Vidente Darly Chagas da Silva, 'Flor de Trigo' - Apariciones de ...

Te lo advertí antes y no te convertiste por tu propia voluntad, tendrás la última
oportunidad a través del sufrimiento.
Por lo tanto, debes recordar que fuiste avisada por medio de tantos Mensajes, que ‘el
pecado que no sale por la boca, saldrá por la carne’, en cuanto a esta decisión, no
tendrás otra oportunidad, nada puede cambiar Mi Ley, Ella es Divina.
Escucha, Jerusalén, tú eres libre de decidir de qué manera quieres que salgan tus
pecados: ‘¿Por la boca o por la carne?’
Ven, Jerusalén, haz un examen de conciencia y date prisa en convertirte. Yo Soy tu
Dios, Soy el que Soy, Yo Soy tu liberación. Mientras eres pecadora, eres prisionera, tú
serás libres cuando renuncies al pecado y regreses a Mí.
Estando en Mí nunca serás prisionera, Soy tu liberación, no te olvides, ésta es tu hora
de decidir. Si te decides por Mí, tendrás un vestido de novia listo para vestirte y Yo te
glorificaré.
Me amarás como jamás amaste a alguien, porque comprenderás que nadie te ama
como Yo te amo.
Yo Soy la Luz que ilumina y calienta todo tu ser.»
Hijita, ahora ve y transmite al mundo lo que te he revelado hoy, falta poco para que todo
sea transformado.
Gracias, mi Señor y mi Dios, por todo lo que Vos nos das, sabremos agradecer a Vos por toda
la eternidad, aunque tengamos que sufrir mucho para aprender.
Hijita, sabes que deseo mucho que todos se conviertan sin pasar por sufrimientos, pero
la humanidad, en su mayoría, lo quiso así y Mi Amor por vosotros es incondicional, quien
se convierta comprenderá.
Hija, te bendigo y bendigo a todos.”
Confidente Darly Chagas
Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE PREPARACIÓN PARA LA PURIFICACIÓN DE LA HUMANIDAD
27 de Mayo de 2012 - Domingo de Pentecostés
Queridos hijos, hoy, el día del Señor, con mucho amor y cariño Yo vengo a bendeciros en el
Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos a buscar juntos la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mi alegría es grande en encontraros aquí reunidos para darme la bienvenida y juntos
recemos a Dios para pedir Luz y Paz para toda la humanidad.
Mis hijos, gracias por prestar vuestra casa a vuestra Madre, para reunirnos aquí todos los
meses en busca de más almas para el Cielo. Nunca estamos solos, porque donde nos reunimos
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