semana santa

santo. 259
invisible , Padre omnipotente , y
á su unigénito Hijo nuestro Señor
Jesucristo, que pagó por nosotros
al Padre Eterno la deuda
de Adán, y que con su piadosa
sangre borró la caución del primer
pecado. Yeis aqui, pues, las
fiestas de la Pascua, en las que
es inmolado aquel verdadero Cordero
, cuya sangre consagra las
puertas de los fieles. Esta es la
noche en que sacaste de Egipto
á los hijos de Israel, nuestros padres
, y los hiciste pasar el mar
Piojo á pie enjuto. Esta, pues, es
la noche que ha disipado las tinieblas
de los pecados por el resplandor
de una columna de fuego.
Esta es la noche en la que,
los que creen en Jesucristo y vi-
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