TALLER DE LECTURA Y REDACCIÓN II 57. La forma <strong>de</strong>l texto lírico qué características presenta. 58. ¿Qué es el género narrativo? 59. ¿Qué es el género dramático? CUADERNO DE ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE, CONSOLIDACIÓN Y REATROALIMENTACIÓN 34
TALLER DE LECTURA Y REDACCIÓN II Lee el siguiente cuento y contesta las preguntas que se hacen a continuación en tu <strong>cua<strong>de</strong>rno</strong>. NO JUYAS NACHO 1 YA NO encuentro palabras, muchacho, para hacerte <strong>de</strong>- sistir... No es que no me guste la polla, ella es buena, pero su padre, mi compadre don Melesio, es muy lambiscón... y por conseguir los favores <strong>de</strong>l amo es capaz <strong>de</strong> cualquier cosa... ⎯Será lo que usté guste, padre, pero yo quero a Chole y ella me correspon<strong>de</strong>... Y ya que usté no le pone a la muchacha ningún <strong>de</strong>feuto, que me importa a mí que los tenga el viejo don Melesio, si yo no me voy a casar con él. ⎯Mira, Nacho, tú estás muy tierno todavía y no sabes nada <strong>de</strong>l mundo. La muchacha es bonita, más bonita <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>be ser la mujer <strong>de</strong>l pobre... Tú conoces al amo. Ya sabes, que él, cuando está <strong>de</strong> por medio una mocita fresca y chula, no repara en nada. Ayer, al par<strong>de</strong>ar, venía yo <strong>de</strong> la tienda cuando tu Chole estaba sacando un cántaro rebozante <strong>de</strong>l ojo <strong>de</strong> agua. D’ entre los jarales, tal parecía que la estaba esperando, salió don Antoño, nuestro amo, y le quitó el mecate <strong>de</strong> las manos. El niño Toño, con un comedimiento raro en él, le ayudo a sacar el agua y puso el cántaro en el suelo, mientras <strong>de</strong>cía algo a Chole. Ella, turbada, no atendía más que a taparse la cara con el rebozo. En <strong>de</strong>spués, la muchacha asustada se agachó, cogió el cántaro y echó a correr por el camino, sin voltear a ver al niño Toño que se quedó riendo a carcajadas; pero viendo a la chamaca con la avi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> un chivo en brama. ⎯¡Pero...! ⎯Cállate, Nacho, déjame acabar... cuando tú vas yo ya vengo... Al amo don Antoño le cuadra la novia, y si tienes en cuenta lo rastrero que es mi compadre Melesio, veras que tu boda con su hija es peligrosa... Tal vez tu casamiento es plan <strong>de</strong> don Melesio... te quere <strong>de</strong> tapa<strong>de</strong>ra... y en lográndolo, yo te aseguro que mi compadre es caporal es tres días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la boda y que su cuenta en la tienda <strong>de</strong> raya <strong>de</strong>saparece por obra <strong>de</strong> magia negra. ⎯Padre, mida sus palabras... No ofenda a mi novia, ella no consentirá. ⎯¿Y <strong>de</strong> qué sirve que ella se oponga, cuando están <strong>de</strong> por medio el amo y su padre, que es capaz <strong>de</strong> cualquier mecada pa llegar a caporal? ⎯pos oiga, mi señor... Si su compadre don Melesio y nuestro amo el niño Antoño se empeñan en hacerme una tantiada, yo le juro por los güesos <strong>de</strong> mi santa madre que yo también soy capaz <strong>de</strong> cometer cualquer mecada... y me saldré con la mía. ⎯Hijo, no sabes lo que dices, a quién se le ocurre contra<strong>de</strong>cir al amo. ¿Qué no oyiste el sermón que dijo el domingo el señor cura? ⎯¡El señor cura...! ¡Todos son lo mesmo! ⎯¡Blasfemo! arrepiéntete <strong>de</strong> lo que dijiste, o Dios <strong>de</strong>scargará sobre ti toda su santa ira. ⎯¡Que me parta un rayo d’iuna vez! ¿Cómo se ha <strong>de</strong> salvar uno...? No se contenta don Toño con la punta <strong>de</strong> viejas pintarrajeadas que trae <strong>de</strong>l pueblo a escandalizar en el rancho; siendo que preten<strong>de</strong> quitarnos a nuestras hembras... pa <strong>de</strong>jarlas <strong>de</strong>spués enfermas y cargando a un ser miserable y sin padre. No, no lo permitiré... prefiero azotarme como víbora en cualquier piedra <strong>de</strong>l camino... ¡Pero que bruto soy...! ¡Cómo matarme, mejor será matar y huir, ir hasta don<strong>de</strong> encuentre la justicia! ⎯¡Estas loco, Nacho; tendrás que andar mucho pa encontrar la justicia... porque él vive lejos... muy lejos <strong>de</strong> nosotros; está por allá don<strong>de</strong> el cielo y la tierra se juntan! ¡Pues iré hasta allá, adió! ¡No! Aquí me quedo mejor. Tengo la justicia al alcance <strong>de</strong> mi mano... y la haré, sí, ¡la haré! Pero padre, no sea mala gente, vaya a pedirme a Chole, no sea que <strong>de</strong>spués se arrepienta; sea bueno, mi viejo... ⎯Bueno, iré pero conste, m’hijo, que yo puse todo lo que pu<strong>de</strong> pa evitar este mal paso. Primero pasaré por mi compadre Pantalión para que me acompañe al pedimento... ¡y que Dios te ayu<strong>de</strong>! 2 EN LAS eras los peones comentaban. ⎯Pues ansí jue la cosa asigún cuentan los enteraos: Dicen que Ignacio al darse cuenta <strong>de</strong> que el niño Toño le trató <strong>de</strong>l abandono a su mujer, y que el suegro hacía el papel <strong>de</strong> intermedio entre su hija y el amo, se encorajinó mucho, y esperó al dijunto don Melesio en el Potrero <strong>de</strong>l Palo Alto, y que luego que lo vido venir, se le <strong>de</strong>jó ir con la coa en la mano, le dio un guamazo con ella en la cabeza y se la abrió en dos como una calabaza sazona. A luego Nacho se vino al casco <strong>de</strong> la hacienda y como loco llegó a la casa <strong>de</strong> don Antoño y se puso a <strong>de</strong>cirle insultos y malas razones. Los <strong>de</strong> la acordada lo rodiaron y lo encerraron en la troja. ⎯¡Pobre Nacho, nomás a los dos meses <strong>de</strong> casao le cayó el chahuistle! ⎯¿Y qué le irán a hacer? ⎯Pos quén sabe, hoy viene el <strong>de</strong>stacamento por él... Yo creo que no llega vivo al pueblo. 3 EL AMO en la casa <strong>de</strong> la hacienda gritaba enfurecido: ⎯Sí, teniente, yo les tolero todo menos que sean ladrones... A éste lo agarramos con las manos en la masa... En el corral <strong>de</strong> la casa tenía enterrados dos azadones, unas coas y tres rejas <strong>de</strong> arado... CUADERNO DE ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE, CONSOLIDACIÓN Y REATROALIMENTACIÓN 35