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IN VERSO - Issue VI - CSUN ScholarWorks - California State ...

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<strong>IN</strong> <strong>VERSO</strong> - Ensayo - Tim Corcoran<br />

NUMERO 6 - PRIMAVERA 2006<br />

Ensayo - Tim Corcoran<br />

'Manía, depresión y posmodernidad'<br />

Algunos han intentado reducir la posmodernidad, el nombre dado al cuerpo literario posmoderno de España [Rosas], a una serie de características o rasgos<br />

enumerados para el estudiante de la literatura. Tal lista es la de Gonzalo Navajas que define la posmodernidad -- o por lo menos, los rasgos de la novela<br />

posmoderna -- por diez características. Unos ejemplos de estos rasgos son: "El mundo como una construcción artificial de la razón"; "El yo está en contra de<br />

las categorías lacanianas del imaginario [o semiótico] y lo simbólico"; "No hay valores éticos convencionales" y "El texto desvía o mitiga el cauce de la amargura<br />

frente al mundo con el que no es posible reconciliarse, pero al que tampoco es posible vencer." Otro rasgo especialmente importante es, "Cuestiona el código<br />

masculino y, en algunos casos, la figura del hombre y las normas masculinas." Dice Navajas:<br />

La novela posmoderna se opone al sistema analítico referencial porque se opone al concepto orgánico de la obra y niega la existencia de un orden lineal y una<br />

unidad definida en el texto; prefiere la metasignificación y niega la comunidad institucional de la literatura.<br />

En total, la posmodernidad desafía el racionalismo y las asunciones que antes eran indiscutibles y que surgen de la modernidad con su tendencia a configurar<br />

el mundo como refinado. Suele destruir las normas más o menos tradicionales y reconstruir nuevas medidas para evaluar el mundo contemporáneo. Más<br />

frecuentemente, la posmodernidad deja las normas convencionales deshechas por sus ataques, sin hacer esfuerzo a establecer nuevas normas en su lugar.<br />

Suele dejar sólo preguntas donde antes había certeza.<br />

El asalto de deconstrucción contra las asunciones aceptadas no parece tener límites. Vemos novelas donde traiciones a la patria se presentan como el único<br />

curso legítimo y honesto para el personaje, cuando al final él responde con traición que conduce a la muerte de su amante, la co-protagonista [Gopegui].<br />

Vemos novelas donde la protagonista acepta una violación anal como antecedente a una vacación en el Caribe; su aceptación alza la posibilidad de que ella no<br />

quiere aceptar la alternativa: la homosexualidad de su marido [Izquierdo]. Incluso vemos novelas en que el lector no tiene más remedio que aprobar el abuso<br />

sexual de una niña de siete años porque esto es su única fuente de cariño o amor caritativo.<br />

Cualquier valor puede ser el blanco para la onda deconstructiva de la posmodernidad. Pues, no se sorprende observar que las definiciones tradicionales de la<br />

salud mental también sirven como sujetos de deconstrucción. Pero el caso es todavía más impresionante. En la posmodernidad, la sanidad y la locura pierden<br />

sus definiciones. La novela posmoderna cuestiona y reconstituye el sano estado mental con una frecuencia y hasta un punto que levanta la posibilidad que la<br />

lista de rasgos de Navajas necesite otro número: "El sano mental se deforma hasta que las meras definiciones de la salud y la enfermedad mental pierden su<br />

significado."<br />

Una de las enfermedades manipuladas con más frecuencia por la posmodernidad es la depresión con su contrario complementario, la manía. A menudo, estas<br />

dos ‘anomalías’ se combinan constituyendo "la enfermedad maniaco-depresiva," también conocida por el término más corriente, "trastorno bipolar." Hay que<br />

tener mucho cuidado para no confundir la depresión clínica con la tristeza profunda, un error sumamente común entre la población general. Tampoco se puede<br />

confundir la manía clínica con la locura romántica de la novela rosa. Los dos términos se definen estrictamente en la profesión de la salud mental. Quizás la<br />

autoridad más definitiva en el campo siquiátrico-sicológico para enumerar los rasgos de las enfermedades es el Manual diagnóstico y estadístico de los<br />

trastornos mentales (DSM) compilado por la American Psychiatric Association. Según una referencia de consulta:<br />

"El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cuarta edición (DSM-IV), es el sistema de diagnóstico psiquiátrico que se utiliza actualmente en<br />

Estados Unidos y que usan clínicos e investigadores de todo el mundo. Es la última clasificación aceptada internacionalmente de enfermedades psiquiátricas, y<br />

data de 1.994 [sic]. [ClinicaPsi.com]<br />

El método de describir una enfermedad mental empleado por la DSM incluye una discusión extensa de la enfermedad, y luego la presentación de un resumen<br />

analítico en forma de una lista de rasgos que caracterizan la condición con una regla indicando el número de los rasgos que hay que observar antes de<br />

diagnosticar con certeza la presencia de la enfermedad en cuestión. Los dos estados mentales que se importan aquí son la depresión y la manía, y los criterios<br />

diagnósticos son los siguientes:<br />

Five (or more) of the following symptoms have been present during the same 2 week period and represent a change from previous functioning; at least one of the<br />

symptoms is either (1) depressed mood or (2) loss of interest or pleasure.<br />

depressed mood most of the day, nearly every day, as indicated by either subjective report (e.g., feels sad or empty) or observation made by others<br />

(e.g., appears tearful).<br />

markedly diminished interest or pleasure in all, or almost all, activities most of the day, nearly every day (as indicated by either subjective account or<br />

observation made by others)<br />

significant weight loss when not dieting or weight gain (e.g., a change of more that 5% of body weight in a month), or decrease or increase in appetite<br />

nearly every day.<br />

insomnia or hypersomnia nearly every day<br />

psychomotor agitation or retardation nearly every day (observable by others not merely subjective feelings of restlessness or being slowed down)<br />

fatigue or loss of energy nearly every day<br />

feelings of worthlessness or excessive or inappropriate guilt (which may be delusional) nearly every day (not merely self-reproach or guilt about being<br />

sick)<br />

diminished ability to think or concentrate, or indecisiveness, nearly every day (either by subjective account or as observed by others)<br />

recurrent thoughts of death (not just fear of dying), recurrent suicidal ideation without a specific plan, or a suicide attempt or a specific plan for<br />

committing suicide. [356]<br />

Los criterios para la manía son enumerados de una manera semejante:<br />

A distinct period of abnormally and persistently elevated, expansive, or irritable mood, lasting for at least 1 week (or any duration if hospitalization is<br />

necessary).<br />

During the period of mood disturbance, three (or more) of the following symptoms have persisted... and have been present to a significant degree:<br />

inflated self-esteem or grandiosity<br />

decreased need for sleep (e.g., feels rested after only 3 hours of sleep)<br />

more talkative than usual or pressure to keep talking<br />

http://www.csun.edu/inverso/<strong>Issue</strong>s/<strong>Issue</strong>%206/<strong>Issue</strong>%206/Ensayo/corcoran.htm[9/19/2012 9:08:07 AM]

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