Catálogo florístico del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ...

Catálogo florístico del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido 2. Catálogo florístico
4.7. Espectro corológico
El análisis de los elementos corológicos de la flora del Parque muestra dos grandes grupos: el eurosiberiano,
con un 36,4 % (incluye un 5,6% submediterráneo), y el orófito en sentido amplio con un 34,2 %
(incluye: 11,5% alpino; 7,4% boreal; 9,2% endémico pirenaico-cantábrico y 6,1% de las montañas mediterráneas
ibéricas). Le siguen los elementos plurirregional (16 %) y mediterráneo (10,6 %), quedando unos
porcentajes testimoniales para elementos introducidos y de diversa procedencia (1,2 % cada uno).
Sorprende un tanto el dato del elemento eurosiberiano por lo elevado, similar al que da LORDA (2001:
513) para el Pirineo navarro y 11 puntos mayor que en el conjunto del Pirineo Aragonés (ATLAS, II: 665). Esto
nos indica que probablemente los profundos cañones con inversión térmica han actuado de lugares refugio
para dichas especies, en lo que el Profesor Pedro MONTSERRAT (1981) denomina «pozos de oceanidad».
El porcentaje del elemento orófito es esperable y similar al que dan en el ATLAS (II: 665) para el piso alpino,
ya que esta es la región donde se alcanzan los mayores desniveles y altitudes del Pirineo. Dentro del
elemento orófito podemos incluir los endemismos del Pirineo (6,5 %) y del eje pirenaico-cantábrico (2,7 %),
pues en su práctica totalidad aparecen en las montañas. Se trata de un dato nada despreciable que nos habla
del interés botánico de este espacio tan singular.
Tampoco sorprende el bajo porcentaje de plantas mediterráneas, que podría ser menor si no fuera por la
inclusión de las zonas bajas de Añisclo y Escuaín que concentran a un nutrido número de especies frioleras.
Para finalizar, destacamos el bajo índice de plantas introducidas, a pesar de ser un territorio utilizado por
el hombre y su ganado desde tiempos inmemoriales. Sin duda se debe a que dentro del Parque no existen
poblaciones y este tipo de especies aparecen en los pocos tramos de carretera que se adentran en él.
También hemos analizado la evolución del espectro corológico por tramos altitudinales de 100 metros
(véase gráfico y tablas adjuntos). Podemos ver cómo en la zona baja, hasta los 900 m, las plantas mediterráneas
tienen una buena representación (25 %), las submediterráneas alcanzan el 14 %, y sorprendentemente
el elemento eurosiberiano sobrepasa el 30 %, si duda como ya hemos explicado, por los cañones
profundos donde se produce inversión térmica. Como es natural, las plantas orófilas son prácticamente
inexistentes en este nivel, que comienzan a dominar el espectro a partir del piso montano superior, acaparándolo
en los pisos alpino y subnival. En la misma medida, las plantas mediterráneas, submediterráneas y
plurirregionales van perdiendo importancia cuando ascendemos en altitud. Los endemismos pirenaicos y pirenaico-cantábricos
son poco relevantes en los niveles inferiores, mientras que a partir del piso subalpino superan
el 15 %, en el piso alpino al 20% y en las altas cumbres llegan al 35%.
Espectro corológico de la flora del PNOMP (%)
Plurirregional; 16,0
Mediterráneo; 10,6
Submediterráneo; 5,6
Introducidos; 1,2
Otros; 1,2
Eurosiberiano; 30,8
Boreo-Alpino; 7,4
Alpino; 11,5
Pirenaico; 6,5
Pirenaico-Cantábrico;
2,7
Orófitos
mediterráneos s.l.; 6,1
Elemento corológico n.º %
Boreo-Alpino 103 7,4
Alpino 159 11,5
Pirenaico 94 6,5
Pirenaico-Cantábrico 39 2,7
Orófito mediterráneo s.l. 84 6,1
Eurosiberiano 426 30,8
Submediterráneo 78 5,6
Mediterráneo 147 10,6
Plurirregional 222 16,0
Otros 17 1,2
Introducidos 17 1,2
J.L. Benito Alonso – Institut d’Estudis Illerdencs (2006) 227