Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...
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Suficiente dinero<br />
Por Fabiano dos Santos da Silva<br />
Conocí a los misioneros cuando tenía 17 años; en esa época<br />
mi hermano mayor y yo vivíamos juntos. Nuestra madre<br />
había fallecido el año anterior y la vida era difícil. Cuando los<br />
misioneros me enseñaron, me di cuenta <strong>de</strong> que la Iglesia<br />
era la que siempre había buscado, pero la influencia <strong>de</strong><br />
mis amigos me impidió asistir a la Iglesia los domingos.<br />
En una ocasión, fui a una actividad <strong>de</strong> la Iglesia<br />
durante la semana; el ver a todos los jóvenes jugar y reír<br />
me dio mucha alegría. Los misioneros, junto con los jóvenes,<br />
aprovecharon esa oportunidad para enseñarme una lección<br />
<strong>de</strong>l Evangelio, y me sentí tan bien que <strong>de</strong>cidí bautizarme.<br />
Pero, incluso <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unirme a la Iglesia, enfrenté<br />
<strong>de</strong>safíos. Yo era el único miembro <strong>de</strong> la Iglesia en esa parte<br />
<strong>de</strong> la ciudad y vivía muy lejos <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> reuniones. Mis<br />
amigos que no eran miembros <strong>de</strong> la Iglesia ya no querían<br />
saber nada <strong>de</strong> mí. Cuando me sentía solo, oraba y sentía el<br />
amor <strong>de</strong>l Señor.<br />
Cada mes recibía una pequeña suma <strong>de</strong> dinero <strong>de</strong> un<br />
fondo que mi madre había <strong>de</strong>jado; era muy difícil mantenerme<br />
con tan poco dinero, pero <strong>de</strong>cidí ser obediente.<br />
Pagaba el diezmo y a<strong>de</strong>más tenía que pagar el transporte<br />
para ir a seminario y a las reuniones <strong>de</strong>l domingo. No entendía<br />
cómo, pero a fin <strong>de</strong> mes me daba cuenta <strong>de</strong> que había<br />
habido suficiente dinero para hacer todo.<br />
Sé que he sido ben<strong>de</strong>cido por pagar el diezmo. El obe<strong>de</strong>cer<br />
este mandamiento me ayudó a ganar un testimonio más<br />
fuerte, a servir en una misión y a reconocer las bendiciones<br />
para po<strong>de</strong>r fortalecer a los miembros nuevos que enfrentan<br />
<strong>de</strong>safíos.<br />
MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA<br />
JÓVENES NIÑOS<br />
Puedo pagar el diezmo<br />
Pagar el diezmo quiere <strong>de</strong>cir dar el 10 por<br />
ciento <strong>de</strong> lo que ganamos al Señor. Mira estos<br />
tres niños que están haciendo algunos trabajos. En<br />
el primer espacio en blanco al lado <strong>de</strong> cada dibujo,<br />
escribe lo que pienses que cada niño podría ganar<br />
por el trabajo que hace. En la segunda línea,<br />
escribe cuánto sería el diezmo.<br />
Pregunta adicional: ¿Cuál <strong>de</strong> estos niños<br />
que pagan el diezmo recibiría más bendiciones?<br />
(Pista: Lee el último párrafo <strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong>l<br />
presi<strong>de</strong>nte Eyring.)<br />
ILUSTRACIONES POR STEVE KROPP.