Volumen 4 - Artes - Universidad de Cuenca

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APRENDIZAJE
SIGNIFICATIVO
DEL CANTO
Por: Juan Carlos Cerna
Estudiante de la Maestría en Pedagogía
e Investigación Musical
Resumen:
El canto ha sido y seguirá siendo el misterio más grande de mi vida.
Por tal razón he querido, por una parte, compartir con mis lectores
las experiencias personales que me han llevado a profundizar en
el campo del arte vocal y, por otra, dar una mirada al proceso de
enseñanza-aprendizaje del canto, apoyándome en la corriente
psicopedagógica denominada Constructivismo.
PALABRAS CLAVE: Canto, enseñanza, aprendizaje, Ausubel,
Constructivismo
Abstract:
Singing has been and remains the greatest mystery of my life. For
this reason, I wanted in one hand, to share with readers my personal
experiences that have guided me to go into the field of vocal art,
and in the other hand, take a look at the teaching-learning process
supporting my study in the mainstream of psychology called
Constructivism.
KEY WORDS: Singing, teaching, learning, Ausubel, Constructivism
Muchos pensadores y pedagogos del siglo pasado han derramado
esfuerzos para conseguir dar explicación a los procesos que
intervienen en la asimilación de conocimientos en la práctica
educativa; cómo se organiza la información dentro de la estructura
cognitiva del educando, y como se relaciona con los esquemas
mentales que ya posee. En la primera mitad del siglo XIX surge
una corriente de pensamiento denominada Constructivismo,
cuyo principal objetivo es explicar los fenómenos educativos que
intervienen en los procesos de enseñanza-aprendizaje. De entre los
más destacados exponentes de esta corriente mencionaremos al
psicólogo estadounidense David Ausubel1.
En el aprendizaje del canto también están presentes estos
procesos, por lo tanto, es indispensable echar una mirada hacia los
aspectos más importantes de la teoría ausubeliana, y adaptarlos
adecuadamente al entorno educativo donde se realiza la práctica
vocal, con el fin de atender apropiadamente las necesidades del
alumno.
“Qué hermoso que canta”, me decía mientras escuchaba la
grabación de un fragmento de ópera cantada por algún tenor
italiano, en la casa de mi primer profesor de canto, quien con mucha
sensatez, me había explicado lo que para él era pertinente que yo
supiera para poder llegar, en un futuro incierto, a cantar con esa
voz “maravillosa”. Y digo pertinente, porque es a partir de este punto
desde donde quiero partir para comprender la complejidad que lleva
consigo el aprendizaje del canto.
En ese entonces, mi oído era el único medio de comunicación o, más
bien dicho, de interrelación con nuevas sonoridades y expresiones
que definitivamente me resultaban atractivas, y más que atractivas…
vitales; pues, fue por esa impresión que el canto ha sido, es, y seguro
será, el misterio más hermoso de mi vida.
Mi primer profesor era ecuatoriano, por lo que desde el principio no
tuve problemas de comunicación con él. Luego viajé a Guayaquil
–“mi segunda ciudad”-; allí tuve la oportunidad de recibir clases con
un profesor ruso, con quien tuve mi primer conflicto lingüístico, si se
puede llamar así, debido a que él no hablaba español. Es aquí donde
comenzaron los problemas para comprender lo que me explicaba.
Entonces apareció el primer recurso tan sonado y utilizado en
las clases de canto: el uso de una cantidad interminable de señas
(imágenes), gestos (símbolos), que se usan para dar indicaciones
sobre cómo cantar, y que representan algo que me es conocido en
algún grado. Por ejemplo, imaginemos al profesor de canto tratando
de explicar al alumno que las notas agudas se tienen que colocar
en las cavidades de resonancia (senos paranasales) e imaginando,
al mismo tiempo, que la voz se dirige o se ubica en la región frontal
del cráneo.
1 David Paul Ausubel (1918-2008), hijo de un matrimonio de inmigrantes
de Europa Central. Graduado en la Universidad de Nueva York. Es el creador
de la teoría del Aprendizaje Significativo.
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