MJO: Maestro del periodismo Retorno de un luthier clásico - Andina
MJO: Maestro del periodismo Retorno de un luthier clásico - Andina
MJO: Maestro del periodismo Retorno de un luthier clásico - Andina
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ARTE POPULAR<br />
6 VARIEDADES<br />
SIXTO SEGUIL DORREGARAY<br />
<strong>Maestro</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> buril<br />
Él es here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> <strong>un</strong>a<br />
tradición familiar que<br />
se remonta a fines <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
siglo XIX. Sixto Seguil<br />
eleva a la categoría <strong>de</strong><br />
arte el trabajo <strong><strong>de</strong>l</strong> mate<br />
burilado. En sus obras se<br />
perennizan las costumbres<br />
y tradiciones <strong>de</strong> su pueblo,<br />
Cochas, en Huancayo.<br />
ESCRIBE: MOISÉS AYLAS ORTIZ<br />
FOTOS: JACK RAMÓN MORALES<br />
En las manos <strong>de</strong> Sixto Seguil la cáscara <strong>de</strong> la calabaza<br />
seca cobra vida. En cuestión <strong>de</strong> horas la corteza se<br />
empieza a llenar <strong>de</strong> personajes, figuras y líneas.<br />
Cuentan <strong>un</strong>a historia. El trabajo respon<strong>de</strong> a la imaginación<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> maestro Seguil quien nos cuenta su vida mientras sus<br />
manos ágiles hacen su trabajo.<br />
Nacido en Cochas Chico, provincia <strong>de</strong> Huancayo, en<br />
J<strong>un</strong>ín, don Sixto empezó a trabajar con el mate burilado<br />
antes <strong>de</strong> cumplir los 5 años. "Aprendí este hermoso arte<br />
<strong>de</strong> mi madre, Apolonia Dorregaray. Al principio ayudaba<br />
a calar", cuenta.<br />
Poco a poco su habilidad fue creciendo y a los 13 años<br />
elaboró su propio mate. En él contaba sobre la festividad<br />
<strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong> Cocharcas y el baile <strong>de</strong> la chonguinada. "Lo<br />
vendimos a <strong>un</strong>a pareja <strong>de</strong> turistas que pagaron <strong>un</strong> buen<br />
precio". Don Sixto recuerda cada <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> esa historia.<br />
"Un día pasó <strong>un</strong>a pareja <strong>de</strong> turistas extranjeros que<br />
se interesó por el mate y preg<strong>un</strong>taron el precio. Mi madre<br />
pidió 20 soles –en ese tiempo los mates se vendían a 1<br />
sol o 50 centavos, precisa–. Los turistas se fueron, pero<br />
al rato regresaron y nos comentaron que iban a comprarlo<br />
y preg<strong>un</strong>taron quien hizo el trabajo. Cuando les digo que<br />
fui yo, me felicitaron y me dieron <strong>un</strong> dinero extra. No lo<br />
acepté, pero ellos insistieron y se fueron. Pensábamos<br />
que era <strong>un</strong>a broma, pero no fue así", afirma.