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Globalización y descampesinización de una comunidad ... - alasru

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<strong>Globalización</strong> y <strong><strong>de</strong>scampesinización</strong> <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>comunidad</strong> ixtlera<br />

<strong>de</strong>l sureste <strong>de</strong> Coahuila<br />

Saúl Eugenio Angel Carrillo<br />

<strong>Globalización</strong> y agricultura. Nuevas perspectivas en la sociología rural<br />

Lorenzo Alejandro López Barbosa<br />

Gilberto Aboites Manrique<br />

Francisco Martínez Gómez<br />

(Compiladores)<br />

UAAAN – UA<strong>de</strong>C<br />

Saltillo, Coahuila, mayo 2012<br />

<strong>Globalización</strong> y agricultura.<br />

Nuevas perspectivas en la sociología rural<br />

EN<br />

ISBN: 978-607-506-071-2


<strong>Globalización</strong> y <strong><strong>de</strong>scampesinización</strong> <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>comunidad</strong> ixtlera <strong>de</strong>l sureste<br />

<strong>de</strong> Coahuila<br />

Saúl Eugenio Angel Carrillo<br />

Centro Integral <strong>de</strong> Desarrollo Agropecuario S.C.<br />

Asesor-consultor<br />

Mayor Adalberto Palacios 186,<br />

Col. Ampl. Francisco I. Ma<strong>de</strong>ro,<br />

Saltillo, Coah., 25120<br />

Tel: (844) 4344232<br />

saul.angel@gmail.com<br />

Resumen<br />

En este trabajo se presentan los resultados <strong>de</strong> un estudio analítico<br />

microinstitucional enfocado a elucidar los efectos que ha tenido la globalización en<br />

<strong>una</strong> sociedad patriarcal <strong>de</strong>l Sureste <strong>de</strong> Coahuila, para lo cual se aborda un estudio<br />

<strong>de</strong> caso, el <strong>de</strong> la sociedad local <strong>de</strong>l ejido San José <strong>de</strong> La Joya, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años<br />

treinta y hasta los últimos años noventa <strong>de</strong>l Siglo XX mantuvo un perfil<br />

eminentemente campesino, pero que terminó por <strong>de</strong>sfigurarse merced a factores<br />

<strong>de</strong> todo tipo (sociales, económicos, políticos y culturales) coligados al<br />

asentamiento -en su entorno inmediato- <strong>de</strong> <strong>una</strong> zona industrial eslabonada<br />

principalmente al sector automotriz, que la absorbieron sin aparentemente haber<br />

generado más que <strong>una</strong> débil resistencia cultural.<br />

La concepción <strong>de</strong> este estudio se fundamenta en el supuesto teórico <strong>de</strong> que en<br />

cualquier sociedad rural las prácticas <strong>de</strong> cooperación tienen <strong>una</strong> fuerte<br />

connotación cultural y están cimentadas en sus relaciones sociales internas que, a<br />

través <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> producción y en general a las formas <strong>de</strong> apropiación y uso<br />

<strong>de</strong> los recursos naturales disponibles, son trasladadas al ámbito económico.<br />

Consi<strong>de</strong>rando el contexto micro-histórico <strong>de</strong>scrito y con el propósito <strong>de</strong> realizar un<br />

estudio sociológico respecto a cómo los troncos patriarcales <strong>de</strong> esta <strong>comunidad</strong><br />

regulaban al sistema <strong>de</strong> producción tradicional, el autor <strong>de</strong> esta ponencia aplicó<br />

durante el trabajo <strong>de</strong> campo un énfasis especial en recuperar el conocimiento en<br />

1


posesión <strong>de</strong> varios <strong>de</strong> los campesinos <strong>de</strong> mayor edad, respecto a las regulaciones<br />

y normas vinculadas tanto al patriarcado como a los subsistemas tradicionales <strong>de</strong><br />

producción agrícola y pecuaria. Derivado <strong>de</strong> tal investigación, en el documento<br />

que presenta explica el funcionamiento <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cooperación y <strong>de</strong><br />

reciprocidad social locales, al tiempo que analiza el peso que tuvieron sus<br />

instituciones patriarcales en el manejo <strong>de</strong> sus medios <strong>de</strong> vida. Más<br />

específicamente, <strong>de</strong>talla la manera como los patriarcas supervisaban, regulaban y<br />

penalizaban el comportamiento individual, con tal <strong>de</strong> ofrecer garantías al colectivo<br />

<strong>de</strong> sobrevivir <strong>de</strong> frente a la vulnerabilidad que le representa enfrentarse a un<br />

medio hostil y poco pre<strong>de</strong>cible como lo es el semi<strong>de</strong>sierto coahuilense.<br />

Elucidar estas relaciones sociales complejas implicó, así mismo, estudiar la<br />

economía moral <strong>de</strong> esta sociedad; esto es, abordar el análisis <strong>de</strong> valores<br />

comunitarios tan relevantes como son la cooperación, la confianza y la<br />

reciprocidad, cuyo mantenimiento al interior <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s tradicionales son<br />

un resultado directo <strong>de</strong> la interacción continua entre las estrategias individuales<br />

que, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> cuánta fortaleza logren consolidar las instituciones<br />

patriarcales, se subordinaron en mayor o menor medida al interés colectivo <strong>de</strong><br />

sobrevivencia.<br />

Finalmente, para acce<strong>de</strong>r a <strong>una</strong> perspectiva <strong>de</strong> las relaciones establecidas entre<br />

las formas patriarcales <strong>de</strong> organización social y el manejo <strong>de</strong> recursos naturales,<br />

otro nodo <strong>de</strong> atención <strong>de</strong> este trabajo fue el estudio sobre el grado y forma <strong>de</strong><br />

afectación <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> vida campesinos atribuibles al <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las<br />

instituciones locales y/o al mo<strong>de</strong>lo económico homogeneizador aplicado por el<br />

Estado durante las últimas tres décadas.<br />

Palabras o frases clave<br />

Descampesinización, industrialización, instituciones locales, patriarca, Saltillo.<br />

2


Antece<strong>de</strong>ntes<br />

Industrialización y urbanización <strong>de</strong> Saltillo durante los últimos años.<br />

Hasta los años ochenta <strong>una</strong> pequeña ciudad <strong>de</strong> fisonomía colonial, a tan sólo 80<br />

kilómetros <strong>de</strong> la segunda ciudad en importancia industrial <strong>de</strong>l país, apenas hace<br />

un cuarto <strong>de</strong> siglo Saltillo entró en un acelerado proceso <strong>de</strong> metropolización que<br />

absorbió localida<strong>de</strong>s rurales saltillenses y <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong> Ramos Arizpe y<br />

Arteaga, triplicando con ello su población que en ese entonces era <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

220,000 habitantes, para alcanzar casi los 700,000.<br />

Las ventajas localizacionales <strong>de</strong> encontrarse en <strong>una</strong> bifurcación <strong>de</strong> carreteras que<br />

permite la comunicación tanto con varios puentes internacionales <strong>de</strong> la frontera<br />

texana como con el centro y el occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l país, así como la disponibilidad <strong>de</strong><br />

acero en su abundancia por ser la fabricación <strong>de</strong> este producto <strong>una</strong> <strong>de</strong> las<br />

fortalezas tradicionales <strong>de</strong>l Grupo Industrial Saltillo, fueron sin duda factores<br />

importantes para que la empresa estadouni<strong>de</strong>nse General Motors haya <strong>de</strong>cidido<br />

instalar <strong>una</strong> armadora en 1981. Año que pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse crucial para el<br />

<strong>de</strong>sarrollo industrial actual, estrechamente ligado al proceso <strong>de</strong> globalización <strong>de</strong><br />

las economías nacionales, dado que en ese mismo año se instaló <strong>una</strong> planta <strong>de</strong><br />

motores <strong>de</strong> Chrysler, sobre la misma carretera a Monterrey, varios kilómetros<br />

a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la planta <strong>de</strong> ensamble <strong>de</strong> la General Motors. Al haberse construido<br />

ambas factoría en terrenos ubicados muy cerca los límites <strong>de</strong> Saltillo y <strong>de</strong> Ramos<br />

Arizpe, muy pronto se <strong>de</strong>jaron ver sus efectos en la consolidación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />

urbano (especialmente <strong>de</strong> esta última cabecera municipal, que hasta entonces era<br />

<strong>una</strong> localidad 100% rural) y la instalación <strong>de</strong> nuevos parques industriales hacia<br />

ese mismo punto cardinal.<br />

Probadas las ventajas que tiene Saltillo para la industria automotriz, a principios <strong>de</strong><br />

1995, Chrysler planteó su interés construir <strong>una</strong> planta ensambladora en la región.<br />

Los cambios al marco jurídico <strong>de</strong> la tenencia <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong> 1992 habían cortado<br />

<strong>de</strong> un solo tajo los obstáculos <strong>de</strong> carácter legal que, hasta entonces, habían<br />

3


estado conteniendo el crecimiento urbano-industrial hacia los terrenos ejidales<br />

ubicados hacia el sur <strong>de</strong> la ciudad, por el rumbo <strong>de</strong> la salida a Zacatecas. Con la<br />

complacencia y apoyo <strong>de</strong>l gobierno estatal, que creó un marco <strong>de</strong> estímulos para<br />

la inversión que incluyó el ofrecimiento <strong>de</strong> fortalecer las infraestructuras carreteras<br />

locales, dicha empresa ofertó al ejido Agua Nueva comprarle parte <strong>de</strong> su<br />

agosta<strong>de</strong>ro. Tras intensos <strong>de</strong>bates en el seno <strong>de</strong> su Asamblea Ejidal, los<br />

ejidatarios terminaron por aceptar la oferta; a <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> ellos mismos, lo hicieron así<br />

aún cuando el precio ofrecido no les era muy atractivo, dado que razonaron que<br />

<strong>una</strong> vez instalada la fábrica el resto <strong>de</strong> sus terrenos elevarían sustancialmente su<br />

valor y, por el contrario, si regateaban la empresa se iría con su ofrecimiento a otro<br />

ejido perdiendo ellos los beneficios a futuro. Su cálculo fue certero, pues <strong>una</strong> vez<br />

confirmada la construcción <strong>de</strong> esta nueva fábrica <strong>de</strong> automóviles, se disparó a la<br />

<strong>de</strong>manda <strong>de</strong> terrenos <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores, para instalar fábricas proveedoras <strong>de</strong><br />

insumos para automotores y el precio <strong>de</strong> la tierra se elevó <strong>de</strong> <strong>una</strong> manera<br />

sorpren<strong>de</strong>nte. Así, para fines <strong>de</strong> 1996 en los ejidos Agua Nueva y La Encantada<br />

se vendían terrenos por todos lados; muchos ejidatarios ya no vendían solamente<br />

su agosta<strong>de</strong>ro, sino también sus parcelas a particulares atraídos por la posibilidad<br />

<strong>de</strong> invertir productivamente o simplemente especular con los precios a futuro.<br />

San José <strong>de</strong> la Joya en el contexto <strong>de</strong> urbanización <strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong> Saltillo<br />

El ejido San José <strong>de</strong> la Joya vio su fundación en los años treinta <strong>de</strong>l siglo XX. Sus<br />

fundadores eran, en su mayoría, peones <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> la región, quienes<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar por muchas vicisitu<strong>de</strong>s lograron que el Estado les dotara <strong>de</strong><br />

tierras expropiadas a sus antiguos patrones. Como todos los campesinos <strong>de</strong><br />

aquellos tiempos, su economía la basaron en el tallado y comercialización <strong>de</strong> la<br />

fibra o ixtle <strong>de</strong> lechuguilla, integrando los procesos <strong>de</strong> trabajo específicos para<br />

esta actividad extractiva con procesos <strong>de</strong> trabajo agrícola temporalero siempre<br />

sujetos a riesgos <strong>de</strong> siniestro originados por la agresividad <strong>de</strong>l medio; los más<br />

capitalizados, incorporando a este sistema <strong>de</strong> producción (conocido como ixtlero)<br />

con crianzas <strong>de</strong> ganado caprino y eventualmente algunos bovinos.<br />

4


Imagen 1.- Localización <strong>de</strong> San José <strong>de</strong> la Joya<br />

Fuente: Elaboración propia.<br />

Como campesinos ixtleros, la organización productiva <strong>de</strong> los ejidatarios <strong>de</strong> San<br />

José <strong>de</strong> la Joya fue canalizada, con la intervención <strong>de</strong>l Estado, a través <strong>de</strong><br />

cooperativas ejidales integradas a la Fe<strong>de</strong>ración Regional <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>s<br />

Cooperativas <strong>de</strong> Producción, Industrialización y Comercialización <strong>de</strong> Productos<br />

Forestales, Agropecuarios e Industriales para el Desarrollo Rural La Forestal,<br />

F.C.L. (conocida regionalmente únicamente como “La Forestal”), la cual tuvo su<br />

auge hasta el primer lustro <strong>de</strong> años cincuenta, tras el cual entró en <strong>una</strong> fase <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>clinación acelerada, explicada por su incapacidad para competir en el mercado<br />

internacional con las entonces recientemente inventadas fibras sintéticas.<br />

Tras <strong>una</strong> larga agonía, llena <strong>de</strong> muchos conflictos y corruptelas que no viene al<br />

caso <strong>de</strong>tallar aquí, hacia mediados <strong>de</strong> los años noventas, cuando irrumpe el<br />

fenómeno globalizador a la microrregión don<strong>de</strong> se encuentra San José <strong>de</strong> la Joya,<br />

“La Forestal” había salido prácticamente <strong>de</strong>l escenario económico; su mermada<br />

capacidad <strong>de</strong> convocatoria acabó <strong>de</strong> sucumbir por multitud <strong>de</strong> factores<br />

superestructurales, pero también –es necesario precisar- en buena parte por el<br />

embate <strong>de</strong> la ola privatizadora <strong>de</strong> los recursos naturales, objetivizados en la región<br />

5


por la tierra y el agua, dada en concesión a <strong>una</strong> empresa española en los primeros<br />

años <strong>de</strong>l Siglo XXI. Como se ha señalado antes, los ejidatarios vecinos <strong>de</strong> Agua<br />

Nueva y La Encantada se vieron entonces envueltos en el frenesí <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r sus<br />

terrenos a precios que nunca imaginaron; no fue, sin embargo, el caso <strong>de</strong> San<br />

José, pues la relativa lejanía <strong>de</strong> sus agosta<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> cualquier carretera (al menos<br />

6 Km) le representó <strong>una</strong> situación <strong>de</strong>sventajosa para incorporarse al mercado <strong>de</strong><br />

tierras. No obstante, para el mercado <strong>de</strong> trabajo su proceso <strong>de</strong> integración<br />

económica no tuvo obstáculos, ya que como éste no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> recursos<br />

inmóviles, <strong>de</strong> inmediato los jóvenes <strong>de</strong> San José cedieron a la atracción <strong>de</strong><br />

emplearse en la zona industrial en crecimiento.<br />

Así, prácticamente en el transcurso <strong>de</strong> unos cuantos meses, el ejido quedó<br />

privado <strong>de</strong> un sector importantísimo <strong>de</strong> su recurso humano. Los que optaron por<br />

vivir en el poblado pero ya no trabajar en el campo sino en la fábrica muy pronto<br />

cambiaron su percepción <strong>de</strong>l mundo: pudieran regresar a dormir a sus caseríos<br />

familiares, pero el salario recibido (la monetarización, pues), muy pronto<br />

transformó sus formas <strong>de</strong> comportarse ante la sociedad <strong>de</strong> la que emergieron; el<br />

dinero les dió in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia no solamente en el sentido económico financiero sino<br />

también en el económico moral; es <strong>de</strong>cir, in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia no solamente para<br />

comprar artículos que antes casi no conocían viviendo como campesinos, sino<br />

también in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia para prescindir <strong>de</strong> los consejos y las muestras <strong>de</strong> respeto<br />

a la autoridad <strong>de</strong> sus padres y sus abuelos: los viejos que se quedaron el pueblo.<br />

En muy pocos años, hacia finales <strong>de</strong> la primera década <strong>de</strong>l Siglo XXI cuando se<br />

realizaron por el ponente sus últimos viajes <strong>de</strong> estudio a San José <strong>de</strong> la Joya, el<br />

apego a los principios comunitarios tradicionales o la buena voluntad que tienen<br />

algunos <strong>de</strong> esos viejos para no <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado el modo <strong>de</strong> vida campesino<br />

resultaban ya insuficientes para mantener tanto la cohesión social como la<br />

i<strong>de</strong>ntidad campesina. Hoy día, la <strong><strong>de</strong>scampesinización</strong> ya no es solamente <strong>una</strong><br />

simple posibilidad en el horizonte <strong>de</strong> estas comunida<strong>de</strong>s sino <strong>una</strong> realidad<br />

palpable <strong>de</strong> la que aún los actores locales más celosos <strong>de</strong> continuar con su<br />

6


tradición no pue<strong>de</strong>n abstraerse. Inmersos en <strong>una</strong> especie <strong>de</strong> tornado que<br />

trastorna, <strong>de</strong>struye, <strong>de</strong>sarticula, con <strong>una</strong> fuerza imparable el or<strong>de</strong>n establecido por<br />

su sociedad patriarcal, las comunida<strong>de</strong>s rurales ubicadas al Sur <strong>de</strong> Saltillo<br />

sucumben y se <strong>de</strong>svanecen al ser engullidas por la mancha urbana que se les<br />

vino encima.<br />

Planteamiento general y metodológico<br />

En esta ponencia se analizan las re<strong>de</strong>s institucionales ligadas a la tradicional<br />

estructura patriarcal <strong>de</strong>l ejido San José <strong>de</strong> la Joya y el <strong>de</strong>terioro al que han estado<br />

sujetas como consecuencia indirecta <strong>de</strong> la instalación <strong>de</strong> un corredor industrial en<br />

su entorno inmediato. El análisis efectuado da por hecho que, por estar ligado<br />

estrechamente al sector automotriz, la dinámica económico-administrativa <strong>de</strong> la<br />

mayor parte <strong>de</strong> las fábricas <strong>de</strong> dicho corredor respon<strong>de</strong>n más a las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong><br />

oferta/<strong>de</strong>manda a nivel global, por lo que los efectos que pudieran tener esas<br />

mismas ten<strong>de</strong>ncias a nivel local o regional son mínimos y más bien suce<strong>de</strong> lo<br />

contrario, que los efectos <strong>de</strong> las dinámicas económicas <strong>de</strong> tales empresas<br />

impactan <strong>de</strong> manera muy notoria a la dinámica económica <strong>de</strong> los hogares que les<br />

surten <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra.<br />

Bajo tales supuestos y asumiendo que el establecimiento <strong>de</strong> las factorías en<br />

terrenos que hasta hace poco sustentaban únicamente activida<strong>de</strong>s agropecuarias<br />

tienen múltiples impactos en las socieda<strong>de</strong>s y economías rurales que estaban<br />

asentadas previamente en esos terrenos, el planteamiento general <strong>de</strong> esta<br />

ponencia es: que en la medida en que se ha ido transformando el uso <strong>de</strong> suelo <strong>de</strong><br />

los terrenos, se han ido <strong>de</strong>teriorando los valores, las reglas y los códigos <strong>de</strong><br />

conducta tradicionales <strong>de</strong> los ejidatarios <strong>de</strong> la micro-región <strong>de</strong> estudio, al grado <strong>de</strong><br />

que actualmente ha provocado su <strong>de</strong>splazamiento y sustitución por otros valores,<br />

reglas y códigos <strong>de</strong> conducta social, más propios <strong>de</strong> la sociedad urbana y <strong>de</strong> la<br />

economía <strong>de</strong> mercado. En ese tenor, se toma a San José <strong>de</strong> la Joya como un<br />

estudio <strong>de</strong> caso sobre el cual fundamentar <strong>una</strong> explicación analítica sobre las vías<br />

7


como se <strong>de</strong>terioró el capital social <strong>de</strong> los patriarcas y con ellos sus re<strong>de</strong>s<br />

institucionales locales; <strong>de</strong>terioro que en unos pocos años terminó por agrietarlas,<br />

incrementado con ello su vulnerabilidad ante las acciones oportunistas <strong>de</strong> actores<br />

locales y externos, quienes a fuerza <strong>de</strong> violentarlas continuamente han contribuido<br />

a fomentar su extinción, fenómeno social que está a punto <strong>de</strong> acontecer.<br />

El cuerpo <strong>de</strong> esta ponencia ha sido posible <strong>de</strong> articular a partir <strong>de</strong> la información<br />

recabada en ese ejido durante varios años, por su autor. A saber, entre 2002 y<br />

2003 trabajando como consultor en un proyecto <strong>de</strong> la Comisión Nacional <strong>de</strong> Áreas<br />

Naturales Protegidas (CONANP) y el Departamento para el Desarrollo<br />

Internacional (DFID ) 1 con ejidatarios integrados en la Sociedad <strong>de</strong> Producción<br />

Rural Cerro Colorado en San José <strong>de</strong> la Joya, como Coordinador <strong>de</strong> un proyecto<br />

<strong>de</strong> Or<strong>de</strong>namiento Ecológico Comunitario Participativo (OECP’s) 2 . Concluido ese<br />

proyecto, el autor estuvo ausente durante cuatro años, tras los cuáles retornó por<br />

el interés personal <strong>de</strong> completar y <strong>de</strong>tallar la información social, con propósito <strong>de</strong><br />

documentar sus trabajos <strong>de</strong> grado (Angel Carrillo, 2009 a y 2009b), <strong>de</strong> cuya<br />

integración y <strong>de</strong>tallamiento se <strong>de</strong>riva esta ponencia.<br />

En el marco <strong>de</strong> aquel primer proyecto, el ponente tuvo entre sus responsabilida<strong>de</strong>s<br />

la implementación, sistematización y análisis <strong>de</strong> los talleres <strong>de</strong> autodiagnóstico y<br />

planeación participativa, por lo que estuvo estrechamente vinculado a la<br />

recolección y el análisis <strong>de</strong> información generada por un equipo profesional<br />

multidisciplinario; como también fue responsable <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong>l diagnóstico<br />

socioeconómico, el trabajo <strong>de</strong> campo lo mantuvo en permanente comunicación<br />

con todo tipo <strong>de</strong> actores sociales locales. Gracias a estas oportunida<strong>de</strong>s, la<br />

información que pudo recolectar fue lograda no solamente mediante la aplicación<br />

<strong>de</strong> los instrumentos <strong>de</strong> investigación social formales, sino también mediante su<br />

1 Entidad que se <strong>de</strong>fine a sí misma como: “el Departamento el Gobierno <strong>de</strong>l Reino Unido,<br />

responsable <strong>de</strong> promover el <strong>de</strong>sarrollo sostenible y la reducción <strong>de</strong> la pobreza”.<br />

2 .- Los resultados concretos <strong>de</strong> ese proyecto a las fuentes <strong>de</strong> financiamientos pue<strong>de</strong>n consultarse<br />

en un reporte técnico editado por este mismo autor (IPRODER, 2003), el cual por tener un enfoque<br />

predominantemente ambiental no entra a <strong>de</strong>tallar la discusión sobre el <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las instituciones<br />

locales, que aquí se presenta.<br />

8


atención a los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> un sinnúmero <strong>de</strong> comunicaciones informales con<br />

campesinos <strong>de</strong>l lugar, que enriquecieron en gran medida su visión con elementos<br />

y <strong>de</strong>talles, hoy invaluables para realizar la reflexión analítica que aquí se presenta;<br />

es <strong>de</strong>cir, que dio a los miembros <strong>de</strong> la <strong>comunidad</strong> la oportunidad <strong>de</strong> explayar sus<br />

opiniones, expresiones y visiones críticas personales, que en conjunto le dieron<br />

<strong>una</strong> perspectiva muy amplia y a la vez <strong>de</strong>tallada sobre el modo <strong>de</strong> ver que tienen<br />

los campesinos sobre aspectos importantes <strong>de</strong> su vida cotidiana, rescatando <strong>de</strong><br />

ello sus sentimientos, en ocasiones contradictorios, provocados por el avance <strong>de</strong><br />

la ciudad sobre los terrenos ejidales vecinos.<br />

No se omite mencionar que la apertura y confianza con la que se expresaron los<br />

campesinos, especialmente los integrantes <strong>de</strong> la SPR Rincón Colorado, en mucho<br />

se explican por la motivación y la sensibilización que les generó un conjunto <strong>de</strong><br />

proyectos <strong>de</strong> innovación tecnológica que fueron puestos en marcha <strong>de</strong> manera<br />

paralela por el mismo equipo multidisciplinario encargado <strong>de</strong> colectar en campo la<br />

información técnica necesaria para la propuesta <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>namiento Ecológico.<br />

Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista metodológico, tal variante permite ubicar a la presente<br />

investigación en la vertiente conocida como trabajo-aprendizaje, la cual hasta<br />

apenas hace unos pocos años ha empezado a ser revalorada y documentada <strong>de</strong><br />

manera sistemática (véase p.ej: Duch I. et. al. (2005) y Garza Bueno L.E. (2010)).<br />

En congruencia con esta línea <strong>de</strong> trabajo para abordar en campo los retos<br />

implicados en la promoción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo comunitario, el ponente está convencido<br />

que la información empírica que logró acumular durante todos esos años tiene su<br />

propio valor testimonial frente a métodos más académicos, por lo que se sentiría<br />

halagado si la reflexión <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> esta experiencia generara al menos <strong>una</strong><br />

opinión favorable entre quienes trabajan <strong>de</strong> tiempo completo en la investigación<br />

social y/o en otros organismos <strong>de</strong> la sociedad civil.<br />

9


Resultados<br />

Estructura social a principios <strong>de</strong>l siglo XXI y vigencia <strong>de</strong>l patriarcado<br />

La información generada en campo permite afirmar que la estructura y dinámica<br />

social tradicional <strong>de</strong> San José <strong>de</strong> la Joya estaba soportada y cohesionada por <strong>una</strong><br />

red <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> solidaridad y apoyo mutuo en la que jugaban un rol<br />

fundamental unos cuantos individuos, para la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones que afectan no<br />

solamente a las familias sino al ejido pleno: los patriarcas. Esto se <strong>de</strong>bía a que<br />

tales re<strong>de</strong>s tienen como punto <strong>de</strong> apoyo la autoridad moral que todo patriarca<br />

mantiene para con los suyos; es <strong>de</strong>cir, para con las familias nucleares que se<br />

encuentran integradas en su tronco patriarcal a través <strong>de</strong>l parentesco.<br />

En la medida <strong>de</strong> que quienes heredan la tierra son los varones primogénitos, la<br />

estructura social se refleja en aspectos físicamente visibles, como la distribución<br />

<strong>de</strong> los hogares en torno a los solares y el patrón <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> las parcelas, en<br />

los que las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hermanos se encuentran generalmente formando <strong>una</strong><br />

bloque continuo, que limita con otro bloque similarmente estructurado<br />

perteneciente a familiares en segundo o tercer grado. La institución patriarcal<br />

trascien<strong>de</strong> así a la forma como se distribuye la tierra, a<strong>de</strong>cuándose pero sin<br />

hacerse <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la Ley Agraria; esta situación se manifiesta claramente en<br />

el caso <strong>de</strong> las viudas, que aunque apegándose a la ley heredan el ganado y los<br />

<strong>de</strong>rechos agrarios que fueron <strong>de</strong> su marido, en la práctica <strong>de</strong> usos y costumbres<br />

(que representan las reglas no escritas que tienen mayor peso en la vida real) lo<br />

hacen solamente como <strong>una</strong> especie <strong>de</strong> <strong>de</strong>positarias temporales <strong>de</strong> los mismos,<br />

mientras les llega el tiempo <strong>de</strong> su propia muerte. Por tal razón, las únicas mujeres<br />

que son ejidatarias son al mismo tiempo viudas y si tienen hijos varones será<br />

alguno <strong>de</strong> ellos el que, en la práctica, sea el tomador <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre lo que<br />

se hace o no se hace en la parcela o con el ganado; si no tienen hijos pero sí<br />

hijas, no será alg<strong>una</strong> <strong>de</strong> ellas la que <strong>de</strong>cida, sino el esposo <strong>de</strong> alg<strong>una</strong> <strong>de</strong> ellas; si<br />

no tienen ni hijos ni hijas (o al menos no los tienen en el rancho), será su hermano<br />

quien asuma el rol. En el peor <strong>de</strong> los casos, cuando no tengan a ningún familiar<br />

10


cercano, se enfrentarán al riesgo <strong>de</strong> terminar en la pobreza, si no son lo<br />

suficientemente hábiles para establecer con algún varón <strong>de</strong> la <strong>comunidad</strong> un<br />

acuerdo <strong>de</strong> mediería para hacer producir su parcela y su ganado.<br />

Acuerdos para el trabajo<br />

Partiendo <strong>de</strong>l principio básico <strong>de</strong> que “dos juntos producen más que dos<br />

separados”, siempre existe por lo general <strong>una</strong> buena disposición a establecer<br />

acuerdos entre productores, preferente <strong>de</strong> la misma familia, para el<br />

establecimiento <strong>de</strong> acuerdos <strong>de</strong> cooperación tendientes a optimizar la producción.<br />

En tal contexto, el acuerdo <strong>de</strong> cooperación más común que se efectúa en San<br />

José <strong>de</strong> la Joya es el llamado “mano vuelta”, que consiste en trabajar primero la<br />

labor <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los campesinos asociados para pasar <strong>de</strong>spués a trabajar la <strong>de</strong>l<br />

otro. Esta transacción productiva se realiza por lo general entre dos personas,<br />

aunque cuando el trabajo por hacer es mucho pue<strong>de</strong> ser entre tres, efectuándose<br />

durante las etapas <strong>de</strong> preparación <strong>de</strong> la tierra, siembra y cosecha. A menudo, la<br />

existencia <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> acuerdo resulta <strong>de</strong>terminante para el éxito o el fracaso<br />

<strong>de</strong>l cultivo puesto que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>una</strong> precipitación pluvial o <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong><br />

escurrimientos abundantes por la parcela, el campesino <strong>de</strong>be sembrar la semilla<br />

“buscando a la tierra su punto exacto <strong>de</strong> humedad” con meticulosa rapi<strong>de</strong>z y<br />

precisión, pues <strong>de</strong> no hacerlo <strong>de</strong> esa manera se incrementarán <strong>de</strong> manera<br />

drástica los riesgos <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r su cosecha.<br />

El acuerdo <strong>de</strong> mano vuelta tiene, en San José, <strong>una</strong> serie <strong>de</strong> modalida<strong>de</strong>s que se<br />

establecen tomando en consi<strong>de</strong>ración el tipo y cantidad <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> vida que<br />

tienen quienes lo establecen. Así, si no son tan “pobres” como para no tener su<br />

buey y su caballo, pero tampoco “ricos" como para pagar un jornalero, incluyen en<br />

el acuerdo a la yunta para el barbecho y al tiro para la siembra; así, en la mano<br />

11


uno <strong>de</strong> ellos aporta su trabajo, su yunta o su tiro 3 y en la vuelta el otro le retribuye<br />

con lo mismo. En cambio, cuando se presentan condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad<br />

respecto a la posesión <strong>de</strong> bienes en cada <strong>una</strong> <strong>de</strong> las partes, los campesinos dan<br />

preferencia al establecimiento <strong>de</strong> transacciones que involucran al valor <strong>de</strong> uso<br />

antes que al valor <strong>de</strong> cambio; por dar un ejemplo, dado el caso <strong>de</strong> que uno <strong>de</strong> los<br />

socios no tenga yunta, éste pagará al que la tiene con uno o dos días adicionales<br />

<strong>de</strong> trabajo.<br />

Y aunque las transacciones monetarias existen, <strong>de</strong>be subrayarse que son<br />

reguladas por las instituciones locales, para impedir a individuos <strong>de</strong> la misma<br />

<strong>comunidad</strong> establecer un trato estricto <strong>de</strong> mercado; así, si la persona con la que<br />

se establece el acuerdo es amigo se le dan $100.00 o $150.00 si no lo es, por su<br />

trabajo <strong>de</strong> un día; luego, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la cercanía familiar y <strong>de</strong> la confianza que<br />

exista entre quienes contraen el acuerdo irán mo<strong>de</strong>rando si se paga más o menos.<br />

Del mismo modo, hay quien se <strong>de</strong>dica a comprar vacas para el rastro y cuando le<br />

compra a un amigo o pariente no le paga todo en dinero, sino que le entrega <strong>una</strong><br />

becerra <strong>de</strong> media sangre y <strong>una</strong> “coleada” <strong>de</strong> $1,000.00 adicionales; <strong>de</strong> esta<br />

manera el que compra ayuda al amigo que le ven<strong>de</strong>, porque le renueva el hato<br />

con animales <strong>de</strong> mejor calidad, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> darle un pago monetario.<br />

También se practica el trueque: si un gana<strong>de</strong>ro no tiene pastura, busca a otro al<br />

que le sobre, y le propone darle dos cabras por media arcina <strong>de</strong> forraje. Otro<br />

acuerdo lo constituye la aparcería, en la cual el que recibe en préstamo la tierra,<br />

para cultivarla, se obliga ante el titular <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la misma a entregarle<br />

<strong>una</strong> parte <strong>de</strong> la cosecha (generalmente un tercio); en la ap arcería gana<strong>de</strong>ra el<br />

acuerdo común es “a medias” que implica regresar a quien se los entregó <strong>una</strong> <strong>de</strong><br />

cada dos crías que nazcan.<br />

Al interior <strong>de</strong> los troncos patriarcales es muy común ver otro acuerdo, que es el<br />

préstamo y lo “normal” es que hijos, yernos, nietos y esposos <strong>de</strong> nietas sean en<br />

3 .- Para la siembra <strong>de</strong> maíz se prefiere el tiro que el tractor, <strong>de</strong>bido a que permite un mejor control<br />

sobre la profundidad a la que se coloca la semilla y la distancia entre plantas Esto tiene <strong>una</strong><br />

relación con el “punto <strong>de</strong> humedad” que el campesino conoce <strong>de</strong> manera empírica.<br />

12


cualquier momento beneficiarios <strong>de</strong> ser prestatarios <strong>de</strong> la tierra u otros activos que<br />

son propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l patriarca. Sin embargo, no se excluye la posibilidad <strong>de</strong> que la<br />

tierra se preste a otros miembros <strong>de</strong> la sociedad local, sin que el patriarca reciba<br />

aparentemente ning<strong>una</strong> retribución por parte <strong>de</strong>l prestatario; se dice aparente,<br />

pues quien presta gana prestigio ante la <strong>comunidad</strong>, puesto que proyecta la<br />

imagen <strong>de</strong> ser persona generosa y solidaria con “el que no tiene”; a<strong>de</strong>más, quien<br />

recibe el préstamo adquiere <strong>una</strong> <strong>de</strong>uda moral con el patriarca, la cual pagará con<br />

obsequios, ritos <strong>de</strong> respeto y/o ayudándole <strong>de</strong> manera incondicional por un tiempo<br />

en las labores que él le solicite.<br />

Entrados en el tema <strong>de</strong> la generosidad, no se omite señalar que la religión juega<br />

también un papel fundamental para serlo. Es como si se dijera “ser generoso es<br />

no solamente quedar bien con los vecinos, sino sobre todo con Dios”. En especial,<br />

está muy difundida <strong>una</strong> creencia en el sentido <strong>de</strong> que, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> que<br />

cumplir con los mandamientos <strong>de</strong> la religión facilita el acceso al cielo, aquí en la<br />

tierra Dios da premios por anticipado; bajo esta lógica, quien reparte dinero no lo<br />

pier<strong>de</strong>, pues más temprano que tar<strong>de</strong> recibirá en retorno más <strong>de</strong> lo que reparte.<br />

Efectos <strong>de</strong> la industrialización <strong>de</strong> la microrregión en los acuerdos locales.<br />

Señalados que han sido los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> expansión industrial<br />

hacia el sur <strong>de</strong> Saltillo, sobre terrenos que antes eran ejidales, se ha tenido<br />

cuidado en indicar que los terrenos <strong>de</strong> San José <strong>de</strong> la Joya no ejercen mucho<br />

atractivo para que los inversionistas y que, por otro lado, el mercado <strong>de</strong> trabajo<br />

abierto para los jóvenes ha impactado <strong>de</strong> manera drástica la posibilidad <strong>de</strong><br />

reproducir el sistema <strong>de</strong> producción tradicional. Y es que los campesinos que por<br />

alg<strong>una</strong> razón se mantuvieron <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l trabajo en el ejido pronto<br />

resintieron efectos intangibles, pero imprescindibles <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong><br />

mano <strong>de</strong> obra joven: la imposibilidad <strong>de</strong> seguir estableciendo los acuerdos <strong>de</strong><br />

cooperación a los que estaban acostumbrados a aplicar, año tras año; a resultas<br />

<strong>de</strong> algo tan aparentemente simple como el no tener con quien establecerlos.<br />

13


Esa imposibilidad no es asunto trivial; por el contrario, el no po<strong>de</strong>r establecer<br />

acuerdos con<strong>de</strong>na al sistema productivo tradicional a su <strong>de</strong>saparición, puesto que<br />

sin ayudantes el sistema todo resulta inviable <strong>de</strong>bido a que sin cooperación un<br />

campesino solo no pue<strong>de</strong> superar las limitantes que impone el déficit <strong>de</strong> humedad<br />

<strong>de</strong>l suelo; si esto ocurre en la agricultura, en la gana<strong>de</strong>ría la falta <strong>de</strong> jóvenes<br />

impi<strong>de</strong> llevar a pastar a las cabras, cuya crianza actualmente ya no es llevada a<br />

cabo por alg<strong>una</strong>s unida<strong>de</strong>s económicas familiares porque el cabeza <strong>de</strong> familia es<br />

<strong>de</strong>masiado viejo para andar tras ellas en el monte y no encuentra pastores (si bien<br />

encuentran <strong>una</strong> salida en la aparcería si están dispuestos a compartir lo que antes<br />

no compartían).<br />

Sea en la agricultura o en la gana<strong>de</strong>ría, la opción <strong>de</strong> pagar un jornalero para suplir<br />

al compañero <strong>de</strong> labor con quien antes cooperaba mediante alguno <strong>de</strong> los<br />

acuerdos posibles, <strong>de</strong>finitivamente significa <strong>una</strong> afectación económica, puesto que<br />

implica erogar un gasto monetario para el cual no se encuentra preparado y,<br />

aunque lo llegara a estar, significa al productor <strong>una</strong> consi<strong>de</strong>rable pérdida <strong>de</strong><br />

rentabilidad <strong>de</strong> su cultivo o crianza. Lo peor <strong>de</strong>l caso es que se incrementa la<br />

incertidumbre <strong>de</strong> que las tareas se realicen bien, ya que los acuerdos a la usanza<br />

tradicional implicaban <strong>una</strong> relación <strong>de</strong> mutua confianza mediante la cual ambos<br />

cooperantes hacen el trabajo <strong>de</strong> forma meticulosa, por su propio beneficio e<br />

interés <strong>de</strong> fomentar el éxito <strong>de</strong> sus cultivos; en cambio, cuando se contratan<br />

sembradores o pastores, no solamente se obliga a hacer uso <strong>de</strong>l escaso capital<br />

financiero sino que los costos <strong>de</strong> transacción se elevan <strong>de</strong> forma muy notoria; por<br />

dar un ejemplo, primero tienen que enfrentarse al problema <strong>de</strong> buscar a quién lo<br />

quiera hacer, <strong>de</strong>spués tienen que asegurarse que el sembrador o sembradores<br />

estén disponibles en el momento <strong>de</strong> que la tierra está en el punto y finalmente<br />

tienen que supervisar y aplicar control a las actitu<strong>de</strong>s oportunistas <strong>de</strong> los<br />

contratados, las cuales no son raras en los adolescentes que nohan alcanzado la<br />

edad mínima para emplearse como obreros y quieren ganar en el ejido lo mismo<br />

que ganarían en la fábrica.<br />

14


De lo anterior, es fácil enten<strong>de</strong>r que la combinación <strong>de</strong> la emigración <strong>de</strong> jóvenes y<br />

envejecimiento <strong>de</strong> patriarcas crean condiciones favorables para incrementar la<br />

ten<strong>de</strong>ncia a ven<strong>de</strong>r la tierra ejidal, ya que conforme los que quedan van perdiendo<br />

capacidad física para trabajar sus parcelas y no hay quien tome el relevo para<br />

mantenerla productiva, o conforme se van dificultando las labores <strong>de</strong> cultivo o <strong>de</strong><br />

crianza por falta <strong>de</strong> gente confiable, van consolidándose las condiciones objetivas<br />

que hacen inviable al sistema <strong>de</strong> producción tradicional y, por tanto, para ce<strong>de</strong>r a<br />

las presiones <strong>de</strong> compradores, que para el caso específico <strong>de</strong> San José son por lo<br />

general propietarios privados vecinos que tienen interés en ampliar sus propios<br />

terrenos <strong>de</strong> labor.<br />

Lo cierto es que, aún cuando las ventas <strong>de</strong> tierras no se concreten, <strong>una</strong> situación<br />

que resulta cada vez más frecuente encontrar es que los patriarcas emigran a la<br />

ciudad cuando envejecen; es común que quien lo hace ya tenga <strong>una</strong> casa<br />

establecida en alg<strong>una</strong> colonia popular <strong>de</strong> Saltillo, que fue construyendo a lo largo<br />

<strong>de</strong> muchos años conforme los miembros <strong>de</strong> su familia fueron emigrando a la<br />

ciudad; si no tiene casa, muy frecuentemente cae en el razonamiento <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r la<br />

parcela y/o el <strong>de</strong>recho al agosta<strong>de</strong>ro y, con el dinero que le <strong>de</strong>n, comprar <strong>una</strong> casa<br />

en la ciudad. Hay veces en que el patriarca <strong>de</strong>ja el ejido y no ven<strong>de</strong> la tierra; dado<br />

ese caso, aún tiene la posibilidad <strong>de</strong> recurrir a su red institucional que le <strong>de</strong>spliega<br />

alg<strong>una</strong>s opciones, como pue<strong>de</strong>n ser: i) responsabilizar a alguno <strong>de</strong> sus hijos <strong>de</strong><br />

mantener en producción la labor, con lo cual lo convierte en el ejidatario <strong>de</strong> facto<br />

(aunque no lo sea <strong>de</strong> jure; es <strong>de</strong>cir, aunque legalmente no sea el dueño); ii) dar en<br />

aparcería o prestar su parcela a alg<strong>una</strong> persona ligada <strong>de</strong> alg<strong>una</strong> manera a su<br />

tronco patriarcal (pej, un compadre); iii) rentar la parcela a alguien “que no es <strong>de</strong> la<br />

casa”; iv) <strong>de</strong>jar la parcela sin ser trabajada, pagando a la Asamblea Ejidal la<br />

justificación <strong>de</strong> su ausencia.<br />

Es por por esa gama <strong>de</strong> opciones que la <strong>de</strong>cisión que toma el patriarca <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el<br />

ejido no resulta tan difícil <strong>de</strong> tomar en la práctica como en apariencia pudiera<br />

parecer. Quizá para los patriarcas <strong>de</strong> hace veinte o treinta años la posibilidad <strong>de</strong><br />

15


<strong>de</strong>jar el rancho hubiera sido poco concebible, pero en las circunstancias actuales,<br />

para los patriarcas actuales representa <strong>una</strong> opción real, fácilmente concebible<br />

<strong>de</strong>bido al cambio sociocultural al que ellos mismos han estado expuestos, pero<br />

sobre todo, porque siendo objetivos se <strong>de</strong>be reconocer que la ciudad les brinda la<br />

oportunidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a mejores condiciones <strong>de</strong> vida, sobre todo si su vejez ha<br />

venido acompañada <strong>de</strong> alg<strong>una</strong> enfermedad.<br />

Mientras esto suce<strong>de</strong> en la ciudad, en el rancho el espacio que ellos encabezaban<br />

para la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong>l ejido se va ocupando poco a<br />

poco por la nueva generación, en la que cada vez hay menos personas a quienes<br />

no le sea atractiva la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r o fraccionar, si le llegan al precio.<br />

Empobrecimiento <strong>de</strong>l patriarcado 4<br />

Pero si en los párrafos anteriores se relatan procesos que terminan en un relativo<br />

“final feliz” para el patriarca, existe también <strong>una</strong> posibilidad alterna, en la que su<br />

<strong>de</strong>stino en la ciudad resulta algo más similar al que <strong>de</strong>scribe Pancho Madrigal para<br />

su tristemente célebre poema a Jacinto Cenobio, aquel anciano campesino que<br />

pasa sus último días convertido en un paria <strong>de</strong> <strong>una</strong> ciudad a la que emigró cuando<br />

la sobrevivencia en el rancho se hizo inviable porque los hijos se fueron, murió la<br />

mujer y la cosecha se perdió. Así, <strong>de</strong>ambulando por Saltillo, lastimosamente uno<br />

se encuentra ocasionalmente con ancianos cuya indumentaria los revela<br />

inconfundiblemente campesinos, a veces cargando <strong>una</strong> canasta con semillas <strong>de</strong><br />

calabaza para ven<strong>de</strong>r, o empujando un carrito <strong>de</strong> paletas, o recolectando cartón y<br />

latas <strong>de</strong> los botes <strong>de</strong> basura; incluso estirando su cuerpo ya cansado para limpiar<br />

el parabrisas <strong>de</strong> algún auto en algún crucero... cuando no estirando la mano para<br />

pedir limosna.<br />

Ahora que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la gama <strong>de</strong> opciones que toman los patriarcas venidos a<br />

menos o empobrecidos siempre está la <strong>de</strong> que nieguen a emigrar, pese a las<br />

4 .- Se consi<strong>de</strong>ra aquí el concepto empobrecimiento como el proceso <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> los<br />

medios <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>una</strong> unidad económica.<br />

16


condiciones muy adversas para po<strong>de</strong>r sostener a sus familias. Esto es real en San<br />

José <strong>de</strong> la Joya y, en consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> que aportan a esta discusión ejemplos muy<br />

interesantes sobre la evolución o involución <strong>de</strong> la institucionalidad local, se han<br />

elegido dos casos, para ilustrar opciones o futuros posibles para este proceso.<br />

El primero <strong>de</strong> estos casos es el <strong>de</strong> Quico Nieto Nieto, cuyo tronco patriarcal se<br />

encuentra muy <strong>de</strong>teriorado, tanto en su interior (<strong>de</strong>bido a la emigración <strong>de</strong> todos<br />

sus hijos) como en sus relaciones con otros habitantes <strong>de</strong>l ejido, quienes en su<br />

mayoría lo perciben como <strong>una</strong> persona apática para la cooperación y hostil para el<br />

trato; pudiera <strong>de</strong>cirse que a la par <strong>de</strong> la carencia <strong>de</strong> capital humano carece <strong>de</strong>l<br />

capital social, fundamental para el recíproco intercambio <strong>de</strong> “regalos” que se dan<br />

entre sí los patriarcas locales, para ayudarse mutuamente a disminuir la<br />

incertidumbre <strong>de</strong> sobrevivencia física y social.<br />

En tales circunstancias, Quico y su esposa se enfrentaron a serias dificulta<strong>de</strong>s<br />

para sostener la producción agrícola o pecuaria necesaria para sobrevivir “<strong>de</strong><br />

manera honesta”. Así, ante su <strong>de</strong>bilidad física y ante la falta <strong>de</strong> familiares o amigos<br />

que lo pudieran ayudar, optó por entablar contratos particulares con bovinocultores<br />

externos al ejido, amparándose en el acuerdo tradicional <strong>de</strong> aparcería; su modo <strong>de</strong><br />

operar consiste en hacer pasar como “suyas” las reses que introduce al<br />

agosta<strong>de</strong>ro haciendo uso <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acceso a los bienes com<strong>una</strong>les;<br />

incluso, durante el tiempo que fue Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comisariado Ejidal se le ocurrió<br />

empezar a “rentar” su <strong>de</strong>recho, por lo que el número <strong>de</strong> vacas se incrementó<br />

notablemente en los terrenos com<strong>una</strong>les, por lo que los <strong>de</strong>más comuneros<br />

<strong>de</strong>cidieron ponerle un alto, pues con ello provocó el sobrepastoreo <strong>de</strong>l agosta<strong>de</strong>ro;<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muchos alegatos, lograron al menos que redujera la cantidad <strong>de</strong><br />

animales que se empeña en seguir introduciendo argumentando que, como<br />

mediero que es se le <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar el dueño <strong>de</strong> los animales.<br />

Y si bien en este ejemplo se muestra que el control social todavía existe cuando<br />

los patriarcas <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n unirse para <strong>de</strong>tener al oportunista, la alternativa tomada por<br />

Quico Nieto para resolver su problema <strong>de</strong> sobrevivencia económica le ha<br />

17


acarreado un mayor nivel <strong>de</strong> rechazo por la <strong>comunidad</strong>, consolidando el círculo<br />

vicioso <strong>de</strong> pobreza en el que se encuentra, dado que el conflicto generado por sus<br />

actitu<strong>de</strong>s oportunistas terminó extendiéndose a toda su familia.<br />

El segundo caso es el <strong>de</strong> Toño Mén<strong>de</strong>z Nieto, quien en sus mejores épocas llegó<br />

a poseer uno <strong>de</strong> los rebaños más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> toda la microrregión. Cuando sus<br />

hijos crecieron emigraron, por lo que se hubiera quedado solo <strong>de</strong> no ser por la<br />

fi<strong>de</strong>lidad que siempre le profesó su primo Melchor. Su caso es paradójico, en el<br />

sentido <strong>de</strong> que a pesar <strong>de</strong> tener <strong>una</strong> ascen<strong>de</strong>ncia moral muy gran<strong>de</strong> sobre el resto<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más patriarcas, prácticamente la perdió con sus hijos, <strong>de</strong> quienes llegó a<br />

quejarse <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> respeto que tenían a algunos <strong>de</strong> los ritos <strong>de</strong> respeto que le<br />

<strong>de</strong>bían, según la tradición. Tal <strong>de</strong>sapego a él, por parte <strong>de</strong> sus hijos, ha dado qué<br />

pensar sobre las posibilida<strong>de</strong>s reales que él tiene <strong>de</strong> proyectar la sobrevivencia <strong>de</strong><br />

su patriarcado hacia la siguiente generación, llegando a la conclusión <strong>de</strong> que se<br />

antojan escasas.<br />

No obstante su difícil escenario Toño optó buscar otro medio <strong>de</strong> vida en la<br />

tecnología mecanizada, a la cual pudo finalmente acce<strong>de</strong>r aprovechando su<br />

capital social, ya que a partir <strong>de</strong> éste convocó a otros 16 ejidatarios a formar<br />

primero un grupo solidario y, posteriormente, <strong>una</strong> persona moral; logró <strong>de</strong> esta<br />

forma satisfacer los requisitos <strong>de</strong> las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias gubernamentales para<br />

otorgarle subsidios a un proyecto <strong>de</strong> mecanización, puesto (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego) a los<br />

modos <strong>de</strong> los enfoques neoliberales que también le requisitaron. Una vez que<br />

constituyeron su Sociedad <strong>de</strong> Producción Rural <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar a la<br />

Asamblea Ejidal para tomar sus propias <strong>de</strong>cisiones.<br />

De nueva cuenta, como en el caso <strong>de</strong> Quico Nieto Nieto, a partir <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong><br />

mano <strong>de</strong> obra joven y el empobrecimiento <strong>de</strong>l patriarca se <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naron<br />

procesos <strong>de</strong> transformación en la institucionalidad local, pero con resultados<br />

positivos.<br />

18


Los oportunistas que llegan <strong>de</strong>l exterior.<br />

Esa misma oportunidad para sacar ventaja económica personal aprovechándose<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>bilitada cohesión comunitaria que ha quedado <strong>de</strong> manifiesta en el relato<br />

sobre el caso <strong>de</strong> Quico Nieto también la han emprendido otros actores, tanto<br />

internos como externos al ejido.<br />

Uno <strong>de</strong> los actores internos cuyo oportunismo más ha afectado la cohesión<br />

comunitaria es la <strong>de</strong> un avecindado conocido popularmente como “Chindo”, quien<br />

a principios <strong>de</strong> los años noventa se vio involucrado indirectamente en un conflicto<br />

por terrenos, ya que uno <strong>de</strong> sus hermanos estableció <strong>una</strong> <strong>de</strong>manda judicial en<br />

contra un ejidatario, quien a raíz <strong>de</strong> <strong>una</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> aprehensión girada en su contra<br />

tuvo que pasar unos días en la cárcel. Des<strong>de</strong> entonces él y sus dos hermanos han<br />

mantenido <strong>una</strong> confrontación permanente con varios patriarcas y sus hijos, pues al<br />

recurrir a la autoridad judicial transgredieron <strong>una</strong> <strong>de</strong> las máximas normas que tiene<br />

que ver con la resolución <strong>de</strong> los conflictos <strong>de</strong> tierras a través <strong>de</strong> la red institucional<br />

local; no fueron expulsados <strong>de</strong>l ejido <strong>de</strong>bido a que el padrastro <strong>de</strong> ellos es<br />

ejidatario, pero <strong>de</strong> hecho dos <strong>de</strong> ellos emigraron a la ciudad; quien se quedó fue<br />

Chindo, quien retroalimentó <strong>de</strong> esa manera su ya <strong>de</strong> por sí conflictiva personalidad<br />

y asumió <strong>una</strong> actitud <strong>de</strong>safiante a los ejidatarios criando un hato <strong>de</strong> borregos que<br />

lleva a pastar por los rumbos <strong>de</strong> los bajiales, sin cuidar que no se metan a comer<br />

el forraje <strong>de</strong> las parcelas que se encuentran en los mismos; fueron muchos los<br />

ejidatarios que se quejaron respecto a que es muy común encontrarlo cometiendo<br />

tales abusos, pero como no hay ning<strong>una</strong> autoridad local que lo pueda contener.<br />

Entre los agentes externos oportunistas <strong>de</strong>stacan los cabriteros, quienes han<br />

establecido estrategias para dividir a los campesinos a los que les compran los<br />

cabritos y, así, lograr mayores márgenes <strong>de</strong> ganancia; los entrevistados explicaron<br />

que antiguamente hacían entre todos frente común, para no <strong>de</strong>jar que esos<br />

“coyotes” impusieran el precio <strong>de</strong> compra, pero que en la medida que han <strong>de</strong>jado<br />

<strong>de</strong> apoyarse solidariamente, los cabriteros logran su objetivo <strong>de</strong> hacer<br />

negociaciones individuales, con tal <strong>de</strong> terminar imponiendo sus reglas.<br />

19


El <strong>de</strong>terioro ha alcanzado también al compadrazgo, pues hoy día ha habido casos<br />

en que se usa como vía para dar entrada a la <strong>comunidad</strong> a personas ajenas a ella,<br />

pues muchos <strong>de</strong> los nuevos compadrazgos se establecen ahora con personas que<br />

son compañeros <strong>de</strong> la fábrica o familiares <strong>de</strong> la esposa que conocieron en la<br />

ciudad. Un problema resultante es que está empezando a ser un caso común el<br />

<strong>de</strong> que el nuevo compadre utiliza el vínculo establecido para irse metiendo al ejido<br />

con la intención <strong>de</strong> “hacer negocio”, aprovechando los medios <strong>de</strong> vida colectivos.<br />

De aquí que estos nuevos compadrazgos no sean siempre bien vistos por los<br />

patriarcas, quienes saben que cuando este parentesco simbólico es establecido<br />

entre miembros <strong>de</strong> la misma <strong>comunidad</strong>, o incluso <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s vecinas, el<br />

acuerdo ritual se sujetará a las reglas no escritas <strong>de</strong> la sociedad tradicional, pero<br />

que cuando es establecido con agentes externos se pier<strong>de</strong> la garantía <strong>de</strong> que se<br />

sujetará a ellas.<br />

Existe todavía un caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro con efectos más nocivos para la <strong>comunidad</strong>,<br />

que se hace realidad cuando el migrante ven<strong>de</strong> su parcela a <strong>una</strong> persona extraña<br />

a la <strong>comunidad</strong> original. En tales casos, es muy frecuente que el acuerdo para<br />

compartir recursos naturales indivisibles (los escurrimientos, por excelencia)<br />

termine rompiéndose por falta <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong>l recién llegado.<br />

La fragmentación <strong>de</strong>l territorio: los cercamientos<br />

Otro <strong>de</strong> los factores que han tenido un impacto <strong>de</strong>moledor en la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la<br />

integridad <strong>de</strong> la <strong>comunidad</strong> campesina ha sido el <strong>de</strong> los cercamientos hechos a los<br />

terrenos com<strong>una</strong>les, tanto a los que antiguamente conformaban al agosta<strong>de</strong>ro<br />

como a los establecidos en el perímetro <strong>de</strong> las parcelas que pasaron al régimen<br />

<strong>de</strong> tenencia <strong>de</strong> la tierra conocido como dominio pleno (que para algunos es un<br />

eufemismo para referirse a la privatización <strong>de</strong> la tierra). Hoy por hoy el sistema<br />

productivo tradicional gana<strong>de</strong>ro, especialmente el caprino, ha sido prácticamente<br />

<strong>de</strong>sarticulado por estos cercamientos, ya que <strong>de</strong>bido a ellos los pastores han<br />

tenido que replegar su actividad a la <strong>de</strong>forestada sierra, ecosistema muy<br />

20


vulnerable al sobrepastoreo, cuando en contraste antes llevaban a pastorear a sus<br />

animales a las excelentes pra<strong>de</strong>ras naturales <strong>de</strong> los bajíos <strong>de</strong> Agua Nueva<br />

(estableciendo acuerdos <strong>de</strong> reciprocidad con sus ejidatarios), que hoy por hoy han<br />

sido cubiertas con las infraestructuras <strong>de</strong> tres parques industriales.<br />

Conclusiones (5)<br />

El trastocamiento institucional <strong>de</strong>scrito en esta ponencia es un proceso interactivo<br />

que se refleja en todos los ámbitos <strong>de</strong> San José <strong>de</strong> la Joya (el social, el<br />

productivo, el ambiental, el cultural y el político), ya que el impacto que tiene en<br />

cualquiera <strong>de</strong> ellos repercute inevitablemente en todos los <strong>de</strong>más.<br />

El rompimiento <strong>de</strong> los acuerdos culturales <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> la emigración <strong>de</strong> los<br />

jóvenes y la pérdida <strong>de</strong>l respeto a los mayores tienen un impacto <strong>de</strong>moledor en la<br />

estructura social tradicional, dado que implica, en mayor o menor medida, el<br />

<strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo, primero <strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong> familia y en última instancia<br />

<strong>de</strong> los patriarcas.<br />

Aprovechando el <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la efectividad <strong>de</strong> las instituciones tradicionales<br />

campesinas para supervisar y regular las conductas individualistas han hecho su<br />

intromisión al escenario los free ri<strong>de</strong>rs 5 que han sido ampliamente <strong>de</strong>scritos en los<br />

textos clásicos <strong>de</strong> los economistas neoinstitucionalistas como Waldman (1987),<br />

Larson y Bromley (1990) y Ostrom E. (1990 y 2003).<br />

De la observación empírica que los casos <strong>de</strong> Quico Nieto y Toño Mén<strong>de</strong>z pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>ducirse <strong>una</strong> importante “lección”: que la pobreza <strong>de</strong> los agentes involucrados en<br />

la producción afecta la naturaleza y funcionamiento <strong>de</strong> los sistemas institucionales<br />

locales <strong>de</strong> diferente forma. En el caso <strong>de</strong> Quico Nieto propiciando la <strong>de</strong>saparición<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad bien <strong>de</strong>finidos en los bienes com<strong>una</strong>les al<br />

5 .- Término en inglés que ha sido traducida en los textos <strong>de</strong> economía institucional como “el<br />

oportunista”, para referirse a los sujetos que tratan <strong>de</strong> aprovechar para su propio beneficio los<br />

medios <strong>de</strong> vida que tienen acceso comunitario. También le viene a<strong>de</strong>cuada la traducción <strong>de</strong> “el<br />

gorrón”, que se utiliza <strong>de</strong> manera más coloquial en algunos textos menos académicos.<br />

21


<strong>de</strong>gradarlos a un régimen <strong>de</strong> acceso abierto, y en el caso <strong>de</strong> Toño Mén<strong>de</strong>z<br />

estimulando la aparición <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> cooperación y economía moral que<br />

flexibilizan las instituciones <strong>de</strong> regulación existentes. Los resultados contrapuestos<br />

para los casos ejemplificados <strong>de</strong> Quico Nieto y Toño Mén<strong>de</strong>z (el pago a los<br />

jugadores, dirían los economistas neoinstitucionalistas 6 ) son atribuibles a que en el<br />

primer caso el empobrecimiento <strong>de</strong>l patriarca no solamente fue material, sino<br />

también moral; esa diferencia, que no toman en cuenta los economistas<br />

neoclásicos al efectuar sus propuestas tecnocráticas para promover el <strong>de</strong>sarrollo<br />

rural son las que <strong>de</strong>finen la posibilidad o imposibilidad <strong>de</strong> obtener pagos positivos<br />

para los actores campesinos.<br />

Reflexionando sobre las observaciones y los resultados este estudio <strong>de</strong> caso, el<br />

autor <strong>de</strong> esta tesis no ha encontrado ning<strong>una</strong> razón para pensar que las<br />

comunida<strong>de</strong>s campesinas <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> estudio vayan a correr <strong>una</strong> suerte<br />

diferente a comunida<strong>de</strong>s similares que, a lo largo y ancho <strong>de</strong>l mundo y a través <strong>de</strong><br />

los tiempos mo<strong>de</strong>rnos, han enfrentado el mismo trance <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> <strong>una</strong> economía<br />

precapitalista a <strong>una</strong> capitalista. Más bien, prevé que correrán la misma suerte que<br />

corrieron todas aquellas comunida<strong>de</strong>s campesinas que “se atravesaron en el<br />

camino” <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo industrial, repitiendo <strong>una</strong> historia que se ha visto correr en<br />

un sinfín <strong>de</strong> puntos geográficos y momentos históricos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong> la<br />

Inglaterra <strong>de</strong>l Siglo XVIII, cuando en el contexto <strong>de</strong> la Revolución Industrial y la<br />

<strong>de</strong>manda <strong>de</strong> fuerza <strong>de</strong> trabajo para las fábricas la nobleza forzó a los campesinos<br />

a adquirir <strong>una</strong> forma <strong>de</strong> vida urbana utilizando todo el peso <strong>de</strong>l Estado para cercar<br />

sus terrenos com<strong>una</strong>les 7 , puesto que al obstaculizar las relaciones entre<br />

individuos en torno a un espacio <strong>de</strong> convivencia y recursos comunes, afecta no<br />

6 .- Un libro que ilustra <strong>de</strong> manera nítida la relación <strong>de</strong> la Teoría <strong>de</strong> Juegos con este tipo<br />

<strong>de</strong> situaciones es el <strong>de</strong> la ya clásica obra <strong>de</strong> Williamson (1989).<br />

7 .- En su obra cumbre “La Gran Transformación” Polanyi (1992) ubica en los cercamientos en<br />

Inglaterra <strong>de</strong>l Siglo XVIII la ruptura inicial <strong>de</strong>l patrimonio social <strong>de</strong> bienes comunes (commons), en<br />

aras <strong>de</strong> imponer un sistema económico ajeno.<br />

Los cercamientos fueron <strong>de</strong>nominados por Polanyi como "<strong>una</strong> revolución <strong>de</strong> los ricos contra los<br />

pobres", basada en el <strong>de</strong>spojo, la expropiación y la apropiación <strong>de</strong> los bienes comunes por las<br />

élites dirigentes; explica que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta revolución “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba” surgió un nuevo sistema social.<br />

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solamente al ámbito social, sino que contribuye <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>terminante a<br />

<strong>de</strong>sarticular el territorio comunitario y, con éste, a la economía y a la cultura<br />

locales. Para el caso <strong>de</strong> San José <strong>de</strong> la Joya también genera afectaciones<br />

ambientales puesto que provoca el rompimiento <strong>de</strong> acuerdos establecidos para<br />

compartir los escurrimientos que representan un recurso indivisible, indispensable<br />

e insustituible para el sistema <strong>de</strong> producción agrícola; no sólo eso, inducen<br />

también al conflicto social por acce<strong>de</strong>r a este recurso <strong>de</strong> forma individualista, lo<br />

cual frecuentemente termina por provocar la <strong>de</strong>strucción, inutilización o<br />

<strong>de</strong>sperdicio <strong>de</strong>l recurso mismo.<br />

El autor reconoce que no agota el análisis <strong>de</strong> todos los factores que están<br />

causando un impacto en la sociedad tradicional (o lo que queda <strong>de</strong> ella), aunque sí<br />

ha procurado profundizarlo en aquellos que, según su experiencia empírica, pue<strong>de</strong><br />

reconocer como los que originan las afectaciones <strong>de</strong> mayor magnitud: la<br />

industrialización <strong>de</strong> la región, la mercantilización <strong>de</strong> la tierra, la emigración <strong>de</strong> los<br />

jóvenes, las nuevas formas organizativas rurales promovidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado<br />

Neoliberal, el envejecimiento <strong>de</strong> los patriarcas, el cambio generacional y la<br />

<strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong>l patriarcado. Todos estos factores terminan transformando las<br />

relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r al interior <strong>de</strong> la <strong>comunidad</strong>. Esta modificación <strong>de</strong> las<br />

relaciones sociales es solamente un primer paso para la transformación<br />

económica, así como para el <strong>de</strong>terioro y posterior rompimiento <strong>de</strong> los valores<br />

culturales tradicionales. En tal contexto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras etapas <strong>de</strong> la<br />

transculturización se observa a menudo que se afecta la percepción comunitaria<br />

sobre el significado y sentido <strong>de</strong>l prestigio y <strong>de</strong> la generosidad, cuando antepone a<br />

ellos el valor <strong>de</strong>l dinero; cuando esto pasa, el peso político específico <strong>de</strong> los<br />

patriarcas muy pronto tien<strong>de</strong> a verse relegado por el crecimiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

económico que adquieren “los que traen el dinero”, quienes en ocasiones ya ni<br />

siquiera son originarios <strong>de</strong>l rancho. Es por ello que se consi<strong>de</strong>ra que la compra <strong>de</strong><br />

la tierra es la punta <strong>de</strong> lanza <strong>de</strong>l capitalismo para reproducirse como sistema, ya<br />

que poco a poco va <strong>de</strong>splazando al tradicional valor <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la tierra,<br />

anteponiéndole el valor mercantil.<br />

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