14.05.2013 Views

Ana Sofia Pereira da Silva-Hacia un espacio individual.pdf

Ana Sofia Pereira da Silva-Hacia un espacio individual.pdf

Ana Sofia Pereira da Silva-Hacia un espacio individual.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Hacia</strong> <strong>un</strong> <strong>espacio</strong> <strong>individual</strong><br />

habitaciones de <strong>un</strong> mismo edificio, suplantando las com<strong>un</strong>icaciones directas<br />

entre ellas.<br />

Monique Eleb (1999: 285) relaciona la disociación de los <strong>espacio</strong>s de estar y<br />

de circular –y, tal como Evans, identifica el pasillo– con la posibili<strong>da</strong>d de ca<strong>da</strong><br />

individuo de poder elegir estar solo o en compañía. En la secuencia de estas<br />

evoluciones surgen <strong>espacio</strong>s que subrayan la necesi<strong>da</strong>d de delimitación del<br />

<strong>espacio</strong> <strong>individual</strong>, como son, por ejemplo, las antecámaras u otros tipos de<br />

<strong>espacio</strong>s asociados al dormitorio.<br />

La emergencia del habitar íntimo se observa en la progresiva intolerancia,<br />

siguiendo a Monique Eleb, a <strong>un</strong>a socialización impuesta. Asimismo el individuo<br />

empieza a querer elegir estar solo o en compañía y a salvaguar<strong>da</strong>r su intimi<strong>da</strong>d.<br />

Los <strong>espacio</strong>s de distribución y circulación, así como la búsque<strong>da</strong> de cierta<br />

independencia en ca<strong>da</strong> <strong>espacio</strong>, surgen como planteamientos arquitectónicos<br />

que tienen como objetivo contornear los nuevos sentidos incómodos ante la<br />

ancestral socialización obliga<strong>da</strong>.<br />

Es, sobre todo, en la vivien<strong>da</strong> burguesa donde el interior de la casa pasa a<br />

ser blanco de distinciones rigurosas y surge así la separación entre <strong>espacio</strong>s<br />

de representación, <strong>espacio</strong>s íntimos y <strong>espacio</strong>s de circulación que pasan a<br />

definir los límites entre los dos primeros. Los <strong>espacio</strong>s de representación son<br />

los <strong>espacio</strong>s donde es permitido que alguien ajeno a la casa pue<strong>da</strong> penetrar.<br />

Los <strong>espacio</strong>s íntimos son de uso restringido al agregado familiar, se priva<br />

el acceso al individuo extraño. En este contexto, la habitación de dormir es<br />

progresivamente cerra<strong>da</strong>, volviéndose <strong>espacio</strong> ca<strong>da</strong> vez más identificado con<br />

el yo. La intrusión en estos <strong>espacio</strong>s significa ca<strong>da</strong> vez más <strong>un</strong>a intrusión en<br />

el m<strong>un</strong>do interior de su habitante. Así, también en las vivien<strong>da</strong>s burguesas,<br />

las alcobas que otrora se constituían como si fuesen ellas mismas pequeñas<br />

habitaciones dentro de habitaciones, envueltas en <strong>un</strong> velo de cortinas, pasan a<br />

ser lechos sencillos, ya que a partir de este periodo la propia habitación pasa a<br />

estar solamente destina<strong>da</strong> a <strong>un</strong>a persona. En el siglo XIX, además de dedica<strong>da</strong><br />

al descanso, la habitación se constituye en el m<strong>un</strong>do interior de ca<strong>da</strong> <strong>un</strong>o.<br />

Las clases populares urbanas siguen viviendo en condiciones que no<br />

permiten ni la reivindicación ni la conquista del <strong>espacio</strong> <strong>individual</strong>. De<br />

310

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!