El Viejo Rosal- Cuento letra grande.pdf - Escritores Teocráticos.net
El Viejo Rosal- Cuento letra grande.pdf - Escritores Teocráticos.net
El Viejo Rosal- Cuento letra grande.pdf - Escritores Teocráticos.net
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> viejo <strong>Rosal</strong> Silvia Espiño<br />
______________________________________<br />
del tiempo noté cambios en ella y en mis hijos, que estaban en la<br />
adolescencia… Todo eso me hizo reflexionar y recordé los veranos en esta<br />
casa, y algunas cosas que vos nos contabas…<br />
Un día, no puedo decirte por qué, se me ocurrió rastrear a la familia de la<br />
tía Carolina, en Australia. La carta tenía una dirección, los nombres de los<br />
hijos… ¡Y los encontré!<br />
Kathy la hija menor aun vivía y Jerry, uno de los hijos me mandó un<br />
hermoso mail y luego hablamos por teléfono. Sentí de inmediato que lo<br />
conocía de toda la vida, me habló de Jehová y te digo tía, no sé por qué,<br />
pero me llegó al corazón todo lo que dijo, lo recuerdo y me emociona. Sentí<br />
algo muy especial…<br />
No fue nada fácil para mí dar los pasos para cambiar algunas cosas, pero<br />
acompañaba cada tanto a mi esposa a las reuniones. Estuve en los<br />
primeros temas de mis hijos, en sus bautismos, pero había algo que me<br />
impedía comprometerme. Lo hablamos mucho como familia, no sé qué era,<br />
sentía un vacío <strong>grande</strong> dentro de mí, era como una deuda y hasta le pedí a<br />
Jehová que me ayudara…<br />
De un día para otro, mi editor me pidió una novela, fue cuando comencé la<br />
investigación para este nuevo libro que encontré el nombre del abuelo<br />
Henry.<br />
Sentí, entonces la necesidad de volver al país, quería hablar con vos tía,<br />
aclarar cosas que no entendía. Recordaba las palabras de tía Carolina al<br />
abuelo, cuando le decía que “había perdido el tiempo” y no quería cometer<br />
el mismo error.<br />
Debido a mi trabajo no pude viajar inmediatamente, para no perder el<br />
tiempo comencé a estudiar allá con un hermano, cuyo padre había<br />
conocido la verdad, (esto te parecerá increíble), por la tía Carolina, cuando<br />
estuvo en España…<br />
Por eso volví, tía, por eso quería verte y oírte, para contarte que quiero<br />
estudiar con vos o con alguien de la familia. Quiero continuar con mi<br />
estudio, porque quiero llegar a ser Testigo del Dios Altísimo, y en el<br />
momento que sea posible bautizarme y que, por fin, estemos todos juntos,<br />
al menos la mayor parte de la familia…”<br />
Susana, que estaba en la sala, el esposo, una de las hijas, todos lloraban de<br />
alegría. <strong>El</strong>ena lo abrazó con todas sus fuerzas. Estaba muy feliz, no solo<br />
había sacado del arcón de los recuerdos la historia de la familia, para que<br />
se escribiera un libro, había oído una historia que no imaginaba, que la<br />
32