08.05.2013 Views

Autobiografía - Misioneras de Madre Laura

Autobiografía - Misioneras de Madre Laura

Autobiografía - Misioneras de Madre Laura

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Capítulo I. Singularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mi infancia<br />

name esta palabra), me necesitabas tan guapa, tan sin nervios, tan<br />

aguantadora! A<strong>de</strong>más, ¡cómo había <strong>de</strong> llorar al entrar en la vida, aquella<br />

que tanto iba a agra<strong>de</strong>certe ese préstamo! ¡Aquella a quien ibas a hacer tan<br />

venturosa, a las pocas horas <strong>de</strong> nacida Oh Dios mío! ¡Quizás me excluiste<br />

<strong>de</strong> la ley general <strong>de</strong>l llanto, en aquel asomar <strong>de</strong> la vida, porque más tar<strong>de</strong><br />

tendría que llorar mis propios pecados y los ajenos! Sería para que mis<br />

lagrimales no se vaciaran sino por un motivo justo. Pienso tantas cosas<br />

que me llenan <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento. ¡Y mi amor tan poco proporcionado a<br />

tus dádivas!<br />

Mi madre quizás inconscientemente, sorprendía el secreto <strong>de</strong> Dios, pues<br />

cuando más tar<strong>de</strong> lloraba yo las pequeñas contrarieda<strong>de</strong>s comunes a todos<br />

los niños, me <strong>de</strong>cía: ¡No llores por esto, guarda tus lágrimas para que más<br />

tar<strong>de</strong> las <strong>de</strong>rrames por algo digno <strong>de</strong> ellas! ¡Tanta intuición tenía <strong>de</strong> mi<br />

<strong>de</strong>stino, que jamás mimó mis lágrimas; quería hacerme fuerte en todo! Y<br />

no que así fuese su carácter, porque a mi hermano menor le enjugaba las<br />

lágrimas y le toleraba los mimos hasta con cierta <strong>de</strong>bilidad. ¡Dios mío!<br />

Hoy quisiera tener mares <strong>de</strong> lágrimas para llorar el <strong>de</strong>sconocimiento que<br />

<strong>de</strong> Ti hay en el mundo. Aún no me basta la provisión que al nacer me<br />

reservaste.<br />

Otra cosa rara como quien dice, otro indicio <strong>de</strong> la fuerza que más tar<strong>de</strong><br />

habías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar en mí contra todas las leyes naturales, fue el que<br />

catorce días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nacida, sin motivo ninguno, estando sola, tirada<br />

sobre una cama, volví con un solo movimiento todo el cuerpo; me puse<br />

boca abajo y levanté la cabeza, como para buscar algo. Esta operación no<br />

volví a hacerla, sino a la edad en que todos los niños la hacen. Es increíble<br />

que <strong>de</strong>spués me haya distinguido por la pesantez <strong>de</strong> los movimientos, por<br />

la poca agilidad física, por lo inhábil en general, para todo esfuerzo físico.<br />

Más tar<strong>de</strong>, cuando salía en compañía <strong>de</strong> niños iguales, siempre iba atrasada<br />

y si se ocurría saltar o trepar o hacer cualquier maniobra física, había <strong>de</strong><br />

hacerme a un lado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más; era incapaz. A<strong>de</strong>más, cuando ya haciendo<br />

estudios profesionales estudié gimnasia, el profesor se exasperaba conmigo<br />

y mi calificación era la mas baja.<br />

¡Dios mío, mi oficio <strong>de</strong> misionera, reclamaba hoy que aquel primer<br />

acto <strong>de</strong> agilidad y <strong>de</strong> fuerza, hubiera sido el asomar <strong>de</strong> una cabra! ¡Pero tus<br />

pasos son tan diferentes <strong>de</strong> los <strong>de</strong> los hombres! ¡Hoy necesito ser cabra y<br />

soy tortuga! Y qué bien trepa, tu tortuga por las breñas santificando a otros<br />

en ejercicio <strong>de</strong> paciencia y caridad. Muchas veces, cuando al <strong>de</strong>spertar te<br />

busco, recuerdo aquel levantar <strong>de</strong> la cabeza primero, aquel buscar algo y<br />

45

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!