PACHACAMAC - Ministerio de Cultura

Una
trascendental
investigación se
viene realizando
en la calle nortesur
del Santuario
de Pachacamac.
Pronto sabremos
los secretos
que guarda
este milenario
sendero.
Katiusha Bernuy /
Rocío Villar
Área de Investigación
Arqueológica
Museo de Sitio de
Pachacamac
INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN LA CALLE NORTE-SUR DE PACHACAMAC
Por
estas
calles
Los trabajos en la calle norte-sur nos llevarán a conocer en qué momento y para qué se utilizó esta vía.
El Santuario de Pachacamac se encuentra
ubicado en la parte baja del valle
del río Lurín. Se encuentra dividido
artificialmente por cuatro murallas
y dos calles principales, la calle esteoeste
y la calle norte-sur. Esta última
constituye la principal vía de acceso y circulación
del santuario.
El presente año el Museo de Sitio de Pachacamac
programó la realización de una investigación arqueológica
a fin de determinar la historia ocupacional
del sector ocupado por la calle norte-sur. Para
ello se viene excavando un tramo de 70 metros de
largo de dicha calle.
Al iniciar los trabajos de excavación arqueológica,
el área se encontraba totalmente cubierta por
arena. En la actualidad se ha llegado a descubrir la
última superficie de tránsito de la calle y se cuenta
con nueva información acerca de las actividades
realizadas y sobre la articulación de la calle y el
conjunto arquitectónico de la pirámide con rampa
Nº7 (PCR7).
Cabe resaltar que los trabajos aún no han culminado
por lo que en los próximos meses se continuará con
las excavaciones con miras a definir en qué periodo
fue construida la calle y las actividades realizadas
durante los diferentes periodos de ocupación.
AnTEcEDEnTES
Las primeras excavaciones científicas fueron realizadas
en 1896 por Max Uhle, quien distingue un
grado de organización espacial que debió ser planificado
e infiere que las calles norte-sur y esteoeste,
fueron construidas en la misma época que
las PCR.
Otros investigadores apoyan la idea de la
planificación constructiva de las calles principales.
Alberto Bueno sostiene que las calles han sido
planificadas “…para ir articulando los ingresos a
las pirámides con rampa aledañas”. Y Ponciano
Paredes propone que la segunda muralla “…es la
expresión culminante de la época de auge de las
pirámides con rampa y, conjuntamente con la calle
norte-sur, que se orienta a su vez con la portada de
la costa en la tercera muralla, se convierte en el eje
ordenador”.
Peter Eeckhout y Carlos Farfán ubican
cronológicamente a las PCR y la calle en el periodo
de ocupación Ychma, y señalan que la calle nortesur
fue el elemento principal para la planificación
de la zona de las PCR, pero a diferencia de los
otros investigadores sostienen que cada PCR fue
construida tras el abandono de la otra. Además
piensan; en base a la excavación de parte del muro
perimétrico de la plaza frontal de la PCR4; que la
formalización de la parte norte de la calle norte-
Walter Hupiú / INC
sur (tramo colindante a PCR1 y PCR7) fue hecha durante el
periodo Inca.
En 1959 Arturo Jiménez Borja inició la excavación de un
tramo de 110 metros de la calle norte-sur ubicado en el sector
colindante al segundo patio de la PCR1. La excavación dirigida
por Jiménez Borja concluyó con la exposición del último piso
de tránsito sin llegar a revelar la historia ocupacional de la
calle.
Por otro lado Izumi Shimada y Rafael Segura proponen; en
base a excavaciones efectuadas en la parte externa del acceso
a la calle norte-sur; que “… la ocupación prehispánica en este
sector fue relativamente reciente, de corta duración y de poca
densidad…”.
Krsyztof Makowsky determinó; en base a las excavaciones
realizadas en el acceso a la calle norte-sur; que este tramo del
camino fue construido al final del periodo Intermedio Tardío o
al inicio del Horizonte Tardío y fue usado durante un periodo
relativamente corto.
RESULTADOS pRELIMInARES
La primera capa excavada era una densa acumulación de
arena de origen eólico. Entre los restos hallados en esta capa
destaca un ejemplar casi completo de El Comercio de 1926.
La segunda capa excavada corresponde al colapso de los
muros, el cual fue ocasionado por un intenso movimiento
sísmico. Debido a que en la capa siguiente hallamos estiércol
de caballo, cuentas de vidrio y un fragmento de cerámica
vidriada, sabemos que el movimiento sísmico ocurrió durante
la época colonial (Terremoto de 1687 o 1746).
Esta capa fue retirada de forma cuidadosa recuperando
la mayor cantidad posible de adobes enteros y midiendo
los adobes de una sección de 10 metros a fin de definir los
tamaños de adobes utilizados en la construcción de los
muros. Los adobes tienen lados lisos y se encontró marcas
de manos y dedos que quedaron impresas al momento de
su producción. Debido a que en la construcción de los muros
no son utilizados más que adobes enteros y en buen estado
se considera que los adobes usados en este tramo de la calle
no son adobes reutilizados, sino producidos específicamente
para esta construcción.
Una vez expuestos los muros de la calle se pudo notar que no
existe una disposición ordenada de los adobes. Se encuentran
amarrados unos con otros a excepción de los adobes de las
caras, por lo que se puede asumir que éstas fueron en gran
parte destruidas con el terremoto. Además se nota que
los muros no fueron construidos por paños sino de forma
continua.
Implementación del circuito de visitas.
Visibles avances en los trabajos de excavación arqueológica.
La base de ambos muros se encuentra revestida con piedra
laja unida por argamasa de barro. Solo en los últimos 30 metros
al sur del muro este hallamos un detalle especial, entre la
última hilera de piedras y la primera hilera de adobe se había
dispuesto una hilera de cantos rodados, este mismo detalle
puede ser observado en un sector de la PCR1. Se considera
que puede tratarse de una decoración espacial que indique la
presencia de un ingreso, ya que casi en medio de este sector
se descubrió uno de los principales hallazgos de la excavación:
el acceso al conjunto arquitectónico de la PCR7.
El acceso mide 1.2 metros de ancho, fue hallado sellado. En los
próximos meses se excavará un pozo de cateo frente al acceso
de modo que se podrá definir los momentos de uso y las
actividades relacionadas, asimismo se utilizarán los resultados
de esta excavación para definir la historia ocupacional de este
tramo de la calle.
Además se llevará a cabo la excavación de un pozo de cateo
en la unión del muro este de la calle y la PCR7 de modo que
se pueda saber más acerca de la relación cronológica entre la
PCR y la calle.
En la actualidad se vienen excavando algunos sectores de la
última superficie de tránsito de la calle, la cual data del periodo
Inca y también fue usada durante la época colonial. Bajo ella
se halló un piso muy bien conservado en algunos sectores.
En la última superficie de tránsito se halló gran cantidad de fragmentos
de cerámica, fragmentos de Spondylus y restos de comida;
entre los que destacan restos de diferentes tipos de pescado,
semillas de guayaba y gran cantidad de valvas de machas.
Aunque aún nos encontramos en la fase de excavación y
recolección de datos pensamos que los restos de comida
y fragmentos de cerámica son producto de los festines que
debieron darse en zonas cercanas como la PCR7.
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Archivo / INC
Walter Hupiú / INC