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DICTAMEN Nº 68 - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha

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<strong>DICTAMEN</strong> Nº <strong>68</strong><br />

# Nº. <strong>68</strong>/1997, <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> noviembre.<br />

Expediente relativo a revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>l acuerdo plenario <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo<br />

(Toledo), sobre modificación <strong>de</strong>l Pliego <strong>de</strong> Condiciones que regulan el contrato <strong>de</strong> concesión <strong>de</strong>l<br />

Servicio <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> agua potable al Municipio.<br />

ANTECEDENTES<br />

El Pleno <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo en sesión celebrada el día 28 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1992<br />

acordó aprobar la contratación directa con la empresa "I., S.A.", <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> distribución y<br />

administración <strong>de</strong> aguas a la localidad. Consta en el acuerdo que la contratación directa con<br />

dicha empresa se fundamenta en lo establecido en el artículo 2 <strong>de</strong>l pliego <strong>de</strong> condiciones que rige<br />

la contratación <strong>de</strong> la explotación, mantenimiento y conservación <strong>de</strong> abastecimiento y distribución<br />

<strong>de</strong> agua establecido por la Mancomunidad <strong>de</strong> <strong>La</strong> Sagra Baja y dicha empresa concesionaria, a<br />

tenor <strong>de</strong>l cual si los Ayuntamientos que componen la Mancomunidad cedieran la gestión <strong>de</strong> sus<br />

servicios <strong>de</strong> abastecimiento domiciliario <strong>de</strong> agua potable a la Mancomunidad, "el concesionario<br />

<strong>de</strong>berá hacerse cargo <strong>de</strong> los mismos en las condiciones que <strong>de</strong> mutuo acuerdo pacten hasta la<br />

finalización <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> adjudicación".<br />

Con fecha 1 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1993, se procedió a la formalización <strong>de</strong>l contrato administrativo entre el<br />

Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo y la empresa "I., S.A." disponiéndose en la Cláusula Tercera<br />

que "el contrato tendrá la misma duración que el suscrito entre la Mancomunidad e I., S.A., al<br />

que queda supeditado y condicionado, dado el carácter <strong>de</strong> subsidiariedad con que se efectúa la<br />

adjudicación".<br />

Con fecha 25 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1993, el Pleno <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo adoptó un nuevo<br />

acuerdo prorrogando la duración <strong>de</strong>l referido contrato "en el plazo <strong>de</strong> dos años hasta noviembre<br />

<strong>de</strong> 1995".<br />

Con fecha 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995, el Pleno <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo acordó modificar el<br />

Pliego <strong>de</strong> Condiciones Económico-Administrativas, y en concreto el artículo 8 relativo a la<br />

duración <strong>de</strong>l contrato, estableciéndose que el mismo "tendrá una duración hasta noviembre <strong>de</strong>l<br />

año 2007".<br />

Con fecha 10 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997, el Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo acordó iniciar expediente <strong>de</strong><br />

revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>l acuerdo plenario adoptado el 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995 invocando al efecto la<br />

causa <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho contenida en el artículo 62.1.f) <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> Régimen<br />

Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común, "por<br />

tratarse <strong>de</strong> un acto expreso contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico por el que se adquieren <strong>de</strong>rechos<br />

careciendo <strong>de</strong> los requisitos esenciales para su adquisición al no haberse realizado una nueva<br />

licitación pública" y, "subsidiariamente y por el mismo hecho <strong>de</strong> ausencia <strong>de</strong> licitación", aduce el<br />

citado Ayuntamiento "un supuesto <strong>de</strong> anulabilidad contenido en el artículo 63 <strong>de</strong> la Ley 30/1992,<br />

<strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, y en relación con el artículo 103 <strong>de</strong> la misma Ley, concurriendo las dos<br />

circunstancias exigidas, <strong>de</strong> infracción grave <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos y que no han transcurrido<br />

cuatro años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong>l acuerdo plenario".<br />

EXTRACTO DE LA DOCTRINA<br />

El otorgamiento <strong>de</strong>l trámite <strong>de</strong> audiencia a la empresa interesada, sin especificar ni concretar, en<br />

cuanto a la causa <strong>de</strong> nulidad alegada, qué faculta<strong>de</strong>s o <strong>de</strong>rechos pudiera haber adquirido la<br />

citada empresa a raíz <strong>de</strong>l acuerdo que se preten<strong>de</strong> revisar y cuáles eran los requisitos esenciales <strong>de</strong>


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los que se carecía para adquirir tales <strong>de</strong>rechos; y en cuanto a la causa <strong>de</strong> anulabilidad invocada<br />

subsidiariamente, sin que se aluda al precepto concreto <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos que ha <strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>rse infringido, repercuten obviamente en la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l procedimiento seguido, por<br />

producir una clara in<strong>de</strong>fensión a la empresa interesada.<br />

<strong>La</strong> existencia <strong>de</strong> estos vicios, en cuanto afectan <strong>de</strong> forma directa al principio <strong>de</strong> contradicción que<br />

ha <strong>de</strong> inspirar el procedimiento administrativo, <strong>de</strong>bieran <strong>de</strong>terminar la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong>l expediente<br />

al órgano consultante para que remediase las carencias <strong>de</strong>scritas, sin formular un<br />

pronunciamiento sobre el fondo <strong>de</strong> la cuestión consultada. No obstante, dado el carácter obstativo<br />

al ejercicio <strong>de</strong> la potestad revisora que tiene el dictamen <strong>de</strong> este <strong>Consejo</strong> en el supuesto <strong>de</strong> no<br />

apreciar en el acto la causa <strong>de</strong> nulidad invocada, tal <strong>de</strong>volución supondría una <strong>de</strong>mora<br />

injustificada en la adopción <strong>de</strong> una resolución que, <strong>de</strong> no apreciarse tal causa, no podría acordar<br />

válidamente la revisión.<br />

<strong>La</strong> propuesta <strong>de</strong> resolución que formula el Ayuntamiento, parece vincular el concepto <strong>de</strong><br />

requisitos esenciales a la ausencia <strong>de</strong> licitación pública señalando al efecto que la prolongación<br />

<strong>de</strong>l contrato, <strong>de</strong> manera unilateral, hasta noviembre <strong>de</strong>l año 2007, vulnera "los principios <strong>de</strong><br />

publicidad y libre concurrencia, esenciales en la contratación administrativa", pero aun cuando<br />

se pudiera llegar a la conclusión <strong>de</strong> que la modificación <strong>de</strong>l contrato efectuada por la<br />

Corporación exige una nueva licitación pública, no resulta a<strong>de</strong>cuado encuadrar esta omisión en<br />

el artículo 62.1.f) <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, por cuanto la carencia <strong>de</strong> requisitos<br />

esenciales a que alu<strong>de</strong> hay que enten<strong>de</strong>rlos referidos bien a las condiciones <strong>de</strong>l sujeto o <strong>de</strong>l objeto<br />

sobre el que recaiga la actividad, y no a la ausencia <strong>de</strong> un trámite esencial en el procedimiento<br />

concreto <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>rechos, que resultaría más bien encuadrable en el artículo<br />

62.1.e) <strong>de</strong> la misma Ley, al establecer la nulidad <strong>de</strong> los actos administrativos dictados<br />

"prescindiendo total y absolutamente <strong>de</strong>l procedimiento legalmente establecido".<br />

El <strong>de</strong>nominado ius variandi o po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modificación unilateral <strong>de</strong> los contratos se configura como<br />

una excepción a uno <strong>de</strong> los presupuestos básicos <strong>de</strong>l instituto contractual como es el <strong>de</strong> contractus<br />

lex inter partes, y constituye una <strong>de</strong> las principales modulaciones <strong>de</strong>l contrato en el que es parte la<br />

Administración. Tal prerrogativa no surge <strong>de</strong>l contrato mismo, sino <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> potesta<strong>de</strong>s<br />

administrativas que se mueven en un plano superior al que es propio <strong>de</strong> actividad contractual, <strong>de</strong><br />

ahí que su justificación haya que buscarla en la relación inmediata <strong>de</strong>l contrato con las<br />

necesida<strong>de</strong>s públicas que está llamado a satisfacer; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, el ejercicio <strong>de</strong>l ius<br />

variandi por la Administración exige que se mantenga el equilibrio contractual, y está sometido en<br />

su ejercicio a límites concretos y <strong>de</strong>terminados <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n formal y material.<br />

<strong>La</strong> modificación <strong>de</strong>l contrato tiene que ser a<strong>de</strong>cuada y proporcional a la causa que lo motiva,<br />

habrá que justificar, por tanto, no sólo la concurrencia <strong>de</strong> tal causa, sino también <strong>de</strong> qué manera<br />

la modificación acordada satisface la necesidad nueva; la modificación por tanto, no pue<strong>de</strong> ser<br />

arbitraria, ni alterar la naturaleza misma <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l contrato, puesto que <strong>de</strong> ser así el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

modificación podría producir un contrato nuevo.<br />

<strong>La</strong> modificación unilateral <strong>de</strong>l contrato al prolongar <strong>de</strong>smesuradamente su duración,<br />

estableciendo un plazo fijo y no sujeto a prórroga alguna, supone una novación indiscriminada<br />

<strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> los pliegos que sirven <strong>de</strong> base a la contratación y a los cuales se encuentra<br />

supeditada, lo cual hubiera exigido una nueva contratación por parte <strong>de</strong> la Corporación, llevada a<br />

cabo con todas las formalida<strong>de</strong>s necesarias y respetando en todo caso los principios <strong>de</strong> libertad y<br />

libre concurrencia que inspiran la contratación pública. En la medida en que esa nueva<br />

contratación no se ha llevado a cabo, podría apreciarse igualmente en el acuerdo <strong>de</strong> fecha 24 <strong>de</strong><br />

abril <strong>de</strong> 1995 la causa <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho que establece el artículo 62.1.e) <strong>de</strong> la Ley<br />

30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre.<br />

CONSIDERACIONES


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I<br />

El artículo 53 <strong>de</strong> la Ley 7/1985, <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> abril, Reguladora <strong>de</strong> las Bases <strong>de</strong>l Régimen Local,<br />

establece que: "Sin perjuicio <strong>de</strong> las previsiones específicas contenidas en los artículos 65, 67 y 110<br />

<strong>de</strong> esta ley, las Corporaciones locales podrán revisar sus actos y acuerdos en los términos y con el<br />

alcance que, para la Administración <strong>de</strong>l Estado, se establece en la legislación <strong>de</strong>l Estado<br />

reguladora <strong>de</strong>l procedimiento administrativo común".<br />

Dicha legislación la constituye el Título VII <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong> Régimen<br />

Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común cuyo<br />

artículo 102.1 dispone que: "<strong>La</strong>s Administraciones Públicas podrán en cualquier momento, por<br />

iniciativa propia o a solicitud <strong>de</strong>l interesado y previo dictamen favorable <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Estado u<br />

órgano consultivo <strong>de</strong> la Comunidad Autónoma, si lo hubiere, <strong>de</strong>clarar <strong>de</strong> oficio la nulidad <strong>de</strong> los<br />

actos enumerados en el artículo 62.1 que hayan puesto fin a la vía administrativa o contra los que<br />

no se haya interpuesto recurso administrativo en plazo".<br />

El dictamen que se emite versa sobre la revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong> un acuerdo adoptado por el<br />

Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo (Toledo) el día 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995. El citado Ayuntamiento<br />

preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar la nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l citado acuerdo al amparo <strong>de</strong>l artículo 102.1 <strong>de</strong><br />

la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, por consi<strong>de</strong>rar que se ha producido el supuesto <strong>de</strong>l artículo<br />

62.1.f) <strong>de</strong> la misma ley o subsidiariamente <strong>de</strong>clararlo anulable <strong>de</strong> conformidad con el artículo 103<br />

<strong>de</strong> la citada norma por tratarse <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong> nulidad contenido en el artículo 63 <strong>de</strong> la<br />

mencionada ley.<br />

En consecuencia, este <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> emite el presente dictamen con carácter preceptivo <strong>de</strong><br />

conformidad con lo dispuesto en el artículo 54.9.b) <strong>de</strong> la Ley 7/1997, <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> septiembre, <strong>de</strong>l<br />

Gobierno y <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong>, significando también que el dictamen<br />

tendría a<strong>de</strong>más carácter habilitante, <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho, por<br />

disponerlo así el artículo 102.1 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, al exigir éste que en dichos supuestos <strong>de</strong><br />

nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho, se pronuncie favorablemente el órgano consultivo <strong>de</strong> la Comunidad<br />

Autónoma.<br />

II<br />

Proce<strong>de</strong> examinar en esta consi<strong>de</strong>ración la tramitación <strong>de</strong>l expediente objeto <strong>de</strong> consulta.<br />

El procedimiento para la revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong> los actos administrativos, según dispone el apartado<br />

2 <strong>de</strong>l artículo 102 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre "... se instruirá y resolverá <strong>de</strong> acuerdo<br />

con las disposiciones <strong>de</strong>l Título VI <strong>de</strong> esta ley...", por lo que resulta necesario analizar si se han<br />

observado los requisitos formales que el citado Título establece en garantía <strong>de</strong> los ciudadanos.<br />

El artículo 69 <strong>de</strong> la ley citada dispone que: "los procedimientos se iniciarán <strong>de</strong> oficio por acuerdo<br />

<strong>de</strong>l órgano competente, bien por propia iniciativa o como consecuencia <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n superior, a<br />

petición razonada <strong>de</strong> otros órganos o por <strong>de</strong>nuncia". En el expediente objeto <strong>de</strong> dictamen, como<br />

ya se ha hecho constar en los antece<strong>de</strong>ntes, el procedimiento <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> oficio se ha iniciado<br />

en virtud <strong>de</strong> un acuerdo adoptado por el pleno <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo el día 10 <strong>de</strong><br />

julio <strong>de</strong> 1997 que, <strong>de</strong> forma unánime, resolvió "iniciar el procedimiento <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>l<br />

acuerdo plenario celebrado el día 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995, número II sobre "Modificación <strong>de</strong>l Pliego<br />

<strong>de</strong> Condiciones Económico-Administrativas que regulan el contrato <strong>de</strong> concesión <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong><br />

abastecimiento <strong>de</strong> agua potable al Municipio" sobre la base <strong>de</strong> lo establecido en el artículo 62.1.f)<br />

<strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre y, subsidiariamente, por las razones establecidas en el<br />

artículo 63 <strong>de</strong>l mismo texto legal".<br />

Igualmente se acordó en dicha sesión solicitar, a través <strong>de</strong>l Consejero <strong>de</strong> Administraciones


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Públicas, la emisión <strong>de</strong>l preceptivo dictamen por parte <strong>de</strong> este <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong>, conce<strong>de</strong>r un<br />

plazo <strong>de</strong> veinte días hábiles a fin <strong>de</strong> que los interesados presentasen cuantas alegaciones<br />

estimasen convenientes y dar audiencia a la empresa concesionaria, igualmente al objeto <strong>de</strong> que<br />

presentase las alegaciones que consi<strong>de</strong>rase oportunas.<br />

Atribuyendo el artículo 22.2.j) <strong>de</strong> la Ley 7/1985, <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> abril, el ejercicio <strong>de</strong> las acciones<br />

administrativas y judiciales al Pleno <strong>de</strong> los Ayuntamientos <strong>de</strong>be admitirse que el procedimiento ha<br />

sido iniciado por el órgano competente.<br />

Por lo que respecta al trámite <strong>de</strong> audiencia, previsto en el artículo 84 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong><br />

noviembre, como ya ha quedado dicho, el Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo acordó el 10 <strong>de</strong> julio<br />

<strong>de</strong> 1997 "dar audiencia a la empresa concesionaria", haciendo ésta uso <strong>de</strong> tal <strong>de</strong>recho mediante<br />

escrito <strong>de</strong> fecha 29 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997 en el que impugnaba, basándose en los razonamientos que<br />

estimó oportunos, el acuerdo adoptado por el Pleno el 10 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997 por el que se <strong>de</strong>cidía<br />

iniciar el expediente <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>l acuerdo adoptado el día 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995. Dicho<br />

trámite ha sido concedido a la interesada antes <strong>de</strong> redactar la correspondiente propuesta <strong>de</strong><br />

resolución por lo que el Ayuntamiento ha tenido ocasión <strong>de</strong> incorporar a ésta los extremos que,<br />

contenidos en las alegaciones <strong>de</strong> aquélla, haya estimado oportunos.<br />

De las alegaciones efectuadas por la empresa interesada, en su escrito <strong>de</strong> fecha 29 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong><br />

1997, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que el Ayuntamiento le dio traslado, para cumplir con el trámite <strong>de</strong> audiencia,<br />

<strong>de</strong>l acuerdo plenario adoptado el 10 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997, cuyo texto ya ha quedado reproducido en los<br />

antece<strong>de</strong>ntes, sin que especificara ni concretara, en cuanto a la causa <strong>de</strong> nulidad alegada, qué<br />

faculta<strong>de</strong>s o <strong>de</strong>rechos pudiera haber adquirido la citada empresa a raíz <strong>de</strong>l citado acuerdo que se<br />

preten<strong>de</strong> revisar y cuáles eran los requisitos esenciales <strong>de</strong> los que se carecía para adquirir tales<br />

<strong>de</strong>rechos; y en cuanto a la causa <strong>de</strong> anulabilidad invocada subsidiariamente, sin que se aludiera<br />

al precepto concreto <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos que ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse infringido.<br />

Finalmente, el Pleno <strong>de</strong> la Corporación municipal <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo, en sesión celebrada el día<br />

18 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1997, visto el escrito presentado por P.-A.G.V., en nombre y representación <strong>de</strong> la<br />

empresa I., S.A., por el que se contestaba a la audiencia efectuada en escrito <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong><br />

1997 en relación con el expediente <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>l acuerdo plenario celebrado el día 24<br />

<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995, emitió propuesta <strong>de</strong> resolución en el mencionado expediente en la que estimaba<br />

que la "Modificación <strong>de</strong>l Pliego <strong>de</strong> Condiciones Económico-Administrativas que regulan el<br />

contrato <strong>de</strong> concesión <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> abastecimiento <strong>de</strong> agua potable al municipio produjo una<br />

alteración <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> 2 años, plazo sobre el cual se contrató inicialmente, para prolongarlo<br />

hasta noviembre <strong>de</strong>l año 2007 <strong>de</strong> manera unilateral vulnerando los principios <strong>de</strong> publicidad y<br />

libre concurrencia, esenciales en la contratación administrativa" consi<strong>de</strong>rando que dicho acuerdo<br />

era contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico al permitir la adquisición <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos careciendo <strong>de</strong> los<br />

requisitos esenciales al no haberse realizado la pertinente licitación pública. En la propuesta <strong>de</strong><br />

resolución se planteaba igualmente y con carácter subsidiario "la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong><br />

anulabilidad contenido en el artículo 63 <strong>de</strong> la citada Ley 30/1992, señalando la concurrencia <strong>de</strong>l<br />

supuesto <strong>de</strong> infracción grave <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos y no haber transcurrido cuatro años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

adopción <strong>de</strong>l acuerdo".<br />

<strong>La</strong>s carencias apuntadas en el trámite <strong>de</strong> audiencia unidas al hecho <strong>de</strong> que en la propuesta <strong>de</strong><br />

resolución no sólo no se corrigieron sino que tampoco se contestaron las interrogantes que<br />

formulaba la empresa en su escrito <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997, repercuten obviamente -como ya ha<br />

señalado este <strong>Consejo</strong> en su dictamen número 56/1997- en la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l procedimiento seguido,<br />

por producir una clara in<strong>de</strong>fensión a la empresa interesada.<br />

<strong>La</strong> existencia <strong>de</strong> estos vicios, en cuanto afectan <strong>de</strong> forma directa al principio <strong>de</strong> contradicción que<br />

ha <strong>de</strong> inspirar el procedimiento administrativo, <strong>de</strong>bieran <strong>de</strong>terminar la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong>l expediente<br />

al órgano consultante para que remediase las carencias <strong>de</strong>scritas, sin formular un


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pronunciamiento sobre el fondo <strong>de</strong> la cuestión consultada. No obstante, dado el carácter obstativo<br />

al ejercicio <strong>de</strong> la potestad revisora que tiene el dictamen <strong>de</strong> este <strong>Consejo</strong> en el supuesto <strong>de</strong> no<br />

apreciar en el acto la causa <strong>de</strong> nulidad invocada, tal <strong>de</strong>volución supondría una <strong>de</strong>mora<br />

injustificada en la adopción <strong>de</strong> una resolución que, <strong>de</strong> no apreciarse tal causa, no podría acordar<br />

válidamente la revisión.<br />

Proce<strong>de</strong>, en consecuencia, entrar en el examen <strong>de</strong>l acuerdo objeto <strong>de</strong> revisión para <strong>de</strong>terminar la<br />

concurrencia o no <strong>de</strong> las causas alegadas por la Administración consultante.<br />

III<br />

El carácter <strong>de</strong> las potesta<strong>de</strong>s revisoras atribuidas a la Administración tanto por la Ley <strong>de</strong><br />

Procedimiento Administrativo <strong>de</strong> 1958, como por la actual Ley <strong>de</strong> Régimen Jurídico <strong>de</strong> las<br />

Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

1992, tienen su fundamento en el principio tradicional <strong>de</strong> que las Administraciones Públicas no<br />

pue<strong>de</strong>n revisar sus propios actos si no lo hacen con sujeción a los procedimientos expresamente<br />

previstos para este fin; ello en <strong>de</strong>finitiva es consecuencia <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> los<br />

actos administrativos en virtud <strong>de</strong> la presunción <strong>de</strong> legalidad que ostentan, lo cual obliga a quien<br />

los produce a mantenerlos, no pudiendo <strong>de</strong>jarlos sin efecto sino acudiendo a los mecanismos que<br />

el or<strong>de</strong>namiento jurídico señala para ello. En los actos limitativos o <strong>de</strong> gravamen no hay en<br />

principio impedimento alguno para <strong>de</strong>clarar su invali<strong>de</strong>z, sino el <strong>de</strong>ber positivo <strong>de</strong> llevarlo a cabo,<br />

pero la cuestión cambia radicalmente cuando se trata <strong>de</strong> la revisión o anulación <strong>de</strong> los actos<br />

administrativos inválidos que han creado y reconocido <strong>de</strong>rechos a favor <strong>de</strong> terceros que se<br />

encuentran a<strong>de</strong>más en posesión y disfrute <strong>de</strong> los mismos, puesto que en estos casos, la potestad <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>clarar la nulidad <strong>de</strong> tales actos supone reconocer a la Administración la posibilidad <strong>de</strong><br />

extinguir aquellos <strong>de</strong>rechos por sí misma y <strong>de</strong> alterar aquellas situaciones posesorias aun cuando<br />

el interesado se resista a cumplir las consecuencias <strong>de</strong> dicho acto anulatorio, <strong>de</strong> ahí que el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> dicha potestad se atribuya con carácter excepcional y con arreglo a los<br />

requisitos y condiciones que establece la Ley.<br />

Este carácter excepcional <strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong> oficio ha sido ampliamente recogido por la<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo (entre otras, Sentencias <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1982, R.J.<br />

Aranzadi 3616, <strong>de</strong> 10 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1984, R.J. Aranzadi 5092, y <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1991, R.J.<br />

Aranzadi 2250), y por la propia doctrina <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Estado (dictámenes número 49.772, <strong>de</strong> 23<br />

<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1986, número 591, <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> mayo, y número 822, <strong>de</strong> 1<strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1995, entre otros),<br />

imponiendo una interpretación restrictiva <strong>de</strong> los supuestos que permiten dicha revisión, bien sea<br />

<strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l artículo 62 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, o <strong>de</strong> la infracción<br />

grave <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> rango legal o reglamentario que permite anular el acto por la vía establecida<br />

en el artículo 103 <strong>de</strong> dicha norma legal.<br />

En el caso presente, el supuesto que se invoca como causa <strong>de</strong> la nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l<br />

acuerdo municipal, es el enunciado en el apartado f) <strong>de</strong>l artículo 62.1 <strong>de</strong> la citada ley 30/1992, a<br />

tenor <strong>de</strong>l cual son nulos <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho los actos <strong>de</strong> las Administraciones Públicas "expresos o<br />

presuntos contrarios al or<strong>de</strong>namiento jurídico por los que se adquieren faculta<strong>de</strong>s o <strong>de</strong>rechos<br />

cuando se carezca <strong>de</strong> los requisitos esenciales para su adquisición".<br />

Constituye este precepto una novedad respecto a los supuestos <strong>de</strong> nulidad que aparecían<br />

contemplados en la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Administrativo <strong>de</strong> 1958, y sobre el que este <strong>Consejo</strong> ya<br />

ha tenido ocasión <strong>de</strong> pronunciarse en los dictámenes números 41, 52 y 56 <strong>de</strong> 1997; en concreto,<br />

en éste último dictamen aludía el <strong>Consejo</strong> a la interpretación que la doctrina más reciente ha<br />

efectuado <strong>de</strong> dicho precepto, la cual coinci<strong>de</strong> en señalar la dificultad <strong>de</strong> interpretación a la hora<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar qué son "requisitos esenciales" para adquirir una facultad o un <strong>de</strong>recho, y en<br />

mantener un criterio restrictivo en su aplicación en tanto la jurispru<strong>de</strong>ncia no concrete su<br />

contenido; a lo que cabe añadir ahora, la reciente Propuesta <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> suprimir el


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citado precepto al que califica <strong>de</strong> "ina<strong>de</strong>cuado, puesto que lleva a consi<strong>de</strong>rar como casos <strong>de</strong><br />

nulidad absoluta los que <strong>de</strong>bieran ser subsumibles en mera anulabilidad, con el consiguiente<br />

perjuicio <strong>de</strong>l rigor conceptual y <strong>de</strong> la seguridad jurídica" ("<strong>La</strong> reforma <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26<br />

<strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong> Régimen Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas y <strong>de</strong>l Procedimiento<br />

Administrativo Común", Ponencia <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Estado, Revista "<strong>La</strong> Ley" número<br />

4.396 <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1997).<br />

IV<br />

Según ha quedado expuesto en los antece<strong>de</strong>ntes, la propuesta <strong>de</strong> resolución que se somete a<br />

dictamen preten<strong>de</strong> revisar <strong>de</strong> oficio el acuerdo adoptado por el Pleno <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover<br />

<strong>de</strong> Tajo con fecha 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995, mediante el cual se modifica el artículo 8 <strong>de</strong>l Pliego <strong>de</strong><br />

Condiciones Económico-Administrativas correspondiente a la contratación <strong>de</strong> la explotación,<br />

mantenimiento y conservación <strong>de</strong> abastecimiento y distribución <strong>de</strong> agua en alta a la<br />

Mancomunidad <strong>de</strong> la Sagra Baja; en concreto, la modificación afecta a la duración <strong>de</strong>l contrato<br />

<strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> servicios públicos para la prestación <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> distribución domiciliaria <strong>de</strong><br />

agua, que dicha Corporación municipal llevó a cabo con la empresa I., S.A., acogiéndose a lo<br />

dispuesto en el artículo 2 <strong>de</strong>l citado pliego. Y a tales efectos, se invocan como motivos <strong>de</strong> la<br />

revisión <strong>de</strong> oficio, el artículo 62.1.f) <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, aduciendo el<br />

Ayuntamiento que el citado acuerdo resulta "contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico por el que se<br />

adquieren <strong>de</strong>rechos careciendo <strong>de</strong> los requisitos esenciales para su adquisición al no haberse<br />

realizado la pertinente licitación pública", y "subsidiariamente, y por el mismo motivo", se aduce<br />

"la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong> anulabilidad" contenido en el artículo 63 <strong>de</strong> la citada Ley,<br />

"señalando la concurrencia <strong>de</strong>l supuesto <strong>de</strong> una infracción grave <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos y no<br />

haber transcurrido cuatro años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong>l acuerdo".<br />

Proce<strong>de</strong> por tanto examinar en esta consi<strong>de</strong>ración si en el supuesto planteado concurren los<br />

motivos <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho y anulabilidad que alega la Administración consultante.<br />

Teniendo en cuenta el criterio restrictivo, apuntado en la Consi<strong>de</strong>ración anterior, la apreciación<br />

<strong>de</strong>l supuesto <strong>de</strong> nulidad que se invoca exige inexcusablemente que por parte <strong>de</strong> la Administración<br />

instructora se hubiera <strong>de</strong>terminado cuál es la facultad o <strong>de</strong>recho que se ha adquirido por el acto<br />

que se preten<strong>de</strong> revisar, y cuáles son los requisitos esenciales correspondientes cuya carencia<br />

impediría su adquisición, requisitos que no aparecen <strong>de</strong>bidamente acreditados en el expediente<br />

que se somete a dictamen.<br />

En efecto, alu<strong>de</strong> la Corporación municipal a dicho precepto tanto en el acuerdo <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong>l<br />

expediente como en la propuesta <strong>de</strong> resolución, expresando literalmente que el acuerdo que se<br />

preten<strong>de</strong> revisar se trata <strong>de</strong> un "acto expreso contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico por el que se<br />

adquieren <strong>de</strong>rechos careciendo <strong>de</strong> los requisitos esenciales para su adquisición al no haberse<br />

realizado una nueva licitación pública", pero sin concretar qué <strong>de</strong>rechos ha adquirido el<br />

interesado, ni los requisitos esenciales <strong>de</strong> los cuales carece para adquirir tales <strong>de</strong>rechos. Así en<br />

primer lugar, hay que tener presente la forma en que se llevó a cabo la modificación <strong>de</strong> la<br />

duración <strong>de</strong>l contrato mediante un acuerdo plenario <strong>de</strong>l cual, no consta en el expediente que se<br />

diera audiencia al contratista, ni que se sometiera a trámite <strong>de</strong> información pública según expresa<br />

el propio Ayuntamiento en su oficio <strong>de</strong> fecha 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1997, por lo que resulta más que<br />

dudoso que una modificación <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong>l contrato en tales términos, -sin perjuicio <strong>de</strong> lo<br />

que más a<strong>de</strong>lante se expondrá sobre la facultad que al respecto ostenta el órgano <strong>de</strong> contratación-<br />

, surtiera algún efecto para el interesado y en consecuencia pudiera suponer la adquisición <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>recho consistente en continuar la gestión <strong>de</strong>l servicio público "hasta el año 2007".<br />

En segundo lugar, la propuesta <strong>de</strong> resolución parece vincular el concepto <strong>de</strong> requisitos esenciales<br />

a la ausencia <strong>de</strong> licitación pública señalando al efecto que la prolongación <strong>de</strong>l contrato, <strong>de</strong><br />

manera unilateral, hasta noviembre <strong>de</strong>l año 2007, vulnera "los principios <strong>de</strong> publicidad y libre


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concurrencia, esenciales en la contratación administrativa", pero aun cuando se pudiera llegar a<br />

la conclusión <strong>de</strong> que la modificación <strong>de</strong>l contrato efectuada por la Corporación exige una nueva<br />

licitación pública, no resulta a<strong>de</strong>cuado encuadrar esta omisión en el precepto legal que estamos<br />

analizando por cuanto la carencia <strong>de</strong> requisitos esenciales a que alu<strong>de</strong> hay que enten<strong>de</strong>rlos<br />

referidos bien a las condiciones <strong>de</strong>l sujeto o <strong>de</strong>l objeto sobre el que recaiga la actividad, y no a la<br />

ausencia <strong>de</strong> un trámite esencial en el procedimiento concreto <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>rechos,<br />

que resultaría más bien encuadrable en el artículo 62.1.e) <strong>de</strong> la misma Ley, al establecer la<br />

nulidad <strong>de</strong> los actos administrativos dictados "prescindiendo total y absolutamente <strong>de</strong>l<br />

procedimiento legalmente establecido".<br />

Este mismo razonamiento, impi<strong>de</strong> al <strong>Consejo</strong> apreciar la causa <strong>de</strong> anulabilidad que se señala en<br />

la propuesta <strong>de</strong> resolución aludiendo al artículo 63 <strong>de</strong> la Ley 30/1992. En efecto, aduce la<br />

Corporación que "por el mismo motivo", esto es la ausencia <strong>de</strong> licitación pública, "se propone la<br />

<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong> anulabilidad", señalando la concurrencia <strong>de</strong> "infracción grave <strong>de</strong><br />

la Ley <strong>de</strong> Contratos y no haber transcurrido cuatro años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong>l acuerdo", pero <strong>de</strong><br />

ser necesaria dicha licitación para la modificación <strong>de</strong>l contrato llevada a cabo por el<br />

Ayuntamiento, la misma constituiría un supuesto <strong>de</strong> omisión <strong>de</strong> un trámite esencial integrante <strong>de</strong><br />

la contratación administrativa, y <strong>de</strong>terminante por tanto <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong> nulidad absoluta y no<br />

<strong>de</strong> mera anulabilidad.<br />

V<br />

<strong>La</strong> inexistencia <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> nulidad y anulabilidad invocadas por el órgano consultante no<br />

impi<strong>de</strong> a este <strong>Consejo</strong>, a la vista <strong>de</strong> la documentación que obra en el expediente, apreciar la<br />

posible concurrencia <strong>de</strong> otros vicios en ese mismo acto que pudieran igualmente <strong>de</strong>terminar su<br />

revisión <strong>de</strong> oficio, previa la instrucción <strong>de</strong>l oportuno procedimiento.<br />

<strong>La</strong> modificación <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong>l contrato pretendida por la Corporación Municipal, se inserta<br />

en el ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado "ius variandi" por parte <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong> contratación. Dicha<br />

facultad aparece recogida en el artículo 60.1 <strong>de</strong> la actual Ley <strong>de</strong> Contratos <strong>de</strong> las<br />

Administraciones Públicas al señalar que el órgano <strong>de</strong> contratación ostenta la prerrogativa <strong>de</strong><br />

modificar los contratos por razones <strong>de</strong> interés público y, en similares términos, aparecía regulada<br />

en el artículo 18 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> 1965 al señalar que el órgano <strong>de</strong><br />

contratación "igualmente podrá modificar por razones <strong>de</strong> interés público, los contratos<br />

celebrados...", prerrogativa que se concreta <strong>de</strong>spués con relación a cada tipo <strong>de</strong> contrato (contrato<br />

<strong>de</strong> obras -artículos 48 a 59-; contrato <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> servicios públicos -artículo 74- y contrato <strong>de</strong><br />

suministros -artículo 93-) y aplicable también, con relación a los contratos <strong>de</strong> la Administración<br />

Local (artículo 54 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> Contratación <strong>de</strong> las Corporaciones Locales, aprobado por<br />

Decreto <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1953).<br />

El <strong>de</strong>nominado ius variandi o po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modificación unilateral <strong>de</strong> los contratos se configura así<br />

como una excepción a uno <strong>de</strong> los presupuestos básicos <strong>de</strong>l instituto contractual como es el <strong>de</strong><br />

contractus lex inter partes, y constituye una <strong>de</strong> las principales modulaciones <strong>de</strong>l contrato en el que<br />

es parte la Administración. Tal prerrogativa no surge <strong>de</strong>l contrato mismo, sino <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong><br />

potesta<strong>de</strong>s administrativas que se mueven en un plano superior al que es propio <strong>de</strong> actividad<br />

contractual, <strong>de</strong> ahí que su justificación haya que buscarla en la relación inmediata <strong>de</strong>l contrato<br />

con las necesida<strong>de</strong>s públicas que está llamado a satisfacer; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, el ejercicio<br />

<strong>de</strong>l ius variandi por la Administración exige que se mantenga el equilibrio contractual, equilibrio<br />

que en todo caso está garantizado por la Ley, en la medida en que la modificación <strong>de</strong> los términos<br />

<strong>de</strong> la prestación objeto <strong>de</strong>l contrato, lleva consigo el correlativo <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> la Administración <strong>de</strong><br />

compensar al contratista por los perjuicios que dicha modificación pudiera suponer.<br />

Por lo <strong>de</strong>más y, si bien la Ley consagra este po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong>l contrato con carácter<br />

general para todos los contratos administrativos, tal po<strong>de</strong>r está sometido en su ejercicio a límites


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concretos y <strong>de</strong>terminados, <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n formal y material.<br />

En concreto y por lo que respecta al or<strong>de</strong>n formal, la modificación exige la incoación <strong>de</strong> un<br />

expediente contradictorio en el que se justifique <strong>de</strong>bidamente la razón <strong>de</strong> interés público que<br />

conduce a la modificación, y es precisamente en este punto don<strong>de</strong> pudiera <strong>de</strong>tectarse un vicio<br />

esencial que afecta a la modificación llevada a cabo por el Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo.<br />

En efecto, el Reglamento General <strong>de</strong> Contratación <strong>de</strong>l Estado, (norma que resulta aplicable en el<br />

presente supuesto en tanto que la adjudicación y formalización <strong>de</strong>l contrato tuvo lugar en los años<br />

1992 y 1993 respectivamente), dispone en su artículo 136 los requisitos necesarios para tramitar<br />

"cuantas inci<strong>de</strong>ncias surjan entre la Administración y el contratista en la ejecución <strong>de</strong> un<br />

contrato <strong>de</strong> obras por diferencias en la interpretación <strong>de</strong> lo convenido o por la necesidad <strong>de</strong><br />

modificar las condiciones contractuales", -requisitos que hay que enten<strong>de</strong>r igualmente aplicables<br />

al contrato <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> servicios públicos en virtud <strong>de</strong> lo establecido en el artículo 208 <strong>de</strong>l mismo<br />

texto legal-, estableciendo al efecto la exigencia <strong>de</strong> tramitar un expediente contradictorio, que<br />

compren<strong>de</strong>rá preceptivamente las actuaciones siguientes:<br />

"1ª. Propuesta <strong>de</strong>l facultativo director <strong>de</strong> las obras o petición <strong>de</strong>l contratista.<br />

2ª. Audiencia <strong>de</strong>l contratista o informe <strong>de</strong>l citado facultativo, a evacuar en ambos casos en un<br />

plazo <strong>de</strong> quince días.<br />

3ª. Informe, en su caso, <strong>de</strong> la Asesoría Jurídica y <strong>de</strong> la Intervención General <strong>de</strong>l Estado, a evacuar<br />

en el mismo plazo anterior.<br />

4ª. Resolución <strong>de</strong>l órgano o autoridad que haya celebrado el contrato y subsiguiente notificación<br />

al contratista".<br />

En el expediente tramitado por el Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo, no consta que se haya<br />

practicado ninguna <strong>de</strong> las actuaciones referenciadas en relación con la modificación <strong>de</strong>l contrato,<br />

ni siquiera la propia audiencia <strong>de</strong>l contratista, pues aun cuando en el acuerdo objeto <strong>de</strong> revisión<br />

la Corporación dispuso "exponer al público en el tablón <strong>de</strong> anuncios <strong>de</strong>l Ayuntamiento dicha<br />

modificación durante un plazo <strong>de</strong> ocho días contados a partir <strong>de</strong>l siguiente al <strong>de</strong> inserción <strong>de</strong>l<br />

anuncio en el Boletín Oficial <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Toledo", dicho trámite no fue llevado a efecto<br />

según reconoce la propia Corporación en el oficio enviado al <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> remitiendo la<br />

documentación complementaria que éste había solicitado previamente.<br />

<strong>La</strong> ausencia <strong>de</strong> la más mínima tramitación en la modificación <strong>de</strong>l contrato que llevó a cabo la<br />

Corporación mediante acuerdo <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995, y en especial <strong>de</strong>l previo trámite <strong>de</strong><br />

audiencia al contratista, podría conducir a apreciar en el mismo la causa <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno<br />

<strong>de</strong>recho que establece el artículo 62.1.e) <strong>de</strong> la ley 30/1992, al haberse dictado prescindiendo total y<br />

absolutamente <strong>de</strong>l procedimiento legalmente establecido; así vienen a establecerlo, entre otras<br />

muchas, la Sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1988 (R.J. Aranzadi, 1691), <strong>de</strong> 21<br />

<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1994 (R.J. Aranzadi 3382) y <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1994 (R.J. Aranzadi 4600).<br />

VI<br />

Según se ha indicado anteriormente, el ejercicio <strong>de</strong>l ius variandi se halla sometido en su ejercicio<br />

a ciertos límites <strong>de</strong> carácter material, límites que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> las exigencias que el interés público<br />

impone a la contratación administrativa. El interés público actúa pues, simultáneamente como<br />

fundamento <strong>de</strong> esa potestad y como límite <strong>de</strong> la misma, tanto en garantía <strong>de</strong>l contratista, como <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>más interesados. Se trata <strong>de</strong> evitar con ello, que mediante la modificación <strong>de</strong>l contrato se<br />

<strong>de</strong>frau<strong>de</strong>n las normas sobre pública concurrencia y así lo ha <strong>de</strong>clarado reiteradamente el <strong>Consejo</strong><br />

<strong>de</strong> Estado en sus dictámenes: "El carácter limitativo <strong>de</strong>l ius variandi tiene como finalidad evitar la


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vulneración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> concurrencia, así como la posible ocultación <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> previsión<br />

o errores en los proyectos originarios" (dictamen nº. 50.<strong>68</strong>8, <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1987). "Los<br />

principios <strong>de</strong> publicidad y concurrencia en la celebración <strong>de</strong> los contratos administrativos, pue<strong>de</strong>n<br />

verse afectados cuando las modificaciones entrañen una alteración sustancial <strong>de</strong> las prestaciones<br />

que constituyen el objeto <strong>de</strong>l contrato" (dictamen nº. 1.021, <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1991).<br />

Pero a<strong>de</strong>más, la modificación <strong>de</strong>l contrato tiene que ser a<strong>de</strong>cuada y proporcional a la causa que lo<br />

motiva, habrá que justificar, por tanto, no sólo la concurrencia <strong>de</strong> tal causa, sino también <strong>de</strong> qué<br />

manera la modificación acordada satisface la necesidad nueva; la modificación por tanto, no<br />

pue<strong>de</strong> ser arbitraria, ni alterar la naturaleza misma <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l contrato, puesto que <strong>de</strong> ser así el<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modificación podría producir un contrato nuevo. En este sentido se ha pronunciado<br />

también el <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Estado: "Cuando no se aspira a dar un nuevo modo <strong>de</strong> ser a las relaciones<br />

existentes entre las partes, sino a establecer un tipo distinto <strong>de</strong> relaciones, se <strong>de</strong>sbordan los límites<br />

<strong>de</strong> la modificación contractual, tratándose, en realidad, <strong>de</strong> un pacto nuevo" (dictamen nº. 44.793,<br />

<strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1982). "El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modificación contractual en cuanto potestad exorbitante<br />

por su carácter unilateral y excepción al principio <strong>de</strong> concurrencia que rige en la contratación<br />

administrativa, tiene como límite aquellas alteraciones que, por superar <strong>de</strong>terminada proporción,<br />

son consi<strong>de</strong>radas por el sistema <strong>de</strong> contratación administrativa como contratos nuevos" (dictamen<br />

nº. 54.473, <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1990).<br />

Pues bien, teniendo en cuenta tales limitaciones, no proce<strong>de</strong> sino concluir que la modificación<br />

pretendida por el Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo hubiera <strong>de</strong>mandado la celebración <strong>de</strong> un<br />

nuevo contrato administrativo con sujeción a un régimen específico <strong>de</strong> duración distinto <strong>de</strong>l<br />

contemplado en el artículo 8 <strong>de</strong>l Pliego <strong>de</strong> Cláusulas Administrativas y que fue objeto <strong>de</strong><br />

modificación unilateral por acuerdo <strong>de</strong> la citada Corporación. Y ello es así, en primer lugar<br />

porque la modificación en el régimen <strong>de</strong> duración <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> servicios públicos,<br />

afecta a un elemento esencial <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>terminante para la actividad que está llamado a<br />

realizar el contratista. En este sentido <strong>de</strong>be tenerse en cuenta la obligación <strong>de</strong> fijar<br />

necesariamente en tales contratos, su duración y las prórrogas <strong>de</strong> que pueda ser objeto, según<br />

preceptúa el artículo 64 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Contratos <strong>de</strong>l Estado, obligación que se justifica porque su<br />

objeto es la realización <strong>de</strong> una prestación pública con sometimiento al principio <strong>de</strong> continuidad en<br />

razón <strong>de</strong> la permanencia <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s que traten <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>rse. <strong>La</strong>s prórrogas en este<br />

contrato cumplen, por tanto, una función esencial que no está presente en los contratos <strong>de</strong> obra,<br />

como es la amortización <strong>de</strong> las inversiones llevadas a cabo por el contratista.<br />

Debe tenerse presente a<strong>de</strong>más, que la contratación <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> distribución domiciliaria <strong>de</strong><br />

agua que efectuó la Corporación, se llevó a cabo acogiéndose a lo dispuesto en el Pliego <strong>de</strong><br />

Condiciones Económico-Administrativas que rige la contratación efectuada por la<br />

Mancomunidad <strong>de</strong> la Sagra Baja sobre la explotación, mantenimiento y conservación <strong>de</strong><br />

abastecimiento y distribución <strong>de</strong> agua a los municipios que la integran y concretamente a la<br />

previsión contenida en su artículo 2, en virtud <strong>de</strong>l cual y en el supuesto <strong>de</strong> que los Ayuntamientos<br />

que componen la Mancomunidad cedieran la gestión <strong>de</strong> sus servicios <strong>de</strong> abastecimiento<br />

domiciliario <strong>de</strong> agua potable a la misma, "el concesionario <strong>de</strong>berá hacerse cargo <strong>de</strong> los mismos en<br />

las condiciones que <strong>de</strong> mutuo acuerdo se pacten hasta la finalización <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> adjudicación,<br />

establecido en el artículo 8 <strong>de</strong>l presente Pliego <strong>de</strong> Condiciones", circunstancia ésta que<br />

igualmente se recoge en el contrato formalizado entre el Ayuntamiento <strong>de</strong> Añover <strong>de</strong> Tajo y la<br />

empresa concesionaria, estipulándose a<strong>de</strong>más en la cláusula tercera <strong>de</strong>l mismo que "el contrato<br />

tendrá la misma duración que el suscrito entre la Mancomunidad e I., S.A., al que queda<br />

supeditado y condicionado, dado el carácter <strong>de</strong> subsidiariedad con que se efectúa la<br />

adjudicación".<br />

Ante tales circunstancias <strong>de</strong>be concluirse que, aun cuando la modificación se hubiera llevado a<br />

cabo respetando todas las formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>scritas en la anterior consi<strong>de</strong>ración, la misma estaría<br />

igualmente viciada <strong>de</strong> una nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho, y ello es así por cuanto la modificación


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unilateral <strong>de</strong>l contrato al prolongar <strong>de</strong>smesuradamente su duración, estableciendo un plazo fijo y<br />

no sujeto a prórroga alguna, supone una novación indiscriminada <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> los pliegos<br />

que sirven <strong>de</strong> base a la contratación y a los cuales se encuentra supeditada, lo cual hubiera<br />

exigido una nueva contratación por parte <strong>de</strong> la Corporación, llevada a cabo con todas las<br />

formalida<strong>de</strong>s necesarias y respetando en todo caso los principios <strong>de</strong> libertad y libre concurrencia<br />

que inspiran la contratación pública. En la medida en que esa nueva contratación no se ha<br />

llevado a cabo, podría apreciarse igualmente en el acuerdo <strong>de</strong> fecha 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995 la causa<br />

<strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho que establece el artículo 62.1.e) <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong><br />

noviembre.<br />

Finalmente, <strong>de</strong>be señalarse que para que la Administración consultante pueda acordar la revisión<br />

<strong>de</strong>l acto por la causa <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong>scrita, <strong>de</strong>be instruirse un nuevo expediente en que que<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>bidamente acreditada la existencia <strong>de</strong>l mencionado vicio y se otorgue nuevamente audiencia al<br />

interesado. Una vez tramitado el expediente <strong>de</strong>berá, igualmente, solicitarse el dictamen <strong>de</strong> este<br />

<strong>Consejo</strong> conforme a lo establecido en el artículo 102.1 <strong>de</strong> la citada Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong><br />

noviembre, sin que pueda enten<strong>de</strong>rse cumplido este trámite con la emisión <strong>de</strong>l presente dictamen,<br />

por cuanto éste tiene por objeto un expediente que, por apreciar una causa <strong>de</strong> nulidad distinta,<br />

parte <strong>de</strong> unos antece<strong>de</strong>ntes y unos fundamentos jurídicos que pue<strong>de</strong>n diferir <strong>de</strong> los que pudiera<br />

contener el nuevo expediente que, <strong>de</strong> estimarlo proce<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong>cida instar la Administración<br />

consultante.<br />

En mérito <strong>de</strong> lo expuesto, el <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong> es <strong>de</strong> dictamen:<br />

"Que no proce<strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>l acuerdo adoptado por el Pleno <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong><br />

Añover <strong>de</strong> Tajo con fecha 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1995, por vulneración <strong>de</strong>l artículo 62.1.f), ni <strong>de</strong>l artículo<br />

63 <strong>de</strong> la Ley 30/1992, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre, <strong>de</strong> Régimen Jurídico <strong>de</strong> las Administraciones Públicas<br />

y <strong>de</strong>l Procedimiento Administrativo Común".<br />

Este es nuestro dictamen, que pronunciamos, emitimos y firmamos en el lugar y fecha indicados<br />

en el encabezamiento.

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