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Lecturas Segunda Enero 2013 - Insumisos

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matriz luminosa de donde surgirá el Parlamento del mundo futuro. La Europa de Lisboa, al<br />

conducir un “proceso de civilización” que pacifica las relaciones entre Estados, al limitar el uso<br />

de la fuerza a la represión de aquellos que violan los derechos humanos, abre el camino que<br />

conduce de nuestra actual “comunidad internacional” –indispensable, aunque aún<br />

imperfecta– a la “comunidad cosmopolita” de mañana, una especie de Unión ampliada que<br />

abarcaría hasta la última alma del planeta.<br />

Con estos impulsos extasiados, el narcisismo de las décadas pasadas, lejos de debilitarse,<br />

alcanzó un nuevo paroxismo. Que el Tratado de Lisboa se refiera a los Estados de Europa y no<br />

a los pueblos; que haya sido adoptado para eludir la voluntad popular expresada en tres<br />

referéndums; que consagre una estructura que no tiene la confianza de aquellos que están<br />

sometidos a ella, y que, lejos de ser un santuario de los derechos humanos, la Unión que<br />

codifica esté involucrada en actos de tortura y de ocupación, sin que sus representantes más<br />

ilustres digan una sola palabra: todo ello desaparece en una autocelebración satisfecha.<br />

Ningún espíritu individual equivale jamás a una mentalidad colectiva. Actualmente laureado<br />

con tantos premios europeos como medallas tenía un mariscal brejneviano, Habermas es sin<br />

duda en parte víctima de su propia eminencia: encerrado, al igual que el filósofo<br />

estadounidense John Rawls antes que él, en un universo mental colmado casi exclusivamente<br />

de admiradores y discípulos, es cada vez menos capaz de dialogar con posiciones que se alejan<br />

de las suyas en más de algunos milímetros. A menudo saludado como el sucesor<br />

contemporáneo de Immanuel Kant, corre el riesgo de convertirse en un moderno Gottfried<br />

Wilhelm Leibniz, construyendo a golpes de eufemismos imperturbables una teodicea en la<br />

cual los perjuicios de la desregulación financiera convergen en los beneficios del despertar del<br />

cosmopolitismo (5), y en la que Occidente abre el camino de la democracia y de los derechos<br />

humanos hacia el último edén de una legitimidad universal.<br />

En este punto, Habermas representa un caso particular, tanto por su distinción como por la<br />

corrupción que lo afectó. Pero, la propensión a convertir a Europa en el objetivo del mundo,<br />

sin saber demasiado sobre la vida cultural y política que allí se produce, no desapareció; y no<br />

son las tribulaciones de la moneda única las que lograrán hacerla tambalear.<br />

Resulta inútil insistir sobre la confusión en que la crisis del euro precipitó a la Unión. Europa<br />

está presa de la recesión más severa y más larga jamás sufrida desde la <strong>Segunda</strong> Guerra<br />

Mundial. Para entender sus causas, es necesario tomar conciencia de la dinámica subyacente<br />

que está en marcha en la crisis del euro. Para decir las cosas sencillamente: la crisis es<br />

producto del encuentro de dos fatalidades, independientes una de la otra. La primera es la<br />

implosión generalizada del capital ficticio con el que los mercados funcionaron a través del<br />

mundo durante el largo ciclo de financiarización iniciado en los años 1980, a medida que las<br />

ganancias de la economía real se contraían bajo el efecto de la competencia internacional y<br />

que las tasas de crecimiento se reducían de una década a otra.<br />

Los mecanismos de esta desaceleración, internos al propio capitalismo, fueron<br />

magistralmente descriptos por Robert Brenner en su imponente historia del capitalismo<br />

desde 1945 (6). Por su parte, sus efectos en el crecimiento exponencial de las deudas privadas<br />

y públicas, apuntalando no sólo las tasas de ganancia, sino también la viabilidad electoral,<br />

fueron recientemente analizados por Wolfgang Streeck (7). La economía estadounidense<br />

ilustra esta trayectoria con una claridad paradigmática. Pero su lógica vale para el sistema en<br />

su conjunto.

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