Vidente Darly Chagas da Silva, 'Flor de Trigo' - Apariciones de ...

(2º Domingo de Cuaresma - La Transfiguración de Jesucristo)
Queridos hijos, hoy, en el día del Señor, con amor y cariño, Yo vengo a bendeciros en el
Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, juntos vamos a conseguir la verdadera paz para el mundo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy sobre el momento en que Jesús se
transfiguró. Hoy vosotros escuchasteis, durante la celebración de la Santa Misa, la
Transfiguración de Jesucristo y también escuchasteis los consejos que el Padre dio a los
discípulos que estaban con Él allí, en el Monte Tabor. Él les dijo: “Éste es Mi Hijo amado
escuchen lo que Él dice.”
Mis hijos, algún día, muy pronto, vosotros también seréis transfigurados, transfor-
mados, glorificados por Dios, pero para merecer esta Gracia el hombre está obligado a
escuchar lo que dice Jesucristo, Él os está llamando a la conversión. No sigáis indiferentes a Su
llamado, arrepentíos, debéis abrir vuestros corazones a Él, para que sepáis lo que debéis hacer
para convertiros, todos los días de vuestra vida hasta la última hora.
Éste es un momento de gran peligro para toda la humanidad.
Éste es el momento en que el Cordero de Dios quitará el pecado del mundo. Él os hará
libres de esta esclavitud en que os encontráis. Mientras que la humanidad está atada al
pecado, no hace ningún esfuerzo para dejar de pecar; el Señor os advierte: Cosas grandes y
terribles van a suceder; vuestra desobediencia a Él atrajo todo lo que está llegando al mundo.
Vosotros debéis pedir ayuda a Dios, sólo Él puede ayudaros. Quien no saque el
pecado, él saldrá a través de la carne, con mucho sufrimiento.
Una gran depresión caerá sobre aquellos que tienen remordimientos de conciencia. Si
os decidís por la conversión, vosotros tendréis alivio, de lo contrario tendréis que soportar los
sufrimientos que vienen al mundo.
Es necesario responder vuestro ‘Sí’ a Dios, y debéis crecer espiritualmente para no carecer de
la fuerza.
No os quedéis asustados cuando percibáis que no tenéis más tiempo para reparar
vuestros pecados, confiad en Dios, Él os ayudará.
Pido a todos, las advertencias fueron y están siendo dadas, haced las cosas que tenéis que
hacer de manera oportuna. Cuanto más os esforcéis por convertiros, sufriréis menos,
porque entonces tendréis más confianza en Dios.
Vosotros ya sabéis que ésta es una hora más cercana a la llegada de Jesucristo, Él viene a
apartaros de todo mal, y a salvaros, Él quiere la Salvación de todos los que creen en Él.
Dios sabe cómo buscar a los que son los creyentes más difíciles.
Aquellos que se humillan regresan por amor, y aquellos que insisten en dejar la
conversión para después que los eventos comiencen, volverán por medio del dolor.
Ellos sólo reconocerán la existencia de Dios cuando sientan que necesitan de Él, pero no
tendrán más tiempo para reparar sus pecados, por lo que el sufrimiento va a ser demasiado
grande.
El orgullo puso al hombre en peligro, Dios no quiere esto para ninguna persona, pero el hombre
desobediente atrae hacia sí todo esto.
El hombre adora el pecado, no cree que pueda sufrir.
Las advertencias de Dios cada día están en el mundo, esto significa que la humanidad tiene
que darse prisa en la conversión.
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