Vidente Darly Chagas da Silva, 'Flor de Trigo' - Apariciones de ...

Unidos a la Santísima Trinidad, juntos vamos a conseguir la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis hijos pequeños, escuchad la llamada que Dios os hace a vosotros, venid todos.
Vosotros estáis en gran peligro, valorad las últimas oportunidades que se os están
dando día a día, ved en qué podéis mejorar y haced todo lo posible, el tiempo ahora
es corto, demasiado corto.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os invita a participar con fe en la preparación para la Santa
Pascua del Señor. Vosotros estáis para abrir vuestros corazones al crecimiento espiritual,
crecimiento en vuestra conversión.
En esa época en que Jesucristo se estaba preparando para la Hora del Martirio,
Jesucristo en Su naturaleza Humana sufrió angustia, tristeza e incluso miedo, porque
en Su naturaleza Divina conocía la crueldad de aquellos que disfrutaron siendo crueles.
Jesucristo en la naturaleza Humana sintió dolor, hambre, sed y miedo, no porque dejó de ser
Dios, Jesucristo en ningún momento dejó de ser Dios, sino porque Él había venido para salvar
al mundo, se convirtió en un Hombre como todos los hombres, por lo que se aisló en el
desierto para pedir fuerzas al Padre, Quien Lo envió para que el hombre no perdiera
el Cielo.
Aquellos que creían que Él era el Mesías Prometido, el día en que regresó del desierto, donde
estaba orando y ayunando, allí, donde fue tentado por el diablo, quien Le hizo tantos
ofrecimientos para que desistiera de vosotros, ellos fueron a Su encuentro en la entrada de
Jerusalén.
Ellos traían ramas y las levantaban celebrando la entrada de Jesucristo en la ciudad y forraban
el suelo con trozos de sus ropas y gritaban en voz alta para que Él pasara: "¡Hosanna! ¡Bendito
el que viene en el Nombre del Señor! ¡Bendito sea el reino que se inicia, el reino de nuestro
padre David! ¡Hosanna en las alturas!"
Jesucristo estaba triste preparándose para ganar una batalla. Se acercaba el momento de Su
Redención.
Así comenzó el largo final del pecado, Jesucristo vino y predicó al mundo por 33 años,
y ese día estaba dando Sus primeros pasos hacia la batalla final, Su Pasión y Muerte,
y la Victoria, Su Pascua de Resurrección. Jesucristo hizo todo por vosotros; vosotros
ganasteis vuestra parte, lo aceptéis o no, vuestra Salvación.
Dios no obliga a nadie a nada. Él solo os está ofreciendo la Salvación.
Para entender, el hombre necesita la ayuda de Dios y vosotros sois cristianos por medio del
Santo Bautismo; vosotros estáis recibiendo, del Espíritu Santo, las instrucciones para la
práctica de la gratitud, esto es lo más importante, darle gracias a Dios por vuestra Salvación.
El mundo está lejos de Dios, para muchas personas estos días de esta Semana, que es Santa,
son para la diversión, algunos no prestan atención de lo que Le sucedió a su Salvador, sólo
escucharon cuando eran niños, una vez que crecieron se olvidaron, y muchos envejecieron
olvidando aún más, porque ellos perdieron la fe y no quisieron volver a empezar, no están
escuchando la Llamada de Dios.
En muchos países no se habla nada de lo que Le sucedió a Jesucristo, ni quieren
saber, por lo que tendrán ahora lo que merecen, para despertar y volver a la realidad.
No creen en Dios, sus pensamientos están ahora en la vida material. Para ellos nada ha
cambiado, pero Dios mostrará al mundo que Él Existe y que todos tienen que adorarlo, Él es el
Creador de todo lo que existe.
Nadie puede superar la Existencia de Dios.
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