Vidente Darly Chagas da Silva, 'Flor de Trigo' - Apariciones de ...

María, la Inmaculada Concepción.
Gracias por responder al Llamado de Dios.
Recodad la Palabra de Dios es la Verdad, no podéis eliminarla.
Dios quiere ayudaros, Él sabe cuánto necesitáis de Su ayuda, pero vosotros necesitáis acabar
con el orgullo y creer en lo que Él os está avisando.
Ahora Yo os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en la hora del castigo que
se está aproximando por el pecado.
Un gran castigo viene, cuidad de vuestras almas.
Con todo el cariño y el amor de Madre Yo os deseo la Paz y llevo ante Dios vuestros pedidos.
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios,
Bendito sea Su Santo Nombre.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Lc.1, 39-56.
Confidente Darly Chagas
Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
26 de Agosto de 2012
Queridos hijos, hoy, en el día del Señor, con mucho amor y cariño Yo vengo a bendeciros en el
Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, siento gran alegría de encontraros aquí hoy reunidos para rezar juntos delante de
Dios, pidiendo a Él que derrame sobre la humanidad entera Su Misericordia.
Vosotros debéis cumplir con vuestra misión para el bien de vuestras almas, debéis recordar
siempre que Dios está llamándoos a participar en Su Plan para la Salvación del
mundo.
Si vosotros deseáis la Salvación para vuestras almas, debéis luchar por las almas de
vuestros hermanos; esto es muy importante porque quien cuida del hermano, lo ama, lucha
por él y no lo deja atrás.
Es una oportunidad que Dios os da y esta oportunidad tiene gran valor, es para
aquellos que aman, aquellos que creen, que desean la Salvación.
Gracias, Mis hijos, porque con vuestra presencia en la oración, estáis ayudando a salvar
muchas almas.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva ahora a meditar sobre vuestro ‘sí’, que debéis dar al
Llamado que Él os hace a la oración.
Muchos dicen que no necesitan rezar, no quieren: ‘Ahora no, yo rezaré después’, y la mayoría
no creen en Dios.
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