Eros Ausente: apuntes sobre la erotización del nazismo
Eros Ausente: apuntes sobre la erotización del nazismo
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masculina <strong>la</strong>rgamente esperada. Diana es capturada en <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s entregas, atada<br />
y sutilmente abusada. Los nazis <strong>la</strong> cortan sugerentemente con esvásticas de metal,<br />
mientras se regocijan por su cometido: han logrado destronar a <strong>la</strong> amazona, desalojar<strong>la</strong><br />
de su torre de cristal y volver su carne un objeto asequible, digno de ser sexualmente<br />
profanado. Desde mitad de los setenta, notoriamente a partir de <strong>la</strong> serie televisiva, <strong>la</strong><br />
sexualidad en Wonder Woman se vuelve obvia y ramplona, mucho más extrema,<br />
siempre en presencia de los nazis y su sadismo inextinguible. Esta figura reiterada de<br />
los agentes alemanes durante <strong>la</strong> guerra, encontró un espacio sublime de expresión en el<br />
mundo de <strong>la</strong> historieta, siempre propenso a <strong>la</strong> exageración y a <strong>la</strong> composición de<br />
personajes limitados a (y motivados por) una característica única. Pero no fue el único<br />
arte obstinado en realizar este tratamiento.<br />
Aunque hemos seña<strong>la</strong>do obras anteriores, fue <strong>la</strong> originalidad de Scorpio Rising, y<br />
algo de <strong>la</strong> intelectualidad desvergonzada de La caduta degli dei, lo que instituyó el<br />
fetichismo sexual <strong>del</strong> uniforme militar como una nueva tendencia en el arte pop 40 .<br />
Especialmente en el creciente movimiento gay de New York –que recorría el under, <strong>la</strong><br />
noche y los sótanos escasamente iluminados– <strong>la</strong>s esvásticas, los gorros de policía, <strong>la</strong>s<br />
cachiporras, los cinturones y los borceguíes se sumaron a <strong>la</strong>s cadenas, los látigos y <strong>la</strong>s<br />
camperas de motoquero como vestimenta distintiva de un movimiento que comenzaba a<br />
hacerse público y notorio. (Aunque otorga una oscuridad y peligrosidad exageradas al<br />
ambiente gay de fines de los ’70, en parte para incrementar <strong>la</strong> empatía <strong>del</strong> espectador<br />
con el personaje central de Pacino, <strong>la</strong> pelícu<strong>la</strong> Cruising (1980), de William Friedkin,<br />
retrata <strong>la</strong> vestimenta común en ese circuito).<br />
Desde que el movimiento gay comienza a transformarse en una sub-cultura centrada<br />
en <strong>la</strong> sexualidad, una expresión underground que se mueve mediante sus propios<br />
patrones estéticos ligados al erotismo, va a definir todo un espacio, conductas y<br />
objetivos puramente sexuales. Esa extremación de lo sexual, experimentación <strong>del</strong> sexo<br />
puro, búsqueda <strong>del</strong> vrai sexe y de <strong>la</strong> redención erótica de los pecados, producen <strong>la</strong><br />
culminación de <strong>la</strong> sexualidad disciplinaria a través de <strong>la</strong> instauración de los uniformes<br />
militares como principal herramienta erógena. La simbología <strong>del</strong> <strong>nazismo</strong> desp<strong>la</strong>za<br />
sutilmente al estereotipo de masculinidad que proveía hasta entonces el Marlon Brando<br />
40 Sontag nombra dos antecedentes literarios de <strong>la</strong> fascinación de sujetos no fascistas por los uniformes<br />
fascistas: Jean Genet en Pompes Fúnebres, de 1947, y una descripción que hace Sartre de los<br />
sentimientos de Daniel –personaje principal de La Mort dans l'Âme (1949)– al ver ingresar al ejercito<br />
alemán en París: “se embriagó de cabellos rubios, de rostros curtidos en que los ojos parecían <strong>la</strong>gos de<br />
g<strong>la</strong>ciar, de talles estrechos, de muslos increíblemente <strong>la</strong>rgos y musculosos. Murmuro: ¡Qué hermosos son!<br />
[…] Habría deseado ser una mujer, para arrojarles flores”.