11.05.2013 Views

Volumen 4 - Artes - Universidad de Cuenca

Volumen 4 - Artes - Universidad de Cuenca

Volumen 4 - Artes - Universidad de Cuenca

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

50<br />

Mesías<br />

Maiguashca<br />

Entrevista realizada el miércoles 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2011.<br />

Por: Arleti Molerio R.<br />

Mgst. Pedagogía e Investigación Musical<br />

Bolívar Darío Troya G. y Marcelo Francisco Villacís B.<br />

Estudiantes <strong>de</strong> la Maestría en Pedagogía e Investigación Musical<br />

Cuándo empezó su vínculo con la música?<br />

Mi padre viene <strong>de</strong> las montañas <strong>de</strong> Bolívar, y él es 100 % indígena.<br />

Ellos tuvieron un proceso muy difícil <strong>de</strong> integración a la vida<br />

ciudadana. Mi padre se radicó, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar por todos los<br />

oficios, en Quito. Y terminó siendo abogado; pero la casa que<br />

nosotros teníamos en Quito era en el barrio <strong>de</strong> San Diego, un barrio<br />

pobre, al pie <strong>de</strong>l Panecillo. En ese barrio había muchas fondas,<br />

cantinas y chicherías. Las chicherías, eran don<strong>de</strong> los indios iban a<br />

bailar y cantar su música. La característica <strong>de</strong> estas chicherías es<br />

que no tenían instrumentos, sino que tocaban todo con altavoces,<br />

y la música sonaba <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> la mañana a 8 <strong>de</strong> la noche, todos los<br />

días, fortísimo. Y, es <strong>de</strong>cir que yo, los primeros 18 años <strong>de</strong> mi vida, oí<br />

todo al día esa música; <strong>de</strong> alguna manera esa música es mi segunda<br />

naturaleza, eso por una parte.<br />

Mi padre era abogado “<strong>de</strong> pobres”, a esos profesionales no se les<br />

pagaba en dinero, porque la gente no tenía dinero, le traían gallinas,<br />

huevos. Y un señor que quebró, le trajo un piano y también una<br />

vitrola. Mi papá era enérgico, y tuve que ponerme a estudiar. Yo<br />

quería ser futbolista pero salí pianista. Yo tendría unos 6, 7 años;<br />

resulté bueno y me gustó mucho.<br />

Yo pasaba estudiando Bach, Ravel. En esa época la música llegaba<br />

hasta Ravel, y en Ravel se terminaba. Yo estudiaba esa música para<br />

piano, y escuchaba la otra música. Le digo la que tenía en la vitrola –<br />

porque eso <strong>de</strong> cierta manera, cambió mi vida – había la 8va sinfonía<br />

<strong>de</strong> Beethoven y las mazurcas <strong>de</strong> Chopin. Y si usted me pregunta qué<br />

música clásica yo amo sobre todo, son la 8va <strong>de</strong> Beethoven y las<br />

mazurcas <strong>de</strong> Chopin. Esas son cuestiones formativas.<br />

Cuándo inició con la composición?<br />

Mi profesor <strong>de</strong> armonía era un excelente músico, Ángel Honorio<br />

Jiménez, también <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Bolívar; un excelente maestro,<br />

con él aprendí la armonía a cuatro voces, a hacer corales. Era un<br />

hombre muy paciente, muy dulce, yo tenía 15, 16 años.<br />

Un buen día, este maestro viene y me dice: “¿Qué le parece si usted<br />

está con un problema <strong>de</strong>l estómago, y que venga a la operación un<br />

hombre que no sepa <strong>de</strong> cirugía? - yo me quedé muy sorprendido<br />

– bueno, lo que quiero <strong>de</strong>cir es que, para hacer ciertas cosas, hay<br />

primero que apren<strong>de</strong>r –para terminar la conversación me dijo – no<br />

comience a componer”, eso me dijo mi maestro.<br />

Esa noche yo no dormí, porque no sabía que quería <strong>de</strong>cirme<br />

mi maestro, y como es la vida, pues, al día siguiente empecé a<br />

componer. Me dijeron que no componga, y esa fue la mejor razón<br />

para empezar a componer.<br />

Yo era pianista y tenía que dar un recital en la Casa <strong>de</strong> la Cultura.<br />

Tenía una maestra francesa que se llama Francoise Lambert –<br />

excelente maestra, yo tengo muy buenos recuerdos <strong>de</strong> ella - y tenía<br />

yo mi repertorio casi completo, y la obra más mo<strong>de</strong>rna que tenía<br />

era la Sonatina <strong>de</strong> Ravel, entonces la profesora me dijo: “Bueno, el<br />

concierto es en un mes, tienes que traer otra pieza para completar<br />

tu programa – era un programa fuerte con Baladas <strong>de</strong> Chopin y con<br />

Bach; se dice que yo era buen pianista – y dije, ¡claro, voy a buscar<br />

una!, pero como ya mi profesor me dijo que no componga, entonces<br />

“voy a componer”; y compuse una Sonatina para piano en una<br />

semana, sin saber nada <strong>de</strong> composición; fui don<strong>de</strong> la maestra y le<br />

dije: “ya tengo” “¿Ya escogiste tu pieza?” “Sí”, - y le toqué- “¿Y esto<br />

que es?” “Es una pieza mía” – se quedó sin palabras, y – “Bueno, la<br />

incluimos en el programa”. Entonces yo toqué esa pieza en el primer<br />

recital que yo di. Toqué esa pieza sin haber nunca haber estudiado<br />

una media hora <strong>de</strong> composición, y la escribí porque me prohibieron.<br />

Eso me mostró muchas cosas; lo primero, pues, que la opción<br />

reinante en ese tiempo es que la música ya existe, eso fue lo que<br />

siempre nos dijeron la gente dirigente, y la música que existía era<br />

pues, <strong>de</strong> Bach hasta Debussy, más allá no existía. Y, si la música ya<br />

existe, y si los compositores, los gran<strong>de</strong>s maestros, ya existen, ya no<br />

se necesita compositores. Esa era la filosofía reinante, y me di cuenta<br />

que eso era mentira, me di cuenta que, si yo quería componer, lo<br />

único que yo necesitaba era alguien que me diga que no componga,<br />

esa es la primera experiencia que yo tuve.<br />

La segunda experiencia que yo tuve, que cambió mi vida, es que me<br />

di cuenta que el método más válido para ser parte y para apren<strong>de</strong>r,<br />

son los métodos empíricos. Hacer y reflexionar, hacer y reflexionar;<br />

51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!