Reciclatón 2012 - Facultad de Ingeniería - UNAM

Crónica que pervive
Clementina Díaz y de Ovando, Cronista de la Universidad Nacional Autónoma de México, In Memoriam
Iris Moreno
Con valor, esfuerzo y confianza, dedicación,
inteligencia y vocación, imaginación
laboriosa y gran calidad
humana, la doctora Clementina Díaz y de
Ovando, escritora, historiadora, investigadora,
mujer de cultura y auténtica universitaria,
brilló en el mundo de la academia.
Vivió con intensidad, enseñó con pasión y
nunca dejó de aprender. Este año, partió al
viaje sin retorno, en un navío al que también
se subieron los doctores Manuel González
Casanova y Jorge Carpizo Mac Gregor,
otras dos personalidades de cualidades
indiscutibles y sobresalientes.
Las tres figuras dejan una huella y, con su
partida, un vacío en sus diferentes áreas.
En estas líneas recordamos a la doctora Clementina
por el vínculo intenso que mantuvo
con nuestra Facultad. Doña Clementina
o Clemen (1916-2012), como cariñosamente
llamaban colegas, amigos y pupilos a la
también denominada Cronista de la Universidad
Nacional Autónoma de México, es
recordada en nuestra Facultad por uno de
los frutos de su inagotable curiosidad intelectual:
Los veneros de la ciencia mexicana.
Crónica del Real Seminario de Minería
(1792-1892), investigación que a lo largo
de tres tomos expone la intensa vida académica,
científica y social del Colegio de Minas,
del Colegio Imperial del Minas y de la
Escuela Nacional de Ingenieros, antecedente
de nuestra institución.
“Esta nutrida información, compilada en
archivos y, en particular, en la prensa decimonónica,
es de desearse que contribuya
no sólo al enriquecimiento de la historia del
Real Seminario de Minería, de la Escuela
Nacional de Ingenieros, sino de igual modo
a la historia y desarrollo de las ciencias, a
la enseñanza y adelanto de la ingeniería,
al estudio de las ideas, de las mentalidades,
hoy tan en boga; a la historia del edificio”,
apuntó la investigadora en las últimas líneas
de la obra citada.
Incluso en pocas frases salta a la vista una
de las convicciones más profundas de Doña
Clementina, el que la educación es el medio
para modificar las actitudes tradicionales
y limitativas. En efecto, ella encontró en la
UNAM la posibilidad de convertirse en protagonista
de cambio en torno a la situación
de las mujeres de México, ya que, como bien
destaca Raúl Béjar Navarro, si en nuestros
días, y en ciertos contextos sociales, aún
sorprende que la mujer practique una profesión,
o que decida por sí misma si tiene
hijos, si se casa o no, durante la infancia y
juventud de Clemen esto resultaba impensable
para casi la totalidad de las mujeres.
En nuestra Universidad descubrió su enorme
vocación docente, su capacidad para generar
conocimiento y dirigir proyectos. Fue
la primera mujer en convertirse en directo-
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Gaceta Digital FI • No. 7 • Mayo, 2012