LA MUJER QUE OPERARON EN UN OVNI

LA MUJER QUE OPERARON EN UN OVNI
vendidos) por distintas fuerzas norteamericanas (sic); incluso a él le había llegado
una...invitación para requerir sus servicios, cosa de la que no quiso saber nada... Le expliqué
todas mis experiencias, y me dijo que sí, que estaba bien, pero investigación profunda no hizo
ninguna...simplemente quería saber todo lo que “ellos” me decían... hasta que una vez él y sus
discípulos deciden viajar a Mendoza para cierto tipo de contacto, y yo inocentemente les
pregunto qué necesidad tienen de ir hasta allí o a cualquier parte lejana para contactarse, si
puede ser en cualquier lugar y momento, esté uno en el parque, en la casa, o donde fuera,
“ellos” pueden igual... Y, desde aquellas palabras mías, Romaniuk y los suyos nunca más me
hablaron”.
Mientras tanto recorre varios lugares del país, quizás buscando más razones a su
extraño sino. Acampa en los maravillosos farallones de Talampaya (provincia de La Rioja)
durante ocho días, luego viaja y se establece con su carpa en varias localidades de las sierras
de Córdoba (Unquillo, Los Cocos, etc.); también recorre la provincia de Buenos Aires. Sus
acompañantes ocasionales “se cansan” de ver OVNIS...como si “ellos” estuvieran siempre
presentes, acompañándole, donde M. P. va...
Y así, en el último trimestre del año 1989 comienza para nuestra protagonista el ciclo
que podríamos denominar encuentros programados, en los cuales a veces hasta se pudieron
fotografiar las naves aparecidas. Este escritor-investigador hasta ahora tiene una sola
referencia donde la cita no fue cumplida. Las demás, TODAS.
A algunos de esos encuentros cronicaremos en el próximo segmento del libro.
¿Los vivimos juntos?.
MÓNICA en una instantánea improvisada en las ruinas jesuíticas
de San Ignacio (provincia de Misiones, Rep. Argentina)
Una fotografía impensadamente “sincronística”: detrás, en el sitio
donde las tradiciones herméticas hablan de una
entrada al Mundo subterráneo, está el HIPOCAMPO, símbolo de la
Orden de los Caballeros del Mar (ó POSEIDÓN),
una de cuyas bases sub-acuáticas está ubicada en el Río de la
Plata, a 45 kilómetros de la capital argentina, Buenos
Aires, en la orilla oriental, en el sector denominado “Barra de San
Juan”, a mitad de camino entre las ciudades uruguayas
de Colonia y Carmelo (en el libro LAS PRUEBAS MATERIALES
DE LA TIERRA HUECA, del autor, se analiza la célebre
“Pauta Hipocampo”, tan presente en varios casos de la década del
70, con respecto a los OVNIS).
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