¿Dónde está la meta? - Colegio Oficial de Médicos de Salamanca

prescripción médica
Gredos, la majestuosidad del paisaje
E
xisten pocos lugares donde la belleza se presenta ante el viajero
como un paraje virgen, inexplorado y en cuyas laderas
habitó el hombre primitivo de antaño, como ponen de manifiesto
los vestigios arqueológicos del poblado celta de El Raso. Sin
lugar a dudas, la Sierra de Gredos es el conjunto montañoso más
elevado del sistema Central y su variedad climática y altitudinal permite
la confluencia de las más variada vegetación, así como el hábitat
de diferentes especies: salamandra, el águila imperial, los buitres
leonados, el roquero rojo, la nutria o el desmán son algunos de
los inquilinos de la Sierra. Aunque indudablemente, el animal más
representativo del lugar es la cabra montesa, cuya figura es fácil de
divisar a lo lejos en las estribaciones de las montañas.
En la Sierra de Gredos tienen cabida numerosas gargantas de
origen glaciar y es muy frecuente hallar grandes lagunas y pozas,
donde el viajero en verano se puede parar, descansar y refrescar. La
Laguna Grande (rodeada por los picos del Risco Moreno, El Casquerazo,
el Morazón o las cumbres de los Tres hermanitos) da paso
a una de las cimas míticas de la zona: El Pico del Moro Almanzor,
cuya altura alcanza los 2. 592 metros y que si el visitante se lo propone
no es nada difícil ascender. En su escalada, el viajero se puede
topar con rocas hercinianas de granitos y gneises y la magnífica
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Fotografías de Máximo Puertas
estampa de la nieve y el agua correteando por las montañas. Desde
su cima todo el esplendor de la altura y el paisaje se abre ante sus
ojos, mientras sobre su cabeza vuelan águilas imperiales y buitres
leonados.
En Gredos la vegetación se escalona de una forma peculiar. En
base a la altura, se pasa de lugares donde predomina la encina, a
zonas ricas en quejigos, a sitios donde abundan los pinares y finalmente
a extensas praderas en los enclaves más altos de la montaña.
La distribución del relieve se debe a la formación de los bloques
de orogenia alpina que miles de años atrás albergaron un gran
número de glaciares. Desde el siglo pasado se ha tratado de proteger
la fauna de Gredos como lo atestigua el hecho de que en 1905,
tanto el Ayuntamiento como varios propietarios, donaron los derechos
de caza al Rey Alfonso XIII. Durante la II República el Coto Real
pasó a denominarse Coto Nacional y en los años ochenta se convirtió
en Reserva Nacional. Las tierras de la zona resultan muy fértiles,
debido al clima benigno y al abrigo que proporciona la montaña.
Además, a día de hoy existen numerosas áreas de protección
para salvaguardar la riqueza animal y vegetal del lugar.
En los últimos años la Sierra de Gredos se ha convertido en
lugar de peregrinación para los alpinistas. Los deportes de nieve