Homenaje al ingeniero Félix Colinas Villoslada - Facultad de ...

Alfa-Infinito y Manuel Santamaría
Una nueva propuesta en el rock y el segundo concierto del trovador en este año
Héctor Pineda
Fotografías: Jorge Estrada Ortíz
Integrado por Carlos Fernández en la
batería, Cuauhtémoc Franco en el bajo,
Eduardo Granados guitarra líder y Kaín
Yescas en la segunda guitarra y la voz, Alfa-Infinito
se presentó por primera vez en
nuestra Facultad para dar a conocer su propuesta
musical y tocar covers de algunas
agrupaciones consagradas como AC/DC,
Deep Purple, la Cuca, Zoé y Audioslave.
Kaín Yescas señaló que el grupo nacido hace
dos años intenta mezclar el rock y el folclore
mexicano para buscar una identidad más
nacional como en su momento lo hacían
Café Tacuba, Caifanes o San Pascualito Rey,
“en los conciertos también tocamos covers
que mezclamos con nuestras composiciones
para ganarnos una audiencia y espacios
para presentarnos”.
Han producido un demo de forma independiente
que regalan a la gente que asiste a sus
conciertos y están por grabar otro con más
canciones y mejor producción, “el demo sirve
para promocionarnos y para que la gente
conozca nuestra música y creo que ha funcionado
muy bien pues en las tocadas ya
hay gente que corea nuestras rolas”.
Se han presentado en el Politécnico y en
distintos bares de rock del Distrito Federal,
como el Country Club en la Avenida México-Xochimilco
en el que se tocan todos los
miércoles.
Agradecieron la respuesta de la comunidad
de la Facultad de Ingeniería y esperan regresar
muy pronto.
Manuel Santamaría
Vestido de oscuro, como atormentado
poeta, llegó con su guitarra
y ayudado de un poco de electricidad
hizo mover los pies y la consciencia
a ritmo de blues, de bolero, de rock y de
trova, y batir las palmas mientras cantaba
y recitaba “La Luna” de Jaime Sabines.
Manuel Santamaría se presentó nuevamente
en nuestra Facultad para cantarle a los
estudiantes de nuevo ingreso en el auditorio
Sotero Prieto.
Santamaría dijo a los jóvenes que la música
provoca emociones, por ello les aconsejó
que no dejen de emocionarse, de sorprenderse,
de ser niños y espontáneos.
Regaló unas canciones más a un grupo de
jóvenes que llegaron casi al término del
concierto y los hizo reflexionar mientras
les cantaba “Yo te nombró”, poema de Paul
Eluard que popularizó en sus conciertos la
inigualable Nacha Guevara.
Gaceta Digital FI • No. 14 • Octubre, 2011
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