Revista Diocesana Mensual San Juan de los Lagos - Diócesis de ...

promoción del diálogo y la paz en el horizonte de la
solidaridad.
El compromiso político de los católicos con frecuencia
se pone en relación con la «laicidad», es decir,
la distinción entre la esfera política y la esfera religiosa.
Esta distinción es un valor adquirido y reconocido por
la Iglesia, y pertenece al patrimonio de civilización
alcanzado. Este principio de laicidad conlleva el respeto
de cualquier confesión religiosa por parte del Estado,
que asegura el libre ejercicio de las actividades de
culto, espirituales, culturales y caritativas de las comunidades
de creyentes. En una sociedad pluralista, la
laicidad es un lugar de comunicación entre las diversas
tradiciones espirituales y la Nación. (Cfr. Compendio
de la DSI, Núm. 551 al 574).
Bol-340
COMPROMISO
Concluye el Compendio de la DSI con estas
ideas: Hacia una Civilización del Amor… No se
trata de inventar un nuevo programa. El programa ya
existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y
la Tradición viva. Se centra en Cristo mismo. La
Iglesia enseña al hombre que Dios le ofrece la
posibilidad real de superar el mal y de alcanzar el
bien. La esperanza cristiana confiere una fuerte
determinación al compromiso en el campo social,
infundiendo confianza en la posibilidad de construir
un mundo mejor. La finalidad inmediata de la DSI es
la de proponer los principios y valores que pueden
afianzar una sociedad digna del hombre. Entre estos
principios, el de la solidaridad en cierta medida
comprende todos los demás.
Para plasmar una sociedad más humana, más
digna de la persona, es necesario revalorizar el amor
en todos los ámbitos de la vida social, haciéndolo la
norma constante y suprema de la acción. No se
pueden regular las relaciones humanas únicamente
con la medida de la justicia; «…el amor es la forma
más alta y más noble de relación de los seres humanos
entre sí…», pues sólo una humanidad en la que
reine la «Civilización del Amor» podrá gozar de una
paz auténtica y duradera.
Formar grupos, invitar a que cada joven responda las siguientes
preguntas y anote su respuesta:
SEMANA DE ADOLESCENTES Y JOVENES
1. ¿Qué estoy dispuest@ a hacer para que la
sociedad sea cada vez casa digna y humana
para mí y mis herman@s?
2. En una escala de 0 a 10, ¿qué importancia
tiene que el amor a Dios se proyecte en la
caridad personal y en las obras sociales?,
¿Por qué?
3. En una escala de 0 a 10, ¿Qué importancia
tiene que el amor de Dios se proyecte en el
trabajo creativo por la justicia social?, ¿Por
qué?
4. ¿Altera lo que leí, el número que otorgue a la
lucha, a la caridad y la lucha por la justicia
social?, si es así corregir el número.
5. ¿Qué pasaría en la sociedad, si todas las
personas vivieran según este principio y sus
respectivos criterios?
6. Continuar así, hasta terminar con los seis
principios de la DSI.
Compartir en sesión plenaria los aporte más importantes de
esta actividad.
CELEBRACIÓN FINAL
Proclamar Evangelio de San Mateo. 22, 34-
40.
Después de la lectura, ¿Cómo encontraría
Jesús que tu comunidad juvenil vive estos
mandamientos?
Formar un círculo y conducir el siguiente
ritual: Abrácense todos en cadena, como símbolo
del amor que convierte en comunidad
cristiana. Hacer algunas peticiones al Espíritu
Santo para que los inunde de amor al Padre, al
Hijo, a los demás y a ustedes mismos. Todos
responden: Inúndanos con tu amor.
Girarse hacia afuera del círculo y tomarse
de las manos. Pensar en los grupos de personas
más necesitadas en nuestro país, visualizar
que pueden hacer, ahora como jóvenes y el día
de mañana como adultos, para que el amor de
Dios transforme su pesar en vida.
Cuando estén listos, soltarse, dar un paso
adelante y decir en voz alta: Señor y Dios Mío
estoy listo/lista para seguir tu ley del amor.
Terminar con un canto de amor apropiado.
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