10.05.2013 Views

Luces del Duero - Fundación Iberdrola

Luces del Duero - Fundación Iberdrola

Luces del Duero - Fundación Iberdrola

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

14<br />

duró siete años, tres más de los previstos debido a las dificultades<br />

de todo tipo provocadas por la autarquía, y finalmente entró<br />

en explotación en 1950, cuando Iberduero ya había comenzado el<br />

salto de Castro. La concepción de la presa era distinta de la de su<br />

antecesora de Ricobayo, pues se trataba de una presa-vertedero<br />

a la que ayudaba un túnel aliviadero de 500 metros de longitud<br />

capaz de descargar hasta 1.000 metros cúbicos por segundo.<br />

La privilegiada situación <strong>del</strong> salto hacía posible aprovechar<br />

un meandro <strong>del</strong> río aguas abajo de la presa para que el túnel descargara<br />

muy lejos de las construcciones, recordando la solución<br />

genial que Federico Cantero adoptó en su salto de San Román.<br />

La personalidad de la empresa se fue forjando a medida que avanzaban<br />

las construcciones <strong>del</strong> sistema <strong>del</strong> <strong>Duero</strong>, escribiendo una<br />

página singular de nuestra historia empresarial. Los problemas<br />

sufridos en el aliviadero <strong>del</strong> Esla se encuentran en el origen de la<br />

obsesión por la seguridad que caracterizó la actividad constructora<br />

de Iberduero a partir de los años cuarenta, superando en esto<br />

a cualquiera de sus pares, hasta el punto de que desde 1958 existió<br />

un departamento independiente dedicado a la prevención de<br />

accidentes. También la difícil historia <strong>del</strong> Esla se halla detrás de la<br />

exigencia de precisión en las mediciones geológicas y de las fuertes<br />

inversiones en el estudio y la preparación de los lugares de acogida<br />

de los embalses. Además, en 1943 se creó el laboratorio hidráulico<br />

de Ricobayo, una de cuyas funciones principales fue el ensayo<br />

de soluciones para la disipación de la energía de las tremendas avenidas<br />

que debían evacuar aliviaderos y desagües. Una función que<br />

cumplió con creces bajo la dirección, primero y de Pedro Lucas Palazuelo<br />

y, desde 1974, de José Luis Blanco Seoane. En contacto directo<br />

con la sección de Proyectos, en el laboratorio se estudiaron todas<br />

las obras hidráulicas de Saltos <strong>del</strong> <strong>Duero</strong>, Iberduero, Saltos <strong>del</strong> Sil<br />

e Hidroeléctrica Española.<br />

A su vez, en los difíciles y cruciales años de la posguerra, Iberduero<br />

tomó una decisión que marcaría su devenir como empresa eléctrica.<br />

Dos años después de la fusión, en 1946, su Director General,<br />

D. Ricardo Rubio, encargó la formación de un equipo de medios auxiliares<br />

de construcción, a la vista de las dificultades que encontraban<br />

los contratistas de Villalcampo para cumplir con las exigencias<br />

de calidad y tiempo que se les pedía, y pensando también<br />

en un futuro a largo plazo, pues estaba claro que Iberduero iba a<br />

tener constantemente en ejecución al menos una gran obra en las<br />

próximas dos o tres décadas, como así ocurrió. En este momento<br />

se incorporó a la empresa un grupo de profesionales de primera<br />

línea entre los que destacaron Francisco González, José Elejabarrieta,<br />

los hermanos Luis y José María Olaguíbel, Pedro Guinea y<br />

Ángel Galíndez. Éstos y otros hombres protagonizaron la historia<br />

constructora de Iberduero de años sucesivos, siguiendo los pasos<br />

de quienes, en la década de 1930, habían levantado Ricobayo.<br />

Así, el salto de Castro inauguró la historia de Iberduero como constructor.<br />

En el laboratorio hidráulico se estudió el problema <strong>del</strong> vertedero<br />

de la presa y se ideó con éxito un novedoso sistema consistente<br />

en hacer chocar dos masas de agua laterales con una<br />

principal vertida a través de los dos vanos centrales, logrando el<br />

objetivo de disipar la energía. La construcción de la presa de Castro<br />

sufrió similares contratiempos que la de Villalcampo, provocados<br />

por las especiales circunstancias por las que atravesaba<br />

España, si bien no hubo problema en comprar la maquinaria y el<br />

equipo eléctrico requeridos, principalmente en Estados Unidos,<br />

gracias a la declaración de «obras de absoluta necesidad nacional»<br />

de 1945, por la cual el Instituto Nacional de Moneda Extranjera<br />

facilitó las divisas necesarias. Gracias a ello, los dos grupos<br />

de Castro se pusieron en funcionamiento en 1952.<br />

LA CONSOLIDACIÓN DE LA ESCUELA DEL DUERO:<br />

SAUCELLE, ALDEADÁVILA Y VILLARINO<br />

Para entonces, el agotamiento <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o autárquico hacía ineludible<br />

cambiar la política económica <strong>del</strong> régimen de Franco. A partir<br />

de 1951 y hasta la drástica solución <strong>del</strong> Plan de Estabilización de<br />

1959, se introdujeron medidas liberalizadoras que coincidieron con

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!