Reciclatón 2012 - Facultad de Ingeniería - UNAM

tadas hicieron sonar las primeras melodías,
entre ellas, el colectivo Casa Verde fue el que
atrajo más la atención, ya que sus integrantes
provienen de diferentes países de Latinoamérica
y tocan ritmos tan variados como el
hip hop, la cumbia, el funk, el son jarocho, el
jazz, la rumba, el rock, la samba y el reggae,
en los que resaltan las letras con mensajes de
equidad, solidaridad y respeto a la vida.
El ánimo en la concurrencia fue propicio
para dar inicio a los talleres de elaboración
de composta en casa, de carteras —a partir
de dos envolturas de frituras—, de elegantes
bolsos para dama, envolturas y cajas
de regalo —a partir de revistas—, así como
de portarretratos de cartón. Los talleres se
impartieron continuamente, uno tras otro,
hasta que concluyó el Reciclatón, a las 15
horas.
El Reciclatón ofreció un espacio para que empresas
de decoración que realizan sus productos
a partir de material reciclado, como
lámparas, vasos o cuadernos, pudieran darse
a conocer y explicar las ventajas de recurrir
a la creatividad para fabricar cosas bellas
con objetos que el común de la gente podría
enviar directamente al bote de basura.
Algunos de los objetos que la gente llevó a
reciclar no terminaron en los contenedores
destinados a los residuos, sino en la sección
de Truequetón, donde se podía encontrar
desde cables de diferente tipo, celulares y
equipo de cómputo viejo que aún funciona,
hasta libros y prendas de vestir.
Como un estímulo a los participantes, Soema
obsequió unos arbolitos donados por
la empresa Dart de México, con la que esta
agrupación estudiantil mantiene un excelente
vínculo, fomentado a partir de su proyecto
de acopio de unicel en nuestra Facultad,
el cual ha tenido tanto éxito, especialmente
en el Conjunto Sur, que ya están pensando
en fabricar su propia máquina para reciclar
dichos residuos.
“En este primer Reciclatón participaron alrededor
de 350 personas y, aunque no era
la cantidad esperada, la experiencia fue muy
satisfactoria; nos divertimos mucho, toda la
gente nos aportó algo y disfrutó la convivencia.
Los organizadores nos percatamos
que la mayoría de los asistentes ya están
acostumbrados a separar los residuos”, explica
Giovanna y luego aventura que quizá
el próximo gran reto de la Soema sea ya no
sólo reciclar unicel, sino también otro tipo
de residuos.
Las inquietudes de Giovanna, similares a las
de otros de sus compañeros universitarios,
se remontan a los tiernos años de infancia
en los que, a diferencia de sus padres, ya no
le tocó sólo disfrutar de los recursos naturales
y hacer uso de ellos sin preocuparse
demasiado: “no maltrates los árboles, no tires
basura y el agujero en la capa de ozono,
son frases y temas que desde entonces me
inquietan porque sé que de alguna manera
puedo contribuir en algo desde mi profesión,
al igual que lo pueden hacer, desde
otros ángulos y perspectivas, mis compañeros
de Filosofía, Biología, Física, Geografía,
Matemáticas, Politólogos, por mencionar
sólo algunas profesiones”.
En la Facultad de Ingeniería, Giovanna encontró
la posibilidad de darle forma a sus
inquietudes y de reunirse con sus almas gemelas
en la Soema donde jóvenes de las doce
carreras de Ingeniería proponen proyectos,
debaten sobre posibles soluciones, interactúan
con funcionarios de la academia y de
la industria, y así, al tiempo que disfrutan
mucho lo que hacen, se desarrollan en lo
personal y en lo profesional y sientan las
bases para que otros jóvenes le den continuidad
a estos proyectos: “Vivimos en una
época en la que encuentras la información
en todos lados: en la Web, con maestros,
exalumnos, o con excompañeros y fundadores
de la Soema; lo importante es tener
la motivación y querer hacer algo más para
contribuir al cuidado del medio ambiente”,
dice Giovanna con una sonrisa que inspira.
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Gaceta Digital FI • No. 7 • Mayo, 2012