Vidente Darly Chagas da Silva, 'Flor de Trigo' - Apariciones de ...

Mirad y ved, Mis hijos, ha llegado la hora, no hay otro tiempo después de éste para que
el hombre vuelva a Dios. Éste es el último tiempo para que el hombre se convierta, ya
sea a través del amor o del dolor. Es por eso que los Mensajes se han multiplicado en
el mundo, para avisaros, es el momento de transformar este mundo en un mundo de amor
verdadero. Es el fin del pecado, no el fin del mundo. El que cree en Dios vive eternamente y en
el mundo están todos Sus hijos.
Escuchad con los oídos del corazón, convertíos.
Dentro de poco comprenderéis por qué María, que Soy Yo, la Madre de Jesús y Madre vuestra,
llegó para quedarse todo el tiempo cerca de vosotros.
Fue para ayudaros, bendiciéndoos todos los días porque Yo traigo la Fuerza que Dios os da
todos los días para aprender a apreciar vuestra vida y nunca renunciar a la santidad
que recibiréis para vencer el momento de la tentación. Sabréis que Dios lo hace todo por
vosotros y debéis darle gracias con vuestra vida. Debéis cuidar del alma.
Éste es el último tiempo para que el hombre renuncie al pecado y regrese a Dios.
Vosotros saldréis de este tiempo de pecado para el nuevo tiempo cuando no cometeréis pecado
alguno, porque Dios tiene el Poder sobre todas las cosas y Él va a acabar con el pecado del
mundo. Él dará la felicidad eterna a los que se conviertan.
Vosotros partiréis en dirección al Cielo si os convertís, de lo contrario el destino es otro. Quien
no se convierte irá para el Infierno.
Mis hijos, vosotros, que Me estáis escuchando y meditando sobre lo que os hablo, la Santa
Palabra de Dios os revela hoy de la gran batalla que Jesucristo ha vencido para salvar a la
humanidad. Él se sometió al desprecio del hombre viniendo al mundo y muriendo en la Cruz
para la salvación de todos.
Cuando Jesucristo vino al mundo, fue recibido con crueldad, el hombre no valora la Gracia
que ha bajado del Cielo para salvarlo. Desde el momento de Su llegada al mundo,
Jesucristo fue mal recibido, porque la persecución ya Lo esperaba para matarlo.
Pero ahora, al acercarse Su regreso, Dios está advirtiendo al mundo de nuevo, como siempre
fue advertido por los profetas, que Él vendría y vino.
Ahora Él viene por segunda vez para juzgaros a todos vosotros, pecadores.
Han pasado más de dos mil años después de la primera venida de Jesucristo, y es el momento
de comenzar la verdadera felicidad para aquellos que se conviertan.
Porque el hombre todavía está aprendiendo a renunciar al pecado y luego entrar en la
Eternidad, porque hoy, en este tiempo que todavía no ha pasado, él todavía ama al pecado
más que a Dios, el hombre adora el pecado.
Si Jesucristo os preguntara hoy como preguntó a Sus discípulos en ese tiempo: —Y vosotros,
¿quién decís que Soy Yo? (Mc. 8, 23). Vosotros no sabríais responder, porque no tenéis la
certeza de que Él es Dios.
El mundo está dividido en dos partes que son, tener la certeza y no tenerla, una de las partes
dirá: —Tú eres el Hijo Unigénito de Dios Padre. Y la otra, que es la mayoría dirá apenas: —No
te conozco, no creo en ti.
Esta parte, que no Lo conoce, muchas veces es mayor de aquellos que conocen el Amor de
Dios, ellos no creen que Él Existe. Esta parte no cree en la Vida Eterna, para ellos, la vida
termina cuando llega la muerte y de ahí en adelante no hay nada más.
Mis hijos, la Palabra de Dios es Vida Eterna, nada puede superar a la Palabra de Dios. Hijos
Míos, ya os he revelado muchas veces y lo repito cuanto sea necesario, que más allá
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