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Familia Mariannhill

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Julio-Octubre • Año XXXIV • 2011/3<br />

N. O 160


ser<br />

SAL<br />

“Vosotros sois la sal de la tierra.<br />

Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?<br />

No sirve más que para ser tirada fuera<br />

y que la pise la gente”.<br />

(Mt. 5, 13)<br />

En una obra de Bernanos se puede leer que un supuesto ateo de<br />

buena voluntad es invitado a predicar ante una asamblea cristiana. Así<br />

comenzó la prédica: “Vosotros decís que sois la sal de la tierra. Si el mundo<br />

huele tan mal, ¿a quién voy a echar las culpas?”<br />

Cuando la sal no tiene la fuerza de salar y de conservar, el alimento<br />

se torna insípido y llega a pudrirse. Digamos que el mundo huele y<br />

sabe mal y que está corrompido. Pero, ¿qué hacemos los cristianos que<br />

no aportamos la sal de nuestra fe para que el mundo se conserve bien<br />

y sepa mejor? Contra todo pronóstico los cristianos nos hemos vuelto<br />

insípidos; de ahí nuestra escasa o nula incidencia en el mundo.<br />

Los cristianos hemos sido enviados a estar en el mundo, pero sin<br />

perder la conciencia de haber sido llamados a ser la sal del mundo.<br />

Para ello no necesitamos ni apoyos políticos ni poder económico, sino<br />

la belleza de una vida que resulte irresistiblemente atractiva. Tampoco<br />

se esperan de nosotros milagros, a no ser el milagro que se produce a<br />

diario en nuestras cocinas cuando se añade un poco de sal a la comida.<br />

Linus<br />

FOTO: TYMOTEUSZ TELEGA CMM


Editor: Misioneros de <strong>Mariannhill</strong><br />

C/ Los Zúñiga, 2. E-37004 SALAMANCA (España)<br />

Tel. y Fax: 923-22 18 85<br />

Dirección: Redacción y Publicación<br />

P. Lino Herrero Prieto CMM<br />

E-mail: frlinuscmm@yahoo.es<br />

Procura: Donativos y Señas<br />

P. Bruno Kempf CMM<br />

E-mail: bruno.kempf@gmail.com<br />

Maquetación<br />

Carmen Borrego Muñoz<br />

E-mail: cborregomunoz@hotmail.com<br />

Impresión<br />

Gráficas VARONA, S. A.<br />

C/ Newton, 22. Pol. Ind. El Montalvo I<br />

37008 SALAMANCA<br />

Tel. 923-19 00 36<br />

Depósito Legal: S. 188-1984<br />

Licencia eclesiástica: Obispado de Salamanca<br />

El Boletín “<strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong>” se envía gratis a los<br />

bienhechores y amigos de <strong>Mariannhill</strong> y de su la bor misionera.<br />

Y se sostiene con los donativos de sus lectores.<br />

Se autoriza la reproducción de artículos de “Fa mi lia <strong>Mariannhill</strong>”,<br />

citando su procedencia y enviando dos ejemplares<br />

a su Redacción.<br />

PORTADA: © Arnold Schmitt CMM<br />

MARIANNHILL EN ESPAÑA<br />

Arturo Soria, 249 - 28033 MADRID<br />

Tel. y Fax: 91 - 359 07 40<br />

Los Zúñiga, 2 - 37004 SALAMANCA<br />

Tel. y Fax: 923 - 22 18 85<br />

Avda. de León, 236<br />

24196 Carbajal de la Legua/LEÓN<br />

Tel. y Fax: 987 - 28 82 67<br />

MARIANNHILL EN COLOMBIA<br />

Misioneros de <strong>Mariannhill</strong><br />

MONTAÑAS DEL TOTUMO<br />

c/o Parroquia Ntra. Sra. de Manare<br />

Carrera 9 ns. 10-71.<br />

PAZ DE ARIPORO - Casanare (Colombia)<br />

cmmcolombia@mariannhill.org<br />

<strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong><br />

Julio-Octubre • Año XXXIV • 2011/3<br />

N. O 160<br />

Ser sal............................................................................................ 2<br />

Los nuevos métodos misioneros<br />

en el sur de África .............................................. 4-9<br />

Mensaje del Papa<br />

para el Domund 2011 ................................... 10-13<br />

Juan Pablo II, Bienaventurado.................... 14-15<br />

JMJ Madrid 2011 ......................................................... 16-17<br />

P. Engelmar:<br />

Cartas desde la prisión (52) ................. 18-20<br />

Causa del P. Engelmar:<br />

favores y testimonios .................................... 21-22<br />

Así es nuestro Dios..................................................... 23-26<br />

El carisma misionero<br />

del Abad Francisco (36) ............................. 27-30<br />

Informe 2010:<br />

Sabelani Home y otros proyectos 31-33<br />

X tantos...................................................................................... 34-35<br />

De por vida ......................................................................... 36-37<br />

Misioneros y sacerdotes .....................................38-43<br />

<strong>Mariannhill</strong> ........................................................................... 44-45<br />

Ven a formar parte<br />

de nuestra familia ................................................ 46<br />

Nuestra página vocacional (n. o 51) .. 47<br />

Para pensar ......................................................................... 48<br />

Separata: Oracional de la <strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong><br />

(Fascículo N. o 31)<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

3


LOS NUEVOS<br />

MÉTODOS<br />

MISIONEROS<br />

EN EL<br />

SUR<br />

DE<br />

ÁFRICA<br />

FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM


La celebración del Año de San Pablo, a nivel de Iglesia universal, y<br />

del centenario de la muerte del Abad Francisco Pfanner, a nivel de<br />

esta porción de Iglesia, que es la <strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong>, nos ha vuelto<br />

a recordar que sigue siendo de urgente necesidad llevar el<br />

Evangelio de la salvación a todo el mundo, respondiendo con la<br />

valentía de Isaías: “¡Aquí estoy, Señor! ¡Envíame!” (cf. Is. 6, 8).<br />

El mandato misionero del Resucitado sigue siendo válido también<br />

hoy para nuestra generación (cf. Mc. 16, 15). Antes de su Ascensión,<br />

el Señor Jesús aseguró a sus discípulos –los de entonces y los de<br />

ahora– que no iban a estar solos, sino que Él estaría con ellos hasta el<br />

fin del mundo (cf. Mt. 28, 20).<br />

1. Los países que enviaban misioneros<br />

han cambiado<br />

En la década de los sesenta me encontraba enseñando y formando a<br />

futuros misioneros de <strong>Mariannhill</strong> en el Seminario, que por entonces<br />

tenía <strong>Mariannhill</strong> en la ciudad de Palencia (España), cuando mis superiores<br />

en Roma me ofrecieron la oportunidad de trabajar durante un par de<br />

años en alguna de nuestras misiones, a fin de conocer mejor la realidad<br />

misionera de nuestra Congregación. Así fue como llegué a Sudáfrica en<br />

1968. En poco tiempo la situación vocacional en Europa y América del<br />

Norte cambió y las necesidades de la misión en el hemisferio sur empezaron<br />

a tomar otro rumbo. Ante la escasez de personal en misiones,<br />

aquella previsión de trabajar un par de años en Sudáfrica se ha convertido<br />

en una experiencia misionera de más de cuarenta años de duración.<br />

Algunos opinan que la disminución de las vocaciones misioneras en<br />

el Norte ha sido una bendición para el Sur. Hoy en día apenas llega un<br />

nuevo misionero procedente del Norte. Esta situación obligó a las<br />

Iglesias locales en África a tomar las riendas del trabajo misionero, preocupándose<br />

seriamente en fomentar y formar sus propias vocaciones.<br />

Esto ha funcionado sorprendentemente bien. Lógicamente este método<br />

misionero, consistente en potenciar las Iglesias locales, necesitará<br />

siempre de ulteriores desarrollos.<br />

En algunos casos los métodos misioneros en África central, oriental<br />

y occidental difieren de los nuestros en el sur, por ello voy a limitarme<br />

a indicar los cambios y la evolución de los métodos de evangelización<br />

actuales en África meridional.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3 5


6<br />

2. Los medios de transporte<br />

han cambiado<br />

Así fue mi primer viaje a Sudáfrica en 1968: Tomé un tren en Frank -<br />

furt (Alemania) y durante medio día viajé hasta llegar al puerto de Ve ne -<br />

cia (Italia). Allí, 13 misioneros (benedictinos, jesuitas y otros) nos embarcamos<br />

en el “Europa”. Bordeamos Sicilia en el mediterráneo, pa samos<br />

Gi braltar y, ya en el Océano Atlántico, el barco recorrió la costa occidental<br />

de África, parando en las Islas Canarias (España), en Luanda (Angola)<br />

y en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). La siguiente parada fue Dur ban, en el<br />

Océano Índico, donde los misioneros que íbamos para Sudáfrica y Zim -<br />

babwe desembarcamos, después de casi veinte días de viaje.<br />

Hoy, llegar por avión desde Europa a la punta sur de África requiere<br />

únicamente 10/12 horas de vuelo. Volar desde Johannesburgo a<br />

Mthatha lleva ahora alrededor de una hora, mientras que en coche se<br />

tardaría un día entero. La misión de Landsend está tan sólo a unos diez<br />

minutos en coche desde el actual aeropuerto de Mthatha, que no existía<br />

cuando yo llegué.<br />

En 1970 una licencia de conducir no era de mucha utilidad, pues<br />

para visitar las misiones necesitábamos utilizar caballos. La ventaja era<br />

que el “combustible” salía gratis, ya que crecía en cualquiera de las laderas<br />

por donde cabalgábamos. Esto ha cambiado notablemente durante<br />

las últimas cuatro décadas, pues el gobierno local y la gente han vallado<br />

sus propiedades, han construido caminos de grava o asfalto, haciendo<br />

así que los accesos a caballo ya no sean viables. Ahora, lógicamente,<br />

dependemos de los coches para nuestros desplazamientos.<br />

3. Los métodos de evangelización<br />

han cambiado<br />

Hace algunas décadas y especialmente en las regiones rurales,<br />

cuando muchos adultos aún no habían tenido la oportunidad de ir a<br />

escuela, la evangelización y/o la transmisión del conocimiento de la fe<br />

se realizaba principalmente mediante la traducción oral al idioma local,<br />

de la que se encargaba un catequista indígena con suficiente dominio<br />

del inglés. Ahora, la mayor parte de los niños y jóvenes saben leer y<br />

escribir, de modo que las biblias, los catecismos y cancioneros impresos<br />

en las lenguas indígenas pueden ser ampliamente utilizados.<br />

Además de los materiales impresos de catequesis, se utilizan los modernos<br />

medios audio-visuales. Sin embargo a la hora de evangelizar, el testimonio<br />

personal y el bien hacer cristiano no pueden ser totalmente<br />

sustituidos por los medios tecnológicos más avanzados, especialmente<br />

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Julio-Octubre 2011| 3


cuando se visita a los enfermos o se consuela a las familias afligidas por<br />

la enfermedad, se alienta a los abatidos y se levanta a los pobres.<br />

Aunque el excelente y holístico método misionero –“Mejores Casas,<br />

Mejores Campos, Mejores Corazones”– del P. Bernhard Huss CMM<br />

sigue siendo válido, el énfasis en los últimos años se está poniendo en<br />

hacer que los cristianos del lugar sean más autónomos y las comunidades<br />

cristianas más autosuficientes. Sin embargo este proceso es lento y<br />

durante todavía mucho tiempo no se podrá prescindir de la ayuda<br />

externa de nuestros bienhechores.<br />

4. La vida ha cambiado<br />

Al disponer ahora de electricidad y gracias a la difusión de las nuevas<br />

tecnologías, muchas misiones en África del Sur ya tienen acceso a internet<br />

y pueden los misioneros servirse de la telefonía móvil, pudiéndose<br />

comunicar con la lejana oficina del obispo o con los otros misioneros de<br />

la misión vecina para compartir los programas pastorales, el calendario<br />

de reuniones y talleres; todo ello de suma utilidad a la hora de coordinar<br />

trabajos. Estos mismos medios son también muy útiles para que el misionero<br />

pueda tener un contacto más frecuente con su familia, con sus bienhechores,<br />

pudiendo así informar a sus comunidades de origen sobre las<br />

actividades misioneras que está llevando a cabo.<br />

Otras denominaciones cristianas han desarrollado programas de radio<br />

y de televisión para difundir el Evangelio. Con frecuencia estos programas,<br />

amparándose en la libertad de expresión, presentan el mensaje bíblico de<br />

manera muy selectiva, un tanto superficial y con un cierto sesgo anticatólico.<br />

Sólo muy recientemente la Iglesia Católica ha logrado obtener el permiso<br />

del gobierno para hacer que su voz pueda ser también escuchada,<br />

gracias a “Radio Veritas”, al menos en algunas regiones de Sudáfrica.<br />

Los modernos medios de comunicación son ciertamente un potencial<br />

para el trabajo misionero e, incluso, para el diálogo ecuménico e interreligioso.<br />

Pero la utilización interesada y selectiva de noticias e informaciones,<br />

cuajadas de medias verdades, puede causar confusión en el seno de<br />

las comunidades cristianas todavía jóvenes. Éstas han de ser preparadas<br />

para resistir las convicciones religiosas opuestas, guiadas por la máxima:<br />

“Amar la propia posición, respetando la de los demás”.<br />

5. Los retos de la inculturación<br />

y de la animación misionera<br />

La inculturación, que permite a la población local sentirse como en<br />

casa dentro de las comunidades cristianas, se ha convertido en un impor-<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

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FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM


tante medio para expresar en profundidad la fe cristiana. Pero el entusiasmo<br />

por la inculturación parece haber disminuido un poco, debido<br />

sobre todo a las migraciones, ya voluntarias ya forzadas.<br />

En Sudáfrica no dejan de surgir comunidades multilingües y multiculturales,<br />

lo que a veces provoca tensiones, confusión y falta de armonía.<br />

Se hace difícil elegir qué cultura deba ser considerada como dominante,<br />

de modo que algunas parroquias de misión tienen que ser<br />

multilingües y multiculturales en la catequesis y la liturgia, en la formación<br />

de dirigentes, en los cursos de renovación espiritual y también en<br />

el establecimiento de programas de re-evangelización, teniendo en<br />

cuenta que el Evangelio trasciende todas las culturas y es motor de unidad<br />

en la diversidad.<br />

Otro de los métodos, que hay que potenciar en beneficio de la actividad<br />

misionera al sur de África, es la formación y el acompañamiento<br />

de los propios católicos africanos, no sólo para sus propia organización<br />

y mantenimiento sino para que se hagan progresivamente responsables<br />

de la animación misionera para África, convirtiéndose en misioneros<br />

de sus propios hermanos y hermanas, tanto en África como también<br />

fuera de ella.<br />

6. Actualización continua<br />

de los métodos misioneros<br />

Decía con frecuencia el Beato Papa Juan Pablo II que la Iglesia, siendo<br />

el pueblo de la vida y para la vida, está llamada a construir una cultura<br />

de la vida y la civilización del amor. Éste es también el reto último<br />

que tienen las comunidades católicas al sur de África.<br />

La fuerza motriz y el criterio de verificación de todos los métodos<br />

misioneros, a fin de cumplir con el mandato misionero del Resucitado<br />

(cf. Jn. 20, 21), ha sido en el pasado, aún debe serlo hoy, y tendrá que<br />

seguir siéndolo en el futuro, el amor de Dios. Es un hecho incuestionable<br />

que las obras de caridad revelan que el alma de la verdadera actividad<br />

misionera es el amor. El amor ha sido y sigue siendo la fuerza<br />

impulsora de la misión y, también, el único criterio para juzgar la elección<br />

de los métodos misioneros más adecuados. Es el principio que<br />

debe regir la predicación del Evangelio y el fin al que debe dirigirse la<br />

actividad misionera. Nos dejó escrito el Beato Papa Juan Pablo II:<br />

“Cuando actuamos con miras a la caridad o inspirados por la caridad,<br />

nada es disonante y todo es bueno” (Redemptoris Missio 60).<br />

P. Francis Jank CMM<br />

Misionero de <strong>Mariannhill</strong><br />

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Julio-Octubre 2011| 3 9


FOTO: KRZYSTOF ZACHARUK CMM<br />

MENSAJE DEL SANTO PADRE<br />

BENEDICTO XVI<br />

PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2011<br />

«Como el Padre me ha enviado,<br />

así también os envío yo» (Jn 20,21)


Con ocasión del Jubileo del año 2000, el venerable Juan Pablo II, al<br />

comienzo de un nuevo milenio de la era cristiana, reafirmó con<br />

fuerza la necesidad de renovar el compromiso de llevar a todos el<br />

anuncio del Evangelio «con el mismo entusiasmo de los cristianos de los primeros<br />

tiempos» (Novo millennio ineunte, 58). Es el servicio más valioso que la<br />

Iglesia puede prestar a la humanidad y a toda persona que busca las razones<br />

profundas para vivir en plenitud su existencia. Por ello, esta misma invitación<br />

resuena cada año en la celebración de la Jornada mundial de las misiones. En<br />

efecto, el incesante anuncio del Evangelio vivifica también a la Iglesia, su fervor,<br />

su espíritu apostólico; renueva sus métodos pastorales para que sean cada<br />

vez más apropiados a las nuevas situaciones —también las que requieren una<br />

nue va evangelización— y animados por el impulso misionero: «La mi sión<br />

renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo<br />

y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece dándola! La nueva evangelización<br />

de los pueblos cristianos hallará inspiración y apoyo en el compromiso por la<br />

misión universal» (Juan Pablo II, Redemptoris missio, 2).<br />

Id y anunciad<br />

Este objetivo se reaviva continuamente por la celebración de la liturgia,<br />

especialmente de la Eucaristía, que se concluye siempre recordando el mandato<br />

de Jesús resucitado a los Apóstoles: «Id...» (Mt 28, 19). La liturgia es<br />

siempre una llamada «desde el mundo» y un nuevo envío «al mundo» para dar<br />

testimonio de lo que se ha experimentado: el poder salvífico de la Palabra de<br />

Dios, el poder salvífico del Misterio pascual de Cristo. Todos aquellos que se<br />

han encontrado con el Señor resucitado han sentido la necesidad de anunciarlo<br />

a otros, como hicieron los dos discípulos de Emaús. Después de reconocer<br />

al Señor al partir el pan, «y levantándose en aquel momento, se volvieron<br />

a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once» y refirieron lo<br />

que había sucedido durante el camino (Lc 24, 33-35). El Papa Juan Pablo II<br />

exhortaba a estar «vigilantes y preparados para reconocer su rostro y correr<br />

hacia nuestros hermanos, para llevarles el gran anuncio: ¡Hemos visto al<br />

Señor!» (Novo millennio ineunte, 59).<br />

A todos<br />

Destinatarios del anuncio del Evangelio son todos los pueblos. La Iglesia<br />

«es, por su propia naturaleza, misionera, puesto que tiene su origen en la<br />

misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo, según el plan de Dios Padre»<br />

(Ad gentes, 2). Esta es «la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad<br />

más profunda. Existe para evangelizar» (Pablo VI, Evangelii nuntiandi, 14). En<br />

consecuencia, no puede nunca cerrarse en sí misma. Arraiga en determina-<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

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12<br />

dos lugares para ir más allá. Su acción, en adhesión a la palabra de Cristo y<br />

bajo la influencia de su gracia y de su caridad, se hace plena y actualmente<br />

presente a todos los hombres y a todos los pueblos para conducirlos a la fe en<br />

Cristo (cf. Ad gentes, 5).<br />

Esta tarea no ha perdido su urgencia. Al contrario, «la misión de Cristo<br />

Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse... Una mirada global<br />

a la humanidad demuestra que esta misión se halla todavía en los comienzos<br />

y que debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio»<br />

(Redemptoris missio, 1). No podemos quedarnos tranquilos al pensar que,<br />

después de dos mil años, aún hay pueblos que no conocen a Cristo y no han<br />

escuchado aún su Mensaje de salvación.<br />

No sólo; es cada vez mayor la multitud de aquellos que, aun habiendo<br />

recibido el anuncio del Evangelio, lo han olvidado y abandonado, y no se<br />

reconocen ya en la Iglesia; y muchos ambientes, también en sociedades tradicionalmente<br />

cristianas, son hoy refractarios a abrirse a la palabra de la fe.<br />

Está en marcha un cambio cultural, alimentado también por la globalización,<br />

por movimientos de pensamiento y por el relativismo imperante, un cambio<br />

que lleva a una mentalidad y a un estilo de vida que prescinden del Mensaje<br />

evangélico, como si Dios no existiese, y que exaltan la búsqueda del bienestar,<br />

de la ganancia fácil, de la carrera y del éxito como objetivo de la vida,<br />

incluso a costa de los valores morales.<br />

Corresponsabilidad de todos<br />

La misión universal implica a todos, todo y siempre. El Evangelio no es<br />

un bien exclusivo de quien lo ha recibido; es un don que se debe compartir,<br />

una buena noticia que es preciso comunicar. Y este don-compromiso está<br />

confiado no sólo a algunos, sino a todos los bautizados, los cuales son «linaje<br />

elegido, nación santa, pueblo adquirido por Dios» (1 P 2, 9), para que proclame<br />

sus grandes maravillas.<br />

En ello están implicadas también todas las actividades. La atención y la cooperación<br />

en la obra evangelizadora de la Iglesia en el mundo no pueden limitarse<br />

a algunos momentos y ocasiones particulares, y tampoco pueden considerarse<br />

como una de las numerosas actividades pastorales: la dimensión misionera<br />

de la Iglesia es esencial y, por tanto, debe tenerse siempre presente. Es importante<br />

que tanto los bautizados de forma individual como las comunidades eclesiales<br />

se interesen no sólo de modo esporádico y ocasional en la misión, sino de<br />

modo constante, como forma de la vida cristiana. La misma Jornada mundial<br />

de las misiones no es un momento aislado en el curso del año, sino que es una<br />

valiosa ocasión para detenerse a reflexionar si respondemos a la vocación misionera<br />

y cómo lo hacemos; una respuesta esencial para la vida de la Iglesia.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3


Evangelización global<br />

La evangelización es un proceso complejo y comprende varios elementos.<br />

Entre estos, la animación misionera ha prestado siempre una atención peculiar<br />

a la solidaridad. Este es también uno de los objetivos de la Jornada mundial<br />

de las misiones, que a través de las Obras misionales pontificias, solicita<br />

ayuda para el desarrollo de las tareas de evangelización en los territorios de<br />

misión. Se trata de sostener instituciones necesarias para establecer y consolidar<br />

a la Iglesia mediante los catequistas, los seminarios, los sacerdotes; y<br />

también de dar la propia contribución a la mejora de las condiciones de vida<br />

de las personas en países en los que son más graves los fenómenos de pobreza,<br />

malnutrición sobre todo infantil, enfermedades, carencia de servicios sanitarios<br />

y para la educación. También esto forma parte de la misión de la<br />

Iglesia. Al anunciar el Evangelio, la Iglesia se toma en serio la vida humana<br />

en sentido pleno. No es aceptable, reafirmaba el siervo de Dios Pablo VI, que<br />

en la evangelización se descuiden los temas relacionados con la promoción<br />

humana, la justicia, la liberación de toda forma de opresión, obviamente respetando<br />

la autonomía de la esfera política. Desinteresarse de los problemas<br />

temporales de la humanidad significaría «ignorar la doctrina del Evangelio<br />

acerca del amor al prójimo que sufre o padece necesidad» (Evangelii nuntiandi,<br />

31. cf. n. 34); no estaría en sintonía con el comportamiento de Jesús, el<br />

cual «recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas,<br />

proclamando la buena nueva del Reino y curando todas las enfermedades y<br />

dolencias» (Mt 9, 35).<br />

Así, a través de la participación corresponsable en la misión de la Iglesia,<br />

el cristiano se convierte en constructor de la comunión, de la paz, de la solidaridad<br />

que Cristo nos ha dado, y colabora en la realización del plan salvífico<br />

de Dios para toda la humanidad. Los retos que esta encuentra llaman a<br />

los cristianos a caminar junto a los demás, y la misión es parte integrante de<br />

este camino con todos. En ella llevamos, aunque en vasijas de barro, nuestra<br />

vocación cristiana, el tesoro inestimable del Evangelio, el testimonio vivo de<br />

Jesús muerto y resucitado, encontrado y creído en la Iglesia.<br />

Que la Jornada mundial de las misiones reavive en cada uno el deseo y la<br />

alegría de «ir» al encuentro de la humanidad llevando a todos a Cristo. En su<br />

nombre os imparto de corazón la bendición apostólica, en particular a quienes<br />

más se esfuerzan y sufren por el Evangelio.<br />

Vaticano, 6 de enero de 2011, solemnidad de la Epifanía del Señor<br />

BENEDICTUS PP. XVI<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

13


JUAN<br />

PABLO II<br />

FOTO: MM<br />

14<br />

Bienaventurado<br />

El pasado 1 de mayo, domingo de la Divina Mise ricor -<br />

dia, y en el marco de una impresionante celebración, el<br />

Santo Padre Benedicto XVI beatificó a su predecesor el<br />

Papa Juan Pablo II el Grande. El ahora Beato Juan Pablo II<br />

fue grande por muchas razones. A todas ellas se añade<br />

ahora el hecho de que en Él tenemos a un gran amigo<br />

intercediendo ante Dios en nuestro favor. Publicamos dos<br />

anécdotas de la vida del Bienaventurado Juan Pablo II,<br />

que hablan por sí solas de su grandeza.<br />

Juan Pablo II y el mendigo<br />

Un sacerdote norteamericano de la diócesis de Nueva York se disponía<br />

a rezar en una de las parroquias de Roma cuando, al entrar, se<br />

encontró con un mendigo. Después de observarlo durante un momento,<br />

el sacerdote se dio cuenta de que conocía a aquel hombre. ¡Era un<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3


compañero del seminario, ordenado<br />

sacerdote el mismo día que él! Y ahora<br />

mendigaba por las calles. El sacerdote,<br />

tras identificarse y saludarle, escuchó de<br />

labios del mendigo cómo había perdido<br />

su fe y su vocación, quedando profundamente<br />

estremecido.<br />

Al día siguiente, el sacerdote llegado<br />

de Nueva York tuvo la oportunidad de<br />

asistir a la Misa privada del Papa Juan<br />

Pablo II, al que pudo saludar al final de la<br />

misma. Al llegar su turno sintió el impulso<br />

de arrodillarse ante el Santo Padre y pedirle<br />

que rezara por su antiguo compañero<br />

de seminario, describiendo brevemente la<br />

situación del mismo al Papa.<br />

Un día después recibió una invitación<br />

del Vaticano para cenar con el Papa, en<br />

la que solicitaba llevara consigo al mendigo<br />

con quien se había encontrado en<br />

la puerta de la parroquia. El sacerdote<br />

volvió a la parroquia y le comentó a su<br />

amigo el deseo del Papa. Una vez que<br />

hubo convencido el mendigo, le llevó a<br />

su lugar de hospedaje, le ofreció ropa y<br />

la oportunidad de asearse.<br />

El Pontífice, después de la cena, indicó<br />

al sacerdote de Nueva York que los dejara<br />

solos, y pidió al mendigo que escuchara<br />

su confesión. El mendigo, impresionado,<br />

respondió que ya no era sacerdote, a lo<br />

que el Papa contestó: “Una vez sacerdote,<br />

sacerdote siempre”. “Pero estoy fuera de<br />

mis facultades de presbítero”, insistió el<br />

mendigo. “Yo soy el obispo de Roma, me<br />

puedo encargar de eso”, dijo el Papa.<br />

Aquel mendigo escuchó la confesión<br />

del Santo Padre y le pidió a su vez que<br />

escuchara su propia confesión. Después<br />

de ella lloró amargamente. Al final Juan<br />

Pablo II le preguntó en qué parroquia<br />

había estado mendigando, y le designó<br />

asistente del párroco de la misma y encargado<br />

de la atención a los mendigos.<br />

Juan Pablo II y el rabino<br />

El Papa Juan Pablo II, en una de las<br />

solemnes salas del Vaticano, recibió en<br />

cierta ocasión a una de las más altas autoridades<br />

religiosas del judaísmo, el gran<br />

Rabino del Estado de Israel, Meir Lau.<br />

Durante la audiencia el rabino judío<br />

narró al Sumo Pontífice un hecho acaecido<br />

hacía décadas en una ciudad europea.<br />

Le contó que, terminada la Segunda Gue -<br />

rra Mundial, una mujer católica se di ri gió<br />

al párroco de su pueblo, para hacerle una<br />

consulta. Ella y su esposo tenían a su cuidado,<br />

desde los días de la guerra, a un ni -<br />

ño judío. Los padres de este niño judío<br />

encomendaron a este matrimonio católico<br />

el cuidado del mismo poco antes de haber<br />

sido enviados a un campo de concentración.<br />

Los padres del niño, desaparecidos<br />

en el trágico infierno de la masacre nazi,<br />

habían previsto para el pequeño un futuro<br />

en la tierra de Israel y soñaban con ello.<br />

La mujer se encontraba ante una<br />

encrucijada y pedía al sacerdote católico<br />

un consejo, ya que su intención era bautizar<br />

al niño en agradecimiento por<br />

haber sobrevivido a la masacre. El párroco<br />

tuvo una pronta y comprensiva respuesta:<br />

“Se debe respetar la voluntad de<br />

los padres”. El mencionado niño judío<br />

fue enviado al entonces naciente Estado<br />

de Israel, donde se crió y educó.<br />

Juan Pablo II encontró el hecho na rra -<br />

do muy interesante. Pero el suceso se volvió<br />

conmovedor cuando el gran rabino de<br />

Israel le aclaró la identidad de aquellas personas:<br />

“Usted, Santidad, era ese párroco<br />

católico. Y ese niño huérfano… era yo”.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

15


JMJ MADRID 2011<br />

FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM


Amigo<br />

y Señor Jesucristo<br />

Amigo y Señor nuestro Jesucristo, ¡qué grande eres!<br />

Con tus palabras y tus obras nos has revelado<br />

quién es Dios, Padre tuyo y Padre de todos nosotros,<br />

y quién eres Tú: nuestro Salvador.<br />

Nos llamas a estar contigo. Queremos seguirte adonde vayas.<br />

Te damos gracias por tu Encarnación; eres el Hijo Eterno de Dios,<br />

pero no te importó rebajarte y hacerte hombre.<br />

Te damos gracias por tu Muerte y Resurrección;<br />

obedeciste la voluntad del Padre hasta el final<br />

y por eso eres Señor de todos y de todas las cosas.<br />

Te damos gracias porque en la Eucaristía te has quedado entre nosotros;<br />

tu Presencia, tu Sacrificio, tu Banquete nos invitan siempre a unirnos a Ti.<br />

Nos llamas a trabajar contigo.<br />

Queremos ir adonde Tú nos envíes a anunciar tu Nombre,<br />

a curar en tu Nombre, a acompañar a nuestros hermanos hasta Ti.<br />

Danos tu Espíritu Santo, que nos ilumine y fortalezca.<br />

La Virgen María, la Madre que nos diste en la cruz,<br />

nos anima siempre a hacer lo que Tú nos dices.<br />

Tú eres la Vida.<br />

¡Que nuestro pensamiento, nuestro amor y nuestro obrar<br />

tengan sus raíces en Ti!<br />

Tú eres nuestra Roca.<br />

¡Que la fe en Ti sea el fundamento sólido de toda nuestra vida!<br />

Te pedimos por el Papa Benedicto XVI, por los Obispos y por todos los que<br />

preparan la próxima Jornada Mundial de los Jóvenes en Madrid.<br />

Te pedimos por nuestras familias y nuestros amigos,<br />

y en especial por los jóvenes que te van a conocer en ese encuentro<br />

por el testimonio firme y gozoso de la fe.<br />

Amén.


18<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

P. Engelmar<br />

Cartas<br />

desde la prisión 52<br />

En esta sección de la revista <strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong> venimos publicando<br />

las cartas que el Venerable Siervo de Dios P. Engelmar H.<br />

Unzeitig CMM escribió mientras estuvo prisionero en el Campo de<br />

Concentración de Dachau desde el año 1941 al año 1945. Hemos<br />

publicado ya las cartas que escribió en los años 1941, 1942 y 1943.<br />

De las catorce cartas, fechadas en 1944 y que todavía se conservan,<br />

publicamos en esta ocasión la novena y la décima.<br />

Mi querida familia:<br />

Dachau CC3, 11 de Junio de 1944<br />

Hasta hoy es cuando me pongo a escribiros de nuevo, debido a las vacaciones<br />

de Pentecostés. La última carta vuestra y de los familiares que tengo en<br />

mi mano es del 18 de Mayo. No recibo mucho correo, pues sólo puedo escribir<br />

a los soldados que están en el frente. Mi más sincero agradecimiento por los<br />

paquetes que me han enviado tanto Elsa como Mili. Sigo preocupándome porque<br />

estáis haciendo demasiados sacrificios. Espero que, al menos y a modo de<br />

pequeña compensación, utilicéis para vuestras propias necesidades el dinero<br />

que os manda el P. Otto. ¿Os sigue mandando algo realmente? Me resulta muy<br />

doloroso tener que ser una carga para vosotros durante tanto tiempo y no<br />

poder ganarme mi propio mantenimiento.<br />

Lo que se le da a Él por amor, Él mismo se encargará de recompensarlo<br />

abundantemente con bienes temporales y, sobre todo, con bienes eternos.<br />

Ahora Otto lleva ya mucho tiempo sin escribir nada. Pero supongo que<br />

todo seguirá igual con él. Me hace feliz que también allí estén rezando tanto<br />

por mí; eso mismo, por cierto, es lo que estoy intentando hacer por todos mis<br />

seres queridos en casa y por Otto. Quiera Dios que nuestra querida difunta<br />

madre, a la que ya le debo mucha ayuda, continúe asistiéndome en esta tarea.<br />

Aquí las cosas siguen igual como la última vez.


Parece ser que el día 9 hubo un ataque aéreo sobre Munich, pero, gracias<br />

a Dios, nosotros no sufrimos ningún daño. Así que nos encontramos<br />

todavía bien y con salud; solamente deseo que los demás también puedan<br />

reconocer el amor de Dios detrás de los sufrimientos presentes y no se<br />

dejen romper o amargar por el sufrimiento. Cada vez resulta más claro que<br />

esto es una gran gracia de Dios, puesto que son muchos los que encuentran<br />

tan duro aceptar esta idea.<br />

Me gustaría escribir a Friedrich y tratar de animarle algo. Sin embargo,<br />

dado que esto no es posible, dejemos que lo haga mi hermana María,<br />

haciéndole llegar mis saludos, con la seguridad de que yo siempre le recordaré<br />

en el Santo Sacrificio de la Misa. Quizá también podrías escribir esto<br />

mismo en la próxima carta que mandéis a Regina, a Karl y a los demás que<br />

me recuerdan: a la señorita Essl, a la señora Poferl y al señor Hiedel también.<br />

Si Karl ha vuelto a tener un código postal militar, mandádmelo, por<br />

favor. Y lo mismo con Weichselbaumer.<br />

El tiempo por aquí es bastante inestable, con frecuencia fresco y últimamente<br />

algo húmedo, pero parece como si ahora empieza a templarse.<br />

Esperemos que sea pronto cuando nos podamos volver a ver. Pero aguardemos<br />

pacientemente hasta que Dios en su sabia Providencia permita un<br />

cambio en esta situación.<br />

Unidos con vosotros en la oración mutua, os saludo cordialmente y también<br />

a los cuñados, a los familiares, hermanos de Congregación y conocidos.<br />

Vuestro en la distancia.<br />

Mi querida familia:<br />

Hubert<br />

Dachau CC3, 25 de Junio de 1944<br />

Últimamente suele ocurrir que vuestra carta llega el lunes o el martes<br />

después del domingo en que yo os he mandado mi carta. Estoy seguro que<br />

vosotros, si podéis, contestáis mis cartas inmediatamente y que la causa de<br />

los retrasos hay que buscarla en otro lugar. Así que voy a tomar las cosas<br />

como vienen. Gracias de verdad por vuestro paquete, que recibí el 14 de<br />

Junio. Llegó en buenas condiciones; pero, por favor, no hagáis sacrificios<br />

tan grandes.<br />

Los soldados pueden escribirme todos. Yo les contestaré por medio<br />

vuestro, dado que sólo puedo escribir directamente a los que se encuentren<br />

en el frente. Me hace muy feliz que mis sobrinos y sobrinas quieran rezar por<br />

mis intenciones.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

19


20<br />

Por favor, haced llegar la segunda parte de esta carta al P. Otto. A<br />

menudo pienso en Regina, como me ha pedido que haga. Al recordaros a<br />

todos vosotros en la oración, os saludo de nuevo y también a mis cuñados,<br />

a los familiares y conocidos.<br />

Hubert<br />

Querido P. Otto:<br />

1 La tinta china que utilizó el censor del Campo en el reverso del papel para borrar dos líneas,<br />

también ha borrado las dos líneas paralelas en el anverso de la carta.<br />

2 Aquí hay cuatro líneas perdidas, debido al censor del Campo.<br />

3 El censor del Campo ha borrado varias palabras.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

[25 de Junio de 1944]<br />

Me gustaría también… enviarle unas cuentas líneas... 1 Así mismo me<br />

gustaría… por los amables saludos y también por los maravillosos regalos<br />

que usted me ha enviado tan a menudo, o que ha hecho que Eckehard me<br />

envíe, supongo. Justo esta semana he recibido otro pequeño paquete con<br />

toda esa clase de cosas que uno no encuentra en el Campo. Si usted quiere<br />

volver a escribirme unas líneas, le sugeriría que quizá podría enviarlas a<br />

través de mi hermana, porque entonces ambas cartas irían como una sola.<br />

Si Desiderius o alguno otro de la familia se encuentra en el frente de<br />

batalla (sobre todo en el este), me haría muy feliz si pudiera tener su número<br />

militar de correos. Con frecuencia he escrito pidiéndolo, pero hasta<br />

ahora María no ha sido capaz de dármelo. En esta separación del mundo<br />

en que me encuentro, sería hermoso, al menos, entrar en contacto por<br />

carta con hermanos de Congregación y con los familiares. En el… 2 y por<br />

ello Dios lo arregló de tal manera que fuimos trasladados de antemano. En<br />

el futuro pondré mi confianza en su sabia Providencia. Con toda seguridad<br />

Él cuidará de todo. Continuaré, sobre todo mediante medios espirituales y<br />

en la medida en que pueda, removiendo inquietudes, disminuyendo sufrimientos<br />

y promoviendo la paz. Oh, si yo pudiera, al menos, reparar por la<br />

terrible culpa de la humanidad y aplacar la justicia de Dios por medio de un<br />

amor sin límites y mediante la reparación, a fin de que pronto vuelvan de<br />

nuevo tiempos más pacíficos y serenos para una humanidad tan dolorosamente<br />

probada y, hasta cierto punto, extraviada.<br />

Que Ansbert no dé ya ninguna señal de vida, me hiere un poco, ya que<br />

me siento muy cercano a las que fueron mis ovejas. Yo 3 … él tiene trabajo.<br />

Recuerdos cordiales a todos los hermanos de Congregación.<br />

Permanezco unido a usted en la oración mutua.<br />

Suyo,<br />

H. Unzeitig


Causa del P. Engelmar:<br />

Favores y testimonios<br />

Una madre agradecida<br />

En agradecimiento al P. Engelmar. Le encomendé a mi hijo a fin de que aprobara<br />

unas oposiciones para conseguir un puesto de trabajo en el Ministerio del Interior. Con<br />

la ayuda de Dios, de la Virgen María y la intercesión del P. Engelmar aprobó y ya está<br />

trabajando. Estoy muy agradecida. Les mando este donativo de 200 € para la causa<br />

de beatificación del P. Engelmar.<br />

C. M. (Salamanca)<br />

La tranquilidad de una esposa<br />

Tanto mi marido como yo hemos recibido favores por medio de la intercesión del<br />

P. Engelmar. Y esos favores incluyen que durante los años 2008 y 2009 mi marido se<br />

ha visto liberado de la muerte, al menos en tres ocasiones. Superó un aneurisma en el<br />

cerebro y se ha visto libre de la sonda nasogástrica. Estuvo internado en el hospital<br />

durante meses, algunas veces en situación de coma inducido médicamente, y, sin<br />

embargo, sobrevivió y ha salido adelante totalmente, pudiendo hacer todas las cosas,<br />

como caminar, hablar y pensar. Incluso trabaja a tiempo completo. También yo he<br />

sido bendecida, saliendo totalmente recuperada después del trauma por la situación<br />

de mi marido, mejorando mi salud un montón, llegando incluso a ganar peso.<br />

R. R.<br />

Un paisano del P. Engelmar<br />

Con frecuencia hago la novena al P. Engelmar, pidiendo por alguna gracia especial.<br />

He venido a saber del P. Engelmar a finales de la década de los 90. Nací en<br />

Alemania, no muy lejos de donde él nació y donde mi padre y mi madre tuvieron que<br />

sufrir trabajos forzados a lo largo de los cinco años de la Segunda Guerra Mundial. Mi<br />

madre perdió un dedo en esos trabajos y casi le arrebatan a mi hermana. Digo todo<br />

esto, dado que tengo una especial devoción al P. Engelmar por mi pasado familiar. Le<br />

estoy rezando por varias intenciones muy especiales y les volveré a escribir informando<br />

de cualquier favor especial que reciba por la intercesión del P. Engelmar.<br />

F. P.<br />

El agradecimiento de una hermana<br />

Le agradezco al P. Engelmar porque en el segundo día de la novena, que le estaba<br />

haciendo, obró un maravilloso milagro con mi querido hermano J.J. Ese día recibimos<br />

una fenomenal noticia de parte del doctor que estaba tratando de próstata a mi<br />

hermano, en el sentido de que no necesitaba someterse a ninguna operación quirúrgica.<br />

Aunque su médico de cabecera estaba preocupado por ver cuáles eran los resultados<br />

del laboratorio, éstos evidenciaron que los niveles de riego eran los normales. El<br />

doctor nos ha dicho que estos niveles de riesgo en la próstata de mi hermano pueden<br />

fluctuar; pero que no debemos preocuparnos indebidamente ahora y que volvamos<br />

en cuatro meses. Mi hermano se sintió completamente aliviado. Gracias, P. Engelmar.<br />

También yo me sentí aliviada, ya que quiero mucho a este mi único hermano.<br />

D. M.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

21


El testimonio de una madre<br />

Les hago llegar este donativo en agradecimiento por dos peticiones que han sido<br />

atendidas por el P. Engelmar. Cuando uno de mis hijos me informó que quería vender<br />

su casa, empecé a rezar la novena al P. Engelmar. Después de finalizar la primera novena,<br />

comencé a rezar una segunda. En el séptimo día de esta segunda novena, su agencia<br />

inmobiliaria le comunicó que su casa había sido vendida. De nuevo comencé a<br />

rezar otra novena en favor del más pequeño de mis hijos, que solía rezar el rosario conmigo.<br />

Un día se negó a ello, alegando que tenía muchos problemas. En el quinto día<br />

de la segunda novena por este hijo pequeño, me pidió si podíamos volver a rezar juntos<br />

el rosario. Gracias, P. Engelmar. De nuevo he comenzado a rezar otra novena,<br />

pidiendo por otras necesidades, esperando que el P. Engelmar me las conceda. Tengo<br />

mucha fe en él.<br />

B. C. G.<br />

PRECES<br />

Dios, Padre Bueno, te pedimos:<br />

Que el amor del P. Engelmar<br />

hacia Ti nos anime a hacer<br />

más religiosa nuestra vida;<br />

Que su celo misionero mantenga<br />

vivo en nosotros el afán apostólico;<br />

Que su entrega a los demás,<br />

en especial a los más necesitados,<br />

nos sirva de ejemplo;<br />

Que su paciencia en la adversidad<br />

nos conforte en la hora de la prueba;<br />

Que el sacrificio de su juventud<br />

estimule a los jóvenes a responder<br />

con generosidad a la vocación.<br />

22<br />

La constancia de una abuela<br />

Hace casi diez años que comencé a hacer la novena al P. Engelmar y es ahora<br />

cuando finalmente estoy recogiendo la cosecha. Mi nieto tenía problemas muy serios.<br />

Ahora tiene 28 años, un buen empleo y una novia maravillosa. Continuaré rezando la<br />

novena por él en los años por venir y siempre le estaré agradecida al P. Engelmar por<br />

su intercesión.<br />

L. Y.<br />

ORACIÓN<br />

Oh Dios, tú quisiste que el P.<br />

Engelmar fuera misionero en un campo<br />

de concentración. Lleno de amor por Ti<br />

y por los prisioneros con los que convivía,<br />

se entregó de manera especial al<br />

servicio de los enfermos y de los moribundos.<br />

Haz que sigamos su ejemplo<br />

de caridad; ayúdanos en nuestras necesidades<br />

por la intercesión de tu siervo<br />

Engelmar y concédenos ver glorificado<br />

su nombre en medio de tu Iglesia. Por<br />

Jesucristo Nuestro Señor. Amén.<br />

De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que con<br />

la publicación de estos favores y testimonios en nada se pretende prevenir<br />

el juicio de la Autoridad Eclesiástica.<br />

Aquellas personas que crean haber recibido alguna gracia o favor por la<br />

intercesión del Venerable P. Engelmar H. Unzeitig CMM, se ruega lo comuniquen<br />

a la dirección de esta revista.<br />

Todas las personas interesadas en recibir la vida, la novena o la estampa del<br />

Venerable P. Engelmar H. Unzeitig CMM, lo pueden solicitar con toda confianza<br />

a la dirección de esta revista.<br />

Se agradecen los donativos que, para sufragar los gastos de la Causa de<br />

Beatificación del P. Engelmar, nos podáis hacer llegar, ya por giro, cheque o<br />

por transferencia bancaria. Indicad con claridad que la finalidad del donativo<br />

es la Causa del P. Engelmar.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3


Así es nuestro Dios:<br />

Padre que lo es de todos<br />

© AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA<br />

Un día Dios le pidió a Abraham que intentara contar<br />

las estrellas del cielo y la arena de las playas marinas.<br />

Imposible poder hacerlo. De esta manera Dios le hace<br />

saber que sus descendientes serán incontables como las<br />

estrellas y las arenas. Abraham llegará a ser padre de<br />

muchedumbre de pueblos y por él, la bendición misma<br />

de Dios alcanzará a todos los linajes de la tierra.<br />

Abraham lo creyó, aunque no lo veía.<br />

El Dios de Abraham es el Dios de todos los pueblos<br />

de la tierra. Nuestro Dios no es propiedad exclusiva de<br />

ningún pueblo, raza o cultura. Conocer al que es Padre<br />

de todos implica trabajar para que todos lo reconozcan<br />

como tal. Un mundo sin fronteras ni trincheras debería<br />

ser la casa de los que tienen a Dios por Padre común.<br />

Alguien dirá que esto no se ve. Sólo lo verán los que<br />

empiecen a creer en ello.<br />

L.H.


Así es nuestro Dios:<br />

Padre que es todo corazón<br />

© AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA<br />

Una vez Moisés vio la espalda de Dios y, conmovido,<br />

dijo de Dios que era todo compasión y clemencia, riquísimo<br />

en ternura y muy lento a la hora de irritarse y que<br />

siempre estaba dispuesto al perdón. Muchos años después<br />

David, el rey-poeta, habiendo reconocido la gravedad<br />

de su pecado, apela a la misericordia de este Dios;<br />

pues sabe que pecando, contra el mismo Dios pecó y el<br />

mal que hizo, delante del mismo Dios lo realizó.<br />

David le entrega a Dios su corazón roto y deshecho y<br />

Dios se lo devuelve nuevo, rebosando gozo y alegría.<br />

Conmovido, el rey-poeta entonó un salmo nuevo a la<br />

misericordia de Dios. La experiencia de Moisés y de David<br />

está al alcance de nuestras manos. Si a Dios le decimos<br />

que nos reconocemos pecadores, tenemos asegurado el<br />

beso de Dios en la frente de nuestra alma.<br />

L.H.


Así es nuestro Dios:<br />

Padre que nos ha adoptado<br />

© AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA<br />

Oculto entre la multitud de los pecadores que aguardaban<br />

a recibir el bautismo de Juan en las orillas del<br />

Jordán, se encontraba Jesús, el Cordero del Padre, que<br />

venía a quitar el pecado del mundo. Allí estaba manso y<br />

callado, pues venía a avivar la llama que humeaba y a<br />

fortalecer la caña que se rompía. Bautizado Jesús, el<br />

Padre declara que ése era en verdad su Hijo muy amado.<br />

La voz del Padre revelaba una realidad, pero a la par<br />

anunciaba un proyecto: el Padre quería adoptar como<br />

hijos suyos a todos los hombres y mujeres. Y en cada<br />

bautismo se produce el milagro: la vida de Dios empieza<br />

a correr por las venas del alma; venimos a ser hijos en<br />

el Hijo y hermanos todos en la gran familia de la Iglesia.<br />

A ti y a mí nos dice el Padre que somos sus hijos y que<br />

se goza de ello.<br />

L.H.


Así es nuestro Dios:<br />

Padre que nos urge a la misión<br />

© AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA<br />

Nuestro Dios es Padre de todos; pero no todos lo<br />

saben, ni todos lo viven. El Padre nos ha dado la misión<br />

de buscar a los hermanos y hacerles partícipes de esta<br />

feliz noticia y de esta gozosa realidad. La misión de los<br />

hijos es la respuesta obediente al deseo salvador, que<br />

desde siempre guardó el Padre en su Corazón. Por ello<br />

hay que echar las redes: multiplicando contactos y estableciendo<br />

conexiones; provocando encuentros y alimentando<br />

relaciones.<br />

No seríamos hijos de este Padre si no hiciéramos<br />

nuestro su sueño y deseo. Los hijos están llamados a ser<br />

misioneros del Padre en favor de sus hermanos. Los<br />

hijos han de tener el corazón a la medida del Corazón<br />

del Padre. Por ello hay que compartir lo que se estima<br />

como riqueza. Si lo guardamos, lo perdemos; dándolo,<br />

crece en nuestro almacén; siendo tacaños, nos empobrecemos;<br />

si lo compartimos, se nos aumenta.<br />

L.H.


36<br />

del Abad Francisco<br />

En el número anterior de esta revista comenzamos a publicar el<br />

estudio VII sobre el carisma misionero del Abad Francisco. Este<br />

estudio, elaborado por el que hoy es el Superior General de los<br />

Misioneros de <strong>Mariannhill</strong>, el P. Damian Weber CMM, se centra en<br />

poner de relieve la importancia que el Abad Francisco dio desde un<br />

principio a los Hermanos a la hora de desarrollar el trabajo misionero<br />

de <strong>Mariannhill</strong> y de todas sus misiones filiales. La longitud de<br />

este estudio exigirá –de necesidad– que su publicación tenga que ir<br />

apareciendo en varias entregas.<br />

Hemos publicado ya la Introducción del mencionado estudio VII<br />

y la primera parte de un artículo que el Abad Francisco escribió<br />

cuando ya estaba retirado en la misión de Emaús. El artículo en<br />

cuestión lleva por título Cur vinisti? (¿A qué viniste?) y en el mismo<br />

el Abad Francisco deja ver sus ideas sobre la vocación y la tarea de<br />

los Hermanos Trapenses de <strong>Mariannhill</strong>. Comienza el Abad el artículo<br />

haciendo un repaso histórico sobre cómo fueron apareciendo<br />

los Hermanos en la Orden Benedictina. Continuamos ahora con la<br />

segunda parte de dicho artículo.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

27


VII. EL ABAD FRANCISCO Y LOS HERMANOS (2)<br />

Artículo Cur vinisti? (¿A qué viniste?)<br />

“Esos Hermanos son los que hoy llamamos<br />

Hermanos Conversos. Podemos<br />

identificar sus primeras huellas en Italia,<br />

cuando aparecen en Vallumbrosa, en la<br />

región de Flo rencia. En Alemania el famoso<br />

Abad Gui llermo de Hirsau introdujo a<br />

los Her ma nos Conversos en Suabia así<br />

como en mu chos de los monasterios de<br />

Ale mania austral y central. Desde el principio<br />

la misión de estos Hermanos Con -<br />

versos era sustituir a los Monjes de Coro en<br />

los trabajos a realizar fuera del monasterio<br />

y trabajar en los campos durante aquellas<br />

horas en que los Monjes de Coro estaban<br />

cantando el oficio o celebrando la<br />

eucaristía. Ésta es también la misión de los<br />

Hermanos Conversos en nuestros días,<br />

aunque hayan cambiado mu chos aspectos<br />

de su forma de vida, incluso exteriormente.<br />

Los Hermanos Con ver sos de ahora no<br />

tienen por qué quedarse en la Iglesia todo<br />

el tiempo que dure el re zo del oficio divino<br />

o tener que dedicar el mismo tiempo para<br />

las ejercicios espirituales como los Monjes<br />

de Coro.<br />

Por todo ello el Abad de un monasterio<br />

puede permitir a los Hermanos Conversos<br />

ciertas irregularidades, por lo que respecta<br />

a lugares y tiempos, a fin de que los Mon -<br />

jes de Coro puedan cumplir mejor y más<br />

fielmente con la regularidad. Ésta puede<br />

haber sido también la razón por la que los<br />

Hermanos Conversos no llevan el hábito<br />

blanco, pues el color oscuro de su hábito es<br />

más apto para el trabajo en la granja. Por<br />

otro lado no tienen tiempo para estudiar<br />

ni para cantar los salmos, pues sólo tienen<br />

tiempo para recitar un rosario de padrenuestros,<br />

lo que pueden hacer en cualquier<br />

28<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

parte, sin libro y sin luz. Estos Hermanos<br />

Conversos sólo han servido mientras han<br />

cumplido con su misión.<br />

Tengo la impresión que muchos Her -<br />

manos Conversos no conocen la historia<br />

de su origen y por ello han perdido de vista<br />

lo que es su misión. Muchos de ellos enfatizan<br />

la palabra ‘regular’ como si fuera<br />

sinónimo de ‘perfecto’. Si a uno de estos le<br />

pides que salga a las seis de la mañana<br />

con un carro de bueyes, dirá que ese mandato<br />

lo encuentra irregular e imperfecto.<br />

Regular significa para él levantarse puntualmente<br />

a las tres de la madrugada, ni<br />

un minuto antes, quedarse en la Iglesia<br />

has ta las cuatro, después hacer la meditación,<br />

asistir a misa y dar gracias hasta las<br />

seis y media. Sólo después desayunar,<br />

engra sar el carro y cargarlo. En cambio le<br />

parece abominable dar de comer a los<br />

bue yes, preparar el carro, cargarlo y rezar<br />

el rosario de padrenuestros en o junto al<br />

ca rro de bueyes, mientras los Monjes de<br />

Co ro están cantando maitines o laudes.<br />

En muchos casos los maestros de novicios<br />

pueden tener la culpa de estas ideas<br />

equivocadas, porque en sus instrucciones<br />

sólo hablaron de la regularidad, pero no<br />

dijeron nada de las obligaciones del estado<br />

de cada uno. Tales maestros de la vida<br />

espiritual piensan que toda la mañana se<br />

ha de dedicar al rezo del oficio, a la misa,<br />

a la comunión, a la lectura espiritual o al<br />

rosario. Si por casualidad resta un poco de<br />

tiempo libre, entonces el Hermano podrá<br />

darse una vuelta por la finca. Este tiempo<br />

libre es el que regalan con tranquilidad y<br />

sin prisa alguna al monasterio, porque<br />

–según ellos– un trapense debe hacer las<br />

cosas consciente y con calma. Muchos de


los Hermanos Conversos de ahora son así.<br />

Encima muchos te muestran la Regla y te<br />

dicen que allí está escrito. Algunos de estos<br />

Hermanos Conversos, que yo llamo ‘regulares’,<br />

exigen incluso más tiempo disponible<br />

y libre para copiar todas las semanas<br />

algunas oraciones bonitas o apuntar sus<br />

frutos espirituales o copiar extractos piadosos<br />

de los libros de lectura espiritual.<br />

Si en alguna estación de misión se te<br />

ocurre pedir a uno de esos Hermanos Con -<br />

versos ‘regulares’ que después de la cena<br />

hagan algún pequeño trabajo en la casa o<br />

en el patio, dirán que es una irregularidad<br />

y lo apuntarán para denunciarlo en la<br />

pró xima visita canónica.<br />

Sin embargo el Abad de Hirsau no<br />

introdujo este tipo de Fratri Conversi, porque<br />

no responden a lo que él quería. Si hoy<br />

FOTO: ARCHIVO CMM<br />

Un hermano trapense de <strong>Mariannhill</strong> supervisa el trabajo<br />

que unos jóvenes sudafricanos realizan en el taller de calzado.<br />

preguntas a uno de éstos: ‘Frater Con ver -<br />

se, cur vinisti?’ (Hermano Converso, ¿a qué<br />

has venido?), te responderá: ‘¡He venido a<br />

ser regular!<br />

Ahora necesitaríamos otro Abad Gui -<br />

ller mo para introducir una segunda edición<br />

de los Hermanos Conversos, que ha -<br />

gan en la finca todo el trabajo que han<br />

dejado de hacer los Hermanos Conversos<br />

de la primera edición y así que no se vean<br />

molestados de modo alguno en sus prácticas<br />

espirituales.<br />

Y llegamos a la hora undécima, cuando<br />

salió el propietario de la viña a la plaza<br />

y encontró muchos obreros parados y sin<br />

trabajo. Eran todos aquellos que no habían<br />

sido contratados hasta ahora. Éstos<br />

son las Hermanas Rojas Misioneras”.<br />

[Pastor Bonus (1901), pp. 370-373]<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

29


Hasta aquí el artículo del Abad Fran cis -<br />

co, al que nos hemos referido. Al leerlo<br />

hemos podido percibir que este viejo<br />

luchador no ha perdido nada de su espíritu<br />

de lucha. La cuestión que más nos interesa<br />

es identificar esas ‘obligaciones de estado’<br />

de los Hermanos Conversos, sobre las<br />

cuales parece que los maestros de novicios<br />

no han enseñado nada. ¿Será que la única<br />

misión que se espera de los Hermanos<br />

Conversos, que trabajan en el campo, sea<br />

el sustituir a los Monjes de Coro en los trabajos<br />

que éstos deberían hacer al aire<br />

libre? Esa es la impresión que podríamos<br />

tener después de leer este artículo del<br />

Abad. Pero no conviene perder de vista<br />

que la cuestión última que preocupa al<br />

Abad es el tema de la observancia de la<br />

Regla. A eso se refiere cuando habla de los<br />

‘regulares’. Se puede concluir que en este<br />

artículo lo que el Abad trata es explicar y<br />

justificar su manera de proceder, cuando<br />

se encontraba en el monasterio de Ma -<br />

riannhill en el pleno ejerció de sus funciones.<br />

Para poder responder bien a la cuestión<br />

sobre cuáles son ‘las obligaciones de<br />

estado de los Hermanos Conversos’, habría<br />

que aclarar previamente el espíritu que hay<br />

detrás de este artículo.<br />

Lo que el Abad Francisco quería es que<br />

los Hermanos gozaran de aquella li ber-<br />

30<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

tad, que les permitiera dedicarse a cualquier<br />

tipo de trabajo que se les asignara.<br />

Por una parte el Abad Francisco trataba<br />

sinceramente de mantener la tradición de<br />

su querida Orden Trapense; pero, por<br />

otra parte, se desviaba en el fondo de esa<br />

tradición, cuando emprendió de manera<br />

consciente y concreta actividades misioneras.<br />

Tenemos que suponer que para él<br />

esto no entrañaba conflicto alguno, ya<br />

que una y otra vez no dejaba de afirmar<br />

que los monjes trapenses eran los misioneros<br />

por excelencia, debido precisamente<br />

a su regla y a su estilo de vida.<br />

En la visión del Abad Francisco a los<br />

Hermanos Conversos se les asignaba un<br />

papel muy especial, por ello el Abad no<br />

dejaba de tratar de ajustar dicho papel a<br />

las exigencias de la regla de la Orden<br />

Trapense. Así, por ejemplo, en el Ca len -<br />

dario de <strong>Mariannhill</strong> de 1889 decía que<br />

el fundamento del trabajo del Hermano<br />

hay que buscarlo en la misma Regla de<br />

San Benito, quien en el capítulo 48 de la<br />

misma afirma: “Tunc veri monachi, si labore<br />

manuum suarum vivunt”. Y en ese mis -<br />

mo Calendario de 1889 alaba, lleno de<br />

entusiasmo, las pautas de esa forma de vi -<br />

da: comidas frugales, levantarse temprano,<br />

dureza física, estabilidad, silencio y<br />

obediencia. (Continuará)


INFORME 2010:<br />

Y OTROS PROYECTOS<br />

La Casa-Hogar Sabelani, ubicada en la ciudad<br />

de Mthatha (Sudáfrica), comenzó el curso 2010 con 16 chicos vi -<br />

viendo en ella. Al final del 2010 tres de esos chicos terminaron la Se -<br />

cundaria con la ilusión de continuar haciendo estudios superiores.<br />

Otros tres chicos han finalizado sus estudios universitarios con<br />

unos resultados fenomenales. Sebata y Musa han terminado sus<br />

trabajos de investigación en botánica y zoología y se han graduado.<br />

Ahora están haciendo la especialización. Mandla ha completado<br />

sus estudios en la Escuela Superior de Derecho de East<br />

London y ahora se encuentra haciendo las prácticas en un bufete<br />

de la ciudad de King William, mientras espera poder realizar<br />

los exámenes de grado. Estos chicos son un ejemplo vivo para el<br />

resto de los chavales, que así pueden verse incentivados a salir<br />

del dolor de la oscuridad y de la marginación, encaminándose<br />

hacia un futuro más esperanzador.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

31<br />

FOTO: JOSÉ FRANCISCO FLORES ZAMBRANO CMM


32<br />

De los 16 residentes tuvimos que expulsar a uno. Trabajamos<br />

por corregirle sus malos comportamientos, propios de haber vivido<br />

en la calle, pero no lo conseguimos. Se pasaba el día causando<br />

problemas y provocando peleas, llegando incluso a utilizar la navaja.<br />

Como no hace mucho he tenido que vivir el asesinato de dos<br />

de nuestros chicos, no me quedó otro remedio que expulsarle,<br />

después de haberle amonestado previamente en tres ocasiones.<br />

Durante el 2010 he estado ausente mucho tiempo, viajando a<br />

Kenia, Canadá, Italia y Lesoto; y visitando a los miembros de nuestra<br />

Provincia que viven fuera de Mthatha. Los chicos de Sabelani,<br />

bajo la guía de los más mayores, se han comportado bien y han<br />

sacado adelante las tareas encomendadas, marchando todo bien.<br />

Estoy muy orgulloso de cómo van progresando los chicos.<br />

No cabe duda que si ahora disfrutamos de un ambiente tan<br />

positivo es gracias al constante apoyo, ya financiero ya social,<br />

que recibimos de mucha gente. Los donativos que recibimos nos<br />

permiten poder seguir proponiendo un futuro esperanzador a<br />

muchos jóvenes. Cada noche, después de la cena, nos reunimos<br />

para tener un pequeño encuentro de oración y cada noche soy<br />

testigo de cómo los chavales alaban a Dios por la generosidad de<br />

tantos bienhechores que – como dicen ellos – “hacen posible<br />

que podamos tener comida en la mesa, ropa para vestir nuestros<br />

cuerpos y educación para nuestras inteligencias”. Añadiendo<br />

siempre: “Que Dios bendiga sus obras, de donde obtienen lo<br />

que luego comparten con nosotros”.<br />

Los otros proyectos que durante el 2010 hemos<br />

intentando atender han sido las clases de apoyo escolar, el gimnasio,<br />

la radio, la casa de acogida para niños, el área deportiva.<br />

Durante el 2010 hemos continuado ofreciendo clases de apoyo<br />

escolar a los chavales de los últimos cursos de secundaria. Prio ri -<br />

zamos las Matemáticas, dado que es la asignatura que hace que<br />

luego muchos no consigan el título. A lo largo del año, en diferentes<br />

horarios, hemos podido dar clases a 120 chavales de toda<br />

la ciudad.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3


Hemos organizado actividades de gimnasio para señoras<br />

mayores de la vecindad. De lunes a viernes y durante casi dos<br />

horas diarias, Thomas, uno de nuestros chicos, hace de monitor<br />

para que estas señoras se mantengan en forma y pierdan algo de<br />

peso. Tenemos también un pequeño gimnasio para chavales. Han<br />

sido unos treinta los que han venido usando a diario las facilidades<br />

del mismo. Con ello evitamos que estos chicos fumen, beban y<br />

hacemos que puedan llevar un estilo de vida más sano. Otro de<br />

nuestros chicos, Mthetheli, es el encargado de mantener el orden<br />

y la disciplina en el lugar. Hemos podido conseguir las diferentes<br />

máquinas para el gimnasio gracias al P. Winfried Egler CMM.<br />

Uno de nuestros chicos, Anale, que terminó la secundaria<br />

hace tiempo, se ha ido metiendo cada vez más en el mundo de<br />

la radio. En el 2010 hemos abierto un pequeño estudio de grabación<br />

donde este joven junto con otros chavales interesados<br />

realiza grabaciones de los programas locales de radio, que luego<br />

tienen una influencia beneficiosa en la gente joven.<br />

Otro de los proyectos ha consistido en cuidar de los niños<br />

pequeños que nos traen la policía y los asistentes sociales. Nuestros<br />

chavales visitan a estos niños la Casa de Acogida Thembelihle, relacionándose<br />

con ellos, ayudándoles a la hora de comer y de jugar.<br />

Estamos a cargo también de mantener un área deportiva cerca<br />

de nuestra casa. El proyecto es caro, pues debemos pagar las tasas<br />

municipales. Pero, por otro lado, la influencia en los barrios de<br />

Norwood es muy beneficiosa, pues los jóvenes se encuentran<br />

entretenidos y se evita que estén dando vueltas por la calle.<br />

Las actividades de estos proyectos, atendidas por los jóvenes<br />

residentes de la Casa-Hogar Sabelani, han creado entre estos mismos<br />

jóvenes una atmósfera de conciencia social. Viendo la sana<br />

influencia que causan en la gente todas estas actividades, no<br />

podemos por menos de alabar a Dios por la ayuda que de continuo<br />

nos hace llegar por medio de nuestros bienhechores. Mi más<br />

sincero agradecimiento también a todos ellos.<br />

P. Guy Cloutier CMM<br />

Misionero de <strong>Mariannhill</strong><br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

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34<br />

En la sección de opinión del Diario Montañés, el Dr. D.<br />

José Manuel López, especialista en Oncología en el Hos -<br />

pital Universitario Marqués de Valdecilla de San tander<br />

(Cantabria), publicó un artículo dando las razones por las<br />

que él pone la X en la casilla de la Iglesia Católica cuando<br />

hace su Declaración de la Renta. Por su claridad y sensatez<br />

juzgamos oportuna la publicación de dicho artículo<br />

en las páginas de esta revista misionera católica, con la<br />

seguridad que la lectura del mismo hará bien.<br />

“Mi pensamiento y mi vida discurren ajenos a los dioses,<br />

en general, y al Dios de los católicos en particular. No<br />

comulgué ni fui confirmado, me casé por lo civil, mis dos<br />

hijos no fueron bautizados y han estudiado en escuelas laicas,<br />

como su padre. Por lo breve, digo, ni soy católico ni<br />

aguardo orientación de ninguna fe religiosa, la que fuere.<br />

¿A qué viene, entonces, mi chocante postura de destinar<br />

la X del IRPF a la Iglesia Católica? Algunos la tildarán<br />

de gracieta simplona, otros de contradicción incomprensible,<br />

de inane provocación, etcétera. Nada opongo a ta -<br />

les opiniones, menos aún si sustentan la idea, más o me -<br />

nos refinada, de que seré aproximadamente un gilipollas.<br />

Pero si alguien desea curiosear en por qué un ateo marca<br />

su X a favor de la Iglesia, quizá le interesen mis tres razones<br />

principales:<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

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1. La Iglesia Católica es históricamente la organización<br />

benéfica más eficiente. No estableceré un ranking de altruismo,<br />

pero yo, siendo ateo, dudo que los recursos admi nistrados<br />

por la Iglesia sean desdeñables o necesariamente sustituibles:<br />

voto por mantenerlos.<br />

2. Europa está obviando el catolicismo. Asistí recientemente<br />

a la misa dominical en un convento de clarisas,<br />

con su olor inefable a musgo e incienso. A mediodía, las<br />

monjas ocupan un coro, allá por el ábside; los fieles llenan<br />

la pequeña nave y el cura lee sugestivos textos, y lo hace<br />

bien, y por un momento me siento parte de algo más<br />

grande y más permanente que yo, algo que sosiega la respiración<br />

y atempera el pulso, sin necesidad de lapidar a<br />

nadie. Y luego visité otra iglesia, donde se cantaban bellísimas<br />

habaneras de tema religioso. Voto por ese espíritu<br />

de paz y concordia, aunque yo no sea creyente.<br />

3. Estoy harto de la beligerancia que existe contra la<br />

Iglesia Católica en nuestra sociedad española. Justo por no<br />

serlo, me parece inexplicable el furor obsesivo por bajar los<br />

crucifijos de los colegios. No veo qué daño causan los símbolos<br />

de una fe que no me asiste, pero sí ilustra mi paisaje<br />

histórico y emocional. Me espanta el fanático que se jactaba<br />

de clausurar escuelas católicas o quemar frailes. No concibo<br />

que un absurdo revanchismo haga saludar a gobernantes<br />

infames como Chávez y ningunear al Papa, líder<br />

espiritual de muchos compatriotas. A mi juicio de ateo, es<br />

lógico y deseable que el Estado sea laico, pero sucede que<br />

España no lo es. Hay vida inteligente fuera del Estado, así<br />

que pongo la X para la Iglesia Católica, no vaya a ser que<br />

algún insensato la destine a construir mezquitas y tengamos<br />

que resucitar a don Juan de Austria”.<br />

Doctor José Manuel López<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

35


De por<br />

vida<br />

FOTO: RAFAEL CHICHAVA CMM<br />

Esta foto del Frt. Rafael Manuel Chichava CMM, sentado en uno de los parques<br />

de Salamanca, fue sacada en una tarde del pasado otoño. El próximo 8 de<br />

Septiembre de 2011, Fiesta del Nacimiento de la Virgen María, este joven<br />

mozambiqueño se consagrará de Dios de por vida, al hacer su profesión perpetua<br />

como misionero de <strong>Mariannhill</strong>.<br />

La celebración tendrá lugar en la Iglesia Parroquial de San Juan de Sahagún<br />

(Salamanca) a las 12.00 horas.<br />

Todos los que os sentís parte de esta <strong>Familia</strong> misionera de <strong>Mariannhill</strong> quedáis<br />

invitados a acompañarle con vuestra oración en este momento tan importante de<br />

su vida para que el Señor, que empezó en el Frt. Rafael esta obra buena, la lleve a<br />

término. Bienvenidos también los que os podáis hacer presentes en la celebración.


Nací el día 3 de Julio de 1981 en Ressano Garcia, un pueblo que se<br />

encuentra en la provincia de Maputo, al sur de Mozambique. Soy el<br />

quinto, aunque el primero de los varones, de una familia de 16 hijos,<br />

fruto de los tres matrimonios de mi padre.<br />

Tenía doce años cuando sentí que el Señor me llamaba para entregarme<br />

a Él. Se lo conté a los míos en casa y a otras personas, que no<br />

me creyeron, diciéndome que a esa edad uno no sabe lo que quiere.<br />

Hablé de ello con el sacerdote que decía misa en mi comunidad y me<br />

dijo que para ser sacerdote tenía que estudiar y estudiar mucho.<br />

Todavía recuerdo bien las circunstancias cómo surgió mi vocación. Por<br />

entonces mi comunidad cristiana no tenía sacerdote y el que venía a<br />

celebrar la misa lo hacía una vez al mes. Me pregunté qué podía hacer<br />

para ayudar a aquella comunidad y de inmediato tuve la respuesta:<br />

“Tengo que hacerme sacerdote”.<br />

En 1989 comencé la escuela primaria en mi pueblo, terminando los<br />

estudios de la misma en 1997. Por entonces me integré en el grupo vocacional<br />

de la comunidad. Desde 1998 al 2001 realicé el nivel básico de los<br />

estudios secundarios en la Escuela de Moamba, regentada por los PP.<br />

Salesianos. Al terminar este nivel, comencé los estudios del siguiente ciclo<br />

en el Seminario Diocesano de la Archidiócesis de Maputo. Estando allí fue<br />

cuando conocí a los Misioneros de <strong>Mariannhill</strong>, donde empecé como candidato<br />

en el 2003.<br />

En el año 2005 marché al Postulantado de los Misioneros de<br />

<strong>Mariannhill</strong> en Sudáfrica. Comencé con ellos el Noviciado en el 2006.<br />

Durante este tiempo me fui introduciendo en la vida del Abad<br />

Francisco y en la historia de la Congregación, así como en su espiritualidad<br />

y apostolado misionero. Como fruto y consecuencia de todo ello<br />

hice mi primera profesión como misionero y religioso de <strong>Mariannhill</strong> el<br />

día 2 de Febrero de 2007.<br />

Del 2007 al 2009 estuve destinado en la comunidad de <strong>Mariannhill</strong> en<br />

Mozambique, estudiando la filosofía en el Seminario Interdiocesano de<br />

San Agustín en Matola. Mis superiores me destinaron a la Provincia de<br />

<strong>Mariannhill</strong> en España, en concreto a la comunidad de Salamanca, para<br />

seguir con mis estudios de filosofía y teología, que ahora estoy haciendo<br />

en la Facultad de Teología de la Universidad Pontifica de Salamanca.<br />

Mirando el itinerario vocacional de mi vida, reconozco haber vivido<br />

buenos y malos momentos en todas las etapas del mismo, pero sigo<br />

adelante con la mirada puesta en Cristo, al que me quiero consagrar de<br />

por vida haciendo mi profesión perpetua.<br />

Frt. Rafael Manuel Chichava CMM<br />

Misionero de <strong>Mariannhill</strong><br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

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38<br />

MISIONEROS<br />

Y<br />

SACERDOTES<br />

El próximo 29 de Octubre de 2011 serán ordenados<br />

sacerdotes los misioneros de <strong>Mariannhill</strong>,<br />

Frt. Anselmo José Alfândega CMM y Frt.<br />

Muarrapaz Silva CMM, miembros ambos de la<br />

Provincia Española de <strong>Mariannhill</strong>.<br />

La ordenación sacerdotal tendrá lugar en el<br />

Santuario de Nuestra Señora de Fátima en la<br />

Misión de Namaacha (Mozambique) y será oficiada<br />

por el Arzobispo de la Archi diócesis de<br />

Maputo, Mons. Francisco Chimoio OFM Cap.<br />

Celebrarán las primeras misas en sus parroquias<br />

de ori gen: el Frt. Anselmo lo hará el<br />

domingo 6 de No viem bre de 2011 en Mudenga<br />

(Quilimane/ Mo zam bique) y el Frt. Muarrapaz<br />

el domingo 13 de Noviembre de 2011 en<br />

Muecate (Nampula/Mozambique).<br />

Ya desde ahora la entera <strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong><br />

en Espa ña se une a su alegría y, junto con ellos,<br />

damos gracias a Dios por el regalo de estos dos<br />

nuevos sacerdotes.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3


FOTO: FAMILIA ALFÂNDEGA<br />

El Frt. Anselmo a la edad<br />

de 16 años.<br />

SEGUIMOS<br />

CAMINANDO<br />

Mi nombre es Anselmo José<br />

Alfândega y nací el 19 de Septiembre<br />

de 1963 en Maquival (Quilimane),<br />

pueblo situado en la provincia de<br />

Zambesia (Mozambique). Mis padres<br />

se llaman José Alfândega y de Judite<br />

Sacur. Tres años después fui bautizado<br />

el 22 de Septiembre de 1966, el<br />

mismo día en que mis padres se casaron<br />

por la Iglesia. De los 10 hijos que<br />

tuvieron yo soy el cuarto. A los 13<br />

años recibí la primera comunión.<br />

Comencé los estudios primarios<br />

en 1974, a la edad de 10 años. En<br />

1984 tuve que interrumpir los estu-<br />

dios de la Secundaria por falta de medios económicos y me puse a trabajar<br />

para ayudar a mis hermanos más pequeños. En 1990 y enviado por<br />

Cáritas Nacional de Mozam bique, marché a Zambia para hacer un curso<br />

de formación en la Fun da ción Ecuménica Mindolo con el fin de prepararme<br />

para poder trabajar con jóvenes. Terminado el curso, me puse a trabajar<br />

en la animación cristiana de los jóvenes católicos de la Dió cesis de<br />

Pemba, provincia de Ca bo Del gado, en el norte de Mozam bi que.<br />

Estando allí, apro veché para terminar los estudios de Secun daria, que<br />

había dejado interrumpidos. En 1994 me presenté a unas oposiciones,<br />

que logré aprobar, para conseguir un puesto de trabajo como funcionario<br />

en el Instituto Nacional de la Seguridad Social. El nuevo trabajo me<br />

ofreció la oportunidad de tratar con todo tipo de personas. A diario podía<br />

comprobar la cantidad de problemas sociales, económicos, familiares y<br />

hasta espirituales que las personas con las que trataba tenían y padecían.<br />

El Señor se valió de esta situación, que no siempre yo lograba aceptar de<br />

buena gana, para hacerme comprender que mi vocación sería trabajar<br />

con la gente, no ya como funcionario sino siendo sacerdote misionero.<br />

Después de cuatro años, dejé de trabajar en la función pública y en<br />

el mes de Enero de 1998 fui admitido al Postulantado de los Misioneros<br />

de <strong>Mariannhill</strong>, comenzando así mi formación religiosa. Un año después<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

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40<br />

entré en el Noviciado e hice mis primeros votos el 2 de Febrero de 2000.<br />

Después de realizar diversos cursos, en el 2004 comencé los estudios filosófico-teológicos,<br />

que luego habría de continuar en la Universidad<br />

Pontificia de Salamanca. A esta ciudad de España llegué a finales del<br />

2007, cuando mis Superiores me trasladaron para formar parte de la<br />

Provincia de Ma riannhill en España. Fui ordenado diácono por el<br />

Obispo de Salaman ca el 15 de Julio del 2010 en la Pa rroquia de Nuestra<br />

Señora de Fáti ma de dicha ciudad.<br />

Acercándose la fecha en que voy a ser ordenado sacerdote, no<br />

puedo por menos de confesar que estoy muy agradecido a Dios y a<br />

todos los que, de manera directa o indirecta, me han ayudado con sus<br />

oraciones a realizar y perseverar en este camino. Os doy las gracias a<br />

cada uno de vosotros, pidiéndoos que no dejéis de rezar por mí.<br />

Que el buen Dios nos conceda a todos lo que cada uno necesitamos<br />

y que María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruegue de continuo por<br />

nosotros a fin de que sigamos construyendo el Reino del Dios.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

FOTO: TENDAI GANDAZARA CMM<br />

El Frt. Anselmo en la actualidad.<br />

Frt. Anselmo José Alfândega CMM<br />

Misionero de <strong>Mariannhill</strong>


DISPUESTO<br />

A DAR MI VIDA<br />

COMO PASTOR<br />

Me llamo Muarrapaz Silva. Nací el día<br />

26 de Julio de 1980 en un pequeño pueblo<br />

de no más de 1.000 habitantes, llamado<br />

Muecate, situado en la provincia norteña<br />

de Nampula (Mozambique). Mis padres<br />

tuvieron nueve hijos: siete chicas y dos chicos;<br />

siendo yo el mayor de los chicos. Perdí<br />

a mi madre cuando tenía 10 años y a mi<br />

padre dos años después. Ellos no eran cristianos,<br />

pero nunca se opusieron a que sus<br />

hijos pudieran hacerse cristianos. Ya era un<br />

muchacho cuando decidí hacerme cristiano.<br />

Tuve, por ello, que pasar por un largo<br />

FOTO: LAURA RAMOS HFPC<br />

El Frt. Muarrapaz a la<br />

edad de 16 años.<br />

proceso de catequesis catecumenal antes de poder recibir el bautismo.<br />

Habiendo empezado la catequesis en la parroquia de mi pueblo, la terminé en<br />

otra parroquia, situada en la llamada Isla de Mozambique, a donde fui para terminar<br />

mis estudios de Secundaria. Allí fui bautizado en la Pascua de 1995.<br />

Fue durante este proceso catecumenal cuando noté que el Señor me llamaba<br />

no sólo para ser un cristiano comprometido sino para dar un paso de entrega aún<br />

mayor a la hora de vivir los compromisos bautismales. Terminada la Se cun daria,<br />

entré en el Seminario Propedéutico de “Cris to Rey” en la Archi diócesis de<br />

Maputo. Estando en ese Seminario vine a saber del Abad Francisco Pfanner,<br />

fundador de Ma riannhill. Interpelado por su espíritu, me planteé venir a ser<br />

misionero de <strong>Mariannhill</strong>. Andando el tiempo, hice mi primera profesión religiosa<br />

en esta Congregación el 2 de febrero de 2002 y emití los votos perpetuos<br />

el 2 de febrero de 2007.<br />

Habiendo sido trasladado a la Provincia de <strong>Mariannhill</strong> en España, llegué a<br />

España a finales del año 2007, integrándome en la comunidad de <strong>Mariannhill</strong><br />

de Salamanca. En la Universidad Pontificia de esa ciudad continúe hasta terminar<br />

mis estudios de Teología. El pasado 15 de Julio de 2010 fui ordenado<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

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42<br />

FOTO: ESTUDIO MIGUEL ÁNGEL<br />

El Frt. Muarrapaz en la actualidad.<br />

diácono en la Parroquia de Ntra. Sra. de Fátima en Sala man ca, en la<br />

que sirvo como diácono.<br />

Después de tantos años de intensa formación y tras un recorrido serio<br />

de crecimiento humano y cristiano, vocacional y apostólico, ahora, al<br />

igual que el Apóstol San Pedro me siento dispuesto a dar mi vida al Señor<br />

como pastor de su rebaño (cfr. Lc 22, 33). Todo este periodo de formación<br />

me ha servido para descubrir mi vocación al ministerio ordenado, el<br />

cual no es otra cosa que un proyecto de identificación radical y absoluta<br />

con Cristo Sacerdote y Buen Pastor.<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3


Como pastor, sé que estoy llamado a buscar las ovejas perdidas (cfr.<br />

Mt 15, 24), a unir a los pueblos separados por las guerras, a las familias<br />

desunidas por el odio. Como pastor, soy consciente de que estoy<br />

llamado a conducir a todos los que Dios me encomiende y ponga en mi<br />

camino, sean ancianos o jóvenes, adultos o niños, pobres o ricos, eruditos<br />

o analfabetos, aquellos que saben de Dios y lo aman o aquellos otros<br />

que tienen dudas de fe, los que nada saben de Dios o los que pasan de<br />

Él. A todos ellos me debo como pastor. Y siguiendo el ejemplo dado por<br />

Cristo, el Pastor por excelencia, debo conocer a las ovejas, llegando incluso<br />

a llamar a cada una por su nombre. Debo orientarlas y defenderlas de<br />

los peligros del lobo, estando dispuesto a sufrir por la salvación de cada<br />

una de ellas.<br />

Por otro lado, también soy consciente que el Señor me envía al<br />

mundo como oveja en medio de lobos (cfr. Mt 10, 16). Este mundo al<br />

que soy enviado está lleno de desequilibrios, de contradicciones, de<br />

contravalores, de provocaciones en lo que hace referencia a los aspectos<br />

esenciales de la vida y de la vocación del hombre. Pero como el<br />

Señor oró por Pedro (cfr. Lc 22, 32), tengo la seguridad que también<br />

Él orará por mí, irá delante de mi (cfr. Mt 26, 32) y estará a mi lado<br />

para que no desfallezca en los momentos de desánimo, fracaso, debilidad<br />

o tentación.<br />

Siendo cristiano con vosotros, os pido que no dejéis de orar por mí<br />

para que sea un siervo fiel y celoso de esta nueva tarea que el Señor me<br />

encomienda, al ser ordenado sacerdote por la imposición de manos<br />

del Obispo.<br />

Frt. Muarrapaz Silva CMM<br />

Misionero de <strong>Mariannhill</strong><br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

Julio-Octubre 2011| 3<br />

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<strong>Mariannhill</strong><br />

Un Carisma Eclesial<br />

El carisma «<strong>Mariannhill</strong>», suscitado por el Espíritu Santo en la Iglesia a través del Siervo de Dios<br />

Abad Francisco Pfanner, está constituido por una espiritualidad y una misión.<br />

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FOTO: ARNOLD SCHMITT CMM<br />

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Nuestra espiritualidad tiene su centro<br />

en Cristo Redentor, quien por nuestra consagración<br />

religiosa ha venido a ser nuestro<br />

único bien (pobreza), nuestro único amor<br />

(castidad) y nuestro único Señor (obediencia).<br />

Vivimos esta consagración en comunidad.<br />

Son notas características de nuestra<br />

espiritualidad la oración al Corazón de Cristo<br />

por la salvación de todos los hombres; la<br />

celebración diaria de la Eucaristía para que<br />

la Sangre de Cristo siga lavando a la humani<br />

dad entera; y la devoción a María, Madre<br />

del Redentor y Madre de los redimidos. La<br />

fiesta de nuestra Con gregación es el 2 de<br />

febrero, en que celebramos a María presentando<br />

a Jesús en el Templo como Luz de las<br />

naciones. Pa tronos y Protectores de la Con -<br />

gre ga ción son: Santa Ana, San José, San Be -<br />

ni to, San Francisco Javier y Santa Teresa del<br />

Niño Jesús.<br />

Nuestra misión es un servicio a la m i -<br />

sión de la Iglesia y consiste en la evangelización<br />

de los pueblos que aún no creen en<br />

Cristo, promoviendo su liberación integral y<br />

la formación de las nuevas Iglesias locales.<br />

También forma parte de la misión de nuestra<br />

Congregación la animación misionera del<br />

Pueblo de Dios, la promoción y formación de<br />

vocaciones misioneras y el desarrollo de cauces<br />

para que el Pueblo de Dios colabore en<br />

la mi sión universal de la Iglesia con su oración,<br />

sacrificio y limosna.


Una Congregación Misionera<br />

<strong>Mariannhill</strong> es una Congregación religiosa y exclusivamente misionera, que na ció el 2 de<br />

febrero de 1909, al de cretar el Papa San Pío X la separación del Monasterio de <strong>Mariannhill</strong> de<br />

la Orden Trapense.<br />

Nuestra Congregación (CMM) es una comunidad internacional, integrada por sacerdotes<br />

y hermanos.<br />

Desarrollamos nuestra actividad mi sio nera en Sudáfrica, Zimbabwe, Zam bia, Mozambique,<br />

Kenia y Papúa-Nueva Guinea. También tenemos co munidades en Alemania, Austria, Suiza, Ho lan -<br />

da, Italia, Polonia, Canadá, Estados Uni dos y España, que se dedican a la Animación misionera del<br />

Pueblo de Dios y a la for mación de jóvenes con vocación misionera.<br />

Colaboramos estrechamente con las Hermanas de la Preciosa Sangre (CPS), fundadas por el<br />

Abad Francisco Pfanner.<br />

FOTO: ARNOLD SCHMITT CMM<br />

Una <strong>Familia</strong> Universal<br />

Niños, jóvenes, familias, enfermos nos ayudan en nuestra tarea misionera y forman con nosotros<br />

y las Hermanas de la Preciosa Sangre la <strong>Familia</strong> <strong>Mariannhill</strong>.<br />

Como familia no olvidamos a los que nos ayudan y por ellos cada día re zamos en nuestras comunidades<br />

y se ofrece una misa diaria en la Congre ga ción.<br />

Como familia no olvidamos a los que nos ayudaron: nuestros difuntos. Tamb ién cada día<br />

por ellos rezamos en nuestras comunidades y por su descanso eterno se ofrece una misa diaria<br />

en la Congregación.<br />

Como familia invitamos cordialmente a otros a formar parte nuestra.<br />

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Ven a formar parte de nuestra <strong>Familia</strong><br />

Ven a formar parte de nuestra <strong>Familia</strong><br />

• Siendo sacerdote o hermano<br />

misionero.<br />

• Rezando y ofreciendo sacrificios<br />

por las misiones y por vocaciones<br />

misioneras.<br />

• Ayudándonos a contactar con<br />

jóvenes que tengan inquietudes<br />

misioneras.<br />

• Suscribiéndote a la revista “<strong>Familia</strong><br />

<strong>Mariannhill</strong>” y dándola a conocer.<br />

• Apoyando con tus donativos<br />

los proyectos de desarrollo y<br />

evangelización que llevan a cabo<br />

nuestros misioneros.<br />

FORMA DE AYUDA<br />

• Enviándonos intenciones de misa.<br />

• Ofreciendo herencias y legados.<br />

• Comprometiéndote a un objetivo<br />

concreto:<br />

Beca Futuro Misionero<br />

(2.000 € al año)<br />

Envío de 10 Kg. de ropa a<br />

nuestras misiones (50 €)<br />

Adquisición de la Biografía<br />

de nuestro Fundador (12 €)<br />

Adquisición del libro<br />

“La Cruz y sus caminos” (10 €)<br />

TRANSFERENCIA: Cuenta corriente n. o 0019 4167 00 4010001660, BanCorreos [Deutsche Bank]:<br />

c/ Gran Vía, 25-29. 37001 Salamanca, a nombre de Misioneros de <strong>Mariannhill</strong>.<br />

GIRO POSTAL: Misioneros de <strong>Mariannhill</strong> • C/ Los Zúñiga, 2 • 37004 Salamanca<br />

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Nombre y Apellidos ......................................................................................................................................<br />

Dirección ...........................................................................................................................................................<br />

Código Postal y Población ..........................................................................................................................<br />

Provincia..............................................................................<br />

FAMILIA MARIANNHILL 160<br />

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FOTO: ANDREAS ROHRING CMM


NUESTRA PÁGINA VOCACIONAL<br />

FOTO: KRZYSZTOF ZACHARUK CMM<br />

N. o 51<br />

“Todos debemos interesarnos<br />

vivamente por la vida de<br />

la Iglesia y de la sociedad<br />

y estar abiertos a los problemas<br />

de la época.<br />

También es obligación nuestra<br />

confrontar a la Iglesia local<br />

y a la sociedad con los<br />

problemas de la evangelización<br />

universal. En esto colaboramos<br />

con otros que están<br />

comprometidos en la misma<br />

tarea (AG 25)”.<br />

(Cons. CMM, 109)<br />

La foto muestra una imagen de la Virgen María tirada en el suelo. Ha<br />

sido tomada en la misión de Bulolo (Diócesis de Lae / Papúa-Nueva Guinea)<br />

después de los ataques sufridos por la población de los asentamientos<br />

Sepik de dicha misión.<br />

Según el número citado es tarea de los misioneros de <strong>Mariannhill</strong> dar a<br />

conocer los problemas que viven las gentes de sus misiones. Ello no sólo es<br />

un servicio que se presta a dichas comunidades cristianas sino que también<br />

es un servicio que se hace al resto de comunidades eclesiales de la Iglesia<br />

universal. Cuando una comunidad cristiana de viejo cuño se ve confrontada<br />

con los problemas que viven los cristianos en otras latitudes, sus problemas<br />

se redimensionan y adquieren su justa medida y proporción.<br />

La animación misionera de las comunidades cristianas forma parte también<br />

de la misión que se espera realice el que quiera ser misionero de <strong>Mariannhill</strong>.<br />

Este servicio lo realizamos conjuntamente con aquellas otras<br />

instituciones comprometidas en lo mismo.<br />

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www.mariannhill.org<br />

FOTO: TYMOTEUSZ TELEGA CMM

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