LA MUJER QUE OPERARON EN UN OVNI

LA MUJER QUE OPERARON EN UN OVNI
baja, de rato en rato, sale un haz de luz blanca muy potente, que iluminaba el
campo varios metros a la redonda. Cuando el OVNI llega a la misma línea
perpendicular a la posición de los estupefactos espectadores, se establece que
la distancia se había reducido notablemente, razón por la cual el comisario A.
ESCANDAR comienza a dirigir varios haces de luz con un potente reflector de la
pick-up, y al cabo de unos segundos se observa que las luces del aparato
responden a las del reflector: cuando éste se encendía aquéllas se apagaban y
viceversa. En el interín de esa especie de presentación a distancia, el funcionario
mencionado trata de concentrarse a la vez que manda un mensaje con el fluido
de la luz del reflector: “Por favor acérquense...prometo que nadie los atacará”. A
los pocos instantes los chicos gritan con algarabía que el OVNI se arrima muy
lentamente y el desastre ocurrió en un instante en que ESCANDAR nada pudo
hacer: el jefe del Cdo. Radioeléctrico y uno de su personal, presentes en el lugar,
se asustan y pierden la serenidad apoderándose de sendas armas largas.
Inmediatamente el aparato vuelve sobre su trayectoria y se aleja con premura
para bajar al cabo de 3.000 metros a tierra. Entonces el policía de alta jerarquía,
en la compañía de los tres niños (a los demás los dejó en el lugar), continuó viaje
en el rodado, en dirección hacia donde bajó el OVNI, y al cabo de recorrer
algunos kilómetros tiene que detenerse dado que un alambrado impedía el paso.
Así comprueban que a 50 metros estaba el RÍO CARCARAÑÁ. Debido a la
espesura de la forestación, les resultaba imposible continuar el camino, a pie,
razón por la que suben a la pick-up desde donde otean el horizonte hacia varias
direcciones sin hallar nada digno de destacar. No obstante, en el interín tanto los
menores como el policía comentaron sentirse vigilados desde cerca por una
fuerza casi magnética imposible de describir, pero no sintieron miedo. Luego de
una hora en el lugar, todos regresaron a la Jefatura sin novedad. Al día siguiente
a primera hora, Amado Escandar, acompañado de dos policías, regresaron al
lugar junto al Río Carcarañá, y durante varias horas recorrieron muchas cuadras
a la redonda sin notar nada sobre la superficie del campo”.
El ex-comisario Escandar hace mención también a cuevas muy profundas ubicadas en
las barrancas del río, donde se vieron varias veces descender OVNIS; muchos investigadores
comparten la posibilidad de que se trate de entradas al mundo subterráneo. Están en
jurisdicción de la ciudad de Carcarañá; en todo el sector marginal del río además se han
hallado restos y huevos de animales pre-históricos a flor de tierra, cuando deberían estar a
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