Democracia, ciudadania y derechos humanos - Defensor del Pueblo

democracia, ciudadanía y derechos humanos
Breves notas para la reflexión y el debate:
El ciudadano desde la edad moderna es una entelequia (creación mental) que permite el tratamiento del
individuo libre de sus determinaciones circunstanciales (origen étnico, capacidad económica, género,
formación académica, etc.).
Se ha criticado a esta entelequia debido a que neutraliza las determinaciones circunstanciales; para algunas
corrientes, como el comunitarismo, se debería recuperar la noción de cultura y pertenencia étnica para
asegurar el disfrute de estos derechos, pues la cultura puede traer formas distintas de relacionamiento
con la comunidad política.
¿Qué formas de entender la ciudadanía existen?
En cuanto a las formas que toma este vínculo, es decir cómo se relaciona el Estado con la sociedad y viceversa, existen
distintos puntos de vista, analizaremos algunos de ellos.
Ciudadanía pasiva:
Se caracteriza básicamente por el reconocimiento de una serie de derechos (explícitamente derechos civiles, políticos
y sociales) desde el Estado hacia el ciudadano que no incluye pautas de acción; el Estado otorga al ciudadano derechos
civiles, políticos y sociales y no reclama de él reciprocidad en términos de obligaciones o involucramiento efectivo
en los asuntos de la res publica.
Ciudadanía activa:
Se caracteriza por una serie de deberes del ciudadano con la comunidad política a la que pertenece como sustento
a los derechos de ciudadanía que la comunidad política otorga.
La participación activa y efectiva de los ciudadanos en los asuntos públicos se ha identificado como una de las
obligaciones centrales del ciudadano: "los afectados por las decisiones que se toman son sus propios señores y no
sus súbditos, lo cual implica en buena ley que han de participar de forma significativa de la toma de decisiones que
les afectan" (Cortina, 2001:99).
15