las leyes del éxito o fracaso y las bajezas humanas - OMRAAM
las leyes del éxito o fracaso y las bajezas humanas - OMRAAM
las leyes del éxito o fracaso y las bajezas humanas - OMRAAM
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los Japoneses, como los Orientales, inclusive desprecian a la<br />
muerte. No tienen este miedo que reina en Europa donde los<br />
hombres más civilizados, tienen miedo y tiemblan por su piel.<br />
Para salvarla (su piel), cometen toda c<strong>las</strong>e de errores, falsedades,<br />
crímenes. Venderían hasta su padre. Y es justamente, para salvar<br />
su piel, ¡y qué piel! No dicen “que vieja piel”, pues, a menudo, ni<br />
vale la pena salvarla.<br />
El miedo es un enemigo muy grande, que se debe vencer. El<br />
Maestro dice: “Trabajad sobre vosotros mismos, disminuiros a<br />
vosotros, a fin de liberaros de estos sentimientos”. El método que<br />
os voy a dar, el secreto de esta pequeña charla, es el de unirse a la<br />
Providencia Divina. En lugar de dejarse ir y hacer movimientos<br />
bruscos, que precipitaran el miedo difícil de dominar, es necesario<br />
unirse a la Providencia Divina y esta unión paralizará el miedo,<br />
aclarará la inteligencia, y os dará la libertad de acción. En lugar<br />
de lanzarse en precipitaciones, de pronunciar palabras insensatas e<br />
incoherentes, lo primero que debéis hacer es establecer esta unión<br />
con Dios. Es como si se tomara un calmante. La luz aumenta, el<br />
dominio de sí mismos también, y la claridad se manifiesta en<br />
vosotros.<br />
La idea de la Providencia está unida a <strong>las</strong> célu<strong>las</strong> situadas en<br />
la parte más alta <strong>del</strong> cerebro. Son célu<strong>las</strong> que dan su acento, su<br />
impulso. Probadlo y lo constatareis. Cuando os encontréis frente<br />
un gran peligro, no olvidéis que lo que debéis hacer<br />
inmediatamente, es quedaros inmóviles, no hacer movimientos; es<br />
justamente en este mismo momento que debéis uniros a la<br />
Providencia Divina. La tercera cosa es utilizar la luz que se hace<br />
en vosotros y que nos aclarará en cuanto a la dirección que<br />
debemos adoptar para la salida.<br />
El Maestro dice: “Esto no significa que no haya peligros en<br />
la vida. Los peligros existen, lo que sucede es que el hombre no<br />
cae en ellos más que cuando transgrede <strong>las</strong> <strong>leyes</strong> razonables de la<br />
naturaleza. Mientras que esté en armonía con estas <strong>leyes</strong>, ningún<br />
peligro existirá para el.”<br />
10