Luces del Duero - Fundación Iberdrola
Luces del Duero - Fundación Iberdrola
Luces del Duero - Fundación Iberdrola
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
18<br />
a las centrales que entraron en explotación (nuevo método de producción),<br />
aprovechando la energía hidráulica <strong>del</strong> <strong>Duero</strong> y sus afluentes<br />
(nueva fuente de aprovisionamiento) y llegando a nuevos mercados.<br />
Además, la fusión que dio lugar a Iberduero en 1944<br />
contribuyó de manera decisiva a establecer una nueva organización<br />
de la industria eléctrica en España. Todo ello fue posible<br />
gracias a la iniciativa empresarial de un grupo de técnicos y directivos<br />
que demostraron poseer las dos cualidades que Schumpeter<br />
había reclamado de los hombres de empresa: visión de futuro<br />
y fuerza que oponer a la resistencia que encontrarían ante la<br />
innovación. En la etapa anterior a la guerra civil, los impedimentos<br />
que hallaron en su camino los directores e ingenieros de Saltos<br />
<strong>del</strong> <strong>Duero</strong> para convertir en realidad su visión de la central<br />
de Ricobayo fueron abrumadores, no sólo por los problemas ocasionados<br />
por el aliviadero, sino por la presión sufrida en los años<br />
treinta ante una demanda estancada, cuando recibían las opiniones<br />
escépticas de quienes creían —la mayoría— que el incremento<br />
de la oferta no encontraría salida en el mercado.<br />
Pero la visión empresarial de Saltos <strong>del</strong> <strong>Duero</strong> se demostró acertada<br />
y sirvió de base, después de la contienda, para el desarrollo<br />
de todo el proyecto hidroeléctrico <strong>del</strong> río castellano y, de sus afluentes.<br />
A partir de los años cuarenta la oferta corrió detrás de la<br />
demanda dando saltos de gigante con la inauguración de cada nuevo<br />
aprovechamiento, de una envergadura tal que en ocasiones supuso<br />
para Iberduero, no se olvide, duplicar su producción de la noche<br />
a la mañana. Se trató de un proceso auténticamente schumpeteriano<br />
en el que los técnicos y directivos de la empresa demostraron<br />
una valiente capacidad de innovación, que premió a Iberduero<br />
con un incremento de la cuota <strong>del</strong> mercado eléctrico y que fue seguido<br />
de cerca por el ahorro nacional, encauzado a través de los bancos<br />
o <strong>del</strong> mercado de valores. Schumpeter había predicho que las<br />
buenas ideas empresariales, las innovaciones destinadas al éxito,<br />
conseguirían la financiación adecuada para desarrollarse a pesar<br />
de su riesgo. Así ocurrió en el caso <strong>del</strong> aprovechamiento <strong>del</strong> río castellano,<br />
porque Iberduero encontró en cada ocasión, desde el salto<br />
de Castro hasta el de Villarino, la confianza de los inversores en<br />
el éxito de su proyecto empresarial, que salió fortalecido de cada<br />
iniciativa de construcción de un nuevo salto.<br />
Cada vez es mayor el consenso entre empresarios y académicos<br />
en que el futuro de las empresas depende de su adaptación a los<br />
cambios, y ésta de su capacidad de innovación, esto es, de saber<br />
adoptar la estrategia adecuada para que pueda aflorar la fuerza<br />
creativa de las personas que las integran. En un mundo tan cambiante<br />
como el actual, los responsables empresariales pueden volver<br />
su mirada hacia el pasado en busca de inspiración para sus decisiones.<br />
La solidez que acabó demostrando el proyecto <strong>del</strong> <strong>Duero</strong><br />
una vez se hubo consolidado esconde en realidad una sucesión de<br />
iniciativas arriesgadas y de envergadura. Quienes tomaron las decisiones<br />
necesarias en relación a la construcción de cada nuevo salto<br />
y las llevaron a<strong>del</strong>ante vieron confirmadas sus previsiones y,<br />
con el tiempo, se resolvieron las dudas de los más cautelosos, siempre<br />
mayoría. En este sentido, la historia centenaria de <strong>Iberdrola</strong>, que<br />
nace en 1991 de la fusión de Iberduero con Hidroeléctrica Española,<br />
puede convertirse en fuente de inspiración para aquéllos que<br />
buscan la manera de implantar comportamientos emprendedores,<br />
arriesgados —schumpeterianos— en sus empresas.