estratos - Enresa

ECOLOGIA
en la do Alemanias, Polonia, Checo
lovaquia, Bélgica o en los lagos y
río norteamericanos y canadienses.
También de aparecen molu ca y
crustáceos así como el zooplacton. Los
peces no encuentran organi mas de
que alimentar e, ufren en us branquias
y ven afectado u ciclo reproductor.
La ave e alimentan de insecto
ontaminados, ven reducida su pe ca y
pierden parte de la fina cáscara que envuelve
su huevos.
Central térmica de Andorra ITeruel).
España busca soluciones específicas
Nuestro país ufre los efectos de la
lluvia ácida local o de corta distancia,
aunque fuentes ecologistas acusan a
España de contaminar a sus veciones.
La contaminación en centros urbanos
es grande por el alto contenido en
plomo de las gasolinas, el máximo
permitido en la CE según los ecologistas,
y la falta de control en algunas
empresas por el miedo al cierre de estas.
Aún así se reconoce la existencia
de mejoras obre todo en las calefaciones.
La «guerra» estalla entre ecologistas
y agricultores por un lado y térmicas
por otro. CECS, As Pontes o Andorra
son nombres asociados a este
enfrentamiento que hasta el momento
a supuesto el procesamiento del director
de la central de CECS. FECSA
y E DESA, esencialmente, gastan
millones al año en indemnizar a los
campesinos de las zonas cercanas a
sus centrales. ENDESA concretamente
anunció recientemente la apertura
de la central de Escatrón en un
plazo de unos dos años con la característica
de ser la primera en España
de tecnología para combustión en le-
20 ESTRATOS
Problema ecológico y económico es la
pérdida de bosques en Holanda, Checoslovaquia,
RFA, RDA, URSS y Canadá
entre otros países. Un tercio de
los árboles alemanes están afectados
por la lluvia ácida que reciben directamente
por el aire o a través del suelo.
La lluvia ácida facilita la corrosión
de piedras, mármoles y metales; es el
«mal de piedra» que afecta a gran parte
del patrimonio artístico mundial. El
Partenón de Atenas, el Coliseo de Roma,
la Catedral de San Pablo en Lon-
cho fluido que elimina la contaminación
en un 90 CIJo.
La industria española emite aproximadamente
225.000 toneladas de
óxidos de nitrógeno y unos 2.730.000
toneladas de dióxido de azufre al año
(datos de 1984). La legislación anticontaminante
de la CE se aplica totalmente
en España, pero AEDE­
NAT acusa a la Administración de
rozar los topes permi ivos o asumir
las leyes de forma arbitraria.
Millán Millán por su parte habla
de la falta de medios para la investigación,
.en E paña no ha existido
adecuación alguna en medidas de medio
ambiente en relación a las CE. En
el ca o de la lluvia ácida, que yo llevo
21 años est udiando, lo primero es conocer
el problema, y luego actuar. Se
deben aplicar soluciones concretas
para España y no las de Europa del
arte. Aquí nos permitimos el lujo
de no investigar y siempre vamos detrás
de lo que hacen otro y acudimos
a las reuniones con los conceptos de
hace 20 años, y así claro hacemos el
ridículo». G. F.
dres, los templos de Karnak en Egipto,
la estatua de la Libertad en EEUU o la
Catedral de Sevilla han sufrido más
efectos de desgaste en los últimos años
que en toda su historia.
Las repercusiones sobre el cuerpo
humano están por determinar. Algunos
estudios hablan de aumento de la
mortandad, sensaciones de malestar
general, problemas en las vías respiratorias,
bronquitis, enfermedades de la
piel y alergias en zonas afectadas por la
lluvia ácida. Los miembros de
AEDENAT se atreven a hablar de elementos
cancerígenos entre las deposiciones.
La lluvia ácida supone además un
problema internacional importante.
EEUU «exporta» contaminación a Canadá,
Gran Bretaña contamina a Suecia,
Noruega y Holanda, Francia lo
hace con la RF A Y esta a su vez «invade»
Checoslovaquia. A esto se unen
los reproches de Europa occidental a
los países del Este por las escasas medidas
anticontaminantes de estos.
SOLUCIONES,
MUCHAS PERO
CARAS
Las medidas a adoptar en las centrales
térmicas son conocidas y se están
poniendo en práctica en la mayoría de
los países. La mejora de los combustibles,
más limpios y con menos azufre;
la utilización de biomasa y filtros; desulfuración
de los gases o la eliminación
de las partículas sólidas son algunas
de éstas.
Asimismo se hace necesario reducir
la contaminación de los tubos de escape
de los automóviles, modernizar el
parque móvil y potenciar el uso del
transporte público, sin olvidar el control
de la pequeña empresa.
«Lo esencial es tomar conciencia
clara del problema -apunta el científico
del CIEMAT -. Hay que saber con
cuánto contribuye cada uno. Los conocimientos
de hace diez años son obsoletos
ahora y los de hoy lo serán dentro
de ci nco. »
En junio de 1986 los países comunitarios
se reunieron en Luxemburgo para
es!udiar específicamente el problema
de la lluvia ácida, lo que muestra su
preocupación. •
Germán FRAGOSO