El Pastor como consejero -Pablo Hoff - Inicio
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EL PASTOR COMO CONSEJERO<br />
sabía que era conveniente. Este es un ejemplo del asesoramiento pastoral, aunque los<br />
nombres son ficticios.<br />
Analicemos el proceso de asesoramiento que fue puesto en marcha cuando Susana<br />
acudió a su pastor y pidió oración. <strong>El</strong> pastor se dio cuenta inmediatamente de que<br />
el nerviosismo de la joven tenía sus raíces en un problema. Sabía que la ansiedad era<br />
algo insólito en la vida de la señorita, ya que ella tenía una personalidad serena y alegre.<br />
Razonó de la siguiente manera: «Si yo orara a Dios para que sane su nerviosismo<br />
sin ser solucionado el problema primero, sería tan inútil <strong>como</strong> pedirle al médico que<br />
quite el síntoma sin curar primero la enfermedad".<br />
<strong>El</strong> pastor tuvo la intuición de que el problema de Susana tenía algo que ver con el<br />
venidero enlace matrimonial. Sin embargo, no formuló una pregunta directa sobre lo<br />
que pensaba intuitivamente. Más bien le abrió la puerta a la joven para que ella hablara<br />
espontáneamente del problema.<br />
Al comenzar a contar el problema, Susana tuvo dudas en cuanto a la conveniencia<br />
de casarse con Carlos, pero todavia estaba indecisa. Su optimismo femenino que la<br />
alentaba a creer que su novio cambiaría, fue rudamente sacudido cuando Carlos compró<br />
un vehículo en el último mes antes del matrimonio. En este punto comenzó seriamente<br />
el conflicto interno de la joven.<br />
Hablando con el pastor, Susana vio claramente su problema, y no le cupo duda<br />
alguna de que sería un error funesto casarse con Carlos. Pero vacilaba todavia en tomar<br />
una decisión firme y anular la boda. Pensó en la vergüenza que sentiría cuando se enteraran<br />
sus amigos. <strong>El</strong> pastor no dijo mucho, sino que dio a la señorita la oportunidad<br />
de hablar de todo corazón. <strong>El</strong> oído atento del pastor y su comprensión estimularon a<br />
Susana a traer a la luz los temores que había tratado de pasar por alto, y ver objetivamente<br />
su propio dilema. Al pastor le quedaba solamente afirmarla en su conclusión y<br />
sugerir el modo menos penoso de llevar a cabo lo que ella quería hacer.<br />
1. <strong>El</strong> asesorar es una parte del ministerio: Muchos piensan que el asesoramiento<br />
pastoral es algo nuevo, una nueva dimensión del ministerio. En el sentido sicológico<br />
moderno, tienen razón, pero este asesoramiento pastoral ha existido desde mucho<br />
tiempo antes de los descubrimientos de Freud yJames. Los pastores se han preocupado<br />
siempre de los problemas de los creyentes. Ricardo Baxter, predicador inglés de gran<br />
influencia en el siglo XVII, observó acertadamente: «<strong>El</strong> ministro no debe ser solamente<br />
un predicador público, sino que debe ser conocido también <strong>como</strong> <strong>consejero</strong> del alma,<br />
así <strong>como</strong> el médico lo es para el cuerpo". Washington Gladden escribió en su libro <strong>El</strong><br />
pastor cristiano, en 1896: «Si el ministro es el tipo de hombre que debiera ser, muchos<br />
relatos de dudas, perplejidad, tristeza, vergüenza y desesperación serán probablemente<br />
vertidos en sus oídos».<br />
Dios mismo nos da la pauta al decir que él «<strong>como</strong> pastor apacentará su rebaño;<br />
en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las<br />
recién paridas" (Isaías 40:1I). «Yo buscaré la pérdida, y haré volver al redil la descarriada,<br />
vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil" (Ezequiel 34:16).<br />
<strong>El</strong> Señor Jesús nos enseña en la parábola del buen samaritano que nuestro prójimo<br />
esaquel que necesita nuestra ayuda. Cuántas personas en nuestro derredor son heridas<br />
y despojadas de la paz y del gozo que debieran tener <strong>como</strong> herencia en Cristo. Tensiones,<br />
inseguridad, ansiedad, desviaciones morales, infelicidad matrimonial y problemas<br />
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