Conclusiones extraídas para su presentación a la gente de ... - IMO

cuando el buque entró en dique seco se descubrió que, además de los daños ya
identificados, el eje del propulsor azimutal estaba averiado y había que reemplazarlo por uno
nuevo. También se comprobó que el revestimiento del casco del buque bajo la aleta de
babor había sufrido daños.
Causas del suceso
Aunque la navegación segura por este estrecho río en condiciones de visibilidad restringida
exigía buenas comunicaciones y buena coordinación entre el capitán y el práctico, hay
varios factores que indican que estas circunstancias no se dieron en este caso. No se
estableció una coordinación eficaz entre el práctico, el capitán y el personal del puente en
cuanto a las comunicaciones y el intercambio de información y tampoco se determinaron las
funciones y obligaciones de cada uno.
Se ignoró una circular de la compañía con instrucciones sobre el control del sistema de
propulsión azimutal. El único que sabía manejarlo era el capitán y éste estaba al timón
durante la navegación por el río, ya que no había otra persona a bordo considerada
competente para realizar esta importante tarea. Como el capitán era el timonel, no podía
controlar a la vez la navegación de su buque. Por consiguiente, la capacidad del equipo del
puente para navegar con seguridad dentro del río y con visibilidad restringida se vio
comprometida gravemente.
Las cartas de la zona de mayor escala, publicadas por la Autoridad portuaria, eran más
adecuadas que la carta náutica utilizada por los buques para navegar por este río, pero su
publicación y comercialización no se habían llegado a difundir como es debido. El práctico
no le enseñó al capitán la carta de la zona de mayor escala que llevaba consigo.
A pesar de las limitaciones de la carta que se estaba utilizando, la navegación del buque por
el río no se había planificado bien y se puso de manifiesto la total dependencia del práctico
para que el buque pudiera navegar con seguridad por el río. El intercambio entre el capitán y
el práctico fue breve y no puso sobre la mesa los problemas potenciales que podían
aparecer durante la navegación, ni las limitaciones organizativas del puente para navegar
con visibilidad restringida.
Conclusiones que pueden extraerse
Durante la navegación por aguas restringidas, las buenas comunicaciones y
la buena cooperación entre el práctico y el capitán son fundamentales y
debería dárseles la máxima prioridad, especialmente cuando la visibilidad es
escasa.
La tripulación del buque debe planificar cuidadosamente la navegación y el
viaje con práctico a bordo.
Los oficiales de puente y los tripulantes designados para hacer de timoneles
en los buques equipados con sistemas de propulsión y gobierno especiales
deben recibir una formación definida y normalizada. En este caso, el capitán
ignoró las instrucciones recibidas del gestor del buque, referentes al control
del sistema de propulsión especial. Ningún tripulante merecía su confianza
para realizar esta tarea y no preparó a nadie para sustituirle en un momento
determinado. Como consecuencia de esto el capitán mismo tuvo que
permanecer al timón del buque durante la navegación por el río. Como el
capitán ejercía de timonel no pudo controlar de forma efectiva la navegación
de su buque por el río. A veces llegó a estar desbordado y la capacidad del
equipo humano del puente para navegar con seguridad por el río en
condiciones de visibilidad restringida se vio comprometida seriamente.