activida<strong>de</strong>s en diversas esferas sociocomunicativas<br />

y nos permitirán incursionar en los itinerarios intelectuales.<br />

Aludiremos a cada oficio que <strong>de</strong>sempeñaron, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> escribir literatura, por cuanto<br />

instalaron prácticas culturales significantes, <strong>de</strong>finieron posicionamientos y plantearon<br />

proyectos estéticos en el campo literario, es nuestro <strong>de</strong>safío ir <strong>de</strong>smontando y montando esa<br />

composición maquínica <strong>de</strong> territorios, con segmentaciones y formas, líneas <strong>de</strong> fuga y<br />

conexiones.<br />

Estas consi<strong>de</strong>raciones liminares preten<strong>de</strong>n poner en escena las posibles territorializaciones<br />

<strong>de</strong> la palabra y <strong>de</strong>l discurso crítico que otorguen fuerza a una retórica y una política para<br />

mostrar a autores territoriales.<br />

Para presentar una síntesis <strong>de</strong> los autores, hemos relevado sus propias palabras, sus propias<br />

<strong>de</strong>finiciones presentadas en sus textos o en publicaciones periódicas <strong>de</strong> circulación local.<br />

La figura <strong>de</strong> Olga Zamboni, docente, académica (Miembro <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Argentina<br />

<strong>de</strong> Letras), escritora, promotora <strong>de</strong> talleres y grupos culturales emerge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

reconocimiento alcanzado por sus lectores y la crítica. De su incansable producción literaria<br />

rescatamos algunos libros: Latitu<strong>de</strong>s, Poemas <strong>de</strong> las Islas y <strong>de</strong> Tierra firme, El Eterno<br />

masculino, Veinte cuentos en busca <strong>de</strong> un paraguas; Tintacuentos; en ellos ensaya<br />

constantemente una mirada estilizada que navega por el mundo clásico, su condición<br />

femenina y la fuerza <strong>de</strong> una América viva en la que enclava su lugar, su pedacito <strong>de</strong> América.<br />

Dice en una <strong>de</strong> sus Casicoplas: Río en que naufragamos/quién pudiera volverte a navegar,/no<br />

me quites el agua <strong>de</strong> los sueños/que sin sueños mi barca va a encallar./Y quiero ver el mar.../<br />

Hugo Amable, entrerriano <strong>de</strong> nacimiento, su actividad se repartió entre el interior <strong>de</strong><br />

Misiones y la Capital. Se <strong>de</strong>finió como escritor, periodista, dialectólogo (fue hasta su<br />

fallecimiento Miembro <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Argentina <strong>de</strong> Letras), director <strong>de</strong> radio y teatro, creó<br />

talleres <strong>de</strong> literatura. Entre sus textos publicados citamos las series <strong>de</strong> cuentos: Destinos, La<br />

mariposa <strong>de</strong> obsidiana, Tierra encendida <strong>de</strong> espejos, La inseguridad <strong>de</strong> vivir y 20 cuentos<br />

sutiles y su estudio dialectológico Las figuras <strong>de</strong>l habla misionera. Según sus propias<br />

palabras: … un libro <strong>de</strong> cuentos, lo cual vale <strong>de</strong>cir que es un universo <strong>de</strong> fantasía pleno <strong>de</strong><br />

vida…hay un ser misionero que se integra en lo argentino, que se integra en lo americano.<br />

Porque uno y otro ser <strong>de</strong>sean manifestarse, comunicarse…Y me han señalado a mí como<br />

intermediario… Amable se instituye en la literatura <strong>de</strong> Misiones como una muestra <strong>de</strong> quien<br />

sabe conjugar técnicas, procedimientos y el montaje <strong>de</strong> imprevisibles pero a la vez cotidianas


situaciones; todo ello producto <strong>de</strong> su firme convicción <strong>de</strong> que la única certeza es la búsqueda<br />

permanente porque en ese tránsito perpetuo logró encontrar su estilo.<br />

Raúl Novau, veterinario <strong>de</strong> profesión y escritor por vocación, <strong>de</strong>sarrolla activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

difusión y enseñanza <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> Misiones en escuelas <strong>de</strong> la Provincia; merece una<br />

lectura atenta <strong>de</strong> lectores y críticos, en especial sus libros <strong>de</strong> cuentos: Cuentos culpables, La<br />

espera bajo los naranjos en flor, Cuentos animalarios, sus novelas Lobe en Tobuna y<br />

Dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> metacarpos, sus obras <strong>de</strong> teatro Réquiem para una luna <strong>de</strong> miel entre otras. Los<br />

cuentos escenifican un paisaje don<strong>de</strong> la maquinaria narrativa pone en diálogo lugares<br />

comunes <strong>de</strong> la cuentística misionera con procedimientos que nos recuerdan las terri<br />

toriolizaciones <strong>de</strong>l lenguaje kafkiano.<br />

Marcial Toledo, abogado, juez, librero y escritor. Sus libros <strong>de</strong> poemas: Horas que fueron<br />

pacto, Veinte Poemas feos, Inventario sin luna, Los poemas <strong>de</strong>l poema; cuentos, La tumba<br />

provisoria y la novela Trampa a la soledad. Su poética <strong>de</strong> lo feo postula operaciones sobre lo<br />

social con variedad <strong>de</strong> tonos entre lo serio y lo humorístico. Es una voz que discute los temas,<br />

recrea espacios tópicos diversos en los que se ponen en juego las performances y las<br />

competencias para instalar los proyectos y las transformaciones buscadas.<br />

Estos cuatro autores han transitado el campo literario cultural misionero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años<br />

sesenta y su militancia (traducida en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> promoción, <strong>de</strong> edición <strong>de</strong> autores<br />

misioneros, creación <strong>de</strong> grupos y talleres literarios) postulaba una visión crítica <strong>de</strong>l oficio <strong>de</strong><br />

escribir; la respuesta posiblemente sea las inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estudiantes y graduados por<br />

incorporarse al proyecto <strong>de</strong> investigación como un dispositivo propicio para la formación <strong>de</strong><br />

recursos humanos y como estrategias <strong>de</strong> inscripción <strong>de</strong> los proyectos autorales en la memoria<br />

cultural.<br />

A partir <strong>de</strong> esta breve introducción se <strong>de</strong>spliegan diversas líneas <strong>de</strong> trabajo que se<br />

presentan a continuación. En cada caso correspon<strong>de</strong> a un nivel <strong>de</strong> formación o <strong>de</strong> actuación y<br />

se respetan los requerimientos académicos en que cada miembro <strong>de</strong>l equipo está cumpliendo.<br />

Autores territoriales. Carmen Santan<strong>de</strong>r. En esta línea seguiremos profundizando no sólo<br />

sobre la trama conceptual que dio origen al proyecto sino al espacio <strong>de</strong> enunciación en el que<br />

se expongan estrategias para pensar la territorialidad crítica en los márgenes. Creemos que<br />

resulta interesante indagar y proponer léxicos y vocabularios inscriptos en el discurso teórico<br />

<strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> la teoría, <strong>de</strong> la semiótica, <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l discurso y <strong>de</strong> la filosofía. En esta<br />

primera etapa hemos iniciado el rastreo; sin embargo, hemos planteado algunos postulados


sobre la enunciación crítica que podríamos <strong>de</strong>nominar intesticial sin oposiciones no<br />

binarismos.<br />

De la literatura territorial y un escritor animalario que la habita. Carla Andruskevicz.<br />

Categoría: Investigadora inicial. Posee experiencia <strong>de</strong> investigación en el campo literario<br />

misionero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2001. Propone como línea <strong>de</strong> trabajo el abordaje <strong>de</strong> la producción literaria<br />

<strong>de</strong>l escritor Raúl Novau. Sin embargo, hemos acordado iniciar el tratamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su mirada<br />

sobre la territorialidad misionera y las concepciones sobre literatura regional con el objetivo<br />

<strong>de</strong> seguir aportando perspectivas a la conversación crítica.<br />

En este primer informe presenta un inventario provisorio <strong>de</strong> la producción el que se<br />

irá <strong>de</strong>finiendo en el curso <strong>de</strong>l proceso. Para efectuar esta actividad ha efectuado la búsqueda<br />

<strong>de</strong> las ediciones y ha revisado el álbum completo <strong>de</strong> revistas culturales que poseemos.<br />

Por otra parte ha iniciado la indagación sobre aquello que se podría <strong>de</strong>nominar la<br />

territorialidad animalaria en las que los <strong>de</strong>venires serán múltiples y configurarán una<br />

constelación a través <strong>de</strong>l diálogo <strong>de</strong> los cuentos que pertenecen al libro Cuentos animalarios,<br />

los diálogos con la tradición literaria como así también, con los oficios <strong>de</strong>l escritor.<br />

La marginalidad <strong>de</strong>l territorio Novau. Mauro Horacio Figueredo. Categoría: Becario<br />

Auxiliar, se encuentra en el primer año <strong>de</strong> participación en un proyecto <strong>de</strong> investigación.Su<br />

propuesta atien<strong>de</strong> a la problemática <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> la marginalidad en la textualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

Raúl Novau; sin embargo, sus inquietu<strong>de</strong>s y aproximaciones dan cuenta <strong>de</strong> una mirada <strong>de</strong> la<br />

discursividad y fuerza política <strong>de</strong> la maquinaria que opera en la escritura. En ese territorio<br />

podrá en diálogo el libro <strong>de</strong> cuentos titulado Cuentos culpables, con otras producciones <strong>de</strong>l<br />

escritor, con otros textos <strong>de</strong> la literatura; como así tambien, las emergencias <strong>de</strong> las<br />

condiciones <strong>de</strong> producción y circulación.<br />

Un narrador-Amable: acerca <strong>de</strong> Hugo W. Amable, sus procedimientos <strong>de</strong> narratividad y<br />

territorialización. Sergio Daniel Quintana. Categoría: Investigador Inicial. Su inserción en el<br />

Proyecto se realiza a partir <strong>de</strong> su incorporación a la Maestría en <strong>Semiótica</strong> Discursiva; por<br />

ello, comparte las exigencias planteadas por los diferentes seminarios y las <strong>de</strong>l proyecto.<br />

En esta etapa, la propuesta <strong>de</strong>l investigador plantea un paseo por la territorialidad narrativa<br />

<strong>de</strong> los textos literarios y los oficios que se territorializan con diversas formas y en distintas<br />

dimensiones en la figura <strong>de</strong> Hugo Amable, figura intelectual interesante para trabajar porque a<br />

diferencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más escritores, es el único que vivió y <strong>de</strong>sarrolló la mayor parte <strong>de</strong> sus<br />

ofcios en el interior <strong>de</strong> la provincia pero a<strong>de</strong>más, se <strong>de</strong>dicó a trabajar el habla <strong>de</strong> Misiones<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campo <strong>de</strong> la Dialectología y esta dimensión se entrecruza permanentemente en los<br />

textos literarios.


En el mismo territorio, otros recorridos. Claudia Liliana Burg. Categoría: Investigadora<br />

Inicial. Su participación en el proyecto se articula con su condición <strong>de</strong> alumna <strong>de</strong> la Maestría<br />

en <strong>Semiótica</strong> Discursiva. En esta etapa propone dos lecturas <strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong> la escritora<br />

Olga Zamboni, como figura autoral en el territorio <strong>de</strong> las revistas literarias y culturales, la<br />

problemática <strong>de</strong>l humor y un tercer planteo sobre la traducción como fenómeno<br />

intersemiótico e intercultural en producciones antológicas.<br />

Memorias <strong>de</strong> la vida cultural. De grupos y revistas. Carmen Guadalupe Melo. Categoría:<br />

Investigadora Inicial. Su participación en el proyecto está en relación con la conclusión <strong>de</strong> su<br />

tesina <strong>de</strong> Licenciatura. Si bien su plan <strong>de</strong> beca pertenecía originalmente al proyecto sobre Las<br />

revistas literarias y culturales, consi<strong>de</strong>ramos oportuno y pertinente la permanencia en el<br />

actual proyecto porque su indagación en torno a las continuida<strong>de</strong>s, rupturas y discontinuida<strong>de</strong>s<br />

en el campo literario y cultural, revitalizan y generan discusiones en relación con el<br />

corpus, las producciones literarias que en cada caso se analizan y los proyectos autorales en<br />

general. Por otra parte, las entrevistas realizadas han nutrido <strong>de</strong> diferentes voces sobre la<br />

dinámica <strong>de</strong>l campo literario.<br />

Cuestiones metodológicas.<br />

Delimitación <strong>de</strong>l corpus:<br />

Una <strong>de</strong> las primeras <strong>de</strong>finiciones que asumimos para proyectar este plan <strong>de</strong><br />

investigación fue la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong>l corpus <strong>de</strong> trabajo. En primer lugar, partimos <strong>de</strong> los<br />

saberes previos, las experiencias <strong>de</strong> investigación llevadas a cabo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1986, la formación <strong>de</strong><br />

un equipo <strong>de</strong> investigadores iniciales que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2001 vienen indagando en el imaginario<br />

cultural misionero. A<strong>de</strong>más, cuando <strong>de</strong>sarrollamos las entrevistas para el proyecto <strong>de</strong> Las<br />

revistas literarias en Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta, hemos <strong>de</strong>tectado la presencia<br />

constante <strong>de</strong> estos escritores en la voz <strong>de</strong> los entrevistados lo que nos permite suponer que son<br />

nombres investidos <strong>de</strong> reconocimiento no sólo por su escritura literaria sino también por el<br />

ejercicio y la actuación en el campo literario cultural, lo que los hace claves para leer la<br />

literatura <strong>de</strong> Misiones sin que ello signifique <strong>de</strong>sconocer lo que se nombra como la<br />

producción fundacional <strong>de</strong> la literatura propiamente misionera como pue<strong>de</strong>n ser Arbó, Areu<br />

Crespo, Manuel Antonio Ramírez, Germán Dras (pseudónimo <strong>de</strong> Gregorio <strong>de</strong> Laferrère) y<br />

otros.<br />

La segunda consi<strong>de</strong>ración que hemos tenido en cuenta es que sus producciones se<br />

encuentran en la mayoría <strong>de</strong> los casos editadas, inclusive como ediciones <strong>de</strong> autor (práctica


frecuente en este contexto) y ello permitiría el acceso a los textos. También tenemos la<br />

posibilidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a materiales paratextuales por las relaciones que mantenemos con los<br />

escritores (Novau y Zamboni) o con sus familiares (como es el caso <strong>de</strong> Amable y Toledo). En<br />

el caso particular <strong>de</strong> Toledo la arqueología y el archivo <strong>de</strong> la producción ya se encuentran en<br />

versión digital.<br />

En tercer término, se tuvo presente que han sido contemporáneos entre sí, que la<br />

mayor fuerza en la producción literaria e intelectual se produjo en las décadas <strong>de</strong>l sesenta,<br />

setenta y ochenta y en el caso <strong>de</strong> Zamboni y Novau continúan. Esta última consi<strong>de</strong>ración<br />

sobre el tiempo-espacio compartido por los cuatro autores posee una carga significativa que<br />

está justificada en el enunciado hay cierto aire <strong>de</strong> familia, no son iguales pero poseen ciertos<br />

rasgos comunes y también cierta pertenencia i<strong>de</strong>ntitaria compleja.<br />

En cuarto término, la contingencia <strong>de</strong> articular este proyecto con otro que dirije la Dra.<br />

García Saraví sobre Crítica Genética con el objetivo <strong>de</strong> crear un acervo literario <strong>de</strong> este<br />

territorio, lo que nos brindaría la posibilidad <strong>de</strong> colaboración e interacción.<br />

Y por último, proponemos un primer recorte que en lo sucesivo irá incorporando otros<br />

proyectos al diálogo.<br />

Por lo tanto, estos argumentos constituirían las orientaciones que nos permitirán<br />

algunos enclaves sobre cómo configura cada uno <strong>de</strong> estos proyectos autorales sus lugares <strong>de</strong><br />

enunciación.<br />

El corpus estará integrado por materiales <strong>de</strong>l archivo <strong>de</strong>l autor sean literarios o<br />

materiales paratextuales (comentarios, reflexiones, testimonios; es <strong>de</strong>cir otros modos <strong>de</strong><br />

enunciar discursivamente) y también incluiremos aquellos materiales preparados por los<br />

investigadores, por ejemplo el archivo <strong>de</strong> entrevistas que poseemos como así también las que<br />

se realizarán en el futuro.<br />

Modalidad <strong>de</strong> trabajo:<br />

Una vez elaborado el proyecto, el equipo <strong>de</strong> investigación se reúne periódicamente en<br />

sesiones <strong>de</strong> discusión sobre la bibliografía sugerida por la directora o por los participantes; se<br />

analizan las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> materiales que tienen los integrantes. Si bien la discursión se<br />

realiza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la comprensión general, cada uno <strong>de</strong> los miembros plantea los aportes o las<br />

dificulta<strong>de</strong>s que se les presentan en relación con las especificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada caso en particular.


Se socializa y se incentiva la participación en Congresos u otros eventos sobre la<br />

especialidad. En caso <strong>de</strong> que se presente la posibilidad <strong>de</strong> publicar, se trabaja en conjunto<br />

sobre las posibles problemáticas que se expondrán.<br />

En relación con la transferencia <strong>de</strong> la experiencia y saberes alcanzados se promueve la<br />

participación en Cátedras. En este sentido, para el segundo cuatrimestre <strong>de</strong> 2007, se prevé el<br />

dictado <strong>de</strong> un Seminario en la Licenciatura en Letras.<br />

Cabe <strong>de</strong>stacar que el esfuerzo puesto por los miembros para formarse resulta<br />

gratificante y se <strong>de</strong>staca la solidaridad <strong>de</strong>l grupo para compartir sus avances.<br />

Carla Andruskevicz se caracteriza por su disposición y nivel <strong>de</strong> formación para<br />

coordinar grupos <strong>de</strong> lectura, colaborar en la formación <strong>de</strong> los auxiliares, sugerirles<br />

bibliografía y acompañarlos en los procesos iniciales <strong>de</strong> la investigación.<br />

Carmen Guadalupe Melo ha coordinada en general para la realización <strong>de</strong> las<br />

entrevistas que han sido <strong>de</strong>sarrolladas en forma individual o en foma conjunta con<br />

Adruskevicz y la última efectuada con Novau participó Mauro Figueredo.<br />

Como hemos <strong>de</strong>finido con anterioridad, en el marco <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>fine como<br />

entrevista, incursionamos en instancias conversacionales en las que se privilegió la <strong>de</strong>finición<br />

<strong>de</strong> algunos tópicos antes que cuestionarios estructurados o entrevistas muy dirigidas que<br />

obstaculizaran la recolección <strong>de</strong> la información. Para su concreción durante todo el proceso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo que abarcó el año <strong>de</strong> trabajo, se <strong>de</strong>finieron aquellos tópicos que funcionarían como<br />

organizadores a fin <strong>de</strong> que se genere el recuerdo y la memoria sobre grupos, instituciones y<br />

producciones existentes (en el caso <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> entrevista a un escritor, esta instancia se<br />

utiliza para confirmar las ediciones por cuanto es frecuente que un mismo texto literario sea<br />

publicado en diferentes ediciones). Los tópicos promovieron en los entrevistados una<br />

actuación conversacional con retazos <strong>de</strong> memoria y fueron las voces que luego transitaron por<br />

el relato <strong>de</strong> la interpretación.<br />

Los entrevistados en este proceso han sido figuras que nos interesaban por distintas<br />

razones: a) Raúl Novau constituía una figura que había transitado junto a Toledo y Zamboni<br />

por las instituciones con la preocupación por la transformación <strong>de</strong>l campo literario como así<br />

tambien, participó en la edición <strong>de</strong> autores fundantes <strong>de</strong> la literatura misionera.b) Azucena<br />

Godoy, docente (profesora <strong>de</strong> Filosofía) y poeta, actuó como Directora <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> la<br />

Minicipalidad <strong>de</strong> Posadas y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese lugar promovió el apoyo a los escritores.c) Eduardo<br />

Vassilia<strong>de</strong>s, psiquiatra con orientación psicoanalítica, cursó seminarios y asignaturas <strong>de</strong><br />

Antropología Social y Víctor Valentín, odontologo; ambos participaron en el Grupo Trilce. Se


los incorporó por que constituyen voces diferentes, distintas a los poetas o narradores que<br />

colaboran en la configuración <strong>de</strong> los relatos <strong>de</strong> la memoria cultural.<br />

Dificulta<strong>de</strong>s.<br />

Durante el año 2006 hemos tenido dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> índole económica porque no han<br />

sido otorgados los subsidios para la actividad que si bien es una ínfima suma, colabora para la<br />

reproducción y adquisición <strong>de</strong> material bibliográfico y ayuda para viáticos o pasajes para<br />

asistir a eventos.<br />

Por otra parte, una <strong>de</strong> las cuestiones que no hemos podido resolver es que la dinámica<br />

<strong>de</strong> la investigación no nos brinda el tiempo para <strong>de</strong>dicarnos a efectuar las gestiones sobre la<br />

propiedad intelectual para poner en circulación los archivos <strong>de</strong> escritores, realizar<br />

publicaciones para que <strong>de</strong> este modo otros investigadores, docentes, y público en general<br />

puedan acce<strong>de</strong>r a los resultados <strong>de</strong> la investigación en un contexto en el que no siempre se<br />

acce<strong>de</strong> porque no existen unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> información que contengan todos materiales como<br />

tampoco existen <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> política cultural en este territorio respecto a nuevas ediciones<br />

<strong>de</strong> textos.<br />

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Lasarte, Javier.(coord.)2001: Territorios intelectuales. Pensamiento y cultura en América<br />

Latina, Caracas, FE La Nave Va.<br />

Williams, Raymond. 1980: Marxismo y literatura, Barcelona, Península.


De la literatura territorial y<br />

un escritor animalario que la habita.<br />

Por Carla Andruskevicz


Territorios, paisajes y metáforas geográficas para pensar<br />

la literatura y re-pensar la “literatura regional”.<br />

Ficciones.<br />

... esto es la literatura: un código que hay que aceptar <strong>de</strong>scifrar. (Barthes; 2003; 249).<br />

La literatura, instalada en la multiplicidad <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s culturales, supone el <strong>de</strong>venir<br />

constante <strong>de</strong>l trabajo escritural, un proceso en permanente movimiento <strong>de</strong> las palabras y las<br />

cosas que hacen mundos narrativos, poéticos, ficcionales. La literatura es un dispositivo<br />

móvil, siempre inacabado y siempre posible <strong>de</strong> <strong>de</strong>scifrar y re-<strong>de</strong>scifrar según los avatares <strong>de</strong><br />

la crítica, y según el horizonte <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l lector, aquel que se sumerge con todas sus<br />

contingencias lecturales y contextuales en el campo <strong>de</strong> la recepción.<br />

Partir <strong>de</strong>l carácter evi<strong>de</strong>ntemente ficcional <strong>de</strong> la literatura, <strong>de</strong> su exclusiva irrealidad,<br />

significa instalar la problemática –reiteradamente mencionada en nuestros textos culturales,<br />

académicos e intelectuales– acerca <strong>de</strong> la tensión y torsión <strong>de</strong> las categorías <strong>de</strong> lo real o<br />

verda<strong>de</strong>ro, aquellas que <strong>de</strong>linean o permiten <strong>de</strong>linear ciertas fronteras entre la literatura y la<br />

vida. En este sentido la serie literaria que intenta ajustarse a un referente particular, a una<br />

espacialidad <strong>de</strong>terminante, a un universo discursivo indicador <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> vida reales,<br />

llamémosle literatura regional, nacional, <strong>de</strong> tradición, entre otras nominaciones y rótulos –<br />

conflictivos y pocas veces suficientes para reunir, en dudosa homogeneidad, un conjunto <strong>de</strong><br />

obras y autores–, no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> interrogarse acerca <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad discursiva a aquellos<br />

referentes, a aquellos contextos existentes pero que al atravesar la umbralidad literaria no<br />

podrían convertirse en algo más que en ficción o, mejor, en invención <strong>de</strong> alguien que escribe.<br />

La literatura que intenta reflejar el paisaje que la ro<strong>de</strong>a enfatizando en el afamado<br />

color local –el cual generalmente integra <strong>de</strong>talles geográficos, culturales, lingüísticos,<br />

históricos, entre otros–, es <strong>de</strong>cir, la llamada por muchos literatura regional, tampoco escapa a<br />

la persecución imposible <strong>de</strong> lo real, y es esta imposibilidad la que genera un proyecto siempre<br />

inacabado, pendiente en el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> la escritura: ... para el escritor, la responsabilidad<br />

verda<strong>de</strong>ra es soportar la literatura como un compromiso frustrado, como una mirada<br />

mosaica hacia la Tierra Prometida <strong>de</strong> lo real (Ob. Cit. 205). Interesante visión <strong>de</strong> la literatura<br />

como una instancia dinámica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir o <strong>de</strong>l escribir, como un gran texto nunca pasivo ni


estático sino abierto y fragmentario, retazos <strong>de</strong> realidad que interrogan y se interrogan, que<br />

hacen mundo, crean el mundo otro que habita y habilita la ficción.<br />

En el <strong>de</strong>cir barthesiano, la literatura es siempre una luz indirecta (Cfr. Ob. Cit. 221)<br />

respecto <strong>de</strong>l mundo actual y real, en este sentido nunca podría imitarlo o reflejarlo como si<br />

ella fuera un espejo; la literatura solamente pue<strong>de</strong> ensayar posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sentidos<br />

enunciables, sentidos indirectos, <strong>de</strong>sviados, aproximados a la realidad. Por ello, leer literatura<br />

en clave referencial –regional– y solamente en ella, sería anular y abandonar sus <strong>de</strong>venires, su<br />

juego <strong>de</strong> representaciones rizomáticas y caóticas en favor <strong>de</strong> una lectura meramente<br />

informativa, reveladora <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> actualmente en el mundo. El mundo, aquí, es<br />

universo todo, es lengua, prácticas, cultura, acontecimientos, seres, es un mundo posible en<br />

cuanto a existencia y narratividad.<br />

Instalados en esta propuesta respecto a la pregunta qué es la literatura y cuál es su<br />

funcionalidad, la categoría o clasificación <strong>de</strong> la literatura como regional genera sospechas y<br />

preguntas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> diálogos que intentan <strong>de</strong>finirla y, en ocasiones, justificarla.<br />

No ponemos en discusión las relaciones entre un espacio geográfico –con todo lo que éste<br />

implica– y la literatura, en otras palabras, no discutimos ciertos aspectos <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong><br />

producción “geográficas” <strong>de</strong> la textualidad literaria. Aquí, no acordamos con una suerte <strong>de</strong><br />

esencia regional <strong>de</strong> la cual muchas veces se habla, la que se reproduciría con fi<strong>de</strong>lidad<br />

encarnada en la literatura; es recortada –pensamos– la literatura que surge o es leída <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un<br />

mero pintoresquismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una sumatoria <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles paisajísticos y dialectales como si éstos<br />

fueran los únicos entretejedores <strong>de</strong> la creación–ficción literaria.<br />

Por otra parte, la literatura regional –acor<strong>de</strong>mos o no con el término– también es<br />

ficción, invención; dice Barthes: La verdad <strong>de</strong> nuestra literatura no es <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l hacer,<br />

pero ya no es <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la naturaleza: es una máscara que se señala con el <strong>de</strong>do (Ob. Cit.<br />

141); la literatura <strong>de</strong> la cual hablamos, se convierte en su propia ficción, y en este sentido la<br />

escritura se <strong>de</strong>snaturaliza, disfraza al mundo permanentemente y le confiere posibilida<strong>de</strong>s,<br />

sentidos potenciales y aleatorios que nunca terminan <strong>de</strong> cristalizarse o cerrarse.<br />

Proyectos/ Rótulos.<br />

El trabajo crítico con autores y obras <strong>de</strong>nominadas y, en ocasiones, auto-<strong>de</strong>nominadas<br />

regionales supone, generalmente, una atención casi exclusiva –en las primeras etapas <strong>de</strong><br />

investigación y lectura– al universo <strong>de</strong>l discurso en el cual las obras se producen, circulan y<br />

son recepcionadas. Muchas veces, el crítico asume una posición <strong>de</strong> historiador recuperando


documentos perdidos, ejemplares agotados, intentando conversaciones con informantes cuya<br />

memoria resulta inabarcable y fragmentaria; el crítico-historiador <strong>de</strong>sea dilucidar los<br />

proyectos intelectuales, culturales y políticos <strong>de</strong>l autor para luego, instalar una lectura que<br />

“responda” a aquellos. Así, el juego <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncias entre la referencialidad contextual y<br />

la materialidad literaria pue<strong>de</strong> llegar a forzar esta última, en el sentido <strong>de</strong> que se la explora y<br />

analiza solamente teniendo en cuenta una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles anecdóticos y biográficos,<br />

olvidando lo que la obra misma propone en tanto que literatura o creación literaria.<br />

Al presentar sus i<strong>de</strong>as respecto <strong>de</strong>l escritor argentino y la tradición, Borges manifiesta:<br />

... todas estas discusiones previas sobre propósitos <strong>de</strong> ejecución literaria están basadas en el<br />

error <strong>de</strong> suponer que las intenciones y los proyectos importan mucho (2005; 289); en otras<br />

palabras, no es que no importen, sino que el trabajo <strong>de</strong> la crítica –sobretodo la que trabaja con<br />

obras que <strong>de</strong>latan cierta geografía– resulta simplificado y recortado cuando se dialoga<br />

únicamente con los referentes <strong>de</strong>l mundo real, estableciendo una suerte <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncias<br />

taxativas e inamovibles.<br />

Por otra parte, el rótulo <strong>de</strong> literatura regional pue<strong>de</strong> instalarse tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

productor/ autor como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lector –mo<strong>de</strong>lo o no–, y por ello resulta una elección, una<br />

posición <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cual introducirse en la obra. Piglia prefiere hablar <strong>de</strong> tradiciones<br />

regionales (28), las cuales se correspon<strong>de</strong>rían con encrucijadas lingüísticas y culturales que<br />

poseen modalida<strong>de</strong>s narrativas características; la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> encrucijada nos remite al entramado<br />

cultural, rizomático y <strong>de</strong>sbordante en el cual una región sería la focalización <strong>de</strong> la mirada en<br />

algún punto <strong>de</strong> la red pero que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> conectarse con tantos otros puntos con los cuales<br />

dialoga permanentemente.<br />

Así, consi<strong>de</strong>ramos que lo regional, su literatura, pue<strong>de</strong> instalar connotaciones<br />

relacionadas con espacialida<strong>de</strong>s cerradas, clausuradas, que no permiten la conversación o<br />

discusión con otros espacios, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la reunión conflictiva <strong>de</strong> obras y autores en una<br />

homogeneidad superficial y dudosa. En relación con lo dicho, Piglia se interroga: Hasta<br />

dón<strong>de</strong> la literatura no es ya una práctica que exce<strong>de</strong> las tradiciones nacionales y las<br />

fronteras (28). Nosotros agregamos, hasta dón<strong>de</strong> una serie literaria pue<strong>de</strong> enfrascarse en una<br />

región, absorber y reflejar únicamente el entorno contextual que <strong>de</strong> esta última se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>;<br />

hasta dón<strong>de</strong> también la crítica, pue<strong>de</strong> permitirse el trabajo con el placer <strong>de</strong>l texto si equipara<br />

la literatura con artículos <strong>de</strong> costumbres, principalmente informativos y anecdóticos.


En la textualidad crítica acerca <strong>de</strong> la literatura regional, también suele enfatizarse en<br />

las temáticas o tópicos, los cuales surgen <strong>de</strong> los elementos nativos 6 , propios <strong>de</strong> la espacialidad<br />

a la cual pertenecen; éstos suelen constituir la esencia <strong>de</strong> tal o cual región, aquello perdurable<br />

e inmutable en las prácticas cotidianas y en la memoria. Sin embargo, otros textos quizá más<br />

interesantes, apelan a que la literatura traspase los umbrales geográficos y culturales, para<br />

posibilitar <strong>de</strong>sterritorializaciones, movimientos y corrimientos hacia otros espacios:<br />

... <strong>de</strong>bemos pensar que nuestro patrimonio es el universo, ensayar todos los<br />

temas, y no po<strong>de</strong>mos concretarnos a lo argentino para ser argentinos: porque<br />

o ser argentino es una fatalidad y en este caso lo seremos <strong>de</strong> cualquier modo,<br />

o ser argentino es una mera afectación, una máscara (Borges; 2005; 289).<br />

Como es posible observar en las voces citadas, la torsión entre lo local y lo universal,<br />

entre lo regional y lo nacional, es generadora <strong>de</strong> posiciones diversas y conflictivas.<br />

Consi<strong>de</strong>ramos que la problemática <strong>de</strong> las relaciones entre espacialidad y literatura y, por<br />

extensión, la <strong>de</strong> la literatura regional, necesariamente se conecta con otras discusiones<br />

primordiales como las representaciones i<strong>de</strong>ntitarias e i<strong>de</strong>ológicas y las <strong>de</strong>marcaciones <strong>de</strong> la<br />

otredad, una otredad que es frontera, pero también es móvil, dinámica y funcional.<br />

Metáforas geográficas/ espaciales.<br />

Literatura territorial.<br />

En diversos recorridos teóricos y críticos, se presentan propuestas variadas respecto a<br />

la literatura y los espacios por los cuales transita, un conjunto rizomático <strong>de</strong> metáforas<br />

geográficas que la sitúan en los universos discursivos en los que la literatura se produce,<br />

circula y es recepcionada. Por otra parte –como ya hemos anticipado–, el paisaje literario, no<br />

representa simplemente un espacio geográfico sino también un espacio cultural e i<strong>de</strong>ológico,<br />

en el cual la <strong>de</strong>marcación <strong>de</strong> la otredad resulta protagónica. Cuando hablamos <strong>de</strong> paisaje,<br />

apelamos a la noción introducida por Appadurai, la que se correspon<strong>de</strong> con bloques culturales<br />

con los cuales se construyen los mundos imaginados, son flujos, espacios que ponen en<br />

movimiento los productos culturales (Cfr. Appadurai; 2001; 47 a 59).<br />

6 Barcia opina que para escribir literatura regional, el escritor <strong>de</strong>be <strong>de</strong>venir en un extrambientado, en forajido, es<br />

<strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>be po<strong>de</strong>r distanciarse <strong>de</strong>l contexto en el cual produce literatura, pero a<strong>de</strong>más en el cual vive, para po<strong>de</strong>r<br />

captar los elementos regionales, nativos, propios <strong>de</strong> su contexto regional: Nadie percibe en su originalidad el<br />

medio en que ha nacido y vivido, pues carece <strong>de</strong> capacidad <strong>de</strong> contraste, generada por el conocimiento <strong>de</strong> otras<br />

realida<strong>de</strong>s diferentes <strong>de</strong> la suya connatural, que le permiten una comparación contrastiva (2004, 27).


El paisaje literario, entonces, no representaría un cuadro al cual pue<strong>de</strong> volverse una y<br />

otra vez para encontrarnos siempre con idénticas imágenes; el carácter <strong>de</strong> la literatura es<br />

móvil, dinámico, contingente y, por ello, posible <strong>de</strong> interpretaciones rizomáticas y conectables<br />

con la infinidad <strong>de</strong> textos <strong>de</strong> la cultura.<br />

Cuando Foucault habla <strong>de</strong> las metáforas geográficas 7 –e instala términos como<br />

territorio, campo, <strong>de</strong>splazamiento, región, horizonte, entre otros–, manifiesta que en ellas es<br />

posible analizar la discursividad a partir <strong>de</strong> la relación entre el saber y el po<strong>de</strong>r. En este<br />

sentido, la clasificación <strong>de</strong> la literatura como regional, la elección <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas temáticas<br />

literarias y alusivas a alguna espacialidad particularizada en cuanto a su geografía, se<br />

concretiza en posicionamientos políticos e i<strong>de</strong>ológicos que <strong>de</strong>marcan los efectos <strong>de</strong> frontera<br />

citados anteriormente; lo <strong>de</strong>sconocido, lo que el otro no sabe –o por lo menos, no transita<br />

cotidianamente– <strong>de</strong>l espacio en el cual se habita, resulta significante y estratégico para la<br />

instalación <strong>de</strong> las representaciones i<strong>de</strong>ntitarias que, como dice Borges, no son fatalida<strong>de</strong>s o<br />

<strong>de</strong>stinos inevitables, sino que también son construidas y reconstruidas según las contingencias<br />

<strong>de</strong>l tiempo y la cultura.<br />

De esta manera, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tríada espacialidad – saber – po<strong>de</strong>r que pue<strong>de</strong> leerse en los<br />

<strong>de</strong>cires foucaultianos, la literatura que se enfoca en <strong>de</strong>terminados puntos espaciales –<br />

geográficos, <strong>de</strong>viene en dispositivo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r en el sentido <strong>de</strong> una maquinaria legitimadora <strong>de</strong><br />

representaciones i<strong>de</strong>ntitarias y posiciones i<strong>de</strong>ológicas que señalan un “aquí” y un “dón<strong>de</strong>”<br />

característicos, los cuales enmarcan la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir algo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugar <strong>de</strong>terminado;<br />

el “aquí” es un lugar <strong>de</strong> permanencia que indica ... cuando algo o alguien están en su lugar,<br />

es <strong>de</strong>cir, cuando el lugar local se ahonda en un lugar propio, cuando aquello que ocupa un<br />

lugar se encuentra en sí mismo en ese lugar (Wal<strong>de</strong>nfels, 2005; 165). El lugar propio se<br />

separa, se distingue <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong> los otros quienes, a<strong>de</strong>más, habitan espacialida<strong>de</strong>s otras.<br />

Para finalizar nuestro planteo, citaremos a Deleuze cuando dice: La salud como<br />

literatura, como escritura, consiste en inventar un pueblo que falta (1996; 17); señalamos<br />

nuevamente el carácter ficcional e inventivo <strong>de</strong> lo literario, la imposibilidad referencial que lo<br />

circunda, lo rizomático e intertextual <strong>de</strong> sus cuerpos o estructuras tópicas y composicionales.<br />

Consi<strong>de</strong>ramos que el pueblo que falta –aunando reflexiones en la problemática planteada con<br />

7 Foucault afirma que, <strong>de</strong> todas las nombradas, solamente una es verda<strong>de</strong>ramente geográfica, en el sentido <strong>de</strong><br />

categoría surgida y utilizada en este campo; es la <strong>de</strong> archipiélago. De todas maneras, aquí privilegiamos esta<br />

calificación para conce<strong>de</strong>r un carácter protagónico a lo espacial - geográfico, ya que resulta primordial en el<br />

abordaje <strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong> literatura regional (1995; 116).


la literatura <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Misiones-, respon<strong>de</strong> antes a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> territorio que a la <strong>de</strong><br />

región: el territorio como metáfora espacial <strong>de</strong>l escritor quien marca un espacio, lo hace suyo,<br />

a partir <strong>de</strong> un proceso siempre inacabado <strong>de</strong> localización <strong>de</strong> fronteras materiales, simbólicas e<br />

i<strong>de</strong>ntitarias.<br />

Entonces, los autores territoriales –aludidos en el título englobador <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong><br />

investigación <strong>de</strong> la cual se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n nuestras reflexiones– son aquellos que habitan y a la<br />

vez habilitan un espacio geográfico, pero también –y ante todo- un espacio político e<br />

i<strong>de</strong>ológico. La territorialización instala el juego <strong>de</strong> las localida<strong>de</strong>s y sus fugas <strong>de</strong> sentido, las<br />

cuales posibilitarían la puesta en conexión y tensión <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s intertextuales e<br />

interpretativas <strong>de</strong> todo texto literario:<br />

Continuar siempre el rizoma por ruptura, alargar, prolongar, alternar la línea<br />

<strong>de</strong> fuga, variarla hasta producir la línea más abstracta y más tortuosa <strong>de</strong> n<br />

dimensiones, <strong>de</strong> direcciones quebradas. Conjugar los flujos<br />

<strong>de</strong>sterritorializados... Escribir, hacer rizoma, ampliar nuestro territorio por<br />

<strong>de</strong>sterritorialización, exten<strong>de</strong>r la línea <strong>de</strong> fuga hasta lograr que englobe todo<br />

el plan <strong>de</strong> consistencia en una máquina abstracta (Deleuze; 2002; 17).<br />

Al trabajar la categoría y a la vez metáfora <strong>de</strong>l territorio, al instalar la dinámica<br />

<strong>de</strong>leuzeana <strong>de</strong> las territorializaciones y <strong>de</strong>sterritorializaciones en una oscilación intermitente<br />

que intenta no legitimar el estancamiento <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s lecturales e interpretativas, apelamos al<br />

reconocimiento <strong>de</strong> centros múltiples <strong>de</strong> interés en el corpus literario, los cuales a su vez<br />

proponen sus propios <strong>de</strong>s-centramientos, es <strong>de</strong>cir, nuevas conexiones con territorios otros<br />

tanto geográficos como i<strong>de</strong>ológicos, teóricos y disciplinares.<br />

De esta manera, consi<strong>de</strong>ramos que producir y leer literatura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la reproducción <strong>de</strong>l<br />

mundo real, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la copia mimética <strong>de</strong> la referencialidad o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mero pintoresquismo o<br />

color local, resulta una imagen simplificada <strong>de</strong> la creación literaria. La literatura dialoga con<br />

el mundo, lo interroga, y así, la literatura territorial también es un fragmento posible <strong>de</strong>l<br />

mundo y <strong>de</strong> lo real, posible <strong>de</strong> ser narrado y ubicado, señalado en el atlas siempre móvil <strong>de</strong> la<br />

creación literaria.


Notas para una estampa <strong>de</strong>l escritor Raúl Novau.<br />

Escribir es un acto que <strong>de</strong>sborda a la obra... Escribir es<br />

<strong>de</strong>jar que otros cierren por sí mismos la propia palabra<br />

<strong>de</strong> uno, y el escribir no es más que una proposición <strong>de</strong> la<br />

que nunca se sabe la respuesta (Barthes; 2003; 376).<br />

Para introducirnos en los avatares biográficos, escriturales e intelectuales <strong>de</strong>l escritor<br />

Raúl Novau, comentaremos que son numerosas las voces e historias que lo <strong>de</strong>scriben, lo<br />

configuran, lo narran, otorgándole una imagen que generalmente se reitera y posibilita una<br />

estampa relativamente homogénea <strong>de</strong> su bio-grafía y <strong>de</strong> sus recorridos múltiples en el campo<br />

cultural misionero y también en el nacional. Novau es un escritor inquieto, dinámico,<br />

preocupado por todo cuanto ro<strong>de</strong>a y atraviesa a su escritura; podríamos <strong>de</strong>cir que sus libros y<br />

los mundos que en ellos se entretejen, no son solitarios ni estáticos: Novau no pertenece al<br />

grupo <strong>de</strong> escritores románticos –tan común en nuestras territorialida<strong>de</strong>s– encerrado y<br />

agobiado en su quehacer literario; todo lo contrario, este escritor se moviliza <strong>de</strong> manera<br />

permanente en la diversidad <strong>de</strong> espacios existentes para la producción y difusión <strong>de</strong> la cultura<br />

misionera.<br />

Un argumento válido que respalda esta i<strong>de</strong>a, se correspon<strong>de</strong> con buscar a Novau en<br />

uno <strong>de</strong> los lugares comunes a los cuales actualmente se recurre para disipar incertidumbres <strong>de</strong><br />

las más variadas: la red. Escribir Raúl Novau en el buscador, nos instala en un recorte <strong>de</strong> sus<br />

prácticas vasto e interesante: diversas páginas que contienen información <strong>de</strong> escritores en las<br />

cuales se lee un recorte <strong>de</strong> su biografía y obras publicadas más conocidas; noticias y reseñas<br />

<strong>de</strong> su participación en eventos culturales como presentaciones y ferias <strong>de</strong> libros; comentarios<br />

respecto a premios que le fueron otorgados y reconocimientos a su labor –como por ejemplo,<br />

uno <strong>de</strong> los más recientes en la XVI Feria Internacional <strong>de</strong>l Libro <strong>de</strong> Cuba, en el mes <strong>de</strong><br />

febrero <strong>de</strong>l corriente año–; también nos encontramos con la figura <strong>de</strong> Novau como jurado <strong>de</strong><br />

concursos literarios diversos –fundamentalmente <strong>de</strong>l género teatral–; varias páginas que<br />

<strong>de</strong>scriben su participación en eventos <strong>de</strong>l grupo Misioletras 8 , entre otras páginas y artículos<br />

electrónicos no menos reveladores <strong>de</strong>l escritor mencionado.<br />

Sin embargo, la conversación-entrevista con el escritor –en el caso <strong>de</strong> que sea posible–<br />

siempre resulta más interesante que este listado <strong>de</strong> datos fragmentarios. De esta manera, como<br />

8 Misioletras es un grupo <strong>de</strong> escritores <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Misiones conformado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2003. Posee un<br />

boletín electrónico semanal, editado por Aníbal Silvero (Cfr. Enciclopedia Misiones, dirigida por la Lic. en<br />

Comunicación Social Patricia Bertolotti).


es habitual en nuestros proyectos <strong>de</strong> investigación 9 , nos hemos acercado al escritor Raúl<br />

Novau <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inquietu<strong>de</strong>s, problemáticas y tópicos observados y generados previamente a<br />

partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> sus obras, <strong>de</strong> entrevistas a otros escritores, <strong>de</strong> su participación en<br />

publicaciones y revistas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> intereses particulares respecto <strong>de</strong>l campo cultural y<br />

literario misionero. Así, a continuación exponemos algunas <strong>de</strong> las reflexiones que <strong>de</strong> la<br />

conversación con el escritor se han <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado.<br />

Algunas <strong>de</strong>finiciones.<br />

♦ Del autor regional. Raúl Novau es un escritor correntino, nació en Sauce en<br />

1945; sin embargo, su familia se instaló en la provincia <strong>de</strong> Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su primera infancia<br />

a los cinco años <strong>de</strong> edad. De profesión veterinario, estudió en Asunción durante siete años,<br />

época en la cual Novau reconoce que conoció casi todo el Paraguay menos una parte <strong>de</strong>l<br />

Chaco paraguayo. Estos datos respecto <strong>de</strong> la geografía recorrida por el escritor repercuten,<br />

suponemos, en su <strong>de</strong>finición como autor-escritor:<br />

... yo me <strong>de</strong>finiría en realidad como un autor... regional, regional respecto a la<br />

región cultural nuestra ¿no?, que compren<strong>de</strong> físicamente a la provincia <strong>de</strong><br />

Corrientes, Misiones, sería el nor<strong>de</strong>ste argentino, parte <strong>de</strong> Paraguay y la zona<br />

limítrofe con el Brasil. Esa sería la región cultural. Yo me siento como un<br />

autor perteneciente a esa región. 10<br />

En las palabras <strong>de</strong> Novau, se lee la importancia <strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual se escribe –<br />

aquel sobre el cual problematizamos en la primera parte <strong>de</strong> este trabajo–, un espacio que<br />

marca un territorio, que focaliza la mirada en una territorialidad híbrida en cuanto a las<br />

culturas que la habitan, múltiple en cuanto a las lenguas y códigos que la atraviesan,<br />

mezclada, combinada y nunca unívoca u homogénea. La región cultural <strong>de</strong> Novau, a la cual<br />

aquí <strong>de</strong>nominamos territorio, se concentra en un espacio físico pero a la vez i<strong>de</strong>ológico,<br />

político, simbólico. Yo pienso que [los escritores] buscamos fundar una tradición, porque se<br />

nos escapa a través <strong>de</strong> la frontera 11 , opina; la frontera como lugar <strong>de</strong> tránsito, <strong>de</strong> diálogo<br />

entre culturas que se necesitan una a la otra y viceversa, para configurar sus propias<br />

9 Cfr. Proyecto Las revistas literarias y culturales en Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 60` (1º y 2º Etapa), inscripto<br />

en la Secretaría <strong>de</strong> Investigación y Posgrado <strong>de</strong> la FHyCS <strong>de</strong> la UNaM. Período 2002 – 2005.<br />

10 A partir <strong>de</strong> aquí, todos los fragmentos discursivos <strong>de</strong> Raúl Novau –a menos que se indique otra referencia–<br />

pertenecen a la entrevista que figura en el Apéndice <strong>de</strong>l presente informe.<br />

11<br />

Fragmentos <strong>de</strong> entrevista a Novau, citados en “Pistas <strong>de</strong> un imaginario” por Froilán Fernán<strong>de</strong>z, en Dossier <strong>de</strong><br />

Revista Aquenó, Nº 2, primavera 2003. Pg. 4.


epresentaciones i<strong>de</strong>ntitarias. En este sentido, las obras narrativas <strong>de</strong> Novau 12 , si bien se<br />

enmarcan en la región- territorio mencionados, no se reducen a reproducir pintoresquismos<br />

geográficos: los personajes <strong>de</strong> Novau, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> integrar las imágenes que reproducen<br />

paisajes, tradiciones y rituales propios <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la triple frontera y sus alre<strong>de</strong>dores,<br />

transitan territorios conflictivos que ponen en escena tensiones culturales como la situación <strong>de</strong><br />

los inmigrantes, la pobreza <strong>de</strong>l colono, la marginación <strong>de</strong> los aborígenes, las diversas<br />

carencias <strong>de</strong> las zonas rurales, entre otros temas que seguramente se irán abordando en este<br />

proyecto <strong>de</strong> investigación a partir <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> análisis crítico con el corpus literario.<br />

♦ Del escritor animalario. Como ya anticipamos, Novau es veterinario,<br />

profesión que también condiciona su escritura, la mol<strong>de</strong>a, le confiere tópicos, problemáticas y<br />

términos específicos <strong>de</strong>l campo científico que instalan una serie literaria con un estilo<br />

discursivo particular. Soltemos algunos ejemplos: el narrador <strong>de</strong>l cuento Narcisa rumbo al<br />

cielo 13 propone como causas posibles <strong>de</strong> la melancolía <strong>de</strong> la protagonista –una vaca en la cual<br />

se lee una <strong>de</strong> las metamorfosis <strong>de</strong> Ovidio 14 –, las siguientes i<strong>de</strong>as:<br />

Quizás regurgitaba la masa pastosa <strong>de</strong> su herbario <strong>de</strong> tantos años <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>os<br />

y balanceados. Tampoco tenía fracturas, esguinces o mal <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ras ni el sol<br />

hacía mellas en su animalidad como para pensar que eran razones <strong>de</strong> su<br />

inmovilidad. Podría ser fatiga o melancolía...<br />

También podría ser la crónica rutina <strong>de</strong> dos ingestas diarias inalterables –sin<br />

viernes santo–. O la succión automática <strong>de</strong> su pezones durante siete años para<br />

traspasar diez mil litros <strong>de</strong> leche, doscientos kilogramos <strong>de</strong> manteca y<br />

cincuenta kilos <strong>de</strong> queso cremoso más cinco terneros por inseminación<br />

(Novau; 2000; 15).<br />

Varios son los ejemplos <strong>de</strong> Cuentos animalarios en los cuales el narrador posee<br />

competencias <strong>de</strong> veterinario que se vislumbran en ciertos comentarios respecto a la anatomía<br />

<strong>de</strong> algunos animales o a las enfermeda<strong>de</strong>s que éstos sufren, y por ello po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que en<br />

algún punto narrativo Novau-autor y las voces narradoras <strong>de</strong> sus cuentos, se confun<strong>de</strong>n,<br />

dialogan, y matizan los textos literarios con la esfera discursiva <strong>de</strong> la profesión que el escritor<br />

nunca abandonó, a pesar <strong>de</strong> que se lo sugiriera un escritor tan representativo para el campo<br />

12 Cfr. Anexo, cuadro cronológico <strong>de</strong> obras publicadas. Este cuadro se realizó luego <strong>de</strong>l relevamiento <strong>de</strong> obras<br />

literarias realizado en librerías <strong>de</strong> la ciudad y bibliotecas públicas y privadas–; la finalidad <strong>de</strong>l mismo es<br />

posibilitar un mapeo <strong>de</strong> la producción narrativa <strong>de</strong>l escritor y <strong>de</strong> las diversas publicaciones <strong>de</strong> un mismo texto.<br />

13 En: Cuentos animalarios. Posadas, IPLyC, 2000.<br />

14 Cfr. Publio Ovidio Nasón: Las metamorfosis. Madrid, Espasa – Calpe, 1972. Pg. 60.


literario misionero como lo fue Marcial Toledo 15 : ... Marcial siempre me criticaba eso –<br />

recuerda–, Toledo <strong>de</strong>cía “<strong>de</strong>já, veterinarios hay muchos, pero escritores hay pocos”. Pero yo<br />

nunca me pu<strong>de</strong> apartar <strong>de</strong> la veterinaria...<br />

Por otra parte, Novau siempre recuerda a Toledo –y a su librería Moira– como lo<br />

recuerdan todos los escritores a quienes entrevistamos y con los cuales conversamos acerca <strong>de</strong><br />

las revistas literarias y culturales: como un nudo o eje a partir <strong>de</strong>l cual giraba la actividad<br />

cultural en los años 70`, específicamente en la ciudad <strong>de</strong> Posadas. También Toledo poseía otra<br />

profesión, era abogado, y por lo tanto también esta actividad se entrecruzaba en sus recorridos<br />

literarios 16 ; claramente, la provincia <strong>de</strong> Misiones, la ciudad <strong>de</strong> Posadas, se encuentra alejada<br />

<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s centros para la producción, difusión y circulación <strong>de</strong> los escritores y sus obras:<br />

quien escribe literatura en estos territorios no lo hace profesionalmente, en el sentido <strong>de</strong> que<br />

no pue<strong>de</strong> vivir <strong>de</strong> ella ya que las condiciones <strong>de</strong> producción son precarias, los proyectos y<br />

políticas culturales –la mayoría <strong>de</strong> las veces– son fugaces:<br />

... las condiciones <strong>de</strong> producción en la escena local fijan la accesoriedad <strong>de</strong>l<br />

“oficio <strong>de</strong>l escritor”. La imposibilidad <strong>de</strong> colocar a la práctica <strong>de</strong> la literatura<br />

en un espacio excluyente instala a la escritura como ejercicio “secundario”,<br />

juego <strong>de</strong> roles privados y públicos que acusan la marca <strong>de</strong> una marginalidad<br />

presunta. Obligados o no, los escritores misioneros son amateurs, y la<br />

literatura una práctica <strong>de</strong> medio tiempo, una necesidad ejecutada en los<br />

intersticios que permite el fervor <strong>de</strong> lo cotidiano. (Ob. Cit. Fernán<strong>de</strong>z; 2).<br />

Para ejemplificar el análisis anterior, sólo basta con recorrer las entrevistas a los<br />

escritores misioneros realizadas en el marco <strong>de</strong>l presente proyecto y <strong>de</strong>l anterior al mismo, en<br />

el cual dialogamos acerca <strong>de</strong> las revistas literarias y culturales misioneras: todos los escritores<br />

poseen otra profesión o vocación a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la escritura; docentes, abogados, periodistas, y<br />

hasta una técnica química son algunas <strong>de</strong> las más <strong>de</strong>stacadas. En este sentido, en el territorio<br />

en el cual nos estamos a<strong>de</strong>ntrando, las tensiones entre escritura y profesión son <strong>de</strong>mostrables<br />

en las prácticas cotidianas, <strong>de</strong>bido a que la figura <strong>de</strong>l escritor no es remunerativa y no pue<strong>de</strong><br />

instalarse como una posibilidad <strong>de</strong>l mercado cultural para convertirse en un trabajo como<br />

cualquier otro. La literatura es entonces, una práctica que no termina <strong>de</strong> filtrarse en la<br />

cotidianeidad <strong>de</strong> quienes son o se presumen escritores, una práctica que no pue<strong>de</strong> asentarse o<br />

inscribirse como profesional sino ante todo como vocacional <strong>de</strong>bido a que la ausencia <strong>de</strong> un<br />

15<br />

Cfr. Tesis Doctoral Marcial Toledo, un proyecto literario intelectual <strong>de</strong> provincia, a cargo <strong>de</strong> Carmen<br />

Santan<strong>de</strong>r, UNC, 2006.<br />

16<br />

Cfr. en informe Las revistas..., revista Puente. Revista Cultural <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Magistrados y<br />

Funcionarios <strong>de</strong> la Justicia <strong>de</strong> Misiones.


territorio propicio –en cuanto a condiciones <strong>de</strong> producción, en cuanto a instituciones,<br />

políticas y proyectos que brin<strong>de</strong>n apoyo <strong>de</strong> manera firme– es indudable.<br />

De todos modos, siempre nos encontramos con escritores optimistas o, mejor,<br />

dinámicos en el sentido <strong>de</strong> que no se conforman con tal estado <strong>de</strong>l campo para la producción<br />

escritural y literaria, no se encierran en las políticas <strong>de</strong>l resentimiento 17 , sino que se movilizan<br />

en todos los espacios culturales posibles para concretizar sus proyectos. Tal es el caso <strong>de</strong> Raúl<br />

Novau, un escritor activo en los dos campos en los cuales trabaja y a los cuales <strong>de</strong>fien<strong>de</strong><br />

logrando una suerte <strong>de</strong> síntesis que se vislumbra tanto en sus obras literarias como en su porte<br />

<strong>de</strong> escritor territorial y animalario simultáneos. En la entrevista realizada, se encuentra en<br />

permanente <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las prácticas <strong>de</strong> la escritura y <strong>de</strong> la veterinaria; con respecto a esta<br />

última nos explica: Tradicionalmente lo que conocemos como veterinaria, la gente enseguida<br />

hace una remisión a la cura <strong>de</strong> perros y gatos... Y la profesión nuestra es más amplia...<br />

Los inicios <strong>de</strong> Novau en la profesión <strong>de</strong> veterinario, se encuentran escenificados casi<br />

en primer plano –podríamos <strong>de</strong>cir– en el cuento Teté en vidrio roto 18 , en el cual se narran las<br />

peripecias <strong>de</strong> un reciente veterinario –que personifica a Novau, según las palabras <strong>de</strong>l propio<br />

autor– para ingresar al mercado laboral. El cuento a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser autobiográfico –al cual se le<br />

agregan <strong>de</strong>talles ficcionales,... porque uno autobiográficamente no lo hace totalmente,<br />

siempre colocás cosas– posee, como varios cuentos <strong>de</strong>l escritor, un <strong>de</strong>senlace humorístico:<br />

Teté no respiraba y una cuajada lágrima se <strong>de</strong>tuvo en la peluda quijada.<br />

Diestros cuchilleros rescataron trillizos, uno <strong>de</strong> ellos vivo al cual <strong>de</strong>diqué<br />

ingentes esfuerzos para que respire sacándole mucosida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l hocico...<br />

Después todo fue una fiesta en el mismo patio. La luna apareció tras el cerro<br />

oscuro <strong>de</strong> basuras e iluminó la improvisada mesa <strong>de</strong> vecinos en parranda. La<br />

carne estaba realmente sabrosa. A pesar <strong>de</strong> los condimentos tenía una duda<br />

que el Presi –con un guiño cómplice– aclaró con un oink – oink.<br />

Este dilema existencial era superior al <strong>de</strong> la pensión, ¿cómo sería mi futuro<br />

profesional si comí mi primer paciente? (Novau; 2000; 56-7).<br />

En el citado cuento, el médico veterinario <strong>de</strong>viene en comensal <strong>de</strong> su propio paciente y<br />

en este sentido, el viraje repentino <strong>de</strong> una atmósfera trágica, <strong>de</strong>bido a la muerte <strong>de</strong> la chancha,<br />

a una fiesta comunitaria y vecinal, proporciona elementos humorísticos, guiños implícitos al<br />

17 El resentimiento se entien<strong>de</strong> como ... un modo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> valores, <strong>de</strong> imágenes i<strong>de</strong>ntitarias y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as<br />

morales y cívicas que reposan sobre ciertos presupuestos sofísticos, y que se orientan a la subversión <strong>de</strong> valores<br />

predominantes... y a la absolutización <strong>de</strong> valores “otros”, opuestos a aquellos que predominan, consi<strong>de</strong>rados<br />

propios <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong>sposeído y reivindicador...<br />

Al valorizar sus valores “propios”, la tribu <strong>de</strong>l resentimiento exalta al mismo tiempo el mérito que tiene el<br />

restringirse y encerrarse en sus <strong>de</strong>mandas con relación al mundo exterior, purificándose <strong>de</strong> la diversidad.<br />

(Angenot; 2005; 22-3).<br />

18 En: Cuentos animalarios. Ob. Cit.


lector <strong>de</strong> estas historias <strong>de</strong> animales, quien pue<strong>de</strong> advertir –o no– estos mundos posibles que<br />

<strong>de</strong>ambulan entre lo real autobiográfico y lo ficcional humorístico.<br />

Otro ejemplo <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Novau – autor en sus cuentos, es la aparición <strong>de</strong> un<br />

personaje llamado Raúl –su nombre– en el cuento Extraña Visita 19 , en el cual el narrador es<br />

un pájaro embalsamado que relata la historia <strong>de</strong> los conflictos para comunicarse con un nuevo<br />

integrante en la sala habitada por todos los ejemplares animales:<br />

Por eso es inexplicable la tiesura <strong>de</strong>l cochinillo. Des<strong>de</strong> que lo <strong>de</strong>positó Raúl –<br />

el ayudante <strong>de</strong>l taxi<strong>de</strong>rmista– casi al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mesón se convirtió para<br />

nosotros en una genuina soli<strong>de</strong>z. Hemos tratado <strong>de</strong> comunicarnos sin<br />

resultado. (Novau; 2000; 116).<br />

Hacia el final <strong>de</strong>l cuento, nos enteramos que el cerdito es en realidad una alcancía:<br />

Debía ser <strong>de</strong> otra raza porque tenía un corte profundo y pequeño en el lomo. A<strong>de</strong>más no <strong>de</strong>be<br />

estar terminado pues casi siempre Raúl introduce alguna cosa para la rosada panza (Ob. Cit.<br />

117). Respecto a este personaje secundario, <strong>de</strong> idéntico nombre al escritor, Novau nos aclara:<br />

en Extraña visita en don<strong>de</strong> aparece un “Raúl”, con el mismo nombre, soy yo, pero no hay un<br />

perfil autobiográfico.<br />

Así, no podríamos leer este universo animalario como un conjunto <strong>de</strong> meros<br />

elementos propios <strong>de</strong> la estereotipada imagen <strong>de</strong>l territorio misionero que aparece con<br />

frecuencia en los centros hegemónicos y metropolitanos: la provincia <strong>de</strong> Misiones encerrada<br />

en la selva, la misma que habitó Quiroga, la misma que impresionó a las literaturas <strong>de</strong> viajes y<br />

a las miradas extranjeras. Aquí, los animales también son un puente o, mejor, un pasadizo por<br />

medio <strong>de</strong>l cual Novau-autor-veterinario y sus personajes-narradores se filtran, se combinan y<br />

logran la dialogía entre campos generalmente consi<strong>de</strong>rados disímiles.<br />

♦ Del escritor y la docencia. Para continuar con el perfil laboral <strong>de</strong>l escritor<br />

Raúl Novau, comentaremos que trabajó muchos años como funcionario <strong>de</strong> la Municipalidad<br />

<strong>de</strong> Posadas en el área <strong>de</strong> Bromatología, cargo que le fue recientemente canjeado –<strong>de</strong> alguna<br />

manera– por el <strong>de</strong> profesor; respecto a esta situación, Novau argumenta que cuando se<br />

instalan las gestiones políticas nuevas surge un reor<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> lugares y personas: Y esta<br />

gente ha consi<strong>de</strong>rado que yo me tenía que <strong>de</strong>dicar a la parte cultural, cosa que les agra<strong>de</strong>zco<br />

19 Op. Cit.


(Risas). De esta manera, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2005 enseña, en el Paseo Cultural La Terminal 20 ,<br />

Literatura Regional, Argentina y Latinoamericana a los alumnos <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Danzas<br />

Folklóricas, trabajo sobre el cual reflexiona lo siguiente en cuanto a su rol <strong>de</strong> profesor:<br />

... lo mío no es nada... No digo pedagógico... Sería... No como profesor<br />

estrictamente, cumpliría una función <strong>de</strong> profesor pero... no pedagógicamente,<br />

sino... Sería como una charla informal, como una charla con ellos sobre...<br />

“Miren esto fue allá. Este escritor estuvo acá, Laferrere 21 , murió en Ottawa,<br />

Canadá, intoxicado con café y cigarrillos en un hotel”. Bueno, a ese nivel,<br />

tipo charla. Yo veo que se enganchan, ¿viste?<br />

Novau nos explica en la entrevista, que enseña literatura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l<br />

narrador, y en sus palabras leemos que esta perspectiva focaliza quizá más en lo biográfico y<br />

anecdotario <strong>de</strong> los autores que trabaja, es <strong>de</strong>cir que aparta la teoría y la crítica literarias, más<br />

habituales para un profesor en Letras o –en su versión escolar– <strong>de</strong> Lengua y Literatura. De<br />

esta manera, su cátedra circula por ciertas obras que el escritor consi<strong>de</strong>ra representativas <strong>de</strong><br />

cada espacio –regional, argentino y latinoamericano–, a las cuales acompaña con datos,<br />

<strong>de</strong>talles narrativos sobre los autores y las condiciones <strong>de</strong> producción. Cuando le preguntamos<br />

acerca <strong>de</strong> cuáles autores y obras son sus elegidos especialmente <strong>de</strong>l campo regional, nos<br />

respon<strong>de</strong> con un listado en el cual encontramos títulos y nombres como las Cartas Anuas 22 ,<br />

Horacio Quiroga, Germán <strong>de</strong> Laferrere, Alfredo Varela 23 , entre otros; en este listado es<br />

notable la mención <strong>de</strong> autores y obras ya consagrados y pertenecientes al período fundacional<br />

<strong>de</strong> la literatura misionera 24 .<br />

Por último, Novau consi<strong>de</strong>ra que el trabajo con la literatura funciona como un<br />

complemento <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> las danzas folklóricas, por ello <strong>de</strong>staca que estos conocimientos<br />

20 Paseo Cultural ubicado entre las avenidas Uruguay y Mitre <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Posadas, en el cual se <strong>de</strong>sarrollan<br />

diversos eventos como ferias <strong>de</strong> libros, festivales <strong>de</strong> danzas, actos públicos, etc. Anteriormente funcionaba como<br />

la Terminal <strong>de</strong> ómnibus, <strong>de</strong> allí su nombre.<br />

21 Se refiere a Germán <strong>de</strong> Laferrere: Durante diez años vivió su bohemia junto al Yabebirí, río cercano a San<br />

Ignacio, con el propósito, según parece, <strong>de</strong> rivalizar con Horacio Quiroga. Murió en Canadá.<br />

Su bibliografía suma alguna novela y varios libros <strong>de</strong> relatos cortos: “Alto Paraná” (1939); “El tesoro <strong>de</strong><br />

Silca” (1940); “Aguas Turbias”, novela (1943); “Selva a<strong>de</strong>ntro” (1945), y alguna página más. Varios <strong>de</strong> estos<br />

trabajos los firmaba con el seudónimo: Germán Dras. (Kaúl Grunwald; 1995; 137).<br />

22 Las Cartas Anuas, pertenecientes al período jesuítico (s. XII), son informes que el Padre Provincial enviaba al<br />

Gral <strong>de</strong> la Compañía, contándole todo lo acontecido en las misiones <strong>de</strong> su jurisdicción. (Cfr. Ob. Cit.; 40-1).<br />

23 Nació en Buenos Aires en 1914. Traductor, periodista y viajero incansable... Misiones... le <strong>de</strong>be “Río oscuro”<br />

(1943), novela cumbre <strong>de</strong>l AltoParaná y una <strong>de</strong> las máximas realizaciones sobre la conquista y explotación <strong>de</strong><br />

la selva americana... Ha merecido ser traducida a varios idiomas y llevada al cine por Hugo <strong>de</strong>l Carril bajo el<br />

título “Las aguas bajan turbias”. (Ob. Cit. 139-142).<br />

24 Cfr. Cronología <strong>de</strong> la novela misionera, por Glaucia Sileoni <strong>de</strong> Biazzi. En: Enciclopedia Misiones.


son útiles para la enciclopedia cultural <strong>de</strong>l alumno y, a<strong>de</strong>más, para no pasar vergüenza<br />

cuando se visitan otras provincias, para que los chicos <strong>de</strong>muestren que conocen la literatura <strong>de</strong><br />

su lugar <strong>de</strong> origen. En este sentido, la literatura regional, territorial, <strong>de</strong>viene en discurso <strong>de</strong><br />

pertenencia que, como enuncia Angenot, configura la i<strong>de</strong>ntidad múltiple <strong>de</strong>l sujeto cultural:<br />

Sujeto fragmentado versus sujeto unitario, las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s se construyen<br />

atravesadas por una temporalidad acelerada, ritmada por el tiempo <strong>de</strong> la<br />

actualidad y una percepción <strong>de</strong> la subjetividad dislocada en distintos<br />

discursos <strong>de</strong> pertenencia (Angenot; 2005; 52).<br />

De este modo, la literatura regional, aquí llamada territorial, se instala como<br />

dispositivo legitimador <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, como discurso <strong>de</strong> un saber que <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na un po<strong>de</strong>r<br />

en otros espacios; para Novau, la formación <strong>de</strong>l bailarín se completa, se amplía a partir <strong>de</strong> las<br />

posibilida<strong>de</strong>s con el trabajo <strong>de</strong> la literatura.<br />

El complejo arte <strong>de</strong> publicar 25 .<br />

El primer libro <strong>de</strong> cuentos <strong>de</strong> Raúl Novau, Cuentos Culpables, fue publicado en 1985<br />

bajo el amparo <strong>de</strong> la SADEM 26 , institución y grupo literario en el cual participó durante<br />

varios años –aproximadamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 83`al 90`– <strong>de</strong>sempeñando diversas funciones: fue<br />

presi<strong>de</strong>nte (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 88`al 90`), revisor <strong>de</strong> cuentas, secretario y miembro <strong>de</strong> la comisión<br />

directiva. Actualmente, su visión <strong>de</strong> la SADEM es ineludiblemente crítica, <strong>de</strong>bido a que el<br />

escritor fue alejándose <strong>de</strong> la misma –nos cuenta– por disentir con ciertas políticas culturales<br />

<strong>de</strong>l grupo como la conflictiva apertura a los escritores más jóvenes, los contactos y relaciones<br />

con la cultura oficial <strong>de</strong> la provincia instalada en los organismos gubernamentales, la<br />

resistencia a enfocar gremialmente al grupo, entre otros factores que <strong>de</strong> alguna manera<br />

terminaron anquilosando a dicha sociedad.<br />

Cuando la SADEM publica su primer libro <strong>de</strong> cuentos, el escritor ya contaba con<br />

cuarenta años y poseía cuatro participaciones en dos antologías –una <strong>de</strong> autores misioneros y<br />

otra <strong>de</strong> autores argentinos– y en dos revistas literarias y culturales <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Posadas,<br />

Fundación y Mojón-A. La primer antología, correspon<strong>de</strong> al año 1979, y en la entrevista,<br />

Novau reconoce en esta fecha el momento inicial y crucial en el cual se instala en el campo<br />

25 Para una lectura clara <strong>de</strong>l apartado, confrontar con Cuadro <strong>de</strong> producciones <strong>de</strong>l escritor, en anexo.<br />

26 Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores Misioneros. Cf. Informe Las revistas...


misionero como escritor-autor. Previamente a esta fecha, la cual en su relato funciona como<br />

una suerte <strong>de</strong> umbral que el escritor <strong>de</strong>bía atravesar, se encontraba<br />

... todavía en los pañales <strong>de</strong> la literatura. Es <strong>de</strong>cir, tenía cosas, pero tenía<br />

vergüenza <strong>de</strong> andar ahí mostrando, no sabía ‘será que vale, no vale’, no tenía<br />

parámetros <strong>de</strong> comparación. ‘Será que lo que estoy haciendo está bien’, qué<br />

sé yo, bla, bla, estaba en eso todavía. Yo me <strong>de</strong>stapo cuando sale en el ’79 un<br />

concurso en Buenos Aires, en La Plata, para cuentistas, para hacer una<br />

antología y ahí sale un cuento mío seleccionado...<br />

A partir <strong>de</strong> la primera publicación <strong>de</strong> Cuentos Culpables, fueron muchos los intentos y<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> edición y publicación que Novau ha transitado; podríamos enunciar con<br />

Williams (1981) que fueron dos las figuras <strong>de</strong> escritor principales que <strong>de</strong>bió representar y a<br />

partir <strong>de</strong> las cuales pudo publicar sus obras: el escritor institucionalizado y el escritor<br />

artesano 27 . En cuanto al primero, el cual se correspon<strong>de</strong> con ... un artista <strong>de</strong> un cierto tipo ...<br />

[que es] oficialmente reconocido como parte <strong>de</strong> la propia organización social central (Ob.<br />

Cit. 34), Novau recibió el apoyo <strong>de</strong> tres instituciones principales: la SADEM, el IPLyC –<br />

Instituto Provincial <strong>de</strong> Lotería y Casinos– y la editorial <strong>de</strong> la UNaM –Universidad Nacional<br />

<strong>de</strong> Misiones.<br />

Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que en cada caso, el apoyo brindado para la publicación <strong>de</strong> sus obras<br />

tuvo matices diferentes: en cuanto a la SADEM, sabemos por varios informantes y por el<br />

mismo Novau que era política <strong>de</strong> la Institución respaldar y publicar obras <strong>de</strong> autores<br />

misioneros bajo el sello editorial <strong>de</strong>l mismo nombre. De todos modos, Novau solamente<br />

publica con este sello su primer libro, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su constante participación –principalmente<br />

con cuentos– en la revista <strong>de</strong> la SADEM, Mojón-A. Como un antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> esta editorial,<br />

po<strong>de</strong>mos mencionar la antología <strong>de</strong>l año 1982, Doce cuentistas <strong>de</strong> Misiones –en la cual<br />

Novau publica un cuento– enmarcada en la fugaz editorial llamada Trilce 28 , la cual se<br />

correspondía con el grupo literario y cultural <strong>de</strong>l mismo nombre. Este grupo, según nos<br />

cuentan los escritores entrevistados, fue la antesala para la formación <strong>de</strong> la SADEM.<br />

Respecto <strong>de</strong> las publicaciones con el apoyo <strong>de</strong>l IPLyC, las anécdotas son muchas e<br />

interesantes porque revelan la verda<strong>de</strong>ra complejidad en la que <strong>de</strong>be sumirse quien quiere ser<br />

escritor –en estos territorios– y ser publicado; en este sentido no hay pasos estatuidos a<br />

seguir, no existen formularios que llenar o entrevistas a concretar. Las posibilida<strong>de</strong>s se<br />

instalan en la fragilidad <strong>de</strong> los contactos, las conexiones con personas que funcionan como<br />

27<br />

Si bien Williams habla <strong>de</strong>l artista, aquí preferimos usar el término <strong>de</strong> escritor para especificar el campo <strong>de</strong> la<br />

praxis en el cual se moviliza Novau.<br />

28 Cfr. Ob. Cit. Informe Las revistas...


puentes azarosos que en ocasiones están disponibles para conversar y en otras no; los<br />

mecanismos difusos para lograr el apoyo requerido –antes material económico que simbólico–<br />

tornan la tarea <strong>de</strong> publicación, una tarea vertiginosa, aleatoria a la cual Novau la <strong>de</strong>scribe<br />

como<br />

[el] vía crucis que tenemos que tener para po<strong>de</strong>r editar. Viste que nosotros<br />

acá estamos fuera <strong>de</strong>l circuito editorial, fuera <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s editoriales, etc.<br />

Algunos recurren a la universidad, a la editorial Universitaria (...) Y si no hay<br />

que ir directamente con los originales a la imprenta, o ir a los inter-oficiales a<br />

pedir, y solicitar, y tener paciencia, y pasillo <strong>de</strong> por medio, y quedarse, y<br />

averiguar quién está acá, quién está allá, quién es la secretaria <strong>de</strong> fulano <strong>de</strong><br />

tal y entonces me fui a pedir al IPLyC para Loba en Tobuna. El papel<br />

conseguí con un diputado, porque como yo militaba en la JP, en la gloriosa<br />

JP peronista, cuando surge la <strong>de</strong>mocracia, el tipo fue diputado, que me dio el<br />

papel, el papel para editar y me dijo “bueno, acá está”, un fonazo <strong>de</strong> por<br />

medio, vine y ya se imprime. “Ché acá tengo un amigo, bueno, dále nomás el<br />

papel, bueno allá andá a buscar”... Y el IPLyC que me compró la producción,<br />

parte <strong>de</strong> esa primera edición. 600 ejemplares que hicieron en la imprenta <strong>de</strong><br />

la provincia, otro diputado con un fonazo así “atendéle ahí va éste, un<br />

grandioso, es nuestro futuro Borges” a ése nivel, porque es todo en broma, es<br />

así viste, “sí, y acá lo tengo presente”, y yo sudando lacra (Risas). ¡Que me<br />

<strong>de</strong>n la posibilidad <strong>de</strong> publicar!<br />

Como pue<strong>de</strong> observarse, al haber condiciones <strong>de</strong> difusión y circulación <strong>de</strong> obras y<br />

autores tan precarias en la provincia <strong>de</strong> Misiones, son los mismos escritores quienes generan<br />

los espacios, los fomentan y, <strong>de</strong> una manera u otra, logran algunas metas <strong>de</strong> publicación. En<br />

este sentido, po<strong>de</strong>mos afirmar que el mercado editorial es minúsculo, no así la producción<br />

literaria misionera la cual en muchos escritores, como Novau, es abundante y tan legítima<br />

como la <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s centros culturales.<br />

Por otra parte, Novau también publicó –en el año 1993– en la editorial Universitaria<br />

<strong>de</strong> la UNaM 29 ; en esta ocasión la obra fue su conocida novela Dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> Metacarpos. En<br />

aquella época –nos cuenta el escritor– se encontraba a cargo <strong>de</strong> la editorial la antropóloga Ana<br />

María Gorosito, quien lanza un llamado para la presentación <strong>de</strong> novelas <strong>de</strong> autores regionales<br />

para la colección Libros Arribeños. De esta manera Novau fue seleccionado y publicado en<br />

dicha editorial, la cual le posibilitó la circulación y difusión <strong>de</strong> su obra en ámbitos<br />

académicos.<br />

29 Universidad Nacional <strong>de</strong> Misiones.


La primera novela <strong>de</strong> Novau, Loba en Tobuna 30 , fue publicada primeramente con el<br />

sostén financiero <strong>de</strong>l IPLyC en el año 1991; sin embargo, en el 2005, el escritor <strong>de</strong>cidió<br />

reeditarla sin contar con ningún apoyo; es en este momento en el que po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong>l<br />

escritor artesano, sobre el cual Williams enuncia:<br />

Existe la situación simple, temprana pero en algunas áreas persistente, <strong>de</strong>l<br />

productor in<strong>de</strong>pendiente que ofrece su propia obra a la venta directa. El<br />

productor es totalmente <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l mercado inmediato, pero <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

estos límites su obra permanece bajo su dirección... (1981; 42).<br />

De esta manera, Loba en Tobuna pue<strong>de</strong> encontrarse en las contadas librerías existentes<br />

<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Posadas y en los gran<strong>de</strong>s supermercados que generalmente poseen algunos<br />

estantes con libros <strong>de</strong> variados géneros y <strong>de</strong>stinados a perfiles <strong>de</strong> lectores muy heterogéneos.<br />

Por último, en la entrevista el escritor reconoce otro tipo <strong>de</strong> circuito cultural para lograr la<br />

publicación: el <strong>de</strong> los concursos literarios, en los cuales Novau es un asiduo participante:<br />

Porque la gente por ahí me dice, “ché, cómo hacés vos para...”, porque yo<br />

sigo laburando... “y cómo hacés para... porque estás recibiendo todos los<br />

honores”. Lo que pasa es que tengo acumuladas cosas que las voy<br />

perfeccionando, porque uno nunca termina <strong>de</strong> corregir... Y tomé como una<br />

vía <strong>de</strong> publicación el tema <strong>de</strong> los premios porque generalmente los premios<br />

vienen con las publicaciones, que es lo que pasó con el CFI 31 .<br />

Circuitos y espacios institucionales, académicos, in<strong>de</strong>pendientes, oficiales; los<br />

recorridos <strong>de</strong>l escritor son múltiples y diversos; en este caso, la publicación <strong>de</strong> sus cuentos –<br />

premiados en el 2004– se enmarca en el <strong>Programa</strong> <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong>l Consejo Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong><br />

Inversiones. El último y más reciente intento <strong>de</strong> Novau cuando <strong>de</strong> publicaciones se trata, fue<br />

la aparición virtual <strong>de</strong> su novela Liberia polaca, en la página española www.yoescribo.com.<br />

Esta página, ofrece a los escritores <strong>de</strong> variadas nacionalida<strong>de</strong>s la posibilidad <strong>de</strong> un espacio en<br />

el cual colgar – publicar sus obras; el lector, para po<strong>de</strong>r acce<strong>de</strong>r a las producciones, <strong>de</strong>be<br />

registrarse completando un formulario <strong>de</strong> datos personales.<br />

30 En el Anexo <strong>de</strong>l presente informe, se encuentra una ficha <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong> dicha novela, en la cual se señalan<br />

aspectos temáticos y composicionales que podrían ser trabajados en un futuro <strong>de</strong> la investigación.<br />

31 Consejo Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Inversiones.


Anotaciones finales.<br />

Para concluir con la instalación <strong>de</strong> la estampa <strong>de</strong>l escritor territorial Raúl Novau,<br />

diremos que este apartado final no es más que una interrupción azarosa <strong>de</strong> las reflexiones que<br />

se han generado a partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> sus obras literarias y <strong>de</strong> la entrevista-conversación<br />

realizada; no podríamos afirmar que hemos <strong>de</strong>scripto una totalidad-escritor, sino mejor una<br />

red <strong>de</strong> fragmentos, un conjunto <strong>de</strong> recuerdos dibujados en la memoria y <strong>de</strong> hilos discursivos<br />

que resuenan, los cuales combinados <strong>de</strong> variadas formas arrojan una imagen <strong>de</strong>l escritor, una<br />

estampa que continuará mol<strong>de</strong>ándose en el <strong>de</strong>venir crítico <strong>de</strong> la investigación.<br />

En este sentido, la afamada versión en la tradición literaria <strong>de</strong> la vida y obra <strong>de</strong>l autor,<br />

nos la ofreció el propio escritor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una visión a la que podríamos caracterizar como<br />

simple, crítica y fundamentalmente narrativa, en el sentido <strong>de</strong> que Novau no se limitó a<br />

respon<strong>de</strong>r mecánicamente a nuestros interrogantes, sino que fue entretejiendo su historia<br />

enriquecida por relatos y microrrelatos, anécdotas, chismes 32 , recortes <strong>de</strong> datos y recuerdos<br />

entrelazados y, a la vez, fue construyendo y reconstruyendo una carta <strong>de</strong> presentación como<br />

escritor, una representación i<strong>de</strong>ntitaria <strong>de</strong> sí mismo. Si tenemos en cuenta que<br />

El contar una (la propia) historia no será entonces simplemente un intento <strong>de</strong><br />

atrapar la referencialidad <strong>de</strong> algo “sucedido”, acuñado como huella en la<br />

memoria, sino que es constitutivo <strong>de</strong> la dinámica misma <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad: es<br />

siempre a partir <strong>de</strong> un “ahora” que cobra sentido un pasado, correlación<br />

siempre diferente –y diferida– sujeta a los avatares <strong>de</strong> la enunciación.<br />

Historia que no es sino la reconfiguración constante <strong>de</strong> historias, divergentes,<br />

superpuestas, <strong>de</strong> las cuales ninguna pue<strong>de</strong> aspirar a la mayor<br />

“representatividad” (Arfuch; 2005; 27),<br />

En la entrevista mencionada, visualizamos un entramado constante <strong>de</strong> relatos diversos<br />

que oscilan entre el pasado y el presente, configurando una versión <strong>de</strong>l entremedio narrado<br />

entre estas dos instancias temporales. La narración como la facultad <strong>de</strong> intercambiar<br />

experiencias (Cfr. Benjamin; 1991; 112), cobra forma o, mejor, múltiples formas en este<br />

escritor territorial, experiencias que en ocasiones se conectan con otras voces <strong>de</strong> esta<br />

investigación –como la <strong>de</strong> otros escritores o intelectuales <strong>de</strong>l campo a los cuales pudimos<br />

entrevistar– posibilitando continuar con la metáfora <strong>de</strong>l álbum 33 trabajada en el proyecto<br />

32 Enten<strong>de</strong>mos al chisme como: ... relato transmitido. Se cuenta algo <strong>de</strong> alguien, y ese relato se transmite<br />

porque es excepcional el alguien o el algo... El relato <strong>de</strong>l chisme es un relato puesto en escena. Destinador y<br />

<strong>de</strong>stinatario (en términos lingüísticos), narrador y narratario (en términos <strong>de</strong> la teoría literaria), celebran<br />

mediante el chisme la ceremonia <strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong>l relato, representan visiblemente esa relación que el texto<br />

impreso mediatiza entre un autor y un lector igualmente ausentes (Cozarinsky; 2005; 22-3).<br />

33 Ob. Cit. Proyecto Las revistas...


sobre revistas, en el sentido <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> autores-escritores y productos literarios y culturales<br />

misioneros interconectados.<br />

Novau es ante todo un narrador; cada interrogante, cada tema propuesto para la<br />

conversación fue el preludio para la narración <strong>de</strong> una anécdota, <strong>de</strong> un micro-relato que se<br />

sumerge en la estampa <strong>de</strong>l escritor que aquí intentamos <strong>de</strong>jar plasmada.


Anexo.<br />

RAÚL NOVAU<br />

Corpus -cronológico- <strong>de</strong> obras literarias publicadas<br />

Género narrativo<br />

Título/ s <strong>de</strong> obra literaria Género<br />

“Princesa”. En: Cuentistas<br />

Cuento<br />

argentinos. (Antología).<br />

“La virgen perdida”. En:<br />

Fundación. Revista <strong>de</strong> cul Cuento<br />

tura.<br />

“El señor Taciño”, “El<br />

Sustituto”, “Los Guantes”.<br />

Cuento<br />

En: Doce cuentistas <strong>de</strong><br />

Misiones. (an tología).<br />

“El yerro <strong>de</strong> antolín”. En:<br />

Mojón A. Revista <strong>de</strong> la Cuento<br />

SADEM.<br />

“La prueba”, “La Revancha<br />

<strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>“, “El yerro<br />

<strong>de</strong> Antolín“, “La virgen<br />

perdida“, “El día <strong>de</strong> los<br />

paraguas“, “Los Ayes <strong>de</strong>l Cuento.<br />

poeta“, “Secuestrada“, “El<br />

Señor Taciño“ “,“El Sus<br />

tituto“,“Los Guantes“. En:<br />

Cuentos culpables.<br />

“Juan - Dedo - Rojo“. En:<br />

Mojón A. Revista <strong>de</strong> la Cuento<br />

SADEM.<br />

“El <strong>de</strong>sertor“,“El giboso“. En:<br />

10 Cuentistas <strong>de</strong> la Meso Cuento<br />

potamia.<br />

Prólogo, estudio<br />

preliminar, Datos editoriales<br />

introducción...<br />

La Plata, Ed. FEB,<br />

1979.<br />

Publicación en<br />

otra obra ante<br />

rior o posterior.<br />

Posadas-Misiones,<br />

Luego en Cuentos<br />

octubre <strong>de</strong> 1980. Año<br />

culpables, 1980.<br />

1, Nº 1. Pp. 6 a 7.<br />

"Realidad y Expre<br />

sión en Cuentos<br />

Los tres cuentos,<br />

Posadas, Edic. Trilce,<br />

Misioneros Contem<br />

luego aparecen en<br />

1982. Pp. 5 - 26. Pp.<br />

poráneos", Rosa M.<br />

Cuentos culpa<br />

187.<br />

Etorena <strong>de</strong> Podrí<br />

bles, 1985.<br />

guez.<br />

Posadas, SADEM,<br />

Luego en Cuentos<br />

Año 1, Nº 1, mayo <strong>de</strong><br />

culpables, 1985.<br />

1985.<br />

Los cuentos misio<br />

Posadas, Ediciones<br />

neros <strong>de</strong> Raúl No<br />

SADEM, octubre <strong>de</strong><br />

vau, Olga Zamboni<br />

1985. Pp. 93.<br />

(Al final).<br />

Luego en La<br />

Posadas, SADEM,<br />

espera bajo los<br />

Año 2, Nº 2, marzo <strong>de</strong><br />

naranjos en flor,<br />

1986.<br />

1988.<br />

Santa Fe, Librería y Luego en La<br />

Prólogo,<br />

Castelli.<br />

Eugenio Editorial COLMEGNA espera bajo los<br />

S. A., julio <strong>de</strong> 1987. naranjos en flor,<br />

Págs. 67- 78. Pp. 128. 1988.


“El día <strong>de</strong> los paraguas“. En:<br />

Antología <strong>de</strong> Textos para el<br />

Cuento<br />

Tercer Ciclo. Literatura Re<br />

gional<br />

“La espera bajo los naranjos<br />

en flor“. En: Mojón A. Cuento<br />

Revista <strong>de</strong> la SADEM.<br />

Posadas, Ministerio<br />

Introducción. A los <strong>de</strong> Bienestar Social y<br />

Anteriormente en<br />

docentes, Rosita Educación e la Prov.<br />

Cuentos culpa<br />

Escalada Salvo y De Mnes., noviembre<br />

bles, 1985.<br />

Olga Zamboni. <strong>de</strong> 1987. Págs. 31-34.<br />

Pp. 94.<br />

Luego en La es<br />

Posadas, SADEM,<br />

pera bajo los na<br />

Año 4, Nº 3, marzo <strong>de</strong><br />

ranjos en flor,<br />

1988.<br />

1988.<br />

Teatro: “Requiem para una<br />

luna <strong>de</strong> miel“. Cuentos:<br />

“Frontera seca“,“Juan – De<br />

do - Rojo“,“Trofeo <strong>de</strong> caza“<br />

,“Las Bordadas““Memorias<br />

<strong>de</strong> Pancha“,“Los Minusvá<br />

Posadas, Instituto<br />

Palabras al lector,<br />

lidos“,“Vía Crucis Criollo“,“El Cuento y<br />

Provincial <strong>de</strong> Lotería y<br />

María Susana<br />

Desertor“,“El Giboso“,“Los Teatro.<br />

Casinos, julio <strong>de</strong><br />

Valloud.<br />

sueños <strong>de</strong> Techaké“,“Flores<br />

1988. Pp. 113.<br />

para Dia na“,“Ana Ama a<br />

Oma“,“La Espera Bajo los<br />

Naranjos en Flor“. En: La<br />

espera bajo los naranjos en<br />

flor.<br />

“Loba en Tobuna“ ( 8 capí-<br />

Novela<br />

tulos).<br />

“Los minusválidos“,“Secues<br />

Cuento<br />

trada“.<br />

Dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> metacarpos (15<br />

Novela<br />

capítulos).<br />

“Ballena en la calle Brown“.<br />

En: Mojón A. Revista <strong>de</strong> la Cuento<br />

SADEM.<br />

Advertencia (a la 1º<br />

Posadas, Edición <strong>de</strong>l<br />

edición realizada en<br />

autor, 2005 (1º<br />

1991), Roxana<br />

Edición 1991, IPLYC).<br />

Gar<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

Pp. 124.<br />

Fernán<strong>de</strong>z.<br />

Posadas, El Territorio<br />

(Auspiciado por el<br />

Inst. Prov. <strong>de</strong> Lotería El cuento “Los<br />

Yo me presento, y Casinos y el Banco Minusválidos“, an<br />

Raúl Novau. <strong>de</strong> la Prov. De Mnes., teriormente en La<br />

Propuesta didáctica 1992.Colecc. "Cuen espera bajo los<br />

(sin autor). tos <strong>de</strong> autores <strong>de</strong> la naranjos en flor,<br />

Región Guaraní". Edi 1988.<br />

ción bilingüe (españolportugués).<br />

Pp. 16.<br />

Posadas, Edit. Univer<br />

sitaria, 1993. Pp. 181.<br />

Posadas, SADEM,<br />

Luego en Cuentos<br />

Año 12, Nº 1,<br />

animalarios, 2000.<br />

diciembre <strong>de</strong> 1997.


“El año <strong>de</strong>l mono“,“Narcisa<br />

rumbo al cielo“, “Toby“<br />

“Madre Tirica“,“Un Toro<br />

Candil Fenomenal“,“El Gato<br />

Parlanchín“,“Taca-tacas al<br />

socorro“,“Teté en vidrio ro<br />

to“,“Azurica se equivoca“, Cuento<br />

“W, ¡Ar<strong>de</strong> Macaco!<br />

“,“Cariñito mora en San José<br />

<strong>de</strong>l Río Preto“,“Caballo al<br />

Malacate“,“Ballena en la Ave<br />

nida Brown“,“Extraña visita“.<br />

En: Cuentos animalarios.<br />

Nota, Jean Jinette<br />

(Paramaribo,<br />

Surinam, agosto <strong>de</strong><br />

1997).<br />

IPLyC, 2000.<br />

“La ballena en la<br />

Avenida Brown“,<br />

“Amarga mandrágora“,“<br />

anteriormente en<br />

Albino en la vía“,“El diablo Presentación, Ing.<br />

Cuentos animala-<br />

enano“,“Joselito va al Juan José Ciácera Bs. As., Consejo<br />

rios, 2000; y “Tro-<br />

cine“,“La ballena en la Ave Cuento (Secretario Gral. Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Inver<br />

feo <strong>de</strong> casa“, ante-<br />

nida Brown“,“La lombriz“, Consejo Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> siones, 2006. PP. 53.<br />

riormente en La<br />

“Trofeo <strong>de</strong> casa“. En: Raúl Inversiones).<br />

espera bajo los<br />

Novau. Cuentos Breves.<br />

naranjos en flor,<br />

1988).<br />

Liberia polaca. Novela<br />

“¡Ar<strong>de</strong> Macaco! “,“Madre Tiri<br />

ca“. En: Enciclopedia Mi- Cuento<br />

siones.<br />

www.yoescribo.com,<br />

diciembre 2006.<br />

En: Cuentos animalarios,<br />

2000).


Ficha <strong>de</strong> lectura.<br />

Novau, Raúl: Loba en Tobuna (novela). Posadas, Edición <strong>de</strong>l Autor, Octubre <strong>de</strong> 2005 – 2º<br />

edición (1º edición, 1991). Págs. 124.<br />

- Prólogo (Advertencia) a cargo <strong>de</strong> Roxana Gar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z.<br />

- Agra<strong>de</strong>cimientos a el gobernador, al ministro <strong>de</strong> educación y cultura, y a las escritoras<br />

Rosita Escalada Salvo y Olga Zamboni.<br />

- Novela estructurada en ocho capítulos sin títulos.<br />

- Tres relatos centrales configurados a partir <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> personajes:<br />

-1) Pomposa (antigua enfermera <strong>de</strong>l Hospital Madariaga), Alesia (jubilada <strong>de</strong> maestra rural),<br />

Clementina -Cleme (costurera): tres ancianas que viven en Tobuna; la actividad principal <strong>de</strong><br />

las mismas es el juego <strong>de</strong> la loba (título).<br />

- 2) Nina y Renzo: en el inicio <strong>de</strong> la novela la primera estudia en Bs. As. y el segundo es<br />

ayudante <strong>de</strong> médico en el tren que transporta al grupo misionero para ver al “General”.<br />

Ambos personajes se conocen en el acontecimiento conocido como la “masacre <strong>de</strong> Ezeiza”<br />

(20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1973), en la cual Nina pier<strong>de</strong> a su novio Juan, una especie <strong>de</strong> dirigenteguerrillero<br />

político.<br />

Avanza el relato, Nina se embaraza; primeramente la pareja intenta “congeniar” con la familia<br />

<strong>de</strong> esta última –la cual vive en provincia <strong>de</strong> Bs. As.-, pero luego arriban a Tobuna. Allí, Renzo<br />

trabaja <strong>de</strong> administrador <strong>de</strong> un aserra<strong>de</strong>ro y Nina sufre la soledad y el contexto selvático que<br />

la asfixia.<br />

- 3) Locadio (un hombretón rubio y fornido) y Meliquia (belleza morena <strong>de</strong> ojazos negros): el<br />

primero, gerente-administrador <strong>de</strong>l aserra<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Tobuna (cargo que se lee en su tarjeta, pg.<br />

20); la segunda, pareja <strong>de</strong>l primero, una mujer brasileña muy apasionada y salvaje. En el<br />

capítulo 4, Meliquia conoce a Chino en un colectivo <strong>de</strong> regreso <strong>de</strong> Bs. As. y ya peleada con<br />

Locadio, <strong>de</strong>bido a que éste se enfurece por ciertos “papelones” que le había hecho pasar<br />

cuando visitaron la empresa central <strong>de</strong>l aserra<strong>de</strong>ro en la capital. A partir <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong><br />

Chino, surge un nuevo relato relacionado con un tesoro que este personaje piensa <strong>de</strong>senterrar.<br />

- Los tres relatos poseen algunos puntos <strong>de</strong> contacto:<br />

- Los tres grupos <strong>de</strong> personajes en algún momento <strong>de</strong> la novela, conviven en Tobuna.<br />

- Nina y Renzo llegan a Tobuna <strong>de</strong>bido a que en el tren que va a Bs. As. para el<br />

encuentro con el “General”, Renzo conoce a Locadio y a Meliquia –ésta se <strong>de</strong>scompone y es<br />

atendida por el médico. Locadio le entrega una tarjeta <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> la cual Renzo se


acuerda luego <strong>de</strong> mucho tiempo, cuando las relaciones con la familia <strong>de</strong> Nina comienzan a<br />

estar tensas.<br />

- A Nina le pica una yarará y es atendida por Pomposa.<br />

- Espacios principales:<br />

- Ciudad: Buenos Aires (masacre <strong>de</strong> Ezeiza, empresa-oficinas que visitan Locadio y<br />

Meliquia, etc.).<br />

- Pueblo: Tobuna (paraje <strong>de</strong> San Pedro - Misiones).<br />

o Casa <strong>de</strong> las ancianas.<br />

o Marabú: “casa <strong>de</strong> citas”, prostíbulo, al cual asisten los trabajadores <strong>de</strong>l<br />

aserra<strong>de</strong>ro. “Antro <strong>de</strong> perdición”, según las ancianas.<br />

- Otros personajes:<br />

-Juan, Lito, la Turca, Analía: amigos <strong>de</strong> Nina en Bs. As.<br />

- Don Héctor: “puente” entre Nina y su familia. Le traía mensajes, dinero y provisiones.<br />

- Laurita: hija <strong>de</strong> Nina y Renzo.<br />

- Familia <strong>de</strong> Nina: Padre, madre, hijas: Sybil, Lauren (su padre las llamaba: Kare, Gordi y<br />

Moñito. No se aclara quién es quién).<br />

- Miloco: propietario <strong>de</strong> otro prostíbulo y garito. Visita a Locadio en el cap. 7; se organiza un<br />

asado/ fiesta en su honor.<br />

-Subgerente <strong>de</strong>l aserra<strong>de</strong>ro.<br />

-Aspectos para trabajar:<br />

-Cruce <strong>de</strong> contextos: lo nacional, lo regional. Ciudad – pueblo/ selva.<br />

- Cap. 8-final: Paralelismo –diálogo– entre Renzo y Locadio. Tragedia. Locura. El primero,<br />

termina solo, sin su esposa e hija; el segundo, solo y ciego, añorando a su madre.<br />

- Meliquia, especie <strong>de</strong> tarzán femenino en la ciudad <strong>de</strong> Bs. As. Los oficinistas se aprovechan<br />

sexualmente <strong>de</strong> ella; se <strong>de</strong>scalza en la empresa; toma frutas en una feria pensando que las<br />

mismas estaban allí para ser comidas.<br />

- El juego <strong>de</strong> la loba: cartas, azar; se acompaña <strong>de</strong> diálogos acerca <strong>de</strong> diversas temáticas.<br />

- En un mismo capítulo: cambio <strong>de</strong> contexto y personajes señalados por espacios en blanco.<br />

-Locura: <strong>de</strong>lirios/ monólogos – diálogos <strong>de</strong> algunos personajes: Nina (selva, tristeza, soledad),<br />

Locadio, Renzo, Meliquia (oro <strong>de</strong> los santos, tesoro escondido).


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Williams, Raymond: Cultura. Sociología <strong>de</strong> la comunicación y <strong>de</strong>l arte. Buenos Aires,<br />

Paidós, 1981.<br />

- Obras literarias <strong>de</strong>l autor Raúl Novau: se encuentran consignadas en el cuadro (ver anexo)<br />

que muestra su producción literaria.


La marginalidad <strong>de</strong>l territorio Novau<br />

Por: Mauro Horacio Figueredo


Introducción<br />

“Fracasar en la vida es acce<strong>de</strong>r a la poesía sin el<br />

soporte <strong>de</strong> talento”/“Toda forma <strong>de</strong> impotencia y <strong>de</strong><br />

fracasos comporta un carácter positivo en el or<strong>de</strong>n<br />

metafísico” (E. M. Cioran en “Silogismos <strong>de</strong> la<br />

amargura” y “El aciago <strong>de</strong>miurgo”)<br />

El concepto <strong>de</strong> «territorio» 34 implica una noción amplia para tratar <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r los<br />

discursos y las prácticas. Para vislumbrar no su «esencialismo», sino sus «continuida<strong>de</strong>s» y<br />

«discontinuida<strong>de</strong>s», en otras palabras, sus puntos aglutinantes y sus líneas <strong>de</strong> rupturas. En este<br />

caso en particular, el territorio <strong>de</strong>l cual nos ocuparemos es evi<strong>de</strong>ntemente fronterizo y, en<br />

consecuencia, «marginal» -si bien frontera y marginalidad no son términos sinónimos ni<br />

analógicos, sino más bien dialógicos-.<br />

La marginalidad narrativa <strong>de</strong>l territorio Novau 35 se nos presenta en dos sentidos: en su<br />

materialidad, tanto en sus medios <strong>de</strong> producción y movilizaciones editoriales como en sus<br />

manifestaciones literarias y discursivas, es <strong>de</strong>cir espacios marginales; personajes fracasados,<br />

patéticos y azarosos; configuraciones narrativas que se colectivizan y se ligan discursivamente<br />

con lo periférico, aunque no se inmiscuya directamente en lo soez o en lo bajo corporal.<br />

Ahora bien, la «marginalidad» <strong>de</strong> este territorio, su campo semántico, sus sentidos<br />

semióticos, sus intensos diálogos con los «centros», sus umbrales paradójicos, sus entornos<br />

lingüísticos hacen <strong>de</strong> él un terreno sugestivo para que aflore la crítica. Hacen, por otro lado, <strong>de</strong><br />

éste un punto neurálgico que se pue<strong>de</strong> relacionar con diversos textos <strong>de</strong> la narrativa<br />

Latinoamérica. Configura toda una constelación, en innumerables oportunida<strong>de</strong>s<br />

contrapuestas a la mo<strong>de</strong>lización narrativa Anglosajona 36 , su contracara: el éxito, la re<strong>de</strong>nción,<br />

la oportunidad-oportuna, la linealidad <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> cosas y personajes, etcétera. En<br />

cambio, la narrativa Latinoamericana con sus héroes venidos a menos, con sus breviarios <strong>de</strong><br />

34 Santan<strong>de</strong>r, Carmen. 2005 en “Región, Territorio, Provincia. Ten<strong>de</strong>ncias actuales disciplinarias y perspectivas<br />

teóricas. Aportes para la reformulación” se refiere a estas tres nociones que operan como “maquinaria <strong>de</strong><br />

combate” en las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />

35 Novau, Raúl: (1945). Escritor, veterinario. Nacido en Corrientes y radicado en Posadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy temprana<br />

edad. Ex - Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la SADEM (1988-90); Ex - Director Municipal <strong>de</strong> Cultura; funcionario <strong>de</strong> Salud<br />

Pública en la Municipalidad <strong>de</strong> Posadas; participante <strong>de</strong> conferencias, paneles y exposiciones <strong>de</strong>l campo cultural.<br />

Obras publicadas: Cuentos culpables (1985), La espera bajo los naranjos en flor (1988), Dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong><br />

metacarpos (1994), Cuentos animalarios (1999). En teatro, se <strong>de</strong>stacan sus obras Réquiem para una luna <strong>de</strong> miel<br />

(1989) y Bastión dorado (1990). Co-guionista <strong>de</strong>l cortometraje Los mensú (1987). También integra antologías <strong>de</strong><br />

autores regionales como Doce cuentistas <strong>de</strong> Misiones (1982) y 10 cuentistas <strong>de</strong> la Mesopotamia (1987).<br />

36 No po<strong>de</strong>mos ser tan rígidos y excluyentes: véanse las obras <strong>de</strong> Henry Miller o las <strong>de</strong> Bukowski, por qué no la<br />

<strong>de</strong> John Dos Passos en “Manhatan transfer”, sobre todo, etc., y veremos que la narrativa anglosajona también<br />

implica espacios lisos, <strong>de</strong>sterritorializaciones, líneas <strong>de</strong> fuga, rupturas, resquebrajamientos, etcétera.


vencidos, con sus manuales <strong>de</strong> per<strong>de</strong>dores, con sus máximas <strong>de</strong>l absurdo, con sus suburbios<br />

suburbanos…en fin, con sus variadas gamas <strong>de</strong> éxitos póstumos nos dibuja toda una<br />

cartografía <strong>de</strong> su narrativa, <strong>de</strong> su cosmovisión, como también <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> producción y<br />

distribución, esto es, <strong>de</strong> su materialidad.<br />

Por lo tanto, en esta fase <strong>de</strong>l trabajo nos proponemos indagar algunas cuestiones<br />

relacionadas con la marginalidad <strong>de</strong>l territorio discursivo <strong>de</strong> Raúl Novau. Entendiendo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

luego, a la marginalidad no como estética <strong>de</strong> la provocación o <strong>de</strong>l “color local” contrapuestos<br />

a la centralidad, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes lugares. Tampoco como un dispositivo fijo que encarna<br />

personajes periféricos (proxenetas y prostitutas, pervertidos <strong>de</strong> toda ralea, –según la<br />

terminología mo<strong>de</strong>rna-, asesinos, etc.), sino más bien como un discurso político que se ubica<br />

en la frontera <strong>de</strong> los dispositivos discursivos centrales y, a la vez, nos presenta ciertos tópicos<br />

que lindan con la miseria y con sus correlativos semánticos: el fracaso, la <strong>de</strong>rrota, la<br />

frustración, la ruina, el estropicio, la <strong>de</strong>gradación, el patetismo, etc., los cuales le otorgan un<br />

ropaje peculiar.<br />

1. El arte y lo social (materialidad y difusión)<br />

“He fracasado como escritor –quisiera acordarme <strong>de</strong><br />

algo en que no haya fracasado para mostrar variedad<br />

en mis andanzas” (Macedonio Fernán<strong>de</strong>z “Una novela<br />

que comienza”)<br />

Cabe aclarar que este apartado es estrictamente introductorio, provisorio hasta; sólo<br />

preten<strong>de</strong> ser un esbozo que creemos se enriquecería con una visión más amplia y <strong>de</strong>tenida <strong>de</strong><br />

los autores territoriales seleccionados por el equipo <strong>de</strong> investigación, como también por<br />

algunas lecturas teóricas y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, con algunos aportes <strong>de</strong> científicos sociales que ya se<br />

han ocupado <strong>de</strong> esta problemática.<br />

Es <strong>de</strong> señalar –aunque suene a tautología- que el análisis <strong>de</strong>l campo literariointelectual<br />

misionero requiere un total replanteo con respecto a los mecanismos que operan en<br />

la centralidad 37 , y que, a<strong>de</strong>más, sus movilizaciones editoriales, sus puestas en circulación y la<br />

construcción <strong>de</strong> sus campos <strong>de</strong> interacción nos llevan hacia formas otras <strong>de</strong> concebir-yvislumbrar<br />

a la literatura. Si bien en esta fase <strong>de</strong>l proyecto no nos ocuparemos <strong>de</strong>talladamente<br />

<strong>de</strong> ello, resulta importante tenerlo en cuenta.<br />

37 Es <strong>de</strong> notar, asimismo, que los espacios urbanos están prácticamente inexplorados por ella, lo cual respon<strong>de</strong>,<br />

es cierto, al tardío avance <strong>de</strong> la urbanización, pero por otro lado también respon<strong>de</strong> al campo intelectual<br />

misionero <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX, situación sociocultural compleja que en esta primera etapa no<br />

<strong>de</strong>sarrollaremos, aunque es importante tenerla en cuenta.


No obstante aquello, nuestras iniciales preguntas son evi<strong>de</strong>ntes: ¿Por qué, a veces, las<br />

propuestas artísticas se materializan <strong>de</strong> una forma tangiblemente obsecuente con el statu quo?<br />

O bien ¿Cuáles son las causas que han privilegiado ciertas formas narrativas <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado<br />

otras? O mejor aún ¿Cuáles son los factores sociales que repercutieron en las prácticas<br />

artísticas para que, a mediados <strong>de</strong> la primera década <strong>de</strong>l siglo XXI, todavía nos estemos<br />

haciendo estas preguntas?<br />

Acaso el repliegue <strong>de</strong>l rol <strong>de</strong>l intelectual al comienzo <strong>de</strong> los años setenta y al período<br />

fundacional <strong>de</strong> la literatura misionera, el cual aún no ha completado todavía todos sus<br />

estadios, nos <strong>de</strong>n por lo menos dos puntos a investigar.<br />

A priori, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que esto <strong>de</strong>viene, articulando el campo literario-intelectual al<br />

social, en la prepon<strong>de</strong>rante inclinación <strong>de</strong> los escritores en temáticas orientadas hacia el<br />

“pintoresquismo”, “el color local”, “a la mitología selvática”, “al habla misionera”, etc., los<br />

que, <strong>de</strong> alguna forma u otra, diagramarán la i<strong>de</strong>ntidad cultural 38 (el período fundacional, <strong>de</strong>l<br />

cual hablábamos 39 ). Y que, más allá <strong>de</strong> nuestras inclinaciones como lectores, operan como el<br />

sustrato <strong>de</strong>l territorio misionero. Estaríamos en presencia, entonces, ante una literatura que en<br />

el afán emancipatorio todavía sigue en la búsqueda <strong>de</strong> sus lazos i<strong>de</strong>ntitarios.<br />

Eso quizá explique la indisoluble ligación a lo telúrico como a la vez la simbiótica<br />

unión <strong>de</strong>l afán <strong>de</strong> verosimilitud 40 en cuanto a personajes y paisajes respecta y la insistencia<br />

temática en su mitología calcada. Así también como la insoslayable figura intertextual <strong>de</strong><br />

Horacio Quiroga se hace sentir en cada línea trazada y en cada espacio <strong>de</strong>l campo intelectual.<br />

Igualmente, la multiplicación <strong>de</strong> autores <strong>de</strong> miradas <strong>de</strong> asombro, <strong>de</strong> miradas <strong>de</strong> recienvenidos<br />

o <strong>de</strong> diarios <strong>de</strong> viajeros que pululan en este territorio, y que se establecen en tópicos<br />

recurrentes 41 . ¿Pero qué hay con respecto al mercado? Como señalara Raymond Williams,<br />

La producción para el mercado implica la concepción <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte como<br />

mercancía, y la <strong>de</strong>l artista, por más que el se <strong>de</strong>fina <strong>de</strong> otra forma, como una<br />

clase particular <strong>de</strong> productor <strong>de</strong> mercancías [Williams, 1982, 41].<br />

38<br />

Véase la metáfora –un tanto maliciosa- <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong>l inmigrante: “crisol <strong>de</strong> razas”. Es <strong>de</strong>cir, una suma <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>venires socioculturales, que, en pocas palabras, se fun<strong>de</strong>n en un mol<strong>de</strong> único. De ahí surge el número uno <strong>de</strong> la<br />

i<strong>de</strong>ntidad y no la multiplicación <strong>de</strong> la diferencia.<br />

39<br />

Lo curioso <strong>de</strong> esta situación es que ese período se prolongue <strong>de</strong>masiado tiempo en el eje histórico, y que sus<br />

mallas sean <strong>de</strong>masiado difíciles <strong>de</strong> romper, pienso, he ahí un campo interesante para el análisis <strong>de</strong> las ciencias<br />

sociales.<br />

40<br />

También se ha hablado <strong>de</strong> realismo mágico en la literatura misionera, categoría crítica esta que no po<strong>de</strong>mos<br />

soslayar, pero que, a nuestro modo <strong>de</strong> ver, un poco más marginalizada, es <strong>de</strong>cir que casi no tiene ecos <strong>de</strong>l<br />

realismo mágico como categoría <strong>de</strong>sestructuradora <strong>de</strong>l relato, como esa “experiencia <strong>de</strong> irrealidad” a la que se<br />

refería An<strong>de</strong>rson Imbert. De hecho, la mitología tien<strong>de</strong> a calcarse y no a rescribirse con orientaciones estéticas<br />

otras.<br />

41<br />

Hay ciertos autores que se salen <strong>de</strong> este marco. Autores que esperamos en las siguientes fases <strong>de</strong>l proyecto<br />

analizar.


Ahora bien, el «mercado misionero», en cuanto a literatura respecta, al parecer no es<br />

nada más que una utopía. Es un campo incipiente y restringido, que si no se apoya en<br />

Instituciones Oficiales sería prácticamente nulo, aún con los avances tecnológicos <strong>de</strong> las<br />

últimas dos décadas.<br />

Estos «dispositivos culturales» (organismos, editoriales, medios <strong>de</strong> difusión, eventos,<br />

etc.) avalan y legitiman <strong>de</strong>terminados textos, los institucionalizan e instauran, al tiempo que<br />

señalan a los portavoces autorizados [cfr. Bourdieu, 1982, 67-8]. Dispositivos culturales con<br />

ten<strong>de</strong>ncias a no ser más que institucionalizaciones <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong>óntico misionero 42 . Y, a la<br />

vez, tien<strong>de</strong>n a abortar <strong>de</strong> antemano miradas otras. Visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este ángulo, resulta difícil que<br />

nos encontremos –en este territorio- con un «mercado» propiamente dicho, al que se refería<br />

Williams. Sin embargo, como siempre, el transplante <strong>de</strong> teorías liza y llanamente obstaculiza<br />

nuestro análisis es necesario subrayar lo que Arjun Appadurai expresara en La mo<strong>de</strong>rnidad<br />

<strong>de</strong>sbordada:<br />

El aspecto más valioso <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> cultura es el concepto <strong>de</strong> diferencia<br />

(…) Por lo tanto cuando nosotros <strong>de</strong>cimos que una práctica social, una<br />

distinción, una concepción, un objeto o una i<strong>de</strong>ología posee una dimensión<br />

cultural, intentamos subrayar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un diferencia situada, es <strong>de</strong>cir, una<br />

diferencia con relación a algo local, que tomó cuerpo en un lugar<br />

<strong>de</strong>terminado don<strong>de</strong> adquirió ciertos significados (…) La cultura no es útil<br />

cuando la pensamos como una sustancia, es mucho mejor pensarla como una<br />

dimensión <strong>de</strong> los fenómenos, una dimensión que pone atención a la<br />

diferencia que resulta <strong>de</strong> haberse corporizado en un lugar y en una situación<br />

<strong>de</strong>terminados [Appadurai, 2002, 28].<br />

Más allá <strong>de</strong> esta discusión, que no es nuestra intencionalidad agotar, ni tratar en<br />

<strong>de</strong>tenimiento en esta oportunidad, analicemos, ahora sí, la inscripción <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Novau -<br />

Cuentos Culpables [Novau: 1985] que efectúa Olga Zamboni en un <strong>de</strong>terminado campo. De<br />

esta manera, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la crítica literaria, la noción <strong>de</strong> Autor aparece envuelta en dispositivos<br />

i<strong>de</strong>ntitarios. En efecto, Zamboni, en “Los cuentos misioneros <strong>de</strong> Raúl Novau” 43 , habla,<br />

precisamente, <strong>de</strong>l folklorismo mostrativo, que comúnmente pareciera ser lo que la crítica<br />

capitalina espera <strong>de</strong> las provincias [Zamboni, 1984, 82]. De hecho, habría que esperar en el<br />

campo cultural misionero que las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r sean tanto centrífugas como centrípetas.<br />

42 Veamos estos párrafos <strong>de</strong> Williams: “Una segunda y mucho más general forma <strong>de</strong> patronazgo fue la <strong>de</strong> la<br />

corte o una casa familiar po<strong>de</strong>rosa en la que no había una organización específica <strong>de</strong> artistas como parte <strong>de</strong> la<br />

organización social general, pero en el cual, con frecuencia muy extensamente, se retenía a los artistas<br />

individuales muchas veces con títulos que representaban un verda<strong>de</strong>ro «reconocimiento oficial»” [Williams,<br />

1982, 37]. Si bien es cierto que Williams no se refiere al punto que estamos tratando hay una ten<strong>de</strong>ncia muy<br />

marcada <strong>de</strong> los autores territoriales a enmarcarse en el campo oficial, puesto que es uno <strong>de</strong> los pocos medios que<br />

tienen para publicar.<br />

43 El estudio <strong>de</strong> Olga Zamboni forma parte <strong>de</strong> la edición <strong>de</strong> Cuentos culpables, hecho a tener presente para<br />

vislumbrar las políticas <strong>de</strong> inscripción <strong>de</strong>l Autor en el campo literario-intelectual.


Sin embargo, sólo un párrafo más a<strong>de</strong>lante Zamboni dice:<br />

…en la búsqueda esencial <strong>de</strong> nuestra realidad. Hay que a<strong>de</strong>ntrarse, por el<br />

acto <strong>de</strong> la creación literaria, en ese “territorio vivido”, en esos modos <strong>de</strong> ser y<br />

vivir-en-el-mundo que nos <strong>de</strong>finen y distinguen, en este caso a los<br />

misioneros, integrados en lo latinoamericano, bajo un mismo signo <strong>de</strong><br />

cultura. [Zamboni, 1984, 82].<br />

Hete aquí, como una «crítica» que quiere emanciparse <strong>de</strong> los fuertes lazos <strong>de</strong> la ciudad<br />

portuaria, por medio <strong>de</strong> una pirueta, gira hacia el esencialismo y no hacia la introspección,<br />

hacia sí mismo, hacia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l meollo <strong>de</strong>l universo discursivo <strong>de</strong> Novau, sino que, por el<br />

contrario, postula aquello que supuestamente es inherente a todos los “misioneros”, universal,<br />

podríamos <strong>de</strong>cir. Y que, <strong>de</strong> alguna manera, lo integra al universo discursivo Latinoamericano.<br />

Olvida <strong>de</strong> este modo la pluralidad inmigrante, la polisemia semántica <strong>de</strong> la frontera,<br />

los múltiples signos semióticos, la polifonía, etc. que transcien<strong>de</strong>n los portales <strong>de</strong> la referencia<br />

i<strong>de</strong>ntitaria. Se encierra en una especie <strong>de</strong> redil crítico: “no nos lean como pintorescos, léannos<br />

como para <strong>de</strong>scubrir nuestra esencia”. Olvida –o ignora, no sabemos- y esto coarta las<br />

múltiples articulaciones <strong>de</strong>l objeto estético con lo social, los mundos posibles que éste es<br />

capaz <strong>de</strong> generar, la movilidad y el aspecto lúdico <strong>de</strong> los espacios y tiempos que en el arte nos<br />

mostrarán las diferencias entre Autor y Escritor. En una palabra, ancla la obra <strong>de</strong> Novau en la<br />

matriz i<strong>de</strong>ntitaria. Des<strong>de</strong> luego, esto no es con<strong>de</strong>nable en modo alguno, más bien nos da una<br />

pauta <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que se tejen en torno al campo cultural misionero.<br />

Dejando <strong>de</strong> lado este punto, es significativa la anécdota que a nuestro grupo <strong>de</strong><br />

investigación nos ha relatado Raúl Novau [cfr. entrevistas en apéndice] con respecto a la<br />

impresión <strong>de</strong> su libro Cuentos culpables [Novau: 1985]. Condiciones –condicionantes- <strong>de</strong><br />

producción que nos hablan permanentemente <strong>de</strong> un modo peculiar <strong>de</strong> producción. En esta<br />

entrevista Novau nos habló <strong>de</strong> la vieja máquina linotipo facilitada por un amigo para que<br />

pueda imprimir su libro, con la condición <strong>de</strong> que él mismo se encargará <strong>de</strong> componerlo y, por<br />

supuesto, <strong>de</strong> alimentar la máquina, lo que produjo la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> una variada gama <strong>de</strong><br />

elementos <strong>de</strong> metal en su casa. Este punto, en apariencia insignificante, es una mostración <strong>de</strong><br />

los medios <strong>de</strong> producción fronterizos, totalmente opuestos a las editoriales centrales:<br />

compaginación, difusión (prensa y propaganda), puesta en escena en diferentes eventos,<br />

etcétera.<br />

En una economía capitalista mo<strong>de</strong>rna, y su tipo característico <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n social,<br />

las instituciones culturales <strong>de</strong> la prensa y el negocio editorial, el cine, la<br />

radio, la televisión y la industria discográfica, ya no son, como en las<br />

primeras fases <strong>de</strong> mercado, marginales o menores [Williams, 1982, 50].


Sin embargo esto no suce<strong>de</strong> en la periferia. ¿Por qué? Por varios motivos que se<br />

envuelven en lo económico, lo político y lo social. Cabe preguntarse entonces ¿Qué suce<strong>de</strong><br />

con un texto cuyos medios <strong>de</strong> producción son otros?, ¿adón<strong>de</strong> iría a parar una propuesta<br />

estética <strong>de</strong> este tipo sino a un círculo cerrado <strong>de</strong> lectores?, ¿<strong>de</strong>bemos pensar, con Bauman 44 ,<br />

en la ten<strong>de</strong>ncia a la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l capitalismo, a generar compartimentos cada vez más estancos,<br />

en sus ghettos?<br />

Menos aún otro punto que señala Williams con respecto al mercado capitalista<br />

…producir para el mercado como objetivo que adquiere prioridad sobre<br />

cualquier otro, es algo en gran medida evi<strong>de</strong>nte en cada fase, aunque haya<br />

muchos ejemplos <strong>de</strong> producción que luchan contra las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l<br />

mercado o incluso la ignoran <strong>de</strong> forma efectiva [Williams, 1982, 45]<br />

Producir para o en oposición a los medios tradicionales <strong>de</strong> producción son por lo<br />

menos dos opciones que la cultura occi<strong>de</strong>ntal y sus diferentes estadíos <strong>de</strong>l capitalismo han<br />

oscilado para la distribución <strong>de</strong> textos 45 . ¿Pero <strong>de</strong> qué mercado estamos hablando en el<br />

territorio misionero?, ¿Novau realmente se encuentra en oposición a los medios<br />

tradicionales?, ¿cuál es el murmullo que éstos generan? Por último, ¿generan algo más que<br />

una apatía estrepitosa por parte <strong>de</strong>l campo intelectual y <strong>de</strong>l gran público?, ¿La estrategia <strong>de</strong>l<br />

análisis <strong>de</strong> Zamboni, al ligarlo a lo i<strong>de</strong>ntitario es un modo fehaciente <strong>de</strong> inclusión? Y, por<br />

consiguiente, ¿cuáles son los otros medios <strong>de</strong> difusión?<br />

En <strong>de</strong>finitiva, como se ha podido vislumbrar, el tono <strong>de</strong> este apartado es más bien<br />

ensayístico y está plagado <strong>de</strong> preguntas sin resolución, y, en este sentido, es procurador <strong>de</strong><br />

configurar un campo ha analizar.<br />

2. Narrathon<br />

“Los antiguos indios americanos, cuando iban a las<br />

partidas <strong>de</strong> caza, llevaban a un tipo que luego, al<br />

regresar, les contaba lo que había sucedido. La gran<br />

magia <strong>de</strong> la narración consiste en po<strong>de</strong>r involucrar a la<br />

gente… yo creo que narrar es involucrar…” (Manauta)<br />

En el apartado anterior nos referíamos a la materialidad <strong>de</strong> la escritura, lo que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

luego, repercute y se filtra en la narrativa <strong>de</strong> Novau, generando y regenerando ciertas huellas<br />

semióticas y discursivas que nos hablan permanentemente <strong>de</strong> una concepción muy particular<br />

<strong>de</strong>l margen y <strong>de</strong> la literatura. Quedaría para una segunda fase analizarlas en su profundidad,<br />

44<br />

cfr. Bauman, Z. en Bauman, Z.: “7. De la igualdad al multiculturalismo” en Comunidad. En busca <strong>de</strong><br />

seguridad en un mundo hostil. Bs. As., Ed. Siglo XXI, 2001.<br />

45<br />

Asimilación u oposición o ambas a la vez, porque recor<strong>de</strong>mos que el mercado asimila rápidamente cualquier<br />

ten<strong>de</strong>ncia “subversiva”.


por ahora po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que una <strong>de</strong> sus huellas se encuentra en la forma narrativa que se<br />

oraliza continuamente. Entendiendo a la oralidad no en cuanto a sus diferencias con la<br />

escritura sino en cuanto a sus ecuaciones 46 , lo que refleja y refracta en la narrativa <strong>de</strong> Novau<br />

más bien el gesto <strong>de</strong>l narrador oral, la pose, y no tanto sus recursos propiamente dichos como<br />

Asturias o Roa Bastos, por ejemplo.<br />

La narración en Cuentos culpables no se segmenta o se diferencia taxonómicamente;<br />

como el Realismo o como el Naturalismo <strong>de</strong>cimonónicos, es <strong>de</strong>cir, el habla local y la voz <strong>de</strong>l<br />

narrador distinguida estéticamente. No hay, <strong>de</strong> hecho, una voz or<strong>de</strong>nadora <strong>de</strong> los estados<br />

anímicos o <strong>de</strong> cosas o don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>scribe el lugar en el que <strong>de</strong>bió haber tenido lugar la<br />

conversación; o bien, las opiniones <strong>de</strong> un narrador omnisciente que lo glosa con apreciaciones<br />

más o menos sutiles. Nada <strong>de</strong> eso hay en estos párrafos que analizaremos a continuación, lo<br />

cuales poseen fronteras discursivas difusas y <strong>de</strong> este modo se encarnan en los sentidos –dicho<br />

esto <strong>de</strong> manera muy bajtiniana, por cierto-. Aquí oralidad y escritura se imbrican.<br />

Por lo tanto, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la narrativa <strong>de</strong> Novau fluye en un más allá <strong>de</strong> las<br />

marcas y <strong>de</strong> los signos gramaticales que nos han <strong>de</strong> indicar el diálogo o la voz <strong>de</strong> un tercero.<br />

Recupera, en este sentido, a la oralidad más allá <strong>de</strong> su pintoresquismo o <strong>de</strong> las cosmovisiones<br />

orales <strong>de</strong> culturas primigenias; se <strong>de</strong>sliza por la palabra, envuelve los rostros, encarna los<br />

cuerpos y luego <strong>de</strong>saparece, se fuga cediendo su paso a un narrador fundamentalmente<br />

omnisciente. Ahí, en su conjunción, estaría a nuestro modo <strong>de</strong> ver una <strong>de</strong> las claves.<br />

Tomemos tres ejemplos y veamos cómo este procedimiento opera <strong>de</strong> diferentes modos en el<br />

relato.<br />

Le explicamos a Antolín que era una labor como cualquier otra, pero sin paga<br />

mensual, pues el presupuesto por el momento no alcanzaba para sufragar los<br />

gastos <strong>de</strong> la estafeta (…)<br />

Vieras, negra, que me llamaron <strong>de</strong>l juzgado, don<strong>de</strong> estaban reunidos y yo<br />

tuve miedo porque pensé que había hecho una macana sin darme cuenta [“El<br />

yerro <strong>de</strong> Antolín”, 1985, 30-1].<br />

Lo que Antolín le cuenta a su mujer se produce justo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las recomendaciones<br />

<strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l pueblo y que no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>saprovechar. Es como si se tratase <strong>de</strong> un<br />

diálogo pero en diferentes espacios y niveles <strong>de</strong> relaciones. La voz narrativa fluye, pasa <strong>de</strong> un<br />

espacio a otro, cambia el timbre <strong>de</strong> su voz, la forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo, etc. sin manifestarse<br />

explícitamente. Toda una micropolítica implícita <strong>de</strong> la narración. Va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lí<strong>de</strong>r hasta<br />

Antolín y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Antolín a su mujer, una voz que <strong>de</strong>vine otra continuamente.<br />

46 Cfr. Havelock, E en “La ecuación oral-escrito: una fórmula para la mentalidad mo<strong>de</strong>rna” en Olson, D. (comp.)<br />

Cultura escrita y oralidad. Barcelona, Gedisa, pp. 25-46.


No estamos en presencia <strong>de</strong> un diálogo prototípico: -dijo-, -Antolín se sintió incomodo<br />

ante…-, -en la mirada <strong>de</strong> Antolín se reflejó un…-, etcétera (lo mismo en el caso <strong>de</strong> la mujer).<br />

Un diálogo que se oraliza, puesto que a medida que uno <strong>de</strong> los personajes enuncia se van<br />

imprimiendo los rasgos o marcas a cada paso: el dolor o la alegría en su rostro.<br />

Los enunciados son lo suficientemente lisos como cumplir con el principio <strong>de</strong><br />

verosimilitud (no indagan en la psicología <strong>de</strong> Antolín), pero omiten el <strong>de</strong>talle tan caro al<br />

Realismo y la completitud <strong>de</strong> la escena. Es <strong>de</strong>cir, omiten la contestación, la respuesta a lo<br />

dicho, <strong>de</strong>jando el margen <strong>de</strong> completitud al lector: la alegría <strong>de</strong> Antolín y el a<strong>de</strong>mán y ulterior<br />

silencio <strong>de</strong> su mujer, todavía con marcas <strong>de</strong> recientes palizas, toda una semántica <strong>de</strong> lo nodicho.<br />

A diferencia <strong>de</strong>l ejemplo anterior, un ejemplo como: Ella lo vio don, en uno <strong>de</strong> los<br />

juegos <strong>de</strong> lotería, justo en el taburete contiguo con su chambergo la<strong>de</strong>ado, cubriéndole medio<br />

rostro [“Los ayes <strong>de</strong>l poeta”: 1985, 46]. Nos muestra como la voz se colectiviza, se hace voz<br />

<strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> los muchachos <strong>de</strong>l pueblo que circunstancialmente andaban por allí. Aquí la voz<br />

<strong>de</strong>l narrador parece encarnarse en la colectividad, en alguno <strong>de</strong> los muchachos <strong>de</strong>l pueblo que<br />

vieron al poeta regularmente andar por allí. Recor<strong>de</strong>mos, simplemente, con Deleuze-Guattari,<br />

que una «literatura menor» es siempre colectiva 47 .<br />

Veamos un último ejemplo en el cual las voces transitan la psiquis alucinada <strong>de</strong><br />

Siemprever<strong>de</strong>.<br />

Así seguí viéndola Siemprever<strong>de</strong>, en las siestas vaporosas sentado en un<br />

tronco frente a la tapera. (…) podía <strong>de</strong>tener una frase <strong>de</strong>terminada para que la<br />

verosimilitud no <strong>de</strong>jara dudas <strong>de</strong> que es imperioso que lo <strong>de</strong>jes, Olga, no ves<br />

que es un pobre diablo? (…) es que no puedo así porque sí no hay motivo<br />

aparente está la nena, qué haremos con ella…[“La revancha <strong>de</strong><br />

Siemprever<strong>de</strong>”, 1985, 19]<br />

En este ejemplo son claras las voces <strong>de</strong>l narrador y el ulterior diálogo que mantienen<br />

Olga y el ruso Nicolás antes <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> Olga, no obstante, éste se manifiesta por una<br />

visión alucinada y autoflagelante <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>, quien empapado <strong>de</strong> alcohol reconstruye la<br />

escena <strong>de</strong> la partida. La reconstrucción alucinada <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong> «suspen<strong>de</strong>» la posibilidad<br />

<strong>de</strong> exigencia <strong>de</strong> verosimilitud en los hechos, pues, es lógico suponer que la repetición<br />

alucinada con el paso <strong>de</strong>l tiempo vaya modificando partes, palabras, gestos, etcétera. Vemos,<br />

<strong>de</strong> este modo –como en muchos otros cuentos también- que la exigencia <strong>de</strong> verosimilitud se<br />

encontrará suspendida, <strong>de</strong>jando el signo <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>terminación presentarse abiertamente.<br />

47 Cfr. Deleuze, G-Guattari, F. en Kafka: por una literatura menor. Editorial Era, México, 1998.


En síntesis, la circulación fluida <strong>de</strong> las voces <strong>de</strong> los personajes y la <strong>de</strong>l narrador se<br />

conjugan, se entremezclan y nos otorgan la sensación <strong>de</strong>l escucha, que nos sitúan en otro<br />

plano <strong>de</strong> la narración. Esa sensación <strong>de</strong>l escucha aparece constantemente salpicada hechos<br />

que se marginalizan: las palizas a la mujer (“El yerro <strong>de</strong> Antolín”), el alcoholismo (“La<br />

revancha <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>”), la lepra (“Los ayes <strong>de</strong>l poeta”), etcétera. He ahí su ligación con<br />

la marginalidad.<br />

3. Territorio Novau (marginalidad y patetismo)<br />

3.1 Marginalidad y líneas <strong>de</strong> fuga<br />

“Esto es importante: en a<strong>de</strong>lante la forma literaria<br />

pue<strong>de</strong> provocar sentimientos existenciales que están<br />

unidos al hueco <strong>de</strong> todo objeto: sentido <strong>de</strong> lo insólito,<br />

familiaridad, asco, complacencia, uso, <strong>de</strong>strucción”<br />

(Roland Barthes, El grado cero <strong>de</strong> la escritura)<br />

“los nadies, los hijos <strong>de</strong> nadie, los dueños <strong>de</strong> nada,/los<br />

nadies: los ningunos, los ninguneados,/ (…) que no son<br />

aunque sean…” (Eduardo Galeano)<br />

Nos pareció oportuno en el punto anterior subrayar los procedimientos narrativos que<br />

tienen ecos orales manifestados a través <strong>de</strong>l trabajo con la voz narrativa, <strong>de</strong> resonancias no<br />

explícitas. Sin embargo, hablar <strong>de</strong> la voz implica también hablar <strong>de</strong>l espacio en el que se<br />

entreteje la voz narrativa.<br />

El «territorio literario» <strong>de</strong> Novau se traza en la marginalidad: su ruralidad, su escasez,<br />

su falta <strong>de</strong> contacto con la metrópolis (el “naranjito” que venía una vez por mes), su no tan<br />

remoto pasado <strong>de</strong>sconectado casi totalmente <strong>de</strong> los medios masivos <strong>de</strong> comunicación. Sin<br />

embargo, esto no respon<strong>de</strong> –como sugerirían algunos con sorna- al pintoresquismo vaciado <strong>de</strong><br />

sentido que ha nutrido las antologías y los anales <strong>de</strong> la literatura misionera. En Cuentos<br />

culpables no nos encontramos con el espacio una y otra vez repetido <strong>de</strong>l imaginario social<br />

misionero, es <strong>de</strong>cir con la inocencia <strong>de</strong>l jardín <strong>de</strong>l Edén o con una ruralidad trivializada por<br />

iterativa.<br />

En la narrativa <strong>de</strong> Novau el espacio se liga a la acción, le otorga vitalidad antes que<br />

realizar una operación con un marco fijo y, por otro lado, muestra el reverso <strong>de</strong>l<br />

pintoresquismo selvático: la miseria 48 . La miseria es el reverso trágico <strong>de</strong> la abundancia <strong>de</strong> los<br />

48<br />

En “El día <strong>de</strong> los paraguas”, precisamente, el contraste entre urbanidad y los guaraníes excluidos, vendiendo<br />

sus cosas no Edén sino problemática social


discursos colonizantes, es como un embudo que empuja a la narración hacia el margen, a la<br />

frontera y a la colectivización.<br />

La mujer escuchaba, fregando los cacharros…Tenía marcas <strong>de</strong> golpizas<br />

antiguas, tristes recuerdos <strong>de</strong> oposiciones al marido. Joven aún, pero<br />

quebrada por tres partos y uno en camino. La comadre le había dicho que los<br />

gurises le chuparon el tuétano <strong>de</strong>l espinazo por eso estaba así tan enjuta y<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong>ntada y con esas manos asperejilladas por lejías <strong>de</strong> los lavados <strong>de</strong> ropas<br />

ajenas. “El tenía que ser para mí”. [“El yerro <strong>de</strong> Antolín”, 1985, 31]<br />

Este párrafo es como una costra <strong>de</strong> “realidad” fronteriza. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la paradoja,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva estrictamente burguesa-mo<strong>de</strong>rnista, que suscita la ecuación <strong>de</strong> mayor<br />

natalidad en áreas <strong>de</strong> pobreza; arrastra consigo, por <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> algún modo, un discurso<br />

político que apunta una problemática todavía sin resolución <strong>de</strong> los países periféricos. Al<br />

respecto hay un interesante estudio <strong>de</strong> la Mgter. en Antropología Lidia Schiavoni sobre la<br />

salud reproductiva en áreas rurales pobres. Las conclusiones que saca nos ubican en otros<br />

ámbitos <strong>de</strong> reflexión, pues no nos habla <strong>de</strong> civilización versus barbarie o <strong>de</strong> las inversiones<br />

<strong>de</strong>l Banco Mundial en métodos anticonceptivos, sino como todo un constructo <strong>de</strong> un<br />

imaginario social arraigado en esas áreas.<br />

…estas mujeres valoran la maternidad por sobre la sexualidad como goce,<br />

dado que el lugar <strong>de</strong> la reproducción es el lugar <strong>de</strong> la mujer en la sociedad y<br />

el referente social que permite construir su i<strong>de</strong>ntidad [Schiavoni, 1998, 11].<br />

Novau se posiciona en el campo intelectual en un lugar totalmente diferente al<br />

“pintoresquismo” vaciado.<br />

En este sentido, otro ejemplo sería la persecución en “La prueba”. Aquí la persecución<br />

en la selva alu<strong>de</strong> a varias cuestiones y no precisamente a una mostración <strong>de</strong> la “peculariedad”<br />

selvática. Alu<strong>de</strong> a la emancipación <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong>l patrón; a la emancipación <strong>de</strong> la<br />

imposición <strong>de</strong> los padres a esclerosarse en ese mismo terruño ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> vegetación. Pero, lo<br />

más inquietante tal vez, alu<strong>de</strong> al túnel lóbrego <strong>de</strong>l abuso infantil a la que es sometido Einacio<br />

por don Hant.<br />

La contemplación plena <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong>l macho, que intuye el final,<br />

produce en don Hant una excitación frenética, palpando la proximidad <strong>de</strong>l<br />

muchachón, quien siente el roce <strong>de</strong> las manos ajenas y respetadas sobre su<br />

piel [“La prueba”, 1985, 11].<br />

De este modo, el correr en la selva adquiere un cono existencial y no sirve únicamente<br />

para <strong>de</strong>scribir los estados <strong>de</strong> ánimo <strong>de</strong>l personaje en estrecha relación con el paisaje, o, en<br />

todo caso, para <strong>de</strong>slumbrar con la exuberante región selvática (la mirada <strong>de</strong>l recienvenido). La<br />

«huída» tiene mucho <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperación y <strong>de</strong> espanto, y, al mismo tiempo, <strong>de</strong> vejación sexual.


Marginalidad sexual que nos remite a aquello que Foucault <strong>de</strong>cía al respecto <strong>de</strong>l discurso<br />

mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> la sexualidad: una sociedad que ruidosamente se fustiga con su silencio [cfr.<br />

Foucault, 2002, 11]<br />

Por otro lado, la «huída», <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> una micropolítica, también opera<br />

como una línea <strong>de</strong> fuga <strong>de</strong> la máquina sobrecodificante <strong>de</strong> la estancia:<br />

…una sociedad se <strong>de</strong>fine por sus líneas <strong>de</strong> fuga, que son moleculares.<br />

Siempre fluye o huye <strong>de</strong> algo, que escapa a las organizaciones binarias, al<br />

aparato <strong>de</strong> resonancia, a la máquina <strong>de</strong> sobrecodificación: todo lo que se<br />

incluye <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>nomina “evolución <strong>de</strong> las costumbres”<br />

[Deleuze-Guattari, 2002, 220] 49 .<br />

La huída es flui<strong>de</strong>z, es filtración <strong>de</strong> aquella maquinaria repetitiva <strong>de</strong> sobrecodificación,<br />

la cual ejerce un peso sustancial sobre los habitantes <strong>de</strong> ese territorio. De hecho, si en la<br />

estancia todo está estratificado, todo tien<strong>de</strong> a un centro <strong>de</strong> resonancia –los caprichos y las<br />

or<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> don Hant, como ser la sumisión <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> Einacio o <strong>de</strong> los peones que se<br />

prestan a la Prueba, o por qué no el mismo Einacio, la selva, por el contrario, opera como ese<br />

espacio informal y anamórfico, ya que entraña las diferentes tipos <strong>de</strong> entradas y la<br />

heterogeneidad [cfr. Deleuze-Guattari 485]. No ocurre lo mismo con el espacio estriado <strong>de</strong> la<br />

estancia, que siempre implica un logos [cfr. Deleuze-Guattari, 2002, 486].<br />

En el espacio estriado se va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto a otro y todo el trayecto está justificado<br />

por una especie <strong>de</strong> carta <strong>de</strong> pase, los espacios se encuentran subordinados unos con otros. En<br />

el espacio lizo, en cambio, el trayecto es el que subordina a los puntos <strong>de</strong> ida o <strong>de</strong> parada [cfr.<br />

Deleuze-Guattari, 2002, 487]. Por consiguiente, liso: es un espacio <strong>de</strong> afectos más que <strong>de</strong><br />

propieda<strong>de</strong>s [Deleuze-Guattari, 2002, 487]. Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir entonces que la configuración <strong>de</strong><br />

la trama selvática apunta a esta línea <strong>de</strong> fuga existencial y nos habla permanentemente <strong>de</strong>l<br />

otro lado <strong>de</strong>l pintoresquismo.<br />

3.2 Cartografía <strong>de</strong> los espacios<br />

Sería pertinente esbozar una cartografía que nos permita tener una visión –tal vez más<br />

global- <strong>de</strong> sus espacios narrativos. En “El señor Taciño”, aunque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro lugar, se repite el<br />

tópico <strong>de</strong> la estancia. En “El sustituto” y en “Secuestrada” (Posadas este último, quizás) es el<br />

espacio suburbano. En el primero es el ambiente “festivo” electoral que se realiza en mesas<br />

49 Más aún: «Un flujo mutante siempre implica algo que tien<strong>de</strong> a escapar a los códigos, a escaparse <strong>de</strong> los<br />

códigos; y los cuantos son precisamente signos o grados <strong>de</strong> <strong>de</strong>sterritorialización en el flujo <strong>de</strong>scodificados»<br />

[Deleuze-Guattari: 2002, 223].


armadas en el Palacete municipal y en la Escuela <strong>de</strong> Artes y Oficios vetustos edificios <strong>de</strong> un<br />

barroco elemental [“El sustituto”, 1985, 63]. En el segundo, la casucha poco a poco<br />

construida por los muchachos<br />

…prácticamente creció con nosotros, con tierra y cascotes apisonados al salir<br />

<strong>de</strong> la escuela, con cimientos <strong>de</strong> piedra en las primeras changas…, con<br />

tablones y chapas <strong>de</strong> cartón (…) continuamos llenando los espacios con<br />

trastos <strong>de</strong> nuestros ranchos familiares… [“Secuestrada”, 1985, 52].<br />

El collage <strong>de</strong> elementos, la yuxtaposición <strong>de</strong> objetos no planificados nos remiten una y<br />

otra vez a la marginalidad <strong>de</strong> estos espacios narrativos. En don<strong>de</strong> edificios vetustos contrastan<br />

con un conurbano elemental.<br />

En “La revancha <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>” nos encontramos con un pueblo carcomido por la<br />

escasez y los excesos <strong>de</strong>l ruso Nicolás, que mantiene a todos en vilo en base a la usura. La<br />

topografía <strong>de</strong>l lugar no es <strong>de</strong>scripta en el cuento, aunque bien podamos intuirla y hasta<br />

reconstruirla; la iluminación se centra en la casa <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong> y en el boliche “El triunfo”,<br />

nuevo contraste: el imaginario social misionero (la casa <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>) y el costado, la<br />

parte lateral <strong>de</strong> la exuberancia: lo mísero y lo patético y peripatético <strong>de</strong>l boliche.<br />

A pesar <strong>de</strong> la semipenumbra reinante, es dable distinguir las más variadas<br />

marcas alcohólicas dispuestas en hileras en una estantería empotrada y un<br />

espejo oval, carcomido por el óxido en las puntas, semisepultado por<br />

calcomanías; más allá el equipo campeón <strong>de</strong> antaño, lámina <strong>de</strong> colores<br />

<strong>de</strong>steñidos, <strong>de</strong>sfigurados los rostros por los rastros <strong>de</strong> moscas… [“La<br />

revancha <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>”, 1985, 11].<br />

Y el lugar don<strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong> se arrinconaba los días bullangueros <strong>de</strong> fútbol mesitas<br />

<strong>de</strong> hule sucio y rosas estampadas [“La revancha <strong>de</strong> Siempre ver<strong>de</strong>”, 1985, 18].<br />

En “El yerro <strong>de</strong> Antolín” -el mismo pueblo <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>- se <strong>de</strong>scribe la estafeta <strong>de</strong><br />

correos: Una <strong>de</strong> las preocupaciones acuciantes era darle razón oficial al cuartucho céntrico<br />

al que adherimos en la fachada un pomposo cartel que rezaba Estafeta [“El yerro <strong>de</strong><br />

Antolín”, 1985, 29].<br />

Ejemplos todos que ubican al lector en un espacio marginal; en la periferia <strong>de</strong> la<br />

economía y, por consiguiente, <strong>de</strong> la “cultura” <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad instaurada en la capital, la<br />

cual mira –y sigue mirando- <strong>de</strong> manera peyorativa sus espacios fronterizos. Espacios<br />

polvorientos –como los <strong>de</strong> Onetti-, mesas sucias con manteles <strong>de</strong> hule, sitios plagados <strong>de</strong><br />

cacharros y artículos sin valor que plagian a los accesorios <strong>de</strong> lujo <strong>de</strong> la capital; cuartuchos,<br />

caseríos, edificios vetustos, mala iluminación, chapas <strong>de</strong> cartón, etcétera. Yuxtaposiciones y<br />

corrupción <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> cosas. Como también <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la praxis humana, un


claro ejemplo en don<strong>de</strong> Antolín, quien con los rudimentos básicos <strong>de</strong> la escritura se ocupa <strong>de</strong><br />

la organización <strong>de</strong> la estafeta postal.<br />

Volvamos a pensar este espacio, entonces, a través <strong>de</strong>l prisma Deleuze-Guattari, pues<br />

los espacios lisos incluyen la posibilidad <strong>de</strong> la irregularidad. Espacios que nos (<strong>de</strong>)muestran<br />

su marginalidad, su collage, pero que, a<strong>de</strong>más, nos hablan sin cesar <strong>de</strong> las movilizaciones <strong>de</strong><br />

los personajes, movilizaciones no fijas en retículas. De la dialogicidad <strong>de</strong> un segmento<br />

espacial a otro.<br />

Los segmentos sociales tienen, en ese caso, una cierta flexibilidad, según las<br />

tareas y las situaciones, entre los dos polos extremos <strong>de</strong> la fusión y <strong>de</strong> las<br />

escisión; una gran comunicabilidad entre heterogéneos, <strong>de</strong> suerte que la<br />

conexión entre un segmento y otro pue<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong> múltiples maneras; una<br />

construcción local que excluye el que se pueda <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong> antemano un<br />

dominio base [Deleuze-Guattari, 2002, 214].<br />

Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, los espacios <strong>de</strong> la marginalidad poseen cierta plasticidad<br />

material, lo que, en cierto sentido, provoca una lectura hacia afuera y hacia a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las<br />

retículas. Des<strong>de</strong> los espacios marginales y fronterizos <strong>de</strong> la narrativa <strong>de</strong> Novau, la<br />

segmentaridad lineal nos indica que cada segmento espacial posee su propia particularidad<br />

“<strong>de</strong> por sí”, pero también que hay “equivalencia y traducibilidad <strong>de</strong> las partes” [cfr. Deleuze-<br />

Guattari, 2002, 216]. A diferencia <strong>de</strong> la traducibilidad en los espacios estriados:<br />

«…la relación <strong>de</strong>l Estado con la geometría, se manifestará por la primacía <strong>de</strong>l<br />

elemento-teorema, que sustituye las formaciones morfológicas flexibles por<br />

esencias i<strong>de</strong>ales o fijas, los afectos por las propieda<strong>de</strong>s, las segmentaciones<br />

en acto por segmentos pre<strong>de</strong>terminados» [Deleuze-Guattari, 2002, 217].<br />

Al parecer, lo estriado estará distribuido en ciertos espacios y lo lizo en otros. No así<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> Deleuze-Guattari, puesto que en el espacio marginal también pue<strong>de</strong>n<br />

configurarse espacios estriados y en los centros también espacios lisos, aunque las<br />

potencialida<strong>de</strong>s se incrementen en el primero. Uno pue<strong>de</strong> ser lo otro y viceversa. Queda por<br />

resolver esta perspectiva en otros campos narrativos <strong>de</strong> Novau, lo cual pasará a una segunda<br />

fase. Lo importante aquí es notar la marginalidad <strong>de</strong> los espacios.<br />

4. Puntos aglutinantes en la narrativa <strong>de</strong> Novau<br />

“El final sorpren<strong>de</strong>nte no es una condición<br />

imprescindible en el buen cuento. Hay gran<strong>de</strong>s<br />

cuentistas, como Antón Chejov, que apenas lo usaron. A<br />

la <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> Horacio Quiroga, no la tiene, y es una<br />

pieza magistral” (Juan Bosch)


Los espacios marginales a los que nos referíamos anteriormente se intensifican con lo<br />

que podríamos llamar –seducidos por el <strong>de</strong>monio terminológico- puntos aglutinantes. La<br />

configuración <strong>de</strong> la trama <strong>de</strong> Cuentos culpables hace coincidir en este punto aglutinante los<br />

estado <strong>de</strong> cosas, los personajes y las sensaciones <strong>de</strong> los mismos, como también los hechos<br />

cotidianos fijados en el imaginario social misionero con unas breves líneas al final <strong>de</strong>l relato<br />

que provocan en el lector esa sensación <strong>de</strong> ruptura, <strong>de</strong> perturbación, <strong>de</strong> viraje, <strong>de</strong> vuelco <strong>de</strong> la<br />

normalidad.<br />

Este punto aglutinante in<strong>de</strong>termina la totalidad <strong>de</strong>l relato, ya que abre el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la<br />

interpretación, a la vez que genera y regenera dualida<strong>de</strong>s, absurdos, patetismo, reversos, la<br />

otra cara <strong>de</strong> Jano, etcétera, lo que, a nuestro modo <strong>de</strong> ver, no apuntala o no señala hacia un<br />

sentido <strong>de</strong> la culpa específico, sino que la atomiza. Este remate que abre las líneas <strong>de</strong><br />

interpretación, que entreteje un punto <strong>de</strong> in<strong>de</strong>terminación por el cual atraviesan las miradas<br />

<strong>de</strong>l lector <strong>de</strong> acuerdo con sus presupuestos.<br />

Como por ejemplo, cuando al final <strong>de</strong> “La revancha <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>”, este <strong>de</strong>rrotado<br />

Siemprever<strong>de</strong>, alcohólico y utopista, fabulador balbuceante <strong>de</strong> planes fantásticos en un<br />

terruño cuyos habitantes no compren<strong>de</strong>n bien su simbología lingüística, con un globo<br />

aerostático aleja al opresor (el ruso Nicolás). Victoria colectiva que es a la vez <strong>de</strong>rrota, que,<br />

por otra parte, se traduce en una gloria vacía: el núcleo familiar <strong>de</strong>struido. Olga sola en casa y<br />

Olguita vagabun<strong>de</strong>ando por la ciudad capital. Un flujo <strong>de</strong> escape primero minúsculo:<br />

Siemprever<strong>de</strong> y <strong>de</strong>spués colectivo: la opresión <strong>de</strong>l ruso Nicolás. El cual, es cierto, volverá a<br />

pasar por organizaciones molares, que volverán a redistribuir y reasignar po<strong>de</strong>res [cfr.<br />

Deleuze-Guattari, 2002, 221].<br />

Otro ejemplo sería “El yerro <strong>de</strong> Antolín”:<br />

No había tanta correspon<strong>de</strong>ncia atrasada. Algunas cartas y una encomienda<br />

pequeña que había llegado el día <strong>de</strong> la tragedia que <strong>de</strong>cía S. Antiofídico,<br />

Frágil, que Antolín puso en el casillero A con una aclaración <strong>de</strong> su parte:<br />

“Señor <strong>de</strong>sconocido”. [“El yerro <strong>de</strong> Antolín”, 1985, 32]<br />

Aquí la culpa no es culpable, si se nos permite el retruécano, aquí es colectiva y<br />

patética al mismo tiempo, aunque haya una familia damnificada.<br />

Por último, no quisiéramos en esta oportunidad <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> brindar un ejemplo más. En<br />

“El sustituto”, cuento este en el que el odio <strong>de</strong>l héroe por la muerte <strong>de</strong> su padre se materializa<br />

en una pedrada “equivocada”.<br />

Cuando se internó por una arenosa callejuela, le grité con todas mis fuerzas:<br />

¡Asesino! Mientras se la<strong>de</strong>aba, con los ojos dilatados por el asombro, recibió<br />

la pesada piedra en el cráneo. Al caer se le <strong>de</strong>sprendieron los adminículos:


igotes, cejas y peluca, <strong>de</strong>jando al <strong>de</strong>scubierto, frente a mi <strong>de</strong>sesperación, el<br />

rostro aniñado <strong>de</strong> un joven <strong>de</strong>sconocido. [“El sustituto”, 1985, 68]<br />

La piedra (símil fácil: su relación con las palabras <strong>de</strong> Jesús “el que esté libre <strong>de</strong> culpa<br />

que arroje la primera piedra”) cristaliza el odio bárbaro <strong>de</strong>l héroe, que enceguecido tiene sed<br />

<strong>de</strong> venganza. Un diminuto instante, que es este pequeño párrafo, materializa la trágica<br />

venganza, la revancha, el honor salvado en burdo y bárbaro accionar. De este modo el<br />

segundo sentido anula al primero, lo vacía, lo <strong>de</strong>sterritorializa, lo ubica en otro lugar, que<br />

acaso no se quisiera acce<strong>de</strong>r, el sentido se fuga.<br />

Lo interesante <strong>de</strong> esta acción no premeditada es, en efecto, como dice Dalmasso, «…el<br />

hacer, al constituir un modo <strong>de</strong> relacionarse con el mundo, es también una manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo<br />

y, por lo tanto, <strong>de</strong> significar o significarlo» [Dalmasso, 2005, 17]. El quid <strong>de</strong> la cuestión<br />

estaría, agrega Dalmasso, en que para interpretar, efectuar hermenéutica, recorrer la acción es<br />

necesario hacer pasar la misma a través <strong>de</strong> diversos prismas <strong>de</strong> las ciencias humanísticas. En<br />

este signo semiótico <strong>de</strong> la acción, pensamos, estarían varias brechas <strong>de</strong> análisis a hacer<br />

efectivas en otros tramos <strong>de</strong> la investigación.<br />

Conjeturas finales<br />

En el primer apartado hemos hecho una tentativa <strong>de</strong> acercamiento a la problemática <strong>de</strong><br />

la producción y distribución en un mercado casi inexistente. Todo hay en este apartado <strong>de</strong><br />

provisorio.<br />

En el segundo punto, en cambio, hemos avanzado con algunas conclusiones, acaso un<br />

poco más sólidas, pero siempre provisorias. Novau no trata <strong>de</strong> imponer a la narración una<br />

variedad lingüística propia <strong>de</strong> una región. Lo cual marginalizaría el relato per se. Lo<br />

restringiría a un pequeño grupo o comunidad lingüística. Sino le otorga cierto hálito <strong>de</strong><br />

oralidad un poco más allá <strong>de</strong> la misma y <strong>de</strong> los recursos estéticos que la literatura se ha<br />

encargado <strong>de</strong> filtrar.<br />

En los otros costados <strong>de</strong> nuestro trabajo, podríamos <strong>de</strong>cir, el «territorio marginal» y<br />

los «puntos aglutinantes» <strong>de</strong> la trama, hemos encontrado algunas muestras <strong>de</strong>l<br />

posicionamiento <strong>de</strong>l autor. Pero, cabe agregar con respecto al segundo que ese último párrafo<br />

es como un esguince a cierta linealidad <strong>de</strong>l relato, que, sin embargo, respon<strong>de</strong> a cierto<br />

constructo arquitectónico. Ahí el patetismo, el fracaso y hasta el absurdo se materializan,<br />

irrumpen e impregnan los estados <strong>de</strong> cosas, los personajes, el espacio mismo. Este último<br />

párrafo juega un importantísimo papel en marginalizar la narración, en <strong>de</strong>volverla al bor<strong>de</strong>.


Bor<strong>de</strong> mezcla <strong>de</strong> absurdidad y <strong>de</strong> tragedia. Bor<strong>de</strong> que también es intersticio entre el llanto y la<br />

mueca.<br />

Apéndice:<br />

Intertextualis<br />

Si tuviéramos que hablar <strong>de</strong> marginalidad en la Literatura Latinoamericana dos<br />

personajes se yerguen, insoslayables, en nuestro discurso: Larsen, <strong>de</strong> Juan Carlos Onetti y<br />

Erdosain, <strong>de</strong> Roberto Arlt. Larsen, más conocido como Juntacadáveres, en El Astillero vuelve<br />

a Santa María, el universo discursivo planteado por Onetti. Aquí –como Erdosain- se mete <strong>de</strong><br />

lleno en un mundo corroído por la miseria, <strong>de</strong>lirante, mordido una y otra vez por la irrealidad.<br />

La noche estaba afuera, enmu<strong>de</strong>cida, y la vastedad <strong>de</strong>l mundo podía ser puesta en duda [El<br />

astillero: 119]; un mundo plagiado <strong>de</strong> promesas absurdas <strong>de</strong>l viejo Petrus.<br />

Ahí, en ese intersticio, Larsen es gerente <strong>de</strong> una empresa hace años quebrada, con<br />

interlocutores como Kunz y Galvéz y su mujer embarazada (sumidos en la más basta miseria<br />

<strong>de</strong>l Astillero, que se erige enconado, torcido al otro lado <strong>de</strong>l río y <strong>de</strong> Santa María); seduciendo<br />

a la hija <strong>de</strong> Petrus, loca, que ni siquiera pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l todo bien sus propuestas. Larsen,<br />

más gordo, más sucio, más viejo y más vencido, nos lleva por la irrealidad <strong>de</strong> una lente<br />

distorsionada, cruda, hiperreal.<br />

Los lanzallamas, <strong>de</strong> Arlt, por otra parte, es como una fina pieza <strong>de</strong> orfebrería, pero, al<br />

mismo tiempo un organismo vivo porque comporta la “perversión” propia <strong>de</strong>l ser humano. El<br />

“<strong>de</strong>sarrollo” argumental es <strong>de</strong> lo más tenue: la fábula no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser una materia sumamente<br />

maleable, un frágil andarivel por don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sfilan seres marginales que han perdido las<br />

esperanzas, los cuales ni siquiera se aferran a la utopía propuesta por el Astrólogo.<br />

En el texto <strong>de</strong> Arlt, excepto por un par <strong>de</strong> casos aislados, los personajes se dan cuenta<br />

<strong>de</strong> su marginalidad, construyen su discurso a sabiendas <strong>de</strong> que están fuera <strong>de</strong> todo y que todos<br />

los excluyen. Saben que son mirados por la otredad como cánceres sociales que hay que<br />

extirpar, sin embargo, al parecer hablan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la normalidad, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> conflictos<br />

existenciales, pero no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la locura.<br />

Acaso como sugiere Horacio González, la materia narrativa arltiana hace estallar sus<br />

discursos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro. En efecto, González dice que tranquiliza el hecho <strong>de</strong> ver a un loco que<br />

se cree Napoleón en un Hospicio, pues ahí la locura es posible, está alejada <strong>de</strong> la normalidad.<br />

Ahora bien, resulta que este loco no es que anda suelto pronunciando disparatados discursos


napoleónicos, sino que, su discurso pue<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rse bajo una aparente normalidad. De ahí<br />

la i<strong>de</strong>a, más literaria que otra cosa, <strong>de</strong> buscar la locura precisamente adon<strong>de</strong> <strong>de</strong>bería <strong>de</strong><br />

estar excluida [González 27]. Y que, por otra parte, produce horror, provoca.<br />

Erdosain, como ser marginal que es, se mueve en un mundo <strong>de</strong> seres corroídos por la<br />

miseria: los latrocinios, la casa <strong>de</strong> los Espila, la casa <strong>de</strong>l Astrólogo en Témperley, la pensión<br />

<strong>de</strong> mala muerte en la que vivía Barsut y en la que <strong>de</strong>spués él vivirá, etc.; es como si él hubiese<br />

sido un digno caminante <strong>de</strong> Rimbaud o <strong>de</strong> Bau<strong>de</strong>laire. Estupor y provocación, posibilidad <strong>de</strong><br />

oponérsele o risa sardónica. En <strong>de</strong>finitiva, como señala Diana Guerrero 50 , al referirse a la obra<br />

<strong>de</strong> Arlt, escisión en el lector.<br />

Si bien a los universos narrativos <strong>de</strong> Raúl Novau no po<strong>de</strong>mos hacerlos confluir en<br />

puntos aglutinantes con los <strong>de</strong> Arlt y Onetti 51 , en cuanto a estética, visiones <strong>de</strong>l mundo,<br />

tópicos, personajes, etcétera, creo, la articulación <strong>de</strong> la tríada: marginalidad, fracaso y<br />

patetismo nos mostrará ese espacio heterogéneo y amorfo <strong>de</strong> la narrativa <strong>de</strong> Raúl Novau, el<br />

cual, visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cierto ángulo, coincidiría con los universos narrativos <strong>de</strong> Arlt y Onetti,<br />

aunque no materialice su narrativa en la provocación con éstos.<br />

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Fe, Editorial Colmegna S.A.<br />

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Un narrador-Amable: acerca <strong>de</strong> Hugo W. Amable, sus procedimientos <strong>de</strong><br />

narratividad y territorialización.<br />

Por Sergio Daniel Quintana


Introducción<br />

Hugo Wenceslao Roque Amable falleció en el año 2.000. Había nacido en Paraná,<br />

provincia <strong>de</strong> Entre Ríos, pero se radicó en la provincia <strong>de</strong> Misiones, en la localidad <strong>de</strong> Oberá,<br />

don<strong>de</strong> residió, crió hijos, dirigió una radio, cultivó amista<strong>de</strong>s, educó a jóvenes, investigó y<br />

escribió sin <strong>de</strong>spreciar ningún género.<br />

La producción <strong>de</strong> Hugo Amable es vasta. El conjunto <strong>de</strong> su obra recorre numerosos<br />

caminos: el extenso <strong>de</strong> la narrativa, el arduo <strong>de</strong> la poesía, el poco transitado <strong>de</strong>l teatro, el<br />

curioso <strong>de</strong>l ensayo. A la vez, estos textos frecuentaron los variados y escarpados caminos <strong>de</strong><br />

la publicación. Sus libros <strong>de</strong>nuncian diferentes proce<strong>de</strong>ncias: editoriales posa<strong>de</strong>ñas, porteñas<br />

(incluso algunas <strong>de</strong> renombre como el CEAL, Corregidor y Colihue), santafesinas, imprentas<br />

<strong>de</strong> Oberá, Posadas, <strong>de</strong> Aristóbulo <strong>de</strong>l Valle y Paraná. También las antologías, las revistas<br />

literarias, los periódicos vieron aparecer con constancia sus ensayos literarios y lingüísticos,<br />

relatos, poesías. A<strong>de</strong>más, Hugo Amable conoció el halagador comentario <strong>de</strong> sus obras por<br />

parte <strong>de</strong> colegas y amigos, y tuvo la posibilidad -rara para un escritor provinciano- <strong>de</strong> publicar<br />

una segunda edición <strong>de</strong> su Figuras <strong>de</strong>l habla misionera, obra en la que <strong>de</strong>spunta su oficio <strong>de</strong><br />

lingüista, y también <strong>de</strong> narrador <strong>de</strong> anécdotas.<br />

A contrario <strong>de</strong> los méritos recién expuestos, la obra <strong>de</strong> Hugo Amable es poco conocida<br />

para una llamativa mayoría <strong>de</strong> misioneros, incluidos estudiantes y especialistas en Letras,<br />

especialmente entre las generaciones más jóvenes. Sospechamos que esta situación<br />

aparentemente paradójica se <strong>de</strong>be a variadas circunstancias. Sin embargo no es nuestro interés<br />

vislumbrar los motivos <strong>de</strong> esta ignorancia. Nuestro propósito es indagar en esa vastedad<br />

<strong>de</strong>spareja que es la obra <strong>de</strong> Hugo Amable. Despareja, sí, pero no en un sentido peyorativo ni<br />

a<strong>de</strong>lantando juicios <strong>de</strong> valor estético, sino como indicio <strong>de</strong> alguna característica presente en la<br />

obra <strong>de</strong> este escritor y su entorno. Un entorno, por cierto, también dispar si consi<strong>de</strong>ramos las<br />

características político-geográficas <strong>de</strong> la provincia (zona lindante con el Brasil lusitano y el<br />

Paraguay guaraní) que hicieron <strong>de</strong> ella un falaz “corazón <strong>de</strong>l MERCOSUR”; a<strong>de</strong>más, su<br />

conformación cultural y étnica <strong>de</strong> ésta (provincia <strong>de</strong> inmigrantes, criollos y <strong>de</strong> aborígenes),<br />

con un pasado histórico en el cual se entrecruzan la obra <strong>de</strong> los jesuitas, la cosmogonía<br />

guaraní, las inmigraciones <strong>de</strong> europeos y las inmigraciones internas -como la <strong>de</strong>l propio<br />

Amable, venido a Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Entre Ríos- que fueron constituyendo un mapa <strong>de</strong><br />

Misiones, en el sentido que le dan Deleuze y Guattari 52 , un mapa que permite múltiples<br />

entradas e innumerables recorridos.<br />

52<br />

Deleuze-Guattari (2.002): “Introducción: rizoma”. En Mil mesetas.Capitalismo y esquizofrenia. Valencia, Pre-<br />

Textos. Pp. 9-32.


Nos interesa, <strong>de</strong>cíamos, estudiar la obra <strong>de</strong> Amable, en principio, como justo<br />

reconocimiento <strong>de</strong> un investigador inquieto, <strong>de</strong> un escritor fecundo, <strong>de</strong> un trabajador<br />

infatigable en el ámbito <strong>de</strong> la cultura misionera. En segundo lugar, revisaremos su obra (en<br />

particular su narrativa) con el fin <strong>de</strong> situar a este escritor en un territorio, el <strong>de</strong> Misiones, <strong>de</strong><br />

características movedizas, constituido por líneas <strong>de</strong> fuga y provisto <strong>de</strong> diferentes máquinas: la<br />

<strong>de</strong> la cultura, <strong>de</strong> la literatura, <strong>de</strong> las instituciones educativas y sociales, entre otras.<br />

No obstante, no preten<strong>de</strong>mos ser exhaustivos, ya que éste será un primer acercamiento a<br />

la narrativa <strong>de</strong> Hugo Amable. Por otra parte, como estamos en la etapa inicial <strong>de</strong> la<br />

investigación y <strong>de</strong>bido a la poca valorización que ha tenido su obra en los últimos años, la<br />

constitución <strong>de</strong> un corpus completo <strong>de</strong> sus textos es una tarea ardua que aún no hemos<br />

completado. De todos modos, hemos logrado reunir sus volúmenes narrativos casi en su<br />

totalidad. Ellos son Destinos (cuentos), La mariposa <strong>de</strong> obsidiana, Tierra encendida <strong>de</strong><br />

espejos, Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño (cuentos misioneros), Rondó sobre ruedas-La saga<br />

<strong>de</strong> Renomé y La inseguridad <strong>de</strong> vivir y 20 cuentos sutiles. 53 Por lo pronto quedan fuera <strong>de</strong>l<br />

corpus Entre líneas 54 , una novela <strong>de</strong> autoría compartida con Luisa Lagrost, según tenemos<br />

entendido y los relatos aparecidos en antologías (los cuales probablemente provengan <strong>de</strong> los<br />

libros que tenemos a disposición.)<br />

Comentarios y <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l corpus<br />

La obra <strong>de</strong> Hugo Amable, en su mayor proporción, está constituida por relatos. Los<br />

mismos podrían ser clasificados según los usos tradicionales: cuento breve, cuento, relato <strong>de</strong><br />

anécdotas, novela corta, etc. También es factible <strong>de</strong>terminar géneros temáticos: cuento<br />

fantástico, relato costumbrista, cuento realista, cuento policial. Incluso el mismo autor al<br />

presentarlos, subtitularlos o en la disposición nos induce a ello. Observemos nuestro corpus.<br />

En la tapa <strong>de</strong> su primer libro pue<strong>de</strong> leerse título y <strong>de</strong>bajo, entre paréntesis el subtítulo:<br />

Destinos (cuentos). Sin embargo, el relato que da nombre al libro lleva el subtítulo <strong>de</strong> Novela<br />

corta, poco ejemplar. Y en primera instancia diremos que su confección respon<strong>de</strong> a las<br />

características <strong>de</strong> una novela corta: ocupa <strong>de</strong> mitad <strong>de</strong>l volumen (o sea, es bastante extensa),<br />

está divida en capítulos, el relato se ocupa <strong>de</strong> un largo lapso temporal <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> sus<br />

protagonistas, etc. Entonces, tenemos aquí un libro compuesto por una novela corta y, luego,<br />

53 Las referencias <strong>de</strong> edición <strong>de</strong> estos libros se anexan al final <strong>de</strong>l presente informe.<br />

54 VM Hannes Edit., 1.998. Nuestra referencia no menciona lugar, pero se trata <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las últimas<br />

publicaciones <strong>de</strong> Amable por lo que presumimos su edición se haya realizado en algún punto <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />

Misiones.


por cuentos, efectivamente: relatos para leer <strong>de</strong> un tirón y autónomos en su construcción, con<br />

respecto a los <strong>de</strong>más.<br />

En el prólogo, el autor advierte a los lectores que lo <strong>de</strong> novela corta, poco ejemplar hace<br />

referencia a las novelas ejemplares <strong>de</strong> Cervantes. Suponemos, entonces, que Amable subtituló<br />

“Cuentos” a su libro por consi<strong>de</strong>rar el relato Destinos no como novela es su sentido más<br />

conocido sino como una nouvelle, es <strong>de</strong>cir, un cuento extenso como lo son, en sentido amplio<br />

y sin entrar en sutilezas teóricas, las Novelas ejemplares <strong>de</strong> Cervantes.<br />

Esta dinámica <strong>de</strong> editar una “novela corta” y cuentos se repite en nuestro autor, hacia el<br />

final <strong>de</strong> su vida: Rondó sobre ruedas-La saga <strong>de</strong> Renomé se titula el libro <strong>de</strong> pocas páginas<br />

publicado en 1.992 55 . Este título alu<strong>de</strong> a los dos bloques <strong>de</strong> la obra. Por un lado Rondó sobre<br />

ruedas es un conjunto <strong>de</strong> cuentos, con una temática que los une, el automóvil, pero<br />

in<strong>de</strong>pendientes entre sí. La saga <strong>de</strong> Renomé, por su parte, podría consi<strong>de</strong>rarse una novela<br />

brevísima, una historia <strong>de</strong> varios sucesos acontecidos es un tiempo prolongado y diferentes<br />

lugares, contada como con apuro, en unas pocas trece páginas. Sin embargo la licenciada<br />

María <strong>de</strong>l Carmen V. <strong>de</strong> Ferrer, quien prologa el libro, consi<strong>de</strong>ra esta saga como cuentos<br />

in<strong>de</strong>pendientes, con una unidad narrativa autónoma pero con una íntima trabazón en cada<br />

cuento. No está en nuestro ánimo discutir estas apreciaciones, pero evi<strong>de</strong>ntemente La saga <strong>de</strong><br />

Renomé es una unidad divida en cinco partes o capítulos (que en sí mismos presentan cierta<br />

autonomía narrativa porque refieren diferentes momentos <strong>de</strong>l relato) y no cinco cuentos que<br />

pue<strong>de</strong>n ser leídos separada e in<strong>de</strong>pendientemente.<br />

La otra obra que comparte este carácter <strong>de</strong> ofrecer una novela corta y cuentos en un<br />

mismo volumen es el caso <strong>de</strong> La inseguridad <strong>de</strong> vivir y 20 cuentos sutiles. En una las<br />

primeras páginas po<strong>de</strong>mos leer La inseguridad <strong>de</strong> vivir y más abajo NOVELA CORTA, POCO<br />

EJEMPLAR. Pero, en la página <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong> la novela se lee: La inseguridad <strong>de</strong> vivir y,<br />

<strong>de</strong>bajo, novela corta, apenas ejemplar (en tres espacios). Notamos aquí lo siguiente: primero,<br />

el libro nos es presentado como una novela corta en dos oportunida<strong>de</strong>s, pero no consta en la<br />

tapa; segundo, el cambio <strong>de</strong>l adverbio: <strong>de</strong> poco ejemplar a apenas ejemplar y, finalmente, se<br />

trata <strong>de</strong> una novela corta en tres espacios. Ni partes, ni capítulos: espacios. Palabra que no<br />

señala una disposición literaria (capítulos) o fraccionamiento <strong>de</strong> una unidad orgánica (partes),<br />

sino que alu<strong>de</strong> a un topos, y no en el sentido <strong>de</strong> un tema común <strong>de</strong> referencia, sino en un<br />

sentido dimensional. Dejaremos para más a<strong>de</strong>lante estas inquietu<strong>de</strong>s para continuar revisando<br />

nuestro corpus.<br />

55 El ejemplar, publicado en la localidad <strong>de</strong> Oberá, carece <strong>de</strong> fecha <strong>de</strong> edición. Sin embargo, el prólogo está<br />

fechado en marzo <strong>de</strong> 1.992. Esta es la fecha que tomamos como referencia.


El mismo libro recién comentado consta <strong>de</strong> una segunda parte, los 20 cuentos sutiles,<br />

también in<strong>de</strong>pendientes entre sí. Ahora bien, todavía no logramos discernir el por qué <strong>de</strong> la<br />

‘sutileza’ <strong>de</strong> ellos que Amable les atribuye. Tal vez en otra ocasión.<br />

La mariposa <strong>de</strong> obsidiana es el continuador <strong>de</strong> Destinos. Al contrario <strong>de</strong> los antedichos,<br />

La mariposa <strong>de</strong> obsidiana no nos <strong>de</strong>para sorpresas en su edición. El volumen reúne quince<br />

cuentos, <strong>de</strong> diferentes temática y extensión. Más a<strong>de</strong>lante nos <strong>de</strong>tendremos en algunos <strong>de</strong><br />

ellos.<br />

El siguiente libro, <strong>de</strong> 1.980, es Tierra encendida <strong>de</strong> espejos, perteneciente a la colección<br />

El campanario que la Editorial Plus Ultra preparara para adolescentes y jóvenes. Este<br />

ejemplar consta <strong>de</strong> una puerta <strong>de</strong> entrada y una puerta <strong>de</strong> salida, escrita por la directora <strong>de</strong> la<br />

colección, María Hortensia Lacau y <strong>de</strong>stinada a los jóvenes lectores. También figura un<br />

Mensaje <strong>de</strong>l autor, en el cual éste respon<strong>de</strong> al qué, el cómo, el cuándo, el por qué y el para<br />

qué <strong>de</strong>l libro. Suponemos que estas puertas <strong>de</strong> entrada y <strong>de</strong> salida, y el mensaje escrito por el<br />

autor son formalida<strong>de</strong>s exigidas por la editorial.<br />

Tierra encendida <strong>de</strong> espejos posee doce cuentos divididos en tres bloques temáticos:<br />

Mujeres en el espejo <strong>de</strong>l tiempo, El espejito <strong>de</strong>l amor y la ironía y Misterioso espejo. Por lo<br />

pronto, no haremos más comentarios sobre éstos.<br />

Finalmente, mencionaremos el libro Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño (cuentos<br />

misioneros). Éste fue publicado en 1.985 por la editorial santafesina Colmegna y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

colección Autores <strong>de</strong> hoy, misma editorial y colección en que apareciera, en 1.973, Destinos<br />

(éste es el número 1 <strong>de</strong> la colección, mientras que Paisaje… es el número 6).<br />

En Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño aparecen diecisiete cuentos. Si bien no están<br />

agrupados por partes explícitamente, la lectura <strong>de</strong>l libro hace notoria una organización<br />

temática que no es casual: los primero doce relatos giran en torno a la vida misionera más o<br />

menos reciente, el siguiente cuento se ubica en la Misiones <strong>de</strong> los jesuitas, los siguientes tres<br />

relatos son <strong>de</strong>cididamente <strong>de</strong> género fantástico, luego aparece otra narración que pue<strong>de</strong><br />

ubicarse como perteneciente al primer grupo <strong>de</strong> doce, por su temática. El anteúltimo cuento<br />

pertenece al policial y el último, más que un relato es un ensayo “dialogado” acerca <strong>de</strong>l origen<br />

<strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> la localidad <strong>de</strong> Oberá.<br />

Una última observación que haremos <strong>de</strong> este libro se refiere al subtítulo que lo<br />

acompaña: cuentos misioneros. En su gran mayoría, estos cuentos se ubican <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

geografía misionera, ya que si el autor no <strong>de</strong>termina puntos específicos, por lo menos va<br />

<strong>de</strong>jando indicios, por ejemplo en el modo <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> los personajes, referencias al paisaje o<br />

a las formas <strong>de</strong> vida y costumbres habituales e inconfundibles <strong>de</strong> Misiones. Sin embargo tres


<strong>de</strong> ellos suce<strong>de</strong>n en lugares apenas <strong>de</strong>terminados, no se dice que sucedan en la provincia, pero<br />

tampoco hay nada que indique lo contrario. Es el caso <strong>de</strong> los cuentos <strong>de</strong> tono fantástico que<br />

encierra este volumen. No <strong>de</strong>cimos, no obstante, que esto sea significativo para nuestra<br />

investigación, simplemente señalamos esta particularidad.<br />

La Máquina Literaria y las figuras <strong>de</strong>l escritor<br />

Como dijimos, a simple vista la obra narrativa <strong>de</strong> Hugo Amable no se sale <strong>de</strong>l carril <strong>de</strong><br />

algunas formas y temáticas propias <strong>de</strong> la literatura (novela corta, cuento y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> éste los<br />

géneros policial, fantástico, realista, etc.). Pero a<strong>de</strong>más, se incluye <strong>de</strong>ntro una literatura <strong>de</strong>l<br />

margen nacional, provinciana, en la cual suele <strong>de</strong>stacarse lo pintoresco <strong>de</strong>l paisaje, las<br />

particularida<strong>de</strong>s dialectológicas, el costumbrismo, etc. Es <strong>de</strong>cir, sería factible, así como<br />

aislamos un corpus narrativo <strong>de</strong> entre otros textos <strong>de</strong> Hugo Amable, ubicar a cada relato en un<br />

<strong>de</strong>terminado espacio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la máquina literaria, o sea clasificarlos, ya que como aseveran<br />

Deleuze y Guattari, la segmentaridad siempre aparece como el resultado <strong>de</strong> una máquina<br />

abstracta (Deleuze-Guattari; 2.002; 217). Al mismo tiempo, estos autores diferencian dos<br />

clases <strong>de</strong> segmentarieda<strong>de</strong>s: por un lado, la molar <strong>de</strong> las clasificaciones cristalizadas y la<br />

molecular <strong>de</strong> los movimientos que escapan, que se cuelan por los intersticios <strong>de</strong> las<br />

cuadrículas. Aseveran éstos, a<strong>de</strong>más, que no es posible separarlas: si hay una segmentaridad<br />

endurecida es porque en algún momento esos elementos ahora solidificados se movieron<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> otros espacios. (Cf., í<strong>de</strong>m, 218).<br />

En este, sentido Hugo Amable pertenecía a la máquina cultural tanto como productor,<br />

investigador y burócrata (no olvi<strong>de</strong>mos que fue director <strong>de</strong> una emisora radial en Oberá).<br />

Aquí nos serán útiles las figuras <strong>de</strong> écrivains y écrivants (figuras tratadas tan ingenuamente<br />

por Edward Said 56 como intelectual comprometido en oposición a intelectual funcional) a las<br />

que hace referencia Roland Barthes, para dar una dimensión más concreta <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> un<br />

escritor <strong>de</strong> literatura, que a<strong>de</strong>más fue docente e investigador, entre otras cosas. Según Barthes,<br />

los primeros- los écrivains - cobrarían la forma <strong>de</strong>l escritor en su acepción literaria. El<br />

“ecrivain” concibe la literatura como fin, el mundo se la <strong>de</strong>vuelve como medio, asevera.<br />

(Barthes, 2.003, 203). A<strong>de</strong>más, agrega que el escritor es el único que pier<strong>de</strong> su propia<br />

estructura y la <strong>de</strong>l mundo en la estructura <strong>de</strong> la palabra (í<strong>de</strong>m, 204). Finalmente, Barthes<br />

asegura que no hay ningún escritor que <strong>de</strong> un día para el otro no sea digerido por las<br />

instituciones literarias. (í<strong>de</strong>m, 206).<br />

56<br />

Said, Edwuard (1.996): “Representaciones <strong>de</strong>l intelectual” en Representaciones <strong>de</strong>l intelectual, Barcelona,<br />

Paidós, pp. 23-40.


Por otra parte, está la figura <strong>de</strong>l écrivant, que se constituye y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolla junto al<br />

primero y posee el lenguaje público (í<strong>de</strong>m, 202). Estos son:<br />

hombres transitivos, plantean un fin (dar testimonio, explicar, enseñar) cuya<br />

palabra no es más que un medio; para ellos la palabra soporta un hacer, no lo<br />

constituye. Vemos pues como el lenguaje es <strong>de</strong>vuelto a la naturaleza <strong>de</strong> un<br />

instrumento <strong>de</strong> comunicación, <strong>de</strong> vehículo <strong>de</strong>l “pensamiento”. Incluso si el<br />

“écrivant” presta alguna atención al escribir, esta atención nunca es<br />

ontológica: no es preocupación. El “écrivant” no ejerce ninguna atención<br />

técnica especial sobre la palabra… (Í<strong>de</strong>m, 206-207).<br />

Hacia el final <strong>de</strong> su ensayo, Barthes expone la presencia <strong>de</strong> una tercera figura, mixtura<br />

<strong>de</strong> las citadas:<br />

Actualmente, cada participante <strong>de</strong> la intelligentsia tiene en él dos papeles (…)<br />

En una palabra, nuestra época parece haber dado a luz un tipo bastardo: el<br />

“écrivain-écrivant” (…) Es un mo<strong>de</strong>lo a la vez distante y necesario, con el<br />

cual la sociedad juega un poco como el gato con el ratón: reconoce al<br />

“écrivain-écrivant” comprando (un poco) sus obras, admitiendo su carácter<br />

público; y al mismo tiempo, le mantiene a distancia, obligándolo a apoyarse<br />

en instituciones añejas que ella controla (la universidad por ejemplo)…<br />

(Í<strong>de</strong>m, 209-210).<br />

Si duda, el currículum <strong>de</strong> Amable nos muestra esta tensión entre el creador literario y el<br />

hombre público. Para más, hombre público en un territorio movedizo, un territorio<br />

caracterizado por flujos moleculares constantes, un territorio con i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s en conflicto, con<br />

instituciones sociales antiguas (la iglesia, el matrimonio, la educación, el club social, las<br />

oficinas públicas, los partidos políticos) que no hacen -a contramano <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino molar que se<br />

les ha asignado- sino acentuar ese movimiento continuo, ese fluir “entre” <strong>de</strong> los participantes<br />

<strong>de</strong> una sociedad caracterizada por lo múltiple. De modo que, en esta situación territorial, es<br />

necesario revisar las líneas <strong>de</strong> fuga que presentan los relatos <strong>de</strong> Amable con respecto a la<br />

institución literaria, porque como dicen Deleuze y Guattari, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la<br />

micropolítica, una sociedad se <strong>de</strong>fine por sus líneas <strong>de</strong> fuga, que son moleculares; y más<br />

a<strong>de</strong>lante los autores agregan que cuando más fuerte es la organización molar, más suscita<br />

una molecularización <strong>de</strong> sus elementos, <strong>de</strong> sus relaciones y aparatos elementales. (Deleuze-<br />

Guattari, 2.002,220).<br />

Narración y docencia<br />

Volvamos a las figuras <strong>de</strong> escritor que proponía Barthes. Sin duda, en Amable la<br />

mixtura entre ambas figuras está presente. Hombre público y creador literario. Esa tensión<br />

<strong>de</strong>scripta por Barthes se vuelve notoria en muchos <strong>de</strong> los relatos <strong>de</strong> nuestro escritor y también


en muchos aspectos. ¿Algunos que podamos mencionar? Su trabajo como lingüista, como<br />

dialectólogo, como docente, como periodista, su carácter <strong>de</strong> entrerriano advenedizo, su labor<br />

como escritor, pero también como académico, su tarea como periodista en la provincia y<br />

también como corresponsal <strong>de</strong> diarios porteños, integrante <strong>de</strong> varios círculos <strong>de</strong> escritores;<br />

a<strong>de</strong>más la dimensión <strong>de</strong> Hugo Amable hombre: social, sexual, orgánico, económico,<br />

histórico, generacional. Todas estas características <strong>de</strong>l hombre público y privado se<br />

encuentran presentes en su obra narrativa. Y se encuentran en tensión. Tal es así, que muchos<br />

<strong>de</strong> sus relatos presentan dificulta<strong>de</strong>s para ser leídos: digresiones que no tienen relación con la<br />

ilación <strong>de</strong> los hechos; introducciones con largas reflexiones que a veces no po<strong>de</strong>mos<br />

relacionar con lo narrado, cambios repentinos <strong>de</strong>l narrador, finales abruptos, etc. Todo lo cual<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar en el lector una profunda sensación <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento.<br />

Tomemos por caso uno <strong>de</strong> estos aspectos. El oficio <strong>de</strong> lingüista –inmensamente<br />

interesado en las formas misioneras <strong>de</strong> hablar y en las etimologías guaraníes- atravesado por<br />

su vocación docente. Hugo Amable parece no po<strong>de</strong>r resignarse a solamente narrar. En<br />

Destinos, este aspecto aparece disimulado en las charlas <strong>de</strong> los dos amigos protagonistas.<br />

Tomemos un ejemplo <strong>de</strong>l capítulo titulado Regionalismo, toponimia y poesía:<br />

…La escritura <strong>de</strong>cía: curuví: fragmento, trozo; itá curruví: guijarro. Y<br />

seguidamente Curuvity: montón <strong>de</strong> fragmentos; itá curuvity: pedregal (…)<br />

efectivamente el cruvicas entrerriano y el curuvicas misionero <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l<br />

mismo vocablo guaraní: curuví. (…) Yo le hubiera argumentado que la u<br />

como la i (ambas vocales débiles) se ha perdido en el interior <strong>de</strong> la palabra,<br />

en muchos casos al <strong>de</strong>rivar <strong>de</strong>l latín al castellano; por ejemplo, en tábula que<br />

se hizo tabla, o en amabilis, que hizo amable, y que lo mismo podría haber<br />

ocurrido con esta palabra, al pasar <strong>de</strong>l guaraní al castellano… (Destinos, pp<br />

38-39).<br />

Unas páginas antes po<strong>de</strong>mos leer el siguiente diálogo:<br />

-A propósito, lo común es que se diga misionero; pero creo que también<br />

podía <strong>de</strong>cirse misionense.<br />

-Misionense no pega.<br />

-Sí pega. Todo es cuestión <strong>de</strong> costumbre<br />

(…)<br />

-Vos <strong>de</strong>cís que el uso consagra. De manera que, si la gente prefiere usar<br />

misionero en lugar que misionense habrá que aceptarlo.<br />

-Por su puesto. La terminación ense se usa aquí en la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> los<br />

pobladores <strong>de</strong> Ruvichá: ruvichense. Aunque fijate que extraño es esto <strong>de</strong> los<br />

gentilicios…<br />

-¿Genti qué?<br />

-Gentilicios. Los adjetivos que se refieren a lugar <strong>de</strong> origen o proce<strong>de</strong>ncia se<br />

llaman así. (Amable, 1.973, pp. 31-32).


Y este diálogo no acaba allí sino que el protagonista y narrador continúa enseñando a su<br />

amigo, por ejemplo, que la palabra mandioquero no es un gentilicio, sino que indica una<br />

cualidad.<br />

Cabría agregar que en el libro Destinos esta tarea pedagógica no cae solamente en<br />

manos <strong>de</strong>l narrador o algún personaje. La propia voz autoral aparece realizando notas<br />

aclaratorias: finalizada la novela corta Destinos, aparece una página cuyo título es Notaciones<br />

(Amable, Op. Cit., p. 83). Allí se explican los usos y significados <strong>de</strong> una expresión guaraní<br />

(nadaipori pirá piré), tres argentinismos (la cancel, hornalla, tubo), un neologismo<br />

(monofón) y el uso extendido <strong>de</strong>l vocablo telefonema. Lo mismo suce<strong>de</strong> bajo el título<br />

Notación importante (í<strong>de</strong>m, p. 95) correspondiente al cuento Las coplas que cantaba Don<br />

Ergusto; allí Amable explica la doble acentuación <strong>de</strong> los verbos con pronombre enclítico, el<br />

uso <strong>de</strong> la construcción nominal radio a pila y los probables orígenes <strong>de</strong>l protagonista <strong>de</strong>l<br />

cuento según la escritura <strong>de</strong> su apellido, ostensiblemente foráneo. Finalmente, también hay<br />

Notaciones que aparecen al final <strong>de</strong>l cuento Con el nombre va el <strong>de</strong>stino (í<strong>de</strong>m, p. 154). Allí<br />

se aclaran los significados <strong>de</strong> algunas voces guaraníes (pora, cunumí), algunos regionalismos<br />

(charoto, payesera) y algunos vulgarismos (suciera por suciedad, haula por habla), utilizados<br />

en el relato.<br />

En este libro este interés educativo, como dijimos en algún momento, está disimulado,<br />

por ejemplo en el diálogo <strong>de</strong> los personajes. La conversación <strong>de</strong>riva hacia lo lingüístico. O<br />

bien, como acabamos <strong>de</strong> ver se hace en forma <strong>de</strong> notas aclaratorias, notas efectuadas por el<br />

autor y que no modifican en gran medida el conocimiento <strong>de</strong> los acontecimientos narrados (a<br />

excepción <strong>de</strong> algunos pocos vocablos regionales o <strong>de</strong>l guaraní que pue<strong>de</strong>n ser<br />

incomprensibles para el lector no habituado al habla <strong>de</strong> los misioneros).<br />

Sin embargo, en otro libro es don<strong>de</strong> esta pulsión pedagógica aparece, muy a menudo, a<br />

modo <strong>de</strong> digresiones, interfiriendo con el cauce normal <strong>de</strong> la lectura, en muchos casos. El<br />

libro es Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño. Uno <strong>de</strong> ellos se da en el caso <strong>de</strong>l cuento Cuidado<br />

con el tigre. Éste es el relato, al parecer, <strong>de</strong> una anécdota. Su argumento sería el siguiente: una<br />

familia que no es misionera visita la provincia para conocer las cataratas <strong>de</strong> Iguazú. En una<br />

estación <strong>de</strong> servicio, un empelado avisa al conductor que tuviera cuidado con el tigre. La<br />

marcha prosigue pero el miedo al supuesto animal empaña el paseo, pero no logran dar con<br />

ningún felino salvaje. De regreso, el conductor reprocha al empleado por el susto gratuito que<br />

les provocó y este aclara el mal entendido: cuando dijo ‘el tigre’, no se refería al felino sino a<br />

la empresa <strong>de</strong> ómnibus EL TIGRE cuyos conductores representaban un peligro en la ruta. Ése<br />

es el relato. En el segundo párrafo <strong>de</strong>l mismo, Amable introduce las siguientes palabras:


¿Debo aclarar (lingüista al fin, dialectólogo para más datos) que Iguazú es agua<br />

gran<strong>de</strong>, gran cantidad <strong>de</strong> agua?... Y si lo hago, no he <strong>de</strong> omitir el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> su<br />

grafía: i guasú, o formando un solo vocablo: iguasú, pero siempre con ese (s), ya<br />

que entre los guaraníes el sonido <strong>de</strong> la zeta (z) era <strong>de</strong>sconocido. La i es gutural, <strong>de</strong><br />

muy difícil pronunciación para el hispanoparlero. (Amable, 1.985, p. 13, el<br />

subrayado es nuestro)<br />

Ni la difícil pronunciación <strong>de</strong> la i guaraní, ni la inexistencia <strong>de</strong> la z en la lengua <strong>de</strong> estos<br />

aborígenes, ni la grafía original <strong>de</strong>l toponímico se relacionan con la anécdota <strong>de</strong> manera<br />

directa e imprescindible. Y a esto se agrega lo siguiente, los visitantes se dirigían a Iguazú,<br />

excusa para el paréntesis, pero allí no suce<strong>de</strong> nada y ni siquiera queda claro si los<br />

protagonistas llegaron a <strong>de</strong>stino.<br />

Más a<strong>de</strong>lante en el relato Malentendido, cuento <strong>de</strong> apenas dos páginas y media, Amable<br />

vuelve a ingresar comentarios <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n lingüístico. El relato refiere un malentendido<br />

provocado por el español duramente aprendido <strong>de</strong> un inmigrante. Éste al notar que un<br />

mecánico se reía <strong>de</strong> su manera <strong>de</strong> hablar le pregunta en su medio español: ¡Y osté… ¿por qué<br />

rías?! (¡Y usted… ¿por qué se ríe?!). Una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l español <strong>de</strong> la<br />

mayoría <strong>de</strong> los no hispanohablantes es la pronunciación <strong>de</strong> la r como sonido simple al<br />

comienzo <strong>de</strong> la palabra, por lo que el mecánico <strong>de</strong>l cuento escuchó en realidad que el<br />

inmigrante le dijo Y usted… porquería. Ahora bien, ¿cómo explica Amable a sus lectores esta<br />

forma inusual? Lo hace como correspon<strong>de</strong>, con el léxico propio <strong>de</strong> la fonética: luego <strong>de</strong>l<br />

parlamento <strong>de</strong>l recienvenido explica entre paréntesis: la r pronunciada como vibrante simple<br />

intervocálica (Í<strong>de</strong>m, p.29). ¿Qué motiva a Amable a utilizar terminología que tal vez el lector<br />

no instruido en fonética no pueda <strong>de</strong>codificar y por ello entorpecer un relato tan breve? ¿No lo<br />

podría haber explicado <strong>de</strong> otra manera o transcribiendo la pregunta <strong>de</strong>l inmigrante como le<br />

sonó al mecánico y finalmente aclarar cuál fue el mal entendido? Tal vez, pero el mismo autor<br />

lo dijo en uno <strong>de</strong> los primeros cuentos <strong>de</strong> su libro: lingüista al fin. Por los insterticios <strong>de</strong> la<br />

solidificada voz en off todopo<strong>de</strong>rosa, organizadora anónima <strong>de</strong>l relato, que es la <strong>de</strong>l narrador<br />

omnisciente se cuela la voz <strong>de</strong> Hugo Wenceslao Amable, el autor, el profesor, el lingüista al<br />

fin.<br />

Algo similar suce<strong>de</strong> más a<strong>de</strong>lante, en el mismo relato. El mecánico, creyéndose<br />

insultado increpa al protagonista llamándolo polaco sinvergüenza. El lector, entonces, pue<strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>r que el protagonista es un inmigrante proveniente <strong>de</strong> Polonia, así que aquí Amable, el<br />

narrador-Amable aclara: Polaco es todo extranjero en Misiones, todo inmigrante europeo o<br />

asiático, a condición <strong>de</strong> que sea <strong>de</strong> pelo rubio y tez colorada, duro para hablar el español,


atravesado y elusivo en su sintaxis. (Í<strong>de</strong>m, p. 30) El propio autor lo ha dicho: dialectólogo<br />

para más datos.<br />

Autor y Narrador: componentes <strong>de</strong> la máquina literaria<br />

En algún momento dijimos que uno <strong>de</strong> los obstáculos que suelen presentarse en los<br />

relatos <strong>de</strong> Amable es el cambio repentino <strong>de</strong> narrador, tanto es así que da la sensación <strong>de</strong> que<br />

ello se trata más <strong>de</strong> una torpeza narrativa que <strong>de</strong> un artilugio literario. Sin embargo en uno <strong>de</strong><br />

los relatos mejor logrados <strong>de</strong> nuestro autor, correspondiente a La mariposa <strong>de</strong> obsidiana, el<br />

autor privilegia el artilugio a través <strong>de</strong> lo que podríamos llamar un metacuento. Se trata <strong>de</strong>l<br />

relato La intromisión. En él hay un muerto, un funeral, una viuda, un asesino y un narrador<br />

omnisciente lleva la relación <strong>de</strong> los hechos durante los dos primeros párrafos. En el tercero<br />

nos topamos con un narrador protagonista: el asesino. En el párrafo siguiente, el cuarto,<br />

prosigue la tercera persona (Qué bien <strong>de</strong>cir óbito, pensaba el criminal…) y unas pocas líneas<br />

<strong>de</strong>bajo, sin la mediación <strong>de</strong> signos <strong>de</strong> puntuación que prevengan al lector, el narrador pasa a la<br />

primera persona (¿y ése por qué me mira tanto? no creo que sospeche…) Hasta aquí, el lector<br />

confuso, pero conciente que narrador y criminal son el mismo personaje y que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l<br />

cambio <strong>de</strong> voz narrativa hay un artilugio que quedará claro al final <strong>de</strong>l cuento. Pero luego,<br />

¿qué suce<strong>de</strong>? Transcribiremos lo que sigue, aunque se torne una cita extensa, porque nos<br />

resulta muy útil para este trabajo:<br />

¡Habráse visto! El autor estaba allí, metido entre los personajes. Ningún estudiante<br />

<strong>de</strong> letras ignora que el relato corre por cuenta <strong>de</strong>l narrador; es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> mí. Des<strong>de</strong><br />

afuera o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro observo y cuento lo que veo, oigo, supongo, aprecio,<br />

imagino, sé…Y entonces suele ocurrir que sea propiamente un <strong>de</strong>miurgo, narrador<br />

omnisciente que le dicen; o que mi conocimiento <strong>de</strong> la historia corra a la par <strong>de</strong> la<br />

actuación <strong>de</strong> uno o dos <strong>de</strong> los personajes, o que… Pero no, el autor <strong>de</strong> este suceso<br />

estaba allí, restándome a mí, narrador autorizado, la habilidad y la eficiencia que mi<br />

condición requiere, negándome el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> proseguir con mi cometido según el<br />

tácito acuerdo <strong>de</strong> la creación. Demudado, rabioso, gritó:<br />

Autor - ¡Mentira! ¡Ella lo sabía! ¡Falsa, como todas!<br />

Criminal - ¡No, no lo sabía! ¿Si yo no se lo dije a nadie, cómo habría ella <strong>de</strong><br />

saberlo?<br />

Autor - ¡El narrador!<br />

Criminal - ¿El narrador? (Dándose vuelta) ¿Usted?<br />

Narrador - ¡Basta! ¿Qué ha hecho? Yo llevaba tan bien el relato… ¿A qué se metió?<br />

Autor – (Con humildad) tenía necesidad <strong>de</strong> hacerlo. La soledad…<br />

Narrador – La soledad, la soledad… ¡Pretextos! Qué ha <strong>de</strong> sentirse sólo usted que<br />

tiene mujer, hijos, amigos, colegas, compañeros <strong>de</strong> juerga, admiradoras… ejem…<br />

por no <strong>de</strong>cir…<br />

Autor – De eso habría mucho que hablar; pero aun admitiendo que la compañía <strong>de</strong><br />

la gente… Usted lo sabe: lo ha dicho en otras narraciones. De cualquier manera, eso<br />

es en este mundo que llamamos real; pero en el mundo <strong>de</strong> la creación mi soledad es<br />

espantosa. ¿No lo compren<strong>de</strong>?… (La mariposa… pp 53-54)


Poco más suce<strong>de</strong> en esta discusión, hasta que Autor y Narrador <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n hacer resucitar<br />

al muerto, que éste persiga con una faca al narrador y que el autor se llevaba a la ex-viuda<br />

hacia quién sabe qué recóndito pliegue <strong>de</strong> su atribulada conciencia. El cuento culmina así:<br />

Error <strong>de</strong> no haber borrado previamente el entorno, <strong>de</strong> no haber <strong>de</strong>smontado el escenario<br />

para que, consecuentemente el tiempo <strong>de</strong> la acción se <strong>de</strong>tuviera. (Amable, 1.978; pp 55).<br />

Como en todo relato, un autor crea a un narrador para qué este relate los hechos llevados a<br />

cabo por un personaje. Pero a la vez el autor, el hombre crea un autor con voz literaria que<br />

entra en conflicto con el narrador. Y entra en conflicto porque narrador y personaje forman<br />

parte <strong>de</strong> ese fin en sí mismo que es la palabra literaria, mientras que el autor forma parte <strong>de</strong><br />

ese mundo <strong>de</strong> las instituciones en don<strong>de</strong> la palabra es un medio. Qué ha <strong>de</strong> sentirse sólo usted<br />

que tiene mujer, hijos, amigos, colegas, compañeros <strong>de</strong> juerga, admiradoras…, le reprocha el<br />

narrador al autor, porque el autor es una figura con una dimensión histórica.<br />

Esta tirantez <strong>de</strong>l “écrivain-écrivant” es <strong>de</strong>nunciada en el relato La intromisión, como un<br />

artificio literario. Sin embargo, ya hemos visto en los casos <strong>de</strong> Destinos, Cuidado con el tigre y<br />

Malentendido –y sobre todo en los dos últimos- la intromisión <strong>de</strong>l autor, <strong>de</strong>l lingüista Amable,<br />

prácticamente atenta contra los buenos modales <strong>de</strong> la narración exigidos por la sociedad que aprecia la<br />

literatura, pues como expresa Barthes la sociedad tolera mal que se añada a la libertad que ella da<br />

una libertad que se toma (Barthes, 2.003, 242).<br />

Tal vez los ejemplos dados, aunque concretos y elocuentes, resulten escasos para<br />

sostener las observaciones que hemos hecho hasta ahora. No quisiéramos exten<strong>de</strong>rnos<br />

<strong>de</strong>masiado, así que mencionaremos otros casos <strong>de</strong> diferentes libros <strong>de</strong> nuestro autor, <strong>de</strong><br />

manera breve, en don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> observar este carácter <strong>de</strong> tirantez que parece prevalecer en<br />

este autor-narrador.<br />

Antes <strong>de</strong>l comienzo <strong>de</strong> La mariposa <strong>de</strong> obsidiana, cuento <strong>de</strong> carácter policial que da<br />

título al libro, aparece un texto en el que po<strong>de</strong>mos leer:<br />

Del AUTOR al EDITOR: Dígole que el NARRADOR –única voz autorizada en el<br />

mundo <strong>de</strong>l relato- ha interpretado que la mariposa <strong>de</strong> obsidiana representa una<br />

simple flecha. No lo <strong>de</strong>sengañemos; pero advirtamos al LECTOR que, en la<br />

concepción cosmogónica <strong>de</strong> los pueblos nahuatl, la mariposa <strong>de</strong> obsidiana<br />

representa nada menos que a la Madre Luna. (Amable, 1.978; p.7. Las palabras<br />

escritas con mayúsculas son un <strong>de</strong>stacado <strong>de</strong>l autor)<br />

Observamos nuevamente los rasgos antes mencionados: aclaración <strong>de</strong> tono pedagógico,<br />

distinción entre las funciones <strong>de</strong> la máquina literaria (autor, narrador, lector, editor), etc.<br />

En el mismo libro, pero en el relato La fundación se agrega un extenso paréntesis para<br />

explicar quien fue Cheruvichá o Che Ruvichá. En este relato se cuentan episodios


elacionados con la fundación <strong>de</strong> un pueblo <strong>de</strong> nombre Ruvichá, que es el nombre <strong>de</strong> ficción<br />

que Amable otorga a su ciudad <strong>de</strong> adopción, Oberá, en una gran cantidad <strong>de</strong> cuentos. Y esta<br />

referencia no solamente respon<strong>de</strong> a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l relato, sino que aquí también se cuela<br />

disimuladamente el funcionario Hugo Amable, quien fuera miembro <strong>de</strong> la Comisión Especial<br />

que se <strong>de</strong>dicó a preparar un Historia <strong>de</strong> la Fundación <strong>de</strong> Oberá.<br />

Pasemos a Tierra encendida <strong>de</strong> espejos. En el cuento Malinche observamos la mención<br />

<strong>de</strong> otro tecnicismo lingüístico: quienes <strong>de</strong>l náhuatl Malitzin hicieron el pidginizado Malinche<br />

(Amable, 1.981; p.19.). Vemos aquí el término <strong>de</strong>stacado en negritas por el propio autor,<br />

probablemente advirtiendo que el inusual uso <strong>de</strong>l término pidgin como participio sea un<br />

neologismo. De Folia, la protagonista <strong>de</strong> La aporteñada, el narrador-Amable dice: Y fue<br />

yeísta como el más pintado. (í<strong>de</strong>m, p.42) Aquí, también, el <strong>de</strong>stacado en negritas es <strong>de</strong>l autor,<br />

y el término, propio <strong>de</strong> la disciplina antedicha. Más a<strong>de</strong>lante, en el relato Maldita Mboisí,<br />

aparece otra vez el dialectólogo para más datos que tanto <strong>de</strong>stacamos:<br />

…<strong>de</strong> don<strong>de</strong> viene el llamarle (a cierto insecto) rezador o rogador. Lova<strong>de</strong>us para los<br />

brasileños. Y pocas líneas más abajo: …cuando jugaba también él con inofensivos<br />

insectos como el mamboretá, que así llamaban en la provincia a la mboisí. (í<strong>de</strong>m,<br />

p.66. Destacados <strong>de</strong>l autor.)<br />

Pasemos, y para no exten<strong>de</strong>rnos inútilmente, a algunos pocos ejemplos más; esta vez <strong>de</strong>l<br />

libro Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño.<br />

No se encuadra en el ítem, comienza <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />

Quizá <strong>de</strong>ba aclarar al lector que item (sic) es palabra latina incorporada por la<br />

burocracia a su cerrada nomenclatura… (Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño, p.39).<br />

El La carta predatada Amable expone, magistral:<br />

En la tragedia griega, todo anuncio, todo oráculo, era señal <strong>de</strong> los dioses, que por<br />

obra <strong>de</strong> los hados adversos se resolvía en fatalidad. Entre los romanos, lo mismo<br />

Fatídico y fatal vienen <strong>de</strong> fatum, que en latín significaba hado; o sea, <strong>de</strong>stino. Se<br />

compren<strong>de</strong> que fatídico se haya tomado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio como sinónimo <strong>de</strong> mal<br />

agüero. (í<strong>de</strong>m, p.88. Destacado <strong>de</strong>l autor.)<br />

Y a renglón seguido agrega, conciente <strong>de</strong> la interrupción, escribe: Hechas las<br />

prece<strong>de</strong>ntes (y prescindibles) acotaciones, vayamos a nuestro asunto. (í<strong>de</strong>m, p.88)<br />

Un amable territorio<br />

Hugo Amable, entonces, pertenece al campo <strong>de</strong> lo público a través <strong>de</strong> las diferentes<br />

labores que lo absorben hacia los territorios sociales <strong>de</strong> mayor codificación: la educación, la<br />

literatura y sus instituciones, etc. Pero, también traza líneas <strong>de</strong> fuga hacia su escritura, el


hombre hace rizoma con el relato; los límites entre el mundo ontológico y el mundo <strong>de</strong> la<br />

ficción quedan difusos. No se trata <strong>de</strong> un correcto proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> literatura fantástica o <strong>de</strong> las<br />

liberta<strong>de</strong>s que permite la sociedad <strong>de</strong> los lectores al metacuento, como podría parecer en un<br />

primer análisis. Se trata más bien <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> flujo, la segmentaridad molecular<br />

constantes que se dan entre las diferentes cuadrículas <strong>de</strong> la sociedad molar. Deleuze y Guattari<br />

lo advierten en la introducción <strong>de</strong> su obra:<br />

Un libro no tiene objeto ni sujeto, está hecho <strong>de</strong> materias diversamente formadas,<br />

<strong>de</strong> fechas y <strong>de</strong> velocida<strong>de</strong>s muy diferentes. Cuando se atribuye a un libro un sujeto,<br />

se está <strong>de</strong>scuidando el trabajo <strong>de</strong> las materias y la exterioridad <strong>de</strong> sus relaciones<br />

(…) Un libro sólo existe gracias al afuera y en el exterior. Puesto que el libro es una<br />

pequeña máquina... (Deleuze y Guattari, 2.002, 9)<br />

También habíamos señalado, más arriba, la advertencia que hacía Barthes <strong>de</strong> que ningún<br />

escritor sobrevive como tal si no es absorbido por las instituciones literarias, es <strong>de</strong>cir, por la<br />

máquina <strong>de</strong> la cultura que lo legitima y lo mantiene distante, a la vez.<br />

Ahora bien, nos resta revisar esas materias diversamente formadas y esa exterioridad<br />

que conforman el territorio geográfico concreto en el que Hugo Amable produjo su obra. Nos<br />

referimos, claro está a la provincia <strong>de</strong> Misiones.<br />

La provincia <strong>de</strong> Misiones, por su configuración histórica, social y geográfica tiene<br />

particularida<strong>de</strong>s específicas y sumamente conflictivas. Su ubicación limítrofe, más cercana a<br />

Paraguay y a Brasil que al Río <strong>de</strong> la Plata; su constitución social múltiple, originada por las<br />

colonias <strong>de</strong> inmigrantes europeos, y también por migrantes internos, provenientes <strong>de</strong> otras<br />

provincias argentinas; su pasado guaranítico y jesuítico; su atributo <strong>de</strong> provincia ‘joven’ que<br />

perduró durante muchos años <strong>de</strong>bido a una tardía provincialización <strong>de</strong> lo que era Territorio<br />

Nacional, provocaron dificulta<strong>de</strong>s notorias en el establecimiento <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad misionera.<br />

En otro lugar 57 hemos propuesto que ante este conflicto i<strong>de</strong>ntitario se establecieron diferentes<br />

configuraciones para conglomerar esta diversidad. Estas configuraciones eran: la<br />

prehistórica, según la cual se establecía un pasado remoto, común y antiguo: la noble estirpe<br />

guaraní; la configuración jesuítica, que incluyó a la región misionera en la historia <strong>de</strong> la<br />

conquista española, por en<strong>de</strong> en la Historia argentina, e higienizó el pasado aborigen a través<br />

<strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> la misión católica; y finalmente, la configuración geográfica, que<br />

proponía a la provincia como un sitio paradisíaco, fértil y con posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prosperidad<br />

material para tanto peregrino <strong>de</strong>spojado. A partir <strong>de</strong> esas configuraciones se establecieron las<br />

57 Quintana, Sergio (2.005) “Discurso social en las revistas culturales misioneras en la década <strong>de</strong>l ’70 y principios<br />

<strong>de</strong> los ’80: La búsqueda <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad en la conformación social <strong>de</strong> Misiones”. En:”Paisajes variados, múltiples<br />

lecturas” Informe final2005,Proyecto: Las revistas literarias y culturales en Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l<br />

sesenta..


máquinas <strong>de</strong> la gran maquinaria estatal: las instituciones harían <strong>de</strong>venir tanto espacio liso en<br />

un espacio estriado (cf. Deleuze y Guattari, 2.002, 483-522), la estriada selva <strong>de</strong>viniendo urbe<br />

– la urbe es el espacio estriado por excelencia, dicen los autores citados-; el monte, jardín,<br />

patio o plantación; el espacio cuadriculado en chacras en torno a un centro urbano, y este<br />

centro conectado arborescentemente a otro <strong>de</strong> mayor jerarquía: la Capital. La Capital con su<br />

aparato burocrático, mo<strong>de</strong>rno y <strong>de</strong> segmentación dura.<br />

Hugo Amable, nacido en Paraná, llegó a Misiones con este proceso en plena ebullición.<br />

Su territorio geográfico natal era otro: una ciudad capital con todos sus atributos, una<br />

provincia lindante con el territorio rioplatense, o sea, Buenos Aires y Uruguay. De modo que<br />

Amable se <strong>de</strong>sterritorializa en Misiones, ubicándose en un sitio don<strong>de</strong>, como dijimos, todo es<br />

flujo, la sociedad todavía es molecular. Tanto es así que nuestro autor participó <strong>de</strong> la<br />

fundación <strong>de</strong> la actualmente <strong>de</strong>saparecida LT 13 Radio Oberá y la dirigió durante una<br />

importante cantidad <strong>de</strong> años. Es <strong>de</strong>cir, pronto nuestro autor buscó territorializarse en la tierra<br />

colorada a través <strong>de</strong> su participación <strong>de</strong> las instituciones culturales y contribuyendo a<br />

conformarlas, lo cual significa también interviniendo en el fortalecimiento <strong>de</strong> las<br />

configuraciones i<strong>de</strong>ntitarias <strong>de</strong> sus pobladores. De modo que no resulta extraño que en su<br />

narrativa las referencias a su proce<strong>de</strong>ncia entrerriana sean escasísimas, es más po<strong>de</strong>mos<br />

mencionarlas aquí sin temor a exten<strong>de</strong>rnos mucho: un cuento <strong>de</strong> Rondó sobre ruedas, La<br />

balsa MOP, en el que la acción se ubica entre Paraná y Santa Fe; y dos relatos <strong>de</strong> Destinos:<br />

Las coplas que cantaba Don Ergusto, se ubica en la campiña entrerriana, mientras que en la<br />

novela corta Destinos, el narrador protagonista es un entrerriano advenedizo que<br />

progresivamente se acomoda a las condiciones <strong>de</strong> una nueva sociedad, un nuevo paisaje y<br />

una nueva tierra.<br />

Por otra parte, hay relatos en los que la ubicación geográfica <strong>de</strong> los sucesos queda más<br />

bien borrosa, no hay indicios dialectales, ni geográficos, ni <strong>de</strong> otro tipo que permitan al lector<br />

<strong>de</strong>cir a ciencia cierta si se trata <strong>de</strong> una ciudad misionera. Sin embargo, las referencias a<br />

Misiones son muy notables, bien porque Amable ubica el relato en un punto específico <strong>de</strong>l<br />

mapa, bien por el modo <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> sus personajes, bien por su adscripción a la narrativa<br />

quiroguiana –como se observa en el cuento La curiyú <strong>de</strong>l libro Paisaje <strong>de</strong> Luz… -; bien por<br />

referencias propias (o que él consi<strong>de</strong>raba propias) <strong>de</strong> la provincia, como el clima caluroso,<br />

húmedo y <strong>de</strong> abundantes lluvias; o las costumbres alimenticias, etc.


La adhesión a las disposiciones i<strong>de</strong>ntitarias que mencionamos se hacen evi<strong>de</strong>ntes en su<br />

narrativa. Las características <strong>de</strong>l paisaje aparecen por doquier. Veamos algunos ejemplos 58 :<br />

Con el diablo en el cuerpo: La mañana era esplendorosa; pero, como suele suce<strong>de</strong>r<br />

en Misiones, se nubló <strong>de</strong> golpe y antes <strong>de</strong>l mediodía estaba lloviendo a torrentes.<br />

(Tierra encendida <strong>de</strong> espejos, p. 37)<br />

Destinos:<br />

-Bueno… No <strong>de</strong>bemos quejarnos <strong>de</strong> Misiones. La verdad, que tiene un clima<br />

hermoso. Este frío es pasajero. ¡Y qué paisaje, hermano!<br />

-Cierto – le respondí, y me quedé pensando que toda pon<strong>de</strong>ración es poca<br />

y que, incontrastablemente, las bellezas naturales <strong>de</strong> esta zona no admiten<br />

comparación alguna (Destinos, pp. 22-23)<br />

Ese día perdido: Yo iba a visitarla en lo que llamaba su vergel: una casa en la<br />

chacra, una casa bajo el cielo, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> árboles, <strong>de</strong> flores, <strong>de</strong> murmullos. Antes <strong>de</strong><br />

conocerla la colonia era para mí un espacio in<strong>de</strong>finido, con plantaciones <strong>de</strong> yerba,<br />

<strong>de</strong> té, <strong>de</strong> tabaco, <strong>de</strong> tung… un lugar <strong>de</strong> trabajo rudo, <strong>de</strong> producción muy<br />

remunerativa… (La mariposa <strong>de</strong> obsidiana, p. 87)<br />

Basten estos pocos ejemplos <strong>de</strong> los muchos que po<strong>de</strong>mos transcribir. Nótese que en el<br />

último ejemplo aparece el paisaje propio <strong>de</strong> Misiones, pero enlazado a la economía agraria.<br />

La <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> lo paradisíaco, pero no ya <strong>de</strong> la selva virgen sino <strong>de</strong>l espacio organizado.<br />

En cuanto a las configuraciones que <strong>de</strong>nominamos prehistórica y jesuítica, los ejemplos<br />

encontrados son escasos pero contun<strong>de</strong>ntes. La configuración prehistórica se evi<strong>de</strong>ncia en el<br />

interés por Amable por la lengua guaraní, dispersa en gran parte <strong>de</strong> su narrativa, y también en<br />

algunos relatos, como en Érase un cacique <strong>de</strong> nombre Oberá (Amable, 1.985; pp. 93-96) o en<br />

Malinche (Amable, 1.981; pp. 19-25) que hace referencia a la popular heroína náhuatl 59 . Por<br />

otra parte, Obstinación fatal (Amable, 1.985; pp. 61-66) relata la trágica muerte <strong>de</strong> una<br />

indígena anciana, indócil a la nueva fe cristiana y la, sin embargo, compasión <strong>de</strong> los jesuitas<br />

mientras que La intrepi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l amor (Amable, 1.981; pp. 13-18), relata los amores <strong>de</strong> Isabel -<br />

nombre cristiano <strong>de</strong> quien fuera en su tribu Araivotí- con un alférez español. A<strong>de</strong>más, en<br />

algunos <strong>de</strong> sus cuentos la fe cristiana es ostensible. Dos <strong>de</strong> ellos se encuentran en La<br />

mariposa <strong>de</strong> obsidiana: Caridad (Amable, 1.978; pp. 31-36), un relato cruzado por<br />

transcripciones <strong>de</strong> pasajes <strong>de</strong>l evangelio <strong>de</strong> Marcos aunque ubicado en el tiempo <strong>de</strong> alguna<br />

dictadura militar, y Los primeros (Amable, 1.978; pp. 117-121), que narra en primera<br />

58<br />

Anteponemos el título <strong>de</strong>l relato en que aparecen los cuentos y luego entre paréntesis la referencia<br />

bibliográfica.<br />

59<br />

Cuando en el trabajo citado propusimos una configuración prehistórica, ésta hacía referencia no sólo a la<br />

cultura guaraní sino también a las otras culturas indígenas americanas, sobre todo las más <strong>de</strong>stacadas como la<br />

incaica o la azteca.


persona testigo el primer milagro <strong>de</strong> Jesucristo, el <strong>de</strong> la multiplicación <strong>de</strong> los panes y los<br />

peces<br />

De modo que, repetimos, Amable se territorializa en Misiones a través <strong>de</strong> la adhesión a<br />

las configuraciones <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad dichas y fomentando la conformación <strong>de</strong> las instituciones<br />

que, como dijimos, sosegarían tanto flujo molecular. Recor<strong>de</strong>mos que Amable no solamente<br />

participó en la fundación <strong>de</strong> una emisora radial, en la educación, en la reconstrucción <strong>de</strong> la<br />

historia fundacional <strong>de</strong> Oberá, sino que también, en esa ciudad formó familia y crió hijos.<br />

I<strong>de</strong>ntidad, flujos molares y moleculares, espacio liso y espacio estriado,<br />

territorialización y <strong>de</strong>sterritorialización. Éstas son las problemáticas que convergen en la<br />

narrativa <strong>de</strong> Hugo Amable. Tratando el problema <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad Leonor Arfuch propone que<br />

ésta no está dada por un conjunto <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s esenciales como la raza, el sexo o la<br />

nacionalidad y luego agrega que<br />

La pregunta sobre cómo somos o <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> venimos (…) se sustituye (…) por cómo<br />

usamos el lenguaje, la historia y la cultura en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>venir más que <strong>de</strong> ser,<br />

cómo nos representamos, somos representados o podríamos ser representados. No<br />

hay i<strong>de</strong>ntidad entonces por fuera <strong>de</strong> la representación, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> la narrativización<br />

–necesariamente ficcional <strong>de</strong>l sí mismo, individual o colectivo. (Arfuch, 2.00; 24)<br />

Hugo Amable hace <strong>de</strong> Misiones su territorio ayudando a poner en marcha la maquinaria<br />

cultural, participando activamente en las instituciones sociales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la familia hasta la<br />

educación, y hace rizoma con su entorno a partir <strong>de</strong> la narrativización, es escritor <strong>de</strong> cuentos<br />

tal como solicita la institución literaria: costumbrismo, género policial, fantástico, novela<br />

corta, etc.; pero también es una persona pública, docente, investigador, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa posición<br />

escribe acerca <strong>de</strong> los usos lingüísticos y las costumbres, no ya <strong>de</strong> los inmigrantes o <strong>de</strong> los<br />

criollos, <strong>de</strong> los pobres o los <strong>de</strong> la clase pequeño burguesa, sino <strong>de</strong>l colectivo a la que<br />

pertenece su sí mismo, el <strong>de</strong> los misioneros.<br />

Una línea <strong>de</strong> fuga: ruptura <strong>de</strong>l pacto narrativo<br />

Ya hemos visto cómo Amable, el hombre con todos sus atributos hace rizoma en sus<br />

relatos a través <strong>de</strong>l tratamiento ‘literariamente incorrecto’ <strong>de</strong> la voz <strong>de</strong> narrador. De ese modo<br />

<strong>de</strong>spliega sus líneas <strong>de</strong> fuga. Leonor Arfuch nos recuerda que la discusión surgida en los años<br />

’80 en torno a la mo<strong>de</strong>rnidad/posmo<strong>de</strong>rnidad promovió una revaloriazción <strong>de</strong> los “pequeños<br />

relatos”, a un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista omnisciente y or<strong>de</strong>nador en beneficio <strong>de</strong> la<br />

pluralidad <strong>de</strong> voces. (Arfuch, op. cit. p.22). Los “pequeños relatos”, es <strong>de</strong>cir, no aquellas<br />

narraciones trascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Historia, <strong>de</strong> la Literatura, <strong>de</strong> la Ciencia sino aquellos <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>venir colectivo. Desplazamiento <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista omnisciente y or<strong>de</strong>nador, o sea, la voz


testimonial <strong>de</strong> quien pertenece al colectivo. No ha <strong>de</strong> extrañarnos, entonces, la brevedad en<br />

muchos <strong>de</strong> los relatos <strong>de</strong> Amable. Y a esta brevedad se agrega una segunda característica: el<br />

carácter anecdótico, ya que, si bien los relatos nos son presentados con las taxonomías propias<br />

<strong>de</strong> la literatura (cuento, novela), numerosas narraciones refieren sucesos particulares,<br />

vinculados a la vida común <strong>de</strong> los misioneros. Estos relatos, que son mayoría, <strong>de</strong>jan al lector<br />

la sensación <strong>de</strong> haber escuchado una anécdota –y a veces surge una insastifacción <strong>de</strong> ello,<br />

pues creía estar leyendo un cuento. El narrador no es <strong>de</strong>l todo, aunque formalmente lo<br />

parezca, un narrador omnisciente: es el propio Amable quien relata el suceso, no lo atribuye a<br />

un narrador autorizado, es el narrador-Amable. En el relato que referimos páginas atrás,<br />

Cuidado con el tigre lo dicho se hace manifiesto. El narrador es omnisciente, hasta que<br />

aparece la acotación lingüística sobre la palabra Iguazú. Luego el narrador cuenta que Un día<br />

<strong>de</strong> esos paseaban en auto, por entre los hermosos paisajes misioneros, unos amigos míos<br />

(Paisaje <strong>de</strong> luz,…, p. 14). Sin embargo, este narrador, que podría ser testigo según el contrato<br />

tácito <strong>de</strong> la literatura, en ningún momento <strong>de</strong>l relato nos ofrece el dato <strong>de</strong> cómo la noticia <strong>de</strong>l<br />

suceso llegó hasta él, podríamos <strong>de</strong>cir que se rompe el contrato con el lector. En el cuento La<br />

guaina esta traición al pacto es aún más brusca. Allí un narrador omnisciente relata una<br />

historia relacionada a ciertas creencias <strong>de</strong> la región. Ahora bien, el último párrafo leemos:<br />

Alguien que llegó en ese momento (¿o estaba allí?), vio como el hombre y la guaina,<br />

abrazados se perdían a la distancia… (Amable, 1.992; p.42). El lector se pregunta entonces,<br />

¿quién es ese misterioso testigo y cuál es su función en el relato? Porque un narrador<br />

omnisciente, con todo sus atributos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r no necesita hacer ingresar un personaje <strong>de</strong> la<br />

nada para dar fin al relato.<br />

Por su parte la ‘novela corta’ Destinos está constituida no por hechos que van hilando el<br />

relato. En términos <strong>de</strong> Deleuze y Guattari no se trata <strong>de</strong> una línea entre dos puntos, sino que<br />

se constituye como un espacio estriado: el punto entre dos líneas (Cf. Deleuze-Guattari, Op.<br />

Cit., p.489). Destinos es el relato <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> sus personajes, es <strong>de</strong>cir, no <strong>de</strong> un proceso<br />

sino <strong>de</strong> un itinerario. Y este relato se construye a partir <strong>de</strong> anécdotas: los personajes son<br />

puntos <strong>de</strong> fuga constantes, no progresan sino que se distribuyen a lo largo <strong>de</strong>l relato. Una serie<br />

<strong>de</strong> circunstancias colocan a los protagonistas allí don<strong>de</strong> se encuentran y la ‘novela corta’ es la<br />

narración <strong>de</strong> esa serie <strong>de</strong> anécdotas. El capítulo final no funciona como cierre sino como línea<br />

<strong>de</strong> fuga. Al término <strong>de</strong> su lectura, como suce<strong>de</strong> con numerosos relatos <strong>de</strong> nuestro autor la<br />

sensación no es otra que <strong>de</strong> incompletud. Más aún quedaría por <strong>de</strong>cir sobre su otra “novela<br />

corta poco ejemplar”, La inseguridad <strong>de</strong> vivir, en la cual los narradores se entrecruzan<br />

<strong>de</strong>jando una sensación <strong>de</strong> <strong>de</strong>formidad en el relato y cuyos personajes, <strong>de</strong>l todo <strong>de</strong>sdibujados


tienen un <strong>de</strong>stino confuso (aunque las referencias a la última dictadura militar sean<br />

inequívocos). Sin embargo, Amable nos da una pista:<br />

Noto que en los otros narradores existen imprecisiones <strong>de</strong> tiempo, eda<strong>de</strong>s y lugares<br />

geográficos. Sus motivos habrán tenido. Sea como fuere, coinci<strong>de</strong>n con mi criterio.<br />

En términos científicos, supuestamente reales dos más dos (2+2) tiene un resultado<br />

exacto y preciso; aquí, sin embargo, nunca se sabe. (La inseguridad <strong>de</strong> vivir, p.31)<br />

Otros relatos <strong>de</strong> Amable, <strong>de</strong>jan la misma e incómoda sensación <strong>de</strong> incompletud, así<br />

como muchos <strong>de</strong> ellos finalizan efectivamente con puntos suspensivos. Para finalizar<br />

po<strong>de</strong>mos mencionar algunos <strong>de</strong> estos relatos <strong>de</strong> tipo anecdótico, extraídos <strong>de</strong> diferentes libros:<br />

En el cuento Las coplas que cantaba Don Ergusto (Amable, 1.973; pp.111-114) se cuenta la<br />

<strong>de</strong>cepción <strong>de</strong> un compilador <strong>de</strong> música folklórica cuando, luego <strong>de</strong> mucho andar, se entera <strong>de</strong><br />

que Don Ergusto, supuesta memoria viviente <strong>de</strong>l folklore, sacaba las canciones <strong>de</strong> una vieja<br />

revista editada en Buenos Aires. En Las cunetas (Amable, 1.978; pp.107-110) se relata la<br />

confusión producida por un error <strong>de</strong> tipeo que hace a su protagonista, un empleado municipal,<br />

prestarle más atención a la construcción <strong>de</strong> cunetas que a las cuentas <strong>de</strong>l municipio. Mientras<br />

que en La bocina (Amable, 1.992; pp.27-30) los arrestos ardorosos <strong>de</strong> una pareja que<br />

pretendía discreción son <strong>de</strong>latados al quedar el protagonista enganchado <strong>de</strong> la bocina <strong>de</strong>l<br />

automóvil, la cual sonaba escandalosamente. En La aporteñada (Amable1.980; pp.41-43) los<br />

pretendidos aires capitalinos <strong>de</strong> una muchacha <strong>de</strong>latan aún más su origen provinciano<br />

<strong>de</strong>jándola en ridículo. Finalmente, citaremos La geopolítica (Amable, 1.985; pp.51-54) ,<br />

relato en el cual una humil<strong>de</strong>, ignorante y pretenciosa puntera política <strong>de</strong> barrio utiliza la<br />

palabra <strong>de</strong>l título para referirse a sí misma.<br />

Conclusiones breves y extensas cuentas pendientes<br />

La voz narrativa pier<strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r literario, su dureza molar para hacer rizoma en lo<br />

múltiple y colectivo a través <strong>de</strong> la anécdota como género perteneciente no tanto a la literatura<br />

como a las formas <strong>de</strong> comunicación colectiva cotidiana, más cercana al chiste que a la ironía<br />

intelectual.<br />

Hugo Amable, entrerriano <strong>de</strong> cuna, el hombre público, se reterritorializa en Misiones a<br />

través <strong>de</strong> las instituciones sociales, participa <strong>de</strong> la burocracia y <strong>de</strong> los mandatos literarios,<br />

adhiere a las configuraciones sociales en la creación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad, pero a su vez se<br />

<strong>de</strong>sterritorializa en su escritura, en las narraciones. Porque en él se encuentra esa tensión <strong>de</strong> la<br />

que habla Barthes entre el escritor que entien<strong>de</strong> al lenguaje como medio <strong>de</strong> comunicación,


como instrumento para transmitir i<strong>de</strong>as y el escritor que pier<strong>de</strong> su estructura y la <strong>de</strong>l mundo<br />

en la estructura <strong>de</strong> la palabra.<br />

De más está <strong>de</strong>cir que este trabajo es un primer acercamiento al trabajo narrativo <strong>de</strong><br />

Hugo Amable como autor territorial. Nos quedan pendientes algunos datos biográficos; el<br />

tratamiento <strong>de</strong> sus temáticas más sobresalientes como la presencia <strong>de</strong> la familia pequeño<br />

burguesa en el ámbito <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s misioneras en expansión, el tratamiento humorístico <strong>de</strong><br />

algunos relatos, así como profundizar la investigación con respecto al trabajo con las figuras<br />

<strong>de</strong>l narrador, la elaboración <strong>de</strong> personajes y la construcción <strong>de</strong> los ambientes en relación a la<br />

vida misionera; sus relaciones con otros productores culturales con los que se relacionó, etc.<br />

Bibliografía <strong>de</strong> Hugo Wenceslao Amable utilizada.<br />

Amable, Hugo W. (1.973): Destinos (Cuentos). Santa Fe, Ed. Colmegna.<br />

--------------------- (1.978): La mariposa <strong>de</strong> obsidiana. Buenos Aires, Ed. Castañeda.<br />

--------------------- (1.981): Tierra encendida <strong>de</strong> espejos. Buenos Aires, Plus Ultra.<br />

--------------------- (1.985): Paisaje <strong>de</strong> luz, tierra <strong>de</strong> ensueño. Santa Fe, Ed. Colmegna<br />

--------------------- (1.992): Rondó sobre ruedas-La saga <strong>de</strong> Renomé. Oberá, Impr. Pregón.<br />

---------------------- (1.999): La inseguridad <strong>de</strong> vivir y 20 cuentos sutiles. Posadas, La<br />

impresión.<br />

Bibliografía<br />

Deleuze, Gilles- Guattari, Felix (1.980): “Introducción: Rizoma”; “Micropolítica y<br />

segmentaridad”; “Lo liso y lo estriado”. En Mil mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia.<br />

Valencia, Pre-Textos.-<br />

Arfuch, Leonor (comp.) (2.005): I<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, sujetos y subjetivida<strong>de</strong>s. Buenos Aires,<br />

Prometeo.-<br />

Barthes, Roland (2.003): Ensayos críticos. “Écrivains y écrivants”; “Literatura y<br />

discontinuidad”. En Ensayos críticos; Buenos Aires; Seix Barral.<br />

Said, Edward (1996): Representaciones <strong>de</strong>l intelectual, Barcelona, Paidós.


EN EL MISMO TERRITORIO, OTROS RECORRIDOS<br />

Por Claudia Liliana Burg


Introducción<br />

Elegir la producción literaria <strong>de</strong> Olga Zamboni y a la misma autora como objeto <strong>de</strong><br />

investigación equivale a <strong>de</strong>sarrollar, en el sentido más amplio, la función <strong>de</strong> autor que<br />

propone Foucault. Ahora bien, aceptar esta <strong>de</strong>finición nos conduce a un recorrido amplio y<br />

complejo. Amplio porque investigar a Olga Zamboni como un autor territorial nos permite<br />

enriquecer la mirada sobre la Literatura misionera. Y complejo porque ella participa <strong>de</strong><br />

diversos modos en el campo cultural misionero.<br />

En este informe presentamos dos lecturas que surgen a partir <strong>de</strong> buscar su producción<br />

en las Revistas literarias <strong>de</strong> Misiones. Y la tercera que muestra el camino <strong>de</strong> la traducción<br />

como un mecanismo <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> la literatura en relación con la geografía <strong>de</strong> la provincia.<br />

Tras las huellas <strong>de</strong> esta autora, leímos en las revistas la producción <strong>de</strong> otros autores<br />

(esto no significa <strong>de</strong>sviar el objetivo <strong>de</strong>l trabajo; al contrario, como se explicará luego, lo<br />

enriquece) y la postura que asume una <strong>de</strong> las revistas literarias y culturales <strong>de</strong> Misiones en<br />

una época particular.<br />

En el primer trabajo (El humor en Clau<strong>de</strong>lina) no hablamos <strong>de</strong> Olga Zamboni, aún así<br />

nos parece pertinente incluirlo ya que en él se ofrece un aspecto <strong>de</strong> la literatura misionera<br />

poco explorado y difundido; y esto va más allá <strong>de</strong> las fronteras y la limitación a la producción<br />

<strong>de</strong> un autor particular. Vemos que el humor, característica particular <strong>de</strong>l cuento que<br />

analizamos, merece un espacio en nuestra investigación y nos remite a otras cuestiones<br />

relacionadas con el territorio: la i<strong>de</strong>ntidad, la geografía, etc.<br />

Pensar la literatura <strong>de</strong> Misiones en relación con la memoria nos hizo revisar cuál ha<br />

sido la presencia (en términos <strong>de</strong> circulación) <strong>de</strong> una revista literaria en una época<br />

<strong>de</strong>terminada. En ella, Olga Zamboni ha formado parte <strong>de</strong> los colaboradores. En este marco<br />

presentamos Juglaría: para recordar.<br />

En el último trabajo (Tres momentos en la producción <strong>de</strong> una antología) hablamos <strong>de</strong><br />

la traducción en la que incursiona la producción literaria misionera y en la que Olga Zamboni<br />

participa no sólo con el aporte literario sino también con el <strong>de</strong> una lectura más amplia que<br />

conecta la producción literaria <strong>de</strong> este territorio con la literatura universal.<br />

En este informe la lectura sobre los autores territoriales no se limita exclusivamente a<br />

la producción <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los autores seleccionados en el inicio <strong>de</strong>l proyecto; pero enten<strong>de</strong>mos<br />

que el recorrido <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> un autor <strong>de</strong>riva en el reconocimiento <strong>de</strong> la complejidad<br />

<strong>de</strong> la dinámica cultural <strong>de</strong> la que ese autor es parte; a la vez, esa complejidad en el recorrido,<br />

enriquece la investigación.


Conviene señalar que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la orientación teórica proporcionada por la dirección<br />

<strong>de</strong>l proyecto y <strong>de</strong> compartir las lecturas con los otros integrantes <strong>de</strong>l equipo, las tres<br />

propuestas que siguen evi<strong>de</strong>ncian la orientación bibliográfica sugerida en distintos módulos<br />

<strong>de</strong> la Maestría en <strong>Semiótica</strong> Discursiva.<br />

El humor en Clau<strong>de</strong>lina<br />

Ante la posibilidad <strong>de</strong> realizar lecturas acerca <strong>de</strong>l humor y, por otro lado, frente al<br />

interés <strong>de</strong> seguir investigando en torno <strong>de</strong> las revistas culturales y literarias <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />

Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta, la pregunta que surge tiene que ver con la<br />

manifestación <strong>de</strong>l humor en las revistas. Después <strong>de</strong> recorrerlas a través <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>bemos<br />

<strong>de</strong>cir que no es frecuente encontrar en ellas textos que puedan caracterizarse por el uso <strong>de</strong>l<br />

discurso humorístico. Esto nos sugiere un cuestionamiento (que no tendrá respuesta en este<br />

trabajo): por qué el discurso <strong>de</strong>l humor no encontró un amplio espacio en las producciones <strong>de</strong><br />

las revistas literarias y culturales misioneras <strong>de</strong> este período. Aún así nos <strong>de</strong>tuvimos en un<br />

texto <strong>de</strong> la revista Juglaría que nos permitió hacer <strong>de</strong> él una lectura a la luz <strong>de</strong> algunas teorías<br />

relacionadas con el discurso humorístico.<br />

Juglaría es una <strong>de</strong> las revistas que se encuentra en el marco <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción anterior.<br />

Su contenido <strong>de</strong>sborda <strong>de</strong> poesías <strong>de</strong> autores misioneros, los relatos son pocos y breves. Allí<br />

encontramos uno <strong>de</strong>nominado Clau<strong>de</strong>lina 60 que fue escrito por Glaucia Sileoni <strong>de</strong> Biazzi,<br />

publicado en esta revista en noviembre <strong>de</strong> 1.980, pp. 32- 33 (año 13 N° 22 – 23).<br />

Luego <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> este breve relato nos preguntamos qué en él produce la<br />

sensación <strong>de</strong> humor o <strong>de</strong> comicidad, entonces recurrimos al aporte <strong>de</strong> Todorov para una<br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> humor:<br />

Admitiendo que el humor contiene siempre un doble sentido, me a<strong>de</strong>lantaré<br />

primero diciendo que estos dos sentidos no se sitúan jamás en el mismo<br />

plano, sino que uno se presenta como un sentido dado y evi<strong>de</strong>nte, mientras<br />

que el otro, el sentido nuevo, se le superpone para dominarlo una vez<br />

terminada la interpretación. Diré que el primer sentido está expuesto (o<br />

dado), y el segundo es impuesto (o nuevo). (Todorov, 1991, 316)<br />

Sin dudas, no cabe el humor en relatar que una empleada doméstica solicita permiso<br />

para salir antes <strong>de</strong>l trabajo; pero como enten<strong>de</strong>mos que Clau<strong>de</strong>lina sugiere (al menos) la<br />

presencia <strong>de</strong>l humor, incursionamos en el análisis <strong>de</strong> los mecanismos que conducen la lectura<br />

en esa dirección.<br />

60 Se adjunta al final el texto completo.


El cómico lenguaje <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina<br />

Creemos que este texto guarda en su interior un importante contenido social pero antes<br />

<strong>de</strong> abordarlo hay algo más evi<strong>de</strong>nte y que nos permite mantener sobre él una mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

humor. Según Flores, cuando Propp habla <strong>de</strong> la finalidad cómica dice <strong>de</strong> ella que:<br />

...también pue<strong>de</strong> ser usada la lengua en tanto tal, en su estructura fónica; se<br />

<strong>de</strong>svía la atención <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong>l discurso hacia las formas exteriores.<br />

Con eso la lengua pier<strong>de</strong> su significado. Procedimiento <strong>de</strong> “fisiologización<br />

<strong>de</strong>l discurso”, constituido apenas <strong>de</strong> sonidos, partículas o palabras<br />

<strong>de</strong>sarticuladas. Lo opuesto es la elocuencia vacía en que la pobreza <strong>de</strong><br />

contenido se escon<strong>de</strong> en el exceso <strong>de</strong> palabras. También tenemos el caso <strong>de</strong><br />

comicidad no sólo lingüística, sino ... ocasionada por las diferencias y es el<br />

caso <strong>de</strong> las jergas profesionales o <strong>de</strong> casta. También los errores lingüísticos<br />

pue<strong>de</strong>n ser cómicos o los nombres propios <strong>de</strong> los personajes. (Flores, 2000,<br />

97)<br />

El lenguaje <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina presenta marcas <strong>de</strong> oralidad y <strong>de</strong> su escaso nivel <strong>de</strong><br />

escolarización:<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

Incluso en las <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> los actos violentos <strong>de</strong> su marido encontramos el humor<br />

a través <strong>de</strong> las exacerbaciones:<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

Son evi<strong>de</strong>ntes los <strong>de</strong>sajustes en el modo <strong>de</strong> hablar respecto <strong>de</strong> lo esperado en el relato<br />

literario <strong>de</strong> esta revista: ...si no e’ molestia por usté.<br />

Si hallamos marcas <strong>de</strong>l humor en este texto es porque enten<strong>de</strong>mos que<br />

El humor es aquella disposición <strong>de</strong> espíritu que en nuestras relaciones con<br />

los otros, por la manifestación exterior <strong>de</strong> pequeños <strong>de</strong>fectos, nos <strong>de</strong>ja<br />

entrever una naturaleza internamente positiva, nace <strong>de</strong> una inclinación<br />

benevolente. (Ibíd., 99)<br />

La mujer / las mujeres


En el estudio sobre el humor que realiza Flores y en el análisis <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las<br />

teorías relacionadas con él, <strong>de</strong>dica un amplio espacio a la teoría etnocultural <strong>de</strong> Propp. Allí,<br />

este autor se pregunta <strong>de</strong> qué ríe el hombre e inmediatamente respon<strong>de</strong> que ríe <strong>de</strong> lo ridículo.<br />

Luego <strong>de</strong> analizar tres ejemplos <strong>de</strong> situaciones distintas afirma que...la risa surgió <strong>de</strong> la<br />

manifestación repentina <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos ocultos... (Ibíd., 90)<br />

Clau<strong>de</strong>lina no manifiesta un <strong>de</strong>fecto, la situación personal que ella <strong>de</strong>scribe no<br />

provoca risa. Pero sus palabras muestran que ella es diferente. Bajo la mirada <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong><br />

Propp:<br />

Toda particularidad o extrañeza que distingue a una persona <strong>de</strong>l medio que<br />

la circunda, le pue<strong>de</strong> tornar ridícula. Este es uno <strong>de</strong> los aspectos más<br />

complejos y difíciles en la explicación <strong>de</strong> lo cómico. Las normas sociales,<br />

que se <strong>de</strong>finen por oposición a lo que se consi<strong>de</strong>ra inadmisible, son<br />

diferentes para diferentes épocas, comunida<strong>de</strong>s, clases sociales, grupos; la<br />

transgresión a ellas, aunque sea un código no escrito, es vista como<br />

diferencia y <strong>de</strong>fecto y provoca risa generalmente cuando es <strong>de</strong>scubierta. ...la<br />

comicidad pue<strong>de</strong> tener origen no sólo en diferencias sociales sino <strong>de</strong><br />

costumbres entre distintos pueblos; es el caso <strong>de</strong> la risa que producen los<br />

extranjeros. (Ibíd., 92)<br />

Clau<strong>de</strong>lina es un cuento que adopta la forma <strong>de</strong> solicitud <strong>de</strong> un permiso y la biografía<br />

(autobiografía) <strong>de</strong>l personaje cobra un valor fundamental. Ella es <strong>de</strong> nacionalidad paraguaya,<br />

y, según sus palabras, vivió en la localidad misionera <strong>de</strong> Jardín América; en el presente <strong>de</strong>l<br />

cuento vive y trabaja en Posadas (la capital <strong>de</strong> Misiones) junto a sus dos hijas. No hablamos<br />

<strong>de</strong>l extranjero turista sino <strong>de</strong> la paraguaya empleada doméstica. La patrona no interviene en la<br />

conversación, sus supuestas interrogaciones están reemplazadas por puntos suspensivos. En el<br />

texto no hay punto aparte y esto nos permite leer la necesidad <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina, la<br />

urgencia <strong>de</strong> explicar y <strong>de</strong> contar rápidamente su propia historia ya que en el espacio don<strong>de</strong> se<br />

encuentra la suya es una historia relegada al interior <strong>de</strong> la casa que limpia y a su propio<br />

interior.<br />

Entonces, si la voz <strong>de</strong> la patrona no interviene en el relato, con qué comparamos el<br />

lenguaje <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina para asegurar que es diferente. Más allá <strong>de</strong> reconocer que el suyo no es<br />

el lenguaje habitual usado en Misiones, una posibilidad que se presenta es compararlo con el<br />

lenguaje que se usa en los otros textos <strong>de</strong> la revista. En las revistas literarias <strong>de</strong> Misiones,<br />

particularmente en Juglaría, el lenguaje es cuidado (si no selecto) y por esto llama la atención<br />

la inclusión <strong>de</strong> esta forma <strong>de</strong> contar.<br />

Siguiendo las líneas <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> Propp, encontramos que la parodia es uno <strong>de</strong> los<br />

modos que conducen al humor. En los textos <strong>de</strong> Flores se encuentra la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> parodia<br />

propuesta por aquel autor:


La parodia no siempre es una exageración, como la caricatura; y no<br />

siempre se parodian las peculiarida<strong>de</strong>s individuales, sino las <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n social.<br />

La parodia consiste en la imitación <strong>de</strong> las características exteriores <strong>de</strong> un<br />

fenómeno cualquiera <strong>de</strong> la vida (<strong>de</strong> las maneras <strong>de</strong> una persona, <strong>de</strong> los<br />

procedimientos artísticos, etc) <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> ocultar o negar el sentido interior<br />

<strong>de</strong> aquello que es sometido a parodización. (Ibíd., 93)<br />

Consi<strong>de</strong>ramos que la puesta en circulación <strong>de</strong> este texto en la revista es mostrar que<br />

existe otro modo <strong>de</strong> hablar en Misiones. Junto al léxico “prolijo” <strong>de</strong> la poesía convive el<br />

“urgente” lenguaje cotidiano <strong>de</strong> una luchadora más, <strong>de</strong> una mujer cualquiera, cuyo<br />

protagonismo sólo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacarse a través <strong>de</strong> un cuento.<br />

Entre la selva y el río, el cielo azul y la tierra colorada a los que cantan los poetas<br />

viven personajes a veces anónimos y otras nominados, como en este caso, que lejos están <strong>de</strong><br />

las gran<strong>de</strong>s aventuras pero muy próximos a los avatares reales <strong>de</strong> la vida cotidiana.<br />

Lo cotidiano <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina es trabajar como empleada doméstica, estar con sus hijas,<br />

luchar por su casa <strong>de</strong> Jardín América y, con esto, ganarle la batalla a su ex marido.<br />

Indudablemente, esta historia nos remite a una cuestión social más amplia. La historia <strong>de</strong><br />

otras mujeres sometidas por la violencia <strong>de</strong> sus esposos y que frente a esto se permiten<br />

proyectar el futuro <strong>de</strong> sus hijas a través <strong>de</strong>l trabajo y <strong>de</strong>l estudio. La <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina es la<br />

biografía general y atemporal <strong>de</strong> muchas mujeres y que aquí adopta un nombre propio.<br />

Las palabras <strong>de</strong> la protagonista guardan íntima relación con su <strong>de</strong>sempeño social y<br />

con su acervo cultural. Para esta mujer el sueño <strong>de</strong> progreso está <strong>de</strong>positado en las hijas que<br />

TRABAJAN y ESTUDIAN. Ellas son serias porque no se pintan ni salen.<br />

Acce<strong>de</strong>mos, también, a sus creencias a través <strong>de</strong> algunas explicaciones y sobresaltos<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

En cualquier caso, el cuento representa un reconocimiento <strong>de</strong> ese “otro”, el extranjero<br />

diferente (aunque sólo sea en su modo <strong>de</strong> hablar) con el que se convive.<br />

El cuento comienza con el nombre <strong>de</strong> la protagonista y finaliza con el <strong>de</strong> la autora.<br />

Son dos mujeres que buscan algo: Clau<strong>de</strong>lina busca un permiso para luchar por su casa, la<br />

autora un permiso para hablar <strong>de</strong> algo distinto <strong>de</strong> lo que, en general, nos cuenta la revista<br />

literaria y cultural. Juglaría se hace cargo <strong>de</strong> ambos pedidos y los presenta como un <strong>de</strong>safío a<br />

sus lectores.


El po<strong>de</strong>r en Clau<strong>de</strong>lina<br />

La lucha <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina no es anárquica, apunta a poner fin a una situación familiar. Su<br />

enemigo principal e inmediato es su marido. A través <strong>de</strong> esta lucha ella se transforma <strong>de</strong><br />

individuo en sujeto. Estos dos conceptos se <strong>de</strong>finen <strong>de</strong> acuerdo con lo que dice Foucault<br />

respecto <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r:<br />

Es una forma <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que transforma a los individuos en sujetos. Hay dos<br />

significaciones <strong>de</strong> la palabra sujeto: sujeto a otro por medio <strong>de</strong> control o<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, y sujeto a la propia i<strong>de</strong>ntidad por una conciencia <strong>de</strong><br />

autoconocimiento. Ambos significados sugieren una forma <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que<br />

subyuga y somete. (Foucault, 1995, 170)<br />

Clau<strong>de</strong>lina representa a la mujer que lucha contra la sujeción que la hace <strong>de</strong>pendiente<br />

<strong>de</strong> la dominación <strong>de</strong> su marido. La posesión <strong>de</strong> la casa está en disputa y su meta es quedarse<br />

con ella; pasa <strong>de</strong> ser la mujer golpeada y sometida a luchar libremente por algo. Se reconoce<br />

en esta situación que están en juego relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> dos individuos. Él ejerce la<br />

violencia y manifiesta un po<strong>de</strong>r físico sobre Clau<strong>de</strong>lina y esto le permite mantenerse en la<br />

casa. Ella pone en juego su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que se va <strong>de</strong> la casa (manifiesta que<br />

pue<strong>de</strong> irse) y para recuperarla recurre a un po<strong>de</strong>r exterior. Su estrategia es recurrir al po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>l estado para que resuelva la situación. El po<strong>de</strong>r se manifiesta no como un objeto que pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>finirse por si mismo sino a través <strong>de</strong> relaciones que cambian constantemente.<br />

La estrategia <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong>lina <strong>de</strong> recurrir a un po<strong>de</strong>r externo a ella pone en evi<strong>de</strong>ncia que<br />

el ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ... es una forma en la que ciertas acciones modifican otras (Ibíd., 179).<br />

Y ella busca modificar las acciones <strong>de</strong> su marido.<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

De este modo ella actúa sobre posibles acciones futuras <strong>de</strong>l marido, echarlo y no<br />

permitirle volver a la casa. Foucault asegura que<br />

... lo que <strong>de</strong>fine una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r es que constituye un modo <strong>de</strong> acción<br />

que no actúa directa o inmediatamente sobre otros. Actúa, por el contrario,<br />

sobre acciones existentes o sobre aquellas que puedan seguir en el presente o<br />

en el futuro. (Ibíd., 180)


Pero está claro que, mientras duró la convivencia, la relación entre ambos no es <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r sino una característica relación <strong>de</strong> violencia porque<br />

Una relación <strong>de</strong> violencia actúa sobre un cuerpo o sobre cosas; tuerce,<br />

fuerza, doblega, <strong>de</strong>struye o cierra las puertas a todas las posibilida<strong>de</strong>s. Su<br />

polo opuesto solo pue<strong>de</strong> ser la pasividad y, si encuentra alguna resistencia,<br />

no le queda otra opción que la <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> minimizarla. (Ibíd., 180)<br />

Ante la violencia recibida cada día, Clau<strong>de</strong>lina llevaba a<strong>de</strong>lante acciones tendientes a<br />

mantener la relación con su pareja, pero que implicaban ser la víctima <strong>de</strong> su marido:<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

Pero un hecho <strong>de</strong>fine el cambio <strong>de</strong> rumbo en la relación entre ambos:<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

La muerte <strong>de</strong> su perro representa la razón necesaria para tomar la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />

marcharse<br />

facsímil <strong>de</strong> la Revista Juglaría, N° 22 – 23, 1.980<br />

Recién entonces po<strong>de</strong>mos pensar que la relación <strong>de</strong> violencia se transforma en una<br />

relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />

...una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r solo pue<strong>de</strong> estar articulada sobre la base <strong>de</strong> dos<br />

elementos que, si ha <strong>de</strong> ser realmente una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, son<br />

recíprocamente indispensables; que “el otro”: (aquel sobre quien se ejerce el<br />

po<strong>de</strong>r) sea plenamente reconocido y mantenido hasta el fin como una<br />

persona que actúa; y que, frente a una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, pueda abrirse todo<br />

un campo <strong>de</strong> respuestas, reacciones, resultados y posibles invenciones.<br />

(Ibíd., 180)<br />

Él se quedó en la casa y ella recurre al po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l estado para quitársela. La estrategia<br />

para combatir el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su esposo es ponerse bajo otro po<strong>de</strong>r, el <strong>de</strong>l estado. Esta <strong>de</strong>cisión es


la búsqueda <strong>de</strong> una solución ganadora, es una estrategia <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r porque...pue<strong>de</strong> llamarse<br />

estrategia <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r a la totalidad <strong>de</strong> los medios puestos en operación para implementar el<br />

po<strong>de</strong>r efectivamente, o para conservarlo. (Ibíd., 187)<br />

Para concluir<br />

En este trabajo hemos intentado analizar en qué grado está atravesada por el humor<br />

una producción discursiva <strong>de</strong> las revistas literarias y culturales <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Misiones.<br />

En Clau<strong>de</strong>lina observamos que el humor se hace presente a través <strong>de</strong>l modo en que el<br />

personaje relata su historia. A<strong>de</strong>más, reconocemos que el cuento es un reconocimiento <strong>de</strong> la<br />

convivencia con el “otro”, con el extranjero diferente.<br />

Presenta un caso <strong>de</strong> violencia a la que estuvo sometida la protagonista y <strong>de</strong> la cuál<br />

huye para comenzar a ejercer el po<strong>de</strong>r. En este sentido presenciamos el modo <strong>de</strong> resistencia<br />

<strong>de</strong> la mujer que lucha por una meta: su casa.<br />

Al principio <strong>de</strong>l trabajo buscábamos el “sentido nuevo” <strong>de</strong>l texto (<strong>de</strong> acuerdo con la<br />

cita <strong>de</strong> Todorov) que nos permitiera ver en él “algo” humorístico; como ya lo dijimos, lo<br />

humorístico está en lo que aquí llamamos <strong>de</strong>sajustes <strong>de</strong>l lenguaje. Esto marca una diferencia<br />

con las <strong>de</strong>más producciones <strong>de</strong> la revista que nos remiten a diversas consi<strong>de</strong>raciones. Pero,<br />

enten<strong>de</strong>mos también que la parte humorística <strong>de</strong>l texto es la más evi<strong>de</strong>nte y aparece a través<br />

<strong>de</strong>l primer sentido expuesto y dado; buscando “<strong>de</strong>trás” <strong>de</strong> las palabras “graciosas” <strong>de</strong><br />

Clau<strong>de</strong>lina encontramos el reconocimiento <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad diferente, <strong>de</strong> la mujer extranjera<br />

y luchadora. A la inversa <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong>l chiste, que expone su parte cómica en el<br />

sentido impuesto o nuevo, en este relato encontramos primero (sentido dado) el humor en la<br />

oralidad <strong>de</strong>l personaje y el sentido nuevo nos trae connotaciones <strong>de</strong> reconocimiento <strong>de</strong> la<br />

diferencia, <strong>de</strong> problemáticas sociales y <strong>de</strong> lucha por el po<strong>de</strong>r.<br />

Finalmente, este relato ya no produce risa si reconocemos que Clau<strong>de</strong>lina sólo está<br />

tratando <strong>de</strong> justificar su pedido <strong>de</strong> salir antes <strong>de</strong>l trabajo.<br />

Bibliografía<br />

Flores, Ana. (2000) Políticas <strong>de</strong>l humor. Córdoba, Ed. Ferreira.<br />

Revista Juglaría, año 13 N° 22 – 23 noviembre <strong>de</strong> 1.980, pp. 32- 33.<br />

Foucault, Michel (1995). Discurso, po<strong>de</strong>r y subjetividad. Bs. As., Ed. El cielo por asalto.<br />

Todorov, Tzvetan. (1991) Los géneros <strong>de</strong>l discurso. Caracas, Ed. Monte Ávila


Juglaría: para recordar<br />

Somos parte <strong>de</strong> una época en la que se elige hablar <strong>de</strong> ciertos tópicos. Los medios <strong>de</strong><br />

comunicación, la literatura, la historia, la música, entre otros campos, eligen hablar <strong>de</strong> la<br />

última dictadura militar en nuestro país. Múltiples investigaciones giran en torno <strong>de</strong> este<br />

tema. Nuestra época está signada por un mirar hacia atrás. Son válidos todos los registros <strong>de</strong><br />

esa época, ellos son sometidos a diversas evaluaciones que, finalmente, marcarán su relación<br />

con la memoria.<br />

Asistimos a una gran necesidad <strong>de</strong> mirar, escuchar, <strong>de</strong>finir qué pasó, qué nos pasó.<br />

Cada documento escrito, cada testimonio oral, las fotos son parte <strong>de</strong>l archivo que se presta a<br />

las más diversas interpretaciones. Para Luis Villoro:<br />

Las creencias colectivas predominantes en una época son muy variadas, pero<br />

todas se levantan sobre el supuesto <strong>de</strong> ciertas creencias y actitu<strong>de</strong>s básicas,<br />

que son condiciones <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más y que, por en<strong>de</strong>, no se ponen en cuestión.(<br />

Villoro, 1995, 13)<br />

También, buena parte <strong>de</strong> la bibliografía teórica que nos llega hace referencia a la<br />

dictadura última en Argentina. Cuando Agamben (2000, 31) trata la cuestión <strong>de</strong>l testigo,<br />

toma las palabras <strong>de</strong> Primo Levi en las que se refiere a los <strong>de</strong>saparecidos en Argentina. Por<br />

otra parte, en el capítulo Los usos <strong>de</strong> la Memoria, Forster (Forster, 2003, 53-68) señala una<br />

amplia mirada sobre esta cuestión.<br />

Estos textos son el soporte teórico <strong>de</strong> la lectura que presentamos, ya que a partir <strong>de</strong><br />

recorrerlos, y porque nuestra provincia no escapó en la década <strong>de</strong>l setenta a lo que ocurrió en<br />

el país, pensamos en la posibilidad <strong>de</strong> diálogo entre ellos y la revista literaria Juglaría<br />

publicada en Misiones. Esta revista literaria surgió en 1967 y sus números llegan en forma <strong>de</strong><br />

publicación discontinua hasta 1994.<br />

Recorremos la revista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el aporte teórico <strong>de</strong> esos textos. La indagamos para ver si<br />

funciona como un mecanismo <strong>de</strong> la memoria al que po<strong>de</strong>mos recurrir para mirar el pasado o<br />

si es sólo una antología poética alejada <strong>de</strong> la dinámica social. Concretamente, qué nos dice la<br />

literatura <strong>de</strong> Misiones publicada en esta revista acerca <strong>de</strong> esa época, cuál es su relación con la<br />

memoria.<br />

La revista como archivo <strong>de</strong> la memoria cultural


En su nacimiento, Juglaría no se plantea ser un testigo <strong>de</strong> lo que ocurre en la<br />

provincia. El objetivo <strong>de</strong>l grupo que la produce se muestra sencillo aunque ambicioso:<br />

Facsímil <strong>de</strong> la editorial <strong>de</strong> Juglaría año 1 Nº 1, 1967<br />

Con esta <strong>de</strong>claración, el camino está abierto a la posibilidad <strong>de</strong> escuchar qué difun<strong>de</strong>n<br />

los poetas a través <strong>de</strong> la revista.<br />

Son diversos los tópicos que recorre la revista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios, las voces <strong>de</strong> los<br />

poetas que encuentran un canal en esta revista tienen que ver con la geografía <strong>de</strong> Misiones (el<br />

río; la selva; municipios y localida<strong>de</strong>s: Santa Inés, Can<strong>de</strong>laria, etc.; los cultivos: el tabaco, la<br />

yerba mate; etc.), con algunos personajes (la leyenda <strong>de</strong>l monje gris, el canillita, el lustra<br />

botas; etc.) y con las activida<strong>de</strong>s cotidianas. En este sentido, la revista se muestra como una<br />

postal <strong>de</strong> la provincia y como un archivo en el cual se pue<strong>de</strong> incursionar cuando nos interesa<br />

saber <strong>de</strong> la dinámica social y cultural <strong>de</strong> la época que recorta la revista. Otro tópico recurrente<br />

es el <strong>de</strong> la muerte y no abarca una etapa particular <strong>de</strong> Juglaría sino que la recorre <strong>de</strong> principio<br />

a fin.<br />

Las editoriales marcan el rumbo que va tomando la revista en su discurrir como<br />

producto cultural y el modo <strong>de</strong> contar es la poesía:<br />

Facsímil <strong>de</strong> la editorial <strong>de</strong> Juglaría año 3 Nº 5, 1969<br />

Juglaría es un mecanismo <strong>de</strong> la memoria en la medida en que actualiza aquellas<br />

“voces jóvenes” que hoy constituyen el pasado poético. Cuando hoy la leemos,<br />

El pasado regresa como ficción y artilugio, su presencia – ausencia es<br />

convocada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lengua <strong>de</strong> la narración y en esa convocatoria or<strong>de</strong>namos<br />

los claroscuros <strong>de</strong> nuestra biografía, la volvemos a escribir y le damos una<br />

nueva existencia. Como individuos y como sociedad permanentemente


estamos escribiéndonos, es <strong>de</strong>cir, borrando y volviendo a narrar… (Forster,<br />

2003, 54)<br />

Si bien quienes escriben son parte <strong>de</strong> la dinámica provincial, la revista se ubica en una<br />

postura que la <strong>de</strong>fine no sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa dinámica sino también en una mirada “<strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

afuera” y, en este sentido, pue<strong>de</strong> atestiguar sobre lo que pasa.<br />

Buscamos en este archivo y po<strong>de</strong>mos establecer una constelación <strong>de</strong> temáticas, pero<br />

para escuchar el posible diálogo con los textos teóricos seleccionamos algunos textos<br />

poéticos.<br />

Intersticios <strong>de</strong> la memoria<br />

Leer la revista es un modo <strong>de</strong> reescribir la historia. Cuando nos preguntamos si<br />

po<strong>de</strong>mos recordar, la revista es “ayuda memoria” y a ella le preguntamos qué dijo y qué calló<br />

sobre “el setenta”, recor<strong>de</strong>mos que<br />

Aquello que se silencia regresa por caminos oscuros, impensados, caminos<br />

que nos vuelven a conducir, pese a nosotros, hacia esas comarcas que ya no<br />

<strong>de</strong>seamos experimentar como propias. (Forster, 2003, 54)<br />

En una primera mirada sospechamos que Juglaría eva<strong>de</strong> temas relacionados con la<br />

dictadura, nos parece que preten<strong>de</strong> hablar sólo <strong>de</strong>l paisaje idílico y pastoril <strong>de</strong>l monte y <strong>de</strong>l<br />

río, casi <strong>de</strong> un lugar puramente mítico <strong>de</strong> siesta con leyendas, entonces recordamos que:<br />

La ingenuidad, o la mala conciencia, nos ofrecen sus narraciones como si en<br />

ellas pudiéramos captar la esencia <strong>de</strong>stilada <strong>de</strong>l pasado, <strong>de</strong> un pasado que<br />

pue<strong>de</strong> ser interrogado hasta la extenuación por el saber <strong>de</strong> una mirada<br />

distanciada, incontaminada, curada <strong>de</strong> las viejas pestes. (Ibíd., 55)<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva, nuestra mirada sugiere cierta <strong>de</strong>sconfianza: si la revista<br />

recorta su presente e ilumina ese paisaje, qué paisajes y qué historias <strong>de</strong>ja en la oscuridad y<br />

están silenciados. Entonces volvemos para <strong>de</strong>stituir, es <strong>de</strong>cir, el regreso es ya una estrategia<br />

<strong>de</strong>l olvido (Ibíd., 55).<br />

La revista como archivo representa algún contacto con el pasado y, <strong>de</strong> ese modo,<br />

atestigua sobre una época. Cuál el modo en que lo hace. Intentamos una subdivisión.<br />

Archivo I<br />

1976 es un año tristemente simbólico en la historia argentina. Durante ese año, nuestra<br />

revista estaba en su año 8 y publicaba su número 18. En esta edición observamos la presencia<br />

<strong>de</strong> poesías <strong>de</strong>dicadas al agra<strong>de</strong>cimiento y a la religiosidad (Yo te bendigo tierra, fragmento en


pág. 6; Vida y Esperanza, pág. 8), otras tratan sobre las inagotables preguntas <strong>de</strong>l hombre (Y<br />

el mañana ¿qué será? pág. 5; Desconcierto, pág. 14; Balada <strong>de</strong>l tiempo, pp. 16 - 17), y<br />

aparece el infaltable río Paraná (En mi amistad te quedas, pág. 13). Otras presentan temáticas<br />

puramente individuales (Experiencias, pág. 4) y la poesía <strong>de</strong> Miguel Tejada que re<strong>de</strong>fine a<br />

quienes escriben en Juglaría como juglares con una misión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Misiones (pág. 3).<br />

Archivo II<br />

En esta antología, dos poesías muestran cierta apertura para respon<strong>de</strong>r nuestras<br />

preguntas iniciales: En el tiempo, Saber esperar 61 .<br />

En el tiempo dice: supe, <strong>de</strong>spués que no partiste. El poeta es testigo <strong>de</strong> una ausencia,<br />

su testimonio dice que alguien no está (¿<strong>de</strong>sapareció?). Agrega aprendí a ser uno sin queja,<br />

reconoce que calla pero cuando lo hace, está sugiriendo sobre aquella ausencia y es también<br />

un modo <strong>de</strong> no callar. Un paréntesis reconoce que hay hombres que te buscan y luego que<br />

(ellos) no te <strong>de</strong>jaron cantar. Angustia, dolor e infortunio son conceptos que se usan y<br />

metafóricamente se habla <strong>de</strong> un <strong>de</strong>stino amarillento. Habla <strong>de</strong> saber <strong>de</strong>spués que no partiste<br />

sino que estás callando. Nos preguntamos cuánto tiempo es “<strong>de</strong>spués” y qué está callando. Al<br />

final, el llamado <strong>de</strong>sesperado:¡Volvé ya / al amor <strong>de</strong> las flores!<br />

Saber esperar que pase la tormenta y el tempestuoso huracán, una advertencia, un<br />

pedido, una súplica. Señala, el poeta, la <strong>de</strong>sventaja <strong>de</strong>l remero en relación con el furioso mar,<br />

sugiere la espera hasta que amaine el temporal. Lo dice Forster en referencia a la película<br />

Cazadores <strong>de</strong> utopías:<br />

…los muertos carecen <strong>de</strong> una nueva oportunidad para darnos sus<br />

testimonios, mientras que los sobrevivientes articulan un relato lleno <strong>de</strong><br />

huecos; pero, sin embargo, entre ese carácter irre<strong>de</strong>nto <strong>de</strong> los muertos y esos<br />

huecos en los relatos <strong>de</strong> los sobrevivientes, vuelve a aparecer la posibilidad<br />

<strong>de</strong> una escritura que quizás sólo tenga como cometido dar testimonio <strong>de</strong> una<br />

ausencia. (Forster, 2003, 62)<br />

Finalmente y como terminando el consejo, el poeta apuesta a un confín azul. Esa<br />

postal es la que espera ver en el futuro y la que hoy revivimos para i<strong>de</strong>ntificar cada<br />

relámpago y cada trueno que opacó nuestro pasado. Probablemente el año <strong>de</strong> publicación sea<br />

en este caso el que guía nuestra lectura en la dirección en que lo hacemos.<br />

En el número 11 <strong>de</strong> Juglaría <strong>de</strong> 1979 62 encontramos dos poesías sugerentes. En<br />

constantes minutos (pág. 19, autora María Gabriela Bertolotti) se refiere a alguien que no está<br />

61 Al final adjuntamos copia <strong>de</strong> las dos poesías.<br />

62 A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas dos poesías en esta edición encontramos a Juglaría poetizando a la ciudad (El mar, pág. 6),<br />

señalando la religiosidad (Tú que no tienes nombre, pág. 7) y una magistral Oda al órgano (pág. 8), hay


pero que es presentido y <strong>de</strong> quien se escucha su trajín, habla <strong>de</strong>l andar <strong>de</strong> las gentes que<br />

gritan con furia al transitar para navegar y per<strong>de</strong>rse; sugiere cierta incógnita, para<br />

<strong>de</strong>sembocar en la palabra tragedia y <strong>de</strong>cir que ella es un grano <strong>de</strong> arena y la vida <strong>de</strong><br />

tragedias no tiene fin.<br />

En este mismo número y en una Plegaria, María Celia Amable (pág. 20) también se<br />

pregunta por alguien que no está y dice me cubro con la sombra y me asombro <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

esperar y estar creyendo.<br />

El testigo Juglaría<br />

Con respecto al archivo II, es posible pensar en la insignificancia <strong>de</strong> las primeras dos<br />

poesías <strong>de</strong> 1976 en el total <strong>de</strong> veinticuatro páginas. Y también que Juglaría no correspondía a<br />

una revista <strong>de</strong> circulación masiva, entonces no adquiere mayor importancia su publicación.<br />

Pero el hecho <strong>de</strong> gestarse en una institución educativa (el Instituto Montoya) provee material<br />

textual no sólo para su existencia sino que también asegura la inmediata circulación <strong>de</strong> los<br />

ejemplares. No es un dato menor que los auspicios <strong>de</strong> comercios están constituidos por<br />

catorce publicida<strong>de</strong>s locales en este número. Por esto y por el análisis que hicimos <strong>de</strong> las dos<br />

poesías, enten<strong>de</strong>mos a la revista como un testigo que da testimonio <strong>de</strong>l momento en que vive.<br />

Ahora bien, si retomamos nuestro primer archivo en el que no encontramos posible<br />

referencia a ese tiempo, la enten<strong>de</strong>mos como un testigo que se sitúa como tercero 63 .<br />

Debemos hacer una aclaración: para Agamben (y etimológicamente) el testigo que se sitúa<br />

como tercero es aquel que ocupa un tercer lugar en un proceso o litigio entre dos<br />

contendientes (Agamben, 2000,15). A partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l primer archivo, la revista ocupa<br />

un tercer lugar pero entendido como un espacio neutro: no avala pero no <strong>de</strong>nuncia, no calla<br />

pero tampoco dice… Es un tercero que mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera pero no realiza una evaluación<br />

constante y profunda <strong>de</strong> su tiempo, sólo encontramos en ella las mencionadas (segundo<br />

archivo) excepciones a esta regla. Esto nos habla también <strong>de</strong> una estrategia respecto <strong>de</strong>l<br />

modo <strong>de</strong> posicionarse <strong>de</strong> la revista respecto <strong>de</strong> su presente: no lo reivindica, tampoco lo<br />

rechaza. Simplemente no habla.<br />

referencias a la muerte como en casi todos los números <strong>de</strong> la revista. Hay títulos muy sugerentes como De la voz<br />

al silencio pero el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la poesía no se relaciona con lo que buscamos.<br />

63 Las dos acepciones <strong>de</strong> testigo las <strong>de</strong>sarrolla Agamben, 2000,15


Desdichados<br />

Como ya dijimos, la revista abundó en sus páginas con personajes cotidianos: el<br />

canillita (cfr. Juglaría, año 3 Nº 7, 10) comprendido por la señora que lo mira, le dio espacio<br />

a las carabelas <strong>de</strong> Colón (cfr. Juglaría, año 8, Nº 18, 12) para i<strong>de</strong>ntificarse como provincia<br />

periférica… y así contribuyó a silenciar lo inoportuno.<br />

Es preciso enten<strong>de</strong>r la necesidad <strong>de</strong> sobrevivir en un momento cuyas características<br />

horribles son por todos conocidas. Y sospechamos que no interesaría <strong>de</strong>masiado silenciar<br />

una voz que hable <strong>de</strong> estos temas.<br />

Agamben toma una cita <strong>de</strong> Primo Levi en la que éste recupera la palabra <strong>de</strong> un<br />

sobreviviente <strong>de</strong> la escuadra especial <strong>de</strong> la SS en Auschwitz, en ese fragmento el ex<br />

<strong>de</strong>portado se caracteriza como “<strong>de</strong>sdichado”. De qué otro modo, y aunque ellos mismos no lo<br />

reconozcan, po<strong>de</strong>mos reconocer nosotros a los escritores que sabiendo lo que ocurría no lo<br />

dijeron.<br />

En 1978 la revista no tuvo publicación, es el año en el que la Argentina tuvo su<br />

mundial, tuvo su oportuno fútbol. Al rememorarlo también lo hacemos con aquel partido <strong>de</strong><br />

los campos que se repite en cada uno <strong>de</strong> los partidos <strong>de</strong> nuestros estadios, en cada<br />

transmisión televisiva, en todas las formas <strong>de</strong> normalidad cotidiana (Agamben, 2000, 25).<br />

La revista hace un año <strong>de</strong> silencio durante 1978.<br />

Responsabilida<strong>de</strong>s compartidas<br />

En varias editoriales la revista se <strong>de</strong>clara abierta a voces nuevas, y asume el<br />

compromiso <strong>de</strong> ser un indiscutido espacio literario, dice que si canaliza la escritura <strong>de</strong> los<br />

poetas es<br />

Juglaría año 8 Nº 17 1975<br />

Ahora bien, si es el canal por el cual fluye la poesía <strong>de</strong> Misiones y no instala en sus<br />

páginas el diálogo con la temática relacionada con la dictadura, po<strong>de</strong>mos sugerir dos<br />

posibilida<strong>de</strong>s:


a) que la revista evite ciertas publicaciones o b) que los poetas dirijan su mirada en<br />

otra dirección y <strong>de</strong> este modo evitan hablar <strong>de</strong> ciertos temas. En este sentido, les cabe a los<br />

escritores cierta responsabilidad por la elección que han hecho.<br />

Es probable que tanto en uno como en otro caso se consi<strong>de</strong>rara inenarrable lo que<br />

ocurría. No <strong>de</strong>sconocían la existencia <strong>de</strong> lo atroz y sabían que con el silencio hacían un<br />

aporte a pesar <strong>de</strong> las intenciones que puedan tenerse, (para) contribuir a su gloria.<br />

(Agamben, 2000, 32)<br />

Reconocimiento<br />

Es cierto que la revista invita a un viaje hacia lo acontecido y…todo viaje hacia lo<br />

acontecido involucra una puesta en cuestión <strong>de</strong>l punto actual <strong>de</strong> partida… (Forster, 2003,<br />

54)<br />

Lo dicho en el último apartado no vale sólo para ella, también inva<strong>de</strong> nuestra propia<br />

mirada, nos sugiere reconocer nuestro tiempo presente, nuestra época en relación con la<br />

revista como archivo <strong>de</strong> la memoria. Dice Forster:<br />

…Todo viaje a lo acontecido involucra una puesta en cuestión <strong>de</strong>l punto<br />

actual <strong>de</strong> partida; sólo alcanzamos a mirar lo que la atalaya <strong>de</strong> nuestro<br />

presente nos permite contemplar o, también, sólo miramos lo que queremos<br />

ver, lo que nuestra época y nuestras necesida<strong>de</strong>s nos exigen que veamos.<br />

(Ibíd., 54)<br />

Entonces reflexionamos sobre qué queremos ver en la revista. Por un lado,<br />

consi<strong>de</strong>ramos válido el cuestionamiento que hacemos sobre ese texto; por otro, reconocemos<br />

también que queremos encontrar lo que otros encuentran en otros textos <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la<br />

dictadura o posteriores a ella. Y esto ocurre por la necesidad <strong>de</strong> escudriñar el pasado a través<br />

<strong>de</strong> la bibliografía que leemos, <strong>de</strong> la televisión que miramos, <strong>de</strong> la música que escuchamos.<br />

Con esto afirmamos que, más allá <strong>de</strong> un trabajo particular, nos reconocemos parte <strong>de</strong> esta<br />

época <strong>de</strong> “saturación massmediática” 64 e interrogamos al texto revista hasta hacerle <strong>de</strong>cir lo<br />

que queremos escuchar (¿acaso no es esta la práctica que tanto cuestionamos?). De allí este<br />

apartado con el reconocimiento como precaución para no cometer un frau<strong>de</strong> en nombre <strong>de</strong> la<br />

memoria. (Ibíd., 67)<br />

64 el concepto el <strong>de</strong> Forster, 2003, 67


Guardando el archivo…<br />

Cuando empezamos a leer Juglaría en relación con la memoria nos preguntamos qué<br />

relación mantiene esta revista con lo que hoy consi<strong>de</strong>ramos “el pasado”, qué cuenta y cómo<br />

lo hace. Si reconocemos que la provincia no escapó a lo ocurrido en el país, po<strong>de</strong>mos ver que<br />

esta revista asumió algún riesgo (aunque mínimo) en cuanto a la publicación <strong>de</strong> las poesías<br />

que analizamos.<br />

Juglaría dialoga con los textos teóricos para hablar <strong>de</strong> su presente y a nosotros nos<br />

permite revisar la memoria <strong>de</strong> nuestro pasado. La revista a través <strong>de</strong> unos pocos poetas sólo<br />

pue<strong>de</strong> sugerirnos algunos pensamientos en relación con el tema por el que la indagamos;<br />

reconocemos que estos testimonios no llegan a ser siquiera el <strong>de</strong> seudotestigos (cfr. Agamben,<br />

2000, 34), y que el testimonio <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro testigo también a nosotros nos falta. En <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> Juglaría po<strong>de</strong>mos señalar que es ella un testigo (un tercero) particular <strong>de</strong> una época difícil.<br />

Posiblemente, a partir <strong>de</strong> la revisión particular que hacemos –<strong>de</strong> toda esta revisión a la<br />

que asistimos- y cuando se <strong>de</strong>finan con todos los mecanismos <strong>de</strong> la memoria los porqué,<br />

estemos preparados como sociedad para un cambio <strong>de</strong> época que…es, ante todo, una<br />

trasformación en la manera en que los hombres ven el mundo y se sitúan en él (Villoro,<br />

1995,13).


tierra<br />

APÉNDICE<br />

En el tiempo<br />

(<strong>de</strong> hombres que te buscan)<br />

A vos no te <strong>de</strong>jaron cantar.<br />

Te sacudieron encima<br />

El polvo <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> otros.<br />

Fue entonces empezaste a arañar la<br />

Y <strong>de</strong>jaste que el viento<br />

<strong>de</strong>sparramara angustia.<br />

Sé que a algunos les duele<br />

tu infortunio.<br />

Intenté explicarme<br />

Tu <strong>de</strong>stino amarillento<br />

Una vez…<br />

Y aprendí a ser uno sin queja.<br />

Supe <strong>de</strong>spués que no partiste<br />

Sino que estás callando.<br />

Nunca llenas los silencios.<br />

Algunos te nombran<br />

Porque en el río interminable<br />

Se les quedó la canoa en una isla.<br />

Otros te miran<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> alguna tar<strong>de</strong>.<br />

¡Volvé ya<br />

al amor <strong>de</strong> las flores!<br />

María Celia Amable.<br />

Saber esperar<br />

Con tu frágil barquichuelo <strong>de</strong><br />

ma<strong>de</strong>ra<br />

No te atrevas hoy remero a bogar,<br />

Ves cómo rugen las olas<br />

Saturando <strong>de</strong> riesgos el mar.<br />

Y como <strong>de</strong> oriente el viento<br />

Se torna en tempestuoso huracán,<br />

Y ya rugen furiosas las olas<br />

Atribulando el mo<strong>de</strong>rado rolar.<br />

Espera en la rada segura<br />

Espera que amaine el temporal,<br />

Verás cómo se alejan las nubes<br />

Y cesan los cielos <strong>de</strong> tronar.<br />

Entonces sí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego,<br />

Feliz podrás ya remar,<br />

Dejando una estela espumosa<br />

Que se per<strong>de</strong>rá en el confín azul.<br />

Dionisio Czajkowski


Bibliografía<br />

Agamben, Giorgio (2000). Lo que queda <strong>de</strong> Auschwitz. El Archivo y el Testigo. Valencia,<br />

Pre-textos,.<br />

Forster, Ricardo. (2003) Crítica y sospecha. Los claroscuros <strong>de</strong> la cultura mo<strong>de</strong>rna. Bs. As.,<br />

Paidós.<br />

Villoro, Luis. (1995) “Filosofía para un fin <strong>de</strong> época” en N. Rabotnikof y otros. La tenacidad<br />

<strong>de</strong> la política. México, Universidad Autónoma <strong>de</strong> México.<br />

Revistas<br />

Juglaría, año 1 Nº 1, 1967<br />

Juglaría, año 3 Nº 5, 1969<br />

Juglaría, año 3 Nº 7, 1970<br />

Juglaría, año 8 Nº 17 1975<br />

Juglaría, año 8, Nº 18, 1976<br />

Juglaría, año 11 Nº 20, 1979<br />

Tres momentos en la producción <strong>de</strong> una antología<br />

La antología estudiada en este trabajo aporta elementos para el análisis <strong>de</strong> la<br />

conformación <strong>de</strong> una literatura regional; es un espacio <strong>de</strong> producción importante en ese<br />

marco.<br />

En este trabajo nos interesa plantear un modo <strong>de</strong> circulación <strong>de</strong> la literatura misionera<br />

y su proyección como patrimonio cultural <strong>de</strong> esta región al amplio espectro que pue<strong>de</strong>n<br />

brindar dos lenguas distintas a la lengua vernácula. La antología recupera textos, en primer<br />

lugar, <strong>de</strong> la oralidad que mantienen una relación profunda con las raíces <strong>de</strong> los pueblos don<strong>de</strong><br />

circulan en cuanto a sus creencias y sus prácticas cotidianas. Luego, ese material <strong>de</strong><br />

circulación oral es recopilado en Mitos y Leyendas. Un viaje por la región guaraní y,<br />

posteriormente, traducido al Inglés y al Portugués (en el último caso: Mitos y Lendas. Una<br />

viagem pela regiâo guarani).<br />

Hay una trama <strong>de</strong> prácticas relacionadas con la producción <strong>de</strong> este material en la que<br />

encontramos las producciones autorales individuales o grupales y un proyecto editorial e<br />

institucional que integra el trabajo disciplinario <strong>de</strong> un sector <strong>de</strong> la universidad.<br />

La antología es un momento <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> conocimientos sobre la<br />

literatura <strong>de</strong> Misiones, entramada en la red <strong>de</strong> discursos y otras prácticas que participan en


este mismo campo. En este sentido, señalamos las ediciones <strong>de</strong> cuentos bilingües <strong>de</strong> autores<br />

misioneros que circularon con el diario local El Territorio y los múltiples números <strong>de</strong> revistas<br />

literarias <strong>de</strong> la provincia que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>, aproximadamente, 1960 publican las producciones<br />

literarias <strong>de</strong> autores misioneros. La antología un eslabón en el interior <strong>de</strong> esa red.<br />

A<strong>de</strong>más, es la muestra <strong>de</strong> una lectura posible <strong>de</strong> los textos que propone, en la medida<br />

en que son versiones y recopilación <strong>de</strong> lo que circula en la oralidad. Entonces, en el<br />

reconocimiento <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> producción encontramos tres posibles etapas. La primera<br />

correspon<strong>de</strong> a la producción y circulación oral <strong>de</strong> los mitos y leyendas; la segunda es esa<br />

apropiación <strong>de</strong>l autor a través <strong>de</strong> la versión; y, finalmente, la tercera etapa en la producción<br />

<strong>de</strong> la antología es la traducción a otras lenguas (inglés y portugués). Des<strong>de</strong> el análisis <strong>de</strong><br />

Eliseo Verón este es un punto <strong>de</strong> vista continuista… (porque) privilegia exclusivamente la<br />

instancia <strong>de</strong> producción… investiga “antece<strong>de</strong>ntes”, “precursores” (Verón, 1998, 32).<br />

1- Producción y circulación oral<br />

La antología recopila escritos <strong>de</strong> distintos autores y éstos hacen lo propio con la<br />

tradición oral <strong>de</strong> una región. “La región guaraní” nos ubica en un espacio geográfico con<br />

fronteras borrosas; aunque el estudio preliminar afirme que correspon<strong>de</strong> a una regiónacotada<br />

y señala en esta al Nor<strong>de</strong>ste-Litoral argentino y Paraguay ( Escalada Salvo,<br />

Zamboni, 2005, 20).<br />

El espacio geográfico y el literario se conjugan en los bor<strong>de</strong>s in<strong>de</strong>finidos <strong>de</strong> la región<br />

guaraní. La antología no propone límites para esa región sino una apertura a través <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong>l viaje por lo geográfico, lo literario y lo social:<br />

Valga esta Introducción como invitación a viajar a través <strong>de</strong> ese territorio<br />

mítico legendario –aquí recortado a la región Nor<strong>de</strong>ste – Litoral argentino y<br />

Paraguay- que a través <strong>de</strong> los tiempos acompaña el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l organismo<br />

social. (Ibíd, 9)<br />

La antología propone una división <strong>de</strong> su contenido en cuatro partes:<br />

I. Antiguos mitos fundantes <strong>de</strong> la cultura mbyá – gua<br />

II. Leyendas <strong>de</strong> la región guaraní<br />

III. Seres míticos – legendarios<br />

IV. Costumbres, <strong>de</strong>vociones y amuletos.<br />

105


La primera parte funciona como una invocación en la que se retoma la literatura <strong>de</strong> los<br />

pueblos guaraníes <strong>de</strong> la región, en los que se invoca a un ser superior y protector al que<br />

llaman Ñamandú. La incorporación <strong>de</strong> este texto al principio es también un reconocimiento <strong>de</strong><br />

los primitivos habitantes que en la selva <strong>de</strong> esta región supieron establecer su morada y la que<br />

hoy protege a los seres mitológicos que se <strong>de</strong>scriben en la tercera parte. Son esos habitantes,<br />

los guaraníes, los que aportan el significativo nombre <strong>de</strong> la región.<br />

Las leyendas nos hablan <strong>de</strong>l paisaje local, con lugares geográficos i<strong>de</strong>ntificables como<br />

el Cerro Monje, el Salto Encantado, etc.; en cambio, los seres míticos-legendarios recorren<br />

toda la región (geográfica y literaria) guaraní. Éstos eligen la noche y el monte, a veces la<br />

siesta y los silencios <strong>de</strong> la región como tiempo y lugar privilegiados para manifestar su<br />

presencia. El cuarto apartado recorre un aspecto cultural que muestra tanto prácticas como<br />

creencias <strong>de</strong> los habitantes.<br />

Tomar lo oral como constitutivo <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> la región guaraní la va <strong>de</strong>finiendo.<br />

Pinta <strong>de</strong> leyenda la geografía y puebla <strong>de</strong> seres mitológicos la vida cotidiana <strong>de</strong> los habitantes.<br />

Los tópicos recurrentes rozan con el color local ya que éste <strong>de</strong>fine en gran medida el marco <strong>de</strong><br />

los relatos. El estudio preliminar intenta ensamblar lo nativo con los mitos universales 65 . A<br />

propósito <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong>l color local en la literatura argentina, dice Borges<br />

…lo verda<strong>de</strong>ramente nativo suele y pue<strong>de</strong> prescindir <strong>de</strong>l color local… Creo<br />

que como argentinos po<strong>de</strong>mos parecernos a Mahoma, po<strong>de</strong>mos creer en la<br />

posibilidad <strong>de</strong> ser argentinos sin abundar en color local. (Borges, 1974,<br />

270).<br />

Los relatos orales no circulan <strong>de</strong> la misma manera en las ciuda<strong>de</strong>s y en las zonas<br />

rurales, el pasaje a la escritura permite a esta literatura la incursión en otros espacios <strong>de</strong> la<br />

región don<strong>de</strong> oralmente encontrarían mayor dificultad.<br />

La producción oral permite que cada uno <strong>de</strong> los seres mitológicos o legendarios se<br />

actualice con el paso <strong>de</strong> los años y con la transformación <strong>de</strong>l espacio por los que circulan y la<br />

reproducción aporta un condimento especial <strong>de</strong>l patrimonio cultural al patrimonio turístico <strong>de</strong><br />

la región, lo tiñe <strong>de</strong> leyenda y misterio y renueva constantemente la invitación al viaje.<br />

2- La versión escrita<br />

Ya hemos a<strong>de</strong>lantado en la introducción que esta antología no es la primera en el<br />

intento <strong>de</strong> difundir la literatura <strong>de</strong> esta región y, aunque reconocemos en ella un aporte<br />

65 En las páginas 12 y 13 <strong>de</strong> la antología se plantea un recorrido por algunos motivos míticos universales.<br />

106


valioso a la circulación <strong>de</strong> la literatura a través <strong>de</strong> un formato distinto al <strong>de</strong> su surgimiento, no<br />

reunimos elementos suficientes para afirmar que es un texto <strong>de</strong> fundación. Al respecto Verón<br />

dice que<br />

…hay que distinguir la cuestión <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> lo que se pue<strong>de</strong> llamar<br />

una fundación <strong>de</strong> la cuestión <strong>de</strong>l comienzo… Cada ciencia ha tenido un<br />

comienzo pero ella es siempre el teatro <strong>de</strong> nuevos comienzos. La noción <strong>de</strong><br />

fundación no se aplica sólo al momento <strong>de</strong>l surgimiento. (Verón, 1998,<br />

29).<br />

Aquí señalamos distintos momentos en la producción <strong>de</strong> la antología. Si comienza en<br />

la oralidad, recomienza en las versiones escritas y en este nuevo escenario un aspecto<br />

importante se encuentra en el trabajo <strong>de</strong> recopilación <strong>de</strong> lo que, <strong>de</strong> otro modo, pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>rse<br />

en las conversaciones cotidianas y pasar a ser un patrimonio efímero <strong>de</strong> la colectividad. Verón<br />

nos recuerda que…la respuesta a la cuestión <strong>de</strong>l porqué <strong>de</strong>l comienzo, no se encuentra en los<br />

discursos, está contenida en las condiciones <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> los discursos (Ibíd., 29). Este<br />

recomienzo <strong>de</strong> la literatura en la escritura tiene mayor relación con el interés <strong>de</strong> proteger los<br />

textos literarios <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición que con el ejercicio <strong>de</strong> contarlos.<br />

Esto se reconoce no sólo en el trabajo <strong>de</strong> recopilación que es parte <strong>de</strong> la organización<br />

antológica sino también porque se inscribe en el marco <strong>de</strong> un proyecto institucional en el que<br />

la intervención <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Misiones ocupa un lugar <strong>de</strong>stacado (a través <strong>de</strong> su<br />

editorial y <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus espacios disciplinares).<br />

El pasaje <strong>de</strong> la oralidad a la escritura propicia un espacio para que el patrimonio<br />

cultural literario <strong>de</strong> la sociedad comprendida en la región guaraní encuentre mayor margen <strong>de</strong><br />

circulación.<br />

2.1- La versión <strong>de</strong> los autores<br />

La oralidad propicia en la circulación <strong>de</strong> los mitos y leyendas el agregado <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles,<br />

leves modificaciones que tienen que ver con la instancia <strong>de</strong> enunciación, con las condiciones<br />

que hacen posibles en cada presentación <strong>de</strong>l enunciado la aparición <strong>de</strong> lo misterioso. El<br />

discurso legendario o mitológico en la oralidad renueva su misterio cada vez que es<br />

pronunciado. La recopilación antológica que se nos presenta muestra una orientación a hablar<br />

<strong>de</strong> algunos temas recurrentes y lo efímero pero repetitivo que encontramos en la circulación<br />

oral, se encuentra en la escritura a través <strong>de</strong> las versiones que cada autor presenta en su relato.<br />

Sobre el Yasí-Yateré (un ser mítico-legendario) encontramos dos versiones.<br />

107


Sobre la leyenda <strong>de</strong>l Irupé tenemos dos textos escritos en prosa y una canción.<br />

A la leyenda <strong>de</strong> la Caá Yarí pertenecen dos textos en prosa y un poema.<br />

Po<strong>de</strong>mos observar que la versión <strong>de</strong> los escritores no se encuentra solamente en la<br />

quita o agregado <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles sino que pue<strong>de</strong> variar incluso en el uso <strong>de</strong>l género. Así<br />

encontramos, por ejemplo, El cruce <strong>de</strong> brasas en forma <strong>de</strong> cuento en la versión <strong>de</strong><br />

Hermelinda <strong>de</strong> Oddoneto y Gilberta S. <strong>de</strong> Báez y Los fuegos <strong>de</strong> San Juan, un poema <strong>de</strong> Olga<br />

Zamboni; ambos relacionados con el mismo tema.<br />

Entonces, nos preguntamos a qué guardan fi<strong>de</strong>lidad las distintas versiones; dicho <strong>de</strong><br />

otro modo, cuál es la “más fiel”, si alguna lo es. Borges problematiza la cuestión <strong>de</strong> la<br />

fi<strong>de</strong>lidad en Las Versiones Homéricas:<br />

Si la fi<strong>de</strong>lidad tiene que ser a las imaginaciones <strong>de</strong> Homero, a los<br />

irrecuperables hombres y días que él se representó, ninguna pue<strong>de</strong> serlo para<br />

nosotros; todas, para un griego <strong>de</strong>l siglo diez. (Borges, 1974, 243).<br />

Así como la circulación oral mantiene un núcleo argumental: un personaje mítico o<br />

legendario (un lugar, las costumbres, etc.) y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> él giran <strong>de</strong>talles diversos, las<br />

versiones que se presentan en la antología aportan su propia mirada. O sea, la presentación <strong>de</strong><br />

versiones no nos parece casual, es coherente con la primera producción <strong>de</strong> los relatos, con la<br />

oralidad.<br />

2.2- Función <strong>de</strong> antólogo<br />

Un recorrido por el paratexto <strong>de</strong> la antología nos permite i<strong>de</strong>ntificar trabajos y<br />

responsabilida<strong>de</strong>s que, si bien, pue<strong>de</strong>n ser compartidas se presentan al lector <strong>de</strong>finidas con<br />

nombres y apellidos. En ese conjunto <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s que apuntan en <strong>de</strong>finitiva a la<br />

producción escrita <strong>de</strong> la antología encontramos la función <strong>de</strong> antólogo.<br />

Romano Sued dice que en una antología…se trata siempre <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> textos<br />

que proviene <strong>de</strong> la operación <strong>de</strong> selección y que se presenta con el carácter <strong>de</strong> colección<br />

(Romano Sued, 2000, 38). En el reconocimiento <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> la antología y para<br />

compren<strong>de</strong>r la función <strong>de</strong> antólogo, tenemos presente que las antologías participan <strong>de</strong> una<br />

triple condición: son al mismo tiempo documento <strong>de</strong> recepción, un medio <strong>de</strong> transmisión y<br />

tienen el estatuto <strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> arte compositiva.(Ibíd, 39).<br />

Como documento <strong>de</strong> recepción, la antología <strong>de</strong>staca la participación <strong>de</strong> la escritora<br />

misionera Rosita Escalada Salvo como compiladora. Hay un proyecto <strong>de</strong> coordinación <strong>de</strong> la<br />

edición a cargo <strong>de</strong> Nicolás Capaccio que, <strong>de</strong> algún modo, aporta a la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las<br />

108


características <strong>de</strong> la antología como medio <strong>de</strong> transmisión. Y el estudio preliminar que ofrece<br />

la escritora Olga Zamboni es, por un lado, la presentación <strong>de</strong> su propio marco intelectual <strong>de</strong><br />

referencia y, por otro, un modo <strong>de</strong> conexión entre lo que ofrece la antología como<br />

recopilación <strong>de</strong> lo autóctono <strong>de</strong> la región y algunos temas <strong>de</strong> la literatura (mitos) universal.<br />

Los roles <strong>de</strong>sempeñados funcionan <strong>de</strong> un modo articulado y aportan a ese estatuto <strong>de</strong> obra <strong>de</strong><br />

arte compositiva; Romano Sued nos recuerda, a<strong>de</strong>más, que …tanto la selección como la<br />

or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n por lo general <strong>de</strong>l criterio <strong>de</strong>l antologista, ese contexto está marcado<br />

por su concepción literaria…(Romano Sued, 2000, 40)<br />

En este viaje por la región guaraní se <strong>de</strong>staca la lectura, recepción y selección <strong>de</strong>l<br />

antólogo (en este sentido, un producto secundario) y en el que se muestra una reelaboración<br />

artística porque el antologista también es<br />

… un lector que estudia y elabora la literatura que ha receptado, y que, a<br />

partir <strong>de</strong> tal actividad como receptor, reconoce semejanzas temáticas y/o<br />

formales entre los distintos textos por él leídos. Es allí don<strong>de</strong> empieza su<br />

operación <strong>de</strong> acopiar y agrupar textos con <strong>de</strong>terminados rasgos comunes, que<br />

por último organiza y or<strong>de</strong>na según sus propios criterios objetivos. Esta<br />

operación lo traslada más allá <strong>de</strong> la función <strong>de</strong>l mero lector colocándolo en<br />

la <strong>de</strong> un creador que por regla general explica su proceso creativo… En el<br />

momento en que el conjunto se publica, el antólogo se convierte en el<br />

transmisor <strong>de</strong> literatura, que genera un espacio y una posibilidad <strong>de</strong><br />

multiplicar la recepción <strong>de</strong> una literatura que ha leído, or<strong>de</strong>nado, procesado y<br />

elaborado. (Ibíd., 39 – 40)<br />

La articulación <strong>de</strong> esta antología pue<strong>de</strong> estar dada por su temática, ya que presenta<br />

los temas míticos y legendarios <strong>de</strong> la región guaraní. El género literario no se <strong>de</strong>fine<br />

solamente por la incorporación <strong>de</strong> mitos y leyendas sino también por el aporte en prosa y<br />

poesía.<br />

Si bien, las antologías pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollar distintas funciones: pue<strong>de</strong>n estar concebidas<br />

como documento, como libro <strong>de</strong> texto (curricular), o como libro doméstico (Ibíd.,, 41), aquí<br />

subrayamos su carácter <strong>de</strong> documento y, como tal, su función más importante es la <strong>de</strong> afirmar<br />

la existencia <strong>de</strong> una literatura <strong>de</strong> la región guaraní.<br />

2.3- En el escenario <strong>de</strong> la universidad<br />

En la producción <strong>de</strong> este texto antológico intervienen diversas prácticas que integran el<br />

hecho literario como patrimonio cultural <strong>de</strong> una región con la práctica institucional <strong>de</strong> la<br />

Universidad Nacional <strong>de</strong> Misiones; ya que la edición está a cargo <strong>de</strong> la Editorial Universitaria<br />

<strong>de</strong> Misiones.<br />

109


No pensamos la intervención <strong>de</strong> esta editorial como la mera publicación <strong>de</strong> un libro en<br />

relación con el hecho comercial, sino como la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> contribuir a la difusión <strong>de</strong> la<br />

literatura <strong>de</strong> la región guaraní y la integración <strong>de</strong> la práctica académica en el volumen<br />

traducido al portugués.<br />

Los mitos y las leyendas están incluidos en la Colección Nueva Narrativa. Bajo esta<br />

<strong>de</strong>nominación se incluyen textos <strong>de</strong> antigua circulación en los llamados pueblos <strong>de</strong> la región<br />

guaraní. Entonces, no es una paradoja <strong>de</strong>cir Nueva Narrativa; porque, si bien, no son<br />

producciones actuales (<strong>de</strong> “autores nuevos”), lo es el modo <strong>de</strong> difundirlas. La práctica <strong>de</strong> la<br />

editorial universitaria se realiza para difundir la literatura y, <strong>de</strong> este modo, intervenir en su<br />

propia comunidad y con su literatura en otras porque<br />

También la formación <strong>de</strong>l discurso estético y crítico se consuma, en<br />

múltiples casos, a partir <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> “estar al día” en la iniciática labor<br />

<strong>de</strong> legislar discursivamente sobre las obras <strong>de</strong> cultura y literatura. (Romano<br />

Sued, 1999, 36)<br />

3- La traducción al portugués<br />

De acuerdo con los conceptos <strong>de</strong> Verón, la antología…tiene la forma <strong>de</strong> un tejido<br />

extremadamente complejo <strong>de</strong> conjuntos discursivos múltiples, la forma <strong>de</strong> una red<br />

intertextual… (Verón, 1998, 27), así lo hemos visto en lo <strong>de</strong>sarrollado anteriormente y a ésto<br />

sumamos la condición <strong>de</strong> antología traducida. En este sentido, enten<strong>de</strong>mos que hay un<br />

proyecto universitario, a través <strong>de</strong> su editorial y una <strong>de</strong> sus cátedras, que se lanza a la<br />

búsqueda <strong>de</strong> escenarios más amplios para la circulación <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> la región guaraní,<br />

intenta posicionarla en la condición <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ser leída en otra lengua. De este modo asume el<br />

<strong>de</strong>safío <strong>de</strong> concretar la traducción (en el sentido <strong>de</strong> contar con los medios necesarios para<br />

hacerlo) y <strong>de</strong> ubicar su producto cultural en el mercado globalizado. Las <strong>de</strong>cisiones que se<br />

toman en este proyecto contemplan que<br />

Las antologías literarias traducidas son variantes (genéricas) que señalan la<br />

intencionalidad <strong>de</strong> la práctica literaria como conjunto <strong>de</strong> prácticas<br />

discursivas en las que se pone en juego la tensión entre lenguas, literaturas y<br />

culturas en sus movimientos <strong>de</strong> contacto, intercambio, hibridación, inclusión<br />

o expulsión <strong>de</strong> materiales y contenidos (léxicos, estilos, géneros, temas,<br />

etc.). De allí que, en tanto configuraciones literarias reproductivas, puedan<br />

estimular, en un medio apropiado y en <strong>de</strong>terminadas circunstancias, prácticas<br />

productivas tan originales como intensas. 66<br />

66 Son conceptos <strong>de</strong> Arán, tomados por Romano Sued, 2000, 41<br />

110


A la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> roles y responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las que hablamos anteriormente, se<br />

suma la especificación <strong>de</strong> la post portada <strong>de</strong> la antología traducida al portugués que dice: A<br />

traduçao dos textos para a lengua portuguesa foi feita por profesores do Curso Gradaçao em<br />

Português da UNAM… (Escalada Salvo, Zamboni, 2005. (trad.)).<br />

Si pensamos en qué cosas son traducidas <strong>de</strong> una lengua a otra, enten<strong>de</strong>mos que hay<br />

conocimientos compartidos por las culturas que se contactan a través <strong>de</strong> la traducción; Borges<br />

nos recuerda ningún problema tan consustancial con las letras y con su mo<strong>de</strong>sto misterio<br />

como el que propone una traducción. (Borges, 1974, 239).<br />

Bajo el título “Mito e Símbolo” se habla en el estudio preliminar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sgaste y<br />

transformación <strong>de</strong> los mitos y <strong>de</strong> cómo surgen mitos nuevos en la cultura posmo<strong>de</strong>rna a los<br />

que Olga Zamboni llama mitos “<strong>de</strong> papel”. Como ejemplo cita a dos personajes relativamente<br />

actuales y que circulan a través <strong>de</strong> la comunicación masiva en Argentina: Maradona y<br />

Rodrigo. Enten<strong>de</strong>mos que para los traductores el futbolista y el bailantero son personajes<br />

reconocidos en otras culturas porque no hay aclaración sobre quiénes son (Escalada Salvo,<br />

Zamboni, op. Cit., 17- 18).<br />

Según este estudio preliminar, la región guaraní se sitúa en parte <strong>de</strong> los países <strong>de</strong><br />

Argentina y Paraguay. En la etapa <strong>de</strong> producción oral <strong>de</strong> estos relatos intervienen las lenguas<br />

que se hablan en esa región: el castellano y el guaraní. La edición en castellano presenta un<br />

glosario en el que se re<strong>de</strong>finen en esta lengua aquellos conceptos usados en guaraní; pero no<br />

ocurre lo mismo con la versión en portugués. Así como no se aclara quienes son aquellos<br />

personajes que oscilan entre lo simbólico y lo mediático tampoco se traduce el glosario <strong>de</strong> los<br />

términos en guaraní; a pesar <strong>de</strong> que el estudio preliminar traducido cuando se refiere a las<br />

palabras en guaraní aclara: nesses casos sea assinalou tal circunstância no Glosario que<br />

figura no final (Ibíd., 23).<br />

Más allá <strong>de</strong> esta situación, la transferencia <strong>de</strong> relatos literarios a una lengua distinta <strong>de</strong><br />

la vernácula<br />

… se or<strong>de</strong>na en los efectos <strong>de</strong> las investiduras <strong>de</strong> valor asignadas al otro, a lo<br />

otro, y a lo propio y a lo mismo. Y aquí estamos entonces en la cuestión <strong>de</strong><br />

las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, que por cierto son efecto <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ntificación. No hay traducción sin transferencia y sin i<strong>de</strong>ntificación.<br />

(Romano Sued, 1999, 38)<br />

111


Resumiendo<br />

Nuestro análisis ha recurrido a los instrumentos metodológicos y algunas perspectivas<br />

que posibilitaron el acceso sugeridos por la investigadora Susana Romano Sued. Adoptamos<br />

la perspectiva que ella <strong>de</strong>nomina la historia externa <strong>de</strong> la antología, ya que revisamos<br />

cuestiones sobre el paratexto para reconstruir el marco <strong>de</strong> emergencia <strong>de</strong> este texto e<br />

incursionamos en la revisión <strong>de</strong> roles <strong>de</strong> los sujetos a los que incluimos en la función <strong>de</strong><br />

antólogo. Un paso muy breve por la Semiosis Social nos permitió reconocer que no tenemos<br />

elementos suficientes para afirmar que esta antología es un texto <strong>de</strong> fundación.<br />

En cuanto a la traducción, po<strong>de</strong>mos agregar que<br />

Ya se sabe que la transmisión y la intermediación culturales comportan<br />

siempre un proceso <strong>de</strong> traducción que lleva a continuas modificaciones <strong>de</strong>l<br />

objeto. Es que, la traducción propiamente dicha es una interpretación; una<br />

incorporación u or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l pensamiento a la propia visión <strong>de</strong>l mundo, al<br />

propio contexto y a la propia praxis. (Romano Sued, 1999, 40)<br />

Y, aunque observamos partes <strong>de</strong> la edición castellana que no se han traducido al<br />

portugués, enten<strong>de</strong>mos que el concepto <strong>de</strong> texto <strong>de</strong>finitivo no correspon<strong>de</strong> sino a la religión o<br />

al cansancio (Borges, 1974, 239).<br />

La antología recopila los mitos y leyendas <strong>de</strong> la región guaraní a partir <strong>de</strong> su<br />

circulación oral y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este paso contribuye a la afirmación <strong>de</strong> que ese patrimonio cultural <strong>de</strong><br />

la comunidad existe como literatura. La edición en castellano incorpora términos en guaraní,<br />

en otra etapa se proyecta la literatura al portugués y al inglés. Este <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> incursionar en<br />

otras lenguas y otros mercados junto a la presentación <strong>de</strong> un estudio preliminar que liga los<br />

mitos y leyendas autóctonos a los mitos universales se nos presenta en el marco <strong>de</strong> la<br />

propuesta <strong>de</strong> aquel escritor argentino y universal:<br />

Por eso repito que no <strong>de</strong>bemos temer y que <strong>de</strong>bemos pensar que nuestro<br />

patrimonio es el universo; ensayar todos los temas, y no po<strong>de</strong>mos<br />

concretarnos a lo argentino para ser argentinos… si nos abandonamos a ese<br />

sueño voluntario que se llama la creación artística, seremos argentinos y<br />

seremos, también, buenos o tolerables escritores. (Ibíd., 274)<br />

Bibliografía<br />

Borges, Jorge Luis. (1974)”Las versiones homéricas” en Obras Completas. Bs. As., EMECÉ.<br />

-----------------------.(1974) “El escritor argentino y la tradición en Obras Completas Bs. As.,<br />

EMECÉ.<br />

112


Escalada Salvo; Rosita y Olga Zamboni (2005). Mitos y Leyendas. Un viaje por la región<br />

guaraní. Antología. Posadas, Editorial Universitaria <strong>de</strong> Misiones<br />

---------------------------------------------------(2005) Mitos e Lendas. Uma viagem pela región<br />

guarani. Antologia. Posadas Editorial Universitaria <strong>de</strong> Misiones.<br />

Romano Sued, Susana. (2000) La traducción poética. Córdoba, Ed. Nuevo Siglo.<br />

----------------------------(1999) “Traducción <strong>de</strong> teorías y conformación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s<br />

discursivas y culturales”. En ETC. Ensayo – teoría – crítica, Córdoba, Año 7, nº 10. Club<br />

Semiótico.<br />

Verón, Eliseo. (1998) La Semiosis Social. Bs. As. Gedisa.<br />

113


114


115


Memorias <strong>de</strong> la vida cultural.<br />

De grupos y revistas<br />

Por Carmen Guadalupe Melo<br />

116


Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que<br />

transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es.<br />

(J. L. Borges)<br />

117


PRELIMINARES<br />

Proponer el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> las memorias <strong>de</strong> la vida cultural misionera significa<br />

empren<strong>de</strong>r un amplio y arduo itinerario que se inicia en la lectura <strong>de</strong> revistas literarias y<br />

culturales producidas por grupos <strong>de</strong> intelectuales y artistas <strong>de</strong> la provincia y se extien<strong>de</strong> hacia<br />

entrevistas, conversaciones casuales, recortes periodísticos y hasta breves comentarios que se<br />

<strong>de</strong>baten entre el tono <strong>de</strong> la anécdota y hasta <strong>de</strong>l chisme.<br />

Misiones es un territorio cultural con características propias, que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> situarse<br />

como espacio fronterizo –geográfica y culturalmente–, punto <strong>de</strong> confluencia <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las<br />

corrientes inmigratorias europeas más importantes en nuestro país, ha fracturado los lazos que<br />

la mantenían estrechamente unida al po<strong>de</strong>r hegemónico nacional recién durante la segunda<br />

mitad <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

Esta emancipación tardía convierte a nuestra provincia en una provincia joven,<br />

observadora atenta <strong>de</strong> los “modos <strong>de</strong> hacer” <strong>de</strong> las metrópolis culturales por momentos,<br />

interlocutora dispuesta al diálogo y al intercambio <strong>de</strong> igual a igual durante amplios períodos;<br />

territorio ambivalente, en el que los modos y espacios <strong>de</strong> acción resultan complejos y<br />

heterogéneos, sus agentes diversos y los resultados múltiples y don<strong>de</strong> las vías <strong>de</strong> preservación<br />

<strong>de</strong> la memoria –muy contrariamente a lo que podríamos esperar– se hallan dispersas, difusas y<br />

aun inciertas.<br />

Nuestra aproximación a este peculiar entramado cultural es el resultado <strong>de</strong> un<br />

recorrido <strong>de</strong> varios años, que aspira a proponerse como un correlato posible <strong>de</strong> la dinámica<br />

que adoptan los procesos culturales en la provincia <strong>de</strong> Misiones en general y más<br />

particularmente en la ciudad <strong>de</strong> Posadas.<br />

La puerta <strong>de</strong> entrada a este universo la constituyen las lecturas y entrecruzamientos<br />

originados en el proyecto <strong>de</strong> investigación Marcial Toledo: un proyecto Literario - Intelectual<br />

<strong>de</strong> Provincia, a partir <strong>de</strong>l cual comienza a esbozarse un recorrido a través <strong>de</strong>l género revista<br />

literaria y cultural y <strong>de</strong> la configuración <strong>de</strong>l perfil propio <strong>de</strong>l intelectual <strong>de</strong> provincia, que<br />

118


ávido por <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser un mero observador intenta abrir un diálogo que diluya la letanía local y<br />

lo posicione en el panorama nacional en condición <strong>de</strong> interlocutor.<br />

Seguidamente, el estudio <strong>de</strong> Las Revistas literarias y culturales en Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

década <strong>de</strong>l sesenta 67 dio lugar a una reflexión más <strong>de</strong>tenida en torno al género y nos puso en<br />

contacto con una serie <strong>de</strong> publicaciones y <strong>de</strong> relatos vinculados a las revistas y a los grupos<br />

que las producían 68 . Esta primera aproximación a la multiplicidad <strong>de</strong> discursivida<strong>de</strong>s<br />

heterogéneas existentes no sólo nos posibilitó una visualización <strong>de</strong>l panorama cultural<br />

misionero, sino que a<strong>de</strong>más nos mostró la inescindible relación entre grupos, revistas y<br />

relatos.<br />

En este marco, el objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> esta investigación se presenta extenso y<br />

disperso… Cobra forma a partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> Puente 69 y Fundación 70 e inmediatamente<br />

abre el diálogo con intelectuales, artistas, grupos, instituciones y formaciones contemporáneos<br />

y también extemporáneos, internándose entre las continuida<strong>de</strong>s y discontinuida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un<br />

proyecto mayor que <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na una conversación incesante en la que Trilce –agrupación<br />

cultural <strong>de</strong> las años ‘80– surge como un espacio <strong>de</strong> confluencia y dispersión y se propone<br />

como exponente <strong>de</strong> una trama más amplia.<br />

Se inicia así una exploración por este <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> acontecimientos que en su<br />

interrelación fue conformando la i<strong>de</strong>ntidad cultural <strong>de</strong> este territorio y prefigurando los<br />

dispositivos <strong>de</strong> acción que pasarían a formar parte <strong>de</strong>l imaginario colectivo <strong>de</strong> enunciación y<br />

en el que Amigos <strong>de</strong>l Arte, Tiempo, Juglaría, la Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores y su<br />

respectiva publicación Mojón A –formaciones discursivas que se suman a esta cartografía <strong>de</strong><br />

fugas y <strong>de</strong>splazamientos– amplían una vez más los límites <strong>de</strong> la interpretación y nos sitúan<br />

ante un escenario polifónico frente al cual emergen nuevamente múltiples especulaciones<br />

teóricas.<br />

67 Ambos proyectos se <strong>de</strong>sarrollaron en el marco <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Investigación y Postgrado <strong>de</strong> la FHyCS <strong>de</strong> la<br />

UNaM, bajo la dirección <strong>de</strong> Carmen Santan<strong>de</strong>r. En cuanto al primero vale resaltar que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un intertexto<br />

constituye una fuente <strong>de</strong> gran relevancia en esta investigación ya que nos proporcionó una serie <strong>de</strong> escritos <strong>de</strong><br />

este autor vinculados a la Agrupación Cultural Trilce y a varios aspectos <strong>de</strong>l campo cultural en nuestra<br />

provincia.<br />

68 Son innumerables las voces que se hacen oír una vez iniciada la exploración y recopilación <strong>de</strong> datos referidos<br />

a estas publicaciones, hecho que constituye la puerta <strong>de</strong> entrada a un universo narrativo que da cuenta <strong>de</strong> un<br />

extenso caudal <strong>de</strong> historias vinculadas a los grupos productores.<br />

69 Revista <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Magistrados y Funcionarios <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Misiones, dirigida por Marcial<br />

Toledo y publicada entre los años 1971 y 1976.<br />

70<br />

Revista <strong>de</strong> cultura, que bajo la dirección <strong>de</strong> Manuel Alberto Jesús Moreira publicó nueve números entre 1981<br />

y 1982.<br />

119


Por ello, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva <strong>Semiótica</strong> en la cual se intersectan el Análisis <strong>de</strong>l<br />

Discurso y los Estudios Culturales, el trabajo que se presenta a continuación propone una<br />

exploración <strong>de</strong> estos procesos que acompañe los movimientos <strong>de</strong> dispersión y diseminación<br />

<strong>de</strong> los proyectos abordados, ya que son ellos los que en su entrecruzamiento nos permiten ir<br />

recomponiendo esta gran red, en una <strong>de</strong> sus lecturas posibles.<br />

Retomamos así la propuesta rizomática <strong>de</strong> Deleuze-Guattari (2002) y antes que sugerir<br />

una consecución <strong>de</strong> partes o capítulos <strong>de</strong>splegamos nuestra investigación en momentos,<br />

entradas o líneas <strong>de</strong> fuga, espacios a través <strong>de</strong> los cuales nos a<strong>de</strong>ntramos en problemáticas<br />

que, aunque diversas, sugieren un recorrido entre tantos, una <strong>de</strong> las muchas y posibles<br />

maneras <strong>de</strong> contar las historias <strong>de</strong> este territorio, <strong>de</strong> los grupos y <strong>de</strong> las revistas y retomar así<br />

las memorias <strong>de</strong> la vida cultural.<br />

Y porque no consi<strong>de</strong>ramos pertinente per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que el hombre es, antes que nada,<br />

un homo narrans, recuperamos en esta propuesta la actividad narrativa en su doble sentido o<br />

valencia 71 .<br />

En primer lugar, y teniendo presente que la narratividad constituye una condición<br />

inherente al ser humano, proponemos un <strong>de</strong>spliegue plural <strong>de</strong> relatos orales que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

completar el panorama cultural que teníamos <strong>de</strong>l campo intelectual misionero, y dar paso así a<br />

las múltiples lecturas críticas <strong>de</strong> los diversos fenómenos en cuestión, con aires <strong>de</strong> familia<br />

conforman un corpus imprescindible que se posiciona como fuente documental primordial<br />

tanto para esta como para futuras investigaciones.<br />

Asimismo, y en un segundo or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l discurso, esta investigación se extien<strong>de</strong> como un<br />

relato en sí mismo, un recorrido narrativo en el que el entrecruzamiento <strong>de</strong> voces abre una<br />

multiplicidad <strong>de</strong> diálogos posibles don<strong>de</strong> narrar y argumentar constituyen las dos caras <strong>de</strong> una<br />

misma racionalidad universal 72 .<br />

71 Al respecto Leonor Arfuch señala: … por un lado, como reflexión sobre la dinámica misma <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>l<br />

relato (la puesta en discurso <strong>de</strong> acontecimientos, experiencias, memorias, “datos”, interpretaciones), por el<br />

otro, como operación cognoscitiva e interpretativa sobre formas específicas <strong>de</strong> su manifestación. (2005: 22)<br />

72 Herman Parret; 1995: 56. En su propuesta este autor recupera la concepción platónica para la cual hablar<br />

(legein) significa a la vez –o indistintamente– relatar y razonar y a partir <strong>de</strong> allí propone el entrecruzamiento <strong>de</strong><br />

narración y argumentación como racionalida<strong>de</strong>s implicantes. Para Parret no hay discurso puramente <strong>de</strong>scriptivo<br />

ya que siempre se <strong>de</strong>scribe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algún lugar.<br />

En este punto consi<strong>de</strong>ramos pertinente <strong>de</strong>spejar algunas nociones que serán recurrentes en estas páginas y que en<br />

cierta forma se posicionan como hilos conductores <strong>de</strong> este trabajo. Cuando hablemos <strong>de</strong> historias, pensamos en<br />

historia(s) como historia(s) contada(s), como contenido, como el mundo que cada relato propone y construye,<br />

mientras que cuando hablamos <strong>de</strong> relato nos ubicamos en el estrato verbal que se hace cargo <strong>de</strong> poner la historia<br />

en texto y nos corremos hacia el plano <strong>de</strong> la representación, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la narración en términos <strong>de</strong> enunciación.<br />

(Charau<strong>de</strong>au-Maingueneau; 2005: 500).<br />

120


Líneas <strong>de</strong> (posibles) fugas<br />

En una primera entrada 73 , momento inicial y punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> esta investigación,<br />

<strong>de</strong>tenemos la mirada en los grupos y revistas y con la intención <strong>de</strong> proponer una vista<br />

panorámica <strong>de</strong>l campo cultural en cuestión iniciamos una exploración <strong>de</strong>tenida <strong>de</strong> Puente y<br />

Fundación. Nos aproximamos así a las peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> intelectuales y artistas,<br />

y establecemos un primer contacto con algunas <strong>de</strong> las formaciones culturales locales, aquéllas<br />

que con su hacer ininterrumpido y perseverante se <strong>de</strong>batieron entre aires <strong>de</strong> ruptura y<br />

aspiraciones institucionales.<br />

Este primer acercamiento <strong>de</strong>spliega rápidamente un itinerario <strong>de</strong> nuestros<br />

<strong>de</strong>splazamientos lecturales, lo que convierte a esta primera parte en un mapa 74 que en a<strong>de</strong>lante<br />

podrá ser recorrido.<br />

Ya en una segunda instancia la reflexión se centra en el entre-medio cultural<br />

posa<strong>de</strong>ño y las interrelaciones que lo convierten en un complejo universo semiótico. Para ello<br />

abordamos las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un primer grupo <strong>de</strong> productores culturales 75 –la Asociación<br />

Cultural Amigos <strong>de</strong>l Arte– y <strong>de</strong> lo que podría consi<strong>de</strong>rarse la primera revista literaria y<br />

cultural <strong>de</strong> la provincia: Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura. Cada uno <strong>de</strong> estos movimientos<br />

pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado como fundador <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias discursivas que entre el terreno <strong>de</strong> lo<br />

antológico y lo i<strong>de</strong>ológico empren<strong>de</strong>n las vías hacia la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad cultural<br />

propia.<br />

Se enuncian en este apartado algunas consi<strong>de</strong>raciones respecto a las continuida<strong>de</strong>s y<br />

discontinuida<strong>de</strong>s, explosiones y efervescencias que caracterizan a los procesos semióticos <strong>de</strong><br />

la cultura en relación con las diversas formaciones discursivas en cuestión.<br />

En una tercera y última entrada nos sumergimos <strong>de</strong> lleno en la propuesta <strong>de</strong> la<br />

Agrupación Cultural Trilce y partiendo <strong>de</strong> los primeros relatos que dispararon posibles<br />

perspectivas respecto a este fenómeno nos a<strong>de</strong>ntramos en una conversación extensa y<br />

heterogénea en la cual se explayan diversos intelectuales, artistas y profesionales <strong>de</strong>l medio<br />

que durante aquellos años confluyeron en Trilce, pero que hoy se encuentran distanciados <strong>de</strong><br />

73 Consi<strong>de</strong>ramos que la noción <strong>de</strong> entrada ilustra a<strong>de</strong>más la situación <strong>de</strong> umbralidad que juega esta primera<br />

aproximación al territorio cultural que proponemos.<br />

74 Dicen Deleuze-Guattari: El mapa no reproduce un inconsciente cerrado sobre sí mismo, lo construye.<br />

Contribuye a la conexión <strong>de</strong> los campos… Forma parte <strong>de</strong>l rizoma. El mapa es abierto, conectable en todas sus<br />

dimensiones, <strong>de</strong>smontable, alterable, susceptible <strong>de</strong> recibir constantemente modificaciones. (2002; 18)<br />

75 Productores en un sentido que reúne la propuesta <strong>de</strong> Raymond Williams (1982) y Walter Benjamin (autor<br />

como productor), y que proyecta múltiples diálogos con el intelectual <strong>de</strong> Edward Said (1996).<br />

121


este tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s. Estos últimos son quienes terminan <strong>de</strong> confirmar uno <strong>de</strong> los rasgos<br />

más llamativos <strong>de</strong> este movimiento, cuya convocatoria se <strong>de</strong>fine en reiteradas oportunida<strong>de</strong>s<br />

como “única” e “irrepetible” y la sitúa como una formación discursiva <strong>de</strong> ruptura, producto<br />

<strong>de</strong> una coyuntura social y política <strong>de</strong> transición.<br />

Se proponen también en este punto nuevas dispersiones y diseminaciones que avanzan<br />

sobre la multiplicidad <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que se llevaron a cabo y que en algunos casos <strong>de</strong>rivaron<br />

en nuevos grupos y espacios <strong>de</strong> acción.<br />

Vale <strong>de</strong>stacar que estos tres momentos a partir <strong>de</strong> los cuales organizamos nuestro<br />

estudio se hallan estrechamente vinculados a las instancias <strong>de</strong> reflexión teórica y<br />

metodológica que dieron origen a esta investigación. Así, emergen entre estos amplios pasajes<br />

narrativos/<strong>de</strong>scriptivos una serie <strong>de</strong> notas intersticiales, espacios que se <strong>de</strong>tienen en<br />

especulaciones teóricas y se proponen como articuladores <strong>de</strong>l discurso crítico que aquí<br />

asumimos. Éstas vendrían a acompañar los entrecruzamientos lecturales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuales<br />

proponemos esta amplia y compleja <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l campo local.<br />

En un primer tramo intersticial 76 nos <strong>de</strong>tenemos entonces en los razonamientos que<br />

posibilitarían pensar en una extensión <strong>de</strong>l álbum <strong>de</strong> revistas 77 hacia un álbum <strong>de</strong> voces,<br />

espacio interdiscursivo (Angenot; 1998) que dispara una variedad <strong>de</strong> relatos a partir <strong>de</strong> los<br />

paisajes (Appadurai; 2001) vistos y vividos y abre en su circularidad la posibilidad <strong>de</strong> una<br />

reactualización constante <strong>de</strong> los sentidos.<br />

Asimismo, aprovechamos estos intervalos para <strong>de</strong>tenernos en la figura <strong>de</strong> autor –más<br />

precisamente <strong>de</strong> autor territorial– <strong>de</strong> la cual Marcial Toledo es un claro y reiterado ejemplo.<br />

Su nombre –atrapado en las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la memoria– resuena una y otra vez entre los relatos que<br />

aquí confluyen y pone en evi<strong>de</strong>ncia el rol <strong>de</strong>sempeñado por este intelectual comprometido<br />

con las inquietu<strong>de</strong>s y necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cultura local (Cfr. Said; 1996).<br />

Esta entrada nos acerca asimismo a una tercera línea <strong>de</strong> trabajo en la cual confluye<br />

esta última etapa <strong>de</strong> nuestra investigación. Ésta se extien<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un nuevo proyecto marco,<br />

inserto una vez más en el <strong>Programa</strong> <strong>de</strong> <strong>Semiótica</strong> <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Investigación y<br />

Postgrado <strong>de</strong> la FHyCS y dirigido por la Dra. Carmen Santan<strong>de</strong>r. Si bien se encuentra aún en<br />

una primera etapa <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo, el proyecto Autores territoriales nos ha introducido en un<br />

nuevo universo <strong>de</strong> reflexiones teóricas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual se pue<strong>de</strong>n repensar los vínculos<br />

76 Enten<strong>de</strong>mos el intersticio como lugar <strong>de</strong> solapamiento y <strong>de</strong>splazamiento don<strong>de</strong> se negocian las experiencias<br />

intersubjetivas y colectivas (Cfr. Bhabha; 2002:18).<br />

77 En referencia al Álbum <strong>de</strong> revistas literarias y culturales <strong>de</strong> Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta, informe<br />

final <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>l proyecto Las revistas...; el CD se adjunta a la tesina. Para la categoría <strong>de</strong> álbum<br />

confróntese Armando Silva; 1998.<br />

122


establecidos y los posicionamientos abordados ya que propone amplias concepciones <strong>de</strong> autor<br />

y <strong>de</strong> territorio, las cuales –ciertamente– darán lugar a investigaciones futuras.<br />

Intertextos / Interdiscursos<br />

Antes <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntrarnos en el recorrido que proponemos, es preciso hacer algunas<br />

consi<strong>de</strong>raciones respecto al trabajo con los intertextos e interdiscursos 78 que confluyen en<br />

estas páginas.<br />

En este sentido, vale aclarar que si bien el abordaje <strong>de</strong> las revistas literarias y<br />

culturales trabajadas ha sido exhaustivo, los diálogos propuestos en las próximas páginas se<br />

establecen a partir <strong>de</strong> las líneas generales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las cuales cada una <strong>de</strong> estas producciones<br />

<strong>de</strong>fine su búsqueda y su posicionamiento. Por ello en la mayoría <strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s se ha<br />

trabajado con las notas editoriales ya que son las que manifiestan los objetivos <strong>de</strong> las<br />

diversas publicaciones y <strong>de</strong>linean las configuraciones i<strong>de</strong>ntitarias <strong>de</strong> las mismas.<br />

Debido al trabajo realizado prece<strong>de</strong>ntemente para la conformación <strong>de</strong>l Álbum <strong>de</strong><br />

revistas… éstas vuelven una y otra vez a estas páginas a través <strong>de</strong> reproducciones facsimilares<br />

en formato digital. Esta herramienta forma parte <strong>de</strong> una estrategia <strong>de</strong> mostración que intenta<br />

acercar al lector a las producciones originales con la finalidad <strong>de</strong> ponerlo en contacto con el<br />

análisis discursivo que hemos realizado y que se completa con los rasgos paratextuales que<br />

muchas veces dan cuenta <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> la época o se proponen como el<br />

correlato <strong>de</strong> las distintas búsquedas emprendidas por estas formaciones discursivas.<br />

Con respecto a las historias orales alcanzadas a través <strong>de</strong> entrevistas<br />

conversacionales, éstas se encuentran reiteradamente citadas y parafraseadas a lo largo <strong>de</strong>l<br />

trabajo, pero a<strong>de</strong>más conforman una entrada más <strong>de</strong>l mismo ya que antes <strong>de</strong> confluir en una<br />

parte anexa se proponen como material documental y se <strong>de</strong>spliegan inmediatamente <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> las consi<strong>de</strong>raciones finales.<br />

Si bien se han tenido presente las convenciones <strong>de</strong> trascripción más importantes que<br />

atañen tanto a la entrevista conversacional como a la entrevista etnográfica, teniendo en<br />

cuenta que nuestra intención es propiciar una lectura amena <strong>de</strong> las mismas hemos apelado en<br />

78 Intertexto: según Maingueneau …conjunto <strong>de</strong> los fragmentos convocados (citas, alusiones, paráfrasis…) en un<br />

corpus dado… Interdiscurso: es al discurso lo que el intertexto es al texto. (Cfr. Charau<strong>de</strong>au-Maingueneau;<br />

2005: 338).<br />

En el uso se tien<strong>de</strong> a emplear intertexto cuando se trata <strong>de</strong> relaciones con textos fuente precisos… e<br />

interdiscurso para conjuntos más difusos…(Ob. Cit.)<br />

123


la mayoría <strong>de</strong> los casos a un formato más “distendido” que resalte los rasgos y las estrategias<br />

narrativas <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los entrevistados. El corpus <strong>de</strong> entrevistas es consi<strong>de</strong>rado a<strong>de</strong>más<br />

parte constitutiva <strong>de</strong> la bibliografía consultada.<br />

Debemos <strong>de</strong>stacar también los cruces realizados con los informes <strong>de</strong> investigación<br />

<strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> Revistas… y textos varios –cartas, apuntes, publicaciones <strong>de</strong> periódicos<br />

locales– que forman parte <strong>de</strong>l Archivo <strong>de</strong>l escritor 79 . Debido al carácter edificante que<br />

acusaron algunas <strong>de</strong> ellas en esta investigación, las mismas se compilan en una última<br />

entrada, al final <strong>de</strong> la tesina.<br />

79 Santan<strong>de</strong>r; 2004.<br />

124


ACERCA DE LAS REDES DE LA MEMORIA *<br />

(A modo <strong>de</strong> aproximación)<br />

Entre los espacios consagrados en los cuales la cultura <strong>de</strong> una ciudad o provincia<br />

alcanza la legitimación, existen también espacios alternativos por los cuales circulan infinitos<br />

relatos que constituyen la otra voz, la otra historia… Voces a veces olvidadas, a veces<br />

<strong>de</strong>sconocidas, a veces las mismas que perduran en el imaginario <strong>de</strong> la legitimidad pero que se<br />

corren <strong>de</strong> ese espacio aurático para dar lugar al relato intimista, casi sentimental <strong>de</strong> los<br />

acontecimientos fundadores <strong>de</strong> una cultura 80 .<br />

Tras algunos años <strong>de</strong> investigación durante los cuales han comenzado a visualizarse<br />

algunas particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l campo cultural misionero, hemos iniciado un itinerario en el que<br />

la relación existente entre la producción <strong>de</strong> revistas y las historias <strong>de</strong> vida vinculadas a las<br />

mismas se propone inescindible 81 .<br />

En Misiones, la producción <strong>de</strong> revistas literarias y culturales crece paralelamente a una<br />

serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s, que impulsadas por un grupo <strong>de</strong> intelectuales locales promueven otro<br />

tipo <strong>de</strong> manifestaciones, aquéllas que apuntan a materializarse en la acción, en el evento<br />

cultural que incita al público a formar parte. Si bien es importante el intento por plasmar en<br />

papel un posicionamiento artístico-i<strong>de</strong>ológico que comienza a cobrar forma y que da sus<br />

* Abrimos aquí un diálogo con la noción <strong>de</strong> memoria colectiva esbozada por Maurice Halbwachs, quien al<br />

postular que nunca estamos solos atribuye a los recuerdos un carácter plural y colectivo que los ubica como<br />

puntos, espacios, nodos <strong>de</strong> un entramado <strong>de</strong> voces múltiples (propias y ajenas) que se encuentran en permanente<br />

interacción en nosotros y a través <strong>de</strong> nosotros. (Cfr. Halbwachs; 2004)<br />

80 Si bien ya se cuelan aquí ecos <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> discurso fundador propuesta por Puccinelli Orlandi (que más<br />

a<strong>de</strong>lante será presentada) por ahora basta con pensar este término en su primera acepción: hecho primario,<br />

originario.<br />

Según la Real Aca<strong>de</strong>mia Española, acción <strong>de</strong> fundar; edificar, erigir, establecer, crear.<br />

81 Al ser planificadas en función <strong>de</strong> un tono conversacional, a partir <strong>de</strong> cual ser propusieron ejes antes que<br />

preguntas, las entrevistas realizadas abrieron un amplio espectro <strong>de</strong> dispersiones posibles. Esta particularidad dio<br />

lugar a que los entrevistados emprendieran itinerarios diversos que en muchas ocasiones esbozaron cruces entre<br />

lo público y lo privado. A<strong>de</strong>más, esta posibilidad <strong>de</strong>jó en evi<strong>de</strong>ncia los fuertes matices artesanales (y pensemos<br />

aquí en términos <strong>de</strong> Raymond Williams) <strong>de</strong>l campo cultural local, don<strong>de</strong> los recursos personales y hasta<br />

domésticos eran utilizados en función <strong>de</strong> la promoción <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s culturales. Más a<strong>de</strong>lante se hacen presente<br />

numerosos ejemplos.<br />

125


primeros pasos en un terreno bastante áspero hasta el momento, la producción <strong>de</strong> revistas se<br />

extien<strong>de</strong> hacia otras formas <strong>de</strong> “hacer”, entre ellas hacia prácticas elementales como la<br />

reunión cultural con un fuerte anclaje en el rego<strong>de</strong>o social, prácticas que se proponen como<br />

superadoras <strong>de</strong> la publicación escrita e instalan nuevas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio cultural.<br />

En otras palabras, las revistas se erigen como testigos primordiales <strong>de</strong> lo acontecido,<br />

entre ellas dan forma a un mapa que ayuda a visualizar los diferentes posicionamientos<br />

estéticos y las personas que intervienen en cada uno <strong>de</strong> los respectivos proyectos sostenidos.<br />

Sin embargo, no se constituyen como únicas representantes <strong>de</strong> la actividad cultural.<br />

Paralelamente (contemporáneamente) surgen otros emprendimientos que <strong>de</strong> diferentes<br />

maneras apuntalan las publicaciones en busca <strong>de</strong> “nuevas” formas <strong>de</strong> expresión que<br />

acompañen las configuraciones i<strong>de</strong>ntitarias ya iniciadas 82 .<br />

Sin embargo, para completar ese mapa y dar lugar a otros posibles <strong>de</strong>splazamientos<br />

por esta cartografía es preciso revisar esas prácticas inherentes al ser humano que fueron<br />

centro <strong>de</strong> la actividad artística y en las cuales se alcanzó la síntesis que permitió llevar el<br />

hacer cultural <strong>de</strong> la provincia a experiencias sin prece<strong>de</strong>ntes. Dichas prácticas no alcanzan<br />

ningún tipo <strong>de</strong> registro para la posteridad sino que quedan confiadas a la contingencia <strong>de</strong> las<br />

re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la memoria, configurando algo así como una rapsodia cultural misionera 83 .<br />

82 Aunque es evi<strong>de</strong>nte que toda reunión <strong>de</strong> índole cultural nos remonta a las tertulias largamente conocidas en el<br />

plano literario y artístico en general, es importante señalar como dato distintivo que en el período que nos<br />

convoca, y que pue<strong>de</strong> precisarse con más exactitud entre las décadas <strong>de</strong>l ’70 y ’80, estas reuniones serían<br />

recuperadas como un hábito que aspira a expandir prácticas ya instituidas en el ambiente cultural y que, por<br />

tanto, superarían precisamente la producción <strong>de</strong> revistas, vinculada a un grupo reducido.<br />

83 Es interesante rescatar aquí la etimología <strong>de</strong>l término rapsodia. Según el diccionario <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia<br />

Española esta palabra –proveniente <strong>de</strong>l lat. rhapsodia y <strong>de</strong>l griego rapsodia– hace referencia a pasajes extensos<br />

<strong>de</strong> cualquier poema épico, principalmente a alguno <strong>de</strong> Homero, así como a piezas musicales formadas con<br />

fragmentos <strong>de</strong> otras obras. Asimismo, y en una segunda acepción, nos enlaza con la noción <strong>de</strong> centón, que si<br />

bien significa –en esta línea– obras compuestas <strong>de</strong> sentencias y expresiones ajenas, también refiere a las mantas<br />

hechas <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> piezas pequeñas <strong>de</strong> paño o tela <strong>de</strong> diversos colores.<br />

Aunque consi<strong>de</strong>ramos que es clara la relación pretendida, nos permitimos a continuación jugar un poco con estas<br />

<strong>de</strong>finiciones.<br />

Los poemas heroicos, es sabido, narraban las hazañas <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s héroes <strong>de</strong> la antigüedad, contaban acerca<br />

<strong>de</strong> sus logros, <strong>de</strong> sus conquistas, pero también <strong>de</strong> sus pa<strong>de</strong>cimientos como seres mortales que <strong>de</strong>bían sortear los<br />

caprichos tanto <strong>de</strong> los hombres como <strong>de</strong> los dioses… eran también piezas musicales que cantaban diversos<br />

momentos <strong>de</strong> las luchas <strong>de</strong> estos hombres y que muchas veces atendían a la voz popular… piezas narrativas<br />

que se construían a partir <strong>de</strong> una diversidad <strong>de</strong> relatos fragmentarios que en conjunto daban forma a una<br />

totalidad, a una manta…conformaban una trama… una red…<br />

Así, podríamos pensar en las memorias <strong>de</strong> la vida cultural misionera en términos <strong>de</strong> una rapsodia, ya que tanto la<br />

intención <strong>de</strong> recuperar estos relatos, como la intención <strong>de</strong> narrarlos apuntan a la preservación <strong>de</strong> esos hechos en<br />

el tiempo y en la memoria <strong>de</strong> quienes suce<strong>de</strong>n a estos “hacedores <strong>de</strong> cultura”… hombres –profesionales<br />

intelectuales y artistas– que se esforzaron por generar, promover y difundir la producción cultural <strong>de</strong> la provincia<br />

y que por todos los medios buscaron las formas más insólitas para lograr que este hacer se tradujera también en<br />

una ser, y viceversa.<br />

126


Ahora bien, como hemos visto, ante la necesidad o el interés por empezar a completar<br />

ese mapa y restablecer los circuitos entre las manifestaciones verbo-visuales que proponen las<br />

revistas, es preciso entonces poner a dialogar las historias entre los textos. Así como existen<br />

prácticas que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el entre-medio 84 <strong>de</strong> la cultura dan forma a nuevos emprendimientos y<br />

estrategias <strong>de</strong> acción, existen relatos que son en sí mismos voces entre-textos, voces que<br />

conservan los <strong>de</strong>talles, las anécdotas y que completan y restablecen el relato, posibilitando la<br />

recomposición <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la memoria.<br />

Como hemos dicho anteriormente, entre la publicación <strong>de</strong> las revistas existieron<br />

manifestaciones varias que remiten una y otra vez a prácticas grupales que satisfacen la<br />

dimensión social propia <strong>de</strong> todo ser humano. Para recuperar <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> lo sucedido en esos<br />

espacios la única posibilidad que se plantea es la conformación <strong>de</strong> una “lista” <strong>de</strong> nombres con<br />

los cuales entablar una conversación que a su vez <strong>de</strong>rive en nuevos nombres y apellidos. Se<br />

pue<strong>de</strong> observar entonces que, al mismo tiempo que no existe registro <strong>de</strong> ningún tipo y que los<br />

datos son proferidos por voces en muchos casos <strong>de</strong>sconocidas, los modos <strong>de</strong> recopilación en<br />

sí son casi primitivos y experimentamos una vuelta a las discursivida<strong>de</strong>s primarias 85 , a la<br />

acción originaria <strong>de</strong> narrar.<br />

Esto nos lleva a repensar el fin <strong>de</strong> la narración que sugería Benjamin (1991) para<br />

sostener que si bien la condición <strong>de</strong> narratividad pue<strong>de</strong> estar siendo olvidada en amplias<br />

esferas <strong>de</strong> la praxis humana, al corrernos momentáneamente <strong>de</strong> ellas es posible observar que<br />

aquellos narradores que proponía el autor todavía sobreviven y son los encargados <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lar<br />

las nuevas formas textuales y discursivas engendradas en la mo<strong>de</strong>rnidad.<br />

Volviendo al ejemplo concreto, en los espacios urbanos don<strong>de</strong> el vínculo aún se<br />

establece a partir <strong>de</strong> la vecindad 86 , a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los discursos históricos y mediáticos ya<br />

consagrados, existen relatos casi anónimos que paralelamente van esbozando caminos<br />

alternativos para conocer y compren<strong>de</strong>r los sucesos que tuvieron y tienen lugar en la ciudad.<br />

Estos discursos, en la oferta <strong>de</strong> anécdotas propias <strong>de</strong> los entre-telones, se erigen como<br />

testimonio <strong>de</strong> lo que “realmente” sucedió. Relatos que alcanzan la historia <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> quien<br />

84<br />

In-between: Espacio liminal, tejido conectivo, intervalo don<strong>de</strong> se produce la significación. (Cfr. Bhabha; 2002:<br />

20)<br />

85 Cfr. Bajtín; 2003.<br />

86 Arjun Appadurai propone el término vecindario como “…formas sociales existentes en la realidad y en las que<br />

lo local, en tanto dimensión o valor, se concreta <strong>de</strong> diferentes maneras”. En este sentido, la vecindad podría<br />

enten<strong>de</strong>rse como el espacio situado, comunidad a partir <strong>de</strong> la cual la reproducción social tiene lugar. (Cfr. 2001:<br />

187)<br />

127


los pronuncia y que <strong>de</strong>spejan las ansias <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> quien los procura, al tiempo que<br />

instalan nuevos interrogantes, zonas grises que otra vez <strong>de</strong>berán ser examinadas 87 .<br />

En la circularidad <strong>de</strong> este acontecer, eterno retorno en el que la memoria se ubica<br />

como motor irreprimible e irresistible, comienzan a <strong>de</strong>linearse nuevas inquietu<strong>de</strong>s vinculadas<br />

a los matices que el narrador va imponiendo al relato y que en muchos casos rozan lo<br />

inexplicable. De este modo las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> indagación se renuevan, los recorridos<br />

posibles se extien<strong>de</strong>n y el intento por hacer visibles y audibles estas nuevas re<strong>de</strong>s se<br />

intensifica.<br />

Ahora bien, se podría acordar con Benjamin que <strong>de</strong> algún modo la espontaneidad <strong>de</strong><br />

esta práctica –en lo que respecta a un accionar que trascienda el ámbito <strong>de</strong> la intimidad– se ha<br />

perdido y la vuelta a ella se enmarca en trabajos <strong>de</strong> investigación o inquietu<strong>de</strong>s aisladas,<br />

propias <strong>de</strong> quienes <strong>de</strong>seamos ampliar el panorama <strong>de</strong> la cultura a la cual pertenecemos en<br />

busca <strong>de</strong> una mayor i<strong>de</strong>ntificación.<br />

Hoy por hoy, las formas <strong>de</strong> comunicación están atravesadas por el afán informativo e<br />

informatizado, pero –como dijimos anteriormente– la narración sigue siendo el punto <strong>de</strong><br />

partida <strong>de</strong> estas infinitas prácticas actualmente en boga.<br />

El ser humano se constituye en los relatos, se reconoce a sí mismo en el recuerdo <strong>de</strong><br />

sus propias vivencias y a partir <strong>de</strong> ellas funda una tradición que se retransmite, conformando<br />

una red <strong>de</strong> historias diversas.<br />

Volviendo a los relatos que ocupan el centro <strong>de</strong> nuestra atención, aquellos que son<br />

capaces <strong>de</strong> vincular la producción <strong>de</strong> revistas a través <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong> lo que sucedía entre la<br />

publicación <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas, vemos que se posicionan como conocedores <strong>de</strong> esos<br />

espacios inter-medios, <strong>de</strong> los sucesos que no se observan entre las voces <strong>de</strong> “La Historia”, y<br />

son los encargados <strong>de</strong> completar esos intervalos. Conectan fragmentos y configuran los<br />

“gran<strong>de</strong>s” relatos (hiper-relatos). Re<strong>de</strong>s en sí mismas, estas voces/historias <strong>de</strong>spliegan los<br />

hilos a través <strong>de</strong> los cuales es posible recomponer la trama, las memorias <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> una<br />

cultura.<br />

87 Ya Peirce esbozaba algunas <strong>de</strong>finiciones respecto <strong>de</strong>l entre que venimos trayendo a colación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace<br />

algunas páginas. En El hombre, un signo sostenía que sólo en los intervalos infinitesimales <strong>de</strong> tiempo –don<strong>de</strong><br />

presente y pasado se entran en relación– se producía la percepción directa y comenzábamos a ser<br />

inmediatamente concientes. (1988; 254)<br />

128


Sobre Puente y Fundación<br />

DE GRUPOS Y REVISTAS<br />

Cada segmento es po<strong>de</strong>r, un po<strong>de</strong>r al mismo tiempo que<br />

una figura <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo. Cada segmento es una máquina, o<br />

una pieza <strong>de</strong> la máquina… (Deleuze-Guattari; 1978: 85)<br />

El estudio <strong>de</strong> estas dos revistas ha sido primordial para el inicio <strong>de</strong> esta investigación.<br />

Tanto Puente como Fundación pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>radas producciones emblemáticas en lo que<br />

respecta a la difusión <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> intelectuales 88 <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />

Misiones, preocupados por la cultura en general y la literatura en particular.<br />

Si bien estas dos publicaciones parecen, a simple vista, enmarcarse en proyectos<br />

diferentes –una respon<strong>de</strong> a la Asociación <strong>de</strong> Magistrados y Funcionarios <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />

Misiones y se propone como nexo entre el <strong>de</strong>recho y la literatura, mientras que la otra se<br />

presenta como Revista <strong>de</strong> Cultura– las une un mismo objetivo: la difusión <strong>de</strong> las producciones<br />

culturales y artísticas <strong>de</strong> y en este territorio. Ambas sostienen un proyecto estético común,<br />

propuesto a su vez por un grupo que también es común a ambas 89 .<br />

Puente. Revista <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Magistrados y Funcionarios <strong>de</strong> la Justicia <strong>de</strong><br />

Misiones cuenta con 6 números publicados entre los años 1971 y 1976. Fundación. Revista <strong>de</strong><br />

cultura es una publicación que tuvo lugar entre los años 1980 y 1982. A continuación<br />

presentaremos en <strong>de</strong>talle cada una <strong>de</strong> estas producciones y daremos a conocer algunas<br />

activida<strong>de</strong>s paralelas que, en ciertos casos, contaron con una iniciativa grupal mientras que en<br />

otros fueron emprendimientos individuales.<br />

88 Enten<strong>de</strong>mos esta noción en términos <strong>de</strong> Said: …el intelectual es un individuo con un papel público específico<br />

en la sociedad que no pue<strong>de</strong> limitarse a ser un simple profesional sin rostro, un miembro competente <strong>de</strong> una<br />

clase que únicamente se preocupa <strong>de</strong> su negocio… es un individuo dotado <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> representar,<br />

encarnar y articular un mensaje, una visión, una actitud, filosofía u opinión para y a favor <strong>de</strong> un público. (1996:<br />

29-30.<br />

Esta <strong>de</strong>finición se completa con algunas consi<strong>de</strong>raciones respecto al rol <strong>de</strong> los intelectuales en la vida pública<br />

mo<strong>de</strong>rna, cuando sostiene: son representativos, no ya <strong>de</strong> un movimiento social subterráneo o amplio, sino <strong>de</strong> un<br />

estilo <strong>de</strong> vida y comportamiento social completamente peculiar, incluso corrosivo, que les pertenece en<br />

exclusiva. (Ob. Cit.: 32)<br />

89 Al final <strong>de</strong> la tesina se anexa un CD <strong>de</strong>l Álbum <strong>de</strong> revistas literarias y culturales <strong>de</strong> Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década<br />

<strong>de</strong>l sesenta, don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong>n consultar cualquiera <strong>de</strong> las publicaciones citadas a lo largo <strong>de</strong> estas páginas.<br />

129


Puente: las bases<br />

Bajo la dirección <strong>de</strong> Marcial Toledo, Puente se presenta a la<br />

comunidad misionera como Revista cultural, a cargo <strong>de</strong> la<br />

Asociación <strong>de</strong> Magistrados y Funcionarios <strong>de</strong> la Justicia <strong>de</strong><br />

Misiones. Des<strong>de</strong> su primera nota editorial sienta las bases <strong>de</strong><br />

su propuesta y <strong>de</strong>ja en claro el lugar que preten<strong>de</strong> ocupar en<br />

la sociedad, al mismo tiempo que nos ubica como testigos <strong>de</strong><br />

una nueva forma <strong>de</strong> expresión (y acción) que reunirá en un<br />

solo espacio <strong>de</strong> difusión dos disciplinas que hasta el<br />

momento habían estado confinadas a su especificidad: las leyes y las letras.<br />

(Facsímil: Puente; mayo <strong>de</strong> 1971; año I; nº 1: 3)<br />

Intermediaria entre dos esferas culturales, vocera <strong>de</strong> las representaciones que éstas se<br />

forman y ofrecen respecto <strong>de</strong> la cultura y la sociedad en general, se <strong>de</strong>fine y configura como<br />

órgano difusor <strong>de</strong> un sector que intenta reinstalar su accionar y exten<strong>de</strong>r las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

juego hacia campos hasta el momento aparentemente inconexos. Para ello será necesario<br />

<strong>de</strong>linear un espacio <strong>de</strong> acción cuyos límites permeables le permitirán acce<strong>de</strong>r y difundir<br />

diferentes tipos <strong>de</strong> estudios, notas, reseñas y entrevistas relacionadas con temas diversos. Este<br />

es el marco <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual se instala la búsqueda <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> intelectuales que conforman y<br />

llevan a<strong>de</strong>lante la publicación <strong>de</strong> Puente.<br />

Si bien el tema central parece ser lo relacionado con el ámbito jurídico, su dirección<br />

sostiene la necesidad <strong>de</strong> cruzar las fronteras que existen entre los diferentes campos con el<br />

objetivo <strong>de</strong> ampliar el enfoque jurídico <strong>de</strong> las cosas para co<strong>de</strong>arnos con otros aspectos <strong>de</strong> la<br />

vida... (Puente; mayo <strong>de</strong> 1971; año I; nº 1: 3). Por esta razón, enuncia:<br />

130


(Ob. Cit.)<br />

Des<strong>de</strong> este posicionamiento parten los intelectuales que llevan a<strong>de</strong>lante la revista y,<br />

como vemos, el mismo no respon<strong>de</strong> sólo a una actitud ante la cultura en general, sino a una<br />

actitud ante la especificidad <strong>de</strong> su accionar: ...el <strong>de</strong>recho ya no es aquella rígida colección <strong>de</strong><br />

normas jurídicas –enuncian–, <strong>de</strong> manera que ya no es necesario poner límites entre lo jurídico<br />

y lo extrajurídico sino alimentarse <strong>de</strong> ambos (Ob. Cit.).<br />

Por otra parte, en una posterior y más <strong>de</strong>tenida lectura <strong>de</strong> Puente –que toma en cuenta<br />

los datos que la profesora Inés Skupieñ aportó durante una entrevista realizada en el mes <strong>de</strong><br />

septiembre <strong>de</strong> 2003– es interesante observar cómo los diferentes temas que convergen en sus<br />

páginas nos proporcionan una i<strong>de</strong>a más completa <strong>de</strong> esta revista. Según los datos obtenidos,<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> esta aparente pretensión por reunir <strong>de</strong>recho y literatura el interés por lo literario era<br />

central:<br />

... en realidad había empezado como un órgano difusor <strong>de</strong> los magistrados<br />

<strong>de</strong> la provincia. Pero como la dirección <strong>de</strong> Puente estaba a cargo <strong>de</strong><br />

Marcial Toledo, al que le interesaba básicamente la literatura, terminó<br />

siendo una revista <strong>de</strong> literatura. (Fuentes documentales)<br />

No es difícil pensar en esta reunión <strong>de</strong> campos como una excusa para producir lo que<br />

poco a poco se fue revelando como el interés primordial <strong>de</strong>l grupo Puente. De algún modo la<br />

vinculación era necesaria, en primer lugar, por la doble relación <strong>de</strong> su director con estos<br />

espacios <strong>de</strong>l conocimiento y la ambición <strong>de</strong> generar activida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>spertar interés en ambos.<br />

Por otra parte nos encontramos con la instalación <strong>de</strong> un espacio privado –el proyecto personal<br />

<strong>de</strong> Toledo-escritor– en la esfera pública. Asimismo, otra <strong>de</strong> las lecturas posibles <strong>de</strong> las<br />

“ventajas” <strong>de</strong> este proyecto conjunto pudo haber sido la necesidad económica que implicaba<br />

una producción <strong>de</strong> tal envergadura 90 .<br />

90 Pensemos aquí en las diversas relaciones <strong>de</strong> patronazgo señaladas por Raymond Williams (1982). Se produce<br />

en este caso un intercambio mutuo, don<strong>de</strong> la reputación y el honor, por un lado, y el apoyo social (y también<br />

económico) resultan <strong>de</strong> gran importancia. No <strong>de</strong>bemos olvidar, a<strong>de</strong>más, las inciertas condiciones sociales y<br />

legales que se vivían en el país por aquellos años.<br />

131


Como vemos son múltiples las lecturas que po<strong>de</strong>mos hacer. Es notorio el predominio<br />

<strong>de</strong> los artículos vinculados a lo literario sobre aquellos relacionados con lo jurídico, así como<br />

la falta <strong>de</strong> articulación <strong>de</strong> estos últimos con el resto <strong>de</strong> las producciones. En ciertos números<br />

nos encontramos con obras literarias pertenecientes a importantes intelectuales <strong>de</strong> la Justicia<br />

(las <strong>de</strong> Marcial Toledo son un primer ejemplo) o con artículos vinculados a la situación sociopolítica<br />

<strong>de</strong>l momento, los cuales no hacen más que evi<strong>de</strong>nciar, nuevamente, el carácter dual<br />

<strong>de</strong> un proyecto que no logra un resultado uniforme ni mucho menos articulado.<br />

Sin embargo, esto podría ser una muestra más <strong>de</strong> una militancia perseverante por<br />

promover y transformar el campo cultural provincial y generar espacios que convoquen a los<br />

intelectuales <strong>de</strong>l medio en su diversidad.<br />

En la nota editorial <strong>de</strong>l año 1976 (sexto y último número <strong>de</strong> Puente) algunas <strong>de</strong> estas<br />

hipótesis encuentran su afirmación:<br />

(Facsímil: Puente; mayo <strong>de</strong> 1976; año VI; nº 6: 3)<br />

Por otra parte, en esta misma nota se pone el sello final a la búsqueda <strong>de</strong> una actividad<br />

conjunta y a<strong>de</strong>más se enuncia claramente que la iniciativa emprendida por su director No<br />

halló eco alguno en el ambiente <strong>de</strong> la Justicia local, pese a que el esfuerzo se valoró en otros<br />

ámbitos... (Ob. Cit.)<br />

Otro <strong>de</strong> los temas abiertos a la discusión por Puente y que no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rar es la reivindicación <strong>de</strong> “lo propio”. Esta voluntad se expresa en las producciones<br />

<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> redacción <strong>de</strong> la revista, al mismo tiempo que en la<br />

selección <strong>de</strong> las colaboraciones, orientada en función <strong>de</strong> esta discusión. El “rescate” <strong>de</strong> ciertas<br />

figuras <strong>de</strong> la música y la literatura misioneras, el cuidadoso estudio <strong>de</strong> la producción poética<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong> aquí cerca, la presentación <strong>de</strong> una generación poética misionera, así como la<br />

inclusión <strong>de</strong> artículos que abordan problemáticas institucionales ligadas al crecimiento <strong>de</strong>l<br />

132


nivel educativo en Misiones, se convertirán en una forma <strong>de</strong> acción adoptada con la finalidad<br />

<strong>de</strong> resaltar la autonomía cultural <strong>de</strong> nuestra provincia y postular la pluralidad como marca <strong>de</strong><br />

los particularismos nacionales.<br />

Queda explícitamente enunciada la intención <strong>de</strong> revalorizar a la provincia como un<br />

espacio <strong>de</strong> acción y producción cultural<br />

(Facsímil: Puente; septiembre <strong>de</strong> 1971; año I; nº 2: 3)<br />

Misiones como provincia periférica <strong>de</strong>be romper el silencio en el que se encuentra el<br />

interior y respon<strong>de</strong>r a los discursos centralistas asumiendo la pertenencia y no la diferencia.<br />

Y aquí viene la propuesta más fuerte <strong>de</strong>l grupo Puente que consiste en propiciar un<br />

fe<strong>de</strong>ralismo cultural con el fin <strong>de</strong> poner en práctica aquello que hasta el momento no es más<br />

que un rótulo, un mito esencial antes que una realidad esencial. Buenos Aires ha sido el punto<br />

en el cual se con<strong>de</strong>nsaron las activida<strong>de</strong>s políticas, económicas y don<strong>de</strong> hasta las fuerzas<br />

culturales, necesitadas <strong>de</strong> sostén, se adosaron febrilmente a su contorno (Puente; noviembre<br />

<strong>de</strong> 1972; año II; nº 4: 3). Puente propone la ruptura <strong>de</strong> ese esquema por medio <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong><br />

una actividad auténtica que sea capaz <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pendizarse <strong>de</strong> las arcaicas y gozosas estructuras<br />

<strong>de</strong> al<strong>de</strong>a y que no tema hablar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esos otros lugares. Evitar el feudalismo cultural y dar<br />

lugar a los fermentos culturales <strong>de</strong> cada provincia: actuación in<strong>de</strong>pendiente, nuevos<br />

acercamientos y la divulgación <strong>de</strong> valores auténticos son las consignas <strong>de</strong> ese nuevo puente<br />

simbólico.<br />

Ahora bien, este accionar in<strong>de</strong>pendiente que resuena tantas veces en sus páginas no<br />

llega a concretarse si tenemos en cuenta que esta iniciativa no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser, nuevamente, un<br />

claro reclamo <strong>de</strong> reconocimiento por parte <strong>de</strong> esa centralidad tan enjuiciada y repudiada.<br />

El grupo Puente se gana un espacio <strong>de</strong> reconocimiento, instalándose en la sociedad<br />

misionera como la voz actuante capaz <strong>de</strong> enunciar aquello que antes <strong>de</strong> su publicación parecía<br />

estar en silencio.<br />

133


Flecha. Poesía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Misiones. Una propuesta inconclusa<br />

Esta revista trimestral <strong>de</strong> poesía, dirigida por Inés<br />

Skupieñ y Marcial Toledo cuyo primer y único número se<br />

publica en julio <strong>de</strong> 1973 (un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

publicación <strong>de</strong> la revista Puente nº 5, cierre <strong>de</strong> la primera<br />

etapa) y cuenta con colaboraciones <strong>de</strong> poetas misioneros<br />

<strong>de</strong> importante trayectoria, constituye un momento<br />

peculiar en la totalidad <strong>de</strong> esta red que proponemos y que<br />

evi<strong>de</strong>ncia múltiples puntos <strong>de</strong><br />

contacto. Si bien no constituye un elemento indispensable en este relato que preten<strong>de</strong>mos<br />

recomponer –principalmente por su carácter<br />

aislado–, sí se propone como un momento <strong>de</strong> inflexión en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong> este<br />

grupo <strong>de</strong> agentes 91 culturales y nos brinda nuevas pistas acerca <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> Marcial<br />

Toledo, personalidad clave en la escena que nos convoca.<br />

A diferencia <strong>de</strong> otras revistas trabajadas, Flecha no <strong>de</strong>ja constancia escrita <strong>de</strong> su<br />

finalidad; todo lo que conocemos acerca <strong>de</strong> la misma es a través <strong>de</strong> las entrevistas realizadas y<br />

<strong>de</strong>l posicionamiento e i<strong>de</strong>ntificación espacial/territorial propuestos en la portada: poesía <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Misiones. En una primera especulación respecto <strong>de</strong> su origen po<strong>de</strong>mos tomar como dato<br />

significativo el momento en el cual sale a luz, un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último número <strong>de</strong> la<br />

primera etapa <strong>de</strong> Puente.<br />

Esto nos lleva otra vez al terreno <strong>de</strong> esta primera revista y nos permite esbozar algunas<br />

nuevas hipótesis relacionadas con su trayectoria y el nuevo camino que empren<strong>de</strong>rá a partir <strong>de</strong><br />

su sexto y último número. Ya habíamos hecho referencia al <strong>de</strong>saliento experimentado por los<br />

productores <strong>de</strong> Puente cuando en la última nota editorial resaltan el <strong>de</strong>sinterés mostrado por<br />

algunos espacios <strong>de</strong>l conocimiento y reformulan su posicionamiento como agentes <strong>de</strong> la<br />

cultura.<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva podríamos suponer que quizás la distancia temporal entre estos<br />

dos últimos números no fue tan imprevista como pudimos suponer en un primer momento.<br />

Nos encontramos con un quinto número <strong>de</strong> Puente, que es el último ejemplar <strong>de</strong> una primera<br />

etapa <strong>de</strong>dicada al <strong>de</strong>recho y la literatura, seguida por la edición <strong>de</strong> una nueva revista <strong>de</strong>dicada<br />

91 Según Appadurai, aquéllos que son capaces <strong>de</strong> una fuerte actuación en la vida social (2001). Para Deleuze-<br />

Guattari engranajes conexos <strong>de</strong> un dispositivo don<strong>de</strong> cada engranaje correspon<strong>de</strong> a una posición <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo que<br />

se comunica por continuida<strong>de</strong>s sucesivas. (1978: 83)<br />

134


pura y exclusivamente a la poesía que por dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> selección no continuó publicándose;<br />

tres años <strong>de</strong>spués la propuesta <strong>de</strong> una nueva época para la revista Puente y su posterior<br />

<strong>de</strong>saparición.<br />

Ahora bien ¿es posible que Flecha haya sido, para Toledo, una nueva vía <strong>de</strong> escape a<br />

lo que para él significó una especie <strong>de</strong> alienación intelectual, incapaz <strong>de</strong> dar una respuesta<br />

activa y más intensa a su proyecto? Quizás Flecha fue un emprendimiento iniciado con la<br />

intención <strong>de</strong> apelar a sectores más específicos <strong>de</strong>l campo cultural con el objetivo <strong>de</strong> lograr una<br />

mayor movilización y participación.<br />

En la entrevista a Inés Skupieñ se retoma una auto<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> Toledo: el <strong>de</strong>cía que<br />

su oficio era ser escritor razón por la cual él intentó la publicación <strong>de</strong> una revista <strong>de</strong> poesía<br />

(Fuentes documentales). Sin embargo la corta vida <strong>de</strong> este proyecto se <strong>de</strong>bió al prurito <strong>de</strong> su<br />

autor. En Flecha se repite el mismo obstáculo: la selección.<br />

Algo que recuerdo mucho era el prurito que tenía Toledo <strong>de</strong> pedir un<br />

artículo, no asegurarse <strong>de</strong> que fuese publicable, porque siempre<br />

manifestaba el miedo que tenía <strong>de</strong> que le presentasen una artículo<br />

impublicable. Porque era muy, muy <strong>de</strong> amistad, muy <strong>de</strong> grupo <strong>de</strong><br />

conocidos, entonces cómo <strong>de</strong>cirle que no. (Skupieñ - Fuentes<br />

documentales)<br />

Este <strong>de</strong>talle nos sitúa ante una problemática que se relaciona también con la <strong>de</strong>finición<br />

<strong>de</strong>l proyecto intelectual que se estaba llevando a<strong>de</strong>lante. La pretensión <strong>de</strong> mantener una<br />

<strong>de</strong>terminada calidad en los artículos publicados generaría problemas internos difíciles <strong>de</strong><br />

afrontar dadas las condiciones amistosas en las que se producía la revista:<br />

... era muy selectivo y tenía muy clara una concepción <strong>de</strong> poesía y se dio<br />

cuenta <strong>de</strong> que se acercaba mucha gente queriendo colaborar con algo que él<br />

no consi<strong>de</strong>raba publicable. Creo que pudo haber sido uno <strong>de</strong> los motivos<br />

por los que no siguió saliendo. (Skupieñ - Fuentes documentales)<br />

Después <strong>de</strong> Flecha vendría el último número <strong>de</strong> Puente, proponiendo una segunda<br />

etapa disociada <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Magistrados y <strong>de</strong>dicada pura y exclusivamente a la<br />

literatura. Este proyecto también quedaría inconcluso hasta la aparición <strong>de</strong> Fundación en<br />

1980.<br />

135


Fundación. Continuidad <strong>de</strong> una propuesta<br />

Se publica por primera vez en julio <strong>de</strong> 1980 y, al igual que<br />

Puente, su objetivo es difundir las activida<strong>de</strong>s e inquietu<strong>de</strong>s<br />

vinculadas a la producción cultural, incentivar el<br />

crecimiento local e instalarse como punto <strong>de</strong> partida para las<br />

diversas manifestaciones <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Misiones.<br />

Plantea la necesidad <strong>de</strong> integrar los distintos campos<br />

culturales y la importancia <strong>de</strong> buscar una in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

relativa respecto <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s sectores hegemónicos.<br />

Fundación promueve la creación conjunta <strong>de</strong> un espacio público capaz <strong>de</strong> iniciar y<br />

<strong>de</strong>terminar una propuesta <strong>de</strong> acción. Busca un nuevo punto a partir <strong>de</strong>l cual la creación<br />

artística pueda generar espacios comunes <strong>de</strong> producción, difusión y discusión, posicionándose<br />

como mediadora entre los distintos ámbitos culturales <strong>de</strong> la provincia. Con el objeto <strong>de</strong><br />

contribuir a la formación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad provincial, que represente la diversidad <strong>de</strong> sus<br />

integrantes, propone la integración <strong>de</strong> ciencia, literatura y arte.<br />

136


(Facsímil: Fundación; julio <strong>de</strong> 1980; año I; nº 1: 1)<br />

Exhibe una gran variedad <strong>de</strong> artículos pertenecientes al campo <strong>de</strong> lo literario (cuentos,<br />

poesías, ensayos), lo lingüístico, lo político y lo artístico en general (música, pintura,<br />

escultura), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> notas sobre avances científicos y tecnológicos <strong>de</strong>l momento, y que<br />

en su gran mayoría se vinculan a la producción agraria <strong>de</strong> la provincia. Por otra parte, y<br />

teniendo en cuenta que su director –Manuel Alberto Jesús Moreira– se vincula al campo<br />

jurídico, nuevamente encontramos una serie <strong>de</strong> publicaciones relacionadas con las leyes. 92<br />

De este modo volvemos a lo enunciado en la presentación <strong>de</strong> este apartado en don<strong>de</strong><br />

proponíamos la estrecha vinculación <strong>de</strong> estos dos proyectos: Puente y Fundación. Si bien<br />

en una entrevista realizada al director <strong>de</strong> Fundación en septiembre <strong>de</strong> 2003 éste nos<br />

comentaba su escasa participación e inclusive el casi <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l “proyecto”<br />

Puente, po<strong>de</strong>mos observar cómo esta formación 93 , que sigue actuando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década<br />

anterior, ha preservado a través <strong>de</strong> diversas activida<strong>de</strong>s los presupuestos i<strong>de</strong>ológicos y<br />

metodológicos en lo que hace a la difusión <strong>de</strong> la cultura en general. Primero Puente, luego<br />

Flecha, y ahora Fundación. Linaje que marcará un hito en el movimiento cultural <strong>de</strong> la<br />

provincia y que seguirá actuando por algunos años más.<br />

En su tercer número Fundación publica un artículo titulado “La revista Puente”, el cual<br />

ofrece una breve reseña <strong>de</strong> sus postulados más importantes:<br />

92 No está <strong>de</strong>más <strong>de</strong>stacar en este punto la distancia que comienzan a tomar estos grupos respecto <strong>de</strong> la<br />

i<strong>de</strong>ntificación entre lo propio y lo meramente exótico o al color local. Por eso, a medida que vamos avanzando<br />

en el recorrido que proponemos, cuando hablamos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad no <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> asociar su constitución a la<br />

representación que proponía Stuart Hall. La búsqueda i<strong>de</strong>ntitaria que empren<strong>de</strong>n estos grupos se acerca<br />

rápidamente a esas …cuestiones referidas al uso <strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong> la historia, la lengua y la cultura en el<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>venir y no <strong>de</strong> ser; no “quiénes somos” o “<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> venimos” sino en qué podríamos convertirnos,<br />

cómo nos han representado y cómo atañe ello al modo como podríamos representarnos. (2003: 18)<br />

93 En alusión a las relaciones en las que se han organizado los productores culturales (Cfr. Williams; 1982).<br />

137


(Facsímil: Fundación; 1981; año I; nº 3: 27)<br />

Esta propuesta innovadora, que si bien en su momento no tuvo el reconocimiento esperado<br />

por su autor 94 y colaboradores, pretendió instalar la conciencia <strong>de</strong> una toma <strong>de</strong> posición y<br />

<strong>de</strong> acción a través <strong>de</strong> la palabra. Si en sus primeros momentos <strong>de</strong>bió luchar contra las<br />

evi<strong>de</strong>ntes dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l medio, en una etapa posterior marcó el inicio <strong>de</strong> una actividad<br />

intelectual con objetivos claramente <strong>de</strong>finidos. 95<br />

Fundación, por su parte, se propone como continuadora <strong>de</strong> esta actividad y resalta<br />

nuevamente la participación <strong>de</strong> Toledo como propulsor y colaborador <strong>de</strong>cidido a participar<br />

en esta nueva iniciativa, que respon<strong>de</strong> a su posicionamiento ante la producción cultural.<br />

(Facsímil: Ob. Cit.)<br />

94 Es importante tener presente esta <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> aquí en a<strong>de</strong>lante.<br />

95 Volvemos a las palabras <strong>de</strong> Stuart Hall: Las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, en consecuencia, se constituyen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

representación y no fuera <strong>de</strong> ella. Se relacionan tanto con la invención <strong>de</strong> la tradición como con la tradición<br />

misma, y nos obligan a leerla no como una reiteración incesante sino como “lo mismo que cambia” (Gilroy,<br />

1994): no el presunto retorno a las raíces sino una aceptación <strong>de</strong> nuestros <strong>de</strong>rroteros. Surgen <strong>de</strong> la<br />

narrativización <strong>de</strong>l yo, pero la naturaleza necesariamente ficcional <strong>de</strong> este proceso no socava en modo alguno<br />

su efectividad discursiva, material o política, aun cuando la pertenencia, la “sutura en el relato” a través <strong>de</strong> la<br />

cual surgen las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s resida, en parte, en lo imaginario (así como en lo simbólico) y, por lo tanto, se<br />

construya en parte en la fantasía o, al menos, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un campo fantasmático. (Ob. Cit.)<br />

138


En las páginas <strong>de</strong> esta revista continúa pero <strong>de</strong> algún modo también se cierra una primera<br />

etapa y se da lugar a nuevos proyectos que confluirán en la formación <strong>de</strong> nuevos grupos<br />

que irán alcanzando cada vez mayor legitimación, hasta converger en la creación <strong>de</strong> la<br />

SADE-Filial Misiones. 96<br />

Otra <strong>de</strong> las características que marca la continuidad y <strong>de</strong> alguna manera evi<strong>de</strong>ncia el linaje<br />

<strong>de</strong> Fundación es que, al igual que Puente, empren<strong>de</strong>rá también una segunda época. Ésta<br />

tendrá como objetivo abarcar todas las esferas posibles <strong>de</strong> la actividad misionera con el fin<br />

<strong>de</strong> expandir su propuesta inicial y acompañar al hombre en su realidad social y política con<br />

miras a un crecimiento incesante que nos recuerda ambiciones pasadas.<br />

Cabe llamar la atención sobre el momento histórico en el que se <strong>de</strong>senvuelve esta<br />

actividad. Es claro que esta intención acompaña la expectativa ante una época <strong>de</strong> transición<br />

y cambio que permite vislumbrar la posibilidad <strong>de</strong> ampliar sus horizontes <strong>de</strong> producción en<br />

relación con la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> un país que busca madurar.<br />

En la nota editorial <strong>de</strong>l número 8, la dirección dice:<br />

(Facsímil: Fundación; noviembre <strong>de</strong> 1981; año II; nº 8: 3)<br />

Esta voluntad <strong>de</strong> ampliar los horizontes <strong>de</strong> la revista no sólo se ve en la enunciación<br />

explícita sino que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus primeros números comienza a perfilarse en un enfoque más<br />

universalista <strong>de</strong> la cultura. Si bien en Puente empezamos a visualizar esta intención<br />

podríamos <strong>de</strong>cir que en Fundación esta ten<strong>de</strong>ncia se hace cada vez más evi<strong>de</strong>nte. No sólo<br />

hay un rescate <strong>de</strong> lo autóctono sino también una mayor incursión en temas vinculados a la<br />

actualidad en general.<br />

Por un lado esta pue<strong>de</strong> ser una <strong>de</strong> las maneras <strong>de</strong> resaltar la universalidad <strong>de</strong> “lo<br />

nuestro”. Por otro –y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ángulo diferente al que propusimos al comienzo– pue<strong>de</strong> ser<br />

clara señal <strong>de</strong> una actitud más distendida ante el <strong>de</strong>bate planteado por Puente. Las épocas son<br />

96 En realidad recreación, ya que la Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores había hecho pie en la provincia en la<br />

década <strong>de</strong> los ’70 –en 1975, más exactamente– pero a raíz <strong>de</strong> las condiciones políticas <strong>de</strong>l momento no tuvo las<br />

repercusiones y adhesiones esperadas y <strong>de</strong>bió reabsorberse.<br />

139


otras, así como las condiciones <strong>de</strong> producción y circulación. Ya no es necesaria una militancia<br />

constante que bregue por la igualdad, en relación con los centros <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. En su último<br />

número Fundación hace un rescate <strong>de</strong> los emprendimientos <strong>de</strong>l momento y <strong>de</strong>l creciente y<br />

contagioso entusiasmo que se dilata espontáneo y pintoresco. Posadas se ha convertido,<br />

durante los últimos años, en un calidoscopio incesante don<strong>de</strong> una gran diversidad <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s anticipan una estructura social dinámica y creadora: la Feria <strong>de</strong>l Libro <strong>de</strong> Oberá,<br />

el crecimiento y expansión <strong>de</strong> las instituciones educativas, la creación <strong>de</strong> nuevos órganos <strong>de</strong><br />

difusión cultural –el Cine Club Luis Sandrini, Juglaría, Domingo Misionero, la agenda<br />

cultural <strong>de</strong> El Territorio, Pregón Misionero– y la Universidad Nacional <strong>de</strong> Misiones. Y una<br />

vez más, el acompañamiento <strong>de</strong>l grupo Fundación con la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> iniciar un suplemento<br />

literario cuyo fin es el <strong>de</strong> promocionar a los escritores que resi<strong>de</strong>n en la provincia.<br />

Al igual que Puente, Fundación cierra su ciclo con marcadas ambiciones. Ambiciones<br />

que se traducirán en nuevos emprendimientos como las ediciones iniciadas en los años<br />

siguientes por Trilce y la SADE, Filial Misiones.<br />

Agrupación Cultural Trilce. Nuevos emprendimientos y estrategias <strong>de</strong> acción<br />

Se conforma a fines <strong>de</strong> 1980 paralelamente a la edición <strong>de</strong> Fundación y es el punto en<br />

el que converge este gran entramado <strong>de</strong> gente que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l ‘70 colaboraba en la<br />

generación <strong>de</strong> espacios para la difusión <strong>de</strong> la cultura.<br />

En el quinto número <strong>de</strong> Fundación (diciembre <strong>de</strong> 1980; año I; nº 5; 1) la nota editorial<br />

que abre la revista tiene como título “Trilce: un ámbito <strong>de</strong> libertad”. A través <strong>de</strong> esta<br />

presentación se dan a conocer los intereses <strong>de</strong> esta institución en formación que tiene como<br />

objetivo nuclear a todas aquellas personas que participan <strong>de</strong>l quehacer cultural <strong>de</strong> la<br />

provincia. Especie <strong>de</strong> club privado que busca expandir el diálogo, la comunicación y la<br />

convivencia <strong>de</strong> credos e i<strong>de</strong>ologías hacia un reconocimiento superior y conjunto, lejos <strong>de</strong> la<br />

grosera mezquindad <strong>de</strong> algunos personalismos.<br />

Asimismo, en la página 30 <strong>de</strong>l séptimo número <strong>de</strong> Fundación se transcribe la<br />

<strong>de</strong>claración inicial <strong>de</strong>l grupo Trilce, leída durante la reunión inaugural.<br />

140


(Facsímil; Fundación; mayo <strong>de</strong> 1981; año II; nº 7: 30)<br />

Como vemos, se retoman y enfatizan los postulados <strong>de</strong> proyectos anteriores que recién<br />

una década más tar<strong>de</strong> logran concretarse en una especie <strong>de</strong> manifiesto, discurso inaugural <strong>de</strong><br />

esta nueva institución 97 . La conformación <strong>de</strong> Trilce preten<strong>de</strong> canalizar esa efervescencia<br />

cultural que se vive <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos años en la provincia y <strong>de</strong> este modo marca el inicio<br />

<strong>de</strong> una nueva etapa <strong>de</strong> acción con los objetivos claros y la invitación francamente expuesta y<br />

dirigida. Para formar parte <strong>de</strong> Trilce es necesario tener <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> realizar alguna tarea<br />

cultural y difundirla o simplemente asistir a su realización... Así la <strong>de</strong>fine Marcial Toledo en<br />

una entrevista realizada y publicada por Nuevo Tiempo en octubre <strong>de</strong> 1981, y en la cual<br />

también ser refiere a la respuesta obtenida:<br />

97 Si las formaciones se conforman a partir <strong>de</strong> las relaciones en las que se organizan o se han organizado a sí<br />

mismos los productores culturales, Trilce respon<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más a la figura institucional en el sentido que Raymond<br />

Williams le atribuye a las mismas: aquellas entida<strong>de</strong>s socialmente i<strong>de</strong>ntificables que se encuadran en espacios<br />

diversos y <strong>de</strong>finen líneas <strong>de</strong> acción y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación que les posibiliten llevar a<strong>de</strong>lante los objetivos<br />

propuestos. (Cfr. 1982: 33)<br />

141


(Facsímil; Nuevo Tiempo; 3 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1981)<br />

Teniendo en cuenta estos datos y haciendo un balance <strong>de</strong> la persistencia <strong>de</strong> este<br />

proyecto podríamos <strong>de</strong>cir que en Trilce llegan a concretarse los objetivos propuestos en etapas<br />

anteriores. Hasta el momento las revistas habían contado con el apoyo, la participación y la<br />

difusión por parte <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> agentes culturales <strong>de</strong>cididos a hacerse oír. Sin embargo, en<br />

Trilce se observa una respuesta activa, se logra por primera vez una verda<strong>de</strong>ra convergencia<br />

<strong>de</strong> gente, <strong>de</strong> intereses y <strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong> participación, encarnada en un grupo<br />

consi<strong>de</strong>rablemente gran<strong>de</strong> y heterogéneo. Ante este panorama Toledo se refiere una vez más a<br />

los objetivos <strong>de</strong> este proyecto e invita a la sociedad a ser partícipe <strong>de</strong> la lucha por un<br />

auténtico fe<strong>de</strong>ralismo cultural. Trilce se propone:<br />

(Facsímil; Nuevo Tiempo; Ob. Cit.)<br />

Como vemos, es otro el tono con el que Marcial Toledo comunica los objetivos <strong>de</strong> la<br />

agrupación. Se trata <strong>de</strong> un acontecimiento que está teniendo lugar, que se está <strong>de</strong>sarrollando,<br />

que está generando encuentros y que está produciendo. Cuenta con la asistencia y<br />

participación <strong>de</strong> sus asociados y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí lleva a cabo el cambio que venía perfilando.<br />

142


El antes y el <strong>de</strong>spués… el ahora en Trilce<br />

La participación pública en Misiones se intensifica a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l ’50, con la<br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> políticas propias por parte <strong>de</strong> una comunidad que hasta el momento respondía a<br />

las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r hegemónico. La transformación <strong>de</strong> este Territorio Nacional en<br />

Provincia significó no sólo la configuración política y jurídica sino también la conformación y<br />

el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> pueblos y ciuda<strong>de</strong>s. La década <strong>de</strong>l ’60 es en Misiones la década <strong>de</strong>l gran<br />

empuje, el momento en el cual comienza a esbozarse la configuración <strong>de</strong> grupos, formaciones<br />

e instituciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuales se promueve la asunción <strong>de</strong> un compromiso que impulse el<br />

fomento <strong>de</strong> lo propio y que permita ejercer el protagonismo necesario para llevar a cabo la<br />

actividad cultural que la provincia necesita y reclama.<br />

En un primer momento la instalación <strong>de</strong> estos espacios <strong>de</strong> acción está condicionada<br />

por una representación i<strong>de</strong>ntitaria que aún no termina <strong>de</strong> consolidarse y <strong>de</strong>finirse en sus voces.<br />

Hasta ahora la pertenencia experimentada ha sido prepon<strong>de</strong>rante y la oferta cultural sigue<br />

respondiendo al vínculo sostenido entre periferia y centro. Se crean espacios <strong>de</strong> difusión e<br />

intercambio cuyos objetivos siguen orientándose hacia la metrópolis.<br />

Un claro ejemplo <strong>de</strong> ello fue Amigos <strong>de</strong>l Arte, asociación que tuvo una actuación<br />

<strong>de</strong>stacada entre fines <strong>de</strong> los ’50 y principios <strong>de</strong> los ’60 y cuyo objetivo fue la presentación <strong>de</strong><br />

... eventos culturales importantes... (Cfr. Fuentes documentales. El resaltado es nuestro). En<br />

primer lugar la creación <strong>de</strong> un Cine Club (que incluía la propuesta <strong>de</strong> un <strong>de</strong>bate abierto a<br />

posteriori a la proyección <strong>de</strong> la película) y en segundo lugar la presentación <strong>de</strong> músicos <strong>de</strong><br />

gran trayectoria a nivel nacional (la Camerata Bariloche, Ariel Ramírez, Merce<strong>de</strong>s Sosa, entre<br />

otros). Estos eventos tenían éxito <strong>de</strong> público, según dice la profesora Inés Skupieñ. Si<br />

tenemos en cuenta que proyectos posteriores como Puente –cuyos objetivos evi<strong>de</strong>nciaban<br />

igual o mayor interés por la difusión cultural– <strong>de</strong>bieron transitar por épocas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sencanto e<br />

inactividad, cabe preguntarse cuál fue la razón <strong>de</strong> este éxito.<br />

Queda claro que las consignas manifestaron ciertas diferencias pero no por ello<br />

<strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado la propuesta <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l Arte. El <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> esta asociación<br />

estuvo marcado por las condiciones histórico-políticas <strong>de</strong>l momento al mismo tiempo que se<br />

estableció como antece<strong>de</strong>nte en el campo cultural misionero. El punto <strong>de</strong> partida es el mismo<br />

–la organización <strong>de</strong> eventos culturales–, aunque el posicionamiento ante esta intención es<br />

diferente. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> espectadores hay productores y este será el objetivo manifestado por los<br />

grupos que se formarán a partir <strong>de</strong> allí: Juglaría –a fines <strong>de</strong> los ‘60–, Puente –a principios <strong>de</strong><br />

la década siguiente–, Fundación –en los ‘80–, Trilce...<br />

143


En la entrevista citada en el apartado anterior Toledo dice al respecto:<br />

(Facsímil: Nuevo Tiempo; 3 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1981)<br />

Amigos <strong>de</strong>l Arte dio lugar a una respuesta pasiva y expectante que se concretaba en la<br />

concurrencia <strong>de</strong>l público. Los nuevos grupos que comenzaron a formarse a partir <strong>de</strong> allí<br />

buscarían una lectura activa que <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nara la producción y el intercambio con miras a un<br />

mayor <strong>de</strong>sarrollo.<br />

El tiempo que media entre esta situación <strong>de</strong> “umbral” en los ’60 y lo que podríamos<br />

<strong>de</strong>nominar la concreción <strong>de</strong> los objetivos propuestos fue analizado por Marcial Toledo en otro<br />

artículo publicado también en Nuevo Tiempo en septiembre <strong>de</strong> 1981 bajo el título “Misiones:<br />

¿efervescencia cultural?”.<br />

En el mismo, su autor aborda un fenómeno reciente que <strong>de</strong>fine como intenso y<br />

esclarecedor. Históricamente Misiones ...vegetó en su oscura calidad <strong>de</strong> territorio nacional<br />

con una chata fisonomía <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a en sus poblados, incluido Posadas... (Ob. Cit.), fue refugio<br />

<strong>de</strong> escritores <strong>de</strong> la talla <strong>de</strong> Quiroga, ...albergó esporádicos brotes <strong>de</strong> creación literaria..., así<br />

como movimientos musicales y pictóricos locales. Pero todo esto, dice Marcial:<br />

(Facsímil: Nuevo Tiempo; septiembre<br />

<strong>de</strong> 1981)<br />

Sin embargo, aunque la orfandad persiste, reconoce un frenesí cultural que lleva a los<br />

autores a publicar y a crear espacios <strong>de</strong> difusión como Fundación y Trilce, responsables <strong>de</strong> la<br />

ruptura <strong>de</strong> esa soledad creadora que hasta el momento ha sido dominante. Trilce ofrece un<br />

144


...ámbito <strong>de</strong> convivencia espiritual para creadores y gozadores <strong>de</strong> los creado... (Ob. Cit.) y<br />

junto con el <strong>de</strong>sarrollo e institución <strong>de</strong> otras activida<strong>de</strong>s, propuestas por agrupaciones públicas<br />

y privadas (UNaM, ISPARM, Dirección <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> la Provincia, etc.) evi<strong>de</strong>ncia una<br />

maduración imperiosa que instala en la conciencia provincial la necesidad <strong>de</strong> hacer algo con<br />

los valores culturales propios.<br />

El proceso es lento pero comienza a evi<strong>de</strong>nciar resultados y a mostrar el inicio <strong>de</strong> una<br />

nueva etapa. El emprendimiento <strong>de</strong> acciones conjuntas favorece la superación <strong>de</strong> todos los<br />

obstáculos experimentados, incluida la inexistencia <strong>de</strong> un bienestar económico capaz <strong>de</strong><br />

solventar holgadamente todo tipo <strong>de</strong> emprendimiento. En este punto es preciso referirse<br />

nuevamente a Trilce como la concreción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo profundo <strong>de</strong> hacer algo (<strong>de</strong> ser vehículo <strong>de</strong><br />

algo diría Jitrik 98 ) y como la creación <strong>de</strong> un nuevo espacio a partir <strong>de</strong> una nueva concepción<br />

<strong>de</strong>l intelectual y <strong>de</strong>l artista.<br />

Efervescencia cultural: gestación y conflictos<br />

Si bien para algunos productores <strong>de</strong>l medio Trilce no significó otra cosa que reuniones<br />

literarias, gastronómicas y danzantes, para aquellos que participaron <strong>de</strong> estos encuentros la<br />

pertenencia a este espacio significó mucho más que eso. Manuel Alberto Jesús Moreira<br />

<strong>de</strong>finió, a través <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> anécdotas traídas a colación durante una entrevista, no sólo el<br />

lugar que se proponía ocupar esta agrupación sino también los acontecimientos que<br />

precedieron a su formación y que la convirtieron en el punto don<strong>de</strong> converge y comienza a<br />

encauzarse esa efervescencia cultural <strong>de</strong> la que hablábamos hace un momento.<br />

Trilce era una especie <strong>de</strong> club privado... que nucleaba a toda la gente que<br />

tenía algún tipo <strong>de</strong> interés. Era muy gran<strong>de</strong>... la gente a la que le<br />

interesaba todo lo que eran los eventos culturales estaba ahí presente (...)<br />

Trilce era una cosa bastante exótica, porque si bien tenía una <strong>de</strong>finición<br />

institucional era como una reunión espontánea <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> la cultura...<br />

hasta se bailaba. (Fuentes documentales)<br />

Se trata <strong>de</strong> una forma distinta <strong>de</strong> hacer las cosas. Una nueva forma <strong>de</strong><br />

institucionalización –más abierta y espontánea, no formal podríamos <strong>de</strong>cir– que tiene como<br />

fin convocar y generar movimientos culturales. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>fine un nuevo posicionamiento por<br />

parte <strong>de</strong> los intelectuales y sus preferencias al momento <strong>de</strong> enfrentar la realidad social.<br />

98 Debate entre Jitrik, Rosa y Sarlo, en Revista Espacios; 1992.<br />

145


... por eso te digo que fue una cosa muy <strong>de</strong> convergencia <strong>de</strong> la época,<br />

porque <strong>de</strong> una época anterior don<strong>de</strong> el intelectual era un poco una rara<br />

avis, <strong>de</strong> pronto aparece un grupo <strong>de</strong> intelectuales, <strong>de</strong> gente que se interesa<br />

por la cultura y <strong>de</strong>más, y se hace un núcleo importante <strong>de</strong> gente, y eso<br />

reactiva otro tipo <strong>de</strong> iniciativas... (Ob. Cit.)<br />

Algunas <strong>de</strong> esas otras iniciativas fueron la publicación <strong>de</strong> autores jóvenes y aún<br />

inéditos así como la organización <strong>de</strong> la SADE-filial Misiones y su respectiva revista, Mojón<br />

“A”. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> las hojas sueltas que circulaban durante estas reuniones surgieron algunas<br />

<strong>de</strong> las poesías publicadas en Fundación conjuntamente con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l suplemento Fundación<br />

Poética, que pretendía convertirse en un futuro en una nueva revista que alternaría con la<br />

publicación <strong>de</strong> la revista Fundación “original”.<br />

Trilce significó, entonces, una nueva manera <strong>de</strong> “poner a circular” el arte, la literatura<br />

y la cultura en general (al menos en nuestro territorio). Fruto <strong>de</strong> una gestación extensa y ardua<br />

evi<strong>de</strong>nció no sólo la voluntad sino también la perseverancia <strong>de</strong> un esfuerzo y un fuerte<br />

compromiso que se mantuvo firme pese tanto a las <strong>de</strong>cepciones como a las limitaciones <strong>de</strong><br />

índole tecnológica y económica, que no <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser un obstáculo.<br />

Sin embargo, esta acción comprometida –que re<strong>de</strong>fine <strong>de</strong> alguna manera las<br />

condiciones <strong>de</strong> producción– instaura, al mismo tiempo, algunas preguntas. En palabras <strong>de</strong><br />

Marcial Toledo:<br />

(Facsímil: Nuevo Tiempo;<br />

septiembre <strong>de</strong> 1981)<br />

En este sentido tanto Inés Skupieñ como Manuel Moreira se refirieron al tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una perspectiva crítica que evi<strong>de</strong>nció la ten<strong>de</strong>ncia a dar una explicación más global a este<br />

fenómeno. Si bien era difícil publicar una revista ya que no se contaba con los medios<br />

a<strong>de</strong>cuados y resultaba un <strong>de</strong>safío la realización <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los números, el reto mayor<br />

residía en el movimiento público que significaba su edición 99 . En el caso <strong>de</strong> Puente, la época<br />

99 Pensemos aquí en términos <strong>de</strong> los mercados artesanales a los que se refería Williams.<br />

146


en que se <strong>de</strong>sarrolló la erige como el refugio 100 para todos aquellos que querían continuar con<br />

las activida<strong>de</strong>s culturales y ocupar lugares que hasta el momento habían sido hegemonizados<br />

por la expresión teatral. En este sentido la entrevistada se refiere a la vuelta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia<br />

como el momento don<strong>de</strong> se produce un reanimarse a salir, en lo que atañe a otro tipo <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s.<br />

Moreira enuncia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vivencia <strong>de</strong> otra época: las postrimerías <strong>de</strong> la dictadura<br />

militar. Si bien los cuidados persistían, la situación comenzaba a disten<strong>de</strong>rse y con ello se<br />

presentía la dispersión <strong>de</strong>l movimiento<br />

... fijate que es como que la <strong>de</strong>mocracia para todo ese movimiento, se para<br />

eso, es <strong>de</strong>cir, lo político absorbe todo ese otro tema y aparecen otros<br />

fenómenos... que fueron emergentes en algún momento... (Fuentes<br />

documentales)<br />

Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los ’60 comienza a gestarse una acción que alcanzará su punto<br />

cúlmine en los ’80, en estrecha relación con acontecimientos políticos. La movilización<br />

cultural que se produce en la provincia acompaña el relato <strong>de</strong> la opresión proponiéndose como<br />

contrapartida <strong>de</strong>l silenciamiento.<br />

Fundación <strong>de</strong> una estética cultural misionera<br />

El proyecto estético iniciado por agentes pertenecientes a diversos ámbitos <strong>de</strong><br />

producción y que abarcó casi dos décadas, alcanzó una concreción más amplia que la<br />

proyectada en una etapa inicial y logró instituirse como hito <strong>de</strong>l movimiento cultural <strong>de</strong> la<br />

provincia. Esto no significa que <strong>de</strong>bamos obviar los proyectos estéticos que se <strong>de</strong>sarrollaron<br />

paralelamente e incluso con anterioridad sino que por el contrario intenta mostrar el <strong>de</strong>bate<br />

constante entablado por estos espacios diversos e inmersos en condiciones particulares <strong>de</strong><br />

producción.<br />

En este sentido la propuesta <strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong> gente será recepcionada <strong>de</strong> diferentes<br />

maneras por los distintos espacios. No <strong>de</strong>bemos olvidar que este emprendimiento se ha ido<br />

auto<strong>de</strong>finiendo a lo largo <strong>de</strong> proyectos conjuntos y ha instalado su acción en un territorio<br />

100 Este i<strong>de</strong>ologema volverá una y otra vez en los relatos <strong>de</strong> los entrevistados.<br />

147


discursivo que dista bastante <strong>de</strong> las propuestas iniciadas por otros ámbitos <strong>de</strong> producción<br />

intelectual.<br />

Así, proponemos una vez más el carácter fundador 101 <strong>de</strong> los discursos propuestos por<br />

este grupo que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>nominar Puente-(Flecha)-Fundación-Trilce. En su multiplicidad,<br />

este proyecto señala y transmite una suerte <strong>de</strong> voluntad por <strong>de</strong>sinstalar lo institucionalizado.<br />

Rompe con la convencionalidad (ya sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la conjunción <strong>de</strong> campos o la organización <strong>de</strong><br />

reuniones literarias nocturnas-gastronómico-danzantes) y reconfigura los espacios públicos en<br />

los que la acción manifiesta la voluntad <strong>de</strong> proponer una nueva concepción <strong>de</strong> la cultura. Crea<br />

una nueva tradición, resignifica e instituye la memoria creando una filiación, un linaje que<br />

instala los sentidos que van surgiendo a partir <strong>de</strong> una necesidad. (Cfr. Puccinelli; 1993: 14)<br />

Este proyecto conjunto se erige como entidad legitimada y legitimadora <strong>de</strong> acción. A<br />

partir <strong>de</strong> allí su convocatoria <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser leída por aquellos espacios otros como una invitación<br />

a la participación abierta y se convierte en un manifiesto <strong>de</strong> la diferencia (diferentes<br />

consignas, diferentes posicionamientos artísticos, etc.)<br />

El proceso iniciado por Puente alcanza su concreción pero termina experimentando<br />

una recolocación que lo vuelve a alejar <strong>de</strong>l objetivo inicial. Una vez fundada una tradición<br />

discursiva los límites se corren y se instala la necesidad <strong>de</strong> volver a fundar una nueva<br />

propuesta.<br />

101 …los gestos fundadores, aquellos que asientan la turbulencia <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>sconocido y <strong>de</strong> lo sin sentido en el<br />

<strong>de</strong>scanso provisorio <strong>de</strong> lo que hace sentido, <strong>de</strong> aquello que calma la relación <strong>de</strong>l hombre con el símbolo.<br />

Todo discurso fundador es aquel que, en primer término, funciona a modo <strong>de</strong> referencia básica, instalando otra<br />

tradición que resignifica lo que vino antes; al mismo tiempo, la noción <strong>de</strong> discurso fundador se liga también a la<br />

formación <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> discurso que da una i<strong>de</strong>ntidad. (Cfr. Puccinelli Orlandi; 1993)<br />

Y no nos olvi<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> una <strong>de</strong> estas publicaciones, precisamente Fundación.<br />

148


NOTAS INTERSTICIALES<br />

Del álbum <strong>de</strong> revistas al álbum <strong>de</strong> voces<br />

Tras una lectura <strong>de</strong>tenida <strong>de</strong> las revistas Puente y Fundación, y una vez abierto el<br />

diálogo con quienes fueron artífices directos <strong>de</strong> ambas, nos encontramos ante una extensa red<br />

<strong>de</strong> relatos que propuso a cada una <strong>de</strong> las publicaciones estudiadas como puntos clave <strong>de</strong> un<br />

entramado <strong>de</strong> historias que alterna entre la materialidad <strong>de</strong> las producciones y las diversas<br />

acciones culturales que tuvieron lugar en la provincia a partir <strong>de</strong> los años ’60.<br />

Ante este panorama, y como un momento inicial y al mismo tiempo disparador <strong>de</strong> esta<br />

investigación, surgió la necesidad <strong>de</strong> dar inicio a un rastreo <strong>de</strong> todas aquellas personas que<br />

fueron partícipes o testigos <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> estas manifestaciones. Inmediatamente fueron<br />

adquiriendo voz algunos agentes ampliamente reconocidos <strong>de</strong>l medio artístico e intelectual, al<br />

tiempo que otros narradores se alzaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los bor<strong>de</strong>s y comenzaban a rememorar un<br />

pasado estrechamente ligado a la movida cultural en la provincia, más específicamente en la<br />

ciudad <strong>de</strong> Posadas.<br />

Este fenómeno nos llevó a orientar una investigación más <strong>de</strong>tenida hacia dos<br />

direcciones: la filiación existente entre diversos proyectos estéticos y culturales gestados en<br />

Misiones y la posibilidad <strong>de</strong> saber <strong>de</strong> ellos únicamente a partir <strong>de</strong> relatos orales –ya que en<br />

muchos casos no existen registros <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s realizadas–, situación que se propone<br />

como una constante y que constituye un dato <strong>de</strong> gran relevancia al momento <strong>de</strong> reflexionar<br />

acerca <strong>de</strong> las peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l universo discursivo que se configura en torno al territorio<br />

cultural en el cual estamos inmersos.<br />

Así, hemos comenzado a conformar, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un álbum <strong>de</strong> revistas, un álbum <strong>de</strong><br />

voces, interlocutor ineludible <strong>de</strong> los estudios críticos emprendidos y segmento elemental <strong>de</strong><br />

una trama dialógica en la cual terminan <strong>de</strong> cobrar forma y <strong>de</strong> hacerse inteligibles los<br />

diferentes proyectos estéticos-culturales abordados. Estas voces, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> orientarnos en el<br />

rastreo <strong>de</strong> información y <strong>de</strong> proporcionarnos los datos necesarios para terminar <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r los dispositivos que orientaron la acción <strong>de</strong> esos espacios reiteradamente<br />

149


legitimados, nos instalan en zonas inciertas o <strong>de</strong> cruce, intervalos discursivos en don<strong>de</strong> lo<br />

público y lo privado se confun<strong>de</strong>n.<br />

Ahora bien, para precisar la noción <strong>de</strong> álbum que sugerimos es preciso retrotraernos al<br />

proyecto <strong>de</strong> Las revistas literarias y culturales <strong>de</strong> Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta y<br />

recordar que cuando en este marco optamos por la categoría <strong>de</strong> álbum lo habíamos hecho con<br />

el objetivo <strong>de</strong> superar la noción <strong>de</strong> archivo –entendido como una “manera <strong>de</strong> clasificar o <strong>de</strong><br />

“producir un or<strong>de</strong>n a la vista” (Cfr. Silva; 20: 1998)– y dar cabida a un espacio en el cual se<br />

pudiera circular por cada una <strong>de</strong> las publicaciones propuestas <strong>de</strong> manera libre; pensamos en la<br />

posibilidad <strong>de</strong> múltiples entradas en consecuencia con el pleno conocimiento <strong>de</strong> que la nuestra<br />

era sólo una entre muchas lecturas posibles.<br />

Según Armando Silva, el álbum <strong>de</strong> familia es sin duda un archivo “porque guarda<br />

imágenes (no sólo fotos), y las clasifica <strong>de</strong> manera singular y quizá única” (Ob. Cit.: 45). Sin<br />

embargo, el álbum es también un modo <strong>de</strong> archivar estas imágenes, portador <strong>de</strong> una “vocación<br />

narrativa” que se construye y se comunica a través <strong>de</strong> “quienes lo coleccionan y lo cuentan”.<br />

El álbum pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse como un tipo muy original <strong>de</strong> archivo,<br />

sentimental cuanto espontáneo; privado cuanto secreto e histórico, libre<br />

como ritualístico, en el cual retratamos las pasiones familiares. (Silva;<br />

1998: 44)<br />

Existen –dice Silva– tres tipos <strong>de</strong> álbumes: aquellos organizados lógicamente en<br />

gran<strong>de</strong>s libros, cuyas páginas en blanco se encuentran a la espera <strong>de</strong> los retratos <strong>de</strong> la vida<br />

familiar; las pequeñas carpetas sueltas, producto <strong>de</strong> la adhesión y el acompañamiento <strong>de</strong> las<br />

casas fotográficas a la vorágine <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad; o las fotos dispersas en cajas, que sin seguir<br />

un or<strong>de</strong>n lógico ni cronológico se acumulan a la espera <strong>de</strong> un relato que las organice.<br />

Aunque todos estos formatos necesitan <strong>de</strong> la palabra para completarse y <strong>de</strong> este modo<br />

reinstalar el tiempo pasado en la continuidad <strong>de</strong>l presente, es el último modo <strong>de</strong> archivo, el <strong>de</strong><br />

las fotos en caja, el que otorga un papel prepon<strong>de</strong>rante a la oralidad, que “se sobrepone al<br />

código visual”. El álbum se sitúa así en los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una narrativa literaria, en ocasiones <strong>de</strong><br />

corte teatral, y termina siendo más para ser escuchado que visto (Cfr. Silva; 1998: 43). Es<br />

este <strong>de</strong>splazamiento el que nos permite pensar en el pasaje <strong>de</strong> un álbum <strong>de</strong> revistas a un<br />

álbum <strong>de</strong> voces al tiempo que acompaña la posibilidad <strong>de</strong> pensar este fenómeno en los<br />

términos que arriesgábamos algunas páginas atrás: como una rapsodia cultural misionera.<br />

Al corrernos –como una <strong>de</strong>cisión metodológica– <strong>de</strong>l acotado espacio que nos<br />

proponían las entrevistas tradicionales y optar por un tono conversacional pudimos<br />

150


introducirnos en un terreno narrativo que tiene sus características propias, entre ellas brindar<br />

al entrevistado la movilidad y la soltura necesaria para convertirse en un narrador en términos<br />

benjamineanos y acercar este género primario a un espacio lábil y movedizo.<br />

Así, una vez que los relatos <strong>de</strong> lo que ocurre entre las revistas se <strong>de</strong>spliegan,<br />

comienzan a cobrar una relevancia que sitúa a sus narradores en un espacio protagónico y las<br />

voces que en una primera instancia hilvanaron la historia en torno a las publicaciones<br />

estudiadas comienzan a revivir antiguos paisajes 102 . Así, las imágenes <strong>de</strong>l pasado retornan en<br />

la circularidad <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>l álbum y dan cuenta <strong>de</strong> una nueva pasión selectiva que <strong>de</strong>scubre<br />

(muestra aquello que estaba cubierto) y reinstala momentos <strong>de</strong> esta historia que <strong>de</strong>scansaban<br />

entre la memoria y el olvido <strong>de</strong> quienes la protagonizaron. Es ante esta nueva galería que<br />

comienza a cobrar forma el nuevo álbum y <strong>de</strong> allí en más sus imágenes viven para se<br />

escuchadas entre generaciones (Silva; 1998: 83).<br />

Y como el álbum familiar da cuenta <strong>de</strong> los espacios, costumbres y relaciones entre la<br />

vida pública y privada <strong>de</strong> un núcleo social, poniendo en escena las mitologías <strong>de</strong> cada época,<br />

el álbum que aquí proponemos retrata historias <strong>de</strong> la vida cultural misionera, recuperando<br />

anécdotas vinculadas a los grupos, intelectuales, artistas, autores e instituciones <strong>de</strong> la<br />

provincia, que posiblemente <strong>de</strong> otro modo se hubieran perdido en el olvido, dificultando <strong>de</strong><br />

esta manera la labor <strong>de</strong> quienes nos interesamos por el rescate <strong>de</strong> la memoria y la<br />

(re)configuración <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad cultural.<br />

Del mismo modo, y en un plano más elemental aunque aún muy significativo respecto<br />

<strong>de</strong> esta categoría, al igual que el álbum <strong>de</strong> familia –que plasma las relaciones y vínculos <strong>de</strong><br />

parentesco entre las personas que en él se suce<strong>de</strong>n– este álbum <strong>de</strong> relatos nos ayuda a<br />

compren<strong>de</strong>r más en profundidad la realidad <strong>de</strong> este territorio cultural y el carácter <strong>de</strong> las<br />

relaciones que en él se entablan, al tiempo que da cuenta <strong>de</strong>l proceso emprendido una vez<br />

concebida esta investigación, ya que la recopilación <strong>de</strong> historias no se dio <strong>de</strong> manera lineal ni<br />

programada, sino que fue <strong>de</strong>sarrollándose en la medida que los interlocutores señalaban otros<br />

narradores o itinerarios, proponiendo <strong>de</strong> este modo nuevas líneas <strong>de</strong> fuga. Esto, por un lado,<br />

<strong>de</strong>jó en evi<strong>de</strong>ncia la continuidad que existe entre los procesos culturales en cuestión y <strong>de</strong>stacó<br />

el carácter contingente <strong>de</strong> la conversación que aquí comienza.<br />

102 Constructos, mundos imaginados que resultan <strong>de</strong> una diversidad <strong>de</strong> perspectivas. (Cfr. Appadurai; 2001: 47)<br />

151


Por otra parte, el álbum <strong>de</strong> voces propone una ruptura con las modas posmo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong><br />

una pretendida nostalgia <strong>de</strong>l pasado que se cierra en la certeza a esos relatos otros y apuesta a<br />

una lectura rizomática que se disperse en una (re)lectura permanente que crea cada vez un<br />

nuevo relato, algo así como una escritura palimpsesta.<br />

152


Una vista panorámica<br />

DEL ENTREMEDIO CULTURAL POSADEÑO<br />

La interconexión <strong>de</strong> todos los elementos <strong>de</strong>l espacio<br />

semiótico no es una metáfora sino una realidad.<br />

(Lotman; 1996: 35)<br />

La trama cultural que emerge ante nuestra mirada al observar las relaciones existentes<br />

entre grupos intelectuales y revistas <strong>de</strong>l medio posa<strong>de</strong>ño nos sitúa ante una vista panorámica<br />

mayor que se <strong>de</strong>spliega y repliega sobre sí misma, dando cuenta <strong>de</strong> un complejo continuum<br />

semiótico. En él alternan formaciones discursivas 103 diversas que en sus diferentes niveles <strong>de</strong><br />

organización entablan un diálogo 104 que borra los límites espaciales y temporales<br />

presupuestos y abre el espacio <strong>de</strong> lo posible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> nuestra lectura comienza su<br />

expansión.<br />

Según Lotman (1999), las diversas esferas <strong>de</strong> la cultura se encuentran inmersas en un<br />

perpetuo movimiento hacia a<strong>de</strong>lante en un proceso dinámico que oscila entre dos<br />

modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo: los movimientos graduales, pequeños estímulos que nos instalan<br />

en el terreno <strong>de</strong> la continuidad implícita, y aquellos cambios que irrumpen a modo <strong>de</strong><br />

procesos explosivos. Estas dos ten<strong>de</strong>ncias –aunque aparentemente antitéticas– se encuentran<br />

condicionadas por una necesidad recíproca que no las anula ni excluye, sino que pone en<br />

evi<strong>de</strong>ncia un condicionamiento mutuo en el que la una no es capaz <strong>de</strong> existir sin la otra. 105<br />

103 En Arqueología <strong>de</strong>l Saber Foucault <strong>de</strong>finía a las formaciones discursivas como aquellos sistemas <strong>de</strong><br />

dispersión que posibilitan escapar a las unida<strong>de</strong>s cerradas y tradicionales <strong>de</strong> “teoría”, “i<strong>de</strong>ología”, “ciencia”,<br />

para <strong>de</strong>signar las regularida<strong>de</strong>s existentes entre objetos, tipos o modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> enunciación, conceptos,<br />

elecciones temáticas. (Cfr. 2004: 62)<br />

Después <strong>de</strong> algunas consi<strong>de</strong>raciones referidas a los aportes que Michel Pecheux hizo en relación con esta noción,<br />

Charau<strong>de</strong>au-Maingueneau agregan al respecto: Permite <strong>de</strong>signar, en efecto, a todo conjunto <strong>de</strong> enunciados<br />

sociohistóricamente circunscripto que pueda ser referido a una i<strong>de</strong>ntidad enunciativa… (Cfr. 2005: 276)<br />

104 En el sentido bajtiniano <strong>de</strong> dialogismo. (Cfr. Bajtín; 2003 y Arán; 2006)<br />

105 …son dos aspectos <strong>de</strong> un mismo proceso, recíprocamente indispensables y que continuamente se suce<strong>de</strong>n el<br />

uno al otro en la unidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo dinámico. (Lotman; 1999: 22)<br />

153


Como en todo sistema semiótico, en el campo cultural que nos hemos propuesto<br />

estudiar se observa una alternancia entre estos procesos estáticos y dinámicos, entre<br />

momentos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s explosiones y tiempos en los que la cultura sigue creciendo a partir <strong>de</strong><br />

esos pequeños estímulos o iniciativas. En este sentido, los procesos <strong>de</strong> reacomodación que se<br />

inician en la década <strong>de</strong>l ’50 y que <strong>de</strong>rivan en la provincialización nos permiten enten<strong>de</strong>r ese<br />

momento como el instante en el que cosmos remplaza al caos reinante 106 . Una vez que el<br />

Territorio Nacional ce<strong>de</strong> lugar a la Provincia se inicia una búsqueda, se intenta establecer una<br />

acción, un or<strong>de</strong>n, y comienzan a <strong>de</strong>linearse diferentes estrategias que concentran la energía y<br />

el trabajo <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> gente inquieta, que en sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> contar con espacios a partir <strong>de</strong><br />

los cuales sea posible comenzar a hacer cosas encabeza una serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y<br />

manifestaciones artísticas diversas.<br />

El período que transcurre entre finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l ‘50 y principio <strong>de</strong> los años ‘60<br />

pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado entonces como el inicio <strong>de</strong> un movimiento cultural que resultaría<br />

fundante para la ciudad <strong>de</strong> Posadas ya que instalaría un hábito y daría paso a la necesidad,<br />

abriendo el camino hacia la consolidación <strong>de</strong> una búsqueda i<strong>de</strong>ntitaria en el quehacer cultural.<br />

En este marco, los proyectos que se gestan a partir <strong>de</strong> allí podrían ser leídos en función <strong>de</strong> dos<br />

ten<strong>de</strong>ncias: aquellos orientados a la difusión y promoción <strong>de</strong> eventos artísticos que se<br />

propondrían como orientadores y formadores <strong>de</strong> la actividad cultural y aquellos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un<br />

marcado compromiso estético-i<strong>de</strong>ológico apuntarían a la superación <strong>de</strong> estas consignas,<br />

apelando a una convocatoria capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertar el espíritu creador <strong>de</strong> la gente. En este<br />

sentido, y volviendo a Lotman, el cambio que estas dos líneas inician pue<strong>de</strong> ser atendido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el juego oscilante entre previsibilidad e imprevisibilidad que signa los procesos<br />

culturales.<br />

Por un lado, Amigos <strong>de</strong>l Arte inicia un recorrido progresivo con el objetivo <strong>de</strong> cubrir<br />

un espacio vacío, una ausencia, y mostrar el arte que se producía en los gran<strong>de</strong>s centros; es<br />

<strong>de</strong>cir, enseñar a los misioneros lo que se estaba haciendo afuera… en el resto <strong>de</strong>l país. Por<br />

otro, la revista Tiempo inicia su actividad en los últimos meses <strong>de</strong>l ’59 bajo el formato <strong>de</strong><br />

cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> cultura y se propone como órgano <strong>de</strong>stinado a abrir un diálogo que propicie un<br />

accionar crítico y militante; basado en los principios <strong>de</strong> la revolución cubana da cuenta <strong>de</strong> las<br />

venturas y <strong>de</strong>sventuras <strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong> acción propio y propone obrar en consecuencia.<br />

Estas dos búsquedas ponen en escena los distintos estratos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo cultural,<br />

fragmentos resultantes <strong>de</strong> un “big-bang” que coexisten e interactúan y que siempre harán<br />

106 Retomemos aquí esta relación en su más antigua acepción, don<strong>de</strong> el cosmos es el impulso capaz <strong>de</strong><br />

reorganizar toda existencia contenida en el caos.<br />

154


presentes estas dos líneas iniciales: aquellos trabajos antológicos que aspiran a la difusión y<br />

los proyectos que a partir <strong>de</strong> un manifiesto compromiso político-i<strong>de</strong>ológico 107 irrumpen con<br />

una búsqueda estética que dé lugar a los artistas e intelectuales <strong>de</strong>l medio. Ambas se repetirán<br />

hasta nuestros días en un marcado ritmo cíclico.<br />

Amigos <strong>de</strong>l Arte, hacia la institucionalización<br />

Hasta los años ’50-’60 las manifestaciones culturales en Posadas fueron aisladas y<br />

estuvieron encabezadas por el surgimiento <strong>de</strong>l grupo Triángulo 108 . Aunque la producción <strong>de</strong><br />

este trío <strong>de</strong> jóvenes poetas se propone como la primera señal <strong>de</strong> la literatura local y se<br />

caracteriza por alguna intención <strong>de</strong> tener i<strong>de</strong>ntidad (Sánchez Bonifato dixit) recién a partir <strong>de</strong><br />

1954 es posible visualizar un <strong>de</strong>sarrollo consi<strong>de</strong>rable que se <strong>de</strong>fine por sus aspiraciones <strong>de</strong><br />

continuidad, principalmente en lo que respecta a las activida<strong>de</strong>s literarias en general. Surgen<br />

así emprendimientos <strong>de</strong> todo tipo que pugnan por la instalación <strong>de</strong> una conciencia<br />

participativa que dé lugar a la sucesión <strong>de</strong> manifestaciones culturales; con este objetivo se<br />

organizan circuitos alternativos que poco a poco van cobrando forma y que <strong>de</strong>rivarán en<br />

grupos estables.<br />

Una agrupación que juega un papel fundamental en estos años es la que daría inicio a<br />

Amigos <strong>de</strong>l Arte y que comenzó como un grupo <strong>de</strong> gente nucleada en torno a la librería El<br />

escarabajo <strong>de</strong> Oro –propiedad <strong>de</strong> la familia Díaz–, que funcionaba en la casona que hoy en día<br />

alberga a la Dirección <strong>de</strong> Cultura Provincial (Sarmiento 319). Casi espontáneamente, y a<br />

partir <strong>de</strong> una modalidad que fue <strong>de</strong>nominada “librería circulante”, comenzaron a realizarse allí<br />

reuniones en las que se leían obras <strong>de</strong> teatro, con el objetivo <strong>de</strong> dar a conocer obras <strong>de</strong> la<br />

literatura mundial. Al respecto comenta Carlos Alberto Morales:<br />

Entonces ahí, aparte <strong>de</strong> esa librería circulante, empezó a reunirse un<br />

montón <strong>de</strong> gente que tenía intereses culturales <strong>de</strong> todo tipo. Incluso gente<br />

que venía <strong>de</strong>l interior y sabía que ahí siempre se iba a encontrar con<br />

107 Si bien más a<strong>de</strong>lante nos <strong>de</strong>tendremos en algunas reflexiones respecto a estas dos líneas visualizadas, vale<br />

aclarar que cuando consi<strong>de</strong>ramos a esta propuesta como político-i<strong>de</strong>ológica pensamos rápidamente en la<br />

inclinación manifiesta hacia la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> políticas culturales propias, punto <strong>de</strong> inflexión en la configuración<br />

i<strong>de</strong>ntitaria <strong>de</strong> los grupos.<br />

108 El grupo triángulo se conforma a partir <strong>de</strong>l poemario <strong>de</strong>l mismo nombre que aúna a los jóvenes poetas<br />

Manuel Antonio Ramírez, César Felipe Arbó y Juan Enrique Acuña. (Cfr. Grünwald; 1995: 128)<br />

Sánchez Bonifato hace alusión también a los juegos florales <strong>de</strong> los años ’20, sobre los cuales no hemos podido<br />

encontrar datos más precisos.<br />

155


gente… Ellos [los Díaz] tenían la librería a<strong>de</strong>lante y atrás había como un<br />

saloncito, ¡bah! en realidad eso era un garage y en la parte <strong>de</strong> atrás había<br />

unas sillas y ahí se reunía la gente. Y ahí empezó todo... empezaron a<br />

leer teatro, sin otro motivo más que conocer obras famosas <strong>de</strong> la<br />

literatura universal… En esas reuniones informales, sin publicidad, sin<br />

público, fue don<strong>de</strong> se gestó Amigos <strong>de</strong>l Arte… (Fuentes documentales -<br />

El resaltado es nuestro)<br />

Enseguida Amigos <strong>de</strong>l Arte fue cobrando forma: en 1956 se convirtió en una<br />

asociación y con las cuotas <strong>de</strong> sus socios se ocupó <strong>de</strong> organizar actos culturales <strong>de</strong> todo tipo,<br />

lo que dio lugar a que comenzara a configurarse en Posadas un movimiento que sería<br />

percibido como una época cultural única (Carlos Alberto Morales – Fuentes documentales).<br />

Entre las activida<strong>de</strong>s encaradas por Amigos <strong>de</strong> Arte se sucedieron propuestas varias:<br />

exposiciones, conciertos, conferencias, cine y sesiones <strong>de</strong> teatro leído. Aunque todas contaron<br />

con un notable éxito <strong>de</strong> público fueron estas dos últimas las que cumplieron con dos <strong>de</strong> las<br />

premisas más importantes: la difusión y la continuidad.<br />

Con referencia a las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cine Club <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l Arte, se <strong>de</strong>sarrollaban en<br />

el Cine Teatro Español durante las funciones <strong>de</strong>l mediodía o en la trasnoche. Apuntaban a la<br />

difusión <strong>de</strong> otro tipo <strong>de</strong> películas, esas que acá no llegaban nunca porque quedaban excluidas<br />

<strong>de</strong>l circuito comercial cinematográfico <strong>de</strong> esos años, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un programa que informaba<br />

acerca <strong>de</strong> los aspectos generales <strong>de</strong>l film proponían un <strong>de</strong>bate abierto una vez finalizada la<br />

proyección.<br />

Por su parte, las funciones <strong>de</strong> Teatro Leído conformaron un movimiento <strong>de</strong> gran<br />

envergadura ya que no sólo alcanzaron una proyección espacial –<strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong>l Mate se<br />

trasladaron a los clubes barriales hasta alcanzar el escenario <strong>de</strong>l Anfiteatro Manuel Antonio<br />

Ramírez– sino que a<strong>de</strong>más generaron algo así como un centro experimental <strong>de</strong> la tarea<br />

teatral. Éste abarcaría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la labor realizada por los directores a través <strong>de</strong> una “escuela <strong>de</strong><br />

lectura”, en la que comenzaron a formarse potenciales actores, hasta experiencias más<br />

ambiciosas como el teatro representado o el Teatro Leído por Radio que <strong>de</strong>rivarían a su vez<br />

en la creación <strong>de</strong> la Comedia Misionera, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1963 109 .<br />

El resto <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s apuntaba a la programación, difusión y presentación <strong>de</strong><br />

artistas nacionales, orientadas por la intención <strong>de</strong> reproducir lo que se hacía en Buenos Aires.<br />

Y en este punto no <strong>de</strong>bemos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que Amigos <strong>de</strong>l Arte se había visto<br />

impulsado por un objetivo subyacente, directamente relacionado con la coyuntura política que<br />

109 Cfr. Enciclopedia Misiones; Cultura; Teatro y Danza: El teatro leído en Posadas, por Carlos Alberto Morales.<br />

156


se estaba viviendo, condición que nos sitúa nuevamente ante el carácter gradual y previsible<br />

que le atribuimos a este proceso.<br />

Según Carlos Alberto Morales, las reuniones que darían origen a la Asociación<br />

Cultural Amigos <strong>de</strong>l Arte surgieron como resultado <strong>de</strong> una ausencia y poco a poco<br />

comenzaron a <strong>de</strong>linear el objeto <strong>de</strong> llenar ese vacío existente en la ciudad <strong>de</strong> Posadas.<br />

Aunque los procesos <strong>de</strong> conformación institucional se habían iniciado, Misiones aún no<br />

contaba con una Dirección <strong>de</strong> Cultura Provincial que cubriera las necesida<strong>de</strong>s y expectativas<br />

<strong>de</strong> la ciudadanía. Ante este panorama Amigos <strong>de</strong>l Arte no sólo se propuso como una entidad<br />

cultural <strong>de</strong>stinada a cubrir la falta <strong>de</strong> una Dirección <strong>de</strong> Cultura provincial sino que a<strong>de</strong>más<br />

impulsó el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la misma: Amigos <strong>de</strong>l Arte fomentó a las autorida<strong>de</strong>s para que<br />

crearan la Dirección <strong>de</strong> Cultura, hasta que se creó, no me acuerdo en qué año habrá sido.<br />

(Fuentes documentales)<br />

Y no es menor el hecho <strong>de</strong> que ambas, la Dirección <strong>de</strong> Educación, Cultura y Deportes<br />

<strong>de</strong> la Provincia y Amigos <strong>de</strong>l Arte, se crearan oficialmente el mismo año: 1956. Aunque<br />

Amigos <strong>de</strong>l Arte se presentó en sus comienzos como un proyecto in<strong>de</strong>pendiente, sin una<br />

conducción <strong>de</strong>finida formalmente ni jerarquías internas, jugó un papel clave en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

institucional <strong>de</strong> la provincia. Ante un proceso burocrático que necesitaría <strong>de</strong> años para crear<br />

los circuitos formales que atendieran todas las ramas <strong>de</strong>l arte 110 , su labor consistió en ir<br />

instaurando las posibilida<strong>de</strong>s y abriendo los caminos <strong>de</strong>l hacer intelectual y artístico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

práctica. 111<br />

Tiempo. Un proyecto i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong> vanguardia<br />

Como contrapartida, el proyecto estético presentado por Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong><br />

cultura a fines <strong>de</strong> los ’50 112 pone en escena una iniciativa intelectual cuyo marcado<br />

compromiso artístico y político sitúa a sus productores como precursores <strong>de</strong> un movimiento<br />

cultural que no volvería a observarse hasta los ’70, y sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un extenso proceso <strong>de</strong><br />

formación y <strong>de</strong>sarrollo.<br />

110<br />

Para apreciar esto basta consultar la cronología que da cuenta <strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Cultura<br />

<strong>de</strong> la Provincia (Cfr. Enciclopedia Misiones)<br />

111 Pero Amigos <strong>de</strong>l Arte no pudo expandir sus alcances y aunque cumplió un rol fundamental en algunas ramas<br />

<strong>de</strong> la labor artística perdió <strong>de</strong> vista la proyección hacia la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> políticas culturales territoriales.<br />

112 No contamos con el número 1 <strong>de</strong> la colección, pero ya que el segundo ejemplar consigna como fecha <strong>de</strong><br />

publicación “Posadas, primer bimestre 1960”, po<strong>de</strong>mos suponer que el número inicial salió a fines <strong>de</strong> 1959.<br />

157


En este sentido Tiempo pone <strong>de</strong> manifiesto ciertos dispositivos que abren nuevas<br />

perspectivas para el estudio <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l campo cultural provincial: en<br />

pocos años y con un grupo reducido <strong>de</strong> colaboradores esta revista logra –hacia a<strong>de</strong>ntro–<br />

niveles <strong>de</strong> discusión y reflexión que constituirán el objeto <strong>de</strong> la búsqueda emprendida por las<br />

producciones y los proyectos culturales posteriores. En su corta vida y escasa expansión esta<br />

publicación constituyó un proyecto acabado pero solitario, cuyo reconocimiento no supera<br />

aún la alusión rápida y la i<strong>de</strong>ntificación equívoca 113 .<br />

Asimismo, con un grupo casi inexistente y colaboradores casi <strong>de</strong>sconocidos, Tiempo<br />

nos obliga nuevamente –en la recomposición <strong>de</strong> los mecanismos que dieron origen a esta<br />

revista– a encontrar “voces amigas”, aquellas que acompañaron esta producción o que fueron<br />

testigo <strong>de</strong> las iniciativas <strong>de</strong> su director <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugar más íntimo. Por ello <strong>de</strong>bemos corrernos<br />

<strong>de</strong> los espacios legitimados y legitimadores para alternar la lectura <strong>de</strong> sus páginas con el<br />

territorio <strong>de</strong> lo cotidiano y lo privado.<br />

En una entrevista con César Sánchez Bonifato, éste recordaba algo que queda claro<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una primera aproximación a la publicación:<br />

Yo creo que Tiempo <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong> las revistas más importantes que se<br />

editan aquí en el siglo pasado. Era una revista literaria, <strong>de</strong> opinión...<br />

muy bien diseñada... era una labor que la hacía el propio Clavero, cuyo<br />

apellido era Cabral…. (Fuentes documentales)<br />

Su importancia radica en el posicionamiento que asume <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus páginas iniciales y<br />

que se hace evi<strong>de</strong>nte en una primera lectura: la revista Tiempo <strong>de</strong>ja entrever un marcado<br />

compromiso con la situación sociocultural <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Misiones y una postura<br />

sumamente crítica respecto <strong>de</strong>l rol que <strong>de</strong>sempeña el escritor ante este panorama. Crítica y<br />

vanguardista, podríamos <strong>de</strong>cir, ya que si bien son persistentes los ecos que reaviva este<br />

posicionamiento, implica una toma <strong>de</strong> postura sumamente nueva para el momento que<br />

atravesaba por aquellos años nuestro territorio cultural.<br />

Y en este sentido Tiempo marca un punto <strong>de</strong> inflexión en la lectura <strong>de</strong>l campo cultural.<br />

En una <strong>de</strong> las notas editoriales su director sostiene:<br />

113 Nos referimos a la alusión que hace Marcial Toledo en su artículo “Misiones: ¿efervescencia cultural?”,<br />

publicado en Nuevo Tiempo el 16 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1981 y la mención <strong>de</strong> Abdón Fernán<strong>de</strong>z, en el diario El<br />

Territorio, el 6 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2004 en relación con la actividad <strong>de</strong> Alberto Szretter, a quien atribuye la fundación<br />

<strong>de</strong> la revista.<br />

158


(Facsímil: Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura; marzo-junio <strong>de</strong> 1960; año<br />

II; nº 3-4: 3)<br />

En cuanto a los tipos <strong>de</strong> textos que aparecen en la revista, alternan poesías, cuentos,<br />

artículos <strong>de</strong> crítica literaria, breves comentarios <strong>de</strong> libros recientemente publicados, facsímiles<br />

y fotografías <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> artes diversas, así como trabajos varios que proponen una lectura <strong>de</strong>l<br />

escenario social, político y económico <strong>de</strong> aquellos años. Pero es el contenido el que marca la<br />

diferencia; todas las producciones sostienen un tono enérgico que apunta directamente a los<br />

representantes <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> turno (un po<strong>de</strong>r que recién se estaba conformando) como<br />

responsables <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> indoamérica 114 .<br />

Otro <strong>de</strong>talle a tener en cuenta es la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> quienes escriben para la revista;<br />

los artículos publicados se encuentran firmados y en la mayoría <strong>de</strong> los casos el nombre va<br />

acompañado <strong>de</strong> un comentario breve que hace referencia al autor: a la ciudad <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia,<br />

fecha <strong>de</strong> nacimiento, edad, profesión y libros publicados si los tuviere; i<strong>de</strong>ntificación<br />

minuciosa que revela datos que bor<strong>de</strong>an el espacio privado <strong>de</strong> las personas en cuestión y que,<br />

por eso mismo –podríamos especular–, evi<strong>de</strong>ncian una toma <strong>de</strong> compromiso aún mayor.<br />

Estas breves reseñas constituyen un dato elemental al momento <strong>de</strong> ampliar los límites<br />

lecturales <strong>de</strong> esta publicación. En primer lugar, la mayoría <strong>de</strong> los autores que publican en<br />

Tiempo son autores que resi<strong>de</strong>n en otras provincias argentinas como Tucumán, Santa Fe,<br />

Rosario o Buenos Aires, entre otras. Las eda<strong>de</strong>s varían ampliamente, al igual que las<br />

ocupaciones: Tiempo se propone como el espacio <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> poetas jóvenes, ya sea que se<br />

<strong>de</strong>diquen a las letras, el periodismo, la política o la construcción.<br />

(Facsímil: Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura; 1960; año II; nº 2: 10)<br />

114 Una vez más, una <strong>de</strong>nominación con un fuerte anclaje político.<br />

159


Y este no es un rasgo menor ya que condice con los postulados que sustenta y que,<br />

como ya lo hemos señalado, <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la revolución cubana y por en<strong>de</strong> <strong>de</strong>l marxismo.<br />

Por otra parte, la lectura <strong>de</strong> sus páginas da cuenta <strong>de</strong> una selección minuciosa <strong>de</strong> los<br />

textos en sus diferentes niveles y sin secciones fijas abre el diálogo entre distintos puntos <strong>de</strong><br />

vista, ya sea través <strong>de</strong> encuestas o <strong>de</strong> artículos que se proponen como respuesta a una<br />

publicación anterior. Des<strong>de</strong> sus títulos va <strong>de</strong>lineando un imaginario claramente <strong>de</strong>finido:<br />

“Planificar para el pueblo”, “El Paraguay alzado en las riberas”, “Bolivia”, “Carta a Nicolás<br />

Guillén”, “Revolución cubana”, “Poética combatiente”, “Indoamérica en la sangre”, entre<br />

otros…<br />

También es posible encontrar en la publicación correspondiente a los números 3 y 4 un<br />

espacio a pie <strong>de</strong> página <strong>de</strong>nominado “Tiempo en Indoamérica” en el que se <strong>de</strong>spliegan<br />

algunos <strong>de</strong> los siguientes lemas:<br />

(Facsímil: Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura; marzo-junio <strong>de</strong> 1960;<br />

año II; nº 3-4: 20 y 24).<br />

A las claras, Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura constituye un proyecto intelectual que<br />

sobrepasa las expectativas <strong>de</strong>l momento y <strong>de</strong> ello dan cuenta los ecos que la propia revista<br />

recoge en su segundo número. El Territorio había dicho: …no hay duda que arremeter en<br />

estos tiempos <strong>de</strong> marcada ten<strong>de</strong>ncia fenicia con un cua<strong>de</strong>rnillo <strong>de</strong> expansión cultural consiste<br />

precisamente en sobrepasar los horizontes <strong>de</strong> la medianía. (Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura;<br />

1960; año II, nº 2: 2)<br />

No sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción, sino también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su diagramación, Tiempo fue una<br />

revista <strong>de</strong> vanguardia, fue un proyecto imprevisible que irrumpió en el ambiente <strong>de</strong> la época,<br />

no pudo ser asimilada y por ello sufrió sus consecuencias:<br />

… para esa época y para el medio posa<strong>de</strong>ño era una revista <strong>de</strong><br />

vanguardia... Entonces por ahí yo pienso que podría tener alguna<br />

resistencia acá en el medio. No era una revista convencional… era<br />

160


muy específicamente intelectual, así que muy poca gente, un núcleo<br />

muy reducido la leería. (Hugo Díaz – Fuentes documentales)<br />

Según el álbum <strong>de</strong> revistas con el que contamos Tiempo publicó su sexto número en<br />

junio <strong>de</strong> 1962 y luego <strong>de</strong>sapareció.<br />

Hacia la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s culturales<br />

Como se pue<strong>de</strong> apreciar, contemporáneamente Tiempo y Amigos <strong>de</strong>l Arte empren<strong>de</strong>n<br />

una búsqueda que aunque orientada por consignas disímiles comienza a <strong>de</strong>linear algunos <strong>de</strong><br />

los rasgos i<strong>de</strong>ntitarios que <strong>de</strong> allí en más regularían las relaciones en el campo sociocultural<br />

<strong>de</strong> la provincia. 115<br />

En una instancia grupal anterior habíamos diseñado el siguiente diagrama<br />

Producciones<br />

antológicas con<br />

posicionamientos<br />

estéticos:<br />

Juglaría<br />

Flecha<br />

Mojón “A”<br />

Revistas que manifiestan<br />

posicionamientos estéticoi<strong>de</strong>ológicos:<br />

Puente<br />

Fundación<br />

Tiempo<br />

Revista <strong>de</strong> Cultura<br />

Revista que manifiesta<br />

procesos <strong>de</strong> hibridación<br />

entre un proyecto<br />

estético-i<strong>de</strong>ológico y un<br />

proyecto cultural en<br />

sentido amplio:<br />

ElDorado<br />

115 Siguiendo con la propuesta <strong>de</strong> <strong>de</strong> Stuart Hall, pensamos en la i<strong>de</strong>ntidad en un sentido plural y siempre en una<br />

relación interdiscursiva: i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s… construidas <strong>de</strong> múltiples maneras a través <strong>de</strong> discursos, prácticas y<br />

posiciones diferentes, a menudo cruzados y antagónicos (…) las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s se construyen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l discurso y<br />

no fuera <strong>de</strong> él… a través <strong>de</strong> la diferencia, no al margen <strong>de</strong> ella… (2003: 17-18)<br />

116 Cfr. Informe final <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>l proyecto Las revistas…(primera etapa; 2003). El tercer cuerpo <strong>de</strong>l<br />

diagrama propuesto fue abordado por Carla Andruskevicz en su Tesina <strong>de</strong> grado Eldorado. Hibridaciones <strong>de</strong><br />

una revista, también en el marco <strong>de</strong>l proyecto macro Las revistas literarias y culturales en Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

década <strong>de</strong>l sesenta. Asimismo, no entraremos en este trabajo en el territorio discursivo <strong>de</strong> Revista <strong>de</strong> Cultura.<br />

116<br />

161


De acuerdo con estas tres zonas propuestas (cuyos bor<strong>de</strong>s algo difusos están marcados<br />

por el posicionamiento que cada una <strong>de</strong> estas publicaciones asume respecto <strong>de</strong> la cultura),<br />

surgidas <strong>de</strong> la visualización <strong>de</strong> discursivida<strong>de</strong>s diversas y heterogéneas, Amigos <strong>de</strong>l Arte<br />

ingresaría al diagrama <strong>de</strong> las producciones antológicas con posicionamientos estéticos,<br />

mientras Tiempo permanecería en el diagrama central, revistas que manifiestan<br />

posicionamientos estético-i<strong>de</strong>ológicos. Sin embargo, para que esta clasificación pueda seguir<br />

a<strong>de</strong>lante consi<strong>de</strong>ramos pertinente poner a dialogar estos dos conceptos –antología e<br />

i<strong>de</strong>ología– para iniciar así una breve relectura <strong>de</strong> este cuadro.<br />

En primer lugar es preciso <strong>de</strong>tenernos en la noción <strong>de</strong> antología. Susana Romano Sued<br />

sostiene:<br />

Las antologías son un tipo <strong>de</strong> libro que implica la selección, colección,<br />

clasificación e interpretación <strong>de</strong> los textos que albergan. Esta clase <strong>de</strong><br />

objeto, registra una tradición <strong>de</strong> larga data en la cultural occi<strong>de</strong>ntal, y<br />

funciona como los museos <strong>de</strong> arte con respecto a las obras que en ellos se<br />

exponen: los conservan, los muestran, los disponen. (2000: 37)<br />

En estos términos, la riqueza <strong>de</strong> las antologías radica en que a partir <strong>de</strong> ellas se abren<br />

múltiples entradas que posibilitan el estudio <strong>de</strong> culturas y literaturas y en que participan <strong>de</strong><br />

una triple condición: son documentos <strong>de</strong> recepción, medio <strong>de</strong> transmisión y obra <strong>de</strong> arte<br />

compositiva. Esto significa que si bien están emparentadas con producciones secundarias<br />

sobre temas literarios con<strong>de</strong>nsan una gran cantidad <strong>de</strong> material primario que resalta la<br />

operación <strong>de</strong> reelaboración artística propuesta por el antólogo, lo que al mismo tiempo<br />

<strong>de</strong>splaza el acento puesto en su función <strong>de</strong> transmisor y lo sitúa como un creador que agrupa<br />

textos según criterios objetivos propios. (Cfr. Romano Sued; 2000: 39-40)<br />

Hay aquí una toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión que se apoya en una serie <strong>de</strong> criterios <strong>de</strong> selección que<br />

se convierten así en criterios <strong>de</strong> exclusión. Esto nos lleva al espacio i<strong>de</strong>ológico, en el que se<br />

hace evi<strong>de</strong>nte que toda propuesta, por más acertada o <strong>de</strong>sacertada que sea, por más<br />

“verda<strong>de</strong>ra” o “falsa” que aparente, es i<strong>de</strong>ológica mientras sea funcional respecto <strong>de</strong> alguna<br />

relación <strong>de</strong> dominación (“po<strong>de</strong>r”, “explotación”). Dice Žižek:<br />

…la i<strong>de</strong>ología no tiene nada que ver con la “ilusión”, con una<br />

representación errónea, distorsionada <strong>de</strong> su contenido social. Para <strong>de</strong>cirlo<br />

brevemente: un punto <strong>de</strong> vista político pue<strong>de</strong> ser bastante exacto<br />

(“verda<strong>de</strong>ro”) en cuanto a su contenido objetivo, y sin embargo,<br />

completamente i<strong>de</strong>ológico; y viceversa, la i<strong>de</strong>a que un punto <strong>de</strong> vista<br />

político da <strong>de</strong> su contenido social pue<strong>de</strong> estar completamente equivocada<br />

sin que haya nada “i<strong>de</strong>ológico” en él. (2004: 13. Cursivas <strong>de</strong>l autor)<br />

162


Propuestas estas dos <strong>de</strong>finiciones, es posible observar cómo la noción <strong>de</strong> antología se<br />

hace extensiva tanto a Amigos <strong>de</strong>l Arte como a Tiempo, pero sólo en una primera instancia, ya<br />

que si bien ambas pue<strong>de</strong>n ser leídas como colecciones que conservan la producción ajena <strong>de</strong><br />

otras épocas sólo Tiempo escapa al condicionamiento genérico y transforma la relación con el<br />

afuera –condición elemental para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una cultura según Lotman– al <strong>de</strong>splazar la<br />

expectación y la difusión y dar paso al diálogo capaz y ávido por instalar el <strong>de</strong>bate.<br />

Es <strong>de</strong>cir, mientras Amigos <strong>de</strong>l Arte compartimenta sus activida<strong>de</strong>s en Teatro Leído,<br />

Cine Club, Exposiciones, Conciertos, etc., y aspira a imitar aquello que se hacía en la<br />

metrópolis, Tiempo busca en sus páginas la integración <strong>de</strong> las diferentes ramas <strong>de</strong>l arte;<br />

cuando Amigos <strong>de</strong>l Arte trae espectáculos como los <strong>de</strong> capital, Tiempo intenta romper con la<br />

burocracia intelectual y apunta a una acción cultural orgánica que, señalada por el pueblo,<br />

surja <strong>de</strong> las esferas oficiales (Amigos <strong>de</strong>l arte y Tiempo sic).<br />

En palabras <strong>de</strong> Carlos Alberto Morales:<br />

AMIGOS DEL ARTE se propuso llenar ese vacío en la ciudad <strong>de</strong><br />

Posadas, y una <strong>de</strong> sus primeras iniciativas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

musicales y plásticas que organizó, fue ofrecer al público sesiones <strong>de</strong><br />

Teatro Leído, para fomentar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esa rama <strong>de</strong>l arte. (Cfr. 10<br />

Años <strong>de</strong> Teatro Leído en Posadas, documento brindado por Carlos<br />

Alberto Morales en una entrevista y publicado en la Enciclopedia<br />

Misiones)<br />

Por su parte, en la nota editorial <strong>de</strong>l número 2 <strong>de</strong> Tiempo (hecha la salvedad<br />

correspondiente respecto a la falta <strong>de</strong> la primera entrega), su Director instala la revista en el<br />

marco <strong>de</strong> un <strong>de</strong>bate que hasta el día <strong>de</strong> hoy permanece en los bor<strong>de</strong>s:<br />

163


(Facsímil: Tiempo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Cultura; 1960; año II, nº 2: 3)<br />

Aunque son innumerables las lecturas que pue<strong>de</strong>n dispararse a partir <strong>de</strong> esta<br />

“presentación”, nos <strong>de</strong>tenemos en el eje que nos convoca y observamos la claridad con que<br />

ambos proyectos se enmarcan en una búsqueda que está orientada por <strong>de</strong>finiciones diferentes,<br />

pero i<strong>de</strong>ológicas al fin: Amigos <strong>de</strong>l Arte aspira a cubrir las necesida<strong>de</strong>s e inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

época, acompañando los inicios <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> conformación institucional formal y marcando<br />

el origen y algunos <strong>de</strong> los lineamientos <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Cultural <strong>de</strong> la Provincia; Tiempo<br />

inicia un <strong>de</strong>bate que cuestiona precisamente los emprendimientos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la “oficialidad”<br />

instalan un juego inerte que antes que una acción orgánica y conjunta tien<strong>de</strong>n a repetir<br />

164


mo<strong>de</strong>los y esquemas que no hacen más que alejarnos <strong>de</strong> una posible y necesaria “tradición”<br />

cultural.<br />

Es en estos términos que Amigos <strong>de</strong>l Arte se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir entonces como fundador <strong>de</strong><br />

una ten<strong>de</strong>ncia antológica que continuaría hasta nuestros días en proyectos como Juglaría,<br />

Flecha y Mojón-A, mientras Tiempo instalaría un linaje cultural abocado a una búsqueda<br />

estética <strong>de</strong>l intercambio y el diálogo en el que se alinearían los proyectos encarados por el<br />

grupo Puente-Fundación-Trilce, propulsor <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que orienten la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong><br />

políticas culturales para la provincia.<br />

Formaciones discursivas antológicas y <strong>de</strong> ruptura<br />

Antes <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntrarnos en las caracterizaciones <strong>de</strong> estas dos formaciones discursivas<br />

fundadoras, nos gustaría retomar una breve <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> discursos. Según<br />

Puccinelli Orlandi, los discursos fundadores son aquellos que funcionan como referencia<br />

básica en el imaginario constitutivo <strong>de</strong> los países y pue<strong>de</strong>n ser pensados como capaces <strong>de</strong><br />

transformar el sin-sentido en sentido. (Cfr. 1993: 9)<br />

Un discurso fundador, dice la autora, es un momento <strong>de</strong> significación importante,<br />

diferenciado, que poco a poco va instalando nuevas filiaciones hasta que irrumpe en el<br />

proceso significativo y así produce, o más bien genera, su memoria. (Ob. Cit.; 13)<br />

Hasta aquí hemos abordado las discursivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>splegadas por estos dos grupos –<br />

Amigos <strong>de</strong>l Arte y Tiempo– y nos hemos enfrentado al hecho <strong>de</strong> que por diferentes caminos<br />

ambos han creado una nueva tradición, resignificando lo que estaba antes e instituyendo<br />

nuevos sentidos e interpretaciones.<br />

Por ello, una vez abierto el diálogo entre sendas discursivida<strong>de</strong>s, nos gustaría poner a<br />

conversar las diversas propuestas que a partir <strong>de</strong> allí se suce<strong>de</strong>n, ya que es mediante ellas que<br />

podremos seguir explorando las distintas proyecciones hacia las conformaciones i<strong>de</strong>ntitarias<br />

<strong>de</strong> nuestro territorio.<br />

Nos <strong>de</strong>tenemos entonces, en primer lugar, en lo que hemos sugerido como<br />

formaciones discursivas antológicas, <strong>de</strong>nominación bajo la cual hemos agrupado a las<br />

revistas Juglaría, Flecha y Mojón-A. Vale <strong>de</strong>stacar en este punto que como nuestra intención<br />

no es hacer una <strong>de</strong>scripción exhaustiva <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> estas publicaciones apelaremos en<br />

nuestra puesta en diálogo a una serie <strong>de</strong> enunciados que sobresalen en las notas editoriales y<br />

165


que nos posibilitan ir <strong>de</strong>lineando algunas relaciones <strong>de</strong> regularidad y filiación que comienzan<br />

a hacer visible una trama discursiva mayor.<br />

Juglaría “es realidad” en el mes <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1967 y se presenta <strong>de</strong> la siguiente<br />

manera:<br />

(Facsímil: Juglaría; octubre <strong>de</strong> 1967; año I; n° 1)<br />

En sus cuatro números publicados durante sus dos primeros años, <strong>de</strong>sfilaron por sus<br />

páginas autores jóvenes <strong>de</strong> nuestra provincia, poetas canónicos <strong>de</strong> la literatura universal, así<br />

como docentes y alumnos <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> Instituto Superior <strong>de</strong>l Profesorado<br />

Antonio Ruiz <strong>de</strong> Montoya. Des<strong>de</strong> un enclave claramente <strong>de</strong>limitado –la expresión poética <strong>de</strong><br />

todos los estudiantes <strong>de</strong>l Montoya– inicia una segunda época en el año 1969: en ella reafirma<br />

las consignas originarias –ser una canal por don<strong>de</strong> seguramente se aproximarán muchas<br />

vocaciones que Misiones está necesitando con urgencia– y propone ahora un grupo poético<br />

que en su extensión viene a llenar un vacío en el quehacer literario <strong>de</strong> Misiones.<br />

(Facsímil: Juglaría; noviembre <strong>de</strong> 1969; año III; n° 5: 3)<br />

166


Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una sutil apertura genérica que propone entrevistas en sus números 3 y 4,<br />

esta nueva etapa exhibe a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un nuevo formato una proyección hacia ensayos críticos,<br />

cartas y comentarios <strong>de</strong> libros que, esporádicamente, van <strong>de</strong>finiendo la propuesta estética<br />

<strong>de</strong>splegada por esta publicación.<br />

Con un marcado lirismo y una notoria efusividad, Juglaría seguiría alentando un<br />

mismo objetivo durante veintisiete años: ser un canal libre y generoso a través <strong>de</strong>l cual<br />

puedan expresarse las vocaciones poéticas para dar cabida así a un movimiento literario que<br />

la provincia necesita. En un racconto realizado en los albores <strong>de</strong> una tercera época –<br />

noviembre <strong>de</strong> 1994– se reafirma este i<strong>de</strong>ologema 117 y termina <strong>de</strong> situarse como una <strong>de</strong> las<br />

voces <strong>de</strong> esta trama discursiva que estamos proponiendo:<br />

(Facsímil: Juglaría; noviembre <strong>de</strong> 1994; año I; n° 1 –Tercera Época–: 1)<br />

Según Romano Sued, las antologías pue<strong>de</strong>n ser i<strong>de</strong>ntificadas respecto a los géneros<br />

literarios contenidos en ellas, por los tipos <strong>de</strong> textos que se pue<strong>de</strong>n incluir, por su temática,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista historiográfico, así como por las características <strong>de</strong> sus autores y sus<br />

lectores (Cfr. 2000). En el caso <strong>de</strong> Juglaría, nos encontraríamos entonces ante una antología<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un marco institucional –el Instituto Montoya– sitúa su horizonte literario entre lo<br />

genérico –la poesía– y lo geográfico –<strong>de</strong> Misiones–.<br />

Algo similar ocurre con Flecha, publicación cuyo posicionamiento es inmediatamente<br />

evi<strong>de</strong>nte<br />

117 En el sentido bajtiniano <strong>de</strong> representación <strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista i<strong>de</strong>ológico y social.<br />

167


(Facsímil: Flecha; julio <strong>de</strong> 1973; año I; nº 1: 5)<br />

Como hemos dicho anteriormente esta revista cuenta con un solo número y en sus<br />

páginas se <strong>de</strong>splazan distintos autores inscriptos en el campo cultural misionero: Olga<br />

Zamboni, Lucas Braulio Areco, Marcial Toledo, Leopoldo Szretter, entre otros.<br />

Mojón-A, por su parte, surge como la publicación perteneciente a la Sociedad<br />

Argentina <strong>de</strong> Escritores-Filial Misiones –SADE(M)– y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la portada <strong>de</strong>l primer número es<br />

posible visualizar el anclaje que propone.<br />

(Facsímil: Mojón-A; mayo <strong>de</strong> 1985; año I; nº 1)<br />

La palabra, la estaca y la tierra colorada <strong>de</strong>limitan el universo discursivo <strong>de</strong> esta<br />

sociedad que viene nuevamente a trazar una primera huella, a romper los terrones <strong>de</strong>l olvido<br />

168


y la indiferencia que han caído durante <strong>de</strong>masiados años sobre el artista misionero. (Ob.<br />

Cit.) 118<br />

Y a partir <strong>de</strong> esta revista nos corremos hacia el otro terreno, hacia el <strong>de</strong> las<br />

formaciones discursivas <strong>de</strong> ruptura, y antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenernos una vez más en ellas remitimos al<br />

lector al apartado sobre grupos y revistas y disparamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí una nueva línea <strong>de</strong> fuga<br />

que nos ubica en el terreno <strong>de</strong> las dispersiones y los cruces.<br />

Continuida<strong>de</strong>s y discontinuida<strong>de</strong>s<br />

Es posible visualizar hasta aquí aquello que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>nominar un linaje, es <strong>de</strong>cir<br />

herencias culturales que en su sucesión van marcando ten<strong>de</strong>ncias que se materializan con el<br />

correr <strong>de</strong>l tiempo en proyectos diversos que se expan<strong>de</strong>n a lo largo y ancho <strong>de</strong> este territorio,<br />

pero que continúan teniendo su centro en la ciudad capital, Posadas.<br />

Detener la mirada sobre estas propuestas distantes en el tiempo implica reencontrarnos<br />

con una búsqueda que hasta el día <strong>de</strong> hoy impregna el universo cultural <strong>de</strong> la provincia.<br />

Explorar las territorializaciones <strong>de</strong>splegadas por estas formaciones discursivas diversas<br />

significa explorar el hoy <strong>de</strong> las esferas culturales dispersas en el escenario misionero y que<br />

aún oscilan entre estos espacios alternos.<br />

Ante una primera aproximación, en la que hemos expuesto las filiaciones como un<br />

intento por conocer los territorios i<strong>de</strong>ntitarios <strong>de</strong> la cultura provincial –ya sean antológicos o<br />

<strong>de</strong> ruptura–, es preciso iniciar ahora un nuevo recorrido. Éste nos sitúa ante una perspectiva<br />

más amplia y no tan lineal que señala que la correlación entre los diversos momentos o<br />

estados culturales no <strong>de</strong>be ser entendida sólo en su sucesión; la alternancia entre gradual y<br />

explosivo, entre previsible e imprevisible, semejante y diferente se <strong>de</strong>sarrolla también en el<br />

espacio sincrónico conformando un mecanismo que opera simultáneamente y que se apoya en<br />

la interconexión, en la intersección, en la reciprocidad. (Cfr. Lotman; 1999)<br />

Y en estos términos volvemos una vez más al abordaje que propone Stuart Hall (2003)<br />

para el concepto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad y que, según sostiene, no señala ese núcleo estable <strong>de</strong>l yo que,<br />

<strong>de</strong> principio a fin, se <strong>de</strong>senvuelve sin cambios a través <strong>de</strong> todas las vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la historia.<br />

118 Al respecto <strong>de</strong>l título <strong>de</strong> esta revista, Raúl Novau cuenta: El título <strong>de</strong> Mojón-A lo propuso Thay Morgensten.<br />

Porque según él en los Saltos <strong>de</strong>l Moconá, los guaraníes, los mbyá, <strong>de</strong>cían... “Moconá” viene <strong>de</strong> “Mojón-A” y<br />

eran los hitos míticos... (Fuentes documentales)<br />

169


Por el contrario, agrega, las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s se construyen <strong>de</strong> maneras múltiples a través <strong>de</strong><br />

discursos, prácticas y posiciones diferentes, a menudo cruzados y antagónicos. Es <strong>de</strong>cir, a<br />

través <strong>de</strong> la diferencia, en la relación con el otro, con aquello que representa lo extraño, lo<br />

que no se tiene (Cfr. 17-18). Emergen, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las continuida<strong>de</strong>s, las rupturas y<br />

discontinuida<strong>de</strong>s entre los procesos culturales, las oposiciones, los <strong>de</strong>sacuerdos, las<br />

discrepancias y divergencias como elementos clave <strong>de</strong> esta articulación i<strong>de</strong>ntitaria. En este<br />

sentido, la i<strong>de</strong>ntidad se propone como el punto <strong>de</strong> encuentro,<br />

…el punto <strong>de</strong> sutura entre, por un lado, los discursos y prácticas que<br />

intentan “interpelarnos”, hablarnos o ponernos en nuestro lugar como<br />

sujetos sociales <strong>de</strong> discursos particulares y, por otro, los procesos que<br />

producen subjetivida<strong>de</strong>s, que nos construyen como sujetos susceptibles<br />

<strong>de</strong> “<strong>de</strong>cirse”. (Hall; 2003: 20)<br />

Así, para <strong>de</strong>finir los rasgos i<strong>de</strong>ntitarios <strong>de</strong> este territorio cultural –<strong>de</strong> apariencia tan<br />

cercana y tan extraña al mismo tiempo– <strong>de</strong>bemos enfrentarnos a esta intersección algo<br />

compleja entre conversaciones que se <strong>de</strong>splazan tanto en el tiempo –pasado y presente– como<br />

en un rítmico intercambio. Allí se van conformando, entretejiendo, tramando lenta y<br />

gradualmente en un condicionamiento que se plantea al fin como el origen <strong>de</strong> un diálogo<br />

perpetuo.<br />

Este enfoque <strong>de</strong>splaza nuestra lectura nuevamente y nos lleva a la propuesta <strong>de</strong><br />

Deleuze-Guattari, don<strong>de</strong> los puntos <strong>de</strong> sutura se convierten en líneas <strong>de</strong> fuga y los sistemas<br />

rizomáticos reemplazan a la figura arbórea –instalada por años en un lugar central <strong>de</strong> nuestro<br />

imaginario junto a su lógica binaria y genealógica. Según estos autores un rizoma conecta<br />

cualquier punto con otro punto cualquiera:<br />

En un rizoma no hay puntos ni posiciones, como ocurre en una estructura,<br />

un árbol, una raíz. En un rizoma sólo hay líneas (…) Un rizoma pue<strong>de</strong> ser<br />

roto, interrumpido en cualquier parte, pero siempre recomienza según<br />

ésta o aquella <strong>de</strong> sus líneas, y según otras. (Deleuze-Guattari; 2002: 14-<br />

15)<br />

Y esta imagen pone en escena nuestra propuesta. Iniciar el recorrido por el campo<br />

cultural <strong>de</strong> los ’70 nos <strong>de</strong>splaza inmediatamente hacia las producciones <strong>de</strong> los ’80. Éstas, en<br />

conversaciones explícitas e implícitas, nos trasladan al acontecer <strong>de</strong> los ’50, su relación<br />

inevitable con los ’60, territorio <strong>de</strong> dispersiones y diseminaciones pre<strong>de</strong>cibles y, en cierta<br />

forma, obligadas.<br />

170


Dejando <strong>de</strong> lado el plano cronológico, y en un intento por trazar un itinerario posible<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este mapa <strong>de</strong> territorialida<strong>de</strong>s diversas, Puente, Fundación, Trilce, Amigos <strong>de</strong>l Arte,<br />

Tiempo, Juglaría, Mojón-A y nuevamente Trilce. Un or<strong>de</strong>n posible, un diálogo posible, y una<br />

circularidad inagotable que expan<strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> una conversación incesante.<br />

171


DE TRILCE Y LOS RELATOS<br />

Historias fragmentadas, lecturas cruzadas<br />

Un hombre cuenta sus historias tantas veces que se<br />

convierte en las historias. Ellas viven en nosotros para<br />

siempre y <strong>de</strong> esa forma lo vuelven inmortal. (Tim<br />

Burton, El gran Pez)<br />

Trilce era una entidad cultural y social, enuncia Olga Zamboni en una entrevista<br />

sostenida en 2002 acerca <strong>de</strong> las revistas literarias y culturales en Misiones y los grupos que las<br />

producían. Allí se bailaba, se comía, se cenaba, pero también se hacían conferencias, se<br />

pasaban diapositivas, se dialogaba sobre literatura, se presentaban libros... Conformaba el<br />

lugar <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> “la gente <strong>de</strong> la cultura”, pero a<strong>de</strong>más era el punto <strong>de</strong> convergencia <strong>de</strong><br />

diversos profesionales y amigos que por medio <strong>de</strong> invitaciones que circulaban <strong>de</strong> boca en<br />

boca se acercaban a ese espacio con el objeto <strong>de</strong> colaborar en una experiencia que se proponía<br />

diferente.<br />

Era un lugar al cual se traían espectáculos, obras <strong>de</strong> teatro, <strong>de</strong> música y había un bar,<br />

enumera Manuel Moreira. Era muy gran<strong>de</strong>… y tuvo mucho éxito (Fuentes documentales).<br />

Surgida a fines <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l ’80, la Agrupación Cultural Trilce fue el espacio en el<br />

cual confluyó la efervescencia cultural 119 que se venía gestando en nuestra provincia y<br />

constituyó un punto <strong>de</strong> inflexión en lo que fueron los años ’70, ya que dio cabida a una serie<br />

<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que si bien estaban fuertemente vinculadas a los grupos productores <strong>de</strong> revistas<br />

literarias y culturales traspasaron el ámbito <strong>de</strong> la producción escrita, dando origen a un<br />

espacio para la difusión y el intercambio <strong>de</strong> las manifestaciones artísticas y sociales <strong>de</strong> todo<br />

tipo.<br />

119 Adoptamos esta expresión ya en un sentido categórico, como representación <strong>de</strong> las revisiones que hemos<br />

hecho respecto <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> producción y el campo cultural al cual nos estamos refiriendo.<br />

172


Todo comenzó en la trastienda <strong>de</strong> Moira libros, propiedad <strong>de</strong> Marcial Toledo, que en<br />

su local <strong>de</strong> calle Colón albergó a un reducido grupo <strong>de</strong> intelectuales y artistas <strong>de</strong> la época<br />

primero, para convertirse <strong>de</strong>spués en centro <strong>de</strong> reunión, pasaje obligado tanto <strong>de</strong> aquellos que<br />

vivían en Posadas como <strong>de</strong> quienes venían <strong>de</strong>l interior. Moira centralizaba a la gente que nos<br />

visitaba […] es <strong>de</strong>cir, muchos notables <strong>de</strong> la literatura han pasado por Moira, dice Raúl<br />

Novau. Olga Zamboni <strong>de</strong>staca el rol <strong>de</strong> Marcial Toledo en todo esto:<br />

Y bueno, Marcial Toledo yo creo que es una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s personalida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> la sociedad posa<strong>de</strong>ña, que luchó mucho por las letras, por reunir a la gente<br />

que escribía. Él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la librería, constituyó allí un centro <strong>de</strong> reunión,<br />

todos los que escribíamos y no nos animábamos a publicar o sí ya habíamos<br />

publicado, o en fin, en algún momento llegábamos a la librería, y entonces él<br />

allí nos conectaba. Yo conocí, por ejemplo a Raúl Novau allí, a Ricardo<br />

Kaufman lo conocí ahí. En fin, era realmente un centro <strong>de</strong> reunión…<br />

(Fuentes documentales)<br />

Así, una vez más, como un nuevo testimonio en la historia <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas<br />

en general y en la breve tradición <strong>de</strong> los espacios culturales <strong>de</strong> nuestra ciudad, vuelve a<br />

emerger la reunión grupal, entre amigos, como un espacio <strong>de</strong> confluencia y diseminación.<br />

Confluencia <strong>de</strong> gente interesada por la labor cultural, diseminación hacia espacios y<br />

activida<strong>de</strong>s más amplias; circunstancia que si bien para algunos habría sido el motivo <strong>de</strong> la<br />

disgregación, para muchos otros es el punto <strong>de</strong> inflexión que hace <strong>de</strong> Trilce una experiencia<br />

única y e irrepetible, digna <strong>de</strong> rememoración.<br />

Trilce fue un grupo <strong>de</strong> amigos que nos reuníamos en la librería Moira, en la<br />

calle Colón, la librería <strong>de</strong> Marcial Toledo. Comenzamos a reunirnos los<br />

martes, cerca <strong>de</strong>l mediodía, comíamos una aceituna, un Gancia, una Coca<br />

Cola yo que era muy jovencita, y empezamos a fecundar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

lograr un lugar propio para no seguir ahí, en la librería, que era como la<br />

Jabonería <strong>de</strong> Vieytes. (Azucena Godoy – Fuentes documentales)<br />

Como ya hemos podido apreciar, no sería la primera vez que este tipo <strong>de</strong> experiencia<br />

prosperara en nuestra provincia, razón por la cual la búsqueda sustentada por Trilce<br />

rápidamente tomó distancia <strong>de</strong> una posible aproximación al nacimiento <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l Arte –<br />

llamativamente surgida también <strong>de</strong> las reuniones en una librería– y se propuso innovadora,<br />

marcando una inmediata proyección hacia otras esferas <strong>de</strong> la praxis.<br />

Si bien los mecanismos fueron los mismos y las aspiraciones apuntaron una vez más a<br />

generar nuevas cosas en el terreno cultural, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una lectura actual <strong>de</strong> los objetivos<br />

173


perseguidos por Trilce po<strong>de</strong>mos apreciar numerosas superaciones que nos permiten enten<strong>de</strong>r a<br />

esta agrupación como resultado <strong>de</strong>l entrecruzamiento <strong>de</strong> las búsquedas emprendidas por<br />

aquellas formaciones discursivas heterogéneas que ya en la década clave <strong>de</strong> los ’60 se<br />

propusieron como fundadoras. Entrecruzamiento que no sólo recuperó consignas pasadas sino<br />

que efectuó una revisión <strong>de</strong> las mismas, reposicionándose <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l campo.<br />

“Trilce… triste y dulce”<br />

Como con un niño –<strong>de</strong>cía Azucena Godoy– se pensó primero en el nombre <strong>de</strong> esta<br />

formación cultural. Éste evocó inmediatamente aquel término inventado por César Vallejo,<br />

neologismo que resulta <strong>de</strong> la unión <strong>de</strong> dos palabras y que con un sonido pegadizo bautiza una<br />

<strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> mayor trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este poeta peruano:<br />

Entonces pensamos en la obra <strong>de</strong> César Vallejo, Trilce… Triste y dulce yo<br />

pensé, y entonces rápido Marcial Toledo dijo Trilce. Algo que sea triste y<br />

dulce, porque era muy dulce la amistad y muy inocente, realmente muy<br />

ingenua, casi naif… (Azucena Godoy – Fuentes documentales)<br />

Sin embargo, más allá <strong>de</strong> las rememoraciones anecdóticas no po<strong>de</strong>mos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista<br />

que esta elección nos sitúa a<strong>de</strong>más ante un universo discursivo claramente <strong>de</strong>finido que nos<br />

insta a recuperar las implicancias que esta elección conlleva: como obra que marca un hito en<br />

la poesía en lengua española y se propone como punto <strong>de</strong> inflexión en las vanguardias<br />

latinoamericanas, el nombre Trilce nos posiciona ante un imaginario ambivalente en el que no<br />

<strong>de</strong>jan <strong>de</strong> alternar tradición y ruptura, continuidad e innovación, postulados que, como se hace<br />

evi<strong>de</strong>nte, orientan la labor <strong>de</strong> la agrupación que nos convoca.<br />

Respecto al grupo organizador, quedó conformado por un grupo <strong>de</strong> amigos y colegas<br />

<strong>de</strong> Marcial que hasta el momento no habían encontrado otro refugio que la librería. Este<br />

reducido número <strong>de</strong> personas interesadas en la promoción y difusión artística propia o ajena<br />

comenzó a prefigurar un espacio <strong>de</strong> contención, dispuso el nombre e inició la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong>l<br />

espacio físico: el lugar don<strong>de</strong> empezarían a llevarse a cabo los objetivos <strong>de</strong> esta agrupación<br />

sería la esquina <strong>de</strong> Belgrano y Ayacucho, propiedad <strong>de</strong> Hugo Mazzanti en la cual confluyeron<br />

para <strong>de</strong>leite <strong>de</strong> organizadores y asistentes un bar regenteado por Oscar “Cacho” Bogado y las<br />

pastas artesanales <strong>de</strong> un reconocido chef <strong>de</strong> la ciudad.<br />

174


… el contacto empieza fundamentalmente con Toledo, yo creo que él fue<br />

un poco el alma matter <strong>de</strong> todo esto, él nos fue juntando y nos fue<br />

llamando… un poco empezó por un vínculo que teníamos algunos con él,<br />

como un lugar así <strong>de</strong> refugio <strong>de</strong> la última etapa <strong>de</strong> la dictadura militar,<br />

habíamos pasado mal en esa época y podíamos más o menos tener un lugar<br />

para charlar tranquilos. Entonces empezamos a conversar <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> la<br />

posibilidad <strong>de</strong> tener un grupo para las distintas activida<strong>de</strong>s culturales que se<br />

podían hacer y se fueron agregando en función <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas<br />

posibilida<strong>de</strong>s… Él tenía un contacto con Hugo Mazzanti, que era el dueño<br />

<strong>de</strong> la esquina esa don<strong>de</strong> funcionó Trilce, que lo tenía arrendado a Melegatti,<br />

el <strong>de</strong> los ravioles y la pasta fresca, entonces hubo una confluencia <strong>de</strong> algo<br />

comercial, que podía ser la posibilidad <strong>de</strong> un lugar don<strong>de</strong> estar y pasarla<br />

más o menos bien… (Eduardo Vassilia<strong>de</strong>s – Fuentes documentales)<br />

Surgió así “La Casona <strong>de</strong> Baco” 120 , espacio que el propio grupo fue acondicionando<br />

hasta convertirlo en un salón que poco a poco dio lugar a la expresión <strong>de</strong> distintas<br />

manifestaciones artísticas.<br />

Logrado el lugar, que era la vinería <strong>de</strong> Bogado, tomamos el fondo, porque<br />

fue una toma. Vaciamos… fuimos todos los poetas a vaciar <strong>de</strong> vino y hacer<br />

lugar. Cacho Leoni, que es el papá <strong>de</strong> mis hijos, fue mi primer marido,<br />

donó todo lo que sea mesas y sillas, como por ejemplo las mesas tenían la<br />

forma <strong>de</strong> los cortes <strong>de</strong> árboles importantes <strong>de</strong> Misiones. Cedro, lapacho,<br />

guatambú, guayuvira, todas las mesas tenían un árbol diferente. La cuestión<br />

es que logramos como veinticinco especies… o quince, no estoy muy<br />

segura. (Azucena Godoy – Fuentes documentales)<br />

Una vez experimentado el pasaje <strong>de</strong> la trastienda al bar, Trilce se convirtió en un lugar<br />

casi obligado –por lo menos para los artistas que se agrupaban a su alre<strong>de</strong>dor– y <strong>de</strong>sfilaron<br />

por allí numerosos escritores <strong>de</strong>l ambiente local y nacional, pianistas, guitarristas y cantantes,<br />

artistas plásticos, bailarinas, espectáculos <strong>de</strong> café concert, recitadores <strong>de</strong> poesía, actores y<br />

hasta diversos especialistas que encontraban en Trilce un espacio propicio para el <strong>de</strong>bate 121 . Y<br />

aunque hasta ahora po<strong>de</strong>mos escuchar que resuenan ecos como los siguientes<br />

Marcial Toledo, que fue una figura central en todo esto……. Alberto Alba, y<br />

su señora María Luisa, una brasilera, ellos tuvieron mucho empuje…….<br />

Zamboni, que la vas a ver acá en varias fotos……. Acá está Azucena con su<br />

hermana… Novau, mirá…… Miralo, miralo, miralo a Pirico ahí. Mirá, Hugo<br />

Montiel…….. Thay Morgenstern………. Venía también García Saraví (Potpourrí<br />

– Cfr. Fuentes documentales)<br />

120 Nombre un poco incierto que emerge <strong>de</strong> un cruce entre los relatos <strong>de</strong> Bogado y Novau.<br />

121<br />

Para un <strong>de</strong>talle mayor <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s realizadas confróntese Múltiples activida<strong>de</strong>s en el calendario <strong>de</strong><br />

Trilce, en Fuentes documentales.<br />

175


Trilce fue refugio <strong>de</strong> todas aquellas personas que sin tener vinculación alguna con el<br />

campo <strong>de</strong> las artes se interesaron por esta propuesta y se acercaron a sus reuniones en busca<br />

<strong>de</strong> un lugar en el cual po<strong>de</strong>r compartir experiencias.<br />

El interés radicaba en lograr un lugar en el cual la gente pudiera reunirse y a partir <strong>de</strong><br />

allí transmitir las inquietu<strong>de</strong>s a otras personas<br />

Era un lugar en el que uno se sentía como en su casa, nada más que<br />

ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> gente… Cómo te puedo explicar. Yo venía… yo hacía poco<br />

que había llegado <strong>de</strong> Buenos Aires y no estaba acostumbrado a estas cosas.<br />

Claro, por ahí existirían, pero yo no era un hombre <strong>de</strong> la cultura, era un<br />

profesional que a través <strong>de</strong> estas reuniones me empecé a alimentar; vamos a<br />

<strong>de</strong>cir, me transmitían ciertos elementos que hacían que yo tuviera otras<br />

vivencias. O sea, yo lo que sentía era que había hecho falta trasladarme mil<br />

kilómetros para encontrar algo que a mí me agradaba, porque no sólo se<br />

hablaba <strong>de</strong> libros o se escuchaba buena música, sino que se hablaba <strong>de</strong> cine<br />

[…] Era algo en lo que uno se sentía muy bien… No tenías que ser<br />

especialista para concurrir al lugar. Yo creo que era como esas mesas <strong>de</strong><br />

café que hay en Buenos Aires que va el médico, el arquitecto, el hela<strong>de</strong>ro,<br />

el pana<strong>de</strong>ro, el carnicero y hasta el diariero, que se juntan todos a hablar <strong>de</strong><br />

un tema <strong>de</strong>terminado. Eran así las mesas <strong>de</strong> Trilce. Podía concurrir<br />

cualquiera, no necesitabas tener una elevada cultura para ir al lugar. (Víctor<br />

Valentini – Fuentes documentales)<br />

Objetivos: ambiciones y anhelos<br />

Una vez alcanzado el primer objetivo –tener un lugar propio don<strong>de</strong> juntarse y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

don<strong>de</strong> expandirse–, el 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1981 la Agrupación Cultural Trilce inició una nueva<br />

temporada y a partir <strong>de</strong>l discurso inaugural/fundador pronunciado por Marcial Toledo se<br />

hicieron explícitas algunas <strong>de</strong> sus aspiraciones, sentando así un posicionamiento respecto <strong>de</strong>l<br />

hacer cultural.<br />

En primer lugar, esta entidad privada que aspira a la creación y difusión <strong>de</strong> los valores<br />

culturales locales no posee todavía un ropaje legal ya que espera atenta ver cómo transcurren<br />

sus primeros meses <strong>de</strong> vida. Sin embargo cuenta ya con un primer logro que consiste,<br />

justamente, en haber alcanzado la casa <strong>de</strong>l escritor y <strong>de</strong>l artista y también <strong>de</strong> aquellos que<br />

aún sin serlo <strong>de</strong>sean vivir y respirar esa atmósfera peculiar que ro<strong>de</strong>a a las creaciones <strong>de</strong>l<br />

espíritu, espacio <strong>de</strong> expresión y diálogo <strong>de</strong> artistas locales y foráneos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual se<br />

propiciará la creación <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s similares en otras provincias e incluso en la Capital<br />

Fe<strong>de</strong>ral. (Cfr. Discurso inaugural <strong>de</strong> la temporada cultural 1981, en Fuentes documentales)<br />

176


En este ambiente, compartir un café o una copa o disfrutar <strong>de</strong> las habilida<strong>de</strong>s<br />

culinarias <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus socios <strong>de</strong>jarán <strong>de</strong> lado su aspecto frívolo para convertirse en<br />

prácticas necesarias que posibilitarán la pervivencia <strong>de</strong> las tareas que fortalecen la continuidad<br />

<strong>de</strong> esta asociación a la cual se pue<strong>de</strong> tener acceso a través <strong>de</strong> una presentación verbal a<br />

cualquiera <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la Comisión Directiva:<br />

(Facsímil <strong>de</strong>l discurso mencionado; mayo <strong>de</strong> 1981 122 )<br />

En este sentido, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> romper con las viejas estructura <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a, con las<br />

costumbres y usos anquilosados que han convertido a las manifestaciones culturales en<br />

experiencias fugaces y huidizas que no terminan <strong>de</strong> cobrar forma ni <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir –y mucho<br />

menos plasmar– una posible i<strong>de</strong>ntidad, Trilce apunta en este manifiesto <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong><br />

temporada algunas ambiciones concretas.<br />

En primer lugar aspira a una organización interna por <strong>de</strong>partamentos, estructura que<br />

posibilitará coordinar las activida<strong>de</strong>s vinculadas a las diversas ramas que allí confluyen:<br />

literatura, artes plásticas, música, cine, etc. Cada uno <strong>de</strong> ellos estará a cargo <strong>de</strong> especialistas<br />

en la materia y sin superar las cuatro personas se hará cargo <strong>de</strong> las tareas que surjan en el<br />

transcurso <strong>de</strong> la temporada.<br />

(Ob. cit. 123 )<br />

122 Vale <strong>de</strong>cir que TRILCE, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser una institución que persigue específicamente la creación y difusión <strong>de</strong><br />

valores culturales tiene características especiales que los aproximan a un club con su bar propio don<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminadas personas pue<strong>de</strong>n reunirse todos los días si así lo <strong>de</strong>sean.<br />

123 La tarea cultural <strong>de</strong> TRILCE quedará estructurada en Departamentos como los <strong>de</strong> literatura, artes<br />

plásticas, música, etc. Contaremos incluso con un <strong>de</strong>partamento que tendrá la forma <strong>de</strong> Cine Club y se<br />

177


Por otra parte, y retomando el objetivo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el manifiesto originario apuntaba al<br />

intercambio con otras provincias, se propone para este ciclo una serie <strong>de</strong> excursiones<br />

culturales que en el mejor <strong>de</strong> los casos se realizarán también hacia otros países. Las mismas<br />

intentarán <strong>de</strong>splazar la experiencia <strong>de</strong>l turismo convencional para instalar la práctica <strong>de</strong><br />

turismo cultural, que se llevará a cabo tras una serie <strong>de</strong> charlas, conferencias y <strong>de</strong>bates acerca<br />

<strong>de</strong> los diferentes aspectos <strong>de</strong> la región a visitar (históricos, lingüísticos, antropológicos, etc.)<br />

Asimismo, en una visión integral, aspira también a posibilitar a sus asociados el<br />

acceso a un country, sito en un lugar próximo a Posadas.<br />

En su mayoría, estas nuevas ambiciones no llegaron a concretarse sino que quedaron<br />

en el recuerdo como muchos otros <strong>de</strong> los anhelos que este grupo <strong>de</strong> gente amiga y preocupada<br />

por la labor cultural y artística se propuso alcanzar. Sin embargo, muchos años <strong>de</strong>spués, poco<br />

a poco, algunos <strong>de</strong> ellos fueron haciéndose realidad en el hacer <strong>de</strong> quienes habían conformado<br />

este numeroso y heterogéneo grupo, lo que nos sitúa una vez más ante el carácter fundador<br />

que impregna estos años, convirtiéndolos en momentos <strong>de</strong> gran efervescencia cultural.<br />

¿De la formación a la institución?<br />

Pero para seguir a<strong>de</strong>lante con la lectura <strong>de</strong> esta agrupación, es preciso comenzar a<br />

<strong>de</strong>splegar algunas discusiones que se hacen presentes al momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>finirla en términos<br />

organizacionales. Hasta el momento, las discursivida<strong>de</strong>s que aquí confluyen no escatiman<br />

energías en caracterizar a Trilce como una institución cultural, aseveración ante la cual nos<br />

surge una pregunta que consi<strong>de</strong>ramos clave: ¿qué enten<strong>de</strong>mos por institución?<br />

En una primera aproximación po<strong>de</strong>mos sugerir que al hablar <strong>de</strong> instituciones estamos<br />

pensando en organizaciones formales, con reglamentaciones establecidas y con una presencia<br />

<strong>de</strong>finida ante la sociedad que la contiene.<br />

Pero si nos remitimos a los Estudios Culturales, más precisamente al planteo que<br />

realiza Raymond Williams en este marco, asistimos a una primera distinción que <strong>de</strong>speja los<br />

rasgos <strong>de</strong> las relaciones sociales efectivas <strong>de</strong> una cultura. Según Williams existen<br />

… por un lado las relaciones variables entre “productores culturales” (un<br />

término, si bien abstracto, <strong>de</strong>liberadamente neutral) e instituciones sociales<br />

arbitrarán los medios para que comience a funcionar a la brevedad. Cada uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>partamentos<br />

coordinará sus activida<strong>de</strong>s con los <strong>de</strong>más a través <strong>de</strong> la Comisión Directiva.)<br />

178


i<strong>de</strong>ntificables; por otra parte, las relaciones variables en las que los<br />

“productores culturales” han sido organizados o se han organizado a sí<br />

mismos, es <strong>de</strong>cir a sus formaciones. (Williams; 1982: 33)<br />

Y por instituciones sociales i<strong>de</strong>ntificables po<strong>de</strong>mos especular que entien<strong>de</strong> a todas<br />

aquellas formas <strong>de</strong> organización que se encuentran muy cercanas a los organismos centrales<br />

(oficiales), a los vínculos <strong>de</strong> patronazgo y las relaciones <strong>de</strong> mercado, mientras las formaciones<br />

refieren a todo tipo <strong>de</strong> organización y autoorganización más cercana a la producción cultural:<br />

… los movimientos y ten<strong>de</strong>ncias efectivos, en la vida intelectual y artística,<br />

que tienen una influencia significativa y a veces <strong>de</strong>cisiva sobre el <strong>de</strong>sarrollo<br />

activo <strong>de</strong> una cultura y que presentan una relación variable y a veces<br />

solapada con las instituciones formales. (Williams; 1980: 139)<br />

Entendidas en estos términos, las formaciones culturales pue<strong>de</strong>n ser concebidas como<br />

las protagonistas directas <strong>de</strong> los cambios, avances y retrocesos que se producen en toda esfera<br />

cultural, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> que guar<strong>de</strong>n o no relaciones con organismos institucionales<br />

socialmente reconocidos.<br />

Po<strong>de</strong>mos pensar entonces que tanto instituciones como formaciones constituyen sólo<br />

un aspecto <strong>de</strong> estas relaciones culturales significativas y pasan a formar parte <strong>de</strong> un universo<br />

en el cual las relaciones <strong>de</strong> oposición pasan a un segundo plano, ya que las distinciones<br />

posibles no implican que no existan relaciones significativas o incluso causales entre las<br />

relaciones institucionales y formacionales. (Williams; 1982: 33)<br />

Hechas estas acotaciones es interesante volver a la esfera cultural que nos atañe.<br />

Como hemos intentado mostrar a lo largo <strong>de</strong> estas páginas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios la escena<br />

cultural <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Posadas comienza a <strong>de</strong>sperezarse a raíz <strong>de</strong>l accionar <strong>de</strong> un grupo que<br />

si bien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las bases apunta a una configuración institucional es, en sus orígenes,<br />

absolutamente in<strong>de</strong>pendiente. Lo mismo suce<strong>de</strong> con la revista Tiempo, las publicaciones <strong>de</strong><br />

Puente y Fundación y ahora Trilce.<br />

Todas ellas han orientado su labor hacia un mismo objetivo: cubrir el vacío existente,<br />

vacío que se da no sólo por la incapacidad los organismos oficiales y por la inexistencia <strong>de</strong><br />

políticas culturales por parte <strong>de</strong>l Estado sino también, muchas veces, por la acotada percepción<br />

que estos poseen <strong>de</strong>l panorama cultural en el cual nos encontramos inmersos.<br />

Con sus vecinda<strong>de</strong>s y distancias Amigos <strong>de</strong>l Arte, Tiempo, Puente y Fundación<br />

encaminaron su accionar a la difusión y promoción <strong>de</strong> la cultura. Iniciaron una búsqueda, un<br />

camino, un diálogo que no alcanzaría su absoluta concreción sino en las reuniones <strong>de</strong> Trilce,<br />

179


que basada por momentos en la afiliación formal <strong>de</strong> sus miembros, sostenida <strong>de</strong> a ratos nada<br />

más que por las manifestaciones colectivas públicas, mantuvo durante un tiempo breve pero<br />

significativo un vínculo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación grupal que hoy la convierte en una <strong>de</strong> las<br />

manifestaciones más completas y trascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las últimas décadas.<br />

Aunque fugaz y convergente Trilce retomó el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> crear inquietu<strong>de</strong>s en la gente<br />

(Morales dixit), apuntó a reforzar el compromiso crítico <strong>de</strong> lectores y escritores –entiéndanse<br />

estas nociones en su sentido más amplio–, retomó la lucha por un auténtico fe<strong>de</strong>ralismo<br />

cultural y abrió el juego a todos los interesados y curiosos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> manifestaciones.<br />

Acercó a<strong>de</strong>más lo cultural a lo social, el arte al <strong>de</strong>leite y la creación al recreo.<br />

Era un grupo fuera <strong>de</strong> serie, creo que lo mayor eran las ganas <strong>de</strong> vivir. No<br />

era una cosa homogénea así… sino con un <strong>de</strong>snivel inclusive cultural en<br />

muchas cuestiones. Pero era tanto lo que se daba y tan diverso,<br />

conferencias, jazz, folklore, presentábamos exposiciones, en fin. Eran tan<br />

diversas las cosas que hacíamos… (Oscar Bogado – Fuentes documentales)<br />

A<strong>de</strong>más, Trilce fomentó la publicación <strong>de</strong> escritores locales, incentivó a poetas jóvenes<br />

aún inéditos y <strong>de</strong>rivó, en sus últimos tiempos, en la (re)creación <strong>de</strong> la SADE filial Misiones.<br />

Un acontecimiento altamente significativo ya que representó en cierta forma la<br />

institucionalización <strong>de</strong> estas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s culturales incipientes, en un momento también clave:<br />

la vuelta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia a nuestro país.<br />

Pero volviendo a la pregunta que da inicio a este apartado, y que nos instalaba en sus<br />

primeras líneas ante la posibilidad <strong>de</strong> una opción entre estas dos figuras, interesa resaltar un<br />

<strong>de</strong>talle po<strong>de</strong>rosamente llamativo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la auto<strong>de</strong>finición ubica a Trilce en un terreno<br />

ambivalente: Trilce se auto<strong>de</strong>nomina agrupación cultural, acción que por un lado abre el<br />

abanico <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s al tiempo que reafirma nuestra negativa a establecer<br />

correspon<strong>de</strong>ncias directas y excluyentes.<br />

En este sentido, y en un intento por justificar la elección que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras<br />

páginas <strong>de</strong> este trabajo ubica a Trilce como una formación, queremos señalar la proximidad<br />

que guarda con este modo <strong>de</strong> organización tanto en sus aspectos internos y en las relaciones<br />

externas que sostiene 124 , como a la posición discursiva que esboza y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cual enuncia.<br />

124 Cfr. Williams; 1982: 63-65.<br />

180


Sin embargo, no po<strong>de</strong>mos olvidar los <strong>de</strong>splazamientos que a partir <strong>de</strong> Trilce y con<br />

Trilce comienzan a gestarse en el campo cultural local y que conllevarán múltiples líneas <strong>de</strong><br />

fuga hacia expresiones que se consolidarán en marcos formal y socialmente <strong>de</strong>finidos.<br />

Trilce: un ámbito <strong>de</strong> libertad… 125<br />

Como viene emergiendo una y otra vez entre los relatos que vuelven incesantemente<br />

hacia Trilce fue ésta una experiencia única y casi atípica durante aquellos años.<br />

Des<strong>de</strong> 1974 a 1983 la Argentina vivió bajo la amenaza <strong>de</strong> un gobierno militar que<br />

extendió su maquinaria <strong>de</strong> terror a todos los ámbitos <strong>de</strong> la experiencia humana. Esto alcanzó,<br />

sin dudas, el territorio <strong>de</strong> las expresiones artísticas que durante estos nueve años experimentó<br />

el ostracismo <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> sus representantes más aguerridos.<br />

Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el plano <strong>de</strong> las revistas literarias y culturales, éstas experimentaron<br />

durante este lapso <strong>de</strong> tiempo un vigor que por momentos las situó en el centro <strong>de</strong> la escena<br />

cultural, quizás <strong>de</strong>bido –según varios intelectuales <strong>de</strong>l medio– a que podían hacerse<br />

silenciosamente y a que si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la publicación no molestaban <strong>de</strong>masiado no había<br />

mayores problemas. Asimismo, otro <strong>de</strong> los posibles motivos <strong>de</strong> este éxito –pensemos en<br />

términos <strong>de</strong> continuidad y convocatoria– fue el hecho <strong>de</strong> que constituían en cierta forma un<br />

refugio para todos aquellos que comenzaban a experimentar el fervor <strong>de</strong> las artes y la cultura.<br />

En lo que respecta a las revistas que aquí nos atañen, tanto Puente como Fundación<br />

fueron editadas durante años <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> facto, lo que no significó un impedimento para el<br />

marcado compromiso i<strong>de</strong>ológico que alentaban. Por el contrario, la existencia <strong>de</strong> estos<br />

pequeños subterfugios fue gestando lentamente el empuje entusiasta y efervescente que<br />

<strong>de</strong>rivaría a principios <strong>de</strong> los ’80 en la conformación <strong>de</strong> la Agrupación Cultural Trilce.<br />

La poesía, lo poético, era menos juzgable, y en ocasiones sirvió <strong>de</strong> disfraz para<br />

manifestaciones encubiertas. Con respecto a la producción literaria que se llevaba a cabo en el<br />

marco <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Trilce, cuenta Azucena Godoy:<br />

Después los títulos se fueron haciendo más [fuertes]…+ nos fuimos como<br />

ciudad <strong>de</strong> provincia levantando el blanco, porque nos animábamos a poner<br />

por ejemplo “letra <strong>de</strong> cambio”, “pagaré sin protesto”, “girar en<br />

<strong>de</strong>scubierto”, traíamos el tema <strong>de</strong>l dinero, <strong>de</strong> las finanzas, <strong>de</strong> la economía,<br />

<strong>de</strong>l dolor, porque esa “combustión bajo la mesa” también… Y se chocaba<br />

125 Retomamos aquí el título <strong>de</strong> la nota editorial publicada en la Revista Fundación.<br />

181


con otros más románticos como “telar <strong>de</strong> magos” o “taller <strong>de</strong> brujos”,<br />

“taller”, en cuántos talleres se han hecho modificaciones <strong>de</strong> automóviles<br />

para la guerrilla por ejemplo. “Taller” se utilizó en varios títulos <strong>de</strong><br />

libros, dos o tres, “taller <strong>de</strong> brujos”, taller <strong>de</strong> no sé qué, taller <strong>de</strong> lo otro [...]<br />

Era una manera <strong>de</strong> ir al choque y <strong>de</strong> confrontar […] había gente que<br />

escribía panfletos, como el poeta Alberto Szretter, y la que socializa el<br />

drama <strong>de</strong> la pasión que es Numy Ortega, porque ella compara el hambre, la<br />

sed, el dolor, la miseria con los que no la conocen y ahí enreda, hace el<br />

nudo y termina como un acto <strong>de</strong> amor, casi como un acto <strong>de</strong> fe, para<br />

justificar la poesía, porque había que justificarla, porque o si no<br />

estábamos panfleteando… (Fuentes documentales)<br />

Como se pue<strong>de</strong> apreciar la condición <strong>de</strong> grupo in<strong>de</strong>pendiente comenzaba a enredarse<br />

con pretensiones <strong>de</strong> ruptura y se aprovechaba <strong>de</strong> las distracciones que ya se daban en estos<br />

tiempos <strong>de</strong> transición para dar paso a expresiones más arriesgadas. La situación <strong>de</strong>l país<br />

alentaba doblemente el entusiasmo que este tipo <strong>de</strong> manifestaciones <strong>de</strong>spertaba por aquellos<br />

años: por un lado la situación <strong>de</strong> encontrar allí un refugio, un resguardo, un espacio <strong>de</strong><br />

distensión don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r expresarse con una libertad un poco más certera; por otro, la<br />

posibilidad <strong>de</strong> ensayar expresiones que habían estado extensamente vedadas.<br />

… había mucho entusiasmo en ese momento, creo que tenía que ver con las<br />

condiciones <strong>de</strong>l país. Era un poco un refugio don<strong>de</strong> uno podía encontrar<br />

expresiones que por otro lado estaban vedadas… un poco fue naciendo<br />

así esto… (Eduardo Vassilia<strong>de</strong>s – Fuentes documentales)<br />

Pero en la lectura <strong>de</strong> esta realidad se levantan también ciertas reflexiones que ponen en<br />

el tapete algunos rasgos <strong>de</strong> esta sociedad y que ubican las épocas <strong>de</strong>l proceso como tiempos<br />

más fructíferos en lo que a la producción y promoción cultural respecta. Olga Zamboni<br />

exterioriza la siguiente preocupación:<br />

Mirá, yo no sé qué pasaba, pero las épocas <strong>de</strong>l proceso parece que eran<br />

más fructíferas. Yo no sé si el hecho <strong>de</strong> que todo era tan difícil, hacía<br />

que uno tuviera más ganas <strong>de</strong> hacer cosas […] ahora yo a veces me<br />

pregunto cómo lo hacíamos, porque siempre una reunión no era muy bien<br />

vista. Pero yo creo que en esa época, por lo que dije... tal vez ahora la<br />

cosa es más fácil y no se hace tanto... (Fuentes documentales)<br />

Azucena Godoy también se pronuncia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> especulaciones afines y en<br />

relación con acontecimientos trágicos que se habían producido en la ciudad:<br />

182


En espera <strong>de</strong> eso [la reapertura <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> Filosofía en el Instituto<br />

Montoya bajo un nuevo nombre] ocurre esto que te digo, don<strong>de</strong> mueren<br />

algunos posa<strong>de</strong>ños. Y <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> uno fui testigo, estábamos esperando<br />

el ómnibus, yo tenía que viajar al interior don<strong>de</strong> vivía, don<strong>de</strong> viví cinco<br />

años, y lo matan, entonces <strong>de</strong>spués, una reacción a esa muerte parece<br />

que fuera Trilce, pero ahora se me ocurre eso, no sé si estoy tan en lo<br />

cierto pero diría que fue como “¡me cerraron la filosofía, el<br />

pensamiento, <strong>de</strong>mos paso al sentimiento!”… (Fuentes documentales)<br />

En la coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> estas lecturas se encuentra también uno <strong>de</strong> los justificativos más<br />

fuertes para seguir entendiendo a Trilce como un espacio <strong>de</strong> intersección y transición al mismo<br />

tiempo; lugar don<strong>de</strong> culminan una serie <strong>de</strong> búsquedas grupales e individuales y a partir <strong>de</strong>l<br />

cual se originan nuevas manifestaciones que <strong>de</strong>rivarán, a su vez, en múltiples y novedosas<br />

propuestas.<br />

Dispersiones y diseminaciones<br />

Trilce constituyó el origen, el principio <strong>de</strong> muchas cosas se le oye <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

ángulos más disímiles a varios <strong>de</strong> los protagonistas <strong>de</strong> estas historias. Entre sus charlas <strong>de</strong> café<br />

y sus veladas <strong>de</strong> música, cine y baile se animaron e iniciaron muchos escritores, actores,<br />

bailarines, editores, agentes culturales en general, que con el tiempo seguirían llevando<br />

a<strong>de</strong>lante algunos <strong>de</strong> los objetivos aquí propuestos. Es por esto que hoy po<strong>de</strong>mos referirnos a<br />

Trilce como una experiencia fundadora en todos los sentidos, incluso en aquel más acotado<br />

que la sitúa como germen, como origen <strong>de</strong> nuevos emprendimientos.<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva, sobresale en primer lugar el impulso que cobraría la labor<br />

editorial. Según cuentan, este fenómeno estaría vinculado a la presencia <strong>de</strong> Alberto Alba en la<br />

provincia, hombre <strong>de</strong> letras y reconocido editor <strong>de</strong>l ambiente cuya actividad <strong>de</strong>rivaría en la<br />

proliferación <strong>de</strong> sellos in<strong>de</strong>pendientes que animarían una serie <strong>de</strong> publicaciones <strong>de</strong> gran<br />

importancia en el campo literario y ubicarían su artífice en el centro <strong>de</strong> la escena.<br />

En reiteradas ocasiones –y en una mirada retrospectiva– su figura emerge ligada a la<br />

producción <strong>de</strong> revistas literarias y culturales varias, tanto en lo que atañe a edición como en lo<br />

que respecta a la redacción <strong>de</strong> las mismas.<br />

Para mí tuvo mucha fuerza Alba, Alberto Alba, y su señora María Luisa,<br />

una brasilera, ellos tuvieron mucho empuje. Alba venía <strong>de</strong> Buenos Aires,<br />

él había sido editor, había estado mucho tiempo trabajando muy cerca<br />

<strong>de</strong>l Centro Editor <strong>de</strong> América Latina creo, había estado en sus orígenes<br />

183


ahí. Entonces venía con toda una posibilidad <strong>de</strong> lo importante que era el<br />

hecho <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r empezar a publicar obras <strong>de</strong> autores misioneros y<br />

Marcial Toledo tenía muchas cosas escritas, y fue un referente un poco en<br />

nosotros… (Eduardo Vassilia<strong>de</strong>s – Fuentes documentales)<br />

Alberto Alba tuvo mucho que ver con la edición <strong>de</strong> revistas, la revista<br />

Fundación y el funcionamiento <strong>de</strong> Trilce [...] Vino acá para trabajar en la<br />

imprenta <strong>de</strong>l Montoya, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí editó algunos libros. Por ejemplo mi<br />

libro “Latitu<strong>de</strong>s” fue editado por él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Montoya, no, en el ‘80; y<br />

<strong>de</strong>spués él era un activo miembro <strong>de</strong> Trilce. Y como su profesión era <strong>de</strong><br />

editor, bueno editó muchos libros acá, a mucha gente… y también la<br />

revista Fundación, él era el encargado <strong>de</strong> hacer la parte <strong>de</strong> diagramación,<br />

incluso él editó la primera revista <strong>de</strong> la SADE… (Olga Zamboni – Fuentes<br />

documentales)<br />

Haciendo una lectura exploratoria por las numerosas y variadas publicaciones que se<br />

llevaron a cabo en los ’80 po<strong>de</strong>mos leer, entre otras, Ediciones Montoya, Ediciones Índice,<br />

Ediciones Trilce, Moira Letras, Ediciones SADEM, Ediciones Noé... y aunque no contamos<br />

con un catálogo exacto <strong>de</strong> todas las obras que fueron publicadas bajo cada uno <strong>de</strong> estos sellos<br />

editoriales, a raíz <strong>de</strong>l rastreo efectuado po<strong>de</strong>mos arriesgar que todos ellos estuvieron<br />

vinculados en un momento u otro a la figura <strong>de</strong> Alba, quien se ocupaba <strong>de</strong> entablar los<br />

contactos necesarios –generalmente con imprentas radicadas en la provincia <strong>de</strong> Buenos Aires–<br />

para llevar a cabo la edición <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> los autores locales 126 .<br />

Este movimiento editorial sin prece<strong>de</strong>ntes acompañó el fomento <strong>de</strong> los escritores<br />

provinciales y se convirtió así en otro indicio más <strong>de</strong> la efervescencia cultural <strong>de</strong> aquellos<br />

años, ya que no sólo publicó a autores jóvenes y en algunos casos aún inéditos, sino que<br />

a<strong>de</strong>más puso nuevamente en circulación obras clásicas <strong>de</strong> nuestra literatura misionera 127 .<br />

En este marco, y en un hallazgo casi azaroso, nos hemos encontrado con –hasta ahora–<br />

la única publicación <strong>de</strong> Ediciones Trilce. Se trata <strong>de</strong> “Doce Cuentistas <strong>de</strong> Misiones”, obra que<br />

aspira a poner en escena una nueva realidad contemporánea que filtrada en las palabras <strong>de</strong><br />

narradores misioneros abriría el panorama a nuevas y prometedoras publicaciones 128 .<br />

Y <strong>de</strong>cimos la única porque si bien algunos <strong>de</strong> nuestro entrevistados –y algunos<br />

consultados <strong>de</strong> manera informal y con los que no se pudo establecer una entrevista (Francisco<br />

126 Para más datos, cfr. Epistolario, en Santan<strong>de</strong>r: Marcial Toledo: archivo <strong>de</strong>l escritor; 2004.<br />

127 Pensando ya en una lectura corrida que se extien<strong>de</strong> a los primeros años <strong>de</strong> la SADE filial Misiones y cuando<br />

se reeditaron Historia Política e Institucional <strong>de</strong> Misiones, <strong>de</strong> Aníbal Cambas; Bajada Vieja, <strong>de</strong> Areu Crespo; y<br />

Poemas , <strong>de</strong> Juan Enrique Acuña.<br />

128<br />

Palabras <strong>de</strong> Rosa María Etorena <strong>de</strong> Rodríguez, en el prólogo “Realidad y expresión en Cuentos Misioneros<br />

Contemporáneos”.<br />

184


Alí-Brouchoud, por ejemplo)– han vinculado las publicaciones <strong>de</strong> sus obras al sello Trilce, en<br />

un rastreo más <strong>de</strong>tenido nos hemos encontrado con que las mismas respondían a ediciones<br />

diferentes (en este caso Ediciones Índice). Esto nos arroja hacia una reflexión que, en forma<br />

casi sentimental, arriesgaba Raúl Novau en una entrevista reciente:<br />

Ahora, esto <strong>de</strong> Ediciones Trilce es mágico, no hay nada formalizado, es<br />

<strong>de</strong>cir bueno, “ponele Trilce”. No hay nada <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> una editora ni<br />

nada por el estilo. (Fuentes documentales)<br />

Este carácter mágico que le atribuye Novau se refuerza a<strong>de</strong>más con la inexistencia <strong>de</strong><br />

circuitos que promovieran económicamente la edición <strong>de</strong> estas obras. Las mismas eran<br />

financiadas en su totalidad –en la mayoría <strong>de</strong> los casos– por los propios autores o por<br />

“subsidios” que estos mismos se encargaban <strong>de</strong> conseguir:<br />

El papel fuimos juntos con Marcial a pedir a Papel Misionero y era en<br />

tiempos <strong>de</strong> la dictadura, ahora sí, y en Papel Misionero estaba el capitán<br />

Montiel, que fue el que quedó a cargo <strong>de</strong> la gobernación cuando surge el<br />

golpe militar. Vinieron los marinos y a este lo <strong>de</strong>signan a cargo <strong>de</strong> Papel<br />

Misionero, y ahí le pedimos a él y nos dieron los rollos, por eso está en<br />

ese tipo <strong>de</strong> papel. (Raúl Novau – Fuentes documentales)<br />

Como vemos, aunque con dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> toda índole y aires i<strong>de</strong>alistas –pero sin lograr<br />

poner fin a las relaciones artesanales a partir <strong>de</strong> las cuales siguen produciendo los escritores<br />

locales–, la labor editorial fue un objetivo que logró concretarse y que marcó una época en<br />

nuestro territorio cultural. Sin embargo, constituyó una más <strong>de</strong> las propuestas <strong>de</strong> Trilce que<br />

con muchas expectativas <strong>de</strong> realización quedaron suspendidas entre la intención y el <strong>de</strong>seo,<br />

pero que más tar<strong>de</strong> o más temprano alcanzaron –aunque con otro tinte– una oportuna<br />

concreción. Entre ellas se cuentan, por ejemplo, los viajes culturales, <strong>de</strong> los que Azucena<br />

Godoy rememora:<br />

… no se llevaron a cabo las activida<strong>de</strong>s turísticas, salvo dos viajes a San<br />

Lorenzo, provincia <strong>de</strong> Santa Fe, y un viaje… ¡Mirá!, turísticas no, pero <strong>de</strong><br />

gran empeño fue llegar hasta Iguazú y movilizar el ambiente, llamarlo a<br />

Moreyra por ejemplo, el poeta <strong>de</strong> Iguazú, y a otros poetas, a Thay<br />

Morgenstern que llegaba <strong>de</strong> San Pedro, con sus poemas y toda esa<br />

poética… y se movió un poco a la gente <strong>de</strong>l interior, se los invitaba a Trilce,<br />

pero también fuimos a Iguazú y ahí creo que hicimos un buen papel. La<br />

movilización fue hecha allá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Marcelo Moreyra y acá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nosotros,<br />

allá se mueve él y entonces inquietamos a la gente <strong>de</strong> Iguazú y es así que<br />

ahora entregan premios, tienen un grupo… ellos permanecieron y nosotros<br />

digamos que hemos muerto, hasta como la SADE, la Sociedad Argentina <strong>de</strong><br />

Escritores… (Fuentes documentales)<br />

185


Y tras estas palabras se abre aquí una nueva línea que nos lleva a internarnos en el<br />

universo <strong>de</strong> la Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores Filial Misiones que, aunque con apariencias<br />

<strong>de</strong> otredad, se abre ante nuestros ojos como un pliegue más <strong>de</strong> las configuraciones i<strong>de</strong>ntitarias<br />

que venimos estudiando.<br />

Los albores <strong>de</strong> la SADE(M)<br />

Los últimos días <strong>de</strong> Trilce –si es que realmente existieron– se diluyen entre los<br />

comienzos <strong>de</strong> nuevos acontecimientos culturales que se dispersan hacia direcciones<br />

impensadas. Una <strong>de</strong> ellas –como hemos anticipado en el apartado anterior– acompaña los<br />

primeros pasos <strong>de</strong> la Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores en nuestro territorio y da origen a la<br />

filial misionera <strong>de</strong> esta renombrada red <strong>de</strong> escritores asociados <strong>de</strong> nuestro país.<br />

Y, digamos no es exactamente la misma cosa, pero sí yo diría la misma<br />

línea no es cierto, el grupo que <strong>de</strong>spués se reunió en la SADE, en la SADE<br />

filial Misiones <strong>de</strong> la que Marcial Toledo fue el presi<strong>de</strong>nte. Porque <strong>de</strong> esas<br />

reuniones <strong>de</strong> la librería, <strong>de</strong> esas publicaciones en las revistas se fue<br />

formando naturalmente un grupo, porque él invitaba a la gente a<br />

publicar y a ir ahí a la librería, a dialogar. En fin, entonces se fue<br />

armando un grupo que <strong>de</strong>spués conformó, creo que fue en el ’84, la<br />

SADE, que sí fue un grupo <strong>de</strong> gente que quería a las letras. Digamos, no<br />

fue un grupo masivo, por supuesto porque los que escriben somos en<br />

realidad bastante pocos… (Olga Zamboni – Fuentes documentales)<br />

En pocas palabras, Zamboni esboza un panorama general <strong>de</strong> los acontecimientos, sus<br />

continuida<strong>de</strong>s y rupturas. Traza un puente que une las revistas –Puente y Fundación– y la<br />

SADE bajo el cual <strong>de</strong>ja fluir las estrechas relaciones que comienzan a formarse y dispararse<br />

entre los intelectuales que se congregan, pero que divi<strong>de</strong> claramente las aguas entre grupos<br />

masivos y heterogéneos y un grupo <strong>de</strong> gente que quería a las letras, esos pocos escritores que<br />

aún no habían encontrado un espacio específico <strong>de</strong> intercambio.<br />

En cuanto al origen <strong>de</strong> este nuevo escenario las precisiones difieren entre un relato y<br />

otro. Según Raúl Novau todo comienza en un bar que durante aquellos años se ubicaba en la<br />

esquina <strong>de</strong> Córdoba y Ayacucho, durante una reunión entre amigos, todos ellos integrantes <strong>de</strong><br />

la Agrupación Cultural Trilce. Por su parte, Olga Zamboni retoma el espacio físico <strong>de</strong><br />

Belgrano y Ayacucho y sitúa las primeras reuniones <strong>de</strong> SADE(M) en “La Casona <strong>de</strong> Baco”.<br />

186


Sin embargo, ambos concuerdan en señalar el tiempo que corre entre los años ‘83/‘84<br />

como el momento <strong>de</strong> inflexión, época que –curiosamente– coinci<strong>de</strong> con la llegada <strong>de</strong> Raúl<br />

Alfonsín a la presi<strong>de</strong>ncia y la vuelta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia.<br />

Tipo embudo entonces Moira, con Marcial ahí. Y <strong>de</strong>spués una necesidad <strong>de</strong><br />

tener un <strong>de</strong>stape, o una válvula <strong>de</strong> escape al ambiente sale Trilce… Después<br />

se termina Trilce […] Y <strong>de</strong>spués claro, con la <strong>de</strong>mocracia, viene la<br />

constitución formal <strong>de</strong> ese grupo <strong>de</strong> Trilce a conformar la SADE. (Raúl<br />

Novau – Fuentes documentales)<br />

Porque en el ‘84 se formó la SADE, yo me acuerdo muy bien que Marcial<br />

Toledo otra vez –por eso yo <strong>de</strong>staco la personalidad <strong>de</strong> él porque realmente<br />

fue un eje alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l cual se movía toda la gente, y la librería también<br />

era un centro– yo recuerdo que en el 84`, en el verano, sería en enero<br />

más o menos, nos empezamos a reunir en una cervecería que estaba<br />

allá cerca <strong>de</strong>l club Unión, que era don<strong>de</strong> era Trilce […] Nos reuníamos a<br />

tomar cerveza, qué se yo, y a hablar sobre la formación <strong>de</strong> la SADE. (Olga<br />

Zamboni – Fuentes documentales)<br />

Aunque encontradas, estas versiones, que por momentos parecen poner en evi<strong>de</strong>ncia<br />

los cruces entre la memoria y la ficción (el <strong>de</strong>venir ficcional <strong>de</strong> “lo real”), <strong>de</strong>jan entrever una<br />

vez más algunas certezas. En principio, la continuidad <strong>de</strong> esta formación discursiva que sigue<br />

proyectando sus objetivos y que aunque en marcos alternos aspira a seguir fomentando la<br />

expansión y el crecimientos <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s culturales locales.<br />

El mismo grupo este <strong>de</strong> Trilce, surge la <strong>de</strong>mocracia, se hace esa reunión que<br />

te digo yo en la esquina <strong>de</strong>l bar… y ahí se forma SADE, con la directiva <strong>de</strong><br />

Marcial, ya Marcial venía con todos sus planes y ahí se comienza a editar<br />

libros porque hay que dar a conocer las cosas…(Raúl Novau – Fuentes<br />

documentales)<br />

Asimismo, cuando enuncia respecto <strong>de</strong>l intercambio hacia afuera –que no <strong>de</strong>l todo<br />

logrado en Trilce se hace posible durante los primeros años <strong>de</strong> la SADE(M) con sus<br />

<strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong> Oberá y Eldorado– Novau agrega un <strong>de</strong>talle que no ha pasado para nada<br />

inadvertido en esta extensa conversación:<br />

Hablemos <strong>de</strong> <strong>de</strong>legaciones no formales, es <strong>de</strong>cir nada <strong>de</strong> ‘acá está la<br />

<strong>de</strong>legación’, sino que era todo doméstico, viste. Las <strong>de</strong>legaciones eran la<br />

casa <strong>de</strong> Hugo, <strong>de</strong> Hugo Amable en Oberá, en Yerbal 1111… Yerbal creo<br />

que era… No, el Mensú, calle el Mensú 1111. (Raúl Novau – Fuentes<br />

documentales)<br />

187


Nuevamente una realidad se hace evi<strong>de</strong>nte y a las palabras era todo a pulmón –<br />

pronunciadas por varios <strong>de</strong> los entrevistados– po<strong>de</strong>mos agregar los dichos <strong>de</strong> Azucena<br />

Godoy: era tracción a sangre, y nos acercamos así, otra vez, al i<strong>de</strong>ologema inicial, aquel <strong>de</strong><br />

cubrir los espacios vacíos, llenar los huecos tanto <strong>de</strong>l olvido como <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sinterés.<br />

Asimismo, una vez más se cuela en las discursivida<strong>de</strong>s la contracara<br />

dictadura/<strong>de</strong>mocracia, que con atributos <strong>de</strong> bisagra –y un poco en contradicción con los aires<br />

<strong>de</strong> continuidad que resaltábamos– señala un antes y un <strong>de</strong>spués: el pasaje <strong>de</strong> este movimiento<br />

<strong>de</strong> ruptura a un accionar pretendidamente más organizado e institucionalizado que, por otra<br />

parte –y en un ida y vuelta ineludible–, marca el comienzo <strong>de</strong> algunas disoluciones.<br />

Sobre finales y disgregaciones<br />

Trilce es recordada como una experiencia breve, pero muy enriquecedora. Varios <strong>de</strong><br />

los narradores que cuentan sus historias coinci<strong>de</strong>n en que, iniciada en el ’81, su existencia no<br />

se extendió más allá <strong>de</strong> los últimos meses <strong>de</strong>l ’82, prolongándose quizás, tímidamente, hasta<br />

principios <strong>de</strong>l ’83, año <strong>de</strong> eclosión <strong>de</strong>l cual –más allá <strong>de</strong>l fenómeno vivido en el plano político<br />

o precisamente a raíz <strong>de</strong> éste– se recuerda muy poco.<br />

Retomando la noción <strong>de</strong> bisagra propuesta por Raúl Novau, nos a<strong>de</strong>ntramos en una<br />

lectura más <strong>de</strong>tenida <strong>de</strong> este fenómeno. Entonces Trilce creo que habrá durado un año y<br />

medio, sería ’81, ’82, recuerda este escritor nacido en Sauce, Corrientes, pero radicado en<br />

Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos años.<br />

Des<strong>de</strong> una apreciación más personal que bor<strong>de</strong>a la nostalgia, Olga Zamboni y<br />

Azucena Godoy se explayan:<br />

En realidad fue una experiencia muy linda y que duró, bueno duró muy<br />

poco en realidad, pero para lo que duran las cosas acá creo que fue<br />

bastante… sí fue bastante, yo creo que un año... (Olga Zamboni – Fuentes<br />

documentales)<br />

… en realidad poníamos el dinero todos para que ese lugar exista, y nos<br />

hemos pasado hasta Alfonsín, hasta la <strong>de</strong>mocracia, hemos disfrutado <strong>de</strong> ese<br />

lugar. Pero como todas las cosas bellas no duran, no duran mucho…<br />

(Azucena Godoy – Fuentes documentales)<br />

188


Sin embargo, contrariamente a estas percepciones tan acertadas y que no creemos<br />

pertinente poner en tela <strong>de</strong> juicio, al examinar la revista <strong>de</strong> la SADE(M) nos encontramos con<br />

breves indicios <strong>de</strong> alguna supervivencia <strong>de</strong> la cual no po<strong>de</strong>mos brindar mayores precisiones<br />

pero que no po<strong>de</strong>mos omitir, ya que completan la efervescencia <strong>de</strong> este paisaje que venimos<br />

representando.<br />

En el <strong>Programa</strong> <strong>de</strong> Actividad Literaria 1984-1985 que se publica en el primer número<br />

<strong>de</strong> Mojón-A, en mayo <strong>de</strong> este último año, se hace presente Ediciones Trilce:<br />

(Facsímil: Mojón-A; mayo <strong>de</strong> 1985; año I; n° 1: 96-97) 129<br />

En este mismo número nos encontramos también con una invitación a la presentación<br />

<strong>de</strong> los libros “Sol-América”, <strong>de</strong> Olga Zamboni, y “La Caza <strong>de</strong>l Yasí-Yateré”, <strong>de</strong> Rosita<br />

Escalada Salvo. El evento, organizado por la SADE Filial Misiones, se llevaría a cabo –según<br />

se lee al pie <strong>de</strong> la invitación– en un espacio que otra vez nos remite a la Agrupación Cultural<br />

Trilce: “La Casona”.<br />

Suce<strong>de</strong> lo mismo en el segundo número <strong>de</strong> esta revista (marzo <strong>de</strong> 1986), en el que se<br />

incluye el siguiente programa:<br />

(Facsímil: Mojón-A; marzo <strong>de</strong> 1986; año II; nº 2: 6)<br />

129 Esta obra es finalmente publicada en una edición <strong>de</strong>l autor (Novau da <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> su realización durante la<br />

entrevista) que concluida en octubre <strong>de</strong> 1985 sale a la venta bajo el sello <strong>de</strong> Ediciones SADEM.<br />

189


“La Casona”, o “La Casona <strong>de</strong> Baco” –como la recuerdan los integrantes <strong>de</strong> Trilce–<br />

sobreviviría aparentemente a los avatares experimentados por el grupo Trilce y acompañando<br />

la dispersión <strong>de</strong> los objetivos originarios abriría sus puertas a las manifestaciones alentadas<br />

por este “nuevo” grupo.<br />

Esto nos <strong>de</strong>splaza una vez más a la disolución <strong>de</strong> la Agrupación Cultural Trilce y a los<br />

relatos que aquí confluyen, se encuentran e intersectan <strong>de</strong> forma reiterada, algunas veces <strong>de</strong><br />

manera ambigua, otras contradictoriamente. Surgen así versiones que, en paralelo a los dichos<br />

que resaltan la facultad convocante y <strong>de</strong> apertura a todas las disciplinas que tuvo esta<br />

agrupación, señalan este rasgo como uno <strong>de</strong> los principios que contribuyeron a la disolución<br />

<strong>de</strong> esta formación. Al respecto Azucena Godoy relata:<br />

… iban viniendo los maridos y las esposas, estábamos menos solos, había<br />

que hacer otro gesto, y yo creo que un poco ahí viene, así yendo rápido en<br />

la historia, el <strong>de</strong>senlace, la muerte <strong>de</strong> Trilce, porque <strong>de</strong>saparece cuando<br />

vienen, cuando inva<strong>de</strong>n los que no poetizan. (Fuentes documentales)<br />

Volvemos otra vez a esta noción <strong>de</strong> gente que quería a las letras, escritores, pero<br />

ahora como una casta aparte que pugna por generar un circuito propio y que aprovecha el<br />

impulso proveniente <strong>de</strong> espacios alternativos como Trilce para dar lugar en marzo <strong>de</strong> 1984 a<br />

la creación <strong>de</strong> la SADE Filial Misiones (i<strong>de</strong>a claramente contradictoria a los postulados<br />

iniciales <strong>de</strong> la agrupación).<br />

Es innegable que esta sociedad tuvo un protagonismo bastante señero en los años<br />

subsiguientes al ’83 y que llegaría hasta fines <strong>de</strong> los ’80. Sin embargo, así como Trilce se<br />

diluye hacia los espacios institucionalizados, la Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores se fun<strong>de</strong> en<br />

el aletargamiento y algunas <strong>de</strong>satenciones que fueron claves en la pérdida <strong>de</strong> protagonismo<br />

experimentada:<br />

... había que prestar atención a ciertas priorida<strong>de</strong>s para que la institución<br />

siga viviendo y había que abrir un poco hacia una apertura, sobre todo a<br />

gente joven, había mucha gente joven escribiendo. Había que hacer eso y<br />

también encarar un punto <strong>de</strong> vista gremial, un poco la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l escritor<br />

[…] y lo que terminó <strong>de</strong> entrar en el tobogán <strong>de</strong> caída <strong>de</strong> SADE fue el<br />

enganche <strong>de</strong> SADE a la cuestión oficial… (Raúl Novau – Fuentes<br />

documentales)<br />

Es innegable que esta nueva disgregación –final <strong>de</strong> una primera etapa <strong>de</strong> la Sociedad<br />

Argentina <strong>de</strong> Escritores por un lado, <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> una propuesta que en su continuidad había<br />

190


superado los diez años <strong>de</strong> existencia por otro– pue<strong>de</strong> ser leída como un posible final <strong>de</strong> este<br />

relato al mismo tiempo que se propone como punto <strong>de</strong> partida para nuevas interpretaciones.<br />

En un principio este trabajo se propuso como <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> las relaciones manifiestas<br />

entre las revistas literarias y culturales Puente y Fundación y la Agrupación Cultural Trilce;<br />

sin embargo, poco a poco, y en el entrecruzamiento <strong>de</strong> los relatos que a partir <strong>de</strong> allí<br />

comenzaron a fluir, dio lugar a la manifestación <strong>de</strong> un entramado mucho más complejo cuyo<br />

principio y <strong>de</strong>senlace se alcanzan en este punto. Paradójica y llamativamente, la casa <strong>de</strong><br />

Sarmiento 319, aquella en la cual comenzaron a <strong>de</strong>linearse los inicios <strong>de</strong> una movida cultural<br />

propia que evolucionaría posteriormente hacia una búsqueda i<strong>de</strong>ntitaria, asoma ahora como un<br />

lugar en el cual se termina <strong>de</strong> diluir el ímpetu promotor <strong>de</strong> las expresiones artísticas propias <strong>de</strong><br />

nuestro territorio cultural.<br />

191


NOTAS INTERSTICIALES<br />

Marcial Toledo, un autor territorial en las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la memoria<br />

Reflexionar en el entrecruzamiento <strong>de</strong> esta multiplicidad <strong>de</strong> proyectos y propuestas<br />

culturales heterogéneas nos sitúa ante un nuevo <strong>de</strong>safío ineludible: abordar una vez más la<br />

figura <strong>de</strong> Marcial Toledo.<br />

Objeto <strong>de</strong> numerosas y vastas investigaciones, el nombre <strong>de</strong> este escritor misionero,<br />

autor <strong>de</strong> un proyecto literario-intelectual <strong>de</strong> provincia, emerge en reiteradas oportunida<strong>de</strong>s<br />

entre la diversidad <strong>de</strong> voces que aquí confluyen, ubicándose como punto <strong>de</strong> llegada y <strong>de</strong><br />

partida al mismo tiempo.<br />

Des<strong>de</strong> las páginas <strong>de</strong> las revistas hacia espacios don<strong>de</strong> la labor cultural asume sus más<br />

diversos modos <strong>de</strong> expresión, este reconocido juez, escritor y librero <strong>de</strong> nuestra ciudad se<br />

ubica como un eje convocante alre<strong>de</strong>dor y a partir <strong>de</strong>l cual se teje esta trama tan peculiar:<br />

Marcial Toledo fue una figura central en todo esto, enuncia Raúl Novau; una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s<br />

personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la sociedad posa<strong>de</strong>ña, <strong>de</strong>fine Zamboni… fue un poco el alma matter… él<br />

nos fue juntando y nos fue llamando, agrega Vassilia<strong>de</strong>s, en lo que pasa a conformar nada más<br />

que un breve ejemplo <strong>de</strong> este cruce <strong>de</strong> relatos que no hacen otra cosa que orientarnos hacia<br />

una afirmación que se propone como realidad ineludible: Acá el centro, la luminaria <strong>de</strong> la<br />

cuestión, siempre fue Marcial... (Novau)<br />

Con un papel público específico en la sociedad posa<strong>de</strong>ña, Toledo asume su rol <strong>de</strong><br />

intelectual –individuo dotado <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> representar, encarnar y articular un mensaje<br />

(Said; 1996: 29)– y preocupado por el campo cultural que lo ro<strong>de</strong>a <strong>de</strong>spliega una serie <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s que apuntan a un giro lento pero enérgico que tiene por objetivo principal abrir un<br />

<strong>de</strong>bate en el cual todas esas personas y cuestiones que por rutina quedan en el olvido o se<br />

mantienen en secreto alcancen el centro <strong>de</strong> la escena y se posicionen como prioritarias.<br />

Según Said, todo intelectual es una figura representativa que importa en la cual se<br />

mixturan <strong>de</strong> manera compleja el mundo privado y el público; se trata <strong>de</strong> alguien que<br />

representa visiblemente un <strong>de</strong>terminado punto <strong>de</strong> vista, un estilo <strong>de</strong> vida, un comportamiento<br />

192


social particular con las miras puestas en hacer progresar la libertad y el conocimiento<br />

humanos, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado las medias verda<strong>de</strong>s. Es aquel que asume el compromiso<br />

inquebrantable <strong>de</strong> intervenir y modificar la sociedad <strong>de</strong> su tiempo, siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la palabra<br />

corrosiva, la mirada crítica y la actitud creativa y movilizadora. (Ob. cit.)<br />

A lo largo <strong>de</strong> este trabajo hemos puesto a discurrir todo tipo <strong>de</strong> relaciones<br />

intertextuales e interdiscursivas que no hacen más que acercar la figura <strong>de</strong> Toledo a este<br />

accionar. Entre revistas y relatos –nuevamente– su personalidad encarna este tipo <strong>de</strong><br />

compromiso y se propone a<strong>de</strong>más como autor <strong>de</strong> este territorio.<br />

Y cuando pensamos en Toledo autor, instalamos el <strong>de</strong>bate en un cruce entre la función<br />

autor propuesta por Foucault y la representación benjamimeana <strong>de</strong> autor como productor y<br />

aten<strong>de</strong>mos a su figura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una óptica que, conocedora <strong>de</strong> los estudios críticos realizados en<br />

torno a su obra literaria, centra su atención en el rol <strong>de</strong> agente cultural que éste asume.<br />

Según Michel Foucault, la función autor<br />

… está ligada al sistema jurídico e institucional que encierra, <strong>de</strong>termina,<br />

articula el universo <strong>de</strong> los discursos; no se ejerce <strong>de</strong> manera uniforme ni<br />

<strong>de</strong>l mismo modo sobre todos los discursos, en todas las épocas y en todas<br />

las formas <strong>de</strong> civilización; no se <strong>de</strong>fine por la atribución espontánea <strong>de</strong> un<br />

discurso a su productor, sino por una serie <strong>de</strong> operaciones específicas y<br />

complejas... (1985: 29)<br />

En ¿Qué es un autor? Foucault lo <strong>de</strong>fine como aquel individuo instaurador <strong>de</strong><br />

discursivida<strong>de</strong>s y lo traslada así al ámbito <strong>de</strong> las posiciones transdiscursivas. Un autor –dice–<br />

pue<strong>de</strong> ser autor <strong>de</strong> algo más que <strong>de</strong> un libro, pue<strong>de</strong> ser autor <strong>de</strong> una teoría, <strong>de</strong> una tradición,<br />

<strong>de</strong> una disciplina, pue<strong>de</strong> ser el fundador <strong>de</strong> una discursividad y abrir así la posibilidad y la<br />

regla <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> otros textos.<br />

Asimismo, Walter Benjamin propone una concepción <strong>de</strong> autor marcada por la<br />

capacidad <strong>de</strong> intervenir activamente que pueda ostentar y don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> intelectual<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> directamente <strong>de</strong> la posición que éste ocupe en el proceso <strong>de</strong> producción. En este<br />

sentido sostiene que un escritor que no enseñe a los escritores, no enseña a nadie remarcando<br />

el rol orientador e instructivo que todo escritor <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sempeñar.<br />

Resulta, pues, <strong>de</strong>cisivo el carácter mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la producción que, en primer<br />

lugar, instruye a otros productores en la producción y que, en segundo<br />

lugar, es capaz <strong>de</strong> poner a su disposición un aparato mejorado. Y dicho<br />

aparato será tanto mejor cuanto más consumidores lleve a la producción, en<br />

una palabra, si está en situación <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> los lectores o <strong>de</strong> los<br />

espectadores colaboradores. (1975, versión electrónica)<br />

193


Y Toledo pareciera haber cumplido al pie <strong>de</strong> la letra estas consignas. Al retomar el<br />

posicionamiento asumido en las revistas y el perfil <strong>de</strong>stacado por los entrevistados vemos en<br />

este autor misionero un productor en todo el sentido <strong>de</strong>l término, ya que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> impulsar<br />

una apertura efectiva hacia el diálogo y el <strong>de</strong>bate y exten<strong>de</strong>r las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> participación<br />

hacia las esferas más diversas y heterogéneas <strong>de</strong> la praxis, Marcial <strong>de</strong>spliega visiblemente una<br />

serie <strong>de</strong> cavilaciones sobre su posición en el proceso <strong>de</strong> producción (Cfr. Benjamin; 1975),<br />

asumiendo así el mandato benjamineano. 130<br />

En este sentido Marcial Toledo se posiciona en la escena provincial como un autor<br />

territorial, que inmerso en las dificulta<strong>de</strong>s e impedimentos propios <strong>de</strong> este enclave espacial –<br />

que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los inconvenientes técnicos hasta las trabas económicas y la escasez <strong>de</strong><br />

iniciativas– es capaz <strong>de</strong> impulsar una variedad <strong>de</strong> emprendimientos artísticos que movilizan la<br />

labor creativa y pugnan por la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> un auténtico fe<strong>de</strong>ralismo cultural.<br />

Y el calificativo auténtico instala la discusión en un terreno complejo don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong>l tenor <strong>de</strong> las relaciones centro/periferia se <strong>de</strong>baten perfiles artísticos e intelectuales,<br />

<strong>de</strong>finitorios <strong>de</strong> búsquedas i<strong>de</strong>ntitarias que aunque contrarias a las <strong>de</strong>scripciones y<br />

circunscripciones que la nación hace <strong>de</strong> lo regional y provincial <strong>de</strong>ben ser emprendidas<br />

inminentemente. Este posicionamiento, que vimos <strong>de</strong>splegarse consecutivamente en las<br />

páginas <strong>de</strong> las revistas, adquiere marcada continuidad en algunas reflexiones escritas que en<br />

numerosas oportunida<strong>de</strong>s dieron origen a discursos pronunciados en actos disímiles y que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las más diversas ópticas proponen (re)pensar la figura <strong>de</strong>l escritor/autor, inmerso en<br />

este enclave cultural con particularismos propios, así como las <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> este territorio,<br />

que muy lejos estaría <strong>de</strong> aquella visión regionalista y pintoresquista que acerca lo local a lo<br />

exótico.<br />

En una serie <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones acerca <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong> escribir, Toledo <strong>de</strong>fine la figura <strong>de</strong><br />

escritor como aquel que nace con un talento específico que florece necesariamente con<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l lugar don<strong>de</strong> se nace o <strong>de</strong>l nivel social que se ocupa 131 . Retomando las<br />

palabras <strong>de</strong> Girri, Toledo propone a la literatura como resultado <strong>de</strong> una percepción que antes<br />

que imitar la realidad visible escapa al <strong>de</strong>terminismo social y apunta a elaborar a través <strong>de</strong> la<br />

130 A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los textos y producciones ya citadas pue<strong>de</strong> confrontarse Reflexiones sobre la literatura, el escritor<br />

y el campo intelectual en Archivo <strong>de</strong>l escritor (Santan<strong>de</strong>r; 2004)<br />

131 Consi<strong>de</strong>raciones acerca <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong> escribir; Cfr. Fuentes documentales.<br />

194


escritura la propia realidad. Ésta no tiene por qué ser el espejo <strong>de</strong> la otra, ni su reflejo, ni una<br />

reacción contra la misma 132 .<br />

Asimismo, a lo largo <strong>de</strong> otro ensayo <strong>de</strong> características y objetivos similares Marcial se<br />

a<strong>de</strong>ntra en las disquisiciones respecto <strong>de</strong> situaciones y funciones <strong>de</strong>l escritor litoraleño y<br />

provinciano, pensado en un contexto que llamativamente enmarca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un cruce entre lo<br />

nacional y lo hispanoamericano. Esboza entonces el siguiente perfil:<br />

(Facsímil: Con respecto a cuál es la situación y función <strong>de</strong>l escritor<br />

litoraleño y provinciano en general en el contexto nacional e<br />

hispanoamericano actual. Santan<strong>de</strong>r; 2004. Versión completa en Fuentes<br />

documentales)<br />

Y aunque es muy poco lo que <strong>de</strong>be agregarse a esta <strong>de</strong>finición vale resaltar que la<br />

concepción <strong>de</strong> escritor regional comienza a <strong>de</strong>spegarse así <strong>de</strong> su primera acepción geográfica<br />

y estratégica que la vincula a la noción <strong>de</strong> frontera jurídico-política. Lentamente, propone<br />

una revisión <strong>de</strong>l espacio físico real como punto en el cual confluyen lo intercultural y lo<br />

heterogéneo, conformando sí un espacio regional pero que <strong>de</strong>be ser pensado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>finición cultural.<br />

En estos términos Marcial Toledo inicia un <strong>de</strong>bate que hasta el día <strong>de</strong> hoy se mantiene<br />

vigente e inquietante, ya que hablar <strong>de</strong> Misiones como una región cultural en ciertos ámbitos<br />

<strong>de</strong> producción intelectual sigue siendo una tarea ardua y “poco feliz” que, muchas veces<br />

<strong>de</strong>soída y hasta ignorada, suele <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong>sacuerdos y voces encontradas que no logran<br />

132 I<strong>de</strong>m.<br />

195


escapar a los vicios <strong>de</strong> una tradición centralista y vagamente nacionalista largamente<br />

arraigada.<br />

Para finalizar retomamos las primeras líneas <strong>de</strong> este apartado que proponían a Marcial<br />

Toledo como punto <strong>de</strong> llegada y <strong>de</strong> partida al mismo tiempo y señalamos el doble valor<br />

literal y metafórico <strong>de</strong> esta proposición. Como lo presentábamos en los preliminares <strong>de</strong> este<br />

trabajo, esta investigación comienza su recorrido en la labor <strong>de</strong> este intelectual <strong>de</strong> provincia<br />

comprometido con la producción <strong>de</strong> revistas culturales <strong>de</strong> su tiempo y, en cierta forma, llega<br />

a su término con el entrecruzamiento <strong>de</strong> las diversas activida<strong>de</strong>s promovidas y <strong>de</strong>sarrolladas<br />

por él. Asimismo, en un primer momento su figura se ubica como el punto en el cual<br />

convergen y a partir <strong>de</strong>l cual se <strong>de</strong>spliegan y diseminan las discursivida<strong>de</strong>s fundadoras e<br />

inmediatamente se erige como centro o eje en torno al cual comenzarían a nuclearse los<br />

<strong>de</strong>más productores <strong>de</strong>l medio y, sucesivamente, las nuevas propuestas y lineamientos <strong>de</strong><br />

acción que <strong>de</strong> allí en más comenzarían a <strong>de</strong>finir las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro campo cultural.<br />

196


ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN<br />

Apuntes finales<br />

A<strong>de</strong>ntrarnos en el campo cultural provincial e intentar (re)configurar una vista<br />

panorámica <strong>de</strong> este espacio semiótico tan peculiar es una tarea ardua que, como hemos visto,<br />

implica sumergirse en un mar <strong>de</strong> relatos que entre discursivida<strong>de</strong>s diversas va <strong>de</strong>finiendo y<br />

<strong>de</strong>limitando los espacios y propuestas <strong>de</strong> acción propios <strong>de</strong> este territorio. Estos mecanismos<br />

y procesos constituyen a su vez un testimonio manifiesto <strong>de</strong> algunos rasgos <strong>de</strong>finitorios <strong>de</strong><br />

esta región cultural, que no termina <strong>de</strong> completarse sino en las voces <strong>de</strong> sus protagonistas.<br />

A lo largo <strong>de</strong>l itinerario emprendido en esta investigación hemos sido testigos <strong>de</strong> cómo<br />

una vez conformado el álbum <strong>de</strong> revistas comenzaron a emerger entre las estampas que éste<br />

alberga paisajes narrativos que, conectando las producciones <strong>de</strong> estos grupos, fueron dando<br />

lugar no sólo a la instalación sino también a la formación <strong>de</strong> (nuevos) sentidos, que con aires<br />

<strong>de</strong> familia se dispersaron en una diversidad <strong>de</strong> juegos <strong>de</strong> lenguaje.<br />

A manera <strong>de</strong> zig-zag las historias orales comenzaron a inmiscuirse entre las<br />

textualida<strong>de</strong>s manifiestas <strong>de</strong> las revistas, <strong>de</strong>splegando una infinidad <strong>de</strong> líneas <strong>de</strong> fuga que se<br />

escaparon por los múltiples intersticios <strong>de</strong> la cultura. Surgieron entonces numerosos relatos,<br />

infinitas voces que una a una se sucedieron y comenzaron a completar este paisaje que<br />

empezó a emerger ante nuestros ojos recuperando la posibilidad <strong>de</strong> narrar y ser narrado.<br />

En principio preguntar acerca <strong>de</strong> las revistas, <strong>de</strong> los grupos que las producían, sobre<br />

los intelectuales <strong>de</strong> otras épocas y los intereses que estos perseguían formaba parte <strong>de</strong> una<br />

búsqueda que pretendía <strong>de</strong>spejar las fronteras conocidas <strong>de</strong>l campo cultural provincial <strong>de</strong><br />

aquellos años. El objeto era, entonces, al recurrir a los testimonios varios, fortalecer o<br />

invalidar las hipótesis esbozadas y ampliar, por supuesto, el conocimiento acerca <strong>de</strong> algunos<br />

acontecimientos y <strong>de</strong> las circunstancias que configuraban el territorio cultural misionero.<br />

Fue así como en la conversación comenzaron a cobrar vida, uno tras otro, <strong>de</strong>talles,<br />

anécdotas, amista<strong>de</strong>s, nombres olvidados, otros muy admirados… recuerdos <strong>de</strong> momentos<br />

pasados, historias <strong>de</strong> vida que entre lo público y lo privado dieron paso a la rememoración<br />

197


cada vez más extensa y con ella a la visualización <strong>de</strong> relaciones varias y mucho más<br />

complejas <strong>de</strong> lo esperado.<br />

Se constituyeron <strong>de</strong> esta manera colectivos <strong>de</strong> enunciación más y más amplios cuyos<br />

límites comenzaron a difuminarse, a dispersarse en recorridos heterogéneos. Esto nos llevó a<br />

orientar nuestra lectura hacia una dirección precisa: Trilce y las historias en torno a esta<br />

agrupación.<br />

Una vez más, múltiples nombres, infinidad <strong>de</strong> anécdotas, pero principalmente<br />

numerosas opiniones y puntos <strong>de</strong> vista, diversas versiones <strong>de</strong> la realidad que dieron cuenta <strong>de</strong><br />

otro <strong>de</strong>talle elemental para esta investigación: Vivimos la mayor parte <strong>de</strong> nuestras vidas en un<br />

mundo construido según las normas y los mecanismos <strong>de</strong> la narración (Bruner; 1997: 168).<br />

Esta afirmación nos situó así ante a un terreno extenso y se hizo inescindible la revisión <strong>de</strong> las<br />

relaciones entre lo que se cuenta y cómo se cuenta, entre los relatos y sus narradores, entre la<br />

construcción narrativa <strong>de</strong> la realidad y la recomposición <strong>de</strong> la memoria cultural.<br />

Asimismo, en paralelo al papel prepon<strong>de</strong>rante que velozmente adquirían las<br />

narraciones orales, comenzó a hacerse visible la importancia <strong>de</strong>l entrecruzamiento <strong>de</strong> voces<br />

autorizadas y voces otras, don<strong>de</strong> estas últimas –en muchos casos testigos acci<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> manifestaciones– constituían una representación imprescindible al momento <strong>de</strong><br />

retomar los espacios en cuestión.<br />

En continuidad con la propuesta rizomática que teórica y metodológicamente<br />

asumimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una instancia inicial, y <strong>de</strong>stacando el enfoque que sugiere el título que hemos<br />

dado a este apartado, proponemos a continuación algunas notas finales que antes que dar por<br />

concluidas las discusiones y diálogos que hemos ido <strong>de</strong>lineando a lo largo <strong>de</strong> estas páginas<br />

expan<strong>de</strong>n la mirada hacia nuevos y posibles horizontes <strong>de</strong> investigación. Así, recuperamos<br />

brevemente dos líneas <strong>de</strong> lectura que si bien permanecieron latentes a lo largo <strong>de</strong>l camino<br />

recorrido, y quizás sean <strong>de</strong>sarrolladas con <strong>de</strong>tenimiento en investigaciones futuras, <strong>de</strong> seguro<br />

<strong>de</strong>finen posibles vías <strong>de</strong> exploración que por el momento no queremos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> apuntar.<br />

Y retomamos para ello la concepción <strong>de</strong> la vida como relato propuesta por Marc<br />

Augé. Este autor, proveniente <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> la antropología, señala que los textos o relatos<br />

resultantes <strong>de</strong> una investigación –etnográfica dice él, pero nos tomamos la libertad <strong>de</strong><br />

exten<strong>de</strong>r sus alcances ya que en este caso <strong>de</strong>scribe en gran parte nuestro proceso– son<br />

producto <strong>de</strong>l cruce <strong>de</strong> por lo menos dos narraciones. Al mismo tiempo que en el intercambio<br />

narrativo se recogen voces diversas y dispersas, no <strong>de</strong>bemos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que, a<strong>de</strong>más, cada<br />

uno <strong>de</strong> estos relatos recupera proposiciones singulares y referencias colectivas –el imaginario<br />

198


individual se alimenta <strong>de</strong>l imaginario colectivo, dice– que, una vez más, pasan a dar cuerpo a<br />

una nueva narración: el relato <strong>de</strong>l investigador.<br />

En este sentido, resuenan una vez más en nuestros oídos las palabras <strong>de</strong> Halbwachs<br />

(2004) cuando resalta el carácter también colectivo <strong>de</strong> los recuerdos al sostener que nunca<br />

estamos solos. No hace falta que haya otros hombres que se distingan materialmente <strong>de</strong><br />

nosotros, ya que llevamos siempre con nosotros y en nosotros una <strong>de</strong>terminada cantidad <strong>de</strong><br />

personas que no se confun<strong>de</strong>n (26).<br />

Según este autor, la memoria es una instancia o condición colectiva <strong>de</strong>l ser humano ya<br />

que los pensamientos y actos <strong>de</strong> todo hombre se explican por su naturaleza <strong>de</strong> ser social y<br />

porque en ningún momento ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> estar encerrado en alguna sociedad (37). Si bien<br />

admite la existencia <strong>de</strong> una intuición sensible que estaría vinculada a un estado <strong>de</strong> conciencia<br />

puramente individual, ésta respon<strong>de</strong> siempre a una evocación personal <strong>de</strong> las vivencias<br />

grupales. 133<br />

Así, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estas perspectivas, reforzamos una vez más nuestra propuesta lectural que<br />

orienta a la configuración <strong>de</strong> un entramado <strong>de</strong> voces, <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> historias múltiples. Al<br />

mismo tiempo nos traslada inmediatamente a otra <strong>de</strong> las dimensiones que se abren al abordar<br />

la diversidad <strong>de</strong> relatos que propusimos y que a lo largo <strong>de</strong> esta investigación nos instalaron<br />

inmediatamente en el terreno <strong>de</strong> las diversas maneras <strong>de</strong> contar, <strong>de</strong> las estrategias y<br />

peculiarida<strong>de</strong>s que se combinan en el discurso narrativo.<br />

Volvemos nuevamente a las palabras <strong>de</strong> Marc Augé, para quien todo relato participa al<br />

mismo tiempo <strong>de</strong> la imitación y <strong>de</strong> la ficción (Cfr; 1999: 174), y <strong>de</strong>splegamos una segunda<br />

instancia <strong>de</strong> interpretaciones posibles:<br />

133 Para justificar su posicionamiento respecto a esta problemática, Halbwachs retoma no solamente los<br />

recuerdos <strong>de</strong> la infancia –que no son más que recuerdos indirectos que otros nos contaron y que consi<strong>de</strong>ramos<br />

propios e individuales porque crecimos oyendo acerca <strong>de</strong> ellos– sino que a<strong>de</strong>más recupera algunas características<br />

<strong>de</strong> los recuerdos <strong>de</strong>l adulto que nos ubican otra vez frente al carácter grupal o colectivo <strong>de</strong> los mismos. Sostiene<br />

entonces que si bien numerosos recuerdos adultos se presentan como originales, <strong>de</strong>notando una marcada<br />

unicidad, en realidad forman parte <strong>de</strong> una misma ilusión: Si un miembro <strong>de</strong> un grupo forma parte también <strong>de</strong><br />

otro grupo; si los pensamientos que tiene sobre uno y otro se encuentran <strong>de</strong> repente en su mente; por hipótesis,<br />

es el único que percibe este contraste… [Sin embargo] cuando dos pensamientos, una vez puestos en común,<br />

parecen reforzarse mutuamente por contrastar uno con otro, creemos que forman un todo que existe por sí solo,<br />

in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> los conjuntos <strong>de</strong> los que hayan sido extraídos, y no nos damos cuenta <strong>de</strong> que en realidad<br />

consi<strong>de</strong>ramos a la vez ambos grupos, pero cada uno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l otro. (2004; 43)<br />

Y más a<strong>de</strong>lante agrega: Muchas veces suce<strong>de</strong> que nos atribuimos a nosotros mismos, como si se hubiesen<br />

originado únicamente en nosotros, i<strong>de</strong>as y reflexiones, o sentimientos y pasiones, que nos ha inspirado nuestro<br />

grupo. Nos compenetramos tan bien con quienes nos ro<strong>de</strong>an que vibramos al unísono, y ya no sabemos dón<strong>de</strong><br />

está el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> las vibraciones, en nosotros o en los <strong>de</strong>más. Cuántas veces expresamos, con una<br />

convicción que parece totalmente personal, reflexiones extraídas <strong>de</strong> un periódico, <strong>de</strong> un libro o <strong>de</strong> una<br />

conversación. Respon<strong>de</strong>n tan bien a nuestros puntos <strong>de</strong> vista que nos extrañaría <strong>de</strong>scubrir quién es su autor, y<br />

que no seamos nosotros. (2004: 46)<br />

199


La vida individual y colectiva se construye como una ficción en el sentido<br />

amplio <strong>de</strong>l término: no como una ficción antónima <strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong>l relato<br />

pretendidamente verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> los historiadores, sino como escenario,<br />

narración, obe<strong>de</strong>ciendo a un cierto número <strong>de</strong> reglas formales. (Ob. Cit;<br />

177. En cursiva en el original)<br />

Los relatos orales con los cuales hemos establecido un diálogo ininterrumpido a lo<br />

largo <strong>de</strong> estas páginas nos han permitido observar la coexistencia <strong>de</strong> distintos puntos <strong>de</strong> vista<br />

y versiones heterogéneas respecto <strong>de</strong> las actuaciones y producciones <strong>de</strong> los diversos grupos<br />

estudiados. Han puesto en escena el apego <strong>de</strong> algunos narradores a un aspecto o parte <strong>de</strong> las<br />

activida<strong>de</strong>s emprendidas, al mismo tiempo que –en muchos casos– han dado cuenta <strong>de</strong><br />

asimilaciones entre <strong>de</strong>cires propios y extraños, atribuciones que nuestro interlocutores han<br />

puesto en escena con una convicción casi absoluta (Cfr. Hallwbach; 2004: 35).<br />

Esto nos lleva a señalar que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que vivimos varios relatos simultáneamente<br />

(Augé sic) experimentamos el triunfo <strong>de</strong> la semiosis sobre la mimesis (Cfr. Ferro; 1988) en un<br />

entrecruzamiento que no sólo convoca a los testigos in praesentia sino también a nosotros,<br />

lectores atentos que antes que una fiel reconstrucción <strong>de</strong>l pasado nos propusimos recomponer<br />

apenas una visión, un relato, una interpretación posible.<br />

Des<strong>de</strong> este mismo marco, y con el objeto <strong>de</strong> sugerir una salida –ya que no es nuestra<br />

intención concebir una conclusión–, retomamos una vez más el título <strong>de</strong> este trabajo y<br />

<strong>de</strong>stacamos con él el pasaje <strong>de</strong> las historias a las memorias… Historias que antes que<br />

recuperar una concepción historicista señalaban reminiscencias antropológicas pero que en el<br />

camino se han <strong>de</strong>spegado <strong>de</strong> sus limitaciones anecdóticas y se han proyectado hacia la<br />

maquinaria cultural que toda estructura semiótica contiene y <strong>de</strong>spliega.<br />

200


Anexo<br />

Facsímil <strong>de</strong> El Territorio; 24 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1976.<br />

(Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r; 2004)<br />

Facsímil <strong>de</strong> Nuevo Tiempo; 3 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1981.<br />

(Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r; 2004)<br />

201


202


Facsímil <strong>de</strong> Nuevo Tiempo; 16 <strong>de</strong><br />

septiembre <strong>de</strong> 1981.<br />

(Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r;<br />

2004)<br />

203


Facsímil <strong>de</strong> El Territorio; 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1981.<br />

(Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r; 2004)<br />

204


Facsímil <strong>de</strong>l discurso leído en el acto inaugural <strong>de</strong> la temporada cultural 1981.<br />

(Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r; 2004)<br />

205


206


207


Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r; 2004.<br />

208


209


Archivo <strong>de</strong>l Escritor. Cfr. Santan<strong>de</strong>r; 2004.<br />

210


211


212


BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES<br />

Fuentes documentales<br />

Entrevistas grupales (por Carla Andruskevicz, Roberto Gómez, Carmen Guadalupe<br />

Melo y Mauro Figueredo 134 )<br />

- Olga Zamboni<br />

- Hernán Rodríguez y María Rosa Etorena<br />

- Raúl Novau<br />

Entrevistas individuales (por Carmen Guadalupe Melo)<br />

- Manuel Alberto Jesús Moreira<br />

- Inés Skupieñ<br />

- César Sánchez Bonifato<br />

- Carlos Alberto “Tito” Morales<br />

- Oscar “Cacho” Bogado<br />

- Hugo Díaz<br />

- Azucena Godoy<br />

- Eduardo Vassilia<strong>de</strong>s<br />

- Víctor Valentini<br />

Revistas literarias<br />

En el caso <strong>de</strong> las cuatro primeras revistas consignadas a continuación se cita la<br />

colección completa ya que son las publicaciones que dieron lugar al <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> esta<br />

investigación. Contrariamente, en el caso <strong>de</strong> Juglaría y Mojón-A se consignan únicamente las<br />

revistas citadas a lo largo <strong>de</strong>l trabajo prece<strong>de</strong>nte.<br />

Revista Puente<br />

- Año I - Nº1/1971<br />

- Año I - Nº2/1971<br />

- Año I - Nº3/1971<br />

- Año II - Nº4/1972<br />

- Año III - Nº5/1973<br />

134 Interviene en la última entrevista únicamente.<br />

213


- Año VI – Nº6/1976<br />

Revista Fundación<br />

- Año I - Nº1/1980<br />

- Año I - Nº2/1980<br />

- Año I - Nº3/1980<br />

- Año I - Nº4/1980<br />

- Año I - Nº5/1980<br />

- Año II - Nº6/1981<br />

- Año II - Nº7/1981<br />

- Año II - Nº8/1981<br />

- Año III - Nº9/1982<br />

Revista Flecha<br />

- Año I - Nº1/1973<br />

Revista Tiempo 135<br />

- Año II - Nº2/1960<br />

- Año II - Nº3-4/1960<br />

- Año II - Nº5/1960<br />

- Año IV - Nº6/1962<br />

Revista Juglaría<br />

- Año I - Nº1/1967<br />

- Año III - Nº5/1969<br />

- Año I - Nº1/1994 (Tercera época)<br />

Revista Mojón A<br />

- Año I - Nº1/1985<br />

- Año II - Nº2/1986<br />

135 El primer número <strong>de</strong> esta publicación no se ha conseguido.<br />

214


Bibliografía general<br />

- AAVV (1995): Historia <strong>de</strong> Revistas Argentinas. Buenos Aires, Asociación<br />

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FHCE- Univ. De la República.<br />

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- Arfuch, Leonor (2002): El espacio biográfico. Buenos Aires, F.C.E.<br />

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215


- Benveniste, Emile (1999): “De la subjetividad en el lenguaje”. En: Problemas <strong>de</strong><br />

Lingüística General I. México, Siglo XXI.<br />

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Buenos Aires, Biblos.<br />

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- Halbwachs, Maurice (2004): La memoria colectiva. Zaragoza, Prensas<br />

Universitarias <strong>de</strong> Zaragoza.<br />

216


- Hall, Stuart (2003): “Introducción: ¿quién necesita i<strong>de</strong>ntidad?”. En Hall, S. y Du<br />

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217


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- Diccionario <strong>de</strong> la lengua española <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia Española: www.rae.es<br />

Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> investigación (inscriptos en el marco <strong>de</strong>l <strong>Programa</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Semiótica</strong> <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Investigación y Postgrado <strong>de</strong> la FHyCS)<br />

- “Marcial Toledo: un proyecto literario-intelectual <strong>de</strong> provincia” (2001 a 2002 - Código:<br />

D160)<br />

- Las revistas literarias y culturales en Misiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta (1º y 2º<br />

etapa) dirigido por Carmen Santan<strong>de</strong>r (2002 a 2005 – Código 16H129).<br />

218


ANEXOS:<br />

Entrevistas<br />

Otras activida<strong>de</strong>s<br />

219


Entrevistado: Raúl Novau (RN)<br />

Entrevistadores: Carmen Guadalupe Melo (C), Carla Andruskevicz (CA) y Mauro<br />

Figueredo (M)<br />

Fecha: octubre <strong>de</strong> 2006<br />

Hora: 9 hs. aproximadamente<br />

Lugar: <strong>Programa</strong> <strong>de</strong> <strong>Semiótica</strong>, Secretaría <strong>de</strong> Investigación y Postgrado <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong><br />

Humanida<strong>de</strong>s y Cs. Sociales (UNaM)<br />

Tema: Agrupación Cultural Trilce – Proyecto autoral e intelectual<br />

Nota: La entrevista que se presenta a continuación se <strong>de</strong>sarrolló a partir <strong>de</strong> dos ejes,<br />

vinculados uno al proyecto ya concluido sobre Revistas literarias y culturales <strong>de</strong> Misiones<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta y otro al proyecto Autores Territoriales, que recorre su primera<br />

etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Más específicamente se trabajó a partir <strong>de</strong> tópicos conversacionales que<br />

intentaron recopilar datos sobre la Agrupación Cultural Trilce y se propuso una primera<br />

aproximación a cuestiones vinculadas al proyecto autoral e intelectual <strong>de</strong> Raúl Novau.<br />

Vale <strong>de</strong>stacar que avanzada la charla se produce una breve confusión <strong>de</strong>l entrevistado en<br />

relación a los años durante los cuales funcionó Trilce, motivo por el cual la entrevistadora<br />

<strong>de</strong>be apelar a un impreso <strong>de</strong>l discurso inaugural pronunciado por Marcial Toledo en la<br />

apertura <strong>de</strong> la temporada ’81 <strong>de</strong> la agrupación. Esto <strong>de</strong>splaza el eje <strong>de</strong> la conversación hacia el<br />

protagonismo cobrado por la Sociedad Argentina <strong>de</strong> Escritores, filial Misiones, durante sus<br />

primeros años <strong>de</strong> funcionamiento y al estrecho vínculo existente entre los proyectos<br />

esbozados por Trilce y esta naciente institución.<br />

Grupos <strong>de</strong> productores culturales a partir <strong>de</strong> los ‘60<br />

C: Me gustaría empezar por preguntarle si recuerda, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ‘60 para acá, algunos grupos<br />

intelectuales <strong>de</strong> los que usted haya formado parte o que lo hayan invitado a algunas<br />

activida<strong>de</strong>s que hayan hecho… grupos culturales, <strong>de</strong> productores culturales…<br />

RN: Y estaríamos hablando <strong>de</strong>… yo en los ‘60 tenía quince años así que…<br />

C: Claro… <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong>lante (risas).<br />

RN: Así que estaba en mi adolescencia… Yo me vine a instalar acá en el ’70…, volví <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> haber estudiado en el ’72.<br />

C: ¿Usted nació en Corrientes, no?<br />

RN: Yo nací en Corrientes, Sauce, Corrientes. Queda cerca <strong>de</strong> Curuzú, a 100 km. <strong>de</strong> Curuzú<br />

Cuatiá, hacia el Sur. Papá resolvió venirse para acá, porque son pueblos correntinos no digo<br />

oligarquía, porque no se pue<strong>de</strong> hablar tanto <strong>de</strong> oligarquía, pero <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong><br />

campo, <strong>de</strong> hacienda, muy buena tierra. Los típicos pueblos correntinos, y mi familia, por parte<br />

<strong>de</strong> madre y <strong>de</strong> padre, es <strong>de</strong> ahí e hicieron un éxodo a las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y a papá se le<br />

ocurrió venir para el norte, por eso vinimos acá y nos instalamos. Yo me siento misionero<br />

lógicamente.<br />

C: Eso es algo que me llama mucho la atención porque a veces leo en los medios notas sobre<br />

sus obras, o activida<strong>de</strong>s en general, que lo <strong>de</strong>finen como un escritor correntino. ¿Qué opina<br />

usted <strong>de</strong> eso?<br />

RN: Sí. Lo que pasa es que yo siempre recalco que soy correntino, que nací en Corrientes, y<br />

bueno, <strong>de</strong>spués me crié en Misiones. Y al parecer esa dualidad aparente o real (sonrisas),<br />

toman los periodistas o la gente que opina o los críticos y bueno “es correntino, un escritor<br />

correntino” o “es misionero”. Te cuento que actualmente hay una disputa. Los correntinos<br />

están diciendo “no, este es nuestro”. (risas)<br />

C: ¿Y usted cómo se <strong>de</strong>finiría?<br />

220


RN: Y yo me <strong>de</strong>finiría en realidad como un autor, no digo que un escalón más arriba, no<br />

se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> eso, pero como un autor regional, regional respecto a la región<br />

cultural nuestra ¿no? Que compren<strong>de</strong> físicamente a la provincia Corrientes, Misiones,<br />

sería el Nor<strong>de</strong>ste argentino, parte <strong>de</strong> Paraguay y la zona limítrofe con el Brasil. Esa sería<br />

la región cultural. Yo me siento como una autor perteneciente a esa región.<br />

C: Bien… Claro, a mí me pasaba que leía eso <strong>de</strong> escritor correntino como una cosa muy cierta<br />

y me generaba una gran inquietud…<br />

RN: Claro. Sí, sí, tal vez no sería como un escritor correntino porque yo prácticamente toda<br />

mi vida la hice acá. La primaria, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cinco años estoy acá así que… Pero me <strong>de</strong>cía don<br />

Lucas Braulio, también correntino…<br />

C: Sí.<br />

RN: Charlando él me <strong>de</strong>cía “Nosotros, los correntinos, tenemos en el fondo <strong>de</strong>l corazón una<br />

llamita que no se apaga nunca, sentimos siempre una llamita perenne que va a morir con<br />

nosotros”, me <strong>de</strong>cía el viejo, él era <strong>de</strong> San Carlos… Y bueno…<br />

C: ¿Usted se integró a alguno <strong>de</strong> los grupos cuando comenzó su actividad?<br />

RN: Bueno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ’72 vino el golpe militar en el ’76 y ahí no volaba ni una mosca.<br />

Uste<strong>de</strong>s eran jóvenes, claro…<br />

C: Yo no había nacido…<br />

RN: Ehhhh, no habías nacido ¿Y vos Mauro?<br />

M: Yo nací en el ‘79<br />

RN: Oh, qué bueno… Bueno, vino el golpe militar y claro, imagínense, con todas las<br />

instituciones <strong>de</strong>mocráticas cerradas, etcétera, y lo primero que hacen estos gobiernos <strong>de</strong><br />

fuerza es lógicamente todo lo que sean expresiones culturales, así como teatro, publicaciones<br />

<strong>de</strong> libros, pasan todos por una privación y una censura, así que no, no hubo actividad. En<br />

realidad la actividad <strong>de</strong> grupos, si es que hubo, fue <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, o sea en el<br />

’83, cuando en las elecciones sube el doctor Alfonsín, y ahí comienza un rever<strong>de</strong>cer, una<br />

puesta en escena <strong>de</strong>… principalmente a través <strong>de</strong> Marcial Toledo, estamos hablando <strong>de</strong>l<br />

’83, ’84, <strong>de</strong> Marcial Toledo que venía ya presidiendo la SADE local, antes <strong>de</strong>l golpe<br />

militar…<br />

M: ¿En ese momento usted tenía contacto con libros o… había posibilida<strong>de</strong>s quizás <strong>de</strong><br />

reunirse al menos clan<strong>de</strong>stinamente en algún lugar?<br />

RN: No, no. No había ni posibilida<strong>de</strong>s porque era mucho el miedo que había. Nadie hablaba<br />

sobre ese tema, en las charlas <strong>de</strong> café se <strong>de</strong>sviaba a <strong>de</strong>portes. No había…+ las activida<strong>de</strong>s<br />

culturales si había eran muy escasas. Yo no recuerdo en ese tiempo <strong>de</strong> la dictadura…<br />

C: Claro, lo que sí se llegó a publicar fue… bueno, Puente comenzó a publicarse en el 71, 72,<br />

pero era una revista que salía bajo el padrinazgo <strong>de</strong> la asociación <strong>de</strong> magistrados. Esa era<br />

justamente la que dirigía Marcial Toledo. ¿En esa revista usted llegó a participar?<br />

RN: No, no llegué a participar porque yo me contacto con Marcial Toledo, que fue una<br />

figura central en todo esto, uste<strong>de</strong>s ya habrán rastreado lo <strong>de</strong> Marcial. Ya venía él con todo<br />

un bagaje <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as así canalizado a través <strong>de</strong> la Revista Puente, publicada en la magistratura<br />

en aquel tiempo. Creo que estaba como juez fe<strong>de</strong>ral…<br />

C: Sí, sí…<br />

RN: …en el ’73… y 4… el golpe militar lo <strong>de</strong>scabeza ahí como juez. Y bueno, funda la<br />

Revista Puente… pero yo todavía…+ claro, como se manejaba eso a nivel muy puntual, sin<br />

reuniones...<br />

C: Claro, era muy discreto…<br />

RN: …muy discreto, yo no participaba. Aparte yo estaba todavía en los pañales <strong>de</strong> la<br />

literatura. Es <strong>de</strong>cir, tenía cosas, pero tenía vergüenza <strong>de</strong> andar por ahí mostrando, no sabía<br />

“será que vale, no vale”, no tenía parámetros <strong>de</strong> comparación. “Será que lo que estoy<br />

haciendo está bien”, qué sé yo, bla, bla, estaba en eso todavía. Yo me <strong>de</strong>stapo cuando sale en<br />

221


el ’79 un concurso en Buenos Aires, en La Plata, para cuentistas, para hacer una antología y<br />

ahí sale un cuento mío seleccionado, <strong>de</strong>l cual abomino, porque no me gusta para nada, que se<br />

llama…<br />

M: ¿Qué cuento es?<br />

RN: Se llama Princesa… y en esa misma antología estaba también Marcial que había<br />

participado, yo no lo conocía. Y llaman <strong>de</strong> allá <strong>de</strong>spués, en plena dictadura, en el ’79, en La<br />

Plata, y llaman <strong>de</strong> allá <strong>de</strong> la Municipalidad para la entrega <strong>de</strong> premios y voy yo pero Marcial<br />

no va. Pero yo no lo conocía a él; y allá me preguntan “Hay otro seleccionado, que fue<br />

Toledo, el doctor Toledo”, entonces me dan el ejemplar a mí <strong>de</strong> esa antología y yo le traigo a<br />

la librería que él tenía en calle Colón. Y ahí comienza la relación, en el año ’79, y ahí las<br />

citas, o esas reuniones soterradas o así <strong>de</strong> charlas sobre literatura, etcétera, que<br />

hacíamos en la misma Moira…<br />

C: en Moira…<br />

RN: Sí, ahí estábamos…<br />

C: ¿Y en Fundación usted tuvo alguna participación?<br />

RN: En Fundación… Sí, tengo entendido que ahí estaba el doctor Moreira…<br />

C: Sí, era el director <strong>de</strong> la revista…<br />

RN: …muy amigo <strong>de</strong> Marcial, y ahí en una oportunidad creo que me pidieron un material y<br />

ahí yo creo que mandé algo, un cuento o algo así…<br />

C: ¿Pero como grupo?<br />

RN: No, como grupo no. Moreira estaba en Oberá y venía seguido acá a Posadas. Claro, por<br />

ahí charlábamos, pero no había grupos constituidos ni nada por el estilo. La cita y el pasaje<br />

obligado <strong>de</strong> la gente que venía <strong>de</strong>l interior y <strong>de</strong> acá <strong>de</strong> Posadas era la librería.<br />

C: Claro…<br />

RN: Una <strong>de</strong> las más completas <strong>de</strong> ese tiempo.<br />

C: ¿Y ahí empezó la actividad <strong>de</strong> Trilce? ¿En la librería?<br />

RN: No, no, no. Porque estamos hablando todavía <strong>de</strong>l ’79, ’80. Por Moira <strong>de</strong>sfilaban…+<br />

venía Lucas, por ahí… yo empecé <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto <strong>de</strong>l ’79, que te digo, <strong>de</strong> la publicación esta<br />

empecé a ir también. Andaba por el centro y pasaba por la librería a ver qué noveda<strong>de</strong>s había,<br />

y así bajo cuerda, no hablar mucho, porque se sentía el cerrojo en el aire. Miedo. Y también<br />

iban Azucena, Olga…<br />

C: ¿Azucena Godoy?<br />

RN: Azucena Godoy, Olga Zamboni, que <strong>de</strong>spués conformarían el grupo <strong>de</strong> Trilce, todos los<br />

que te estoy nombrando. Venía también García Saraví, porque venía a visitar a Merce<strong>de</strong>s,<br />

estaba acá y pasaba por ahí. Así que bueno, Trilce surge…+ primero lo que surge es SADE,<br />

con el surgimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia. En el ’83, ’84 lo que hace Marcial es reflotar la SADE…<br />

C: Yo tenía entendido que la SADE surge <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Trilce…<br />

RN: No, no. Apenas hubo elecciones en diciembre, en el ’83, si mal no recuerdo, se elige la<br />

primera comisión directiva <strong>de</strong> SADE. En un bar, frente a California en la calle Córdoba, en la<br />

esquina don<strong>de</strong> hay una florería ahora. O ahí en la boutique, bien en la esquina…<br />

C: ¿Don<strong>de</strong> hay una casa <strong>de</strong> ropa?<br />

RN: En la casa <strong>de</strong> ropa había un bar. Era un bar con mesitas afuera y ahí elegimos, para que<br />

uste<strong>de</strong>s se imaginen que no teníamos lugar físico.<br />

C: Claro…<br />

RN: La comisión directiva que fue Marcial, presi<strong>de</strong>nte; dos secretarias, Rosita Escalada Salvo<br />

y Olga Zamboni; y un tesorero, Raúl Novau… “no, ahí vos andás bien con los números” se le<br />

ocurrió a ellos nomás, a Azucena nomás… Y Azucena creo que salió vocal suplente. Estaba<br />

Glaucia Sileoni <strong>de</strong> Biazzi, Azucena… Y Trilce surge…+ se hacen activida<strong>de</strong>s durante todo el<br />

año ’84…<br />

C: Yo tengo acá un registro <strong>de</strong>l ’81…<br />

222


RN: ¿Del ’81? 136<br />

C: Que es el discurso inaugural <strong>de</strong> Marcial, <strong>de</strong> la temporada ’81, pero es una cosa que está<br />

muy en proyecto…<br />

RN: ¿Inaugural <strong>de</strong> qué <strong>de</strong> Trilce?<br />

C: De Trilce, <strong>de</strong> Trilce…<br />

RN: Ajá… ¿’81? En proyecto…. No sé… Porque en Trilce… Ah pue<strong>de</strong> ser también.<br />

C: Sí… porque inclusive en Fundación salen dos artículos sobre las activida<strong>de</strong>s que se están<br />

realizando o por realizar en Trilce… haciendo promoción... Más o menos partir <strong>de</strong>l ’81, ’82…<br />

Sí, igualmente fue bastante en paralelo…<br />

RN: Pue<strong>de</strong> ser che… Ah sí, pue<strong>de</strong> ser también. Porque en el ’84 surge la SADE, ¿no? [El<br />

entrevistado lee el manifiesto proporcionado por la entrevistadora y trata <strong>de</strong> recordar] Sí,<br />

pue<strong>de</strong> ser…<br />

C: Igualmente se podría <strong>de</strong>cir que hay una gran relación entre la SADE y Trilce?<br />

RN: Sí. Claro, porque es la misma gente <strong>de</strong> SADE la que conforma Trilce…<br />

C: Claro, fue todo muy en paralelo…<br />

RN: Muy en paralelo, porque… Sí, me llama la atención la fecha porque una <strong>de</strong> las cosas que<br />

se tenía en mente en las reuniones <strong>de</strong> SADE era que teníamos que tener un lugar también <strong>de</strong><br />

expansión, un lugar <strong>de</strong> encuentro, <strong>de</strong> reunión, porque con SADE nos manejábamos en las<br />

casas particulares <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la comisión directiva. Por eso también <strong>de</strong>spués sale lo<br />

<strong>de</strong> Trilce, ¿no? El lugar físico, que fue la Casona <strong>de</strong>…<br />

C: <strong>de</strong> Baco era ¿no?<br />

RN: Sí. Ahí en Ayacucho y Alvear ¿no?<br />

C: ¿Y Belgrano no era?<br />

RN: Y Belgrano…<br />

C: Que estaba en manos <strong>de</strong> Bogado…<br />

RN: Bogado sí… Bogado le alquilaba eso a Mazzanti. Mazzanti era el dueño <strong>de</strong> toda la<br />

esquina esa. Bogado había venido <strong>de</strong>l Chaco con una representación <strong>de</strong> vinos y quesos, los<br />

vinos que en aquel tiempo estaban <strong>de</strong> moda eran los vinos <strong>de</strong> damajuana <strong>de</strong> cinco litros. Había<br />

un olor a queso ahí a<strong>de</strong>ntro. Había quesos <strong>de</strong> todos los tamaños, queso sardo, queso <strong>de</strong> todo…<br />

y físicamente, cuando se interesa también Bogado en hacer ahí las reuniones, puso unos<br />

terciados ahí <strong>de</strong> divisoria y se entraba por calle Belgrano. Se entraba por un pasillo y se<br />

accedía al lugar. El lugar quedó muy lindo porque se pintó, era <strong>de</strong> ladrillos a la vista, pusieron<br />

cuadros y se adornaba el salón. Después el marido <strong>de</strong> Azucena, que era dueño <strong>de</strong> un<br />

aserra<strong>de</strong>ro, donó las mesas, unas mesas hermosas <strong>de</strong> pino, pero <strong>de</strong> pino gruesas, y también, no<br />

sé si ella o quién, donó unas banquetas como sillas <strong>de</strong> cuero. Se hizo una barra con taburetes,<br />

etcétera; con bebidas, se trajo un piano, que no me acuerdo quién trajo el piano, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong><br />

salió. Esas cosas que vos <strong>de</strong>cís…+ Yo me acuerdo gráficamente, tengo imágenes <strong>de</strong>l piano y<br />

todo lo que te digo… (risas). Y la barra, y <strong>de</strong>spués… el que sería <strong>de</strong>spués disc jockey, que era<br />

en aquel tiempo adolescente, Flavio, comenzó a pasar música para nosotros. Es <strong>de</strong>cir, él se<br />

inició con los viejos (risas).<br />

C: se inició en Trilce…<br />

RN: Se inició en Trilce con los discos que eran long play y vinilo. Y le <strong>de</strong>cían “Bueno Flavio<br />

poné tal cosa, poné tal cosa”, y era música <strong>de</strong> ese tiempo para bailar…<br />

C: Claro, porque en realidad el lugar tenía algunos días para Trilce, no era sólo Trilce, sino<br />

que era un lugar al que accedía todos los días y algunos días estaban <strong>de</strong>dicados a Trilce<br />

¿pue<strong>de</strong> ser?<br />

RN: Bueno eso fue <strong>de</strong>spués. En principio el lugar era para Trilce…<br />

136 En este punto, y ante la confusión <strong>de</strong> fechas que se percibe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> iniciada la charla sobre la fecha <strong>de</strong> origen <strong>de</strong><br />

Trilce, la entrevistadora apela a una impresión <strong>de</strong>l discurso inaugural <strong>de</strong> la temporada ’81, pronunciado por<br />

Marcial Toledo<br />

223


C: ¡Ah! estaba <strong>de</strong>stinado para Trilce…<br />

RN: … estaba <strong>de</strong>stinado… Si era fin <strong>de</strong> semana nos íbamos ahí y el que quería tocar el<br />

piano tocaba el piano, el que quería cantar cantaba, presentaciones <strong>de</strong> libros también<br />

hubo… y a medida que se iba haciendo conocido el lugar la gente empezó a concurrir<br />

también. Invitados, cada uno podía llevar invitados, se llegaron a hacer bailes <strong>de</strong><br />

carnaval también, cada uno iba disfrazado, yo creo no haberme disfrazado pero había<br />

gente que sí… Recuerdo también a Alberto Alba, no era <strong>de</strong> acá tampoco, casado con una<br />

brasilera, Luisa. Ella era, o es, especialista en literatura inglesa y norteamericana. Después<br />

claro, al parecer <strong>de</strong>spués se fue transformando en un negocio porque empezaron a haber<br />

reuniones cada vez que se recibían los estudiantes <strong>de</strong> las escuelas secundarias y hacían los<br />

festejos ahí. Y <strong>de</strong>spués Bogado trajo algo tipo un Café Concert y ahí se fue diluyendo el tema<br />

<strong>de</strong> lo que nosotros nos proponíamos, <strong>de</strong> lo que Marcial se proponía, que era una cosa<br />

exclusiva para nosotros.<br />

C: ¿Y qué recuerda <strong>de</strong> esa propuesta? ¿Cuáles eran los objetivos? ¿Recuerda?<br />

RN: Y veíamos nosotros que las reuniones que hacía SADE…+ por eso estaba muy junto el<br />

tema <strong>de</strong> SADE con Trilce, por eso me quedé pensando en la fecha…<br />

C: Claro… Sí, esto era una consulta. En realidad esta es una <strong>de</strong> las primeras referencias<br />

escritas que yo empecé a manejar…<br />

RN: Pero era un lugar <strong>de</strong>terminado para que nosotros no específicamente hablemos <strong>de</strong><br />

literatura o <strong>de</strong> publicaciones o <strong>de</strong> las problemáticas <strong>de</strong> las ediciones o todo lo que se refiere al<br />

entorno literario sino también para expandir hacia nuestras familias, es <strong>de</strong>cir las mujeres, o los<br />

hombres en el caso <strong>de</strong> las poetisas, para también integrar la familia. Para no <strong>de</strong>jarlas solas en<br />

las casas (risas) y a la vez tener un lugar también don<strong>de</strong> hacer una expansión social. Sería esa<br />

la cuestión. No específicamente tratar temas <strong>de</strong> comisión directiva, sino tener un canal social<br />

<strong>de</strong> intercambio, etcétera.<br />

C: Claro… el intercambio era uno <strong>de</strong> los puntos sobresalientes entre los objetivos <strong>de</strong> Trilce…<br />

RN: Bastante importante, sí. Y <strong>de</strong>spués se fue incrementando la actividad, no solamente<br />

las activida<strong>de</strong>s sociales sino también se presentaron libros, teníamos visitas, las visitas<br />

las llevaba Trilce. Belgrano Rawson estuvo con nosotros, estuvo también Piglia. Estuvo<br />

Piglia junto con Belgrano Rawson, estuvieron los dos en Trilce, ahí en la casona dando una<br />

charla. Yo aquella vez hablé con Piglia, que me acuerdo bien que me dijo, porque yo en<br />

aquella época era un gran admirador, sigo siendo, <strong>de</strong> García Márquez, me dijo él: “Pero a vos<br />

no te parece que es muy pega, pega”. Y me quedó a mí el término ese <strong>de</strong> Piglia “es muy pega,<br />

pega”. Después le pregunté “vos sabés que me dijo así”, porque yo siempre fui medio timidón<br />

para las cosas, no quería preguntar, a Marcial “dice que García Márquez es muy pega, pega,<br />

¿a vos qué te parece?”… “pero qué sabe este”, me <strong>de</strong>cía Marcial (risas)… Habrá querido<br />

<strong>de</strong>cir que era muy edulcorado el lenguaje, ¿no?, para él, qué sé yo, que venía <strong>de</strong> una<br />

formación más bien sintética, no tan frondosa o no tan barroca ¿no? Pero me quedó el<br />

término… pega, pega… Y bueno, se hacía eso y también exposiciones <strong>de</strong> cuadros pictóricos.<br />

No recuerdo exactamente <strong>de</strong> quién… ¡Ah! uno sí, <strong>de</strong> un correntino muy amigo <strong>de</strong> Ceballos,<br />

murió ya el correntino, me acuerdo que se hizo una exposición <strong>de</strong> él; muy amigo <strong>de</strong> Gabriel<br />

Ceballos…<br />

C: Y tengo entendido que la i<strong>de</strong>a no era sólo traer gente sino también llevar hacia fuera lo que<br />

se producía acá, ¿pudo concretarse eso?<br />

RN: ¿De llevar a dón<strong>de</strong>?<br />

C: Y justamente en esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> intercambio se apuntaba a un diálogo y que así como venía<br />

gente <strong>de</strong> afuera también se pudiera generar que los artistas <strong>de</strong> acá expusieran y circularan por<br />

espacios fuera <strong>de</strong> la provincia… ¿recuerda si llegó a concretarse?<br />

RN: Sí… No llegó a concretarse pero se tenía la i<strong>de</strong>a… Eso se concreta <strong>de</strong>spués en SADE<br />

ya… tenés razón… Debe ser nomás la fecha esa. Claro, <strong>de</strong>spués se concreta con las<br />

224


<strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong> Oberá, Eldorado, y creo que esas fueron las dos <strong>de</strong>legaciones. En Oberá<br />

estaba Hugo Amable como <strong>de</strong>legado <strong>de</strong> SADE y en Eldorado estaba Raquel Alarcón, ¿la<br />

ubicás a Raquel?<br />

C: Sí, sí, sí.<br />

RN: Raquel estaba en Eldorado. Hablemos <strong>de</strong> <strong>de</strong>legaciones no formales, es <strong>de</strong>cir nada <strong>de</strong><br />

‘acá está la <strong>de</strong>legación’, sino que era todo doméstico, viste. Las <strong>de</strong>legaciones eran la casa<br />

<strong>de</strong> Hugo, <strong>de</strong> Hugo Amable en Oberá, en Yerbal 1111… Yerbal creo que era… No, el<br />

Mensú, calle el Mensú 1111. Yo siempre le <strong>de</strong>cía “no pue<strong>de</strong> ser Hugo que vos estés en esta<br />

numeración”. El Mensú 1111. Y sí, y él se reía, <strong>de</strong>spués creo que hizo <strong>de</strong> eso un relato.<br />

Porque a mí me llamaba la atención ¡1111! Porque estamos hablando, no sé, <strong>de</strong> hace más <strong>de</strong><br />

25 años atrás. Y ahora sí, estoy pensando que Trilce andaría en esa fecha, 1981, porque no<br />

duró mucho Trilce, creo que a lo sumo dos años… porque se acabó el contrato <strong>de</strong> Cacho,<br />

tuvo que levantar ahí… o él cambió <strong>de</strong> rubro, Bogado quedó con la esquina y <strong>de</strong>socupó todo<br />

el <strong>de</strong>pósito, y la esquina quedó como venta <strong>de</strong> pastas y compañía, y <strong>de</strong>spués le dieron, con el<br />

correr <strong>de</strong>l tiempo, el buffet <strong>de</strong>l Hotel Continental. Entonces Trilce creo que habrá durado<br />

un año y medio, sería ’81, ’82. Claro, y <strong>de</strong>spués el mismo grupo es el que forma SADE,<br />

¿no? Así sería más o menos la cronología para ubicarnos en el tiempo, porque es<br />

importante la cronología ¿no? Pienso que el mojón más importante es la cronología <strong>de</strong> los<br />

hechos ¿no?<br />

C: Sí… no tanto por ahí la precisión sino el hecho <strong>de</strong> cómo se fueron sucediendo las cosas,<br />

me parece. Porque es marcada la relación que hay entre las producciones <strong>de</strong> este “fragmento<br />

<strong>de</strong> tiempo”, porque hay toda una sucesión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Puente, Fundación, cómo Fundación se<br />

conectaría con Trilce y <strong>de</strong>spués la SADE, hay toda una conexión ahí que está marcada por el<br />

grupo <strong>de</strong> gente que se nucleaba…<br />

RN: Claro… sí, sí. Entonces vos engancharías las revistas…<br />

C: Sí, el grupo más que nada, yo estoy poniendo la atención en el grupo…<br />

RN: El grupo… Tipo embudo entonces Moira, con Marcial ahí. Y <strong>de</strong>spués una necesidad<br />

<strong>de</strong> tener un <strong>de</strong>stape, o una válvula <strong>de</strong> escape al ambiente sale Trilce… Así sería. Después<br />

se termina Trilce, porque ya se estaba <strong>de</strong>svirtuando con esto que yo te <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> la caída<br />

<strong>de</strong> Bogado. Bogado habrá visto que podía ganarse unos pesos, no andar hinchando con todos<br />

nosotros que le traíamos más gastos, a pesar <strong>de</strong> que nosotros colaborábamos. Y <strong>de</strong>spués<br />

claro, con la <strong>de</strong>mocracia, viene la constitución formal <strong>de</strong> ese grupo <strong>de</strong> Trilce a conformar<br />

la SADE. Sí, así sería.<br />

C: El grupo <strong>de</strong> Trilce era muy heterogéneo ¿no? ¿O era sólo <strong>de</strong> la cultura, <strong>de</strong>l ambiente <strong>de</strong> la<br />

cultura?<br />

RN: No, era heterogéneo sí. Es <strong>de</strong>cir, estaban los que yo te nombré y por ahí…<br />

C: Es <strong>de</strong>cir ¿convocaba gente que por ahí <strong>de</strong> otra manera no se hubiese acercado?<br />

RN: Sí, convocaba sí. Se acercó por ejemplo Perié, el Negro, que es un gran poeta, y tengo<br />

entendido que él presentó ahí en Trilce su libro, un libro <strong>de</strong> poemas o algo así. Estaba Elena<br />

Maidana, ella también estuvo, ella y el esposo. El padre <strong>de</strong> Elena fue un gran cuentista<br />

correntino, Efraín Maidana, cuentista <strong>de</strong> buen nivel eh, <strong>de</strong> Corrientes capital, Efraín Maidana.<br />

Bueno, y sí, convocaba a otra gente, y más <strong>de</strong>spués cuando se fueron expandiendo las<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l grupo como exposiciones pictóricas, entregas <strong>de</strong> certificados <strong>de</strong> uno o dos<br />

concursos que se hicieron <strong>de</strong> cuento y poesía. Estaba también esta chica que <strong>de</strong>spués se<br />

suicidó…<br />

C: Tamara Zychowski…<br />

RN: Ella era miembro activo también <strong>de</strong>l grupo, Tamara…<br />

C: ¿Y sobre las publicaciones? Porque yo tengo conocimiento <strong>de</strong> una o dos publicaciones<br />

bajo el sello <strong>de</strong> Ediciones Trilce; una, dos o tres, no sé cuantas exactamente. Yo vi una<br />

publicación ¿usted se acuerda? Sé que hay un libro que es “Doce cuentistas <strong>de</strong> Misiones”, en<br />

225


el que hay un cuento suyo, que está editado bajo Ediciones Trilce, <strong>de</strong>spués me comentó<br />

Francisco Alí Brouchoud que le habían publicado un libro…<br />

RN: Claro, “Doce cuentistas <strong>de</strong> Misiones” sale…+ lo que no me acuerdo es la fecha. La<br />

bisagra acá es la <strong>de</strong>mocracia, ahí viene la cosa. No sé si fue antes o <strong>de</strong>spués…<br />

C: Creo que es <strong>de</strong>l ’82…<br />

RN: Del ’82, sí, tal vez. Y claro, por eso te <strong>de</strong>cía las fechas son importantes. La bisagra sería:<br />

’81 se forma el grupo Trilce, y se comienza. Dentro <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Trilce, mientras estábamos<br />

hablando y charlando y tomando unas copas, etcétera…+ por qué será que los artistas siempre<br />

necesitamos… un Café Tortoni, copas <strong>de</strong> por medio, es algo notable (risas).<br />

M: barra <strong>de</strong> bar…<br />

RN: …barra <strong>de</strong> bar, qué sé yo (más risas). Y me dice Marcial “Mirá, vamos a tratar <strong>de</strong> por<br />

lo menos hacer un libro <strong>de</strong> cuentos, vamos a publicar algo, publicarnos nosotros, porque<br />

si nosotros no nos damos un poco <strong>de</strong> manija no nos va a dar nadie. Encargate vos”, me<br />

dice. “Y bueno, pero vamos a hacer una selección”, y “cómo, no, eso no se pue<strong>de</strong>”, etcétera…<br />

Y un poco que bueno, se llamó a Hugo Amable, <strong>de</strong> Oberá, por teléfono, etcétera, para integrar<br />

esa…+ Los doce Apóstoles (risas). Y ahí estábamos, entonces yo daba vueltas, me iba a<br />

buscar los originales, en ese tiempo no había correo electrónico no había nada <strong>de</strong> ese estilo.<br />

Entonces yo andaba por Oberá, ejerciendo mi profesión, curando animales y esas cosas, así<br />

que por ahí andaba por el interior, y me llegaba a lo <strong>de</strong> Hugo, por eso sé la dirección…<br />

C: Claro (risas)<br />

RN: Buscaba los originales, y <strong>de</strong>spués otra vez mandarle por correo para ver cómo estaban las<br />

pruebas <strong>de</strong> galera. “Doce cuentistas” se hizo en la imprenta <strong>de</strong> Escanata, <strong>de</strong> Julio Escanata.<br />

Estaba sobre la avenida Cabred casi Uruguay. Escanata, el dueño <strong>de</strong> la imprenta, es el doctor<br />

Escanata. En aquel tiempo era uno <strong>de</strong> los cuatro o cinco doctores en Jurispru<strong>de</strong>ncia, porque no<br />

todos los abogados son doctores.<br />

C: Claro, claro…<br />

M: Sin embargo ponen en la placa…<br />

RN: Sí, los argentinos viste vos que en eso somos especialistas, en <strong>de</strong>cir a todo el mundo<br />

doctor… Pero este en realidad era un doctor en jurispru<strong>de</strong>ncia, uno <strong>de</strong> los poco que había en<br />

aquel entonces, <strong>de</strong>squiciado <strong>de</strong> su profesión porque había trabajado en la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l<br />

Ministerio <strong>de</strong> Trabajo acá y quiso poner distancia con su profesión y se metió con la imprenta.<br />

Era el doctor Julio Escanta y vos lo veías venir y se venía limpiando las manos llenas <strong>de</strong> tinta,<br />

<strong>de</strong> la imprenta. Muy amigo <strong>de</strong> Marcial Toledo. Entonces “Raúl –me <strong>de</strong>cía Marcial– ponete<br />

ahí, fijate los originales la gente, qué sé yo, ya le hablé a las gente, bla, bla y por el asunto <strong>de</strong><br />

la imprenta hablá con Julio”…<br />

C: ¿Cómo se llamaba la imprenta?<br />

RN: Imprenta Escanata…<br />

C: Imprenta Escanata…<br />

RN: …porque el padre <strong>de</strong> Escanata tenía también una imprenta acá en Uruguay y compra dos<br />

linotipos <strong>de</strong> las cuatro que tenía El Territorio, cuando El Territorio funcionaba en calle Rioja,<br />

dos <strong>de</strong> las linotipos esas compra Escanata padre y le da al hijo Julio. Así que yo ahí conocí las<br />

linotipos, en la imprenta, y con esas, con una <strong>de</strong> las linotipos se hizo “Doce cuentistas <strong>de</strong><br />

Misiones”. La tipografía <strong>de</strong> “Doce cuentistas” es con esa máquina. El papel fuimos<br />

juntos con Marcial a pedir a Papel Misiones y era en tiempos <strong>de</strong> la dictadura, ahora sí, y en<br />

Papel Misionero estaba el capitán Montiel, que fue el que quedó a cargo <strong>de</strong> la gobernación<br />

cuando surge el golpe militar. Vinieron los marinos y a este lo <strong>de</strong>signan a cargo <strong>de</strong> Papel<br />

Misionero, y ahí le pedimos a él y nos dieron los rollos, por eso está en ese tipo <strong>de</strong> papel. Y<br />

ahí yo me hice amigo <strong>de</strong> Escanata, tal es así que “Cuentos Culpables”, <strong>de</strong>spués cuando yo<br />

publico, yo edito ahí, manejando la linotipo, aprendí a manejarla. Porque como no tenía plata<br />

226


me dice Escanta “si te animás a manejar la linotipo”… y bueno, esa es una anécdota que<br />

<strong>de</strong>spués nomás le vamos a contar…<br />

C: Pue<strong>de</strong> contar, pue<strong>de</strong>, pue<strong>de</strong> (risas)<br />

M: Así que se hizo con sudor “Cuentos Culpables”… había que apren<strong>de</strong>r a manejar toda una<br />

máquina <strong>de</strong> imprenta…<br />

RN: Sí, porque como yo les dije ya nos habíamos hecho compinches con Julio. Anduve tanto<br />

con “Doce cuentistas”. En “Doce cuentistas” está también Rolo Capaccio, publicó un cuento<br />

ahí. Anduve mucho con Julio, yendo y viniendo con todas las cosas, y <strong>de</strong>spués nos hicimos<br />

muy compinches. Así que yo tenía ya en mente, tenía ya hechos los originales <strong>de</strong> “Cuentos<br />

Culpables”, así que lo primero que hice fue ir a verlo. “No tengo un peso”, le digo y bueno,<br />

“si no tenés plata y te animás a manejar aquella linotipo, metele”, “¿y cómo se hace?”, y “yo<br />

te enseño”, esa es la anécdota. Yo no sabía cómo era, más o menos aprendí. Lo único que me<br />

dice “tenés que alimentar la máquina”, y “cómo se alimenta”, “y come todo lo que hay –dice–<br />

, cucharas, cucharones, tenedores”… Es un bolón así gran<strong>de</strong> que funciona con mercurio a<br />

600º C <strong>de</strong> temperatura… y ahí le largás por la boca cucharón, lo que sea, porque come metal,<br />

para que se <strong>de</strong>rrita y entraba a doblarse todo así…<br />

C: Qué increíble…<br />

RN: Sí, una cosa <strong>de</strong> locura. Después eso solidificado formaba las barritas y arriba <strong>de</strong> cada<br />

barrita estaban las letras. Yo aprendí a leer al revés, porque estaban las letras al revés, y ahí va<br />

la tinta y sobre eso iba el papel…<br />

C: Claro…<br />

RN: …y había que tomar mucha leche porque eso era plomo <strong>de</strong>rretido. Y en casa empezaron<br />

a <strong>de</strong>saparecer primero los cucharones viejos que mi mujer tenía, <strong>de</strong>spués otras cosas y<br />

<strong>de</strong>spués ya avancé sobre otros utensilios (risas) en casa…. Porque le llevaba a la máquina,<br />

tenía que alimentarla. Mi mujer <strong>de</strong>cía “esta empleada me está robando todas las cosas”…<br />

(risas)<br />

C: Qué interesante… nunca me imaginé que funcionara así…<br />

M: Sí… yo justo eso le estaba por preguntar ¿cómo funciona una linotipo?... Me imagino que<br />

ahora <strong>de</strong>be haber cambiado la tecnología…<br />

RN: Sí… imaginate. Estamos hablando <strong>de</strong> aquella época y ya vinieron las primeras máquinas<br />

en off set. El Territorio lo que hace es <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> las linotipos que tenía. Los diarios hasta<br />

ese momento se editaban con linotipo. Con ese tipo <strong>de</strong> máquina había que tomar mucha leche<br />

porque el plomo te hacía mal, te producía la enfermedad <strong>de</strong> Saturno, o saturnal que le dicen,<br />

que te quedabas anémico… un dicho <strong>de</strong> aquel entonces “Yo abundante leche”… mientras<br />

trabajaba con la linotipo. Y así salió “Cuentos Culpables” y “La espera bajo los naranjos en<br />

flor”, el otro libro <strong>de</strong> cuentos, también. Yo con eso ya era…+ salía <strong>de</strong> mi laburo y me iba a la<br />

imprenta, era un experto. Con el correr <strong>de</strong> los años Escanata vuelve a su profesión.<br />

Actualmente es juez en Oberá; la señora <strong>de</strong> él se llama [no se entien<strong>de</strong> el nombre] <strong>de</strong><br />

Escanata, es jueza en el Concejo Electoral, acá… años en la Justicia; así que muy amigos los<br />

dos, la pareja, muy amigos <strong>de</strong> Marcial… Y así surge todo. A propósito <strong>de</strong> la tipografía, hay<br />

gente que conoce. Estuvo en una oportunidad la señora <strong>de</strong> Lorenzo <strong>de</strong> Miguel, que murió,<br />

María Ester <strong>de</strong> Miguel, la escritora entrerriana que murió hace dos años, conocida a nivel<br />

nacional, tiene libros publicados. Lo último que publicó fueron biografías noveladas<br />

históricas. Publicó antes <strong>de</strong> morir uno sobre Belgrano. Y ella, estando acá en Posadas <strong>de</strong><br />

visita, justamente en Moira, porque Moira centralizaba a la gente que nos visitaba, y<br />

estuvo viendo “Cuentos Culpables” y dijo, “Pero esto fue hecho en linotipo”… Enseguida<br />

reconoció, por la tipografía… María Ester <strong>de</strong> Miguel…<br />

C: Fue siempre muy difícil hacer las cosas acá ¿no?<br />

RN: Sí… ¿vos <strong>de</strong>cís en aquellos años?<br />

C: Sí, en aquellos años…<br />

227


RN: Sí… En aquellos años era muy difícil… sigue siendo difícil la cuestión cultural. Pero<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia hubo así como una expresión, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ’83, ’84.<br />

De repente todo el mundo se quiso comunicar…<br />

M: Eso es lo que cuentan siempre… El plano <strong>de</strong> la cultura se extendió ampliamente ¿no?, una<br />

necesidad, una eclosión, una explosión, una necesidad <strong>de</strong> comunicar, <strong>de</strong> juntarse, <strong>de</strong> dialogar,<br />

<strong>de</strong> poner en <strong>de</strong>bate <strong>de</strong>terminadas cosas. Estuvo muy restringido todo y <strong>de</strong> golpe estalla, no<br />

solamente para formar grupos literarios sino <strong>de</strong>bates <strong>de</strong> cualquier otro tipo. Eso yo he<br />

escuchado muchas veces, me ha comentado gente que ha vivido eso…<br />

RN: Sí, sí, sí. En ese sentido fue impresionante. Después uno se da cuenta poniendo distancia,<br />

y con el transcurso <strong>de</strong> los años, lo mucho que se hizo en esos años, ’83, ’84…<br />

M: Lo que me llamaba justamente la atención <strong>de</strong> esa época <strong>de</strong> eclosión, <strong>de</strong> diálogo y <strong>de</strong>más y<br />

ahora, la época <strong>de</strong> ahora, yo la veo como una híper actividad y se pier<strong>de</strong>n los espacios <strong>de</strong><br />

diálogo, los espacios <strong>de</strong> confrontación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, la gente está mucho más… haciendo <strong>de</strong> todo,<br />

pero en realidad perdiendo ese espacio que uste<strong>de</strong>s tenían por ejemplo con Trilce, un espacio<br />

no solamente para tratar <strong>de</strong> crear algo interesante sino expresivo, para el piano, para la<br />

pintura, invitar a otra gente <strong>de</strong> otro lado… esos espacios están faltando ahora en el ambiente<br />

cultural…<br />

RN: Sí… sí, están faltando. Lógicamente, al parecer, no teníamos este efecto <strong>de</strong> la<br />

globalización, en el que los tiempos parece que se te acortan tanto que no tenés posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> diálogo ni <strong>de</strong> intercambio. En ese tiempo, claro, Moira era el centro don<strong>de</strong>…+ yo ahí por<br />

ejemplo lo conocí por ejemplo a Casaccia, Gabriel Casaccia, gran escritor paraguayo…<br />

M: gran escritor paraguayo…<br />

RN: …autor <strong>de</strong> “La babosa”, una novela muy famosa. García Saraví también era habitué,<br />

cada vez que venía pasaba por Moira. Después, Ariel Villafañe, gran titiritero y autor <strong>de</strong> obras<br />

<strong>de</strong> teatro, pasó también por ahí; es <strong>de</strong>cir, muchos notables <strong>de</strong> la literatura han pasado por<br />

Moira y <strong>de</strong>spués eso… todas las cuestiones que estaban comprimidas, que no se sacaban<br />

a la luz, eclosionó con la <strong>de</strong>mocracia y la constitución ya formal <strong>de</strong> SADE…<br />

C: Sobre eso me gustaría que me comente algo ¿cómo fue? ¿cómo comenzó, cómo recomenzó<br />

todo eso?<br />

RN: El mismo grupo este <strong>de</strong> Trilce, surge la <strong>de</strong>mocracia, se hace esa reunión que te digo<br />

yo en la esquina <strong>de</strong>l bar, se sugiere quién va a ser tesorero y bueno “tun” a mí porque como<br />

yo soy veterinario voy a andar bien con los números, esa es una frase <strong>de</strong> Azucena Godoy que<br />

resuelve y le digo “vos sos muy autoritaria, ¿cómo yo bien con los números?”, malísimo, yo<br />

me llevo muy mal, pero acepté, y estaba Glaucia también me acuerdo y no sé quién otro<br />

más… y Alí Brouchoud, pero no el joven, el padre… y ahí se forma SADE, con la directiva<br />

<strong>de</strong> Marcial, ya Marcial venía con todos sus planes y ahí se comienza a editar libros<br />

porque hay que dar a conocer las cosas…<br />

C: ¿Ese fue uno <strong>de</strong> los objetivos?<br />

RN: Uno <strong>de</strong> los objetivos más prioritarios; es <strong>de</strong>cir, se reeditó la “Historia política e<br />

institucional <strong>de</strong> Misiones”, <strong>de</strong> Aníbal Cambas, que había sido editado en el ’41, en la década<br />

<strong>de</strong>l ’40, ’41, y había ganado un premio a nivel nacional y se reeditó. Se consiguieron fondos<br />

<strong>de</strong> una empresa privada para eso, <strong>de</strong> una empresa privada, Súper Cemento, y la que anduvo<br />

mucho en eso fue Lucrecia Yaneret, gran poetisa, sonetista, que consiguió el aporte <strong>de</strong> la<br />

empresa privada, que habrá <strong>de</strong>sviado, no <strong>de</strong> forma ilegal sino legalmente, fondos para este<br />

tipo <strong>de</strong> publicaciones… algo que pue<strong>de</strong>n hacer las empresas, en vez <strong>de</strong> pagar impuestos hacen<br />

presentaciones en lo que sería ahora la DGI, en aquel tiempo habrá sido Rentas, y pusieron<br />

plata ellos para la edición <strong>de</strong> esto, que está agotada ahora creo, una hermosa edición salió.<br />

Bueno, <strong>de</strong>spués se editan por primera vez las coplas y poesías <strong>de</strong> Lentini Fraga, con el título<br />

<strong>de</strong> “Coplas <strong>de</strong> Verano”, porque Lentini sacó todos sus artículos o sus poesías a través <strong>de</strong>l<br />

diario El Territorio, don<strong>de</strong> el trabajaba, y los Pérez le daban un sueldo y él entonces ahí<br />

228


publicaba, pero nunca había podido editar un libro. SADE edita el libro a través <strong>de</strong> la<br />

fundación <strong>de</strong> El Territorio. El Territorio pone el dinero, por <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> los Pérez, y se edita el<br />

libro, y la presentación se hace en El Territorio. Y ya cada uno <strong>de</strong> nosotros empezó a sacar<br />

también sus propias producciones, Azucena con su libro <strong>de</strong> poesías, Rosita con literatura<br />

infantil, Olga Zamboni con sus poemas, no me acuerdo cuál <strong>de</strong> los libros, Marcial mismo<br />

empieza a sacar sus libros <strong>de</strong> cuentos, tengo entendido que sale “La Tumba Provisoria”, hizo<br />

una colección <strong>de</strong> cuentos interesante, saco yo mi libro, y cada libro que iba saliendo en esos<br />

años, estamos hablando <strong>de</strong>l ’84, ’85, iba con presentaciones, etcétera. Se hacen <strong>de</strong>spués<br />

reuniones con la gente <strong>de</strong> la facultad, yo me acuerdo haber venido acá a la facultad <strong>de</strong><br />

Humanida<strong>de</strong>s a un panel sobre la situación <strong>de</strong> la literatura <strong>de</strong> Misiones. Se va al interior<br />

también, empezamos a ir a Oberá, porque las filiales con la <strong>de</strong>mocracia comienzan a trabajar<br />

mejor, estas <strong>de</strong>legaciones que te <strong>de</strong>cía…<br />

C: empiezan tener “cartel”…<br />

RN: … empiezan a tener cartel, entonces íbamos a Eldorado. Oberá se larga con todo lo <strong>de</strong> la<br />

Feria <strong>de</strong>l Libro…<br />

C: Ah… claro. ¿Y usted participó ahí como SADE?<br />

RN: Sí, como SADE sí… porque la Feria <strong>de</strong>l Libro <strong>de</strong> Oberá es todo un capítulo aparte<br />

¿no? las ganas <strong>de</strong> un grupo don<strong>de</strong> estaba la señora <strong>de</strong> Passalacqua, una <strong>de</strong> las<br />

promotoras, y bueno nosotros íbamos a apoyar todo eso y empezamos a hacer ligazones<br />

también con Corrientes, con la zona don<strong>de</strong> estaba Ceballos. Nos movíamos mucho por<br />

estas líneas <strong>de</strong> amistad… era muy amigo <strong>de</strong> Olga Zamboni Ceballos, larga también con la<br />

<strong>de</strong>mocracia su Feria <strong>de</strong>l Libro en Alvear, que fue un espectáculo; congregaba muchísima<br />

gente, traía gente <strong>de</strong> Buenos Aires… lo <strong>de</strong> Ceballos fue impresionante, y también iban<br />

<strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong> acá hacia Alvear…<br />

M: La Feria <strong>de</strong>l Libro tiene como 29 años… viene <strong>de</strong> otro proceso…<br />

RN: ¿Cuál?<br />

C: la <strong>de</strong> Oberá…<br />

RN: la <strong>de</strong> Oberá… sí, sí…<br />

C: … es un movimiento muy importante…<br />

RN: … y sí, fíjense uste<strong>de</strong>s que hay una diferencia garrafal con Posadas, porque Posadas creo<br />

que una o dos veces intentó hacer una Feria <strong>de</strong>l Libro pero no tuvo arrastre. Se hizo en una<br />

oportunidad una, una especie <strong>de</strong> muestra don<strong>de</strong> ahora está el Instituto <strong>de</strong>l Deporte… una o<br />

dos veces y <strong>de</strong>spués no se hizo más…<br />

M: Ahora se hace una acá en el Paseo La Terminal, pero no tiene concurrencia y aparte no<br />

tiene material <strong>de</strong> libros interesantes y no tiene eventos interesantes, por ejemplo que traigan a<br />

personalida<strong>de</strong>s para po<strong>de</strong>r leer… el que viene se presenta “yo tengo un poema y me quiero<br />

presentar” y es todo… se hace casi improvisadamente…<br />

C: Y pensando en lo que fue la SADE cuando comenzó con Marcial y en lo que es ahora…<br />

¿usted sigue participando activamente?<br />

RN: Sí, sí, sí. En SADE sigo participando durante esos años, me cambiaban <strong>de</strong> lugar… es<br />

<strong>de</strong>cir, creo que fui secretario, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser tesorero le entregué a Daniel Larrea la tesorería,<br />

y <strong>de</strong>spués llegamos al ’88 y yo ahí me quedo en la presi<strong>de</strong>ncia. Estuve dos años, o una cosa<br />

así, y estaba Susana Balloud como secretaria, Daniel Larrea como tesorero y… un poco que<br />

<strong>de</strong>spués SADE se fue anquilosando, sería la palabra…<br />

C: Sobre eso quisiera saber… ¿cuál es su lectura con respecto a la continuidad <strong>de</strong> la SADE<br />

ahora?<br />

RN: Porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ese tiempo, en la década <strong>de</strong>l ’90, o al finalizar ya la década <strong>de</strong>l ’80, yo<br />

quise largar un poco, expandir la cosa; es <strong>de</strong>cir, en esa etapa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y compañía<br />

sirvió el grupo pequeño, cohesionado en la producción <strong>de</strong> literatura, el incentivo hacia<br />

otros escritores para que se publique, en la edición <strong>de</strong> obras como el rescate <strong>de</strong> Cambas<br />

229


y <strong>de</strong> Lentini; pero ya la prioridad o la meta era abrir las compuertas para que la<br />

institución no muera, pero fue muy difícil la cuestión <strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> gente joven.<br />

Cuando yo estuve, en los dos años traté <strong>de</strong> hacer concursos, creo que largué un concurso para<br />

jóvenes, y había gente que estaba escribiendo, pero también el planteo era “bueno, pero qué<br />

me dan, la SADE no me da nada, bla, bla”, “hay una cuota que pagar pero qué da a cambio” y<br />

no se podía dar mucho tampoco porque la cosa era muy chica y había problemas económicos,<br />

y entonces <strong>de</strong>spués las sucesivas presi<strong>de</strong>ncias que vinieron o comisiones que vinieron fueron<br />

reduciendo la participación en los eventos y turnándose en las comisiones. Por ahí<br />

puntualmente se llegaba a publicar el libro <strong>de</strong> la SADE, que es Mojón A, y participar <strong>de</strong><br />

reuniones o <strong>de</strong> encuentros, pero se fue diluyendo el protagonismo que tuvo en su<br />

momento, un protagonismo bastante señero en los momentos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ’83. Muere<br />

también Marcial Toledo en esos años y un poco que yo me <strong>de</strong>sprendo, sigo siendo socio y un<br />

poco que me canso, porque todo lo que sea este tipo <strong>de</strong> trabajo te insume muchas horas que a<br />

veces ya no alcanzan para vivir, escribir, encima la cuestión esta que viene a ser una gimnasia<br />

medio gratuita… claro que a uno le gusta todo eso… Pero yo siempre en las asambleas <strong>de</strong>cía<br />

que teníamos que encarar un poco gremialmente también para que la entrada [no se<br />

entien<strong>de</strong>]… que se encarara gremialmente la cuestión. Merced a eso sale, que es lo que yo<br />

impulsé en la presi<strong>de</strong>ncia cuando estuve, el tema <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> ley que <strong>de</strong>spués se<br />

transformó en ley <strong>de</strong> reconocimiento al mérito, una especie <strong>de</strong> jubilación para el escritor… la<br />

ley salió, tiene una cantidad <strong>de</strong> años, más <strong>de</strong> quince años, dieciocho, pero nunca salió la<br />

reglamentación <strong>de</strong> la ley, por lo tanto nunca se aplicó. Y fue algo que más distanció a la<br />

SADE <strong>de</strong> la gente porque la gente sabía que la ley estaba pero que nadie se preocupaba en<br />

reflotar una reglamentación a la ley para que se haga efectiva… la ley se llama<br />

Reconocimiento al Mérito para Escritores, Músicos y Pintores, equivalía a una categoría 19 <strong>de</strong><br />

la administración pública y…<br />

[Breve pausa <strong>de</strong>bido a la llegada y presentación <strong>de</strong> Carla, integrante <strong>de</strong>l equipo y responsable<br />

<strong>de</strong>l segundo eje <strong>de</strong> la entrevista, que comenzará a <strong>de</strong>sarrollarse a continuación]<br />

RN: Bueno y así…<br />

C: Así fue…<br />

RN: Estamos meta charla… me están haciendo hablar… [risas] Y te digo que la fecha sería<br />

esa que vos <strong>de</strong>cís. Yo me trascordé ahí tal vez… pero sí, sería esa fecha, ’81.<br />

M: A mí me gustaría preguntarle sobre los motivos <strong>de</strong> la disolución, por qué se fue<br />

disolviendo esa SADE. ¿Qué motivos consi<strong>de</strong>ra principales para ese alejamiento? A<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

que faltó esa formación gremial ¿no?<br />

RN: Eso faltó, a<strong>de</strong>más se fue perdiendo el tema <strong>de</strong> las publicaciones… y lo que terminó <strong>de</strong><br />

entrar en el tobogán <strong>de</strong> caída <strong>de</strong> SADE fue el enganche <strong>de</strong> SADE a la cuestión oficial…<br />

Yo no estuve <strong>de</strong> acuerdo, en las asambleas siempre pedí permiso y dije no po<strong>de</strong>mos atarnos,<br />

como una entidad in<strong>de</strong>pendiente que somos, al vagón <strong>de</strong> la cultura oficial. Que “no, que<br />

necesitamos un espacio, que nunca tuvimos espacio, esta es la primera vez que tenemos<br />

espacio…” porque funcionaba o funciona SADE ahí en el Yaparí, en una oficina ahí dice<br />

SADE, filial Misiones… pero te resta muchísimo…<br />

M: No, para la literatura eso es… para el arte en general…<br />

RN: Te coarta totalmente porque nosotros somos críticos <strong>de</strong> la realidad, en el fondo, y<br />

criticamos o vemos la realidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>terminado, y por ahí cómo<br />

hacés con Cultura… no, te coarta. Y ahí hubo un alejamiento porque la gente empezó a<br />

alejarse y quedó un núcleo muy pequeño que tiene nada más la sigla y algunos asociados<br />

pienso yo… y bueno, una pena ¿no? Tal es así que ese margen <strong>de</strong> vacío que quedó, en cuanto<br />

a organización gremial y compañía, <strong>de</strong>spués ocupa Misioletras. Cuando los chicos jóvenes no<br />

230


pudieron entrar o no quisieron, agarraron, en buena hora no, yo los apoyé, y soy miembro<br />

también <strong>de</strong> Misioletras, forman su propia asociación… Y SADE quedó ahí; como dirían los<br />

gremialistas, como un sello ¿no?, porque pienso que no tiene gravitación o si tiene, tiene muy<br />

poca…<br />

CA: Pero hace poco sacaron un número <strong>de</strong> la revista… <strong>de</strong> Mojón…<br />

RN: ¿De Mojón?<br />

CA: Sí, [a Carmen] ¿te acordás que no lo habíamos conseguido todavía?, pero…<br />

RN: ¿Ahora, este año?<br />

CA: No, el año pasado, a fin <strong>de</strong> año más o menos…<br />

C: Claro, pero es justamente lo que él <strong>de</strong>cía… ya es una actividad que no tiene nada que ver<br />

con lo que fueron las bases…<br />

CA: Claro…<br />

C: Una última pregunta antes que pasemos a otro tema… ¿tiene alguna otra publicación <strong>de</strong><br />

Trilce? ¿Hubo alguna otra publicación?<br />

RN: ¿Vos sabés que este [Se refiere al cuento “Las confesiones” <strong>de</strong> Nicolás Capaccio,<br />

publicado en “Doce cuentistas <strong>de</strong> Misiones”, <strong>de</strong> Ediciones Trilce, 1982] estuvo prohibido<br />

sabés dón<strong>de</strong>? En el Montoya...<br />

[Risas <strong>de</strong> los entrevistadores]<br />

CA: ¡Por favor! ¿Por qué?<br />

RN: Y sí, porque hay un cuentos que es <strong>de</strong>... Transcurre en un seminario <strong>de</strong> monjas, pero no<br />

está en forma explícita, no es nada pornográfico, me parece a mí. En el confesionario había un<br />

agujero y con el cura ese, con el personaje, se confiesan las monjas.<br />

CA: Claro. Y esto cayó mal... [Risas]<br />

RN: Y eso cayó... ¿Vos te imaginás no? Cuando fue Rolo [Se refiere a Nicolás Capaccio] a...<br />

Porque <strong>de</strong>spués cada uno tenía que llevar, llevar su producción a... Ya sabían ahí, pero mirá...<br />

Hasta ahora no pasa por la vereda, ¡pobre Rolo!<br />

CA: Este tiene hasta el precio [Se refiere a la edición <strong>de</strong> “Cuentos Culpables”]...<br />

RN: Ah, mirá en australes está. ¡Qué bárbaro! Y otra edición Trilce, tendría que ver, creo que<br />

hay otra. Ahora esto <strong>de</strong> Ediciones Trilce es mágico, no hay nada formalizado, es <strong>de</strong>cir<br />

bueno, “ponele Trilce”. No hay nada <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> una editora ni nada por el estilo.<br />

C: Claro no. Fue otra <strong>de</strong> las intenciones. Los objetivos a concretar en algún momento más<br />

formalmente. Pero que en general casi todos quedaron ahí, se cumplieron muchos, pero<br />

muchos también quedaron en objetivos. Pero bueno son interesantes también todas las<br />

ambiciones que tenían en ese momento.<br />

RN: ¿Sabés dón<strong>de</strong> capaz puedas tener? En esos números atrasados <strong>de</strong> Mojón, <strong>de</strong> Mojón-A, ahí<br />

están las presentaciones <strong>de</strong> los libros y las editoras.<br />

CA: Claro, hay una página que tiene todas las reseñas, pero buscamos bastante...<br />

C: Yo sé que a Francisco Alí-Brouchoud le publicaron el primer libro…<br />

CA: “Combustión <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la mesa”.<br />

C: Eso me lo dijo él. Fue una cosa <strong>de</strong> adolescencia, no tenía muchos recuerdos pero... Más<br />

que esos dos, el otro no lo tengo, no sé si él lo tendrá, pero no sé qué otra cosa se publicó si es<br />

que se publicó...<br />

RN: Creo que no... En las Mojón pue<strong>de</strong> que...<br />

C: Sí, voy a revisar <strong>de</strong> vuelta.<br />

RN: No sé si el “Coplas <strong>de</strong> verano” <strong>de</strong> Lentini que publicó SADE también a lo mejor pue<strong>de</strong><br />

que sea <strong>de</strong> Ediciones Trilce.<br />

CA: [a Carmen] ¿De las revistas le preguntaste? ¿Si participó usted [a Novau] en otras<br />

revistas literarias y culturales?<br />

RN: En Puente no porque, yo en ese tiempo no lo conocía a Marcial... Y <strong>de</strong>spués en otra<br />

revista no...<br />

231


CA: ¿Por ejemplo en la revista Megafón?<br />

RN: Megafón no.<br />

CA: Ah, porque nuestra directora nos pidió que le preguntáramos. Ella tenía algún dato.<br />

Solamente en Mojón... Porque en Mojón hay varias obras suyas publicadas.<br />

RN: En Mojón sí, en Mojón-A. El título <strong>de</strong> Mojón-A lo propuso Thay Morgenten. Porque<br />

según él en los Saltos <strong>de</strong>l Moconá, los guaraníes, los mbyá, <strong>de</strong>cían... “Moconá” viene <strong>de</strong><br />

“Mojón-A” y eran los hitos míticos...<br />

CA: Claro. Ellos nos habían dicho que es como... De esto nos informó Laura E<strong>de</strong>lman. La<br />

i<strong>de</strong>a era intentar <strong>de</strong>jar una marca...<br />

RN: Una marca... Thay propuso ese título <strong>de</strong> las publicaciones <strong>de</strong> la SADEM que se iban a<br />

hacer anualmente, y se hicieron durante tres años.<br />

CA: Usted ya no participa <strong>de</strong> estas publicaciones.<br />

RN: De esas publicaciones no.<br />

CA: ¿No tiene más contacto con el grupo, tampoco?<br />

RN: Con el grupo casi... Muy poco.<br />

CA: Porque usted estaba en la Comisión, integró mucho tiempo...<br />

RN: Sí, sí la Comisión. Yo le contaba a ellos [se refiere a Carmen y a Mauro] que con el<br />

advenimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia en el ‘83, se forma la primera Comisión Directiva ahí<br />

comenzamos con el grupo que ya venía formado informalmente a través <strong>de</strong> Trilce,<br />

entonces tenía un grupo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>semboca en la primera comisión y <strong>de</strong>spués cada<br />

dos años nos íbamos turnando... Yo trabajo en forma activa hasta el ‘90 con SADEM y<br />

<strong>de</strong>spués seguí colaborando como vocal, ya les digo “no, colóquenme abajo, colóquenme<br />

abajo” [risas], y <strong>de</strong>spués había que prestar atención a ciertas priorida<strong>de</strong>s para que la<br />

institución siga viviendo y había que abrir un poco hacia una apertura, sobre todo a<br />

gente joven, había mucha gente joven escribiendo. Que había que hacer eso, y también<br />

encarar un punto <strong>de</strong> vista gremial, un poco la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l escritor. Sale la ley que hasta<br />

ahora está [palabras incompresibles], la jubilación nacional que nunca se implementó... Que<br />

Posadas tendría que haber colaborado un poco más. Y bueno, con todas esas cosas yo me fui<br />

alejando. Pero no porque yo dije “ay, no quiera la...” Naturalmente me fui alejando.<br />

CA: Más o menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> qué año.<br />

RN: Fue en los ‘90. Porque yo terminé la presi<strong>de</strong>ncia, yo estuve en la presi<strong>de</strong>ncia algunos<br />

años y <strong>de</strong>spués estuve como revisor <strong>de</strong> cuentas, porque yo <strong>de</strong>cía “pa’ abajo, pa’ abajo” [risas].<br />

Porque también paralelamente integraba las comisiones <strong>de</strong>l Consejo Veterinario porque<br />

estaba trabajando con ellos. Que Marcial siempre me criticaba eso, Toledo <strong>de</strong>cía “<strong>de</strong>já,<br />

veterinarios hay muchos, pero escritores hay pocos”. Pero yo nunca me pu<strong>de</strong> apartar <strong>de</strong> la<br />

veterinaria, siempre, paralelamente mientras cumplía funciones en SADEM también estaba<br />

allá, secretario, tesorero, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo Veterinario <strong>de</strong> la Provincia.<br />

CA: ¿De Corrientes?<br />

RN: No, no, acá <strong>de</strong> Misiones. También paralelamente a mi trabajo literario tenía mi trabajo<br />

gremial, <strong>de</strong> mi profesión. A la cual <strong>de</strong>spués me <strong>de</strong>diqué más tiempo cuando <strong>de</strong>jé la SADEM.<br />

CA: ¿Usted se sigue <strong>de</strong>dicando a la veterinaria?<br />

RN: A la veterinaria sí. Tradicionalmente lo que conocemos como veterinaria, la gente<br />

enseguida hace una remisión a la cura <strong>de</strong> perros y gatos.<br />

CA: Y listo... Exactamente (Risas).<br />

RN: Y la profesión nuestra es más amplia. Hay profesionales que se <strong>de</strong>dican a los caballos,<br />

otros a los conejos, otros a las aves, y otros a pequeños, pequeños (palabras incomprensibles).<br />

Y hay una parte <strong>de</strong> la profesión que es importante que lo hacés <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista oficial<br />

que es el control <strong>de</strong> alimentos, bromatología. Ahora le llaman seguridad alimentaria. Eso<br />

también es parte <strong>de</strong> la profesión nuestra, <strong>de</strong>l ejercicio. Yo me especialicé en control <strong>de</strong><br />

alimentos y empecé a trabajar en la Municipalidad <strong>de</strong> Posadas, soy funcionario hasta ahora.<br />

232


CA: Hasta ahora. ¿Cuál es su cargo?<br />

RN: Y no, mi cargo me sacaron porque la Argentina (palabras incomprensibles). Resulta que<br />

cuando vienen las gestiones políticas nuevas (palabras incomprensibles). Y esta gente ha<br />

consi<strong>de</strong>rado que yo me tenía que <strong>de</strong>dicar a la parte cultural, cosa que les agra<strong>de</strong>zco (Risas).<br />

CA: ¿Y a dón<strong>de</strong> lo mandan?<br />

RN: Y me mandaron, ahora estoy en el Paseo Cultural.<br />

CA: ¿El Palacio <strong>de</strong>l Mate?<br />

RN: No, el paseo ahí frente al mastil.<br />

CA: ¡Ah! El Paseo La Terminal.<br />

RN: El Paseo La Terminal.<br />

CA: ¡Ah, nos informaron mal...!<br />

C: Nos informaron mal. Ayer, antes <strong>de</strong> localizarlo en su casa lo llamé al Palacio <strong>de</strong>l Mate, y<br />

ya había pasado por ahí y me habían dicho que usted estaba ahí.<br />

RN: No, lo que pasa es que el Paseo Cultural don<strong>de</strong> funciona la Escuela <strong>de</strong> Danzas<br />

Folklóricas y <strong>de</strong> Ballet <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Cultura Municipal.<br />

CA: ¿Y usted esta ahí todos los días?<br />

RN: Estoy los lunes y miércoles. La Dirección <strong>de</strong> Cultura Municipal funciona en el Palacio<br />

<strong>de</strong>l Mate, así viene la cuestión.<br />

C: Claro, pero ellos no saben que usted está allá.<br />

RN: Claro no saben, pero hay una indolencia kafkiana en la Municipalidad, mirá, que viene<br />

<strong>de</strong> hace añares nadie sabe... Ahí (Se refiere al Paseo Cultural La Terminal) yo estoy dando<br />

clases <strong>de</strong>... No sé si <strong>de</strong>cirle clases, es para la formación humanística <strong>de</strong> los bailarines. La<br />

Escuela <strong>de</strong> Danzas tiene, otorga el título <strong>de</strong> Bailarín en Danzas folklóricas.<br />

CA: Entonces usted va para dar clases.<br />

RN: Y doy clases <strong>de</strong> literatura regional, argentina y latinoamericana a los chicos. Des<strong>de</strong> el<br />

punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l narrador.<br />

CA: ¿Hace cuánto tiempo?<br />

RN: Y este año, no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año pasado.<br />

CA: Porque por ejemplo en su biografía <strong>de</strong> la Enciclopedia Misiones no figura nada <strong>de</strong> todas<br />

esas activida<strong>de</strong>s.<br />

C: Claro porque es anterior.<br />

CA: No, pero se va renovando continuamente. Realmente teníamos una <strong>de</strong>sinformación<br />

respecto <strong>de</strong> lo que usted está haciendo. ¡Qué interesante! ¿Literatura Regional?<br />

RN: Argentina y Latinoamericana. A los chicos <strong>de</strong> danzas nativas para que tengan ellos una<br />

visión más global... Claro porque el <strong>de</strong>safío era “bueno por qué yo les voy a dar clase” le<br />

planteo al Director <strong>de</strong> Cultura y “para que cuando mandamos las <strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong> chicos a<br />

otras provincias para que sepan algo por lo menos”, <strong>de</strong> Horacio Quiroga, que sepan alguna<br />

obra, para que les complete un poco la formación.<br />

CA: Por supuesto.<br />

RN: Para no pasar vergüenza afuera porque viste que ya es un problema. No problema sino<br />

que vergüenza, por ahí vienen <strong>de</strong> Misiones les preguntás algo y no...<br />

CA: ¿Y qué autores ve por ejemplo en Literatura Regional?<br />

RN: Y en general veo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>, entro con, armo como una miscelánea -¿se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir?-, Cartas<br />

Anuas, y ahí les voy dando todo el panorama y puntualmente algunas obritas. Y <strong>de</strong>spués con<br />

reseñas sobre Varela, Río oscuro la novela, con Germán Dras (Seudónimo <strong>de</strong> Germán <strong>de</strong><br />

Laferrere).<br />

CA: ¿Y obras suyas?<br />

RN: No, no.<br />

CA: ¿Y usted se consi<strong>de</strong>ra un escritor <strong>de</strong> literatura regional?<br />

233


RN: Sí, pero no lo doy (Risas).<br />

CA: No lo da (Risas).<br />

RN: Me da impresión, cómo voy a...<br />

CA: Claro. ¡No! ¡Está muy mal! ¡Hace muy mal! (Risas).<br />

C: Y, ¿qué autores trabaja usted?<br />

RN: Y trabajo Altoparaná <strong>de</strong> Germás Dras, un capítulo, por ejemplo ese capítulo don<strong>de</strong> hace<br />

referencia a Quiroga. Germán le había dado una orquí<strong>de</strong>a a Quiroga. Y Quiroga <strong>de</strong>spués viene<br />

a verlo a la casa, Dras estaba en Paraguay... Quedaba la chacra <strong>de</strong> él ahí en Paraguay, Teyú<br />

Cuaré. Y hay un capítulo en Altoparaná, la novela, en don<strong>de</strong> él escribe (palabras<br />

incomprensibles) allá viene, en el barranco lo ve, chiquito, la canoa <strong>de</strong> Quiroga y hace toda<br />

una <strong>de</strong>scripción física <strong>de</strong> cómo era Quiroga y el carácter. Porque van a buscar una orquí<strong>de</strong>a en<br />

una escarpadura <strong>de</strong> monte que él se pren<strong>de</strong> <strong>de</strong> una liana y ahí... y bueno eso a los chicos les<br />

encanta. Aparte para tener una aproximación directa, porque contemporánea <strong>de</strong> Quiroga, a lo<br />

que era la figura <strong>de</strong> Quiroga, el carácter.<br />

C: Y respecto <strong>de</strong> su producción particularmente, ya que cita a Quiroga por ejemplo, ¿qué<br />

influencias <strong>de</strong> otros escritores, qué lecturas que lo atrapen y que hayan influenciado su<br />

literatura pue<strong>de</strong> mencionar?<br />

RN: Y...<br />

CA: ¿Quiroga es uno, por ejemplo?<br />

RN: Sí, sí. Quiroga y Roa Bastos. Y <strong>de</strong>spués una influencia pero no tanto en cuento sino en<br />

novela Faulkner, William Faulkner. Y los latinos <strong>de</strong>l Boom, Vargas Llosas, García Márquez,<br />

Onetti. Y bueno, viniendo más acá Saer.<br />

CA: ¿Y Kafka, por ejemplo?<br />

RN: Kafka también. Pienso que por ahí hay rasgos en mi producción don<strong>de</strong> sale o se nota.<br />

M: Había mencionado García Márquez. Onetti es sorpren<strong>de</strong>rte para mí. Yo estuve leyendo<br />

mucho <strong>de</strong> Onetti...<br />

RN: Sí, estábamos hablando <strong>de</strong> ellos porque todos son tributarios <strong>de</strong> Faulkner. ¡Ay! Quiero ir<br />

a ver la tumba <strong>de</strong>... Todos queremos ir a ver la tumba <strong>de</strong>... Está encerrado en Oxford, ahí en el<br />

Missisipi. Ahí está Faulkner. Yo no iría ni a Washington ni a Nueva York yo me quiero ir a<br />

ahí nomás (Risas).<br />

CA: Y usted habla <strong>de</strong> cuento, novela, ¿poesía nunca publicó?<br />

RN: Y yo por ahí escribo poesía pero me parece que es mala. (Risas) Yo le <strong>de</strong>cía a ellos que<br />

mi hija está en La Plata, es poeta, no competimos viste, porque son diferentes géneros.<br />

CA: ¿Publica?<br />

RN: Y ella tiene publicados dos libros.<br />

CA: ¿Cómo se llama?<br />

RN: Julieta Novau. Tiene uno que se llama “29 poemas <strong>de</strong> abril” y el otro “Equinoccio”.<br />

CA: Ah, ese sí lo conocemos.<br />

RN: (Palabras incomprensibles). Yo por ahí me revelo, me dice “no, no, este título es terrible,<br />

cómo no le cambiás el título, sos muy becqueriano” (Risas), y abajo mi poesía.<br />

CA: Y entre cuento y novela, ¿en qué se siente más cómodo? Porque novelas tiene dos, ¿no es<br />

cierto?<br />

RN: Sí, tengo dos.<br />

CA: Acá tenemos un pequeño cuadrito (Muestra a Novau un cuadro <strong>de</strong> su producción<br />

elaborado en base a las producciones encontradas). Mire qué lindo... Sobre el cual tengo<br />

muchas preguntas para hacerle.<br />

RN: ¡Uy, qué cantidad! La pauta <strong>de</strong> que yo ya tengo mis años.<br />

CA: Por ejemplo, la primer pregunta es si la publicación Antología <strong>de</strong> cuentistas argentinos,<br />

¿recuerda?, <strong>de</strong> La Plata, <strong>de</strong> 1969, ¿esa fue su primer publicación?<br />

RN: Sí, fue mi primer publicación.<br />

234


CA: Y <strong>de</strong>spués vino ésta, 12 cuentistas <strong>de</strong> Misiones, la <strong>de</strong> Trilce.<br />

RN: Después, exactamente.<br />

CA: ¿Ésa usted la tiene? ¿La <strong>de</strong> La Plata?<br />

RN: Sí, tengo.<br />

CA: Le vamos a pedir para fotocopiar, porque esa nos está faltando. Acá no circula.<br />

RN: Sí, no hay problema. Yo abomino <strong>de</strong> ese cuento, se llama Princesa (Risas), es una vaca,<br />

¡ah!.<br />

CA: Yo no tengo ni i<strong>de</strong>a. ¡Bueno! Está Narcisa que también es una vaca (Se refiere al<br />

personaje <strong>de</strong>l cuento Narcisa rumbo al cielo <strong>de</strong> Cuentos animalarios).<br />

RN: Sí, me sale mi profesión.<br />

CA: Claro, le sale su profesión. Ya vamos a llegar, no se apure. ¿En esa publicación hay sólo<br />

un cuento suyo? (Se refiere a Antología <strong>de</strong> cuentistas argentinos <strong>de</strong> 1969).<br />

RN: Sí, hay uno mío y otro <strong>de</strong> Marcial (Se refiere a Marcial Toledo). Justamente yo le <strong>de</strong>cía a<br />

ellos que eso dio lugar a que yo lo conozca a Marcial porque allá me preguntaban , en La<br />

Plata, si yo lo conocía a Marcial Toledo, el otro integrante <strong>de</strong> la antología. Yo les dije “no, no<br />

lo conozco, sé que tiene una librería” y me dijeron “usted sería tan amble <strong>de</strong> llevarle el<br />

ejemplar que le correspon<strong>de</strong>”, “sí, cómo no”. Entonces voy a la librería y ahí lo conozco a<br />

Marcial y ahí nos hicimos amigos.<br />

CA: ¿Pero usted ya vivía acá?<br />

RN: Sí.<br />

CA: ¿Des<strong>de</strong> qué edad usted vivió acá?<br />

RN: Des<strong>de</strong> los cinco años.<br />

CA: ¡Ah! Es posa<strong>de</strong>ño...<br />

RN: Y sí, prácticamente. Hubo un lapso en el que me fui a trabajar, a estudiar a Asunción <strong>de</strong>l<br />

Paraguay. Y allá estuve siete años, y me recibí. Cuando tenía diecisiete años me fui. Me recibí<br />

a los veintidós. Y me quedé dos años más trabajando como veterinario. Y <strong>de</strong>spués me vine<br />

otra vez.<br />

CA: ¿Estudió en una universidad estatal?<br />

RN: En una estatal. Y <strong>de</strong>spués estuve trabajando dos años más, me conocí casi todo el<br />

Paraguay menos una parte <strong>de</strong>l Chaco paraguayo, pero <strong>de</strong>spués todo lo otro conozco casi todo.<br />

Y <strong>de</strong>spués me vengo para acá. Por eso <strong>de</strong>spués aflora lo <strong>de</strong> Dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> Metacarpos (Se<br />

refiere a su novela) porque es sobre el Paraguay.<br />

CA: Respecto <strong>de</strong> sus publicaciones, hay dos, creo, que están financiadas por el IPLyC (Se<br />

refiere al Instituto Provincial <strong>de</strong> Lotería y Casinos), ¿cómo se da esto?, ¿usted tiene contactos,<br />

tiene amigos o ellos financian proyectos...? Una es Loba en Tobuna, ¡no!, ésta es edición <strong>de</strong><br />

autor, suya. ¡Ésta! La espera bajo los naranjos en Flor (cuentos) y Minusválidos, los dos<br />

cuentitos que salieron con El Territorio y el IPLyC.<br />

RN: Ajá.<br />

CA: ¿O Loba en Tobuna también y yo no tomé el dato? Creo que no...<br />

RN: No, no, ésa es la reedición.<br />

CA: Claro, ésta es la reedición. La primera sí era...<br />

RN: La primera era con el IPLyC.<br />

CA: Ésta es <strong>de</strong>l 2005, la primera fue en el 91`. ¿Y cómo surgen las relaciones con esta<br />

institución?<br />

RN: Y surgen <strong>de</strong>l vía crucis que tenemos que tener para po<strong>de</strong>r editar. Viste que nosotros acá<br />

estamos fuera <strong>de</strong>l circuito editorial, fuera <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s editoriales, etc. Algunos recurren a la<br />

universidad, a la editorial Universitaria, don<strong>de</strong> es un filtro, en buena hora, ¿no?, porque si no<br />

cualquiera edita, tiene que haber un filtro. Y si no hay que ir directamente con los originales a<br />

la imprenta, o ir a los inter-oficiales a pedir, y solicitar, y tener paciencia, y pasillo <strong>de</strong> por<br />

medio, y quedarse, y averiguar quién está acá, quién está allá, quién es la secretaria <strong>de</strong> fulano<br />

235


<strong>de</strong> tal y entonces me fui a pedir al IPLyC para Loba en Tobuna. El papel conseguí con un<br />

diputado, porque como yo militaba en la JP, en la gloriosa JP peronista, cuando surge la<br />

<strong>de</strong>mocracia, el tipo fue diputado, que me dio el papel, el papel para editar y me dijo “bueno,<br />

acá está”, un fonazo <strong>de</strong> por medio, vine y ya se imprime. “Ché acá tengo un amigo, bueno,<br />

dále nomás el papel, bueno allá andá a buscar”... Y el IPLyC que me compró la producción,<br />

parte <strong>de</strong> esa primera edición. 600 ejemplares que hicieron en la imprenta <strong>de</strong> la provincia, otro<br />

diputado con un fonazo así “atendéle ahí va éste, un grandioso, es nuestro futuro Borges” a<br />

ése nivel, porque es todo en broma, es así viste, “sí, y acá lo tengo presente”, y yo sudando<br />

lacra (Risas). ¡Que me <strong>de</strong>n la posibilidad <strong>de</strong> publicar!<br />

CA: ¡Por favor!<br />

RN: Por favor. Pero en fin, sí, “Fulano, hacéle acá al amigo, él te va a robar el papel”, “¿y<br />

usted no pue<strong>de</strong> traer?”, “no, no, no, vaya usted y traiga”, y tuve que ir en un taxi-flet a buscar<br />

todos los rollos.<br />

CA: ¡Todas las historias que hay <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> esto!<br />

RN: Después el IPLyC me compra 300 ejemplares, bueno yo les había dicho “uste<strong>de</strong>s a fin <strong>de</strong><br />

año, en vez <strong>de</strong> regalar ceniceros, floreros, regalen...”<br />

CA: ¡Cultura!<br />

RN: Quedaron arrumbados 300 ejemplares, y los otros regalé, me parece.<br />

CA: Pero ellos tienen una biblioteca, el IPLyC.<br />

RN: No, el IPLyC <strong>de</strong>spués lo que tiene que hacer con los libros es mandar al Consejo e<br />

Educación para que a su vez el Ministerio reparta en las distintas escuelas. Pero creo que me<br />

dijeron que Loba en Tobuna estaba en un <strong>de</strong>pósito...<br />

CA: Bueno, éste (Se refiere a la edición 2005 <strong>de</strong> Loba en Tobuna) está por todos lados ahora,<br />

por suerte. Porque en las pocas librerías que tenemos está, incluso en California ahora lo<br />

vimos...<br />

RN: Y me dijeron que lo vieron en el Hiper también (Se refiere al Hipermercado Libertad).<br />

CA: Así es que hay una distribución importante... Pero ésta es la suya.<br />

RN: Claro.<br />

CA: Con respecto a la Editorial Universitaria, ¿cómo se dio?, ¿usted llevó también su novela?<br />

RN: En ese tiempo funcionaba acá, en este piso, la editorial. Estaba a cargo <strong>de</strong> la editorial la<br />

señora Gorosito (Se refiere a Ana María Gorosito, antropóloga y profesora <strong>de</strong> la FHyCS <strong>de</strong> la<br />

UNaM). Muy inquieta, muy movediza, con muchas ganas <strong>de</strong> hacer cosas y larga un tipo<br />

llamado <strong>de</strong> selección para novelas, <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> aquel tiempo, en el año 93`.<br />

Entonces yo me presento con los originales acá y me <strong>de</strong>riva ella con Zeró, que es la encargada<br />

<strong>de</strong> leer el mamotreto. Y me avisan <strong>de</strong>spués, como al mes que el libro iba a ser publicado. Y<br />

así salió Dia<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> metacarpos.<br />

CA: Claro.<br />

RN: El título es... Como es una novela referida al Paraguay. El título es... Le robé... Los<br />

escritores somos pequeños ladronzuelos, somos todos ladrones. Claro porque yo soy ladrón,<br />

pero no ladrón subrepticio...<br />

CA: Claro, un ladrón <strong>de</strong>clarado.<br />

RN: Le robé a Ortiz Guerrero (Se refiere a Manuel Ortiz Guerrero, poeta <strong>de</strong>l Paraguay, 1897-<br />

1933).<br />

CA: Claro, está en el epígrafe.<br />

RN: Del poema <strong>de</strong> él, porque él estuvo al otro año <strong>de</strong>l ciclón en Encarnación que fue en<br />

septiembre <strong>de</strong>l 26`, al otro año él estuvo acá, y compuso Oda a Posadas en agra<strong>de</strong>cimiento a<br />

los habitantes <strong>de</strong> la ciudad que le prestaron el auxilio con el tema <strong>de</strong>l ciclón y <strong>de</strong>spués una<br />

metaforización, digamos así, <strong>de</strong> lo que fue el ciclón a través <strong>de</strong> una parca, grandísima parca<br />

que bajaba por el río Paraná coronada en sus sienes por dia<strong>de</strong>mas <strong>de</strong> metacarpos, una cosa así.<br />

Entonces yo dije, “acá vamos a hacer la integración...”.<br />

236


CA: Bueno, pero no está robado, está citado...<br />

RN: Está citado. Entonces dije “hacemos la integración con el Paraguay, le saco esto” y la<br />

gente no sabe qué milonga es esto.<br />

CA: Y la verdad que cuesta i<strong>de</strong>ntificar, pero está el epígrafe para reponer. ¿Y éste? (Se refiere<br />

a la publicación Raúl Novau. Cuentos Breves, CFI, 2006).<br />

RN: Esto viene <strong>de</strong>l CFI (Consejo Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Inversiones), llamaba a concurso en el 2004.<br />

Pasa que los años me iban pasando y yo iba acumulando materiales y con pocas posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> edición y entonces me propuse empezar a sacar la producción y empezar a mandar como<br />

vía <strong>de</strong> edición.<br />

M: El CFI es muy importante...<br />

RN: Porque la gente por ahí me dice, “ché, cómo hacés vos para...”, porque yo sigo<br />

laburando, mis cosas, “y cómo hacés para... porque estás recibiendo todos los honores”. Lo<br />

que pasa es que tengo acumuladas cosas que las voy perfeccionando, porque uno nunca<br />

termina <strong>de</strong> corregir... Y tomé como una vía <strong>de</strong> publicación el tema <strong>de</strong> los premios porque<br />

generalmente los premios vienen con las publicaciones, que es lo que pasó con el CFI.<br />

Llamaron a concurso, yo mandé “Amarga mandrágora”, lo mandé y me dijeron “tercer<br />

puesto, el premio consiste en la publicación. Mán<strong>de</strong>nos otros relatos para hacer un pequeño<br />

librito <strong>de</strong> tantas páginas”.<br />

CA: Ah, el premiado es un cuento.<br />

RN: Es uno, es Amarga mandrágora.<br />

CA: Claro, porque dice “Amarga mandrágora y otros relatos”. Claro, es el primero (Se refiere<br />

a la ubicación en el índice). El cuento La Ballena en la Avenida Brown es <strong>de</strong> cuentos<br />

animalarios. Y Trofeo <strong>de</strong> caza también.<br />

RN: Claro. Porque yo traje <strong>de</strong> otros para hacer <strong>de</strong> relleno en la edición porque si no...<br />

CA: Pero es muy linda la edición. Usted fue premiado en el 2004.<br />

RN: en el 2004, y sale esto ahora en el 2006.<br />

M: Yo me acuerdo <strong>de</strong> éste... ¿Usted fue a la conferencia <strong>de</strong> Sasturáin?<br />

RN: Sí, sí, exactamente.<br />

M: Ahí él lo nombró a Novau porque estuvo en el jurado <strong>de</strong> ese concurso.<br />

RN: ¿Vos estuviste en la conferencia? (Digresión respecto a la entrega <strong>de</strong> los certificados <strong>de</strong><br />

dicha conferencia).<br />

CA: Otra pregunta acerca <strong>de</strong> los prólogos, los estudios preliminares <strong>de</strong> sus obras. Por ejemplo<br />

en Cuentos Culpables hay uno <strong>de</strong> Zamboni, en La espera... está Susana Valloud, en Loba...<br />

está Gardés. En Cuentos animalarios está una o un (No se percibe si es hombre o mujer) Jean<br />

Jenet. Primero quién es esta mujer, Susana Valloud.<br />

C: Es profesora <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong>l Montoya.<br />

RN: Susana Valloud también fue directora <strong>de</strong>l Colegio Nacional hasta fines <strong>de</strong> los 90`.<br />

CA: Y este, ¿el <strong>de</strong> Cuentos Animalarios?<br />

RN: Y este es un hombre, Jean Jenet.<br />

CA: ¿Hombre?<br />

RN: Es un hombre, sí.<br />

CA: ¿Y <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> lo conoce, quién es?<br />

RN: Y... es un personaje mío nomás.<br />

CA: ¡Mentira! ¿Es mentira? (Risas).<br />

RN: Es mentira, sí.<br />

CA: Estas son las cosas que me gusta <strong>de</strong>scubrir. ¡No lo puedo creer! De éste no tengo el<br />

original, mire lo que tengo, tengo el <strong>de</strong>dicado por usted a Isabel Galeano, no, no es a Isabel...<br />

RN: (lee) “A mi amigo Esteban Villanueva”, ¿quién es Esteban?. ¡Ah! El marido.<br />

CA: Y ella me prestó para fotocopiar, porque este libro no se consigue.<br />

RN: No, porque está agotado. Jean Jinette soy yo, nomás.<br />

237


CA: ¡No lo puedo creer! Y encima la cita a Olga Zamboni, Paramaribo – Surinam, o sea lo<br />

hizo ¡muy bien! ¡Nunca me iba a dar cuenta!<br />

RN: Vos sabés que para completar esa anécdota...<br />

CA: Pero está excelente porque está escrito como si fuera una persona extranjera que vino y<br />

vio la selva y los animales y quedó cautivado. Típica visión el extranjero que viene...<br />

RN: Tengo una amiga que no vive acá en Posadas, vive en el interior <strong>de</strong> la provincia y que<br />

leyó Cuentos animalarios. Y esa amiga ya entrada en años, no tantos como yo pero un<br />

poquito menos, que tuvo sus <strong>de</strong>samores, cuando leyó Cuentos animalarios me llamó por<br />

teléfono y no me hace referencia al contenido <strong>de</strong>l libro sino al prólogo. Y me dice “Raúl ese<br />

Jean Jinette, ¿cuándo viene? (Se corta el cassette y por lo tanto se pier<strong>de</strong>n algunas palabras.<br />

Continúa hablando <strong>de</strong>l “personaje” Jean Jinette). “Es arqueólogo”, yo no me acordaba un<br />

poco ya porque había pasado un tiempo. “¡Qué notable! ¿y está allá en Surinam?”, me dijo<br />

ella. Y yo ya a esa altura no quería meter la pata. Y bueno, quedó enganchada con... Cada vez<br />

que venía por acá me preguntaba por Jinette. Y al final yo lo hice morir a Jinette, ¿viste? Le<br />

digo “¡No! Vos sabés que...”, “Pero, ¡qué barbaridad!”. Es <strong>de</strong>cir, hice una ficción paralela al<br />

cuento.<br />

CA: Bueno, aparte <strong>de</strong> la anécdota, el resto <strong>de</strong> las personas mencionadas, Zamboni, Balloud<br />

¿Cómo realizan estos prólogos, estas introducciones a su obra? ¿Usted les pi<strong>de</strong>? ¿Ellos se<br />

ofrecen?<br />

RN: Porque es gente que estaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> Trilce...<br />

CA: ¿Gardés también?<br />

RN: Roxana (Se refiere a Roxana Gardés, Dra. en Letras y ex profesora <strong>de</strong> la FHyCS <strong>de</strong> la<br />

UNaM) estaba dando vueltas con el grupo porque era muy amiga <strong>de</strong> Marcial Toledo. Acá el<br />

centro, la luminaria <strong>de</strong> la cuestión siempre fue Marcial, ¿no?.<br />

CA: Claro.<br />

RN: Marcial atraía a gente. A Moreira que ya era amigo <strong>de</strong> Oberá, a Roxana, Roxana estaba<br />

haciendo el Doctorado en La Plata, el Doctorado en Letras y también se presta. Entonces,<br />

ellos no se ofrecían sino que yo les pedía. A Olga (Se refiere a Olga Zamboni) que “con todo<br />

gusto –me dice- yo te hago”, que fue mi primer libro, Cuentos culpables. A Roxana <strong>de</strong>spués<br />

Loba en Tobuna, y a Susana Valloud que también estaba en la Comisión Directiva <strong>de</strong> la<br />

SADEM, ¿no?<br />

C: Sí.<br />

RN: Que había publicado Aforismos. Tiene una publicación hecha, creo que es el único libro<br />

que publicó. Y Jean Jenet que...<br />

CA: ¡Que interesante! ¡Me encantó eso!<br />

RN: Y ahora lo sacamos a la luz...<br />

CA: ¡No me lo quería <strong>de</strong>cir...! Estaba dudando...<br />

RN: Lo que pasa es que pobre, como ya lo maté y...<br />

CA: (Digresión en la cual la entrevistadora se explaya comentando los ejes principales <strong>de</strong>l<br />

proyecto Autores territoriales y, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo, la línea <strong>de</strong> investigación personal a<br />

trabajar). Yo quisiera hacerle algunas preguntas respecto <strong>de</strong> su libro Cuentos animalarios.<br />

Para empezar, este libro ¿<strong>de</strong> qué editorial es? ¿o es una edición <strong>de</strong> autor también?<br />

RN: Y esto es una edición <strong>de</strong> autor, esto fue con ayuda <strong>de</strong>l IPLyC, ¿no dice, no? No les<br />

agra<strong>de</strong>cí parece...<br />

CA: No, no tiene absolutamente ningún dato salvo el prólogo...<br />

RN: Pasó así, hice un negocio. Un amigo <strong>de</strong>dicado al negocio, le digo “¿cómo se hace para...<br />

este asunto <strong>de</strong> manejar plata?, que yo no sé...” Me dice “mirá, hacé así, te vas al IPLyC, <strong>de</strong>cíle<br />

a ver si te pue<strong>de</strong>n financiar ellos la edición y, si te dicen que sí, vos buscá un imprentero que<br />

te dé una proforma, llevas ahí...”. Bueno, todo eso tarda como tres meses, y conseguí... Y<br />

conseguí un imprentero... “Creativa”, los puse en comunicación y, bueno, <strong>de</strong>spués estuvo lista<br />

238


la obra, entonces ellos le pagaron al imprentero. Publicaron, creo que 300 ejemplares, no<br />

salieron muchos, por eso está agotado. 150 quedaron ellos, y los otros 150 me dieron a mí, lo<br />

mismo que pasó con Loba en Tobuna...<br />

CA: ¿Usted no tiene más ejemplares?<br />

RN: No, no tengo. El único que tengo lo tiene mi mujer que ¡guarda ella pobre!<br />

CA: Claro.<br />

M: Yo me quedé con una pregunta. Usted dijo que enseña literatura regional , latinoamericana<br />

y argentina, pero usted dijo “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l narrador”. ¿A qué se refiere con eso?<br />

RN: Que lo mío no es nada... No digo pedagógico... Sería... No como profesor estrictamente,<br />

cumpliría una función <strong>de</strong> profesor pero... no pedagógicamente, sino... Sería como una charla<br />

informal, como una charla con ellos sobre... “Miren esto fue allá... Este escritor estuvo acá...<br />

Laferrere... No sabemos como murió... Hay una referencia <strong>de</strong> que Germán (Se refiere a<br />

Germán Laferrere) murió en Ottawa, Canadá, intoxicado con café y cigarrillo en un hotel”.<br />

Bueno, a ese nivel, tipo charla así. Yo veo que se enganchan, ¿viste?<br />

CA: ¿Es la primera vez que usted da clases?<br />

RN: Sí, así en forma sistemática sí.<br />

CA: En el campo <strong>de</strong> la veterinaria, ¿no dio nunca?<br />

RN: No, no, no.<br />

CA: ¿Éste es <strong>de</strong>l 99`? (Se refiere a la edición <strong>de</strong> Cuentos animalarios).<br />

RN: No, este es <strong>de</strong>l 2001, me parece.<br />

CA: Yo tengo el dato que es <strong>de</strong>l 99`, pero eso salió en la Enciclopedia Misiones, pero no<br />

estoy segura <strong>de</strong>l dato. Porque ve que está <strong>de</strong>dicado por usted en el 2000.<br />

RN: Sí en el 2000 salió.<br />

CA: Bueno, estos textos salieron publicados en el 2000 pero ¿fueron escritos con mucha<br />

anticipación?<br />

RN: Sí, sí...<br />

CA: Porque el único que fue publicado anteriormente es Ballena en la Avenida Brown (Se<br />

refiere a un cuento incluido en Cuentos animalarios), en el 99`... Pero, ¿con cuánta<br />

anticipación? ¿Usted tarda mucho, corrige mucho? ¿Es obsesivo?<br />

RN: Sí, corregir, siempre corrijo. Pero no con mucha...<br />

CA: Muchos cambios...<br />

RN: No con muchos cambios ni tampoco <strong>de</strong>masiado tiempo estuve con los cuentos, estos...<br />

Pero... ¿Vos sabés que le llega a la gente el tema <strong>de</strong> la ballena esa? Vos sabés que estábamos<br />

con Mandové Pedrozo en una reunión... En una audición <strong>de</strong> radio, en radio Provincia, que<br />

Pedrozo tenía los domingos a las doce <strong>de</strong>l mediodía, nadie quería ir porque domingo a las<br />

doce <strong>de</strong>l mediodía estaban todos medio... Y una vuelta me enganchó a mí. Mi mujer dijo<br />

“¡Uy, domingo!”, y bueno estuve ahí. Con los Hnos. Cadia, unos músicos, unos gordos, los<br />

Hnos. Cadia <strong>de</strong> Rocamora. Entonces Pedrozo con su clásico andar y <strong>de</strong>cir, “bueno, ahora te<br />

toca a vos Raúl, <strong>de</strong>cí algo o leé algo” y se iba a comer salame y morta<strong>de</strong>la en el medio <strong>de</strong> la<br />

radio. Entonces leí La ballena en la Avenida Brown... Y leí el cuento al aire. Y dijo “¿Qué les<br />

parece?”, “la verdad –dijo unos <strong>de</strong> los músicos- , sinceramente Sr. Novau, nunca escuché <strong>de</strong><br />

un bar que se llame así ahí”. (Risas). Yo me pegué una risa, <strong>de</strong>spués me callé porque vi que lo<br />

dijo muy serio, porque yo creí que él <strong>de</strong>cía en broma. Es <strong>de</strong>cir, a él le llegó el cuento, él<br />

pensaba que tal vez...<br />

CA: No era ficción...<br />

RN: Claro.<br />

CA: Claro, el lugar está muy i<strong>de</strong>ntificado.<br />

RN: Sí, hay gente que ha leído el cuento y me dice “vos sabés que no <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> mirar la pared<br />

cada vez que paso”.<br />

239


CA: Y por ejemplo en el cuento Teté en vidrio roto o en Extraña visita en el cual aparece un<br />

“Raúl” (Se refiere a un personaje <strong>de</strong>l cuento)... Sobre todo en Teté en vidrio roto, ¿hay algún<br />

rasgo autobiográfico?<br />

RN: Hay sí...<br />

CA: ¿O usted no quiere conectar su obra con su vida?<br />

RN: Ese es un cuento autobiográfico.<br />

CA: ¿Lo vivió tal cual?<br />

RN: Bueno, lo que le pasa al veterinario me pasó a mí. No así en Extraña visita en don<strong>de</strong><br />

aparece un “Raúl”, con el mismo nombre, soy yo, pero no hay un perfil autobiográfico...<br />

CA: No, no.<br />

RN: En cambio en el otro sí. Es autobiográfico...<br />

CA: ¿Pero es verdad que usted se comió a su primer paciente?<br />

RN: Yo comí, sí, me comí a la chancha...<br />

CA: ¡Es cierto!<br />

RN: Comí, sí.<br />

CA: ¿Fue acá?<br />

RN: No, yo les <strong>de</strong>cía a ellos que yo me recibí en Asunción, Paraguay. Y allá para salir <strong>de</strong> la<br />

pensión tenía que pagar y no tenía plata entonces puse el cartelito. ¡Puse el cartelito! Y vino<br />

un... Bueno hay unas cosas <strong>de</strong> relleno que no van, porque uno autobiográficamente no lo hace<br />

totalmente, siempre colocás cosas.<br />

CA: Y es muy humorístico ese cuento, bueno, hay varios que lo son.<br />

RN: Y me llevó el hombre a Lambaré, que está en las afueras <strong>de</strong> Asunción, y un hombre muy<br />

humil<strong>de</strong>, y una chancha media caruncha, y era primeriza, y el tipo le tocaba con los tres <strong>de</strong>dos<br />

así en la vulva, y tenía el colmillito, y le puse el piolín, y estuve todo el día hinchando con la<br />

chanchita, entonces le digo “vamos a hacer una cesárea”, y “¿cuánto sale?”, “vale más <strong>de</strong> lo<br />

que sale la chancha”, y ya era la tar<strong>de</strong>cita, me convidaron con coca ahí, y mientras tanto la<br />

chancha pasaba al <strong>de</strong>güello. Y <strong>de</strong>spués el plato era un pedazo <strong>de</strong> chancha. (Risas).<br />

CA: Me parecía... Aparte no sé quién me había comentado que era bastante autobiográfico<br />

este cuento... Y ¿Caballo al Malacate?, que es el cuento Nº 14, ¿no? Pero ahora hay una<br />

versión teatral. ¿Cómo fue el pasaje <strong>de</strong> un género al otro? ¿O es el mismo texto pero<br />

teatralizado?<br />

RN: Es el mismo texto.<br />

CA: ¿No está guionado?<br />

RN: Está sí.<br />

CA: Porque en el cuento no está específicamente guionado, ¿no? Hay pequeñas<br />

introducciones <strong>de</strong> un narrador que están entrecomilladas... ¿Es la misma versión?<br />

RN: Sí, que es lo que me dice mi hija también... “¡pero vos te vivís autoplagiando!”, porque<br />

<strong>de</strong> esto yo lo que hice fue la adaptación a la escritura teatral <strong>de</strong>l cuento mío, con el mismo<br />

nombre.<br />

CA: Pero entonces hay otro texto.<br />

RN: Hay otro texto que es un texto teatral, es dramaturgia.<br />

CA: ¿Ese sí está guionado?<br />

RN: Sí, porque en dramaturgia vos ponés... son los mismos personajes pero los ponés en<br />

parlamentos. Es una obra teatral, ya representada acá en Posadas, llevada al Chaco. La gente<br />

<strong>de</strong>l interior se ha sentido tan i<strong>de</strong>ntificada...<br />

CA: Es muy triste la historia...<br />

RN: Sí. Vos me preguntabas hoy lo <strong>de</strong> Kafka, la influencia aquí se nota. Claro, porque en el<br />

final... cosa que no está en el cuento, en la obra teatral está. Acá el cuento termina cuando se<br />

<strong>de</strong>scubre que el hombre hacía <strong>de</strong> caballo, y en la obra teatral hay una vuelta <strong>de</strong> tuerca, porque<br />

el hombre que hacía <strong>de</strong> caballo muere y el secretario <strong>de</strong>scubre que muere, y dice “al fin<br />

240


murió, era el último malacatero y yo ahora soy libre”. ¿Por qué?, porque el secretario<br />

<strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> una empresa también...<br />

CA: Claro, en el cuento la que lo <strong>de</strong>scubre es la criada, la hija.<br />

RN: Exactamente... Sí, en el texto teatral hay una vuelta <strong>de</strong> tuerca, y con eso termina,<br />

diciendo el secretario “al fin, libre”. Estaba esperando que muriera el último. Y kafkiano<br />

porque todos estamos en una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> representaciones, en una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> mando que no se<br />

sabe <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> viene, es <strong>de</strong>cir, el gradiente <strong>de</strong> mando que vos te sentís encarcelado, y al fin<br />

podés salir, pero te metés en otra cárcel...<br />

M: ¿Y en el Yerro <strong>de</strong> Antolín <strong>de</strong> Cuentos Culpables también podría verse la influencia<br />

kafkiana en ese <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> correos? ¿O es algo muy subyacente?<br />

RN: Sí, es un poco, diría yo, no traído <strong>de</strong> los pelos, pero... En cuanto al <strong>de</strong>talle, ¿no? Entrar en<br />

el <strong>de</strong>talle, en una estantería<br />

M: En una estantería con una cantidad <strong>de</strong> recovecos...<br />

RN: Claro... Y mi hija cuando me dice “pero, vos te vivís autoplagiando”. Porque yo <strong>de</strong>spués<br />

vi que ese cuento daba como para hacer una novela, entonces yo pensaba “será que da como<br />

para hacer una novela”, porque hay cuentos que...<br />

CA: Bueno, para mí el que podría ser una novela es el primero, La prueba.<br />

RN: Ah, La prueba, ¿te gustó?<br />

M: A mí me parece Siemprever<strong>de</strong>...<br />

CA: ¿La venganza?<br />

RN: ¡La revancha <strong>de</strong> Siemprever<strong>de</strong>! Y yo <strong>de</strong>l Yerro <strong>de</strong> Antolín hice una novela, una novela<br />

corta que se llama Palitos cruzados.<br />

CA: No publicada.<br />

RN: No publicada. Fue premiada, ahora, en Corrientes el año pasado.<br />

CA: ¿Y cómo hace <strong>de</strong> un cuento, una novela?<br />

RN. Y bueno, hay que agregar personajes. Trasvasar el núcleo primigenio <strong>de</strong>l cuento... Porque<br />

el cuento es sintético, acotado, don<strong>de</strong> las palabras tienen que ser fijas y tienen que representar<br />

mucho para no per<strong>de</strong>r intensidad. Y eso mismo en la novela, hacés lo contrario y estás<br />

armando el armazón. Ese cuento está con noventa páginas más o menos, Palitos cruzados. Es<br />

el mismo personaje, Antolín, aprendiendo el abecedario. Acá en el cuento le enseñan los<br />

notables <strong>de</strong>l pueblo. “De memoria, tenés que apren<strong>de</strong>r -le dicen-, pero con palitos, <strong>de</strong> ramitas<br />

<strong>de</strong> los árboles <strong>de</strong> tu casa, hacé la letra a así”. Entonces en el patio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> él, va armando<br />

el abecedario para apren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> memoria, no. Entonces yo ahí <strong>de</strong>scribí el patio, la cerca, los<br />

gallos, y se va arborizando. Y él va aprendiendo a leer entre comillas a través <strong>de</strong> las gráficas<br />

<strong>de</strong>l alfabeto, cuidando <strong>de</strong> que el gallo vecino no venga a escarbarle y cuidando los torrentes <strong>de</strong><br />

las lluvias que no le pasen por el patio. Pero todo eso contado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la<br />

mujer <strong>de</strong> él, la negra, “ a mí marido no se pue<strong>de</strong> ni hablarle porque está con los famosos<br />

palitos, ya peló todos los árboles habidos...”. Bueno, así es Palitos cruzados. Y ahí se va<br />

armando la novela con más personajes, los notables <strong>de</strong>l pueblo, vos les vas <strong>de</strong>scribiendo a<br />

cada uno sus vivencias, las entrecruzás, para que tenga coherencia también, el armazón o la<br />

estructura <strong>de</strong> la novela.<br />

CA: ¿En dón<strong>de</strong> fue premiada?<br />

RN: En Corrientes, la Subsecretaría <strong>de</strong> Cultura, el año pasado.<br />

CA: ¿Y no se la van a publicar?<br />

RN: Y viene con la edición el premio, pero no, hasta ahora no... Allá tuvieron cambio <strong>de</strong><br />

gobierno.<br />

CA: De todos estos cuentos <strong>de</strong> Cuentos animalarios, hay uno sólo que es una fábula que es El<br />

gato parlanchín. ¿Tiene algún otro?<br />

RN: No <strong>de</strong> ese tipo, no. Eso es una fábula, ¿no? ¿Prosopopeya se llama?<br />

241


CA: Sí, también, los animales personificados.<br />

RN: Los animales personificados. Yo estuve leyendo ese en una escuela con chicos, y cuando<br />

estaba llegando al final le cambié (Risas).<br />

CA: ¿Le puso uno más feliz?<br />

RN: Le inventé nomás. Que se escaparon todos los personajes (En el final verda<strong>de</strong>ro, algunos<br />

mueren).<br />

CA: Sí, más feliz. (Risas).<br />

RN: Y al otro día me fui a la misma escuela pero otro grado, y eran los mismos chicos, y yo<br />

no me di cuenta, y leí tal cual, y ahí quedaron, “usted nos dijo...”. Los chicos, impresionante,<br />

se acordaban, qué bárbaro.<br />

(Digresión respecto a charlas <strong>de</strong>l escritor en el Colegio Santa María).<br />

RN: ¿Vos vas a entrar también con dramaturgia, o no?<br />

CA: De dramaturgia no tengo nada suyo, salvo Réquiem para una luna <strong>de</strong> miel. Pero el<br />

rastreo no lo hicimos todavía. ¿A usted le interesa más la dramaturgia?<br />

RN: No, no, no es que sea juguete nuevo, sino que...<br />

CA: Está produciendo mucho...<br />

RN: En los últimos años, entré un poco más con dramaturgia que con narrativa. Me dijo “mirá<br />

que te va a tapar el teatro”, porque uno entra y es un mundo...<br />

CA: ¿Cuántas obras tiene, más o menos?<br />

RN: Y <strong>de</strong>bo tener una docena, o quince por ahí...<br />

CA: ¡Ah! Después también la que tenemos es ésta, Después <strong>de</strong> la función, que salió en la<br />

revista <strong>de</strong> la SADEM, <strong>de</strong>l año 2000. Esa también la tenemos pero porque tenemos el número<br />

<strong>de</strong> la revista.<br />

RN: ¡Ah, sí! Bueno, más bien esos son ejercicios, ¿no? Sí lo que pasa con dramaturgia es que<br />

yo me quedé con la pica, ¿sabés? Tengo un amor propio se ve <strong>de</strong> familia, <strong>de</strong>be ser la mezcla,<br />

¿no? Novau es un apellido catalán, mi abuelo era catalán, casado con una <strong>de</strong>scendiente acá <strong>de</strong><br />

la zona <strong>de</strong> Can<strong>de</strong>laria, aborigen, se llama Barahona mi abuela. Por parte <strong>de</strong> mi madre, el<br />

apellido es vasco, mi abuelo también vasco allá en la zona <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r, casado con mi<br />

abuela que era <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia irlan<strong>de</strong>sa. Una mezcla explosiva, viste, y así salimos todos.<br />

M: Una mezcla subversiva... (Risas).<br />

RN: ¡Mamita querida! Y en ese sentido me quedé siempre con el tema teatral. Yo entré con<br />

Réquiem (Se refiere a Réquiem para una luna <strong>de</strong> miel), que es una obra pesada, pero yo en ese<br />

momento la consi<strong>de</strong>ré... ¡Ay! Era una hermosura, viste. Y entré en un concurso, acá,<br />

misionero, iban a elegir una obra teatral que represente a Misiones en Buenos Aires. Entonces<br />

hubo un elenco que se animó a representar, eso fue en el 88`. Sí, se hizo en Can<strong>de</strong>laria, allá en<br />

el Salón. Y uno dice “sí, esta obra es <strong>de</strong> puta madre...”, uno hace todo una cuestión así, ¡nada<br />

que ver! Yo en medio <strong>de</strong> la grampa, la escenografía... Y <strong>de</strong>spués estaba el Ministro <strong>de</strong><br />

Educación que era Alterach hijo en aquel entonces, estaba la directora <strong>de</strong> cultura Irene<br />

Cardozo, estaban diputados y ministros, y en <strong>de</strong>terminado momento el que hacía <strong>de</strong> represor...<br />

La obra es <strong>de</strong> una <strong>de</strong>saparecida en el nivel local, pesadísima la obra... El que hacía <strong>de</strong> represor<br />

estaba sobre actuando, o sea el muchacho se posesionó tanto... Y en <strong>de</strong>terminado momento<br />

brinda así, porque se casa con la chica, con la torturada, y él sostenía una copa y tiraba la<br />

copa... Tiró con tanta fuerza que salpicó a todos los que estaban a<strong>de</strong>lante (Risas).<br />

CA: ¡Qué papelón!<br />

RN: Yo dije “acá sonó la obra”, ahí yo me di cuenta, vos te das cuenta cuando te gatilla algo<br />

en la cabeza, “no, ésto se va”. Y salió aquella vez ganador Las preciosas ridículas <strong>de</strong> Moliere<br />

<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> Benito <strong>de</strong>l Puerto. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí me quedé con la cosa... Y hablaba con los jurados<br />

y les <strong>de</strong>cía “¿por qué él me gano? ¿por qué él me ganó?”. “No, por esto, por esto, por esto, la<br />

técnica narrativa y teatral es distinta. Vos no tenés ni i<strong>de</strong>a”, me <strong>de</strong>cían ellos, con toda la razón<br />

<strong>de</strong>l mundo. Entonces yo ahí me quedé... Empecé a interesarme un poco en dramaturgia y<br />

242


<strong>de</strong>spués hice algunos cursos con Drago, que vino acá, y hace poco con (Palabras<br />

incomprensibles).<br />

CA: En internet hay una ponencia suya con Andrada y uno más sobre teatro. Que habla sobre<br />

el actor y...<br />

RN: Sobre teatro. Exactamente.<br />

CA: ¿Uste<strong>de</strong>s la llevaron a un congreso?<br />

RN: Eso lo llevamos a Córdoba.<br />

CA: Pero ese texto está elaborado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista más crítico. ¿Usted tiene otros<br />

textos similares y críticos respecto <strong>de</strong> la literatura, el teatro? ¿O es principalmente literaria su<br />

producción?<br />

RN: Sí, principalmente literaria, <strong>de</strong> crítica muy poco. Pue<strong>de</strong> ser que <strong>de</strong> teatro tenga algo,<br />

sobre la región nuestra que creo que mandé allá una vuelta a Buenos Aires. Para que sea leído<br />

allá. Y <strong>de</strong>spués, bueno, mi hija, Julieta, que me presentó esta novela, Loba en Tobuna. Vino a<br />

presentarme este año, en marzo hizo una presentación. Es una mirada crítica sobre la novela.<br />

CA: Pero ese texto fue escrito por ella.<br />

RN: Por ella. Ese texto está muy interesante. Te cuento que hizo un distanciamiento increíble.<br />

(Digresión respecto a las líneas individuales <strong>de</strong> investigación).<br />

CA: Una última pregunta. ¿Tiene manuscritos, borradores <strong>de</strong> sus producciones?<br />

C: ¿Manuscritos corregidos?<br />

RN: Y tendría que ver. Y tengo <strong>de</strong> lo que me acuerdo Loba en Tobuna, pero es máquina, no<br />

computadora, una olivetti 88`. Porque yo entré en la computadora ya tar<strong>de</strong>, cuando me di<br />

cuenta ya ... Entré con mucho <strong>de</strong>spiole al principio y ahora estoy chocho.<br />

[ Fin <strong>de</strong> la entrevista, saludos y agra<strong>de</strong>cimientos]<br />

243


Entrevistada: Azucena Godoy (AG)<br />

Entrevistadora: Carmen Guadalupe Melo (C)<br />

Fecha: Octubre <strong>de</strong> 2006<br />

Hora: 10<br />

Lugar: Domicilio personal <strong>de</strong> la entrevistada<br />

Tema: Agrupación Cultural Trilce<br />

Nota: La entrevista se <strong>de</strong>sarrolló en la habitación <strong>de</strong> la entrevistada y a lo largo <strong>de</strong> la misma<br />

fueron varias las conversaciones telefónicas mantenidas por ésta. Al inicio <strong>de</strong> la conversación<br />

Azucena Godoy pidió conocer las preguntas que se le harían a lo largo <strong>de</strong> la entrevista,<br />

motivo por el cual se le explicó que el objetivo era conversar en torno a <strong>de</strong>terminados ejes<br />

vinculados a la Agrupación Cultural Trilce: <strong>de</strong> qué se trató, quiénes conformaban el grupo,<br />

cómo funcionaba, la posible relación con las revistas Puente y Fundación.<br />

Moira, el espacio <strong>de</strong> gestación<br />

AG: Trilce fue un grupo <strong>de</strong> amigos que nos reuníamos en la librería Moira, en la calle Colón,<br />

la librería <strong>de</strong> Marcial Toledo. Comenzamos a reunirnos los martes, cerca <strong>de</strong>l mediodía,<br />

comíamos una aceituna, un Gancia, una Coca Cola yo que era muy jovencita, y empezamos a<br />

fecundar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r lograr un lugar propio para no seguir ahí, en la librería, que era<br />

como la Jabonería <strong>de</strong> Vieytes. En la trastienda <strong>de</strong> Marcial nos reuníamos varios poetas,<br />

estaban Alberto Szretter, Tamara Szychowski, el Negro Perié, Raúl Novau, pero él no iba<br />

tanto en ese momento todavía, Rosita Escalada Salvo, que tampoco iba tanto en ese momento.<br />

Más era una mujer, que era yo, y los varones, y se acopla al grupo Cacho Bogado, que era un<br />

señor que tenía una vinoteca sobre la calle Belgrano, y empezamos a ver cómo llamar al<br />

lugar, porque como un niño siempre se piensa en el nombre, no sé por qué… o sí sé.<br />

Entonces pensamos en la obra <strong>de</strong> César Vallejos, Trilce… Triste y dulce yo pensé, y entonces<br />

rápido Marcial Toledo dijo Trilce. Algo que sea triste y dulce, porque era muy dulce la<br />

amistad y muy inocente, realmente muy ingenua, casi naif ¿no?<br />

C: De ahí el nombre…<br />

AG: De ahí el nombre, <strong>de</strong> triste y dulce que yo propuse y <strong>de</strong> la velocidad con que Marcial<br />

tomó el título <strong>de</strong> César Vallejos. Logrado el lugar, que era la vinería <strong>de</strong> Bogado, tomamos el<br />

fondo, porque fue una toma. Vaciamos… fuimos todos los poetas a vaciar <strong>de</strong> vino y hacer<br />

lugar. Cacho Leoni, que es el papá <strong>de</strong> mis hijos, fue mi primer marido, donó todo lo que sea<br />

mesas y sillas, como por ejemplo las mesas tenían la forma <strong>de</strong> los cortes <strong>de</strong> árboles<br />

importantes <strong>de</strong> Misiones. Cedro, lapacho, guatambú, guayuvira, todas las mesas tenían un<br />

árbol diferente. La cuestión es que logramos como veinticinco especies… o quince, no estoy<br />

muy segura.<br />

C: Para las mesas…<br />

AG: Para las mesas, y con el nombre <strong>de</strong>l árbol… y las sillas también las dona él con ese<br />

mismo criterio. Después se van acercando a nosotros, así como ese ex marido mío se acoplan<br />

Nati Toledo, que era la esposa <strong>de</strong> Marcial, que es una psicóloga; Raúl Novau, que era un<br />

cuentista no tan notable en ese momento, casi no tan notable… Excelente por supuesto pero<br />

no salía mucho, no se hacía notar, no hacía recitales, no hacía conferencias ni charlas… y<br />

comenzó a hacer charlas, a leer sus cuentos, con un sentido dramático, como un gran<br />

dramaturgo los contaba. Entonces le propusimos que escriba teatro y escribió una obra <strong>de</strong><br />

teatro, que también fue exitosa, y escribió novelas como “Loba en Tobuna” y otros, otros<br />

libros <strong>de</strong> cuentos… Un incansable, Raúl es un hombre que escribe por oficio y a pedido<br />

también, es increíble, creo que es un escritor nato, no espera a estar en pasiones ni envuelto en<br />

tragedias para escribir…<br />

C: No es catártico…<br />

244


AG: No es catártico, no, no, es profesional. Bueno, yo creo que eso <strong>de</strong> profesional pasa<br />

también por épocas que uno vive. Cuando estudiaba filosofía, yo, en el Montoya, lo hacía en<br />

forma congelada, lo hacía profesionalmente, cuidando el gerundio, cuidando los adverbios,<br />

cuidando adjetivos, cuidando todo, todo… Si no no me habría hecho el prólogo Gustavo<br />

García Saraví <strong>de</strong>l libro que se llamó “Pagaré sin protesto”. Parece un libro <strong>de</strong> un gran amor<br />

apasionado, pero en realidad ni estaba el tan gran amor apasionado, sino un amor tranquilo,<br />

que vivía con mi esposo para ese entonces ya, y bueno… lo escribí profesionalmente, pero<br />

creo que es el único libro que escribí…+ ¡Ah! y hay otro que escribí en tres días, en un fin <strong>de</strong><br />

semana largo, que es “Corazón a mano”, ese habrá sido catártico, o habrá sido un <strong>de</strong>senlace<br />

terrible. Primero escribí “Segunda piel”, <strong>de</strong>spués “Pagaré sin protesto”, “Segunda piel” es un<br />

libro <strong>de</strong> mis catorce años a los 28 o 27, a los 28 o 29 “Pagaré sin protesto” y <strong>de</strong>spués, a los 30,<br />

“Corazón a mano”. Y ese “Corazón a mano” se escribió en tres días. En realidad estaba con el<br />

corazón en la mano yo, porque estaba agotada, porque me quedé tres días, que dormí una sola<br />

noche y terminé el libro que prologó la señora <strong>de</strong> Alberto Alba, hizo la contratapa, que se<br />

llama Isabel creo, Miño. Era una señora <strong>de</strong> Brasil, casada con este joven hombre que<br />

imprimía libros, fallecieron ellos ya, y nos publicaba obras y folletos, y tenía una gran<br />

disciplina para hacerlo, y lo que se pagaba se publicaba y así publicó mis dos libros que te<br />

nombré, “Pagaré…” y “Corazón a mano”. Después yo escribí también “La oscuridad <strong>de</strong>l<br />

agua”, que ya lo publiqué estando <strong>de</strong> secretaria en Yacyretá, <strong>de</strong> secretaria <strong>de</strong> Extensión<br />

Cultural, y sobrados motivos que lo escribí, en el año 93 tuve el premio Jacobeo en España, y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso ya vinieron las…+ “Corriéndole un telón al corazón”, que es un pequeño libro,<br />

pequeño porque los otros no tenían menos <strong>de</strong> sesenta poemas, y antologías que se publicaron<br />

<strong>de</strong> mujeres solamente, <strong>de</strong> 48 mujeres y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> otras 40 mujeres, tomo I y tomo II, que se<br />

llamaba “Mujeres en voz alta”, que se hizo ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Cámara. Pero volviendo a Trilce<br />

estamos hasta acá, hasta mi obra <strong>de</strong> “Corazón a mano”. ¿Cómo era la gente? La gente era…+<br />

iban viniendo los maridos y las esposas, estábamos menos solos, había que hacer otro gesto, y<br />

yo creo que un poco ahí viene, así yendo rápido en la historia, el <strong>de</strong>senlace, la muerte <strong>de</strong><br />

Trilce, porque <strong>de</strong>saparece cuando vienen, cuando inva<strong>de</strong>n los que no poetizan. Mientras<br />

estábamos Marcial, nosotras, Olga Zamboni, Rosita, Isabel Birriel, que falleció, que fue muy<br />

importante en este momento porque también contribuyó con ma<strong>de</strong>ra para los asientos, y<br />

Tamara Szychowski que <strong>de</strong>coraba, <strong>de</strong>coró el lugar, hizo la puesta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>coración, que<br />

<strong>de</strong>spués pagamos entre todos y se <strong>de</strong>coró… y bueno, se vendía vino, bebidas así espirituosas<br />

[suena el teléfono] y un poco <strong>de</strong> sándwiches, pasábamos las noches, las madrugadas <strong>de</strong> los<br />

martes solos, pero los sábados eran sociales, con los esposos <strong>de</strong> las dos partes… [se<br />

interrumpe la conversación]<br />

“Los últimos románticos”<br />

AG: Estábamos en que se diluye, comienza el final, el principio <strong>de</strong>l fin, cuando se socializa,<br />

se sociabiliza. Los sábados, por ejemplo, venían los maridos, los amigos, cada uno traía una<br />

pareja <strong>de</strong> amigos, ahí recuerdo a Carlos Galeano y a Pocha, su señora, Valentini y su señora, y<br />

bueno, no sé, no recuerdo los nombres <strong>de</strong> algunas personas. Pero la cuestión que llegó un<br />

momento en que el local nos quedaba chico y ese fue el pretexto para ir rompiendo un<br />

poquito, entonces nos reuníamos sólo los martes y la fiesta <strong>de</strong> los sábados ya empezó a no<br />

hacerse y <strong>de</strong>spués comenzaron a tironear lo maridos y las esposas entonces muere eso. Pero<br />

mientras tanto, mientras duró fue infinito el lugar, fue divino, se hacían representaciones<br />

teatrales, presentaciones <strong>de</strong> libros, el mismo García Saraví presentó “Cómo se canta a la<br />

patria” y su libro <strong>de</strong> Haikus en ese lugar, los recité yo. Después presentó también “Salón para<br />

familias”, una obra <strong>de</strong> él, y bueno, eso en cuanto a escritor importante, sobresaliente… ya está<br />

fallecido también García Saraví. Después presentamos los poetas menores, por <strong>de</strong>cir así, todas<br />

nuestras obras allí. Era condición sine qua non poner allí primero el libro y <strong>de</strong>spués po<strong>de</strong>r<br />

245


presentarlo en el Montoya o en cualquier otro lugar… eran noches mágicas y <strong>de</strong> amores<br />

también… Después se fue convirtiendo… <strong>de</strong> allí han salido algunos matrimonios, algunas<br />

parejas también… no vamos a <strong>de</strong>cir que no ocurría lo que ocurre en un ambiente <strong>de</strong><br />

románticos, pero románticos <strong>de</strong> verdad. Yo siempre digo que fuimos los últimos románticos,<br />

porque éramos sanos, era cuestión <strong>de</strong> que alguien abrazara la cabellera <strong>de</strong> Tamara y ya estaba<br />

el romance, y resulta que el que la abrazaba era un gran poeta como era Alí Brouchoud en su<br />

momento, que arrancó fuerte, no sé cómo está ahora ni dón<strong>de</strong>, con “Combustión bajo la<br />

mesa” creo que se llamaba el libro y bueno, se armó un nuevo romance, o que se produjeran<br />

divorcios y romances y cosas. Tenía toda esa cosa humana, dolorosa también por<br />

momentos…<br />

C: Claro…<br />

AG: A mí me tocó hacer fragmentos <strong>de</strong> “Bodas <strong>de</strong> sangre”, me tocó hacer poesía<br />

latinoamericana, española… Otra persona y otro gran poeta que no quiero olvidar es Hernán<br />

“el Negro” Rodríguez. El Negro Rodríguez fue una presencia seria, constante. Seria digo no<br />

porque nosotros no lo seamos sino que él era más… tampoco almidonado sino más solemne,<br />

era más académico, nosotros no éramos académicos, no todavía. Después sí porque cada<br />

uno…+ hasta Marcial Toledo que era abogado y Juez fe<strong>de</strong>ral fue profesor <strong>de</strong> Filosofía,<br />

estudió la Licenciatura en Filosofía, yo estudié el doctorado en Filosofía [suena el teléfono].<br />

Pero <strong>de</strong> todas maneras fue [Trilce] un punto <strong>de</strong> inflexión en lo que fueron los años ‘70 y ese<br />

momento <strong>de</strong> la dictadura…<br />

C: Claro…<br />

AG: Porque reunirse, tomar un vino tinto, animarse a tomar un vino tinto ya era grave, era<br />

muy grave…<br />

C: Para la época…<br />

AG: … yo estaba casada, con tres hijos, por ejemplo, en mi caso particular, y tomé el primer<br />

vino tinto <strong>de</strong> mi vida allí… y era como que hubiéramos hecho no sé qué… era grave probar<br />

un copa <strong>de</strong> vino tinto que la vendía al copeo, así con copas, Cacho Bogado, que ayudaba, no<br />

era el mecenas pero hubiera parecido el mecenas si hubiera tenido dinero, pero en realidad<br />

poníamos el dinero todos para que ese lugar exista, y nos hemos pasado hasta Alfonsín, hasta<br />

la <strong>de</strong>mocracia, hemos disfrutado <strong>de</strong> ese lugar. Pero como todas las cosas bellas no duran, no<br />

duran mucho… como el amor, como la <strong>de</strong>mocracia, duran poco, diría Platón, son sus gran<strong>de</strong>s<br />

utopías…<br />

¿Ediciones Trilce?<br />

C: Con respecto a los libros que usted mencionó ¿algunos se editaron por Trilce? Porque<br />

hubo, yo tuve acceso a publicaciones <strong>de</strong> Trilce… sé <strong>de</strong>l primer libro <strong>de</strong> Francisco [Ali<br />

Brouchoud], <strong>de</strong>spués un libro <strong>de</strong> doce cuentistas también, pero no tengo datos <strong>de</strong> otra<br />

publicación…<br />

AG: Pero pusieron el dinero, como siempre, los poetas…<br />

C: Pero tenían el sello editorial <strong>de</strong> Trilce, digamos…<br />

AG: Tenían… cómo se dice…<br />

C: Como un respaldo digamos…<br />

AG: Como un respaldo <strong>de</strong>l grupo, porque ahí había un presi<strong>de</strong>nte que rotaba, o era Marcial, o<br />

era el Negro Perié, o era el Negro Rodríguez… Yo nunca fui presi<strong>de</strong>nte, siempre fui secretaria<br />

o la que juntaba el dinero para que la cosa funcionara, a mí me preocupaba mucho que<br />

funcionase porque no tenía el lugar don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hacerlo, porque la facultad era mucho,<br />

porque todavía mis hijos eran chicos… a ver, mucho y difícil porque no había filosofía,<br />

estaban cerradas todas las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> filosofía por el proceso. Lo que había era letras sólo y<br />

yo no me satisfago sólo con la letra si no tengo la justificación filosófica <strong>de</strong> un asunto, ni <strong>de</strong><br />

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política ni <strong>de</strong> nada, yo creo que hasta para la comida soy así… y bueno, no sé qué otra cosa<br />

puedo <strong>de</strong>cirte…<br />

C: ¿No recuerda algún otro libro que se haya publicado? ¿Tiene algún ejemplar <strong>de</strong> algún libro<br />

bajo el sello <strong>de</strong> publicaciones Trilce?<br />

AG: Yo no, personalmente no, no lo tengo…<br />

C: Y no recuerda qué otro autor publicó…<br />

AG: A ver… a ver… no sé si yo no tengo. No… no sé si “Corazón a mano” no tiene<br />

ediciones Trilce… Sí tiene, “Corazón a mano” sí tiene, “Pagaré sin protesto” no tiene<br />

ediciones Trilce, pero lo pagábamos nosotros y lo imprimía Alberto Alba en Buenos Aires, en<br />

una imprenta x, y pagábamos qué sé yo… 2.800 pesos la edición <strong>de</strong> un libro. Era caro, era<br />

bastante caro, era como seis sueldos…<br />

C: Era muy difícil…<br />

AG: Era muy difícil la impresión. Yo mi primer libro lo pagué 500.000 australes en el<br />

Montoya, el libro <strong>de</strong> “Segunda piel”, que me prologó un paraguayo. Es un libro bastante naif,<br />

bastante improvisado, mezclado, no es tan bueno. Hoy lo recorro y digo…+ como no me<br />

reconozco en ninguno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más libros, me reconozco en “Segunda piel”, en el primero,<br />

porque ahí yo fui marcando lo que iba a hacer, lo más filosófico, lo más <strong>de</strong>nso. Lo otro más<br />

narrativo, lo otro muy sufrido, lo otro muy escéptico… en realidad yo soy una escéptica<br />

entusiasta nomás, no sé por qué soy entusiasta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l escepticismo. Creo que Juan Pablo<br />

II habla en un momento, en una homilía, en un documento, <strong>de</strong> eso… <strong>de</strong>l escepticismo<br />

entusiasta <strong>de</strong> los jóvenes <strong>de</strong> nuestro tiempo. Y yo era joven, tenía 27, 30 años… hoy ya me<br />

pesan otros años y otras historias, hoy no sé si sería capaz <strong>de</strong> reflotar un Trilce, porque ya es<br />

generacional, yo creo que los jóvenes tienen un lugar privilegiado, que nosotros estamos más<br />

<strong>de</strong>trás, pero todavía po<strong>de</strong>mos dar, que la palabra se hace enana cuando los hechos aparecen…<br />

entonces todavía po<strong>de</strong>mos hacer. Yo estaba planeando, lo habrás escuchado recién [se refiere<br />

a la última conversación telefónica], hacer un recital. No digo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida, siempre hay que<br />

<strong>de</strong>cir que es el penúltimo, pero hacer un recital poético para que la nueva generación vea<br />

cómo se pue<strong>de</strong> introducir el movimiento <strong>de</strong> la danza y hablar a la vez. Yo soy profesora <strong>de</strong><br />

danzas españolas y mo<strong>de</strong>rnas y entonces…+ por ejemplo la “Balada para un loco”,<br />

supongamos, tenía la característica <strong>de</strong> recitar <strong>de</strong>scalza, me era muy fácil acoplar la danza,<br />

hablarla y largarla no… en ese momento paralelamente preparábamos Me<strong>de</strong>a en la Comedia<br />

Misionera, que era otro lugar pero más estructurado, estructurado para lo que era el año 1980.<br />

En el 81 largamos esa obra Me<strong>de</strong>a con gran éxito en el interior, don<strong>de</strong> la gente estaba ávida <strong>de</strong><br />

estos actos culturales, no con tanto éxito acá en Posadas, la obra es un clásico <strong>de</strong> Anouilh y<br />

los clásicos no gustaban mucho en esa época, eran muy largos, quizás hoy, quizás hoy,<br />

quizás… y en un lugar especial, para gente especial también, para gente que se junta para<br />

escuchar lo clásico.<br />

C: Claro, para disfrutarlo…<br />

AG: Para disfrutarlo, para disfrutarlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el texto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la literatura, porque como dice<br />

Lorca “el teatro es literatura y nada más”, y es cierto, si no tenemos la letra maravillosa, no<br />

hay gesto, no hay movimiento que salve al teatro, no pue<strong>de</strong> salvarlo…<br />

C: Tengo algunas preguntas un poco más específicas, no sé si…<br />

AG: A ver…<br />

Objetivos y proyecciones <strong>de</strong> la asociación cultural<br />

C: Sobre los objetivos <strong>de</strong> Trilce, por ejemplo, a qué apuntaban. Yo tengo un manifiesto que<br />

fue leído en la apertura…<br />

AG: ¿Hecho por Szretter?<br />

C: Por Marcial, por Marcial… en la inauguración <strong>de</strong> la temporada ‘81, don<strong>de</strong> se proponía una<br />

serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s hasta turísticas inclusive…<br />

247


AG: No se llevaron a cabo, no se llevaron a cabo las activida<strong>de</strong>s turísticas, salvo dos viajes a<br />

San Lorenzo, provincia <strong>de</strong> Santa Fe, y un viaje…+ mirá, turísticas no, pero <strong>de</strong> gran empeño<br />

fue llegar hasta Iguazú y movilizar el ambiente, llamarlo a Moreyra por ejemplo, el poeta <strong>de</strong><br />

Iguazú, y a otros poetas, a Thay Morgenstern que llegaba <strong>de</strong> San Pedro, con sus poemas y<br />

toda esa poética… y se movió un poco a la gente <strong>de</strong>l interior, se los invitaba a Trilce, pero<br />

también fuimos a Iguazú y ahí creo que hicimos un buen papel. La movilización fue hecha<br />

allá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Marcelo Moreyra y acá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nosotros, allá se mueve él y entonces inquietamos a<br />

la gente <strong>de</strong> Iguazú y es así que ahora entregan premios, tienen un grupo… ellos<br />

permanecieron y nosotros digamos que hemos muerto, hasta como la SADE, la Sociedad<br />

Argentina <strong>de</strong> Escritores, que quedó en manos <strong>de</strong> Rosita, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Numy Ortega, que<br />

también estaba en ese grupo <strong>de</strong> Trilce, que es una recitadora paraguaya también…<br />

C: ¿Numy Silva?<br />

AG: Numy Silva. Y bueno, te diría que no hay mucha novedad más que los manifiestos por<br />

ejemplo escritos por Marcial o lo que escribió Szretter <strong>de</strong>spués…<br />

C: Yo lo único que tengo es lo <strong>de</strong> Marcial, lo <strong>de</strong> Szretter no…<br />

AG: No lo tengo tampoco yo… no lo tengo. Lo <strong>de</strong>ben tener los que eran secretarios <strong>de</strong> la<br />

SADE o vocales, a mí me tocó siempre ser la última vocal así que nunca trabajaba para<br />

SADE, más que…+ ¡Ah! no puedo olvidar, cómo voy a olvidar a Glaucia Biazzi, ella fue un<br />

motor… se estaba recibiendo <strong>de</strong> doctora en Letras, entonces fue un motor y un crítico<br />

importante para toda nuestra obra. Ella ajustaba mucho las cosas antes <strong>de</strong> que salgan<br />

publicadas…<br />

C: Claro… ¿Eso ya con la SADE o con Trilce?<br />

AG: Nooo… comenzó con Trilce ella. Ella comenzó en Trilce y <strong>de</strong>spués lo hizo en la SADE<br />

mientras duró su alegría, porque ante la pérdida <strong>de</strong>l hijo, que trabajó conmigo en Me<strong>de</strong>a<br />

cuando yo hice <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>a, ante la muerte <strong>de</strong> su hijo ella abandona toda tarea literaria y<br />

profesional, docente, todo…<br />

C: Claro… ¿y estas activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio con Iguazú en qué consistían?<br />

AG: Y sí, en lo que te <strong>de</strong>cía no. Había otros poetas cuyos nombres no me acuerdo…<br />

C: Pero qué hacían exactamente, ¿presentaban libros…?<br />

AG: Presentábamos libros, presentábamos libros y en general los recitaba yo y pasábamos<br />

otra noche más <strong>de</strong> festín y romántica y hablando <strong>de</strong> nuestras cosas, <strong>de</strong> nuestras inquietu<strong>de</strong>s,<br />

i<strong>de</strong>alizando un poco la realidad porque en verdad éramos… ya te dije, si una copa <strong>de</strong> vino<br />

tinto era todo un pecado. Yo hoy paso y veo a mis alumnos <strong>de</strong>l Montoya o <strong>de</strong> cualquier otro<br />

lugar en una mesa, tomando cerveza, y nosotros no nos animábamos… A mí me tocó estudiar<br />

Filosofía tar<strong>de</strong>, porque se abre una carrera para sacerdotes y yo me meto, total, estaba<br />

acostumbrada a moverme entre varones, entonces me meto en la carrera <strong>de</strong> sacerdote y<br />

<strong>de</strong>spués entran dos o tres mujeres más. La carrera se llamaba Filosofía, Ciencias <strong>de</strong> la<br />

Educación y Orientación en Pastoral Juvenil, que fue un disfraz que le dio Kemerer a la<br />

carrera <strong>de</strong> Filosofía, porque en realidad veíamos poca Ciencia <strong>de</strong> la Educación y mucho <strong>de</strong><br />

Filosofía y todo <strong>de</strong> la Iglesia, hasta Historia <strong>de</strong> la Iglesia, hasta Teología V, se estudió mucho<br />

<strong>de</strong> religión y <strong>de</strong> documentos <strong>de</strong> Disinger, todos los documentos <strong>de</strong> Pablo VI, en esa época<br />

también se trabajó mucho a Pablo VI. Disfrazadamente empezamos, porque estábamos en el<br />

proceso, cuando el proceso yo ya estaba en tercer año, cuando la <strong>de</strong>mocracia quise <strong>de</strong>cir. En<br />

el ‘83 ya estaba en tercer año, o sea que éramos hiperactivos, estudiábamos, hacíamos teatro,<br />

éramos madres, yo no trabajaba esos años porque tenía que cuidar a mis hijos hasta el<br />

mediodía y todos los días, menos el martes cuando yo me <strong>de</strong>sligaba ya a la tar<strong>de</strong>, me regalaba<br />

Trilce para mí, y los sábados Trilce se regalaba a todos nosotros, incluso algunos niños han<br />

llegado a estar allí. Mi hijo menor actuó en una obra <strong>de</strong> teatro <strong>de</strong> la Provincia y esa obra <strong>de</strong><br />

teatro fue <strong>de</strong> Andresito Guacurarí, dirigida por Fernán<strong>de</strong>z, actuaron allí; él tenía cinco años…<br />

y bueno, qué más te puedo <strong>de</strong>cir…<br />

248


C: Sobre ese viaje a San Lorenzo que usted mencionó…<br />

AG: Fueron premiados los cuentistas, ese libro <strong>de</strong> cuentos, fueron premiados Olga, Isabel,<br />

Rosita y no sé quién más…<br />

C: Raúl también está… Marcial… son doce<br />

AG: Sí, yo no escribo cuentos así que por ahí no recuerdo a todos… Estoy olvidando a<br />

alguien muy importante quizás... A mí me tocó también. Yo envié en nombre <strong>de</strong> Trilce y me<br />

tocó junto a Rosita Salvo recibir el Premio Gibré, que <strong>de</strong>spués lo recibe Thay Morgenstern<br />

también en Buenos Aires, también <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> Mujeres <strong>de</strong> Buenos Aires… El grupo <strong>de</strong><br />

Mujeres <strong>de</strong> Bueno Aires, que funcionaba en Mitre al 800, 812 precisamente, a mí me premia<br />

con once poemas, me alientan bastante, estaba Dionisia Fontán, no sé si es salteña o<br />

catamarqueña, que escribe un poema que es realmente un himno a la mujer mo<strong>de</strong>rna,<br />

contemporánea, a la mujer <strong>de</strong> nuestros días, <strong>de</strong> ayer y <strong>de</strong> mañana, sobre lo alienada que vive<br />

la mujer. Eso también se trató mucho en Trilce, el tema <strong>de</strong>l feminismo. Ese es un tema que<br />

fue casi el marco <strong>de</strong>l lugar, se focalizaba en la poesía y <strong>de</strong>spués en el protagonismo <strong>de</strong> la<br />

mujer, aparece una chica que era política en ese momento, viene <strong>de</strong>l Chaco, que era Élida<br />

Vigo, con un grupo <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Investigación para la Mujer, una cosa así, entonces se<br />

asocian varias mujeres, entre las que estaba Graciela Cambas, Malena Caroni, Isabel Birriel y<br />

yo, nos asociamos al trabajo <strong>de</strong> ella y comenzamos a socializar un poco la tarea, a llevar la<br />

poesía a los barrios, pero no duró mucho tiempo porque enseguida vinieron los tiempos<br />

políticos y uno se acopló a la izquierda, otro a la <strong>de</strong>recha, otro al centro, otro a un centro<br />

dudoso, entonces estábamos en tironeos…+ Yo no quería, yo no quería continuar con<br />

cuestiones políticas porque no me interesaban, pero Élida continuó, fue diputada, fue<br />

concejal, fue… tuvo la Casa <strong>de</strong> la Mujer incluso, pero qué increíble que, ahora hablando<br />

contigo me acuerdo cómo eso comienza en una charla, una discusión que ella tiene con Perié,<br />

un discusión casi fuerte con respecto a la tarea <strong>de</strong> la mujer y cómo Malena Caroni interviene<br />

para actuar <strong>de</strong> mediadora… y entonces…<br />

C: Eso fue en Trilce…<br />

AG: En Trilce, en una noche <strong>de</strong> horrible discusión, pero nace el tema <strong>de</strong> la mujer, <strong>de</strong> la<br />

empleada doméstica, <strong>de</strong>l seguro, increíble cómo las cosas que Élida <strong>de</strong>spués fue haciendo<br />

nacieron también ahí. Viene “Chin” Cabral a presentar su obra histórica <strong>de</strong> Andresito, lo<br />

presentó Graciela Cambas…<br />

C: Digamos que hubo mucho movimiento…<br />

AG: Sí, era un grupo heterogéneo; había profesoras <strong>de</strong> inglés <strong>de</strong>l Montoya que iban a estar<br />

con nosotros, a alentarnos…<br />

C: Se podría <strong>de</strong>cir que es como el origen <strong>de</strong> muchas cosas no…<br />

AG: Sí. Yo diría que hasta <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> teatro nuevos. Había chiquitos que iban con sus<br />

padres que hace poco leo sus nombres en grupos <strong>de</strong> teatro nuevos… así que…<br />

Efervescencias, protagonismos y rupturas<br />

C: Marcial Toledo en una nota que publicó en “Nuevo Tiempo”, un periódico <strong>de</strong> esa época,<br />

habla <strong>de</strong> una efervescencia cultural y se refiere a Trilce…<br />

AG: Mirá, yo te digo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi egoísmo que, personalmente, jamás pasé un jueves sin verme<br />

la foto en el diario, nunca, nunca, nunca mientras estuve en Trilce. Me pasó como en la parte<br />

política cuando estuve <strong>de</strong> secretaria <strong>de</strong> Cultura en la Municipalidad esos cuatro años, pero eso<br />

era político. Esto era a pulmón, era tracción a sangre. Entonces íbamos, íbamos, íbamos al<br />

Territorio, que nos recibía muy bien su director, nos dio hasta una página, que la llenábamos<br />

con poemas… si es la palabra llenar, la poblábamos <strong>de</strong> palabras y…<br />

C: ¿Una página en el diario?<br />

AG: Dos páginas…<br />

C: En el diario… ¿los jueves me dijo?<br />

249


AG: Sí, los jueves…<br />

C: ¿Y también aparecía bajo el nombre <strong>de</strong> Trilce?<br />

AG: Aparecía Trilce, sí. Incluso yo hice una nota una vez que se llamaba Trilce Informa… se<br />

daban vueltas los títulos, se volvía al “Del amor y otros <strong>de</strong>sconsuelos”… como en el siglo<br />

XV, en el romanticismo, el ensueño, “Del amor y otros <strong>de</strong>sconsuelos” que era una obra <strong>de</strong><br />

García Saraví… muy linda, a mí me encanta esa obra. Y entonces todos comenzamos<br />

también: “<strong>de</strong>l amor en mi comarca”, que fue un intento <strong>de</strong> un libro <strong>de</strong> Glaucia que no salió<br />

porque ocurre lo trágico en el camino. Después los títulos se fueron haciendo más…+ nos<br />

fuimos como ciudad <strong>de</strong> provincia levantando el blanco, porque nos animábamos a poner por<br />

ejemplo “letra <strong>de</strong> cambio”, “pagaré sin protesto”, “girar en <strong>de</strong>scubierto”, traíamos el tema <strong>de</strong>l<br />

dinero, <strong>de</strong> las finanzas, <strong>de</strong> la economía, <strong>de</strong>l dolor, porque esa “combustión bajo la mesa”<br />

también… Y se chocaba con otros más románticos como “telar <strong>de</strong> magos” o “taller <strong>de</strong><br />

brujos”, “taller”, en cuántos talleres se han hecho modificaciones <strong>de</strong> automóviles para la<br />

guerrilla por ejemplo. “Taller” se utilizó en varios títulos <strong>de</strong> libros, dos o tres, “taller <strong>de</strong><br />

brujos”, taller <strong>de</strong> no sé qué, taller <strong>de</strong> lo otro. Por ejemplo, no sólo <strong>de</strong> la economía, sino<br />

también había románticos, como te dije “telar <strong>de</strong> magos” o “agua herida”, que <strong>de</strong>spués se<br />

publicó muy tar<strong>de</strong>, que era la obra que Isabel Birriel escribe, pero había otros como “cruce <strong>de</strong><br />

fuegos”, una cosa así, pero tendría que acordarme mejor, no es así exactamente pero es<br />

parecido el título <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Numy Ortega… Fuertes eran los títulos… “Marchen presos los<br />

cobar<strong>de</strong>s”, <strong>de</strong> Tamara Szychowski…<br />

C: ¿Eso ya con la <strong>de</strong>mocracia?<br />

AG: No, no, no. Antes, “Marchen presos los cobar<strong>de</strong>s” era nada más que un largo poema<br />

amoroso, 114 versos creo que tenía, y…<br />

C: Pero también era una forma <strong>de</strong> ir al choque…<br />

AG: De ir al choque, es la palabra que estaba buscando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy. Era una manera <strong>de</strong> ir al<br />

choque y <strong>de</strong> confrontar, lo más pru<strong>de</strong>nte y sabio, como hacían Isabel o Perié, con lo otro<br />

nuestro que era un poco más fuerte. Lo mío era más sensual y romántico que ir al choque,<br />

pero en los títulos me animaba. Había gente que no era tan valiente y entre esas estaba yo, por<br />

supuesto, ponía lo amoroso solapado con esos títulos <strong>de</strong> ir al choque como dijiste bien. Pero<br />

había gente que escribía panfletos, como el poeta Alberto Szretter, y la que socializa el drama<br />

<strong>de</strong> la pasión que es Numy Ortega, porque ella compara el hambre, la sed, el dolor, la miseria<br />

con los que no la conocen y ahí enreda, hace el nudo y termina como un acto <strong>de</strong> amor, casi<br />

como un acto <strong>de</strong> fe, para justificar la poesía, porque había que justificarla, porque o si no<br />

estábamos panfleteando y no podíamos tampoco, entonces teníamos que poner el título con<br />

algo distinto a<strong>de</strong>ntro, “te pagaré este amor que tal cosa y tal otra…”, pero no era un pagaré sin<br />

protesto o un girar en <strong>de</strong>scubierto fácil, estaba disfrazada un poco la cosa… no te puedo <strong>de</strong>cir<br />

tampoco que era una metáfora porque no lo era. Porque había gente más valiente que estaba<br />

más agarrada a su lugar <strong>de</strong> trabajo, como Numy Silva que estaba en El Territorio y lo<br />

representaba inclusive y acomodaba las dos páginas y hacía el ensamble y entonces ella era<br />

más fuerte… nosotros no éramos tan fuertes, yo estaría entre los medianos, no era ni tan<br />

romántica ni poco, ni pragmática, estaba más o menos… Y casi triste; dulce y triste era la<br />

cosa [risas]…<br />

Dispersiones<br />

C: Como para cerrar… también en esa presentación que hace Toledo <strong>de</strong> la temporada ’81 <strong>de</strong><br />

Trilce, habla <strong>de</strong> <strong>de</strong>partamentos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los viajes. O sea, armar <strong>de</strong>partamentos que se<br />

ocuparan <strong>de</strong> diferentes cosas, literatura, danzas…<br />

AG: Yo esa i<strong>de</strong>a se la copié a Marcial cuando estuve en Cultura, Deporte y Turismo <strong>de</strong> la<br />

Municipalidad y armé talleres en los barrios, aprovechando la situación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y la<br />

ocasión <strong>de</strong> estar ocupando ese lugar. Y sí, se vivió felizmente, inauguramos 28 talleres con<br />

250


Silvia Pini que era una técnica en Cultura, no era cuentista, era historiadora, pero también<br />

anduvo por Trilce con sus cosas; menos veces, menos presencia constante que los otros<br />

porque ella estaba ocupando un cargo en la Dirección <strong>de</strong> Cultura en esa época también, con<br />

Nelly y otros, entonces cuidaba un poco su situación porque no digamos que era tan fácil, a<br />

veces hemos tenido gente que ha venido a revisar lo que estábamos haciendo, lo que teníamos<br />

escrito, la policía digo… Así como te dije que el vino era extraño la poesía también era<br />

extraña, animarse a reunirse en esa semi oscuridad, con veladores y escribir así, ¡y no fumar<br />

marihuana ni tener cocaína ni nada <strong>de</strong> eso! El que más hacía fumaba, el que más pecado tenía<br />

se animaba a fumar… y yo me animé a probar el vino tinto, porque no lo había probado<br />

nunca… y cerveza, se tomaba alcohol muy poco, o se tomaba agua o se tomaba gaseosa o era<br />

el vino y la guitarra, porque la música entró también a ocupar un lugar muy importante.<br />

Vinieron los coros <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s, vino el coro <strong>de</strong> Bebi D’Indio en reiteradas<br />

oportunida<strong>de</strong>s, invitamos a Roa Bastos que no vino, y hasta última hora estuvimos bajo esa<br />

promesa pero no pudo venir porque siempre estaba <strong>de</strong>licado <strong>de</strong> salud ya… Y bueno, qué otra<br />

cosa puedo <strong>de</strong>cirte, si yo empecé por la muerte <strong>de</strong> Trilce… y Trilce fue el principio <strong>de</strong> un<br />

montón <strong>de</strong> esos talleres que Marcial proponía y que no hizo Trilce…<br />

C: No llegó a hacer…<br />

AG: No llegó a hacer… eran objetivos que marcábamos. Yo me acuerdo cuando armamos<br />

esos objetivos, en la librería los armamos, durante dos mañanas o tres, unos cuantos días. Eso<br />

no se cumplió ahí… Yo lo cumplí <strong>de</strong>spués, con Silvia Pini que era una técnica en los barrios<br />

<strong>de</strong> Posadas, y a los talleres que existían, que eran ocho, agregamos 28 más, o sea que había<br />

talleres <strong>de</strong> costura, <strong>de</strong> poesía, <strong>de</strong> literatura en el Palacio <strong>de</strong>l Mate, <strong>de</strong> recitado que es un arte<br />

inexistente casi, pero bueno, digamos que se hacía eso. Había talleres <strong>de</strong> teatro, <strong>de</strong> danzas<br />

nativas… bueno Laura <strong>de</strong> Aira también fue con sus alumnos a bailar allá [por Trilce], la<br />

señora Del Valle también con su grupo… pero una vez cada una. Apariciones notables no<br />

hizo la danza, hizo el piano, el piano sí, teníamos un pianista que <strong>de</strong>spués se fue a<br />

Centroamérica, a Brasil, a Estados Unidos, estuvo tocando en Los Ángeles y… no me acuerdo<br />

el apellido bien, pero te lo pue<strong>de</strong>n dar… Pero el coraje <strong>de</strong> armar eso en plena dictadura no era<br />

poco porque se podía <strong>de</strong>sconfiar, a<strong>de</strong>más teníamos…+ Cuando yo empecé a estudiar Filosofía<br />

tuvimos compañeros muertos, <strong>de</strong>spués yo <strong>de</strong>jé esa carrera porque se cierra, la cierra el<br />

proceso, por eso no pu<strong>de</strong> seguir Filosofía, me quedé con el título <strong>de</strong> Maestra Normal<br />

Nacional, hasta que pu<strong>de</strong> arrancar con filosofía <strong>de</strong> nuevo gracias a esa feliz i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Kemerer,<br />

cuando se rescata algunos chicos <strong>de</strong> la ciudad que hoy ocupan cargos importantes, <strong>de</strong>l grupo<br />

<strong>de</strong> guerrilleros … son varios que ocupan cargos importantes hoy. Tampoco po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir<br />

que eso no ocurra hoy a nivel nacional, pero que estuvieran allí también es cierto, algo<br />

aportaban porque…+<br />

Bueno, yo lo que te quería contar es que la carrera <strong>de</strong> Filosofía, vuelvo a eso, a uno <strong>de</strong> mis<br />

amores, se cierra porque estábamos esperando un colectivo y lo matan a un compañero y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ese hecho, <strong>de</strong> tener que <strong>de</strong>jar la carrera <strong>de</strong> Filosofía en la espera <strong>de</strong> su apertura con<br />

otro nombre, una carrera que es para seminaristas y funcionaba en Posadas y en San Miguel,<br />

provincia <strong>de</strong> Buenos Aires, y nada más. Ahí estudiaban los aspirantes a sacerdotes. En espera<br />

<strong>de</strong> eso ocurre esto que te digo, don<strong>de</strong> mueren algunos posa<strong>de</strong>ños. Y <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> uno fui<br />

testigo, estábamos esperando el ómnibus, yo tenía que viajar al interior don<strong>de</strong> vivía, don<strong>de</strong><br />

viví cinco años, y lo matan, entonces <strong>de</strong>spués, una reacción a esa muerte parece que fuera<br />

Trilce, pero ahora se me ocurre eso, no sé si estoy tan en lo cierto pero diría que fue como<br />

“¡me cerraron la filosofía, el pensamiento, <strong>de</strong>mos paso al sentimiento!”, ¿no? Para no ser tan<br />

fuertemente juzgados… entonces la poesía nos sirvió, no digo <strong>de</strong> disfraz, pero lo poético era<br />

menos juzgable, lo que se juzgaba era su contenido, yo en mi primer recital no pu<strong>de</strong> recitar a<br />

Neruda…<br />

C: Claro, estaba prohibido…<br />

251


AG: La oda al hombre sencillo me la capturaron en un momento y me dijeron “O usted la<br />

borra <strong>de</strong>l programa o no hace el recital”, eso fue en el ’79, y la tuve que borrar. Un poema <strong>de</strong><br />

amor como “Puedo escribir los versos más tristes esta noche…”, esos poemas <strong>de</strong> amor <strong>de</strong><br />

Neruda tampoco, porque su nombre era prohibido. Sin embargo Lorca era posible, no sé por<br />

qué, porque tal vez Chile está más cerca y España estaba…<br />

C: Era más contemporáneo quizás…<br />

AG: Sí, sí, sí, tal vez por eso, pero Lorca no, Lorca no estaba prohibido. Incluso yo largué<br />

unos cuantos poemas fuertes <strong>de</strong> Lorca sin que se dieran mucho cuenta y sin que me digan<br />

nada tampoco. Casi todos éramos <strong>de</strong> afuera. Isabel era uruguaya. Teníamos una cosmetóloga<br />

que era nuestra amiga, que era nuestro público, se llamaba Iana Tauber, que también falleció,<br />

fallecieron jóvenes las dos, con 60 años… No eran <strong>de</strong> acá, uruguaya, alemana, paraguaya<br />

Numy, Marcial creo que es <strong>de</strong> Entre Ríos…<br />

C: Es nacido en el interior, es misionero…<br />

AG: ¿Es misionero Marcial? Lucas Braulio Areco iba a tocar la guitarra, era correntino pero<br />

misionero también…<br />

C: Raúl Novau también<br />

AG: Raúl Novau también, es <strong>de</strong> Sauce… Glaucia que es cordobesa. Tamara es <strong>de</strong> acá, el<br />

Negro Perié es <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> acá, Rodríguez también…<br />

C: Morales fue uno <strong>de</strong> los que mencionó justamente eso, que siempre la gente que vino <strong>de</strong><br />

afuera fue la que hizo cosas…<br />

AG: Sí… recuerdo que cuando fui a recitar <strong>de</strong>scalza, casi en tono burlón se refiere un<br />

periodista, que no voy a <strong>de</strong>cir el nombre, salió a criticar terriblemente el hecho, casi<br />

mofándose, <strong>de</strong> recitar <strong>de</strong>scalza, pero yo lo hice con picardía, no lo hice sin pensar, lo hice<br />

también para que se mofen. Sabía que en el acto universal no era la primera en hacerlo<br />

<strong>de</strong>scalza, pero recitar era como vestirse <strong>de</strong> payador y <strong>de</strong>cir cosas con una bota, o una mujer<br />

con unos zapatones o unas zapatillas, como hizo Berta Singerman, <strong>de</strong> danza, <strong>de</strong> media punta,<br />

y recitar, pero <strong>de</strong>scalza era un poco grotesco. Y yo dije bueno, si ven como grotesco esto se<br />

van a quedar con el <strong>de</strong>talle y no van a escuchar tanto lo que yo quiero <strong>de</strong>cir. Me cambiaba la<br />

ropa constantemente en los recitales, por estilo <strong>de</strong> poesía; iba tomando aspectos, poesía<br />

amorosa, poesía social, entonces me iba cambiando la ropa y trataba siempre <strong>de</strong> estar<br />

<strong>de</strong>scalza, porque era como novedoso para la época, ahora ya no, pero en ese momento lo era.<br />

Hoy vemos obras <strong>de</strong> teatro con la gente <strong>de</strong>scalza, pero en ese momento en un boom, fulana <strong>de</strong><br />

tal, salió un título enorme en el diario, “Azucena Godoy, recitó <strong>de</strong>scalza” y <strong>de</strong>spués me hace<br />

preguntas, por qué yo estaba <strong>de</strong>scalza, y yo le <strong>de</strong>cía que era para largar la energía, que estaba<br />

haciendo yoga también en esa época, pero no era verdad, yo lo hice con mucha picardía como<br />

para que se distraigan con eso y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cir otras cosas…<br />

[Algunos comentarios dispersos acerca algunas actuaciones aisladas por parte <strong>de</strong> la<br />

entrevistas. Agra<strong>de</strong>cimiento]<br />

252


Entrevistado: Víctor Valentini (VV)<br />

Entrevistadora: Carmen Guadalupe Melo (C)<br />

Fecha: Octubre <strong>de</strong> 2006<br />

Hora: 21 hs. aproximadamente<br />

Lugar: Consultorio <strong>de</strong>l entrevistado, Entre Ríos 1561<br />

Tema: Agrupación cultural Trilce<br />

Nota: Víctor Valentini es una persona clave en este entramado <strong>de</strong> historias. A partir <strong>de</strong> una<br />

conversación sostenida con él años atrás fue posible comenzar a visualizar otros aspectos <strong>de</strong><br />

la problemática que daría lugar a esta investigación y que propondría a los relatos orales <strong>de</strong><br />

personas que no se encuentra precisamente ligadas al ámbito cultural como una entrada<br />

indispensable para completar el panorama cultural posa<strong>de</strong>ño.<br />

Los inicios: el grupo <strong>de</strong> amigos<br />

C: ¿Cómo conoció Trilce? ¿Cómo se acercó al grupo?<br />

VV: Bueno, lo que pasa es que yo era amigo <strong>de</strong> Marcial Toledo y <strong>de</strong> Naty, la esposa, por una<br />

relación profesional que había entre mi ex esposa, Norma, y la doctora Toledo. Porque la<br />

doctora Toledo tenía un centro infanto-juvenil <strong>de</strong> neurología y mi ex esposa es psicoterapeuta,<br />

tenía un gabinete y trabajaba con la doctora algunos casos que necesitaban <strong>de</strong> esa<br />

especialidad. Y bueno y ahí empezamos…. Era un grupo muy compacto que había en ese<br />

momento. Estaba un arquitecto que se llamaba Jorge Pérez, su esposa que era psicóloga… las<br />

mujeres eran todas <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> la doctora Toledo. A su vez el doctor era abogado, el doctor<br />

Toledo. Y en esa época todavía estaban los militares en el gobierno, porque la <strong>de</strong>mocracia<br />

empezó en el ’83, entonces él que había sido… creo que en esa época él ya no estaba en el<br />

cargo <strong>de</strong> juez fe<strong>de</strong>ral.<br />

C: No, no…<br />

VV: Porque había estado, pero <strong>de</strong>spués fue <strong>de</strong>stituido cuando subieron los militares. Me<br />

parece que ya tenía en esa época, si mal no recuerdo, una librería que se llamaba Moira libros,<br />

que era don<strong>de</strong> se juntaban muchos intelectuales <strong>de</strong> la época. Aparte él era escritor y muy<br />

reconocido en el medio porque hablar <strong>de</strong> Marcial Toledo… yo no soy lector ni nada por el<br />

estilo, pero era un gran escritor. Creo que hay obras muy importantes reconocidas a nivel<br />

nacional. De origen misionero, lógicamente, por ser él misionero. Y bueno, íbamos a asados<br />

en casas <strong>de</strong> quienes componían ese grupo <strong>de</strong> trabajo y ahí nos conocimos…<br />

C: Era un grupo <strong>de</strong> amigos…<br />

VV: Claro, era un grupo <strong>de</strong> amigos. El que más ligado estaba a la parte cultural <strong>de</strong> Misiones<br />

era lógicamente el doctor Toledo. Y bueno, <strong>de</strong> ahí que yo mantengo todavía una relación<br />

amistosa y profesional con el ingeniero Perié, que vivió hasta hace poco en Brasil y que ahora<br />

volvió a Argentina. Creo que está por instalarse a vivir en Santiago <strong>de</strong>l Estero. Después la<br />

señora Azucena Godoy… que me dijo que la vayas a ver.<br />

C: Ah, gracias. Qué bueno.<br />

VV: …que te va aten<strong>de</strong>r con mucho gusto. Y bueno. Cómo se inició Trilce no te puedo <strong>de</strong>cir<br />

porque yo no participé… Cómo te podría explicar… o sea, a mí me integraron al grupo para<br />

que les diera una mano en lo que se refería a la recaudación <strong>de</strong> dinero. No porque yo sea<br />

contador ni nada por el estilo, lo que pasa que había gente que ponía el local, por ejemplo, que<br />

era Bogado, que estaba ligado a la parte cultural <strong>de</strong>l Chaco porque trajo mucha gente… gente<br />

que hacía tallas en ma<strong>de</strong>ra, creo que trajo a algunos pintores <strong>de</strong> Chaco. Después me acuerdo<br />

que Kowalski hizo una muy linda exposición…<br />

El bar, los eventos, el intercambio<br />

C: Todo esto en el bar <strong>de</strong> Bogado ¿no?<br />

253


VV: En el lugar ese, sí. Teníamos unos días <strong>de</strong> reunión, que era como una especie <strong>de</strong><br />

comisión directiva, en la que se rendía lo recaudado, ¿por qué? Porque no perseguía fines <strong>de</strong><br />

lucro, simplemente era lo que se recaudaba a través <strong>de</strong> diferentes personalida<strong>de</strong>s que daban<br />

charlas, o, por ejemplo, una vez vino una señora que era, Helena Churdán Gross [¿?], que era<br />

psicoanalista también, y dio una charla. Entonces se cobraba… [suena el teléfono]. Era<br />

mínimo lo que se cobraba, principalmente para que eso se siguiera sosteniendo porque no<br />

todos estábamos en condiciones <strong>de</strong> hacer un aporte <strong>de</strong> nuestros bolsillos, aunque interesaba.<br />

Interesaba en el sentido <strong>de</strong> que se le daba un lugar a Misiones a nivel…+ porque eso podía<br />

llegar a trascen<strong>de</strong>r, porque venía gente <strong>de</strong> Corrientes, gente <strong>de</strong>l Chaco, toda gente <strong>de</strong> la zona;<br />

venía gente <strong>de</strong> Paraguay, <strong>de</strong> acá <strong>de</strong> Encarnación…<br />

C: Claro, había intercambio.<br />

VV: Había claro un intercambio. Entonces el interés cuál era: el interés era que eso fuera un<br />

lugar, por el espacio físico, un lugar en el que se pudiera reunir gente y a su vez eso<br />

transmitirlo a otras personas… lo cultural. Era gente muy rica en conocimientos, en lo que se<br />

refería a la escritura, a la música. Venía Ramón Ayala a cantar, viste. Esos son todos los<br />

hechos que yo recuerdo <strong>de</strong> eventos que hubo. Si hubo otros por ahí yo no participé, no estuve<br />

presente, porque por ahí viajaba…<br />

C: ¿Recuerda por ahí algún otro objetivo que tuviera Trilce a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estos?<br />

VV: No, no. Yo creo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi punto <strong>de</strong> vista, que los objetivos que tenía eran meramente<br />

culturales.<br />

C: Me refiero a una serie <strong>de</strong> propuestas pronunciadas por Toledo en el discurso inaugural <strong>de</strong><br />

la temporada ’81, que tenían que ver con viajes culturales…<br />

VV: ¿Del grupo?<br />

C: Claro, algo así como ir más allá <strong>de</strong> la reunión…<br />

VV: Claro, a eso me refería. Que la finalidad a veces <strong>de</strong> lo que se recaudaba era tomar<br />

trascen<strong>de</strong>ncia… traspasar las fronteras, el límite misionero, y llegar a otras provincias…<br />

C: en el intercambio…<br />

VV: en el intercambio…<br />

Un ámbito <strong>de</strong> confluencia<br />

C: Usted me había dado una <strong>de</strong>finición acerca <strong>de</strong> Trilce hace algún tiempo, en lo que respecta<br />

a su percepción…<br />

VV: Era un lugar en el que uno se sentía como en su casa, nada más que ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> gente….<br />

Cómo te puedo explicar. Yo venía… yo hacía poco que había llegado <strong>de</strong> Buenos Aires y no<br />

estaba acostumbrado a estas cosas. Claro, por ahí existirían, pero yo no era un hombre <strong>de</strong> la<br />

cultura, era un profesional que a través <strong>de</strong> estas reuniones me empecé a alimentar; vamos a<br />

<strong>de</strong>cir, me transmitían ciertos elementos que hacían que yo tuviera otras vivencias. O sea, yo lo<br />

que sentía era que había hecho falta trasladarme mil kilómetros para encontrar algo que a mí<br />

me agradaba, porque no sólo se hablaba <strong>de</strong> libros o se escuchaba buena música, sino que se<br />

hablaba <strong>de</strong> cine. Creo que hasta una vez hubo una semana <strong>de</strong> cine, no me acuerdo… pero me<br />

parece que fue <strong>de</strong> cine nacional, que se proyectaron películas nacionales… Era algo en lo que<br />

uno se sentía muy bien y por ahí cuando se suspendía alguno <strong>de</strong> los eventos que se<br />

organizaban, porque por ahí no se había podido llegar a organizar en forma <strong>de</strong> algo que saliera<br />

bien, se suspendía… y bueno, uno se sentía como <strong>de</strong>cepcionado viste. Pero pasaba una o dos<br />

semanas y se lograba organizar bien el evento… Uno se sentía muy bien, aparte era gente<br />

muy macanuda la que formaba el grupo. Las mujeres estaban, por ejemplo, en el <strong>de</strong>talle<br />

<strong>de</strong>corativo, los hombres estaban más en la parte <strong>de</strong> armar, que la gente que concurriera al<br />

lugar tuviera un lugar en don<strong>de</strong> sentarse. Había un piano, no me acuerdo qué proce<strong>de</strong>ncia<br />

tenía el piano [risas], pero creo que alguien había donado ese piano… y bueno. Por ahí venía<br />

alguien que sabía piano y tocaba piano. Y el señor Bogado se <strong>de</strong>dicaba a la venta <strong>de</strong> vinos,<br />

254


vinos y otros productos. Después al grupo se agregó una gente que vino <strong>de</strong> Mendoza y creo<br />

que llegaron a traer a un concertista, no recuerdo bien el nombre <strong>de</strong> él, pero un concertista <strong>de</strong><br />

guitarra que hacía fundamentalmente folklore. No me acuerdo el nombre, pero era <strong>de</strong> la zona<br />

<strong>de</strong> Tunuyán este hombre. Bueno, ellos fueron los que <strong>de</strong>spués pusieron lo que se llamó “El<br />

viejo Almacén”. Formaba parte <strong>de</strong>l grupo también. Estaba en la organización <strong>de</strong> los eventos.<br />

C: ¿Y cree que es una experiencia que se volvió a repetir acá?<br />

VV: No, que yo sepa no… que yo sepa no. Después… a ver… Yo no sé hasta cuándo duró<br />

Trilce. No recuerdo bien…<br />

C: Sí… pero fue breve igualmente…<br />

VV: Fue breve, fue breve. Pero muy enriquecedor. Fue breve pero muy enriquecedor y si no<br />

funcionó más <strong>de</strong>be haber sido o por lo económico… o porque hubo gente que por razones<br />

laborales <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> participar. Entonces viste, son esas cosas que quedan <strong>de</strong>…+ ponele diez que<br />

eran los pilares para que eso funcionara bien y por ahí se van…+ ¡¡Ah no!! Creo que ahí está:<br />

Alberto Alba se fue a vivir a Buenos Aires, porque él estaba en la edición <strong>de</strong> libros <strong>de</strong>l<br />

Instituto Montoya y creo que se tuvo que trasladar a Bueno Aires y ahí el grupo empezó a<br />

flaquear y todo no podía manejarlo Toledo, o dos o tres que habían quedado, ¿me entendés?<br />

Estaba también en el grupo, aportando sus pastas, el cheff <strong>de</strong> Melegatti; <strong>de</strong>spués estaba el<br />

doctor Mazzanti también, que hacía <strong>de</strong> cocinero me acuerdo. Una vez hizo una gran raviolada,<br />

con la actuación <strong>de</strong> Ramón Ayala… ¡Mirá, no entraba la gente en el lugar! Mucho éxito tuvo.<br />

Las reuniones que se hacían tenían un éxito total; porque claro, no había nada en la provincia<br />

y creo que aún no sigue habiendo esas cosas. Pue<strong>de</strong> existir el Centro Cultural, pue<strong>de</strong> existir un<br />

centro <strong>de</strong> exposiciones, pero así, gente <strong>de</strong> la cultura que haga cosas sin ayuda <strong>de</strong> las<br />

instituciones gubernamentales, no existe. Por lo menos yo no estoy enterado…<br />

C: Claro…<br />

VV: Pue<strong>de</strong> existir a nivel <strong>de</strong> peña. Creo que está la Peña Itapúa, o hay lugares don<strong>de</strong> se hace<br />

teatro…<br />

C: Algo que usted me comentó la vez pasada es esto que <strong>de</strong>cía al principio, la convocatoria <strong>de</strong><br />

gente que por ahí no estaba en el ambiente <strong>de</strong> la cultura. Y que por ahí esas cosas que hay<br />

ahora no logran…<br />

VV: Claro. Exactamente. Y el caso está en esta mujer que bueno, lógicamente la conocíamos,<br />

una famosa psicoanalista <strong>de</strong> Capital Fe<strong>de</strong>ral, la doctora Churdan que es docente <strong>de</strong><br />

psicoanalistas, o sea que ya está por encima…+ ya enseña a psicoanalistas. No me acuerdo<br />

los temas que tocó pero eran temas <strong>de</strong>bate, o sea ella hablaba y <strong>de</strong>spués se prestaba a la<br />

pregunta y al <strong>de</strong>bate y ella respondía sobre <strong>de</strong>terminados temas muy importantes, muy<br />

interesantes, a veces <strong>de</strong> elevado contenido cultural viste.<br />

C: Claro… y específico también…<br />

VV: Sí… Pero no tenías que ser especialista para concurrir al lugar. Yo creo que era como<br />

esas mesas <strong>de</strong> café que hay en Buenos Aires que va el médico, el arquitecto, el hela<strong>de</strong>ro, el<br />

pana<strong>de</strong>ro, el carnicero y hasta el diariero, que se juntan todos a hablar <strong>de</strong> un tema<br />

<strong>de</strong>terminado. Eran así las mesas <strong>de</strong> Trilce. Podía concurrir cualquiera, no necesitabas tener<br />

una elevada cultura para ir al lugar. Des<strong>de</strong> ya, yo por ejemplo hacía poco que me había<br />

recibido pero no era un lector, no era un tipo que me dijeras tal libro, tal libro. No. Iba y hacía<br />

mi aporte y captaba <strong>de</strong>terminadas cosas que me alimentaban culturalmente. Tal es así que yo<br />

cuando falleció por ejemplo el doctor Toledo, con quien <strong>de</strong>spués que <strong>de</strong>sapareció Trilce<br />

seguimos siendo amigos lógicamente, yo sentí mucho la muerte <strong>de</strong> él. Lloré muchísimo el día<br />

<strong>de</strong>l entierro, que dio unas palabras <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida Azucena Godoy. Fue muy emotivo, ese día<br />

fue muy emotivo… y bueno, es como que se me fue un hermano viste. Porque era un tipo tan<br />

especial y tenía la palabra exacta. Yo iba y le <strong>de</strong>cía “che Pirico –porque ese era el<br />

sobrenombre <strong>de</strong> él– Pirico, vos sabés tal cosa” y él pensaba y te daba la respuesta exacta. Que<br />

ahora por ejemplo lo sigo sintiendo pero con el Negro Perié. Para mí que se haya venido a<br />

255


aten<strong>de</strong>r…+ hasta hace poco le estuve haciendo algunas cosas en la boca al Negro Perié, en las<br />

cortas charlas que tenés es un placer hablar con él, y Azucena Godoy es lo mismo. Tienen<br />

cada respuesta a cosas que uno le comenta que o te dan risa o por ahí, recordando viejas<br />

épocas, hasta te dan ganas <strong>de</strong> llorar. Son gente…<br />

C: especial…<br />

VV: … muy especiales. Yo no creo que…+ Yo no sé, ahora los tiempos han cambiado tanto<br />

que uno tiene que trabajar, por ahí llega el fin <strong>de</strong> semana y uno quisiera ir a algún lugar y no<br />

lo pue<strong>de</strong> hacer porque está cansado y <strong>de</strong>más, entonces se han perdido esas reuniones a mi<br />

enten<strong>de</strong>r, por ahí se siguen haciendo, pero yo ya no participo <strong>de</strong> eso. Pero esas reuniones a las<br />

que iban tanto el sexo femenino como masculino, eran reuniones en las que…+ no en la<br />

Comisión Directiva, eso eran hombres nomás [risas]…<br />

Sobre los integrantes, la organización y las propuestas<br />

C: ¿Recuerda los nombres <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong> la Comisión Directiva?<br />

VV: Yo me acuerdo que estaba el doctor Vassilia<strong>de</strong>s, Alberto Alba… me parece que iba<br />

Mazzanti también, Bogado, estaba yo porque era el que manejaba los fondos, era el tesorero,<br />

Toledo… y no me acuerdo qué otras personas…<br />

C: ¿A qué se le llamaba Comisión Directiva en ese marco digamos?<br />

VV: Y bueno eran los que <strong>de</strong>cidían por ejemplo. Traían i<strong>de</strong>as nuevas, traían… Toledo <strong>de</strong>cía<br />

“me conecté con fulano <strong>de</strong> tal y hay posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hacer una exposición”, o venía Alberto<br />

Alba e incorporaba una i<strong>de</strong>a, <strong>de</strong>cía “che, vos sabés que po<strong>de</strong>mos hacer un <strong>de</strong>bate sobre tal<br />

libro <strong>de</strong> reciente aparición”, por el contenido me entendés…<br />

C: Claro pero no era algo tan instituido, tan tajante ¿no?<br />

VV: Claro… se trataba <strong>de</strong> hacer aportes como para que la comunidad se enterara y<br />

concurriera a esas reuniones. Generalmente eran los viernes a la noche, los viernes a la<br />

noche…<br />

C: Con respecto a la producción editorial ¿tiene memoria? Sé que se llegaron a publicar<br />

algunos libros, pero…<br />

VV: No, no, <strong>de</strong> eso no… Por eso te había dicho <strong>de</strong> la doctora Toledo. No sé si la llegaste a<br />

ver…<br />

C: No, no la vi, pero me dijeron que es difícil igualmente… tendría que conectarme. Usted en<br />

algún momento mencionó el momento político que atravesábamos, que eran los últimos años<br />

<strong>de</strong> la dictadura ¿hubo algún inconveniente?<br />

VV: No tuvimos. Que yo me haya enterado nunca tuvimos inconvenientes. Nunca nos<br />

tildaron ni <strong>de</strong> zurdos, ni nada… no había ban<strong>de</strong>rías políticas… Si bien individualmente<br />

podíamos tener una i<strong>de</strong>ología política, no era el lugar en el que se transmitieran i<strong>de</strong>as<br />

políticas. No, la verdad que no. Ni en el grupo había una ten<strong>de</strong>ncia que marcara algo político.<br />

Tal es así que bueno, yo no sé, Toledo tomó nuevamente el cargo durante la gobernación <strong>de</strong>l<br />

doctor Humada, creo que empezó a ser juez fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> vuelta, y era un gobierno peronista. Y<br />

el Negro Perié era <strong>de</strong>l MID, que había sido un partido fundado por Frondizi. ¿Te das cuenta?<br />

Y bueno, si había alguien <strong>de</strong> izquierda yo no lo sabía, no era ese el fundamento. Aparte, aun<br />

estando bajo un gobierno militar, nunca nos hicieron problema, que se podría <strong>de</strong>cir que habían<br />

reuniones que por ahí podrían estar prohibidas…<br />

C: Le preguntaba eso más que nada porque algunas <strong>de</strong> las personas con las que conversé<br />

anteriormente hacían una lectura, no sé si por ahí usted coinci<strong>de</strong> o pue<strong>de</strong> aportar algo, <strong>de</strong> que<br />

en realidad esto pasó a raíz <strong>de</strong> que justamente la gente en ese momento no tenía dón<strong>de</strong><br />

expresarse y que ese fue el espacio, como una vía <strong>de</strong> escape, y que justamente cayó con la<br />

vuelta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia… eso a modo <strong>de</strong> comentario digamos.<br />

VV: No… expresarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cultural…<br />

C: Claro, claro…<br />

256


VV: pero no político…<br />

C: Claro, claro, expresarse en ese sentido…<br />

VV: Sí, es muy posible, porque no te olvi<strong>de</strong>s que en esa época hubo muchos cantantes que<br />

tuvieron que irse a otros países, porque no te olvi<strong>de</strong>s que para los militares había ciertos temas<br />

que iban en contra <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ología y te clausuraban cualquier cosa. Nosotros teníamos a este<br />

hombre que creo que ya falleció…+ en el ente cinematográfico argentino, Tato, que era el que<br />

hacía la censura y censuraba cada cosa que eran estupi<strong>de</strong>ces, por ahí censuraba un beso o<br />

pegaba tijeretazos porque <strong>de</strong>cía que era pornográfico, y bueno... Pero esto, <strong>de</strong> acuerdo al<br />

pensamiento que existía en la época, hasta yo diría que era infantil, no podían censurarlo<br />

nunca porque <strong>de</strong> política no se hablaba, y si se hablaba se hablaba <strong>de</strong> lo que hablaba el común<br />

<strong>de</strong> la gente…<br />

C: Igualmente era, como le <strong>de</strong>cía, a modo <strong>de</strong> comentario…<br />

[A partir <strong>de</strong> aquí se hacen algunos comentarios explicativos respecto a cómo surgió el<br />

proyecto <strong>de</strong> investigación. Agra<strong>de</strong>cimientos y <strong>de</strong>spedida.]<br />

257


Entrevistado: Eduardo Vassilia<strong>de</strong>s (EV)<br />

Entrevistadora: Carmen Guadalupe Melo (C)<br />

Fecha: Noviembre <strong>de</strong> 2006<br />

Hora: 11 hs. aproximadamente<br />

Lugar: Consultorio <strong>de</strong>l entrevistado<br />

Tema: Agrupación Cultural Trilce<br />

Grupos intelectuales: Amigos <strong>de</strong>l Arte, grupo <strong>de</strong>l Cerro Pelón<br />

EV: Yo en los años ’60 estaba estudiando en Buenos Aires, no estaba acá. Tengo recuerdo <strong>de</strong><br />

un grupo Arte, que creo que es anterior a los sesenta…<br />

C: ¿Amigos <strong>de</strong>l Arte?<br />

EV: Amigos <strong>de</strong>l Arte, un grupo que apoyó a mucha gente, y <strong>de</strong>spués el grupo <strong>de</strong>l Cerro Pelón,<br />

también <strong>de</strong> referencia. Con ellos alguna vez contacté…<br />

C: ¿Se acuerda quiénes eran los integrantes <strong>de</strong> este grupo <strong>de</strong>l Cerro Pelón?<br />

EV: Sí, me los acuerdo <strong>de</strong> alguna reunión que estaba Solís…<br />

C: Lisboa, la mujer…<br />

EV: Exactamente, Ramón Ayala, Olga Zamboni, Glaucia…<br />

C: Sileoni…<br />

EV: Colombo <strong>de</strong> Biazzi ¿no?... son <strong>de</strong> los que me acuerdo. Aldo Cerruti…[se refiere a Sileoni<br />

<strong>de</strong> Biazzi]<br />

C: ¿Y a qué apuntaba ese grupo?<br />

EV: Nació como un grupo básicamente <strong>de</strong> taller <strong>de</strong> pintura y otras manifestaciones que se<br />

fueron agregando, <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>spués se agregó la literatura. Yo tengo recuerdo <strong>de</strong> ahí porque<br />

me invitaron a leer un cuento mío, a Olga Zamboni me acuerdo que le gustó y me dijo que lo<br />

presentara en algún concurso que se iba a hacer y bueno, <strong>de</strong>spués hubo uno que era “El<br />

Hombre y su Tierra” y ahí saqué un segundo premio…<br />

C: ¿A sí? No sabía que escribía…<br />

EV: Sí, sí, en el año ’84… uno que se llamaba “Corta lengua”, que tuvo <strong>de</strong>spués una larga…+<br />

Bue, por ahí nos vamos <strong>de</strong>l tema que vos buscás…<br />

C: No, no importa…<br />

EV: Pero que <strong>de</strong>spués tuvo como un repique, esas cosas que pasan en la vida. Cuando yo ya<br />

estaba muy convertido en psicoanalista me gustó mucho la parte <strong>de</strong> mitos y psicoanálisis,<br />

había hecho un curso e incluso una vez me invitaron a exponer allá… y entonces me acordé<br />

<strong>de</strong> ese cuento e hice la presentación <strong>de</strong>l cuento y la interpretación psicoanalítica, que daba<br />

para bastante porque había sido sobre un hecho real que me había tocado vivir como médico<br />

rural… cortar lengua para hacer un payé y tener suerte con las mujeres digamos… y rastreé en<br />

la mitología guaraní y encontré un dios <strong>de</strong> la palabra, entonces <strong>de</strong>spués con eso armé toda una<br />

trama y no sabría que <strong>de</strong>spués, muchos años <strong>de</strong>spués lo recrearía…<br />

C: ¿Y esa charla que dio fue en el marco <strong>de</strong> ese grupo?<br />

EV: No, fue en la Asociación Psicoanalítica Argentina… se hicieron unas jornadas. Después<br />

un día lo tengo que encontrar por ahí, está publicado en una revista que se sacó para ese<br />

encuentro, junto con un montón <strong>de</strong> otros mitos…<br />

C: Qué bueno… ¿Y el grupo <strong>de</strong>l Cerro Pelón en qué época se empezó a juntar?<br />

EV: Yo creo que ellos tenían ya un trayectoria <strong>de</strong>l año’83, ’84, porque yo me acuerdo que fue<br />

en ese año más o menos cuando fue esto <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l cuento ahí y posteriormente el<br />

concurso <strong>de</strong> la Municipalidad… eso recuerdo que fue en el ’84 cuando me dieron ese premio.<br />

Y <strong>de</strong>spués volví a estar con ellos en el año…+ fui varias veces digamos, pero hubo reuniones<br />

más regulares a mediados <strong>de</strong>l ’90, una cosa un poco más ampliada, intentar expandir un poco<br />

las activida<strong>de</strong>s, una extensión <strong>de</strong> lo que se hacía…<br />

C: ¿De ahí surgieron algunas publicaciones pue<strong>de</strong> ser?<br />

258


EV: Sí, sí, sí, sí. Aldo Cerruti, que es un psicólogo, él tiene varias publicaciones que salían <strong>de</strong><br />

allí…<br />

C: Ediciones <strong>de</strong>l Cerro, creo que eran…<br />

EV: Sí, probablemente…<br />

C: Yo conocí esa segunda etapa… ¿Pero no tenía un nombre ese grupo?<br />

EV: La referencia era Cerro Pelón, era una cosa así como Peña <strong>de</strong>l Cerro Pelón o Grupo <strong>de</strong>l<br />

Cerro Pelón… Eran distintas manifestaciones artísticas, era bastante mezclado, como nunca<br />

me consi<strong>de</strong>ré escritor trataba <strong>de</strong> ir y apren<strong>de</strong>r porque me fascinaban los otros…<br />

C: ¿Y la dinámica <strong>de</strong> ese grupo cómo era? Me interesa porque tiene que ver con cómo se dan<br />

las cosas acá…<br />

EV: Y la dinámica <strong>de</strong>l grupo no sé, pero creo que fundamentalmente se nucleó en torno a<br />

Solís y Otaño, ahí está, la otra persona era Otaño… un poco aprovechando el lugar físico que<br />

era hermoso, porque era una casa vieja con un patio que daba bien a las barrancas <strong>de</strong>l Cerro<br />

Pelón, ahí se empezaron a juntar, a juntar, se fueron agregando pinturas que traían distintos<br />

artistas, iba Ramón Ayala a tocar y a cantar, y bueno, se fue agregando gente y sobre todo se<br />

hacían reuniones tipo peña digamos…<br />

C: Qué interesante…<br />

EV: Sí, sí, bastante suelto… era lindo…<br />

C: ¿’83, ’84, más o menos?<br />

EV: La primera vez que yo recuerdo por la lectura <strong>de</strong> ese cuento… pero se repite varios años<br />

<strong>de</strong>spués… por lo menos siguieron. Esa segunda época que vos recordás <strong>de</strong> Aldo Cerruti es<br />

esa…<br />

C: Claro, porque yo conozco al que trabajaba con las impresiones… Rubén Díaz…<br />

EV: Ah… claro…<br />

Los orígenes <strong>de</strong> Trilce… Toledo y Alba<br />

C: Bueno, yendo por ahí a Trilce ya… ¿Recuerda cómo surgió Trilce?<br />

EV: Sí… el contacto empieza fundamentalmente con Toledo, yo creo que él fue un poco el<br />

alma matter <strong>de</strong> todo esto, él nos fue juntando y nos fue llamando… un poco empezó por un<br />

vínculo que teníamos algunos con él, como un lugar así <strong>de</strong> refugio <strong>de</strong> la última etapa <strong>de</strong> la<br />

dictadura militar, habíamos pasado mal en esa época y podíamos más o menos tener un lugar<br />

para charlar tranquilos. Entonces empezamos a conversar <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> tener<br />

un grupo para las distintas activida<strong>de</strong>s culturales que se podían hacer y se fueron agregando<br />

en función <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas posibilida<strong>de</strong>s… Él tenía un contacto con Hugo Mazzanti, que era<br />

el dueño <strong>de</strong> la esquina esa don<strong>de</strong> funcionó Trilce, que lo tenía arrendado a Melegatti, el <strong>de</strong> los<br />

ravioles y la pasta fresca, entonces hubo una confluencia <strong>de</strong> algo comercial, que podía ser la<br />

posibilidad <strong>de</strong> un lugar don<strong>de</strong> estar y pasarla más o menos bien… Para mí tuvo mucha fuerza<br />

Alba, Luis Alba, y su señora María Ester, una brasilera, ellos tuvieron mucho empuje. Alba<br />

venía <strong>de</strong> Buenos Aires, él había sido editor, había estado mucho tiempo trabajando muy cerca<br />

<strong>de</strong>l Centro Editor <strong>de</strong> América Latina creo, había estado en sus orígenes ahí. Entonces venía<br />

con toda una posibilidad <strong>de</strong> lo importante que era el hecho <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r empezar a publicar obras<br />

<strong>de</strong> autores misioneros y Marcial Toledo tenía muchas cosas escritas, y fue un referente un<br />

poco en nosotros, entonces medio nace así, con esa confluencia <strong>de</strong> gente que estaba vinculada<br />

al arte… yo lo que me acuerdo sobre todo <strong>de</strong>l primer grupo es eso, Alba y su señora, Marcial,<br />

en todo lo que tiene que ver con el arte. Después se van agregando otras personas como Olga<br />

Zamboni, que la habían invitado, Azucena Godoy… que se agregan digamos, no como estable<br />

<strong>de</strong> la gente que organiza … Y <strong>de</strong>spués por otra parte se agrega Bogado, el padre <strong>de</strong> Roxana,<br />

que regenteaba una cantina que teníamos…<br />

C: Él traía el vino… [risas]<br />

259


EV: Claro… Entonces terminó siendo como una peña y le fuimos dando un marco <strong>de</strong><br />

funcionamiento y la posibilidad <strong>de</strong> generar la expresión <strong>de</strong> distintas…+ yo me acuerdo mucho<br />

<strong>de</strong> haberlo invitado y llevado Anselmo Estan, a quien yo quiero mucho, es un escultor, no sé<br />

si has visto cosas <strong>de</strong> él. Anselmo tallaba ma<strong>de</strong>ra muy bien, un muchacho <strong>de</strong> Capioví que se<br />

hizo prácticamente solo, cosas excelentes <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles en ma<strong>de</strong>ra. Él había estado en Buenos<br />

Aires exponiendo y había vuelto… como todos los artistas, que tienen su momento y <strong>de</strong>spués<br />

pasan momentos muy difíciles, y yo me acuerdo <strong>de</strong> haberlo llevado a Anselmo ahí. Y bueno,<br />

<strong>de</strong>spués se fueron agregando, <strong>de</strong> acuerdo a los que buscábamos, distintos artistas como<br />

bailarinas, escritores, que fueron <strong>de</strong>sfilando por Trilce en distintas activida<strong>de</strong>s. Y en un<br />

<strong>de</strong>terminado momento hicimos un encuentro más amplio, yo tenía también escrito, eso fue<br />

una cosa así muy puntual, a pedido <strong>de</strong> una profesora <strong>de</strong> danzas que es Liliana Carvallo. Ella<br />

me pi<strong>de</strong> que escriba algo que tuviera nada más que dos personajes, entonces se me ocurrió<br />

escribir algo que se llamó “La Benítez”, que es la historia <strong>de</strong> una mujer esposa <strong>de</strong> un menú,<br />

digamos <strong>de</strong> qué forma terminaban esas heroicas mujeres en los yerbatales. Es como una<br />

parábola que empieza en la Bajada Vieja, ambos se van, todo eso se logra con danza, se van al<br />

Alto Paraná a trabajar hasta que ven lo que es la situación… El marido participa en una<br />

rebelión, esto es cierto digamos, el marido era Benítez por eso la mujer pier<strong>de</strong> generalmente el<br />

nombre, es la Benítez, es la mujer <strong>de</strong> Benítez digamos, y entonces lo asesinan a él y a ella la<br />

ven<strong>de</strong>n tres o cuatro veces, hace <strong>de</strong> administradora a un capanga… es una mujer que tiene…+<br />

es un hecho real… Y ella consigue escapar y volver, y <strong>de</strong> pronto sin darse cuenta termina en<br />

el mismo lugar, otra vez <strong>de</strong> nuevo como copera <strong>de</strong> una bailanta, que es don<strong>de</strong> las<br />

enganchaban los mensú digamos, y tiene como un rapto <strong>de</strong> salvar al próximo mensú… Fue un<br />

espectáculo muy lindo… yo siempre les <strong>de</strong>cía a ellos que ellos lo hicieron lindo, nunca creí<br />

tener capacidad yo para hacer cosas buenas, pero muy inteligentemente le buscaron música y<br />

pusieron la Rapsodia Ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> Albérico Mansilla y Edgar Romero Maciel, una cosa preciosa<br />

que calzaba totalmente con la trama, y Capaccio, Nicolás Capaccio, proyectaba diapositivas<br />

<strong>de</strong> la selva mientras Liliana Carvallo bailaba con otro muchacho esto <strong>de</strong> la Benítez… y los<br />

versos los recitaba… Slamovich es el apellido <strong>de</strong>l marido… que <strong>de</strong>spués fue diputada…<br />

bueno, no me va a salir el nombre… una mujer que <strong>de</strong>spués fue diputada radical y recitaba<br />

muy bien… realmente muy, muy bien dicho… Ese espectáculo lo había pasado la primera vez<br />

en un espectáculo que dio Liliana que se llamaba danza en movimiento. Entonces la primera<br />

parte era <strong>de</strong> artistas nacionales, <strong>de</strong> Borges, Marechal, y la segunda era <strong>de</strong> locales, entonces<br />

había cosas <strong>de</strong> Leopoldo Bartolomé, <strong>de</strong> otra gente que escribía acá, y metí el cuentito mío <strong>de</strong><br />

La Benítez. Y <strong>de</strong>spués lo fueron dando en distintos lugares <strong>de</strong> la provincia, incluso en<br />

Paraguay, y creo que fue Olga Zamboni la que se acordó, porque a ella le había gustado La<br />

Benítez, y propuso llevarlo ahí a Trilce, así que lo vimos en Trilce…<br />

C: Qué bueno… ¿Y qué otros espectáculos recuerda que se hayan hecho? Por lo que me<br />

comentaron otras personas entrevistadas todos lo fines <strong>de</strong> semana había este tipo <strong>de</strong> evento…<br />

EV: Sí, siempre había algo, aunque sea muy pequeño, pero tratábamos <strong>de</strong> mantener todos los<br />

fines <strong>de</strong> semana. Y periódicamente, tal vez con más distancia, algo gastronómico, para<br />

aprovechar los fi<strong>de</strong>os <strong>de</strong> Melegatti y la habilidad culinaria <strong>de</strong> Mazzanti, entonces por ahí<br />

hacíamos una comida gran<strong>de</strong> y recaudábamos fondos para mantenernos. Pero te diría que<br />

eventos <strong>de</strong> todo tipo, musicales, danza, artes, pintura, la talla, íbamos rotando…<br />

C: Claro…<br />

EV: Y bueno, no te lo nombré porque sé que lo conocés, Víctor Valentini era el tesorero, el<br />

que manejaba los fondos…<br />

C: Eso… los fondos tenían algún otro objetivo que fuera más allá <strong>de</strong> los espectáculos…<br />

Porque en el discurso escrito por Toledo para la apertura <strong>de</strong> la temporada ’81 propone una<br />

cosa así como viajes turísticos culturales… Había muchos otros objetivos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> poner en<br />

escena a los artistas locales, que era uno <strong>de</strong> los principales; también estaba esta cuestión <strong>de</strong><br />

260


contrastar esto que pasaba tiempo atrás, cuando se traía <strong>de</strong> Buenos Aires o <strong>de</strong> otros centros a<br />

los artistas, querer llevarlos también… es <strong>de</strong>cir entablar un diálogo…<br />

EV: Sí, sí, yo me acuerdo <strong>de</strong> eso, que estaba como uno <strong>de</strong> los objetivos, no recuerdo si lo<br />

pudimos concretar porque en realidad lo económico vos sabés que en estas cosas siempre es<br />

muy difícil, nunca llegamos a cubrir gastos, nos manteníamos como podíamos. Porque al<br />

principio todo este tipo <strong>de</strong> talleres, digamos, tienen un apoyo inicial <strong>de</strong> la gente, pero una vez<br />

que se cumplió el ciclo queda el grupo… Originalmente los primeros encuentros<br />

gastronómicos fueron <strong>de</strong> mucho éxito, mucha gente, pero <strong>de</strong>spués seguirlo fue bastante<br />

difícil…<br />

Democracia, disolución… diseminación<br />

C: Y cree que ese fue el único motivo por el que se disolvió <strong>de</strong>spués Trilce o hubo alguna otra<br />

razón…<br />

EV: No, creo que siempre hay competencias internas… cuestiones narcisista que suelen tener<br />

los artistas digamos, me parece que <strong>de</strong> pronto por ahí se fue resquebrajando un poco el<br />

grupo…<br />

C: Le preguntaba esto porque por ahí da la impresión <strong>de</strong> que fue una cosa muy gran<strong>de</strong> para la<br />

época, muy a<strong>de</strong>lantada casi diría… pienso en lo que pasa ahora y hay muy poco <strong>de</strong> este tipo<br />

<strong>de</strong> emprendimientos y <strong>de</strong> intenciones sobre todo…<br />

EV: Sí, exacto. Yo creo que es buena tu reflexión, por ahí algunas cosas sobredimensionadas<br />

en lo que se refería hasta dón<strong>de</strong> podíamos llegar, pero había mucho entusiasmo en ese<br />

momento, creo que tenía que ver con las condiciones <strong>de</strong>l país. Era un poco un refugio don<strong>de</strong><br />

uno podía encontrar expresiones que por otro lado estaban vedadas… un poco fue naciendo<br />

así esto…<br />

C: ¿Y se podría <strong>de</strong>cir que esto dio pie a otras activida<strong>de</strong>s?<br />

EV: Después yo ya no tuve <strong>de</strong>masiado vínculo, pero te diría que sí. Porque por ejemplo,<br />

bastante tiempo yo estuve ayudándolo a Alba, que estuvo haciendo una recopilación bastante<br />

gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> autores misioneros para publicar… No sé exactamente qué número, pero yo sé que<br />

llegó a publicar algunos autores y que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> él era hacer como una colección tipo las <strong>de</strong>l<br />

centro editores, ediciones muy baratas, <strong>de</strong> distintos autores misioneros…<br />

C: Pero eso ya no bajo el nombre <strong>de</strong> Trilce…<br />

EV: No, no. Por eso yo <strong>de</strong>cía, eso fue como una continuación…<br />

C: Claro, porque a<strong>de</strong>más Alba también estuvo a cargo <strong>de</strong> las pocas publicaciones que salieron<br />

bajo el nombre <strong>de</strong> Ediciones Trilce…<br />

EV: Sí, sí… fue él…<br />

C: Yo tengo registro <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Francisco Alí Brouchoud… que lo publicaron bajo el sello<br />

<strong>de</strong> Ediciones Trilce, y <strong>de</strong>spués “Doce cuentistas misioneros”… ¿Se acuerda <strong>de</strong> algún otro?<br />

EV: No, no… El último es el <strong>de</strong> Doce cuentistas, no me acuerdo mucho… porque había<br />

dibujos incluso, no sé si te acordás… ¡Bah!, no sé si llegaron a salir con dibujos…<br />

C: No, en este no…<br />

EV: Bueno, habría que rastrear a ver si alguien… Porque yo me acuerdo que lo que quería<br />

hacer Alberto era meter entre los poemas unos dibujos…<br />

C: Bueno yo eso…+ tendría que volver a hablar con Olga capaz… porque cuando recién<br />

empezaba todo esto, hace mucho, Olga nos mostró como si fueran unas carpetas gran<strong>de</strong>s que<br />

tenían un dibujo y un poema…<br />

EV: Exactamente… eso nace en Trilce, eso es lo que yo te <strong>de</strong>cía…<br />

C: ¿No tiene ninguno <strong>de</strong> esos usted?<br />

EV: No…<br />

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C: Porque ya le digo, esto nos mostró Olga hace cuatro años, cuando yo no tenía i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l<br />

trabajo que iba a hacer <strong>de</strong>spués… ella nos mostró una vez que fuimos con el grupo <strong>de</strong><br />

investigación… eso se hizo en Trilce también…<br />

EV: Sí, sí…<br />

C: ¿A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso no hubo otra publicación?<br />

EV: No, no, no… fue eso, y <strong>de</strong>spués cuando el grupo quedó disuelto Alba siguió con la<br />

intención <strong>de</strong> hacer una editorial…<br />

C: Claro… y me <strong>de</strong>cía que el diálogo no se logró mucho con otros centros culturales…<br />

EV: No…<br />

C: Otra cosa… En el discurso que le mencioné Toledo hace referencia a una organización en<br />

<strong>de</strong>partamentos… literatura, pintura… ¿se llegó a concretar eso?<br />

EV: Sí, te diría que estaba como orientado, pero en realidad fue eso… ver quién podía estar a<br />

cargo <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>partamento para llevarlo a cabo…+ Sí, sí…<br />

C: Se llegó a lograr entonces… ¿y con respecto a la gente que por ahí no estaba vinculada a<br />

las artes…?<br />

EV: Sí, sí… por ahí no te puedo dar el nombre obviamente porque era mucha la gente, pero<br />

había mucha gente que se acercaba ahí, a estos encuentros… el lugar era muy amplio y<br />

muchas veces lo llenábamos…<br />

C: Sí… Bogado me había mostrado fotos… <strong>de</strong> fiestas <strong>de</strong> disfraces… pero no sé si eso era<br />

Trilce también o…<br />

EV: Eso ya no sé…<br />

C: Porque al parecer estaba mezclada la cuestión <strong>de</strong> los días <strong>de</strong> Trilce y los días <strong>de</strong>l bar nada<br />

más…<br />

EV: Claro… exactamente… sí, pero era la misma gente más o menos…<br />

C: Bueno… muchísimas gracias…<br />

[Fin <strong>de</strong> la entrevista, agra<strong>de</strong>cimientos]<br />

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