Autobiografía - Misioneras de Madre Laura

Añadamos que los apuntes íntimos valen, de particular manera, para lo
referente a los largos preámbulos de su vocación misionera y para todo lo
que en la Autobiografía, de cabo a cabo, se desvela de los secretos del Rey.
Porque a través de ellos se nos descubre la mística de vuelos encumbrados
y soberanos.
Pero la Madre Laura es personal y autobiográfica en todo lo que escribe,
primero por lo recio e irradiante de su personalidad y luego por sus
buscados intentos de formación y pedagogía misionera a favor de sus religiosas.
Por eso ella echa y pone toda su alma lo mismo en los apuntes de
carácter íntimo que en sus narraciones destinadas a los lectores no escasos
que en la prensa antioqueña seguían los pasos, los lances y las peripecias
de la denodada fundadora. Para prevenir posibles reproches de los historiadores
futuros será oportuno advertir que la presente, primera edición
sale con algunas novedades que no afectan en nada a la genuinidad y pureza
de los manuscritos. La obra ha sido dividida y titulada en capítulos, a su
vez, distribuidos en subtítulos para un mejor ordenamiento del contenido.
También se han omitido algunas páginas con ciertos episodios que piden
la discreción del silencio.
Pero conste que, fuera de estas prudentes omisiones, no importantes ni
sustanciales, no se ha intentado enmendar o interpolar palabras o frases.
Esta edición de la Autobiografía es siempre la Madre Laura quien lleva la
palabra, su limpia, directa, sustanciosa y encendida palabra.
Al acabar su lectura se siente uno obligado a preguntar como los discípulos
de Emaús: ¿No es verdad que sentíamos abrasarse nuestro corazón
mientras nos hablaba por el camino?
Carlos E. Mesa. cmf
Medellín 1 de junio de 1971
Presentación
35