18.05.2013 Views

Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...

Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...

Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

los principios <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Confieso que durante las primeras<br />

reuniones pensé: “No necesito<br />

estar aquí; en realidad no tengo un<br />

problema con la pornografía; puedo<br />

<strong>de</strong>jarla en cualquier momento”. Eso,<br />

por supuesto, no era verdad.<br />

Con el aliento <strong>de</strong> mi obispo, seguí<br />

asistiendo. Mi orgullo comenzó a<br />

<strong>de</strong>svanecerse y empecé a seguir los<br />

pasos <strong>de</strong>l programa: sinceridad, esperanza,<br />

confianza en Dios, verdad,<br />

confesión, cambio <strong>de</strong> corazón, humildad,<br />

búsqueda <strong>de</strong>l perdón, restitución<br />

y reconciliación, responsabilidad diaria,<br />

revelación personal y servicio. Por<br />

primera vez en mucho tiempo estaba<br />

26 <strong>Liahona</strong><br />

LIBERACIÓN:<br />

SÓLO EN DIOS<br />

“¿Estás luchando<br />

con algún pecado<br />

o <strong>de</strong>bilidad? Pue<strong>de</strong><br />

que sea algo tan<br />

sencillo como no tener la fuerza<br />

<strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong> levantarte por la<br />

mañana lo suficientemente temprano<br />

para tener tiempo <strong>de</strong> leer las<br />

Escrituras y orar. Pue<strong>de</strong> que sea algo<br />

tan po<strong>de</strong>roso, como la pornografía<br />

en internet o la falta <strong>de</strong> autocontrol<br />

moral, que sientes que has sido<br />

arrojado a un abismo y que no hay<br />

esperanza. ¿Te encuentras odiando<br />

lo que haces pero incapaz <strong>de</strong> encontrar<br />

la fuerza <strong>de</strong> voluntad para alejarte<br />

<strong>de</strong> ello? Entonces busca ayuda<br />

y humíllate. El po<strong>de</strong>r habilitador <strong>de</strong>l<br />

Señor es suficiente para cambiar tu<br />

corazón, para transformar tu vida,<br />

para purgar tu alma; pero tú <strong>de</strong>bes<br />

dar el primer paso, que es humillarte<br />

y darte cuenta <strong>de</strong> que sólo en Dios<br />

pue<strong>de</strong>s encontrar la liberación”.<br />

Él<strong>de</strong>r M. Russell Ballard, <strong>de</strong>l Quórum <strong>de</strong> los<br />

Doce Apóstoles, véase “Be Strong in the Lord”,<br />

Ensign, julio <strong>de</strong> 2004, pág. 12 ).<br />

viviendo una vida “sobria”, una vida libre<br />

<strong>de</strong> pornografía. La recuperación en<br />

realidad nunca “se acaba”, pero se me<br />

había presentado un nuevo nivel <strong>de</strong> libertad.<br />

Vino <strong>de</strong>bido a que, al participar<br />

en los 12 pasos, llegué a compren<strong>de</strong>r<br />

lo que había <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mi adicción.<br />

Aprendí que la mayoría <strong>de</strong> las personas<br />

que luchan con adicciones han<br />

acudido a algún tipo <strong>de</strong> “auto-medicación”<br />

para llenar los vacíos que sienten<br />

en su vida. El dolor, la pena, la soledad,<br />

el temor u otras clases <strong>de</strong> malestar pue<strong>de</strong>n<br />

provocar reacciones que seducen a<br />

las personas a usar esa auto-medicación<br />

para sentirse mejor. Algunas personas<br />

utilizan medicamentos; otras usan<br />

drogas ilegales; otras usan alcohol. Para<br />

mí, la pornografía <strong>of</strong>recía la “solución<br />

rápida”, artificial y a corto plazo que yo<br />

pensaba que necesitaba.<br />

Saber lo que provocó mi adicción<br />

era una cosa; evitar los entornos que<br />

fomentaban mi adicción era otra. Esa<br />

postura requiere estar alerta 24 horas<br />

al día, siete días a la semana por el<br />

resto <strong>de</strong> mi vida. Yo no puedo conectarme<br />

en línea “sólo para navegar”. De<br />

hecho, si estoy solo, no me conecto<br />

a internet para nada. No puedo mirar<br />

un anuncio y <strong>de</strong>jar que los pensamientos<br />

ron<strong>de</strong>n por mi mente. En<br />

nuestra casa no tenemos televisión por<br />

cable. Cuando viajo al trabajo, evito<br />

tomar ciertas carreteras porque sé que<br />

hay letreros en los costados <strong>de</strong> esas<br />

carreteras que podrían provocar pensamientos<br />

ina<strong>de</strong>cuados. Si empiezo a<br />

<strong>de</strong>caer y mi mente comienza a divagar,<br />

acudo a mi esposa, a mi obispo y a la<br />

oración para recibir ayuda.<br />

Mi adicción afecta los aspectos más<br />

mínimos <strong>de</strong> mi vida, pero vale la pena<br />

tomar esas precauciones. No puedo<br />

<strong>de</strong>scuidar estas <strong>de</strong>fensas porque sé lo<br />

que mi adicción pue<strong>de</strong> hacerme a mí<br />

y a las personas a las que amo.<br />

Confianza en la Deidad<br />

Pero no sólo es cuestión <strong>de</strong> evitar<br />

lo malo; también <strong>de</strong>bo hacer un<br />

esfuerzo constante y consciente por<br />

enfocarme en lo bueno. Algunos <strong>de</strong><br />

los 12 pasos me han ayudado a hacer<br />

esto al acercarme a Dios.<br />

Cada día, cuando me <strong>de</strong>spierto,<br />

me arrodillo y le doy gracias a mi<br />

Padre Celestial por darme la oportunidad<br />

<strong>de</strong> arrepentirme <strong>de</strong> mis<br />

pecados y <strong>de</strong> venir a Él por medio<br />

<strong>de</strong> la expiación <strong>de</strong> Su Hijo Jesucristo.<br />

Le pido que me haga saber Su voluntad<br />

a fin <strong>de</strong> hacerla; le pido que<br />

me aleje <strong>de</strong> la tentación. Oro como<br />

si <strong>de</strong>pendiera <strong>de</strong> mi Padre Celestial<br />

cada minuto <strong>de</strong>l día, porque así es,<br />

y guardo esa oración en mi corazón<br />

durante todo el día. Vuelvo a orar<br />

cada noche. También <strong>de</strong>dico tiempo<br />

a las Escrituras a diario para centrar<br />

mis pensamientos en cosas virtuosas.<br />

Si no hago <strong>de</strong> ello un hábito, no<br />

tengo el Espíritu en mi vida; y solo<br />

no soy lo bastante fuerte como para<br />

resistir la tentación.<br />

Durante mucho tiempo creí que<br />

podía superar mi conducta en cualquier<br />

momento que quisiera por<br />

mi propia fuerza <strong>de</strong> voluntad, pero<br />

fracasé miserablemente. Después <strong>de</strong><br />

un tiempo, me cansé <strong>de</strong> hacerlo por<br />

mí mismo, especialmente cuando<br />

“por mí mismo” no funcionaba. Me di<br />

cuenta <strong>de</strong> que no podía hacer lo que<br />

tenía que hacer sin la ayuda <strong>de</strong>l Señor.<br />

Éter 12:27 me ayudó a enten<strong>de</strong>r<br />

eso mejor. El Señor le dijo a Moroni:<br />

“…basta mi gracia a todos los hombres<br />

que se humillan ante mí; porque<br />

si se humillan ante mí, y tienen fe en<br />

mí, entonces haré que las cosas débiles<br />

sean fuertes para ellos”.<br />

Una vez que acudí a Él, sin <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> hacer cuanto podía (véase 2 Nefi<br />

25:23), me di cuenta <strong>de</strong> que podía

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!