18.05.2013 Views

Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...

Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...

Junio de 2011 Liahona - The Church of Jesus Christ of Latter-day ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ILUSTRACIÓN POR DILLEEN MARSH.<br />

Por Pedro Ovalles<br />

Mientras servía en una misión<br />

<strong>de</strong> tiempo completo en la<br />

República Dominicana, se<br />

me acababa <strong>de</strong> trasladar a un área<br />

nueva que tenía fama <strong>de</strong> ser difícil<br />

para encontrar gente a quien enseñar.<br />

Cuando llegué, teníamos un solo<br />

investigador; se llamaba Orivia<strong>de</strong>s. Él<br />

había asistido a la Iglesia antes, pero<br />

<strong>de</strong>bido a que era sordo y se comunicaba<br />

mediante el lenguaje <strong>de</strong> señas,<br />

los misioneros anteriores no habían<br />

podido enseñarle.<br />

Un día mi compañero y yo <strong>de</strong>cidimos<br />

ayunar y orar por un milagro<br />

que nos permitiera enseñar a Orivia<strong>de</strong>s.<br />

Fijamos una cita con él en un horario<br />

en el que uno <strong>de</strong> sus familiares<br />

estuviera disponible para traducir, ya<br />

que ni mi compañero ni yo sabíamos<br />

el lenguaje <strong>de</strong> señas.<br />

Sin embargo, cuando llegamos<br />

para reunimos con Orivia<strong>de</strong>s, ninguno<br />

<strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> su familia<br />

estaba allí. Cuando Orivia<strong>de</strong>s salió<br />

por un momento a buscar una silla,<br />

mi compañero y yo aprovechamos la<br />

oportunidad para orar a fin <strong>de</strong> que el<br />

Espíritu nos guiara. Aun antes <strong>de</strong> que<br />

termináramos <strong>de</strong> orar, sentí fuertemente<br />

la presencia <strong>de</strong>l Espíritu.<br />

Orivia<strong>de</strong>s comenzó a comunicarse<br />

con señas pero nosotros no le entendíamos;<br />

simplemente le sonreíamos y<br />

nos mirábamos el uno al otro, tratando<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar qué hacer. Decidimos<br />

escribir una nota indicando una<br />

hora para otra cita, con la esperanza<br />

DEL CAMPO MISIONAL<br />

SEÑAS<br />

DEL ESPÍRITU<br />

<strong>de</strong> que la próxima vez tuviéramos un<br />

traductor; pero <strong>de</strong> repente, los dos<br />

sentimos con firmeza que <strong>de</strong>bíamos<br />

quedarnos e intentar enseñarle. “Al<br />

menos tratemos; el Espíritu nos ayudará”,<br />

le dije a mi compañero.<br />

Al enseñar la lección tratamos<br />

<strong>de</strong> usar dibujos y <strong>de</strong> hacer señas<br />

básicas con las manos. Poco a poco<br />

empezamos a enten<strong>de</strong>r las señas <strong>de</strong><br />

Orivia<strong>de</strong>s y pudimos respon<strong>de</strong>rle<br />

con señas; él parecía enten<strong>de</strong>rnos<br />

perfectamente.<br />

Nos sentimos motivados a compartir<br />

nuestro testimonio con él; le<br />

mostramos una lámina <strong>de</strong> la Primera<br />

Visión y en un papel escribí: “Yo sé<br />

que es verdad”.<br />

Entonces, por medio <strong>de</strong> señas,<br />

Orivia<strong>de</strong>s respondió: “Yo sé que es<br />

verdad; Dios me lo dijo; yo oré y sé<br />

que es verdad”.<br />

Mi compañero y yo salimos <strong>de</strong> la<br />

cita con lágrimas en los ojos. Yo supe<br />

que Dios nos había permitido testificar<br />

<strong>de</strong>l Evangelio restaurado a ese<br />

investigador y que el Espíritu Santo<br />

llevó nuestro mensaje a su corazón<br />

(véase 2 Nefi 33:1). Aprendí que<br />

cuando compartimos el Evangelio no<br />

tenemos que hablar perfectamente<br />

ni con elocuencia; algunas veces, ni<br />

siquiera es preciso hablar.<br />

Es increíble la forma en que las<br />

cosas sencillas como ayunar, orar y<br />

tener fe pue<strong>de</strong>n efectuar milagros en<br />

nuestra vida y en la vida <strong>de</strong> aquellos<br />

a quienes servimos. ◼<br />

<strong>Junio</strong> <strong>de</strong> <strong>2011</strong> 53<br />

JÓVENES

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!