Caso Renedo - Rafael Revilla

Domingo 08.05.11
EL COMERCIO
«Losalquileres
aPumarínlos
gestionabamitía»
Celia Balmori, sobrina
de María Jesús Otero,
declaró ante la Policía
que era la exdirectora
general quien trataba
con la empresa gijonesa
:: MARCO MENÉNDEZ
GIJÓN. La relación de María Jesús
Otero, exdirectora general de Planificación,
Centros e Infraestructuras
de la Consejería de Educación,
con las empresas llaniscas Buga 90,
Alvaroter, Cueto Mazuga y La Mazuga
21 fue refrendada en las declaraciones
efectuadas ante la Policía
por su propia sobrina, Celia Balmori,
su amiga María Teresa Álvarez,
la hija de ésta, María Aránzazu González,
y el administrador y apoderado
de alguna de esas firmas, Pedro
Pablo Llavona, todos ellos imputados
por delito de tráfico de influencias
en el ‘caso Renedo’.
La primera es administradora de
Cueto Mazuga, una empresa dedicada
a la explotación de apartamentos
rurales en Poo de Llanes y adonde,
al parecer, acudiría personal de
Almacenes Pumarín. Balmori explicó
a la Policía que «normalmente
era su tía la que organizaba todo
lo relacionado con Almacenes Pumarín»
y añadió que los alquileres
a esa empresa «se gestionaban
directamente por su tía María Jesús,
dejándolos preparados para el
alojamiento y María Jesús Otero
personalmente se encargaba de que
todo fuese correctamente».
Sobre el actuar de la exdirectora
general, su sobrina explicó que realizaba
trámites en las cuentas bancarias
de Alvaroter y Cueto Mazuga,
explicando en su declaración
que «a veces comentaba que iba a
sacar dinero, puesto que como tiene
el 80% de las acciones de la empresa
tenía autorización para operar
con ellas».
María Teresa Álvarez, amiga y socia
de Otero en alguna de las empresas
citadas, manifestó ante la
Policía que «sabía que a los aparta-
LAS FRASES
Celia Balmori
«Mi tía sacaba dinero
de la cuenta porque tiene
el 80% de las acciones
de la empresa»
María Aránzazu González
«Llamaba al teléfono
y decía que tuviese
preparados los
apartamentos»
María Teresa Álvarez
«Sabía que a los Buga
iba gente de las empresas
Almacenes Pumarín
e Igrafo»
Pedro Pablo Llavona
«Las decisiones
importantes, como las
inversiones, las tendría
que hacer María Jesús»
mentos Buga iba gente de las empresas
Almacenes Pumarín e Igrafo»,
ante lo que añadió que «la gestión
la debía llevar a cabo directamente
María Jesús Otero con ellos».
En su declaración añadió que en
ocasiones «se han reservado todos
los apartamentos» y que era una
práctica habitual que se venía haciendo
desde hace unos diez años.
Llamadas telefónicas
La hija de Álvarez, María Aránzazu
González, es apoderada de los apartamentos
turísticos Buga 90 y también
aseguró que, «en ocasiones, María
Jesús Otero la llamaba al teléfo-
Apartamentos Cueto Mazuga, ubicados en la localidad de Poo de Llanes. :: NEL ACEBAL
Sólountrabajadorsupode
posiblesvacacionesenLlanes
:: M. M. C.
GIJÓN. Los trabajadores de las
empresas controladas por Víctor
Manuel Muñiz y Alfonso Carlos
Sánchez desconocían en su práctica
totalidad la posibilidad de
acceder a apartamentos rurales
supuestamente controlados por
María Jesús Otero. En las declaraciones
por escrito realizadas
ante la Policía, sólo uno reconoció
haber oído hablar del asunto.
Según se refleja en la parte del
sumario sobre el que el juez ha
levantado el secreto, uno de los
empleados explicó, textualmen-
EL ‘CASO RENEDO’
te, que «sí, me hicieron el comentario
pero no lo usé. Era por
Llanes». El resto de los trabajadores
rechazaron de plano ese
ofrecimiento.
Los agentes que tomaron las
declaraciones resaltaron que el
propietario de Almacenes Pumarín
colaboró en todo momento
con las investigaciones y se tomó
declaración a sus 53 trabajadores.
Por contra, en Igrafo se personó
el abogado Miguel Valdés-
Hevia cuando ya habían hecho
su declaración once de los empleados
y expresó su deseo de
que fueran citados en comisaría.
ASTURIAS 21
no y le decía que tuviese preparados
los apartamentos que necesitase porque
iba a hacer uso de ellos», si bien
aseguró no conocer a las personas
que los utilizaban. En estos casos,
añadió, «era siempre María Jesús
Otero quien la llamaba personalmente
y le decía que personal de estas
empresas iba a ir a los apartamentos».
Y es que afirmó que, en estos
casos, nunca gestionó los pagos correspondientes.
Finalmente, Pedro Pablo Llavona
explicó que las facturas emitidas por
Cueto Mazuega aAlmacenes Pumarín
«eran siempre emitidas» contra
la empresa. Pero también dejó clara
la participación de la exdirectora general
en las empresas, pues explicó
que «las decisiones importantes de
las empresas, como pueden ser inversiones,
piensa que lo tendría que
hacer María Jesús Otero y/o en su
momento, María Teresa».