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A RT E SA N Í A S
Los
quitapenas
POR JULIETA
SA N D OVA L
FOTOS: CARLOS
S E B A ST I Á N
Un nombre
muy singular
llevan estos
m u ñ e q u i to s ,
que, según
cuenta la leyenda, cuando
una persona tiene un problema,
toma a una de estas
figuritas y le habla de su
preocupación, antes de
dormir; luego, la coloca
debajo de la almohada y, al
día siguiente, su pena ha
desaparecido. Y la vida le
sonríe nuevamente.
Dicen que tienen un
mejor efecto si han sido
obsequiados. Esto los ha
convertido en un regalo
importante que los guatemaltecos
hacen a un visitante,
quien a su vez los
llevan como recuerdo. El
I n s t i t uto Guatemalteco
de Turismo proporciona
seis quitapenas o worr y
doll, como los llaman en
inglés, en una bolsa típica;
también son colocados
en cajitas artesanales
de madera.
el origen de esa tradición,
sin embargo, no
está registrado en el Centro
de Estudios Folklóricos
de la Universidad de
San Carlos de Guatemala
(Cefol). Carlos René García
Escobar, de esa ins-
4
Cuentan que son los muñequitos de la
buena suerte y de la alegría.
4
titución, comenta que es
una introducción novedosa,
como resultado de la interrelación
con los turistas:
“Son costumbres de otros
países, en especial los asiát
i co s ”.
Para el antropólogo e
h i s to r iador, esos diminutos
muñequitos no son
una tradición guatemalteca,
sino una mezcla de
otras prácticas. La idea
fue tomada por los ind
í ge n a s, quienes la adecuaron
para venderla. “Algo
que llamaríamos que es
parte de la globalización
c u l t u ra l ”, refiere.
En los negocios de artesanías,
son solicitados
más por los extranjeros. En
la tienda Jun Kai Oxi, del
Mercado Central, los quitapenas
—también llamados
“quitapesar”— son
traídos de Totonicapán.
“Los vendemos desde hace
unos 20 años. La cajita con
seis figuras cuesta Q3.50”,
refiere Inés Ixcaro. Son
acompañados de un texto
en el que se narra la leye
n d a .
Cuentan que ellos custodian
la vida de su poseedor,
y la llenarán de
alegría, felicidad y suerte
.
4 de m ayo de 2008 : D-23