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Educadores Hospitalarios. Pedagogia Hospitalaria

¿Cuáles son las necesidades educativas del niño enfermo? ¿Cuáles son las necesidades educativas de los profesionales que tienen que relacionarse con ellos en los centros de referencia y/o en el propio domicilio familiar? ¿Se les ofrece la formación necesaria? ¿Dónde pueden acudir para recibirla? ¿Existe algún mecanismo de coordinación que les facilite la tarea de contacto con los maestros y las maestras que han atendido al niño en el hospital?. En muchas ocasiones es la propia maestra hospitalaria o el maestro hospitalario, o en otras el supervisor o supervisora de planta, la persona que se pone en contacto, ya sea a través de la madre o directamente a través del teléfono, con la escuela de origen y quien ofrece información sobre el estado en el que se encuentra el niño y/o transmite las cuestiones que hay que tener presentes para volver a trabajar con él normalmente. Esta tarea de coordinación y formación forma parte del trabajo que los maestros y las maestras hospitalarias desarrollan diariamente en sus centros. En cambio, existe una marcada falta de difusión de su trabajo, que comporta, a la vez, una falta de conocimiento por parte del resto del colectivo de maestros. Este hecho hace que, hasta que no se encuentran el caso de un alumno enfermo en su grupo, no sean prácticamente conscientes de la existencia de esta realidad. Existe, por lo tanto, una clara distancia entre la situación que vive el niño enfermo y la atención educativa que le dedican los diferentes profesionales con los que se encuentra en el tránsito de una institución a otra.

¿Cuáles son las necesidades educativas del niño enfermo? ¿Cuáles son las necesidades educativas de los profesionales que tienen que relacionarse con ellos en los centros de referencia y/o en el propio domicilio familiar? ¿Se les ofrece la formación necesaria? ¿Dónde pueden acudir para recibirla? ¿Existe algún mecanismo de coordinación que les facilite la tarea de contacto con los maestros y las maestras que han atendido al niño en el hospital?. En muchas ocasiones es la propia maestra hospitalaria o el maestro hospitalario, o en otras el supervisor o supervisora de planta, la persona que se pone en contacto, ya sea a través de la madre o directamente a través del teléfono, con la escuela de origen y quien ofrece información sobre el estado en el que se encuentra el niño y/o transmite las cuestiones que hay que tener presentes para volver a trabajar con él normalmente. Esta tarea de coordinación y formación forma parte del trabajo que los maestros y las maestras hospitalarias desarrollan diariamente en sus centros. En cambio, existe una marcada falta de difusión de su trabajo, que comporta, a la vez, una falta de conocimiento por parte del resto del colectivo de maestros. Este hecho hace que, hasta que no se encuentran el caso de un alumno enfermo en su grupo, no sean prácticamente conscientes de la existencia de esta realidad. Existe, por lo tanto, una clara distancia entre la situación que vive el niño enfermo y la atención educativa que le dedican los diferentes profesionales con los que se encuentra en el tránsito de una institución a otra.

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Los estados de salud y enfermedad son abordados dentro de la pedagogía<br />

desde dos ramas diferentes. Por una parte, desde la educación para la salud,<br />

encarnada en el eje transversal del currículum, que en Cataluña se viene<br />

desarrollando a partir del Programa de Educación para la Salud en la Escuela<br />

(PESE), que vela por la preservación de la salud; y, por otra parte, desde la<br />

pedagogía hospitalaria, encargada de atender al niño enfermo mientras éste se<br />

encuentra ingresado dentro del centro sanitario. El eje transversal del<br />

currículum se ve fuertemente determinado por el peso de la palabra salud,<br />

entendida como un bien colectivo que corresponde a todo el mundo. Y es en<br />

esta línea en la que desarrolla su contenido, caracterizado por un cierto grado<br />

de simplismo, porque se ha aceptado linealmente la relación desconocimiento -<br />

comportamiento nocivo; y, al revés, información - modificación de la conducta -<br />

prevención. El sujeto es, a partir de esta concepción, responsable de mantener<br />

su salud y, en consecuencia, culpable cuando la pierde. La herencia de la<br />

educación sanitaria moralizante, por un lado, y médica, en tanto que centrada<br />

en el tratamiento, por el otro, nos lleva a que no se haya establecido un<br />

pensamiento pedagógico que ampare las prácticas educativas dentro de los<br />

hospitales hasta que se produce la generalización de la existencia de las<br />

unidades educativas de apoyo hospitalario, lo cual ocurrió a partir de los años<br />

80.<br />

Así, mientras la educación para la salud se dedica a promover acciones<br />

individuales que velan por la salud de lo colectivo, la pedagogía hospitalaria se<br />

ha encargado de la enfermedad de lo individual. Si tenemos presente que en<br />

la actualidad podemos hablar más de periodos de tratamiento que de periodos<br />

de hospitalización, y analizando los esquemas presentados anteriormente,<br />

vemos que, aunque el niño enfermo puede pasar temporadas asistiendo a su<br />

centro escolar de referencia, la atención educativa que allí se le ofrece no es<br />

entendida como pedagogía hospitalaria, dado que el niño no se encuentra en<br />

un centro hospitalario. En cambio, la situación vital del niño es la misma,<br />

continúa siendo una persona enferma en tratamiento que, aunque retorna a lo<br />

cotidiano, no lo hace, naturalmente, de la misma manera ni en las mismas<br />

condiciones. Son muchas las dudas que tienen los maestros y las maestras de<br />

estos centros de origen cuando deben atender de nuevo al niño en estas fases<br />

de retorno no definitivo. Su condición tiene un peso tan importante que lleva a<br />

nuevos planteamientos en el momento de relacionarse con él como alumno, a<br />

la hora de explicarle las cosas, de exigirle, de jugar, de comer… ¿Podemos<br />

decir que los maestros de los centros ordinarios hacen pedagogía hospitalaria<br />

en tanto que prestan atención educativa al niño enfermo?.

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