16.05.2013 Views

dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha - Junta de ...

dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha - Junta de ...

dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha - Junta de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DICTAMEN Nº. 39/2013, <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong>. febrero *<br />

Expediente relativo a reclamación <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial tramitado a instancia <strong>de</strong> D. X, por los daños y<br />

perjuicios que anuda al retraso diagnóstico <strong>de</strong> la esclerosis múltiple que pa<strong>de</strong>ce.<br />

ANTECEDENTES<br />

Primero. Reclamación.- El expediente sometido a consulta tiene su inicio en una reclamación <strong>de</strong> responsabilidad<br />

patrimonial <strong>de</strong> la Administración presentada el día 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2012 ante el Servicio <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong><br />

(SESCAM) por D. X, en virtud <strong>de</strong> la cual interesa el pago <strong>de</strong> una in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> 500.000 euros compensatoria <strong>de</strong> los<br />

perjuicios sufridos como consecuencia <strong>de</strong>l retraso <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> la esclerosis múltiple que pa<strong>de</strong>ce.<br />

<strong>La</strong> reclamación se inicia con un prolijo relato <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes médicos <strong>de</strong>l reclamante que comienzan en el año<br />

1979, cuando fue diagnosticado <strong>de</strong> un linfoma <strong>de</strong> Hodgking, practicándosele una esplenectomía y tratado con radioterapia y<br />

quimioterapia.<br />

Prosigue el relato indicando que en 1997 comenzó a presentar afección neurológica con pérdida <strong>de</strong> fuerza en las<br />

piernas por lo que fue <strong>de</strong>rivado al Servicio <strong>de</strong> Neurología. Estima que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese año “he venido presentando diversos<br />

síntomas sugerentes <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong>smielinizante (esclerosis múltiple) y que se han agravado poco a poco con el tiempo,<br />

hasta llegar a la situación actual, y sin un correcto diagnóstico por el Servicio <strong>de</strong> Neurología <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Especialida<strong>de</strong>s<br />

Médicas <strong>de</strong>l Complejo Hospitalario H, pese a haber acudido a las revisiones pautadas y realizándome las pruebas<br />

prescritas y, en <strong>de</strong>finitiva, sin ser <strong>de</strong>bidamente diagnosticado y tratado <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra enfermedad que venía<br />

pa<strong>de</strong>ciendo”.<br />

Aña<strong>de</strong> que, ante el empeoramiento <strong>de</strong> la sintomatología, sin disponer <strong>de</strong> un diagnóstico acudió en enero <strong>de</strong> 2009 a la<br />

Clínica C, don<strong>de</strong> se concluye que “los datos clínicos y <strong>de</strong> los exámenes complementarios aportados por el paciente apoyan<br />

el diagnóstico <strong>de</strong> esclerosis secundaria progresiva”.<br />

Pese al anterior diagnóstico no se le prescribe el primer tratamiento específico para la esclerosis múltiple hasta el 10<br />

<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2010.<br />

Indica también que el 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2009 le fue reconocida una minusvalía <strong>de</strong>l 76 %, que fue posteriormente<br />

revisada el 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2011 y aumentada al 88 %. Por otra parte el 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011 el INSS <strong>de</strong>clara la incapacidad<br />

permanente en grado <strong>de</strong> gran invali<strong>de</strong>z.<br />

En <strong>de</strong>finitiva sostiene que “he sido objeto <strong>de</strong> una <strong>de</strong>fectuosa prestación <strong>de</strong> asistencia sanitaria existiendo una clara<br />

relación directa, inmediata y exclusiva <strong>de</strong> causa a efecto. [ ] <strong>La</strong> <strong>de</strong>fectuosa prestación <strong>de</strong> asistencia sanitaria la<br />

concretamos: [ ] 1. Falta <strong>de</strong> pruebas diagnósticas y error <strong>de</strong> diagnóstico en cuanto llevo años presentando los síntomas<br />

sin que se efectuase un correcto tratamiento y diagnóstico <strong>de</strong> lo que me sucedía. [ ] 2. Tratamiento totalmente incorrecto<br />

<strong>de</strong> la patología, toda vez pese a ser expresamente indicado se <strong>de</strong>scarta la esclerosis múltiple sin realizar una punción<br />

lumbar hasta el año 2009, […] ni pruebas diagnósticas precisas. [ ] 3. Actuación médica incorrecta al no haber realizado<br />

las pruebas diagnósticas necesarias para el correcto diagnóstico y tratamiento”.<br />

Concluye indicando que “si se hubieran efectuado las pruebas y se hubieran adoptado las <strong>de</strong>cisiones a<strong>de</strong>cuadas en el<br />

momento oportuno, en relación a la clínica que en ese momento yo presentaba, y se hubiera seguido <strong>de</strong> forma vigilante la<br />

evolución <strong>de</strong>l mismo, [...] no se hubiera revelado el daño producido o, por lo menos, no se hubieran agravado las posibles<br />

secuelas que se hubieran podido <strong>de</strong>rivar o por lo menos se hubiera podido facilitar el tratamiento preciso”.<br />

Junto a la reclamación aporta numerosos documentos pertenecientes a su historia clínica así como doctrina científica<br />

sobre la esclerosis múltiple y su tratamiento.<br />

Segundo. Admisión a trámite.- A la vista <strong>de</strong> la reclamación presentada, con fecha 13 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2012, la<br />

Coordinadora Provincial <strong>de</strong>l SESCAM en Toledo acordó el inicio <strong>de</strong>l procedimiento <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial,<br />

<strong>de</strong>signando a la Inspectora <strong>de</strong> Servicios Sanitarios <strong>de</strong>l SESCAM, D.ª N como instructora <strong>de</strong>l expediente.<br />

De dicho acuerdo se dio traslado a la representante <strong>de</strong>signada por el interesado en la reclamación, comunicándole<br />

asimismo el plazo máximo para notificar la resolución <strong>de</strong>l procedimiento y los efectos <strong>de</strong>sestimatorios asociados al<br />

eventual silencio administrativo.<br />

Tercero. Informes emitidos.- Con fecha 17 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2012 se emite informe suscrito conjuntamente por el Jefe <strong>de</strong><br />

Servicio <strong>de</strong> Neurología y la Facultativo especialista <strong>de</strong>l Hospital H. En el mismo, tras resumir los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la<br />

historia clínica, expresan “Que se han realizado al paciente RMN cerebrales y cervicales en nuestro Centro y en otros,<br />

públicos y privados, y que no es hasta 2009 cuando empieza a haber cambios en las RMN sugerentes <strong>de</strong> EM [esclerosis<br />

* Ponente: Enrique Belda Pérez-Pedreror<br />

1


múltiple] Que según consta en el historia clínica, el paciente ha ido realizando consultas y pruebas <strong>de</strong> forma intermitente y<br />

alternante en diferentes centros hospitalarios y diferentes Servicios <strong>de</strong> Neurología. Algunas <strong>de</strong> las pruebas solicitadas por<br />

nosotros se las ha hecho en otros centros y algunas no se las ha hecho (PESS y PEA en 2007, urodinamia en 2007, RMN<br />

con gadolinio en 2006, solicitada en el R), lo que altera la continuidad <strong>de</strong>l proceso y dificulta la labor diagnóstica y<br />

terapéutica <strong>de</strong> los médicos que le han visto. [ ] Que es finalmente en 2009 cuando ya han comenzado a aparecer lesiones<br />

<strong>de</strong>smielinizantes nuevas en la RMN cuando solicita consulta en la Clínica C y don<strong>de</strong>, valorando el conjunto <strong>de</strong> los<br />

informes realizados hasta el momento y, a posteriori, establece el diagnóstico <strong>de</strong> EM”.<br />

Consi<strong>de</strong>ran los facultativos informantes que “el paciente fue diagnosticado y tratado <strong>de</strong> forma correcta según la<br />

evi<strong>de</strong>ncia científica y los medios disponibles en cada momento, a lo largo <strong>de</strong> 15 años (1997-2012), por los diversos<br />

neurólogos y Servicios <strong>de</strong> Neurología públicos y privados, alternando o simultáneamente. Se han realizado procedimientos<br />

diagnósticos y terapéuticos indicados a la luz <strong>de</strong>l conocimiento médico (<strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s y los criterios diagnósticos <strong>de</strong><br />

las mismas) y los medios técnicos, en cada momento en que fue reevaluado”.<br />

Seguidamente justifican el hecho <strong>de</strong> que no se hubiera conseguido un diagnóstico más precoz en diversos factores,<br />

entre los que figuran que: “el paciente partía <strong>de</strong> una situación en la que había recibido quimioterapia y radioterapia por<br />

una enfermedad neoplásica grave. <strong>La</strong> sintomatología <strong>de</strong>l paciente no era suficiente para establecer el diagnóstico <strong>de</strong><br />

enfermedad <strong>de</strong>smielinizante [...] Durante años las pruebas <strong>de</strong> imagen permanecieron estables y no eran sugerentes <strong>de</strong> EM<br />

[…] El paciente no se realizó algunas <strong>de</strong> las exploraciones que se le solicitaron a lo largo <strong>de</strong> los años [ ] Existían otras<br />

posibilida<strong>de</strong>s diagnósticas tenidas en cuenta por los diferentes neurólogos que le estudiaron, a lo largo <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong><br />

su enfermedad […]”.<br />

Cuarto. Historia clínica.- Se incorpora al expediente la historia clínica <strong>de</strong>l paciente obrante en el Complejo<br />

Hospitalario H, don<strong>de</strong> se contienen informes médicos sobre las diversas actuaciones realizadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1997.<br />

2<br />

De ella cabe <strong>de</strong>stacar, a los efectos que al expediente interesan, los siguientes informes:<br />

- Informe <strong>de</strong> la RMN craneal, cervical, dorsal y lumbar <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1997 que concluye “lesión<br />

intramedular C4-C5 que no capta gadolinio y que en principio habría que relacionarlo con su patología <strong>de</strong><br />

base, aunque sea poco frecuente. Otras posibilida<strong>de</strong>s seria una zona focal <strong>de</strong> mielitis”.<br />

- Resonancia magnética <strong>de</strong> columna cervical <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2002, que concluye “discopatía <strong>de</strong>generativa<br />

sin prominencias discales posteriores” y resonancia magnética craneal <strong>de</strong> la misma fecha informada “sin<br />

hallazgos”.<br />

- Informe <strong>de</strong> la R internacional <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2003, con juicio diagnóstico <strong>de</strong> “antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> enfermedad<br />

<strong>de</strong> Hodkin en remisión completa. [ ] Datos compatibles con enfermedad <strong>de</strong>smielinizante en la historia<br />

antigua y en los estudios <strong>de</strong> imagen previos sin po<strong>de</strong>r establecer un diagnóstico <strong>de</strong> certeza [ ] Fibrilación<br />

auricular paroxística sin cardiopatía estructural. Extrasistolia ventricular”.<br />

- Informe <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2003 <strong>de</strong>l Centro E que concluye “estudio compatible con: Neuropatía cubital focal<br />

izquierda a nivel <strong>de</strong>l codo <strong>de</strong> características mixtas (<strong>de</strong>smielinizante/axonal) e intensidad<br />

mo<strong>de</strong>rada/severa)”.<br />

- Informe <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Neurología clínica sobre la prueba <strong>de</strong> potenciales evocadores visuales, <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> 2004.<br />

- Hojas <strong>de</strong> comentarios, evolución y tratamiento <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Neurología entre los años 2000 y 2007.<br />

- Informe <strong>de</strong>l Hospital Q <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2008.<br />

- Informe <strong>de</strong> consultas externas <strong>de</strong>l Complejo H, <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2008, don<strong>de</strong> se indica “Se trata <strong>de</strong> un paciente<br />

con diversas quejas <strong>de</strong> sintomatología neurológica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 10 años en los que se ha <strong>de</strong>scartado, más<br />

que razonablemente patología <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>smielinizante. [ ] En el momento actual, todos los estudios<br />

realizados tanto <strong>de</strong> imagen como neurofisiológicos no ponen <strong>de</strong> manifiesto la existencia <strong>de</strong> patología<br />

objetivable”.<br />

- Informe <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2009, <strong>de</strong> la Clínica C que indica que “los datos que aporta <strong>de</strong> nuevas lesiones<br />

cerebrales y medulares y, sobre todo, la favorable respuesta a los corticoi<strong>de</strong>s evi<strong>de</strong>ncia que la mayor parte<br />

<strong>de</strong> sus síntomas se <strong>de</strong>ben a esclerosis múltiple. […] <strong>La</strong> forma evolutiva <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong>smielinizante es<br />

secundariamente progresiva, pero no se pue<strong>de</strong> establecer el pronóstico para saber si esa progresión va a<br />

ser severa o no”.<br />

- Informe <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2009, <strong>de</strong> la Clínica C don<strong>de</strong> se indica que el diagnóstico más probable es el <strong>de</strong><br />

Esclerosis múltiple, sin que pueda <strong>de</strong>scartarse en modo absoluto la existencia <strong>de</strong> una mielitis post-radiación.


Quinto. Informe <strong>de</strong> la Inspección Médica.- Con fecha 6 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2012 emitió informe la Médico Inspector<br />

<strong>de</strong> los Servicios Sanitarios que actuaba como instructora <strong>de</strong>l expediente.<br />

Tras relatar los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l caso, estima que la reclamación se ha presentado en plazo, pues si bien el episodio<br />

asistencial reclamado se produjo a partir <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1997, el reclamante sigue presentando secuelas en la<br />

actualidad. Sostiene la informante que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la asistencia en 1997 “se le han realizado numerosas RMN<br />

cervicales y cerebrales en centros propios y ajenos <strong>de</strong>l SESCAM, que no han mostrado datos característicos <strong>de</strong> una<br />

enfermedad <strong>de</strong>smielinizante hasta el año 2009 [ ] Incluso cuando aparecen lesiones <strong>de</strong>smielinizantes en la RMN <strong>de</strong>l año<br />

2009, la presencia <strong>de</strong> bandas oligoclonales en el LCR que hubiesen confirmado el diagnóstico <strong>de</strong> esclerosis múltiple es<br />

dudosa (fol 177) y los datos obtenidos por el DATA.SCAN apoyaban la existencia <strong>de</strong> una enfermedad <strong>de</strong> parkinson <strong>de</strong> poca<br />

intensidad en el 2009. [ ] Asimismo en el informe enviado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Clínica C el 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2009 se afirma que no es<br />

posible <strong>de</strong>scartar la presencia <strong>de</strong> una mielitis post-radiación tras haber sido tratado <strong>de</strong> un linfoma <strong>de</strong> Hodgkin con<br />

radioterapia en 1979 aunque la sintomatología clínica que presentaba el paciente no la justificara. [ ] De igual forma, al<br />

tratarse <strong>de</strong> un paciente con una enfermedad neoplásica grave como antece<strong>de</strong>nte, no se <strong>de</strong>be instaurar tratamiento<br />

inmunomodilador o inmuno<strong>de</strong>presor sin un diagnóstico seguro, por las consecuencias que pue<strong>de</strong> tener el propio paciente<br />

la alteración <strong>de</strong> su sistema inmune”.<br />

Concluye afirmando que “el paciente fue tratado correctamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1997 hasta el 2009 (según la evi<strong>de</strong>ncia<br />

científica y los medios disponibles a lo largo <strong>de</strong> quince años) en que la progresión <strong>de</strong> la sintomatología neurológica y la<br />

presencia <strong>de</strong> alteraciones radiológicas en la RMN hizo diagnosticar al paciente esclerosis múltiple, indicándole el<br />

tratamiento idóneo según la sintomatología que presentó en cada episodio asistencial [ ] Aunque en opinión <strong>de</strong> la<br />

informante se ha dificultado la labor diagnóstica y terapéutica <strong>de</strong> los facultativos que lo han atendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> su<br />

sintomatología al acudir a tantos centros públicos y privados especializados <strong>de</strong> forma intermitente buscando un<br />

diagnóstico pre<strong>de</strong>terminado por el propio enfermo”.<br />

Sexto. Alegaciones <strong>de</strong> la Compañía aseguradora.- Figura a continuación un escrito <strong>de</strong> alegaciones <strong>de</strong> la compañía<br />

aseguradora <strong>de</strong> la Administración, en el que se propone la <strong>de</strong>sestimación <strong>de</strong> la reclamación por haber prescrito la acción.<br />

Consi<strong>de</strong>ra que “el paciente reclama por un retraso <strong>de</strong> diagnóstico, el dies a quo, será la fecha en la que se diagnosticó la<br />

esclerosis múltiple y en la que el paciente tuvo cabal conocimiento <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> dicha patología. [ ] Por ello, la<br />

fecha a tomar como dies a quo, sería el 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2009, fecha en la que el paciente fue valorado en la Clínica C y<br />

diagnosticado <strong>de</strong> probable Esclerosis Múltiple Segundariamente progresiva”.<br />

Séptimo. Trámite <strong>de</strong> audiencia.- Para continuar el procedimiento, mediante escrito <strong>de</strong> fecha 6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

2012, el Jefe <strong>de</strong> la Inspección Sanitaria otorgó trámite <strong>de</strong> audiencia y vista <strong>de</strong>l expediente al reclamante, concediéndole un<br />

plazo <strong>de</strong> quince días para presentar cuantas alegaciones, documentos y justificaciones estimara pertinentes.<br />

Los días 14 y 20 <strong>de</strong> noviembre comparecieron en la Oficina Provincial <strong>de</strong> Prestaciones <strong>de</strong>l SESCAM en Toledo<br />

sendos representantes <strong>de</strong>l perjudicado, quienes tuvieron vista <strong>de</strong>l expediente y retiraron copia <strong>de</strong> los documentos que<br />

estimaron oportuno.<br />

Con fecha 26 <strong>de</strong> noviembre el reclamante presenta escrito <strong>de</strong> alegaciones en el que da por reproducida íntegramente la<br />

reclamación y amplía la cuantía in<strong>de</strong>mnizatoria reclamada a un millón <strong>de</strong> euros en atención al empeoramiento <strong>de</strong> su salud<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la presentación <strong>de</strong> la reclamación, aportando a tal efecto la documentación médica correspondiente a este periodo.<br />

Asimismo traslada propuesta <strong>de</strong> acuerdo in<strong>de</strong>mnizatorio por importe <strong>de</strong> 500.000 euros.<br />

Octavo. Propuesta <strong>de</strong> resolución.- A la vista <strong>de</strong> todo lo actuado, con fecha 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2012, el Secretario<br />

General <strong>de</strong>l SESCAM formuló propuesta <strong>de</strong> resolución en sentido <strong>de</strong>sestimatorio <strong>de</strong> la reclamación <strong>de</strong> responsabilidad<br />

patrimonial presentada.<br />

Argumenta en primer lugar la prescripción <strong>de</strong> la acción para reclamar al consi<strong>de</strong>rar que se trata <strong>de</strong> una patología <strong>de</strong><br />

carácter <strong>de</strong>generativo que <strong>de</strong>be calificarse como un daño permanente. Por tanto, estima que el plazo <strong>de</strong> un año para<br />

presentar la reclamación se inició con el diagnóstico <strong>de</strong> la enfermedad, que tuvo lugar el 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2009, por lo que la<br />

reclamación presentada el día 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2012, se encontraba prescrita.<br />

Asimismo estima, con fundamento en los informes médicos obrantes en el expediente que no concurre el requisito <strong>de</strong><br />

la antijuridicidad <strong>de</strong>l daño.<br />

Noveno. Informe <strong>de</strong>l Gabinete Jurídico.- De dicha propuesta <strong>de</strong> resolución y <strong>de</strong>l expediente en que trae causa se dio<br />

traslado al Gabinete Jurídico <strong>de</strong> la <strong>Junta</strong> <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s, solicitando informe sobre el mismo. A tal requerimiento dio<br />

contestación con fecha 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2012 un Letrado adscrito a dicha unidad, pronunciándose en sentido favorable a<br />

la <strong>de</strong>sestimación <strong>de</strong> la reclamación al consi<strong>de</strong>rar igualmente que proce<strong>de</strong> apreciar la prescripción, al enten<strong>de</strong>r que la<br />

pretensión se fundamenta en la pérdida <strong>de</strong> oportunidad que le ha ocasionado el alegado retraso <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> la<br />

esclerosis múltiple y <strong>de</strong> esta enfermedad tuvo conocimiento el día 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2009.<br />

Aña<strong>de</strong> también que la actuación dispensada <strong>de</strong>be calificarse como correcta y que en cualquier caso la pérdida <strong>de</strong><br />

oportunidad exige valorar y probar la posibilidad <strong>de</strong> que un tratamiento o diagnóstico precoz hubiera alterado el resultado<br />

final, circunstancia que estima no ha tenido lugar en el presente caso.<br />

3


En tal estado <strong>de</strong> tramitación V. E. dispuso la remisión <strong>de</strong>l expediente a este <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong>, en el que tuvo<br />

entrada con fecha 29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013.<br />

4<br />

A la vista <strong>de</strong> dichos antece<strong>de</strong>ntes, proce<strong>de</strong> formular las siguientes<br />

CONSIDERACIONES<br />

I<br />

Carácter <strong>de</strong>l <strong>dictamen</strong>.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 142.3 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong><br />

Régimen Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común, relativo a los<br />

procedimientos <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial, “En el procedimiento general será preceptivo el <strong>dictamen</strong> <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong><br />

Estado o, en su caso, <strong>de</strong>l órgano consultivo <strong>de</strong> la Comunidad Autónoma cuando las in<strong>de</strong>mnizaciones reclamadas sean <strong>de</strong><br />

cuantía igual o superior a 50.000 € o a la que se establezca en la correspondiente legislación autonómica”.<br />

Por su parte, el artículo 54.9.a) <strong>de</strong> la Ley 11/2003, <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> septiembre, <strong>de</strong>l Gobierno y <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong>, dispone que este último <strong>de</strong>berá ser consultado en los expedientes tramitados por la Administración <strong>de</strong><br />

la <strong>Junta</strong> <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong> que versen sobre reclamaciones <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial por<br />

cuantía superior a seiscientos un euros.<br />

En el presente caso, la in<strong>de</strong>mnización reclamada ha quedado fijada finalmente por el interesado en 1.000.000 euros,<br />

por lo que proce<strong>de</strong> la emisión <strong>de</strong>l presente informe con carácter preceptivo.<br />

II<br />

Examen <strong>de</strong>l procedimiento tramitado.- El examen <strong>de</strong>l procedimiento sustanciado <strong>de</strong>be circunscribirse a la<br />

comprobación <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> los requisitos formales establecidos en el Real Decreto 429/1993, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo,<br />

disposición mediante la que se dispuso el <strong>de</strong>sarrollo reglamentario <strong>de</strong>l artículo 142.3 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong><br />

noviembre, <strong>de</strong> Régimen Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común.<br />

Tras el análisis <strong>de</strong> las actuaciones realizadas en el curso <strong>de</strong> la instrucción, que han sido <strong>de</strong>scritas suficientemente en<br />

antece<strong>de</strong>ntes, se observa que en general el procedimiento ha sido sustanciado <strong>de</strong> modo correcto sin presentar<br />

irregularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> entidad suficiente para viciar <strong>de</strong> nulidad el mismo.<br />

Únicamente cabe apreciar que se ha incumplido el plazo máximo para resolver y notificar, que era <strong>de</strong> seis meses. En<br />

el presente caso fue presentada el 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2012, sin que se haya remitido a este <strong>Consejo</strong> para su preceptivo informe<br />

hasta el 17 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2013.<br />

El expediente se halla foliado y or<strong>de</strong>nado cronológicamente, lo que ha facilitado su examen y conocimiento.<br />

III<br />

Presupuestos normativos y jurispru<strong>de</strong>nciales para la exigencia <strong>de</strong> la responsabilidad patrimonial.- <strong>La</strong><br />

responsabilidad patrimonial <strong>de</strong> la Administración es una institución jurídica que goza en nuestros días <strong>de</strong> rango<br />

constitucional, con reflejo en los artículos 9.3 y 106.2 <strong>de</strong> la Constitución, el último <strong>de</strong> los cuales establece que “los<br />

particulares, en los términos establecidos por la Ley, tendrán <strong>de</strong>recho a ser in<strong>de</strong>mnizados por toda lesión que sufran en<br />

cualquiera <strong>de</strong> sus bienes y <strong>de</strong>rechos, salvo en los casos <strong>de</strong> fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia <strong>de</strong>l<br />

funcionamiento <strong>de</strong> los servicios públicos”.<br />

Los presupuestos caracterizadores <strong>de</strong> la responsabilidad patrimonial <strong>de</strong> la Administración tienen su principal<br />

formulación legal en los apartados 1 y 2 <strong>de</strong>l artículo 139 y 1 <strong>de</strong>l 141 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong> Régimen<br />

Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común, en los que se establece que los<br />

particulares tienen <strong>de</strong>recho a ser in<strong>de</strong>mnizados por las Administraciones Públicas correspondientes <strong>de</strong> toda lesión que<br />

sufran en cualquiera <strong>de</strong> sus bienes y <strong>de</strong>rechos, salvo en los casos <strong>de</strong> fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia<br />

<strong>de</strong>l funcionamiento normal o anormal <strong>de</strong> los servicios públicos; que, en todo caso, el daño alegado habrá <strong>de</strong> ser efectivo,<br />

evaluable económicamente e individualizado con relación a una persona o grupo <strong>de</strong> personas; y que sólo serán<br />

in<strong>de</strong>mnizables las lesiones producidas al particular provenientes <strong>de</strong> daños que éste no tenga el <strong>de</strong>ber jurídico <strong>de</strong> soportar <strong>de</strong><br />

acuerdo con la Ley.<br />

A partir <strong>de</strong> las notas legales antedichas, la copiosa jurispru<strong>de</strong>ncia existente sobre la materia ha estructurado una<br />

compacta doctrina, según la cual “los requisitos exigibles para imputar a la Administración la responsabilidad patrimonial<br />

por los daños y perjuicios causados a los administrados son los siguientes: en primer lugar, la efectiva realidad <strong>de</strong> un<br />

daño material, individualizado y económicamente evaluable; segundo, que sea consecuencia <strong>de</strong>l funcionamiento normal o<br />

anormal <strong>de</strong> los servicios públicos en una relación directa y exclusiva e inmediata <strong>de</strong> causa a efecto, cualquiera que sea su<br />

origen (Reglamento, acto administrativo, legal o ilegal, simple actuación material o mera omisión); por último, que no se<br />

haya producido por fuerza mayor y que no haya caducado el <strong>de</strong>recho a reclamar por el transcurso <strong>de</strong>l tiempo que fija la


Ley” -Sentencias <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo Contencioso-Administrativo <strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong> <strong>de</strong><br />

23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2004 (Ar. JUR 2004\83545, FJ 2º) y <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2006, entre otras muchas, o, en parecidos<br />

términos, Sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1989 (Ar. RJ 1989\1986, FJ 3º)-. A la relación <strong>de</strong> requisitos<br />

precitados cabría agregar también, como elemento <strong>de</strong> singular significación para apreciar la referida responsabilidad<br />

patrimonial, que el reclamante no tenga el <strong>de</strong>ber jurídico <strong>de</strong> soportar el daño producido.<br />

El sistema <strong>de</strong> responsabilidad extracontractual aplicable a nuestras Administraciones Públicas ha sido calificado por la<br />

doctrina como <strong>de</strong> carácter objetivo. Este rasgo ha sido perfilado por nuestra jurispru<strong>de</strong>ncia señalando que “al afirmar que<br />

es objetiva se preten<strong>de</strong> significar que no se requiere culpa o ilegalidad en el autor <strong>de</strong>l daño, a diferencia <strong>de</strong> la tradicional<br />

responsabilidad subjetiva propia <strong>de</strong>l Derecho Civil, ya que se trata <strong>de</strong> una responsabilidad que surge al margen <strong>de</strong> cuál<br />

sea el grado <strong>de</strong> voluntariedad y previsión <strong>de</strong>l agente, incluso cuando la acción originaria es ejercida legalmente, y <strong>de</strong> ahí<br />

la referencia al funcionamiento normal o anormal <strong>de</strong> los servicios públicos en la dicción <strong>de</strong>l artículo 40 [<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

Régimen Jurídico <strong>de</strong> la Administración <strong>de</strong>l Estado, hoy 139 <strong>de</strong> la Ley 30/1992], pues cualquier consecuencia dañosa<br />

<strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> tal funcionamiento <strong>de</strong>be ser, en principio, in<strong>de</strong>mnizada, porque <strong>de</strong> otro modo se produciría un sacrificio<br />

individual en favor <strong>de</strong> una actividad <strong>de</strong> interés público que, en algunos casos, <strong>de</strong>be ser soportada por la comunidad”<br />

-Sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1998 (Ar. RJ 1998\6836) o <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1998 (Ar. RJ<br />

1998\9967)-.<br />

Sin embargo, como dijo el <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Estado en su <strong>dictamen</strong> <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1999, “este carácter objetivo, tal y<br />

como en reiteradas ocasiones ha puesto <strong>de</strong> manifiesto la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo y la doctrina <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong><br />

Estado, no implica que todos los daños producidos en los servicios públicos sanitarios sean in<strong>de</strong>mnizables, pues ello<br />

llevaría a configurar la responsabilidad administrativa en estos casos, <strong>de</strong> forma tan amplia y contraria a los principios<br />

que la sustentan, que supondría una <strong>de</strong>snaturalización <strong>de</strong> la institución. Así pues, <strong>de</strong> acuerdo con dicha doctrina, para<br />

apreciar la existencia <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial es preciso acudir a parámetros como la lex artis, <strong>de</strong> modo que tan<br />

solo en el caso <strong>de</strong> una infracción <strong>de</strong> esta ley cabrá imputar a la Administración <strong>de</strong> la cual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n los servicios<br />

sanitarios la responsabilidad por los perjuicios causados. En el caso <strong>de</strong> que no se infrinja la lex artis, ha <strong>de</strong> concluirse que<br />

tales perjuicios no son imputables a la Administración y han <strong>de</strong> ser soportados por el particular, sin que generen, en modo<br />

alguno, el <strong>de</strong>recho a percibir una in<strong>de</strong>mnización”. En idéntica línea el Tribunal Supremo en su Sentencia <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />

2000 <strong>de</strong>claró que “el criterio fundamental para <strong>de</strong>terminar si concurre responsabilidad patrimonial en materia <strong>de</strong><br />

asistencia sanitaria es la <strong>de</strong> la a<strong>de</strong>cuación objetiva <strong>de</strong>l servicio prestado, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> que existan o no<br />

conductas irregulares por parte <strong>de</strong> los agentes <strong>de</strong> la Administración y <strong>de</strong>l buen o mal éxito <strong>de</strong> los actos terapéuticos, cuyo<br />

buen fin no siempre pue<strong>de</strong> quedar asegurado”, añadiendo en otra Sentencia <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2002 que “prestada la<br />

asistencia sanitaria con arreglo a la regla <strong>de</strong> la buena praxis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista científico, la consecuencia <strong>de</strong> la<br />

enfermedad o pa<strong>de</strong>cimiento objeto <strong>de</strong> atención sanitaria no son imputables a la actuación administrativa y por tanto no<br />

pue<strong>de</strong>n tener la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> lesiones antijurídicas”.<br />

Así mismo, la responsabilidad patrimonial <strong>de</strong> la Administración se asienta en el criterio objetivo o concepto técnico<br />

<strong>de</strong> lesión, entendida ésta como daño o perjuicio antijurídico que quien lo sufre no tiene el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> soportar. Dicho <strong>de</strong>ber<br />

existe cuando la medida impuesta por la Administración constituye una carga general que todos los administrados afectados<br />

por su esfera <strong>de</strong> actuación están obligados a cumplir, y pue<strong>de</strong> venir <strong>de</strong>terminado por la concurrencia <strong>de</strong> una concreta<br />

imposición legal o por otros factores vinculados ordinariamente a la propia situación o actitud <strong>de</strong>l perjudicado, con<br />

inci<strong>de</strong>ncia sobre la entidad <strong>de</strong>l riesgo generado por el actuar <strong>de</strong> la Administración.<br />

<strong>La</strong> carga <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> los hechos en que se base la reclamación <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial recae<br />

necesariamente sobre el sujeto que la plantea, lo que incluye la acreditación <strong>de</strong> la relación causal invocada, <strong>de</strong> los daños<br />

producidos y <strong>de</strong> su evaluación económica. Es ésta una formulación enunciada sistemáticamente por nuestra jurispru<strong>de</strong>ncia,<br />

que encuentra ahora su principal apoyo en los artículos 6 <strong>de</strong>l Real Decreto 429/1993, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo, y 217 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

Enjuiciamiento Civil, Ley 1/2000, <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong> enero, que viene a recoger las reglas <strong>de</strong>l onus probandi <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong><br />

las obligaciones, sentando la conocida máxima <strong>de</strong> que incumbe la prueba <strong>de</strong> las obligaciones al que reclama su<br />

cumplimiento y la <strong>de</strong> su excepción al que la opone; todo ello, sin perjuicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber genérico <strong>de</strong> objetividad y colaboración<br />

en la <strong>de</strong>puración <strong>de</strong> los hechos que pesa sobre la Administración, en consonancia con lo previsto en los artículos 78.1 y<br />

80.2 <strong>de</strong> la citada Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, y que se extien<strong>de</strong> a sus órganos, autorida<strong>de</strong>s y funcionarios. De otro<br />

lado, recae sobre la Administración imputada la carga <strong>de</strong> la prueba cuando ésta verse sobre la eventual concurrencia <strong>de</strong> una<br />

conducta <strong>de</strong>l reclamante con inci<strong>de</strong>ncia en la producción <strong>de</strong>l daño, la presencia <strong>de</strong> causas <strong>de</strong> fuerza mayor o la prescripción<br />

<strong>de</strong> la acción -v. gr. Sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999 (Ar. RJ 1999\4440) y <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2000<br />

(Ar. RJ 2000\4049)-.<br />

También <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser objeto <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración el tiempo que haya mediado entre la producción <strong>de</strong>l evento lesivo y el<br />

ejercicio <strong>de</strong> la acción ten<strong>de</strong>nte a su reparación, pues, conforme a lo dispuesto en los artículos 142.5 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong><br />

26 <strong>de</strong> noviembre, y 4.2 <strong>de</strong>l Real Decreto 429/1993, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo, el <strong>de</strong>recho a reclamar prescribe al año <strong>de</strong> producido el<br />

hecho o acto que motive la in<strong>de</strong>mnización o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la manifestación o estabilización <strong>de</strong> sus efectos lesivos.<br />

El análisis <strong>de</strong> la relación <strong>de</strong> causalidad existente entre el actuar administrativo y los efectos lesivos producidos aparece<br />

<strong>de</strong> ordinario como elemento esencial en el examen <strong>de</strong> los procedimientos seguidos en materia <strong>de</strong> responsabilidad<br />

patrimonial <strong>de</strong> la Administración. Ante la falta <strong>de</strong> referencias legales respecto <strong>de</strong> sus notas caracterizadoras, se dispone <strong>de</strong><br />

una amplía creación jurispru<strong>de</strong>ncial al respecto, que vino tradicionalmente consi<strong>de</strong>rando como rasgos <strong>de</strong>finitorios <strong>de</strong> dicho<br />

5


vínculo teleológico su carácter directo, su inmediatez y su exclusividad respecto <strong>de</strong> los perjuicios generadores <strong>de</strong> la<br />

reclamación -así, Sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1987 (Ar. RJ 1987\426) o <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1994 (Ar.<br />

RJ 1994\4783)-. Sin embargo, dicha ten<strong>de</strong>ncia doctrinal ha sido matizada y corregida, admitiéndose también formas <strong>de</strong><br />

producción mediatas, indirectas y concurrentes que plantean la posibilidad <strong>de</strong> una mo<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la responsabilidad cuando<br />

intervengan otras causas, lo que <strong>de</strong>berá tenerse en cuenta en el momento <strong>de</strong> fijar la in<strong>de</strong>mnización -Sentencias <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Supremo <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2001 (Ar. RJ 2001\10061), <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2000 (Ar. RJ 2000\6255) o <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1999<br />

(Ar. RJ 1999\4911)-. Este planteamiento conduce en cada supuesto al examen <strong>de</strong> las circunstancias concretas concurrentes<br />

y a la búsqueda <strong>de</strong> referentes en la abundante casuística que ofrece la jurispru<strong>de</strong>ncia existente.<br />

Finalmente, la intervención <strong>de</strong> este <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> en los procedimientos seguidos como consecuencia <strong>de</strong><br />

reclamaciones <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial <strong>de</strong>be centrarse esencialmente en el examen <strong>de</strong> los elementos aludidos en el<br />

artículo 12.2 <strong>de</strong>l Real Decreto 429/1993, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo, en el que se dispone: “Se solicitará que el <strong>dictamen</strong> se pronuncie<br />

sobre la existencia o no <strong>de</strong> relación <strong>de</strong> causalidad entre el funcionamiento <strong>de</strong>l servicio público y la lesión producida y, en<br />

su caso, sobre la valoración <strong>de</strong>l daño causado y la cuantía y modo <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización [...]”.<br />

6<br />

IV<br />

Requisitos para el ejercicio <strong>de</strong> la acción.- Expuestos los presupuestos jurídicos exigidos legalmente para el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> la responsabilidad patrimonial, proce<strong>de</strong> examinar si concurren en el supuesto objeto <strong>de</strong> consulta.<br />

En relación con la legitimación activa vinculada a la reclamación formulada, queda acreditada por cuanto la persona<br />

que reclama es la que ha sufrido los daños y perjuicios por los que se solicita in<strong>de</strong>mnización.<br />

De otro lado, en cuanto a la legitimación pasiva <strong>de</strong> la Administración regional, resulta evi<strong>de</strong>nte, puesto que la<br />

asistencia sanitaria a la que se vinculan los daños fue prestada por el servicio público <strong>de</strong> salud que actualmente gestiona el<br />

SESCAM.<br />

Por lo que al plazo <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la acción se refiere, los artículos 142.5 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, y<br />

4.2 <strong>de</strong>l Real Decreto 429/1993, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo, establecen que el <strong>de</strong>recho a reclamar prescribe al año <strong>de</strong> producido el<br />

hecho o acto que motive la in<strong>de</strong>mnización o <strong>de</strong> manifestarse su efecto lesivo. En el caso <strong>de</strong> daños <strong>de</strong> carácter físico o<br />

psíquico, a las personas el plazo empezará a computarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la curación o la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> las secuelas.<br />

Estos preceptos vienen siendo interpretados por la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo en el sentido <strong>de</strong> que el día<br />

inicial no será aquél en que se produce el daño, sino también aquél en que termina <strong>de</strong> manifestarse el efecto lesivo, o se<br />

alcanza la curación o la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> las secuelas físicas, con lo que el perjudicado adquiere cabal y perfecto<br />

conocimiento <strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong>l mal que pa<strong>de</strong>ce (Sentencias <strong>de</strong> 5 Junio 1991, Ar. RJ 1991, 5131, 10 Mayo 1993 Ar.<br />

RJ 1993, 3871 y 30 Abril 1996 Ar. RJ 1996, 3644).<br />

El alto Tribunal ha venido aceptando la posibilidad <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> una temporánea reclamación a pesar <strong>de</strong> haberse<br />

producido la misma fuera <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong>l año <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que inicialmente se produjo el diagnóstico en atención a esa<br />

imposibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación concreta en toda su extensión <strong>de</strong>l daño sufrido.<br />

En este sentido, en Sentencia <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2011 (RJ 2011/5592), ha afirmado que “si <strong>de</strong>l hecho originador <strong>de</strong> la<br />

responsabilidad se infieren perjuicios o daños que no pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>terminados en su alcance o cuantía en el momento <strong>de</strong><br />

ocurrir el acontecimiento dañoso, el plazo <strong>de</strong> prescripción no comienza a computarse sino a partir <strong>de</strong>l momento en que<br />

dicha <strong>de</strong>terminación es posible, aceptando igualmente que en aquellas enfermeda<strong>de</strong>s excepcionales <strong>de</strong> imprevisible<br />

evolución, el daño pueda ser reclamado, como continuado, en cualquier momento. Así lo hemos afirmado en sentencia <strong>de</strong>l<br />

31 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2000 [RJ 2000, 9384]. A tal efecto y como señala la sentencia <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2002 [RJ 2002, 5755],<br />

esta Sala viene "proclamando hasta la saciedad (sentencias <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1993, 28 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1997, 14 <strong>de</strong> febrero [RJ<br />

1994, 883] y 26 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1994, 26 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2000 y 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2001[RJ 2001, 7418]), que "el "dies a quo" para<br />

el ejercicio <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial será aquel en que se conozcan <strong>de</strong>finitivamente los efectos <strong>de</strong>l<br />

quebranto" (Sentencia <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2000), o, en otros términos "aquel en que se objetivan las lesiones con el<br />

alcance <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> las secuelas, siendo <strong>de</strong> rechazar con acierto la prescripción, cuando se preten<strong>de</strong> basar el plazo anual<br />

en la fecha <strong>de</strong>l diagnóstico <strong>de</strong> la enfermedad" (Sentencia <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997)”.<br />

De acuerdo con el criterio jurispru<strong>de</strong>ncial expresado, y atendiendo a las concretas circunstancias <strong>de</strong>l presente caso, no<br />

es posible enten<strong>de</strong>r superado el plazo <strong>de</strong> un año previsto en el artículo 142.5 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, a<br />

pesar <strong>de</strong> que la esclerosis múltiple que pa<strong>de</strong>ce el reclamante fue diagnosticada en el año 2009 y la reclamación no se<br />

presentó hasta el 2 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2012.<br />

Este <strong>Consejo</strong> llega a la anterior conclusión por la propia naturaleza <strong>de</strong> la patología, <strong>de</strong> carácter progresivo y<br />

actualmente incurable, cuyo curso es muy variable, lo que dificulta realizar una predicción fiable <strong>de</strong> la evolución que van a<br />

seguir los pacientes, <strong>de</strong> modo que las secuelas, aunque puedan establecerse como posibles, están in<strong>de</strong>terminadas en cada<br />

caso concreto hasta el momento en que se producen.<br />

Se trata por tanto <strong>de</strong> un daño variable cuyo curso es imprevisible y distinto en cada persona, y cuyas secuelas no están<br />

consolidadas, <strong>de</strong> modo que se puedan consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong>finitivas y no evolutivas, que es lo que distingue un daño permanente <strong>de</strong><br />

un daño continuado.


En el presente caso concurre dicha circunstancia al haberse producido empeoramiento y <strong>de</strong>generación <strong>de</strong> las lesiones<br />

verificadas, como lo acredita el hecho <strong>de</strong> que el reclamante ha visto modificado su grado <strong>de</strong> minusvalía <strong>de</strong>l 76 % al 88 %<br />

con fecha 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2011 y también le ha sido reconocida su incapacidad permanente en grado <strong>de</strong> gran invali<strong>de</strong>z el 5<br />

<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011. Dichas circunstancias <strong>de</strong>ben vincularse al momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> las secuelas y afectan a la<br />

cuantificación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>mnización, habiéndose producido ambas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo <strong>de</strong> un año establecido para presentar la<br />

reclamación.<br />

V<br />

Requisitos sustantivos: daño, relación <strong>de</strong> causalidad y antijuridicidad <strong>de</strong> aquél.- En cuanto a la efectividad <strong>de</strong>l<br />

daño alegado, en los informes médicos aportados en el expediente se recoge que el paciente fue diagnosticado <strong>de</strong> esclerosis<br />

múltiple, enfermedad cuyas consecuencias le han producido un grado <strong>de</strong> minusvalía <strong>de</strong>l 88 % y la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />

incapacidad permanente en grado <strong>de</strong> gran invali<strong>de</strong>z. En consecuencia, existe un daño real concretado en la citada<br />

enfermedad pa<strong>de</strong>cida por el reclamante.<br />

El análisis <strong>de</strong> la relación causal exige <strong>de</strong>limitar el ámbito temporal que abarca la reclamación ya que la historia clínica<br />

parte <strong>de</strong>l año 1979 cuando al reclamante se le diagnosticó el síndrome <strong>de</strong> Hodgkin y llega hasta la actualidad, cuando la<br />

reclamación se circunscribe a un retraso diagnóstico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1997, cuando el paciente fue visto por primera vez por el<br />

Servicio <strong>de</strong> Neurología y el año 2009 en que finalmente le fue diagnosticada la esclerosis múltiple que pa<strong>de</strong>cía.<br />

Aún así se trata <strong>de</strong> un amplio periodo <strong>de</strong> quince años sobre el que el reclamante efectúa una prolija narración <strong>de</strong> la<br />

atención sanitaria recibida y <strong>de</strong> la sintomatología que sufría en cada momento, en la que ocasionalmente introduce una<br />

valoración negativa <strong>de</strong> la misma, pero sin i<strong>de</strong>ntificar <strong>de</strong> manera concreta a cuál o cuáles <strong>de</strong> esas actuaciones médicas en<br />

particular se atribuye el resultado dañoso. De manera genérica alega:<br />

“1 Falta <strong>de</strong> pruebas diagnósticas y error <strong>de</strong> diagnóstico en cuanto llevo años presentando los síntomas sin que se<br />

efectuase un correcto tratamiento y diagnóstico <strong>de</strong> lo que me sucedía. [ ] 2. Tratamiento totalmente incorrecto <strong>de</strong> la<br />

patología, toda vez pese a ser expresamente indicado, se <strong>de</strong>scarta la esclerosis múltiple sin realizar una punción lumbar<br />

hasta el año 2009, […] ni pruebas diagnósticas precisas. [ ] 3. Actuación médica incorrecta al no haber realizado las<br />

pruebas diagnósticas necesarias para el correcto diagnóstico y tratamiento”.<br />

Estando fundamentada la reclamación en la ina<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> la asistencia sanitaria que le fue prestada, <strong>de</strong>be tenerse<br />

presente que para <strong>de</strong>terminar si existe responsabilidad patrimonial <strong>de</strong> la Administración sanitaria es necesario “fijar un<br />

parámetro que permita <strong>de</strong>terminar el grado <strong>de</strong> corrección <strong>de</strong> la actividad administrativa a la que se imputa el daño; es<br />

<strong>de</strong>cir, que permita diferenciar aquellos supuestos en que el resultado dañoso se pue<strong>de</strong> imputar a la actividad<br />

administrativa (es <strong>de</strong>cir, al tratamiento o a la falta <strong>de</strong>l mismo) y aquellos otros casos en que el resultado se ha <strong>de</strong>bido a la<br />

evolución natural <strong>de</strong> la enfermedad y al hecho <strong>de</strong> la imposibilidad <strong>de</strong> garantizar la salud en todos los casos” (Sentencia<br />

<strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2002, Ar. RJ 2003,61); siendo el criterio básico utilizado por la<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia para hacer girar sobre él la existencia o no <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial el <strong>de</strong> la lex artis, el cual se basa en<br />

el principio sustentado por la jurispru<strong>de</strong>ncia en el sentido <strong>de</strong> que la obligación <strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> la medicina es <strong>de</strong> medios<br />

y no <strong>de</strong> resultados, es <strong>de</strong>cir, la obligación <strong>de</strong> prestar la <strong>de</strong>bida asistencia médica y no <strong>de</strong> garantizar en todo caso la curación<br />

<strong>de</strong>l enfermo.<br />

Este criterio opera no sólo en la fase <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> la enfermedad, sino también en la fase <strong>de</strong> diagnóstico, por lo<br />

que para que nazca la responsabilidad patrimonial <strong>de</strong> la Administración sanitaria, no basta que se haya producido un lapso<br />

<strong>de</strong> tiempo más o menos prolongado hasta alcanzar el diagnóstico correcto, pues sólo en el caso <strong>de</strong> que el retraso sea fruto<br />

<strong>de</strong> no haberse empleado los medios disponibles idóneos para realizarlo o, <strong>de</strong> él, se hubiera <strong>de</strong>rivado una <strong>de</strong>ficiente<br />

asistencia sanitaria o <strong>de</strong>negación injustificada <strong>de</strong>l tratamiento médico a<strong>de</strong>cuado y se hubiera producido un daño efectivo, se<br />

<strong>de</strong>bería consi<strong>de</strong>rar la posibilidad <strong>de</strong> resarcimiento.<br />

En el presente caso la reclamación se halla <strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong> informe facultativo o pericial alguno que sustente la<br />

relación causal entre el daño producido y la asistencia sanitaria dispensada por el Servicio público sanitario, por lo que este<br />

<strong>Consejo</strong> ha <strong>de</strong> formar su criterio en base a la historia clínica y a los informes médicos aportados por la Administración,<br />

cuyo contenido no ha sido discutido por la parte reclamante en el trámite <strong>de</strong> audiencia.<br />

De los informes que se han incorporado al expediente, en contra <strong>de</strong> lo alegado por la parte, no cabe <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong> un<br />

modo <strong>de</strong>terminante que la asistencia sanitaria prestada haya sido <strong>de</strong>fectuosa pues <strong>de</strong>ja constancia <strong>de</strong> las numerosas pruebas<br />

diagnósticas que le fueron realizadas.<br />

En la doctrina científica aportada por el propio reclamante y en la consultada por este <strong>Consejo</strong> se indica que la<br />

resonancia magnética, la punción lumbar y los potenciales evocados son algunas <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong> elección para el<br />

diagnóstico <strong>de</strong> la enfermedad, siendo la primera <strong>de</strong> ellas la “técnica <strong>de</strong> imagen más sensible para diagnosticar la EM”.<br />

Pues bien, en la documentación médica obrante en el expediente, figura que ya en 1997, con ocasión <strong>de</strong> la primera consulta<br />

en el Servicio <strong>de</strong> Neurología, se realizó al paciente una RMN cervical cuyo resultado fue interpretado como secundario a la<br />

radioterapia administrada en su día para tratar la enfermedad <strong>de</strong> Hodgkin y, que a continuación el paciente <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> venir<br />

durante 3 años.<br />

7


Respecto a la asistencia prestada entre los años 2000 y 2009 el informe elaborado por el Servicio <strong>de</strong> Neurología indica<br />

que no fue hasta este último año cuando comenzaron a manifestarse criterios diagnósticos <strong>de</strong> esclerosis múltiple. Afirman<br />

los autores <strong>de</strong>l informe que “A lo largo <strong>de</strong> estos años se han realizado diversas RMN que no han sido informadas como<br />

<strong>de</strong>smielinizantes y que se han mantenido estables sin nuevas lesiones hasta 2009”.<br />

Esta afirmación aparece reflejada en la historia clínica <strong>de</strong>l reclamante don<strong>de</strong> figura que al paciente se le realizaron<br />

numerosas resonancias magnéticas a lo largo <strong>de</strong> los años, que fueron informadas como normales. Así, el informe <strong>de</strong>l<br />

Servicio <strong>de</strong> Neurología <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2008, (folio 168 <strong>de</strong>l expediente) <strong>de</strong>ja constancia <strong>de</strong> que se realizaron resonancias<br />

magnéticas en 1997, 2002, 2004, 2005, 2006 (en mayo y en noviembre), 2007 (cervical y cerebral) y 2008 (lumbar).<br />

<strong>La</strong> RMN cervical <strong>de</strong> 31-07 -2002 fue informada “sin patología” (foli 151); en la hoja <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2007, se indica<br />

que “aunque el paciente insiste en tener un proceso <strong>de</strong>smielinizante no cumple los criterios y en la RM lo que empieza es<br />

la cerviartrosis que podría justificar sus problemas <strong>de</strong> mmii” (folio 161); en el informe <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2008 se señala<br />

que “se trata <strong>de</strong> un paciente con diversas quejas <strong>de</strong> sintomatología neurológica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 10 años en los que se ha<br />

<strong>de</strong>scartado, más que razonablemente patología <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>smielinizante. [ ] En el momento actual, todos los estudios<br />

realizados tanto <strong>de</strong> imagen como neurofisiológicos no ponen <strong>de</strong> manifiesto la existencia <strong>de</strong> patología objetivable” (folio<br />

169).<br />

También se le realizaron o prescribieron los potenciales evocados: visuales el 17 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2004 (folio 139);<br />

somatosensoriales (PESS) y auditivos en 2005 (que no se los hizo, folio 157). Negándose nuevamente a realizarse el PESS<br />

en 2007 (folio 161).<br />

En cuanto a la punción lumbar, resulta razonable que no se prescribiera hasta 2009, a la vista <strong>de</strong> la normalidad con<br />

que fueron informadas las resonancias magnéticas, al tratarse <strong>de</strong> una prueba invasiva con potenciales riesgos.<br />

El citado informe <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Neurología explica que la ausencia <strong>de</strong> un diagnóstico anterior no se <strong>de</strong>bió a ninguna<br />

<strong>de</strong>ficiencia asistencial sino a diversos factores no imputables al servicio sanitario, señalando como tales que “el paciente<br />

partía <strong>de</strong> una situación en la que había recibido quimioterapia y radioterapia por una enfermedad neoplásica grave. <strong>La</strong><br />

sintomatología <strong>de</strong>l paciente no era suficiente para establecer el diagnóstico <strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong>smielinizante [...] Durante<br />

años las pruebas <strong>de</strong> imagen permanecieron estables y no eran sugerentes <strong>de</strong> EM […] El paciente no se realizó algunas <strong>de</strong><br />

las exploraciones que se le solicitaron a lo largo <strong>de</strong> los años [ ] Existían otras posibilida<strong>de</strong>s diagnósticas tenidas en<br />

cuenta por los diferentes neurólogos que le estudiaron, a lo largo <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> su enfermedad […]”.<br />

En relación con la alegación <strong>de</strong> que no se le pautaron <strong>de</strong>terminados tratamientos como los inmunomoduladores<br />

(interferones) que pudieran haber incidido en la evolución <strong>de</strong> la enfermedad, el informe <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Neurología indica<br />

que “Al tratarse <strong>de</strong> un paciente con una enfermedad neoplásica grave antece<strong>de</strong>nte, no se <strong>de</strong>be instaurar tratamiento<br />

inmunomodulador o inmuno<strong>de</strong>presor sin un diagnóstico seguro, por las consecuencias que pue<strong>de</strong> tener para el propio<br />

paciente la alteración <strong>de</strong> su sistema inmune”.<br />

En igual sentido la instructora <strong>de</strong>l procedimiento en su informe <strong>de</strong> fecha 6 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2012, consi<strong>de</strong>ra que “el<br />

paciente fue tratado correctamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1997 al 2009 (según la evi<strong>de</strong>ncia científica y los medios disponibles a lo<br />

largo <strong>de</strong> quince años) en que la progresión <strong>de</strong> la sintomatología neurológica y la presencia <strong>de</strong> alteraciones radiológicas en<br />

la RMN hizo diagnosticar al paciente <strong>de</strong> esclerosis múltiple indicándole el tratamiento idóneo según la sintomatología que<br />

presentó en cada episodio asistencial”.<br />

Frente a señalado por los informes, el reclamante no cuenta con ningún informe pericial en que apoyar sus<br />

afirmaciones, ni con prueba alguna <strong>de</strong> otro tipo.<br />

Esta tesis resulta coherente con el hecho <strong>de</strong> que, habiendo sido el paciente tratado simultáneamente en diversos<br />

centros y especialistas públicos y privados (Clínica R, Hospital P, Dr. J, Dr. S; Dr.T; Dr L durante el periodo <strong>de</strong> tiempo al<br />

que atribuye el retraso <strong>de</strong> diagnóstico, éstos tampoco llegaran a establecer el diagnóstico correcto.<br />

En este caso, los informes facultativos aportados hacen <strong>de</strong>scartable la existencia <strong>de</strong> vulneración <strong>de</strong> dichas reglas<br />

profesionales <strong>de</strong> actuación aplicables al caso, ya que, ha quedado acreditado que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la primera consulta en el Servicio <strong>de</strong><br />

Neurología se realizaron al paciente las exploraciones pertinentes; que se actuó en or<strong>de</strong>n a las circunstancias,<br />

sintomatología y clínica que presentaba en cada momento; realizándose las pruebas específicas y tratamientos oportunos, y<br />

que los daños sufridos por el reclamante <strong>de</strong>rivan directamente <strong>de</strong> la dolencia que pa<strong>de</strong>ce, sin que haya quedado acreditada<br />

la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una eventual <strong>de</strong>mora en el diagnóstico <strong>de</strong> la misma, por lo que hay que concluir que no existe relación <strong>de</strong><br />

causalidad entre los mismos y dicho retraso, el cual, por otra parte y como ha quedado justificado, no pue<strong>de</strong> vincularse a<br />

una <strong>de</strong>ficiente actuación <strong>de</strong> los servicios sanitarios.<br />

En suma, al no existir relación <strong>de</strong> causalidad entre los daños alegados y el funcionamiento <strong>de</strong>l servicio público<br />

sanitario, proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>sestimar la reclamación <strong>de</strong> responsabilidad formulada.<br />

8<br />

VI


Sobre la in<strong>de</strong>mnización solicitada.- Sin perjuicio <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l presente <strong>dictamen</strong> contrario a la existencia <strong>de</strong><br />

responsabilidad patrimonial <strong>de</strong> la Administración, se estima necesario plasmar alguna reflexión sobre la in<strong>de</strong>mnización<br />

solicitada por el reclamante.<br />

Cuantifica la misma inicialmente en 500.000 euros, elevándola posteriormente <strong>de</strong> 1.000.000 <strong>de</strong> euros, cantida<strong>de</strong>s que<br />

fija a tanto alzado sin referirla a criterio <strong>de</strong> baremación alguno.<br />

Al respecto <strong>de</strong>be ponerse <strong>de</strong> manifiesto que la cuantía reclamada por el interesado resulta <strong>de</strong>sproporcionada puesto<br />

que no está justificada la pretensión <strong>de</strong> que la Administración in<strong>de</strong>mnice por la totalidad <strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong><br />

la enfermedad, como si las mismas, inherentes a una enfermedad incurable como es la esclerosis múltiple, hubiesen sido<br />

causadas por el Servicio público sanitario. En el caso concreto, el criterio <strong>de</strong> imputación es un retraso en su diagnóstico<br />

que, en su caso, daría lugar a responsabilidad únicamente por la pérdida <strong>de</strong> oportunidad <strong>de</strong> haber obtenido un mejor<br />

resultado, y no la curación, pues si bien un tratamiento precoz pudiera retrasar las lesiones y la discapacidad, únicamente<br />

figura en la documentación obrante en el expediente que el uso <strong>de</strong> fármacos inmunomoduladores como los interferones<br />

reducen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un 30-35 % la inci<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> nuevos ataques.<br />

A modo meramente orientativo, cabe mencionar que en las Sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Asturias <strong>de</strong><br />

9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2011 (JUR/2012/29068) y <strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Galicia <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011<br />

(JUR/2011/224587), recaídas en asuntos en que se reclamaba por retraso <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> esclerosis múltiple, los<br />

juzgadores calcularon <strong>de</strong> manera pru<strong>de</strong>ncial la cuantía in<strong>de</strong>mnizatoria correspondiente en 30.000 y 70.000 euros<br />

respectivamente, cantida<strong>de</strong>s muy alejadas <strong>de</strong> la pretendida por el reclamante .<br />

En mérito <strong>de</strong> lo expuesto, el <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong> es <strong>de</strong> <strong>dictamen</strong>:<br />

Que no existiendo relación <strong>de</strong> causalidad entre el funcionamiento <strong>de</strong>l servicio sanitario dispensado en el Complejo<br />

Hospitalario H y los daños sufridos por D. X, que vincula a la <strong>de</strong>mora en el diagnóstico <strong>de</strong> la esclerosis múltiple que<br />

pa<strong>de</strong>ce, proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>sestimar la reclamación <strong>de</strong> responsabilidad patrimonial examinada.<br />

9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!