Anécdotas - Clic Santillana

efuerzo
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FICHA TÉCNICA
Fuente:
Antología de
anécdotas, España,
Editorial Labor S.A.,
1967
Tipo de texto:
Anécdota
Formato:
Continuo
Contexto:
Personal - Educativo
Anécdotas
Einstein
■ Einstein dijo a su amigo León Hale:
—Vivimos en una época muy triste, pues es más
sencillo deshacer un átomo que hacer lo mismo con
un prejuicio.
Al profesor Einstein le preguntaron en una ocasión:
—¿Qué es el progreso?
A lo que respondió el sabio: es un continuo cambio
de dificultades; se cambian las viejas por otras nuevas
que, a pesar de su perfección, son dificultades.
■ Einstein en sus momentos de descanso, tocaba el
violón. Un amigo suyo el pianista Schnabel, le acompañaba
con frecuencia, pero se enfadaba con él porque
el sabio tocaba sin compás. Un día le dijo:
—Es una pena que no sea usted capaz de contar
hasta cuatro.
■ Un día en que más afanoso se hallaba el genial Einstein
trabajando en sus aportaciones científicas entró uno
de sus más íntimos colaboradores, reflejando en su
rostro ansiedad y tristeza. El colaborador llevaba en
su mano un periódico, que mostró al sabio, a tiempo
que decía:
—¡Qué susto he pasado, profesor!... Este diario publica
la noticia de su muerte.
Einstein, sin dejar de trabajar, se limitó a decirle: —Si es
así, mande enseguida una corona de flores.
■ Einstein era desaliñado en el vestir. Un día en Berlín un
amigo le encontró con un abrigo raído.
—¿No crees que debes hacerte otro abrigo? Le preguntó
este.
—¿Para qué? Aquí todo el mundo sabe quién soy.
Pasaron unos años y el mismo amigo le encontró en
Nueva York. Einstein lucía el mismo abrigo que en
Berlín.
—¡Hombre! ¿Todavía llevas el abrigo de Berlín? Debes
hacerte otro.
—¿Para qué? Aquí nadie me conoce respondió de
nuevo el sabio.
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■ Reunidos Einstein y Charlot, el sabio dijo al actor:
—¡Qué envidiable la popularidad de usted!... Y se comprende,
porque todos le entienden a usted fácilmente.
—Más envidiable es su popularidad profesor: el
mundo le admira sin entenderlo.
■ Preguntó una señora a Einstein:
—¿Existe la eternidad profesor?
—Desde luego que sí, señora contestó el sabio.
—Y para usted, ¿qué es la eternidad?
—Eternidad es el tiempo que tardaría usted señora,
en comprender mis teorías.
■ Preguntaron a Einstein si se nacionalizaría americano
algún día, y él contestó:
—Todavía no sé lo que haré. Si mis teorías sobre la
relatividad triunfaran, Alemania diría que soy alemán
y Francia que soy ciudadano internacional. Por el contrario,
si fracasara los franceses dirían que era alemán
y los alemanes que era judío.
■ El célebre trágico Larive fue sorprendido por un
guardabosques cazando sin licencia. Se acercó este
y le dijo:
—¿Con qué derecho está usted cazando aquí?
Larive, con gran serenidad, le respondió:
—Con el derecho que tiene un espíritu conspicuo
y amplio sobre la materia grosera e informe de la
mentalidad vulgar.
El guardabosques, que no comprendió nada le dijo:
—Perdóneme usted... Yo no lo sabía...
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■ Representando el famoso actor francés Federico Lemaitre
el drama Treinta años o la vida de un jugador,
el público protestó de una forma tan desconsiderada
que el actor avanzó hacia las candilejas y les lanzó el
calificativo:
—¡Estúpidos!
Como arreciara la protesta, el empresario pasó al
camarín del actor para suplicarle que se presentara al
público solicitando de él benevolencia, pues en caso
contrario no respondía de lo que pudiera acontecer.
Lemaitre accedió, y al parecer, entre las protestas de
los espectadores dijo a estos, en forma inteligente,
cuyo sentido fue captado por los más agudos:
—Señores: Antes dije que eran unos estúpidos. Es
cierto. Ahora vengo a darles mis disculpas. Es un error.
■ En los comienzos de su vida escénica ensayaba el
actor José Luis López Vásquez y tenía que decir:
—¡Margarita de mi alma!
El director le rectificó:
—¡No, no!...
José Luis procuró perfeccionar tono y dicción y volvió
al:
—¡Margarita de mi alma!..
De nuevo intervino el director:
—¡Que no! ¡Le he dicho que así no!...
El actor, ya apurado, dijo:
—Pues si no vale, yo no sé decirlo mejor.
Entonces aclaró el director:
—No se trata de que lo diga mejor, sino de que la
llame Eloísa, que es su nombre, y no Margarita...
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■ Cuando el dramaturgo norteamericano Arthur Miller
estaba casado con la actriz Marilyn Monroe acostumbraba
a acudir mucha gente a su casa, y al ver tanta
concurrencia le dijo un admirador:
—¡Cuánto entusiasta de lo que usted escribe hay aquí
maestro!
—Es posible, pero yo dudo algunas veces si acuden
aquí porque admiran las líneas que yo escribo o las
líneas que presenta mi mujer.
■ La actriz Elsa Merlín no deseaba cumplir los años,
pero tampoco deseaba verse privada de la fiesta y
regalos propios del día del cumpleaños. Para compaginar
ambas cosas acostumbraba a dar una fiesta en
su casa el día de su aniversario y en la invitación a sus
amigos figuraba este texto: “Invito a usted a mi ésimo
cumpleaños”.
■ Las circunstancias de su debut como actriz en una
función escolar las recuerda de este modo la escritora
norteamericana Cornelia Otis Skinner: “Uno de
los espectadores era mi padre, quien mostraba gran
interés,
no exento de inquietud.
El que Otis Skinner viera actuar por primera vez a su
única hija era un hecho excepcional, que incitaba a
curiosidad a los asistentes. Cuando terminó la representación,
los espectadores rodearon al padre, ávidos
de oír su opinión. No tuvieron que esperar mucho,
porque el comentario surgió contundente. Mi padre
se levantó y, volviéndose hacia mamá, le dijo con
aquella voz que en los teatros llegaba limpia hasta la
última fila de la galería.
—¡Bueno, mujer! Evidentemente la chica no sirve para
esto... ¡gracias a Dios!”.
■ En una obra de la que era autor representaba el papel
del rey William Shakespeare. Asistía a la función la
reina Isabel de Inglaterra, la que se propuso poner a
prueba el gran dramaturgo, y, con esa intención, dejó
caer su pañuelo junto a él. Este no lo recogió, sino
que, con gran naturalidad, llamó a uno de los actores
que en la obra representaba a un cortesano y le dijo,
todo ceremonioso:
—Antes de que cumplas con las órdenes que acabo
de darte, recoge este bello pañuelo de nuestra real
hermana y entrégaselo en sus propias manos.
Luis Aguirre Prado
© Santillana • 3

REFUERZO
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Recupera información
Tareas de lectura
1. Escribe el sentido con el que se utiliza la palabra líneas en los siguientes enunciados.
■ Admiran las líneas que yo escribo.
■ Las líneas que presenta mi mujer.
2. Consulta en un diccionario el significado de la palabra galimatías.
galimatías
■ Busca en el texto un ejemplo de un galimatías.
3. En el enunciado, El célebre trágico Larive, la palabra subrayada indica que Larive era:
Una persona muy depresiva.
Una persona que afrontaba muchas dificultades.
Un escritor de tragedias.
Una actor de obras trágicas.
4. Subraya en la siguiente entrada del diccionario la acepción con la que la palabra compaginar
se usa en la expresión: Para compaginar ambas cosas acostumbraba a dar una fiesta
en su casa...
compaginar v. tr. 1 Poner varias cosas en relación. 2 Hacer compatibles varias cosas.
3 Distribuir las copias para formar las páginas de una publicación.
5. Señala la imagen que muestra un violón.
6. El guardabosques se disculpa con Larive porque:
Comprendió la explicación que le dio Larive.
No quiso pasar por ignorante.
Se atemorizó.
Prefirió no entrar en detalles.
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7. Del texto se puede deducir que Otis Skinner era:
un escritor. un padre querido en la comunidad escolar de su hija.
un actor de teatro. un crítico implacable.
8. Completa. Quien recopiló las anécdotas del texto Anécdotas fue:
9. La obra que representaba el famoso actor francés Federico Lemaitre era:
Treinta años. Candilejas.
La vida de un jugador. Treinta años o la vida de un jugador.
Interpreta el texto
10. Remplaza la palabra subrayada por un sinónimo y escribe nuevamente el enunciado.
■ Einstein era desaliñado en el vestir.
11. Subraya el sinónimo que corresponda a cada palabra del recuadro, sin cambiar el sentido
que tiene en el texto.
Ávido
codicioso
sediento
ansioso
insaciable
Contundente
concluyente
tajante
evidente
terminante
Limpia
inmaculada
clara
vidriosa
honesta
Galería
pasadizo
pasillo
exposición
anfiteatro
12. Cuando Lemaitre se dirigió al público con las palabras: —Señores: antes dije que eran unos
estúpidos. Es cierto. Ahora vengo a darles mis disculpas. Es un error, quiso:
Disculparse por haber llamado al público estúpido.
Ratificar que, para él, el público es estúpido.
Admitir que se ha equivocado en su opinión sobre el público.
Reconocer la importancia de la opinión del público.
■ Justifica tu selección.
■ Con las mismas palabras del anterior enunciado, escribe una disculpa verdadera para
el público.
13. ¿Cuál fue la intención de la actriz Elsa Merlín cuando escribió en su tarjeta de cumpleaños,
Invito a usted a mi ésimo cumpleaños?
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14. Escribe el sentido literal y el sentido figurado de la expresión subrayada.
■ Aquí todo el mundo sabe quién soy.
15. De acuerdo con la expresión, ...la materia grosera e informe de la mentalidad vulgar, se puede
deducir que Larive se está refiriendo a:
las personas del pueblo. el público.
las personas a quienes cree diferentes. los animales.
16. En la expresión, —Más envidiable es su popularidad profesor: el mundo lo admira sin entenderlo,
los dos puntos cumplen la función de introducir:
una enumeración que se anuncia con anterioridad.
una explicación o resumen de lo anterior.
una cita textual.
el texto de un escrito.
■ Y se pueden remplazar por:
aunque ya que por eso por ejemplo
17. Inventa un título para las anécdotas 4, 9, 12 y 14.
Anécdota Párrafo
4
9
12
14
18. Comenta con tus compañeros.
■ Uno de los últimos progresos en las comunicaciones es la Internet. ¿Qué ventajas y qué
problemas ha traído al hombre la invención de este medio de comunicación?
■ ¿Cuál de las anécdotas se relaciona con la Internet? ¿Por qué?
Reflexiona y valora
19. ¿Cuál fue la anécdota que más te gustó? ¿Por qué?

20. Escribe frente a cada personaje la profesión que ejercía.
Federico Lemaitre
Arthur Miller
Marilyn Monroe
Cornelia Otis
■ Selecciona uno de los anteriores personajes y consulta acerca de su vida. Luego, comparte
la información con tus compañeros.
21. Escribe cuáles son los prejuicios en las anécdotas 7 y 8.
■ Menciona algunos de los prejuicios más comunes que tiene la gente acerca de un reciclador.
■ ¿Qué causas originan estos prejuicios?
■ ¿De qué manera se lograrían deshacer estos prejuicios?
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