Comienzo 21

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el método asambleario para blindar la toma de decisiones y
que estas se realicen horizontalmente. Se inicia el proyecto de la
policía comunitaria; que a diferencia de las autodefensas comandadas
por empresarios, ganaderos y terratenientes en algunos
municipios de Michoacán, esta sólo cuenta con herramientas de
defensa básicas y rudimentarias, sin perder su carácter combativo,
pues parafraseando a Grandizo Munis: la efectividad de las armas
se multiplica puestas al servicio de la lucha contra el sistema. Ante
la negativa de aceptar por parte de los pobladores la entrada de los
aero-generadores en las cercanías de la comunidad, el 2 de marzo
del 2013 el gobierno de Gabino Cué Monteagudo (que contrario
a lo que dice su lema, no es un gobierno para todos) envía a las
fuerzas represoras a abrirle paso a la ya menciona trasnacional,
encontrándose con la férrea dignidad de mujeres, hombres y
niños. Dado su nivel de combatividad, Álvaro Obregón es pues,
la primer comunidad del Istmo de Tehuantepec en la que no se
han podido ejecutar los eólicos.
Los sabores agridulces de la resistencia.
Mareña ha entendido muy bien que en Álvaro Obregón no
sólo hay viento, mar y tierra; también hay dignidad y al igual que
los recursos naturales, esta no se encuentra a la venta. A partir de
esta lucha emprendida por el pueblo, la trasnacional se ha valido
de amenazas, hostigamientos y sartas mediocres y legaloides contra
los miembros de la Asamblea, Cabildo y Policía comunitarios.
Desde el uso de la fuerza “oficial” hasta la contratación de matones
al servicio de la empresa. Diversos atentados se han realizado
contra la comunidad y sus miembros: estos han ido desde el
monitoreo, señalamientos, amenazas telefónicas, persecuciones,
enfrentamientos encarnizados, quema de domicilios particulares
e intentos de homicidio dirigidos contra los sectores combativos.
Recientemente, organizaciones oportunistas que operan en el
Istmo como la COCEI, en contubernio con los tres niveles de
gobierno y los partidos han tratado de impulsar el regreso del
sistema electoral al servicio de la burguesía, acrecentando así el
clima de tensión. En diferentes fechas, durante la primer quincena
del mes de abril se atentó contra la vida de dos miembros de la
policía comunitaria, Moisés Jiménez y Nibardo Toledo Vicente;
a punta de arma de fuego y armas blancas, respectivamente. A
pesar de estas situaciones los habitantes de esta combativa colonia,
nos han enseñado que en ocasiones los tragos de la resistencia y
ofensiva contra el sistema no son meramente dulces, pero hay que
digerirlos, pues en un futuro, a base de organización, politización
y conciencia, la libertad los tornará más agradables. Desde este
medio condenamos la represión, hostigamiento y violencia dirigidos
contra la comunidad de Álvaro Obregón y sus habitantes. •
Para comprender un poco la resistencia que se
mantiene contra los proyectos eólicos en el Istmo de
Tehuantepec, sugerimos ver el documental “Somos
Viento” (http://youtu.be/9R3FFxlALUI)
Esperón S.
¿Qué hay de la medicina preventiva en el sistema
capitalista?
En la introducción que aparece en el número anterior de
este medio he mencionado un poco sobre las raíces históricas
del sistema de salud actual, que ahora está en manos del sistema
capitalista. Sin embargo, es necesario un pequeño análisis acerca
del paradero de la medicina preventiva que, en efecto, se encuentra
oculta o bien inexistente en la gran mayoría de lugares del
planeta.
La medicina preventiva es obviamente, como su nombre lo
indica, la antesala por la que deberían pasar todas las personas
candidatas a enfermedades de cualquier índole, ya sea para evitar
complicaciones o para no dejar que aparezcan patologías en la
vida venidera. En efecto, la medicina preventiva es y debe ser la
marca personal que debería anteponerse a todas las enfermedades
antes de su aparición. Así pues, nos es importante recalcar que
no existe un modelo eficiente de medicina preventiva dentro del
sistema capitalista. ¿Por qué no existe este modelo tan añorado?
Es pues, con base en esta incógnita, que he desarrollado esta
segunda entrega de esta serie.
Me he preguntado acerca de las causas que han impedido el
desarrollo de un modelo eficaz de medicina preventiva dentro del
sistema capitalista, y para resolver el cuestionamiento fue necesario
responderme y fundamentar con algunos planteamientos
concretos que en seguida se comparten.
1.- Las farmacéuticas.
El negocio que deja la cura de enfermedades ha sido fuente
de riquezas de muchos inversionistas de farmacéuticas como
Pfizer y Bayer, por nombrar algunas. Las ganancias obtenidas
de esta industria son mucho más grandes que las que pudiesen
mirarse en la industria alimenticia, minera, etc.; prueba de ello
es que las acciones de inversión en el ramo farmacéutico son las
más caras del mercado. Por ejemplo: la compañía Johnson &
Johnson (empresa farmacéutica estadounidense fundada en 1886)
tuvo utilidades por 4,730 millones de dólares durante el primer
trimestre del presente año, esto gracias a las ventas de “Simponi”,
un medicamento para la artritis reumatoide, las cuales subieron a
259 millones de dólares; mientras que las ventas del tratamiento
para la psoriasis, “Stelara” se dispararon a 456 millones de dólares.
Hay evidencia científica de que la artritis reumatoide se puede
prevenir haciendo modificaciones especificas en el estilo de vida,
pero de haberse implementado medidas eficaces para realizar
estos cambios hubiese sido imposible que Johnson & Johnson
hubiera disparado sus ganancias de este primer trimestre gracias
a la venta de este fármaco, sin tomar en cuenta que el uso de
“Simponi” está indicado solo para estadios avanzados de la artritis
reumatoide o cuando otros fármacos “no han funcionado”, lo
cual sería otro buen tema para estudio, ya que hay datos de
medicamentos de diversa índole que generan tolerancia y con ello
se vuelven ineficaces*.
Johnson & Johnson es solo un ejemplo del lucro de más de
un siglo del que hemos sido víctimas y además de ser un obstáculo
para la implementación de programas de medicina preventiva
eficaces pues las farmacéuticas nos han vuelto sus presas a lo
largo de toda su existencia, pasando incluso a la historia oscura
con los diversos experimentos que han realizado algunas de ellas;
simplemente mencionemos a Bayer que fue responsable de la
muerte de más de seis millones de judíos cuando fabricó el gas
Zyklon B y lo puso a disposición del nazismo alemán, “Desde
1925 y hasta 1951, Bayer se convirtió en parte de IG Farben, un
conglomerado de las industrias químicas alemanas que formaron
la base financiera del régimen nazi. IG Farben poseyó el
42.5% de la compañía que desarrollo “Zyklon B”, un producto
químico usado en los compartimientos del gas de Auschwitz.
Como integrante del conglomerado, Bayer es co-responsable de
colaboración con el Tercer Reich en el exterminio de millones de
judíos (Holocausto o Shoá), gitanos y soviéticos”**.
2.- La industria de alimentos chatarra.
Los alimentos que consumimos a lo largo y ancho del planeta
han sido también inyectados por el lucro capitalista, si bien es
cierto que en muchos lugares aún se conservan tradiciones
alimenticias saludables, en la gran mayoría restante estamos
siendo víctimas de chatarra como las bebidas gasificadas, las
hamburguesas de las transnacionales, los productos empaquetados;
todos ellos llenos de conservadores y colorantes artificiales
que en su mayoría resultan dañinos, por ejemplo, el “E-110” un
colorante sintético obtenido del petróleo y que al consumirse a
mediano-largo plazo puede producir cáncer, en dosis altas puede
ser un liberador importante de histamina y provocar o aumentar
los síntomas del asma, además de relacionarse fuertemente con la
hiperactividad en los niños y con el insomnio. E-110 se emplea
en la elaboración de galletas, mermeladas, pasteles, sopas en
polvo y harinas. Basta mirar nuestra vida diaria y la de personas
cercanas para darnos cuenta que simplemente estamos llenos de
comida de este tipo, aunque solo enunciemos un ejemplo de
los componentes químicos que consumimos comúnmente en
algunos productos empaquetados, valdría la pena que el lector
por cuenta propia indagara acerca de otros componentes como
lo son: Benzoato de sodio (conservador muy común y aprobado
como ingrediente “seguro” dentro de las transnacionales
alimenticias, pero se ha comprobado en numerosos estudios que
su uso exacerba los síntomas del asma, además de aumentar el
riesgo de padecer hipertensión arterial y es asociado al trastorno
de déficit de atención), propionato de calcio, propionato de sodio,
agropec (propionato de amonio), etc. De la misma forma la cocacola,
el refresco más famoso y consumido del mundo, es de los
productos que más daño causan a nuestro cuerpo y por lo tanto
de los que contribuyen al desarrollo de enfermedades importantes
que pudiesen disminuir e incluso desaparecer con el hecho de no
consumir este producto, ya que contiene grados de azúcar superiores
a los necesarios. A esto, agregándole que durante el sexenio
de Vicente Fox, en México fue aprobado el uso de fructuosa
como endulzante de bebidas debido a que esta era más barata
que otros azucares; como dato curioso, vale la pena englobar que
el nivel de los triglicéridos en la sangre muestra una rápida y
prolongada elevación después de consumir fructosa en oposición
a la glucosa, lo que incrementa los riesgos de muerte por infarto
en especial para las mujeres***. Solo algunas muestras de que la
medicina preventiva no será eficaz si no se toman las medidas
correspondientes contra estas empresas dedicadas a la distribución
de alimentos chatarra.
3.-Los malos programas de los gobiernos
Es claro que el responsable en cada país de implementar
medidas preventivas de salud es el Estado, por lo tanto, es
necesario revisar en cada uno de ellos si han sido eficientes los
programas de medicina preventiva que se ejecutan. En este apartado
abordaremos rápidamente el caso de México.
Existe un “Plan Integral de Medicina Preventiva” que impulsa
el gobierno de la república. Puede verse en la página de Banobras****;
en este sitio constatamos que el desarrollo de dicho plan
fue acatado más a la improvisación que a la atención oportuna de
los problemas que se enfrenta hoy en día la medicina preventiva,
como: el alto índice de enfermedades crónico-degenerativas que
se pueden prevenir. Este programa abarca sólo tres ejes para
su función con base a los grupos enmarcados para el IMSS, y
evidentemente no se muestra un aumento en el índice de prevención.
Probablemente el desgaste al que es sujeto el personal que
labora en las instituciones de salud es enorme como para tratar
de implementar algún sistema eficaz de medicina preventiva, por
lo que también sería necesaria la contratación de un grupo extra
de trabajadores dedicados al cuidado y prevención en todos los
rincones del país, pero ha de ser la “falta de recursos” lo que
impide al estado subsidiar un gran programa de este tipo. Hay
que tomar en cuenta también que existe una complicidad continua
entre el gobierno y las farmacéuticas, la industria alimenticia
y un sin fin de empresas dedicadas a la venta de productos que
resultan perjudiciales para nuestra salud y que, por lo tanto, esta