You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
16<br />
oro en el dedo anular y me senté en todos los bancos y en ellos escribí nuestros nombres para que se llenase<br />
el templo de algo sagrado que fuera sólo de los dos.<br />
Cuando disfrazaste a tu hija de morita, la cogí en brazos, le di un beso y luego en mi casa lloré tanto,<br />
que no podía ni ponerme de pie. Aquella niña debía ser nuestra.<br />
Antes de cambiarte de domicilio y verte por última vez en la frutería, te di un largo abrazo de despedida<br />
hace 58 años, el único momento en mi existencia que el cielo y la tierra se juntaron.<br />
Entonces te dije que daría mis ojos con tal de vivir contigo y tú con mucha tristeza me susurraste sin<br />
vacilar que si ocurría eso me cuidarías.<br />
Rafaela, me quedé ciego... hace... siete años.<br />
“Ceguera o menos”, Pedro Antonio García Zanón